El Primado de los Anglicanos Tradicionalistas sufrió salvajes abusos sexuales

Arzobispo anglicano John Hepworth. Fotografía de James Elsby  ©The Australian

Un tema que se ha tratado de modo bien extenso en InfoCatólica –y en este blog– es el de los Ordinariatos y todo el proceso de «vuelta a casa» de grupos de fieles provenientes del anglicanismo.

Con inmensa alegría y expectación hemos ido contando los pasos, las dificultades, los pronósticos. Los más duchos en la materia ya sabéis que una pieza fundamental ha sido la TAC – Traditional Anglican Communion –, comunión de iglesias anglicanas que acudieron a la llamada maternal de la Iglesia Católica. El camino quedaba fijado con la Constitución Apostólica Anglicanorum coetibus, y la figura canónica del Ordinariato.

El ‘líder’ que guía a la TAC en la travesía es el Primado John Hepworth. A todos los que observábamos el proceso nos parecía un personaje, cuanto menos, curioso. Dado que la ordenación anglicana no es válida –se perdió la sucesión apostólica– los pastores anglicanos, uno a uno, y estudiando las circunstancias, podían ser ordenados y en caso de que estuviesen casados, ordenados con la dispensa del celibato. No así los obispos, incluso en la tradición ortodoxa son siempre célibes. Los ‘obispos’ anglicanos casados no pueden llegar a serlo católicos.

En ese contexto nos llamaba la atención el caso del australiano Hepworth. Se ordenó como sacerdote católico en 1968 y en 1972 abandona y se va al Reino Unido. Se divorció y volvió a casar. El 1976 se une a la Iglesia Anglicana de Australia, en 1996 obispo auxiliar y en 1992 es elegido primado de la TAC.

Su ’situación’ levantó algunas suspicacias. Hubo quien lo interpretó como una vía de escape para sacerdotes católicos que no aceptasen el celibato (conviene recordar que Hepworth es ya sacerdote, para siempre). Otros dudaron de sus buenas intenciones. Pero parece que hay mucha más rectitud de intención de lo que parece, y se nota la mano de la Providencia. Sin lugar a dudas, lo que hay es un drama escalofriante que ha salido a la luz el pasado fin de semana.

John Hepworth fue abusado sexualmente por dos sacerdotes y un compañero seminarista durante 12 años. Los hechos son salvajes, abren las carnes. He dudado en traducirlo, pero lo siento, no puedo, me supera el relato. Hasta que se ha publicado la historia en ‘The Australian‘ el dolor personal sólo era conocido por su familia y algunos amigos cercanos.

Hoy es portada en algunos medios el nuevo intento de llevar al Santo Padre a los tribunales, como antes de cada viaje apostólico. De Hepworth no se ha dicho nada. Las conductas contrastan. Y, al menos a mi, ayudan a entender un poco mejor los motivos del primado anglicano y maravillarme de los caminos del Señor, que se sirve de un sujeto así como lider de la vuelta a casa de miles de personas.

«Quien tuvo, retuvo»

De otro modo es difícil de comprender alguno de los pasajes que se cuentan en el reportaje. Por ejemplo la preocupación que dirige al obispo católico Wilson en 2008 y que le gustaría resolver antes de su muerte:

No busco venganza. Me siento profundamente engañado por una vida sacerdotal que he estado ejerciendo por medio de subterfugios, fuera de la comunión de la Iglesia Católica.

«Huí con miedo, pero yo nunca quise irme», dijo sobre su decisión de apartarse de la iglesia en 1974, atormentado por el abuso, mientras que fue seminarista y sacerdote joven.

La iglesia está llena de pecadores… Pero es don de Dios para la raza humana a través de Jesucristo… Yo nunca he perdido el sentido de la vocación de ser sacerdote.

También manifestó gratitud al Card. Pell y al rápido proceso del Comisionado Independiente de Melbourne. Conviene recordar que el Card. Pell fue acusado injustamente de abusos sexuales hace años. Él sabe lo que es el proceso. El Comisionado fue creado por el cardenal, y la justicia –petición de disculpas y compensación– la ofrece Melbourne, no la Diócesis de Adelaida, en la que todavía continúa a paso de tortuga el proceso.

A pesar del sufrimiento, Hepworth conservaba una amor apasionado por la Iglesia. También escribía en 2008:

Huí de la Iglesia, pero nunca he perdido mi amor por ella.

Creo que era justo, sin entrar en detalles, contar esta parte de la historia. Dios quiera que se encuentren los modos de arreglar su situación, lo que está mal está mal. Pero Hepworth sabe que la misericordia de Dios se nos ofrece todos los días.

