El sentimentalismo abstracto termina en brutalidad real
Ya he hecho referencia alguna vez al blog de Ángel Ruiz. La última fue con ocasión de los razonamientos de F. O’Connor sobre Santo Tomás de Aquino.
Hoy vuelve a traer unas reflexiones interesantes de F’OC sobre un subrayado del libro de Russel Kirk The Conservative Mind: From Burke to Eliot. La escritora estadounidense señala la frase: «Abstract sentimentality ends in real brutality». (El sentimentalismo abstracto termina en brutalidad real). Un pensamiento que luego desarrolla y que explica muy bien Edmondson (2002: 160, traducción de Ángel R. y cursivas del original):
Según lo veía O’Connor, la insistencia actual en la compasión es un remedio secular al deseo de redención. En lugar de pedir cambio moral, el moderno «escritor excusa toda debilidad humana porque la debilidad humana es humana». Pero eso es a lo sumo una suerte de «compasión difusa» y «en este espíritu popular, marcamos nuestra mejora en sensibilidad y nuestra pérdida en capacidad de observar». Aunque «otras épocas» puede que hayan sentido menos, veían más, es decir, que veían con «el ojo antisentimental … de la fe». Pero ahora, cuando la fe está ausente, «gobernamos por medio de la ternura». Como esa ternura está «separada de la persona de Cristo», se apoya sólo en teorías abstractas, alejadas de la fe. Esa es una situación peligrosa porque «cuando la ternura no tiene conexión con la fuente de la ternura», tiende a hacerse paternalista y a imponerse. Por ello, «su resultado lógico es el terror. Acaba en los campos de concentración y en las humareadas de la cámara de gas»
Creo que es una observación brutal pero muy cierta sobre la sociedad contemporánea. Y que se repetirá como un estribillo.
Me ha recordado a la entrevista de Michel Treguer a René Girard, quizá menos trascendente y teológica que O’Connor, pero en la misma línea. Están hablando del lenguaje políticamente correcto y la protección abstracta a las «minorías», no a las personas. Entonces Treguer provoca a Girard preguntándole por qué Cristo no había previsto una situación así, a lo que responde:
Lo ha previsto; los textos cristianos lo anuncian. ‘En el fin de los tiempos, ¿creéis que Cristo encontrará la fe cuando vuelva entre los hombres?’. El Apocalipsis de Juan no es otra cosa, todo él, que este anuncio… ¿Qué quiere decir ‘Anticristo’? Quiere decir que se va a imitar a Cristo de una manera paródica. Es una descripción exacta de un mundo como el nuestro en el que los actos más perseguidores se hacen en nombre de la lucha contra la persecución. El sovietismo no era más que esto.
Si usted quiere, o bien puede darse una oposición abierta a la actitud cristiana, o bien puede usurparse esta actitud y desviarla de su finalidad, y es nuestro totalitarismo. Los nazis decían: ‘Vamos a cambiar la vocación del mundo occidental, anular el ideal de un universo sin víctimas. Vamos a hacer tantas víctimas que nos reinstalaremos en el paganismo’. Lo que nos amenaza hoy en América, por el contrario, es lo contrario, lo ‘politically correct’.
Si tuviese que sintetizarlo en una frase diría que Auschwitz y el Gulag son consecuencias de una ética a lo Disney. La mala sustitución de la Caridad cristiana por el altruismo, tenga el apellido que tenga.
24 comentarios
Me podría señalar usted la época y lugar cuándo y dónde la humanidad vivió ese estado en el que se "vivía por la fé"; donde y cuando la caridad cristiana imperaba sobre el altuísmo???
Saludos
Kewois
Ya veo por qué gimen por ella.
Pero a mi pocas cosas hay que me caigan como un golpe bajo en el estómago que giman por esa compasión sin Cristo. Sabes por qué? Porque -sobre todo- sus gimoteos no tienen fundamento racional. Cero razonabilidad.