Su testimonio está encontrando numerosas adhesiones, y se acrecienta el asombro porque «quiera volver a esa Iglesia», la Católica, la Iglesia.

23 comentarios

  
Ricardo de Argentina
Petético ciertamente. Y dolorosísimo.
Había algo muy podrido dentro de la Iglesia.
¿Fue el CVII instrumento de sanación? ¿Fue un intento de corregir el rumbo que muchos seguramente sabían incorrecto? Algo estaba fallando, y no eran cuestiones doctrinales. Había un grave problema pastoral, ciertamente.

La Iglesia debe expurgar, exorcisar los demonios que se le han filtrado, pues la parábola de la cizaña es para el mundo, no para la Santa Esposa del Señor.
Creo que lo está haciendo.
Y cada uno pues, a poner lo que le toque.
14/09/11 3:36 PM
  
Juanjo Romero
Ricardo, no creo que sea consecuencia del CVII, no en este caso, pero en otros países los abusos son anteriores.

Lo que sí es consecuencia es la no aplicación del CIC porque era poco pastoral. Ojalá se abrevien estos tiempos de tribulación.

14/09/11 5:59 PM
  
Ricardo de Argentina
Juanjo, creo que me he expresado mal.

No he querido decir que la pudrición moral de ciertos consagrados fuese una CONSECUENCIA sino al contrario, unas de las CAUSAS del CVII. Porque ¿es concebible que toda esta situación infamante, que ahora sabemos tan extendida "underground" y que se dio en gran parte del siglo pasado (recordemos el caso Maciel, p.ej), fuese desconocida por toda la Jerarquía o por una gran parte de ella? No lo creo. Esto se sabría sottovoce.

Mi comentario obedece a que hay muchos católicos, principalmente tradicionales, que ante las dificultades que surgieron en la aplicación e interpretación del CVII se preguntan: ¿Y para qué lo convocaron? ¿Para qué se hizo el primer concilio pastoral de la historia de la Iglesia?

Bueno, creo que la historia de este anglicano vuelto a casa ayuda a encontrar la respuesta: había algo que funcionaba mal, muy mal, y "arriba" eso se sabría. No quiero decir con esto que los abusos fueran la única causa del CVII, pero sí una de ellas, me parece.

No sé si se entiende.
14/09/11 7:42 PM
  
Eduardo Jariod
Impresionante testimonio y ejemplo.

Nada como la cruz, como el sufrimiento, para madurar. Si en ese proceso no se pierde la certeza del amor de Dios por uno, se alcanza la santidad en esta vida. Lo que ocurre es que esto no suele ocurrir; más cuando el grado de dolor roza lo sobrehumano. Este sacerdote, más allá de otras cualidades o limitaciones, tiene genuinos rasgos de santidad.
14/09/11 8:26 PM
  
rojobilbao
Siempre he tenido claro que este es un gran hombre, porque nunca estuvo fuera de toda duda, que siendo divorciado y vuelto a casar jamás sería obispo en la Iglesia a la que desea volver con sus fieles del TAC, y ha preferido la unión, a su situación particular. Grandeza de miras.
14/09/11 8:33 PM
  
luis
Si los abusos sexuales fueron causa de la convocatoria del Concilio -no hay una frase sobre el tema en el texto conciliar ni en los propósitos para su reunión expresados por Juan XXIII, por lo cual me parece muy peregrina la idea-, es obvio que su celebración no los frenó. Por el contrario. El período posconciliar es el peor en esta materia.
14/09/11 8:55 PM
  
Foucauld
El período posconciliar es el peor en esta materia.

¿Dónde están los datos que prueben la afirmación?.
14/09/11 11:51 PM
  
ANONIMO
Por Dios en pleno siglo XX y siendo australiano!! quien puede ser tan iluso, como para soportar en silencio un abuso de tal magnitud!!! dudo muuucho que estos hayan sido los hechos verdaderos.