Y, si ese es el anticristo, pues a echarle el cuerpo!
La entrevista con Girard, ¿dónde salió o se puede conseguir? Si no me informaron mal, son dos los libros de conversaciones entre Girard y Treguer.
Maricruz, totalmente de acuerdo. Pero también existe ese riesgo entre ciertos católicos "onegeros" y buenistas.
Lo peor es que todo puede ser pervertible, no sólo esa falsa ternura. Incluso la misma Palabra de Dios puede ser utilizada, como así se ha hecho históricamente y como así se hace a escala individual para machacar o destruir a alguien. Se utiliza el amor como palabra prostituida para justificar nuestro pecado; y también se utiliza la Verdad del mensaje evangélico para abrumar a las conciencias, no para acercarlas a Dios, precisamente.
Un amor sin Dios es cuanto menos un amor mutilado. Y la Verdad de Dios puesta al servicio de la maldad de quien hace tal uso de Él, es aún peor, pues aleja a la víctima de la fuente de todo amor.
Hay muchas formas de "misericordia" sin Dios.
http://books.google.com/books?id=KB1PfpE7djgC&printsec=frontcover&hl=es#v=onepage&q&f=false
Sí,dos maneras de prostituir Amor y Verdad.
Es que ya estoy hasta cierto sitio de unos y de otros.
Por otra parte, aunque para esto no necesitas 'abogado defensor', permíteme una breve respuesta a lo que pregunta kewois:
Señor kewois: no veo en el cuerpo del artículo la expresión entrecomillada que usted parece presentar como tomada del mismo. Tampoco el artículo, ni explícita ni implícitamente, hace referencia a ese estado ideal de fe cristiana ('fe', por cierto, es monosílabo sin tilde), según el cual hubo un tiempo histórico en el que todo el mundo profesaba la fe cristiana. Repito, el artículo no afirma la existencia de tal supuesta época histórica de plenitud total de la fe aquí en la tierra; al contrario, la alusión a Girard y la remisión de éste al proceso escatológico presentado en el germen teológico del Apocalipsis, así como a la terrible pregunta de Jesús acerca de si en la Parusía se hallará fe sobre la tierra (cfr. Lc 18, 8b), hacen pensar en lo contrario: tal plenitud de fe en cada uno de los hombres, aquí en la tierra, no se ha dado, no en el tiempo (épocas históricas pasadas). Esto respecto a la realidad temporal, porque respecto a la coordenada espacial la respuesta -no menos fácil- habría de ser pensada con la siguiente sensatez: imaginemos un lugar concreto donde se reúnen, digamos, veinte fieles bautizados, todos ellos en comunión con el Sumo Pontífice y su Obispo ordinario. Una comunidad de veinte personas con fe real, de palabra y de obra. Ese lugar 'perfecto', aún así es Iglesia peregrina, en vistas a la plenitud escatológica de la caridad. Ahí quedan los puntos esenciales de la reflexión.
Después de todo esto concluyo: ni el artículo afirma la existencia de un lugar y una época en los cuales «la caridad cristiana imperaba sobre el altruismo», como usted dice, ni doctrina teológica católica alguna sostiene esto. Precisamente el quid de la cuestión está en la dýnamis que suponen las virtudes teologales, cuya riqueza de proyección pleromática no sólo impide que el auténtico mensaje cristiano se plantee (algunos lo han pretendido) crear un paraíso de fraternidad terrena. La Iglesia, en este sentido, no vende humo. Tristemente, eso sí que lo han intentado ciertos totalitarismos, políticos o religiosos -o una mezcla de ambas cosas-. Desde luego, dado que el auténtico mensaje cristiano no consiste en un conjunto de doctrina sino que la esencia del cristianismo es la persona de Cristo -Guardini lo recuerda con solemne sencillez-, esta dinámica se basa en la iniciativa de Dios, que pide la libre cooperación de la creatura humana. Si quiere usted una respuesta a su pregunta (y evite no hacer decir al artículo lo que jamás sostiene), atienda al Maranathá litúrgico, uno de los corazones de la Eucaristía. Dicho en román paladín: que aquí vivimos como homo viator, in statu viæ, hacia el cumplimiento de aquel estado de perfecta caridad que usted -como todos os hombres de buena voluntad- reclama en su pregunta.