Creo que Hepworth miente solo para desprestigiar a la Iglesia Catolica, porque para haber sido abusado por tanto tiempo se nesecita de verdad o estar afectado de sus facultades o de plano ser complice
15/09/11 12:11 AM
  
ANONIMO
Por Dios en pleno siglo XX y siendo australiano!! quien puede ser tan iluso, como para soportar en silencio un abuso de tal magnitud!!! dudo muuucho que estos hayan sido los hechos verdaderos. Creo que Hepworth miente solo para desprestigiar a la Iglesia Catolica, porque para haber sido abusado por tanto tiempo se nesecita de verdad o estar afectado de sus facultades mentales y/o fisicas, o de plano ser complice
15/09/11 12:13 AM
  
rastri
De acuerdo que los caminos sdel Señor son inexcrutables,

El Curriculum Vitae de este señor con sin CVII me parece un tanto inestable; Pues si mal no he entendido el asunto:
-Primero fue seminarista; depués fue sacerdote; después fue un défroqué; después fue pastor anglicano; después fue obispo de iden; después se casó; después se divorció ¿con, o sin hijos al aldo?

Y finalmente como director de la CAT en dolorosa víctima de antiguos abusos sexuales de sus superiores muertos: implorando la vuela a casa.

A ciertas edades los abusos sexuales, máxime para un seminarista o un sacerdote con o sin CVII si son salvajes no lo son por ser de abuso, sino por ser de promiscua convivente complicidad.
15/09/11 9:13 AM
  
carlthiem
¿Nadie tiene la valentía -el pudor, la modestia, el alma limpia- para no leer noticias morbosas en la prensa y en otras fuentes? Es imprescindible la valentía de huir para conservar e incrementar la visión sobrenatural, recordar el diálogo de María con los niños de Fátima, y desagraviar haciendo penitencia. Cada católico es Iglesia que sufre: ¿Vamos a dejar sólo a nuestro pastor Benedicto XVI?
15/09/11 6:54 PM
  
tapatio
ANONIMO, como que tu compresión de lectura no es la mejor o de plano no leiste los articulos en donde se menciona que la comisión independiente especializada en pederastía y abusos sexuales de la arquidiocesis de Melbourne ya certificó la validez de la denuncia presentada por +Hepworth aceptando el pago de una compensación por los daños sufridos. Es decir que la investigación por lo menos en una de las arquidiocesis donde sucedieron los hechos (la que tiene un proceso especializado en ello) ya ha validado que hay pruebas fehacientes y que los testimonios tienen congruencia asi que no me salgas con la batea de babas que piensas que +Hepworth miente porque suenas como los macielistas antes de que se confirmaran las linduras del padre Maciel.

Tal vez no leas ingles pero ahi te va un fragmento de la carta del Arzobispo de Melbourne al padre Hepworth: "We cannot change what has happened . . . You may never be rid of the memories or the hurt . . . On behalf of the Catholic Church and personally, I apologise to you and to those around you for the wrongs and hurt you have suffered at the hands of Father Ronald Pickering.”

Segun relata el articulo uno de sus abusadores fue encontrado muerto en un “sex-cubicle” (lo que sea eso) en un club solo para hombres (i.e. homo) así que no hay que ser Sherlock Holmes para inferir que era bastante capaz de acciones de sadismo y pedofilia homosexual.

Además de todo esto, por favor explicame donde esta la lógica en que el líder de una iglesia que ha pedido y buscado durante varios años su reconciliación con la iglesia Católica durante todo ese tiempo (porque la denuncia la puso hace 4 años) ha estado trabajando en calumniarla y desprestigarla (A LA MISMA IGLESIA A LA QUE QUIERE RETORNAR!!!)
16/09/11 3:23 AM
  
Gregory
Es impresionante este relato desde cualquier punto por donde se mire abuso sexual criminal algo en verdad morboso acción de gente que esta evidentemente perturbada. El caso de este sacerdote es también conmobedor desea volver a la Iglesia Católica a la que no culpa por la acción de estas personas no hay duda de que es edificante. Tolerancia cero es la consigna del papa Benedicto XVI es necesario sanar estas cosas no pueden volver a ocurrir es increible que personas que celebraran los Sacramentos predicaran la Palabra fuesen capaces de tal maldad.
16/09/11 3:46 AM
  
Fray Eusebio de Lugo O.S.H.
Efectivamente, los pecados de lujuria de un número creciente de clérigos fueron una de las causas del CVII. No por nada, ya en 1869, en La Salette, María nos prevenía de que muchos sacerdotes se habían convertido en cloacas de impureza, y muchos conventos en pastos de Asmodeo. La corrupción no ha hecho más que aumentar, siendo S. Pío X el último Papa en intentar una verdadera lucha PRÁCTICA contra esos pudridores profesionales.La corrupción doctrinal, espiritual, económica y sexual suele ser un bloque en que la una llama a la otra. El Concilio no sólo no hizo nada por atajar las causas profundas de ese mal, sino que suprimió muchas de las barreras que aún lo dificultaba. Más bien fue un gran catalizador del colapso que está llegando ahora a sus últimos objetivos.
16/09/11 10:29 AM
  
anarico
Lo que me pregunto es ¿cómo un hombre de naturaleza tan pusilánime puede haber llegado a tan alta responsabilidad? Pues es lo que tenemos, y así nos va, como no puede ser de otra manera. Además, pienso que no se puede ser pusilánime y cristiano a la misma vez, pues una cosa excluye a la otra. Para mí, aquí está la clave de la miseria moral que sufre nuestra sociedad, en que nuestros "hombres espirituales", ni son lo uno ni lo otro. Y ahora que me vengan con la cantinela de los 2719 puntos del catecismo, cuando "una sola cosa es importante". María
16/09/11 12:03 PM
  
Saulo Medina
Es hermoso ver cómo lo que rescata el corazón de este Sacerdote, es la verdad de que el único amor que SIEMPRE ha estado con él, es el de Jesucristo que nunca nos abandona por terrible que sea el camino que estemos recorriendo.
16/09/11 1:13 PM
  
Martin Ellingham
Leo comentarios inspirados en una dureza y un rigorismo moral que sólo puede explicarse por la no consideración de los efectos psíquicos que una conducta tan aberrante como el abuso puede causar a una víctima.

Me parece que no exagero si digo que es unánime la opinión científica de que el abuso produce alteraciones suficientes como para disminuir (en grados muy variables) la imputabilidad moral de muchas de las conductas de los abusados.

Saludos.
16/09/11 3:26 PM
  
kewois
Hola:

Se que hay comportamientos psicológicos extraños por parte de los que han sido abusados. Pero es llamativo que siendo mayor de 18 incluso se ordenó a los 25 y recién a los 27 pudo escapar, no siendo retenido como prisionero o amenazado físicamente.
Y los "abusos" continuaban.

Es raro que sabiendo que sus compañeros habían abusado sde él, los acompañe a la playa de noche....
donde vuelven a abusar de él.

Realmente el hombre estaba completamente afectado.


Pero lo que realmente no entiendo es eso que siendo y queriendo ser sacerdote católico se casa Y SE DIVORCIA!!!! y se vuelve a casar!
O sea yo entiendo que en otro momento más de debilidad se haya juntado con una mujer pero en ese caso él debería saber que ese vínculo por sus creencias es eterno. PEro se divorcia.


Kewois
16/09/11 4:07 PM
  
Camino
A mí me ha dado mucha alegría (entiéndase) conocer esta historia de Hepworth. No me cabe duda de que tendrá "cicatrices", y sobre esa "miseria" que debió llegar a ser, con la mediación de la Virgen María y quién sabe cuántos sacerdotes o laicos buenos-buenos, el Señor le ha hecho instrumento fuerte de la TAC y el movimiento de vuelta a casa de estos grupos de anglicanos. El modo de obrar de no pocos obispos, como el cardenal Pell, es encomiable. Y ojalá que pronto termine la peste antijurídica en todas las curias diocesanas.
16/09/11 4:53 PM
  
Tulkas
Además este sacerdote dice que los abusadores homosexuales constituían una especie de "élite".

Terrorifico.
16/09/11 6:14 PM
  
Juanjo Romero
Camino, cuánto tiempo. Bienvenida. Esa es la línea del post: pecado, perdón, designios del Señor y correspondencia a la Gracia.

También mostrar que hay personas que están liderando el cambio en la Iglesia (Card. Pell) y mostrar el factor humano. Como dice Martin, no podemos juzgar, pero si tuviese que hacerlo me inclinaría a lo que el propone. Con un matiz, no sólo la comunidad científica, creo que también cualquier confesor honrado.

Gracias a todos por los comentarios. Como podéis ver los leo y valoro todos, pero no me está dando la vida para responder como se merece.

17/09/11 10:35 AM
  
luis
Muchos de los argumentos que se han dado aquí contra Hepworth son idénticos a los usados durante décadas contra los acusadores de Maciel o de Karadima.
De donde concluyo que el encubrimiento sigue al abuso como la sombra a la persona.
Es el encubrimiento, estúpido.
17/09/11 3:09 PM
  
Eduardo Jariod
No exagera, Martin, no exagera en absoluto.

Los daños en personas que han sido abusadas son devastadores. Si esos abusos además, como en este caso, han sido sistemáticos, durante años y cometidos por varias personas simultáneamente, como así parece, es sencillamente milagroso que esta persona no se haya psicotizado o incluso suicidado. Lo menos fue que se marchara de la Iglesia católica.
20/09/11 2:25 PM

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