Un saludo cordial.
No no es retórica. Le pregunto DONDE y CUANDO se vivió en un estado en que se vivía por fe y donde la caridad cristiana imperaba sobre el altruismo.
Evidentemente no en un campo de concentración ni en un gulag.
Tambien aparewntemente no la sociedad contemporánea, pese a los derechos humanos, el find e la esclavitud como institución....
Puede usted responder la pregunta o no puede??
Yo no puedo encontrar tal época dorada a la que usted se refiere.
Puede usted decirme cuando y donde?
Porque yo creo que no hay tal época ni lugar y que es todo una idealización de su parte y de esos autores.
Asi que espero que con un ejemplo me desmienta.
Kewois
Justo en ellos pensaba!
Estoque traes es psicocristianismo en estado puro: ya que no controlo mi pecado original me pongo a la tarea con las emociones, comprendiéndolas, justificándolas y seleccionando el colectivo al que aplicar el constructo, y, me viene a la memoria B.Gracián en El Criticón:
El señor D. Juan De Porres
de caridad sin igual
edificó este hospital
mas primero hizo los pobres.
Alvaro:
>no veo en el cuerpo del artículo la expresión entrecomillada que usted parece presentar >como tomada del mismo
Ok no debería haberlo entrecomillado pero me refería al siguiente párrafo:
>Aunque «otras épocas» puede que hayan sentido menos, veían más, es decir, que veían >con «el ojo antisentimental … de la fe».
>Pero ahora, cuando la fe está ausente, «gobernamos por medio de la ternura». Como >esa ternura está «separada de la persona de Cristo», se apoya sólo en teorías abstractas, >alejadas de la fe. Esa es una situación peligrosa porque «cuando la ternura no tiene >conexión con la fuente de la ternura»
Le pregunto entonces cuándo fueron esas épocas. Y dónde?
>Tampoco el artículo, ni explícita ni implícitamente, hace referencia a ese estado ideal >de fe cristiana, según el cual hubo un tiempo histórico en el que todo el mundo >profesaba la fe cristiana.
Yo no dije que todos profesaban la fe cristiana por eso pregunte Dónde?
Pero fíjese que en lo citado hace referencia a “otras épocas” donde sentían menos pero veían más….
> tal plenitud de fe en cada uno de los hombres, aquí en la tierra, no se ha dado, no en el >tiempo (épocas históricas pasadas)
De acuerdo.
No veo por que machacar entonces que actualmente TAMPOCO es el caso.
>ni el artículo afirma la existencia de un lugar y una época en los cuales «la caridad >cristiana imperaba sobre el altruismo», como usted dice, ni doctrina teológica católica >alguna sostiene esto.
Fíjese en la última frase de Juanjo:
La mala sustitución de la Caridad cristiana por el altruismo, tenga el apellido que tenga.
Hable de una mala sustitución, si algo fue sustituido por otra cosa entonces ese algo estaba entonces en su lugar. Mi pregunta sigue siendo relevante.
Por otro lado me preocupa lo que se da a entender que sin la cristiandad el fin es el campo de exterminio… como si no se hubiesen cometido atrocidades durante los dos milenios que lleva la cristiandad en la tierra.
O sea ni el altruismo es bueno si no deviene de la fe de ustedes, parece que no importa nada ni obra de caridad, ni de bien, solo ustedes y nada más que ustedes tienen el monopolio hasta de portarse “bien”.
En fin.
Kewois
estoy de acuerdo en todo lo que usted me responde, el tema es muy rico y complejo.
El único punto que quiero señalar es el último párrafo de su respuesta hacia mí (aunque usted se refiere a «ustedes»). Cito:
«O sea ni el altruismo es bueno si no deviene de la fe de ustedes, parece que no importa nada ni obra de caridad, ni de bien, solo ustedes y nada más que ustedes tienen el monopolio hasta de portarse “bien”».
A esto respondo de tres maneras:
1) Jamás sostengo que el cristiano tenga el monopolio del 'altruismo' (empleo la misma palabra que usted) ni de ser justo ante Dios y ante los hombres. Sostener la existencia de tal monopolio me parece una solemne bobada. Una vez más: de acuerdo con usted. En mi comentario anterior, ya acababa diciendo que «aquí vivimos como homo viator, in statu viæ, hacia el cumplimiento de aquel estado de perfecta caridad que usted -como todos os hombres de buena voluntad- reclama en su pregunta». Tales palabras no eran, pues, una inclusión gratuita.
2) Deseo y espero que todo hombre alcance la plenitud de la caridad: Dios tiene poder, su Espíritu sola donde quiere. Con esto -como cristiano que soy- no quiero reducir el cristianismo a mero humanismo, pero sí me interesa el humanismo cristiano y el humanismo como optimismo en la bondad del hombre, criatura salida de las manos de Dios. Hablar mal del hombre o esperar poco de él es hablar mal de Dios. Evidentemente, no siempre hay gulags o campos de exterminio allí donde 'no estemos nosotros los cristianos' (aunque, en tono de broma, ponerse a pensar dónde estamos y dónde no me parece una cuestión bizantina, o parecidas a esas con las que algunos pierden el tiempo, preguntándose cuántos ángeles 'caben' en la punta de un alfiler...); pero pecaríamos de ingenuos buenistas pensando que, Dios no lo quiera, no habrá más 'hitlers', y mire usted que se lo dice alguien que cree firmemente en la capacidad de bien del ser humano y que odia cualquier asomo de hamartiocentrismo (protestante o no).
3) De aquí surge el tema de la relación y el lugar que el cristianismo tiene con las demás religiones y posicionamientos éticos (los que son rectos, claro -hablo de ley natural-). Cuando san Cipriano afirmó en su Epístola 73, 21 aquello conocidísimo de extra Eccelsiam salus non est, o también Orígenes extra Ecclesiam nemo salvatur (In Iesu Nave. Hom. 3, 5), no estaban afirmando un monopolio del bien. Esto es dogma de fe, pero explicarlo me llevaría por otros derroteros... (lean, aunque sea a modo de rudimento básico el Catecismo de la Iglesia Católica, 846-848). Aquí, a partir de este artículo de Juanjo, sí que hemos tocado hueso. Esta frase compromete más al bautizado en el seno de la Iglesia que peregrina en la tierra que a los que 'están fuera', si se me permite la expresión. Como el espacio es breve, recomiendo vivamente el tercer artículo del libro de Adolphe Gesché La paradoja del cristianismo para profundizar sobre esta cuestión.
Un saludo cordial.
La caridad presupone la fe. Cuando no hay fe, a lo sumo se puede ser altruísta, pero jamás caritativo. Si hablamos con el debido rigor, por supuesto.
El amor a Dios nos vacuna contra el desprecio del hombre, pero el sentimiento de lástima o la compasión, no. Se puede ser altruísta y despreciar entrañablemente al desposeído que se ayuda. Lo cual no quiere decir que sea la norma, pero sí es perfectamente posible. Y de hacho ha sucedido y sucede, como muy bien haces notar, Juanjo.
La caridad genera amistad fraternal, pero el altuísmo genera paternalismo. De hecho, todos los estados populistas "populares" devienen en paternalistas y frecuentemente terminan tiránicos.
Una bellísima expresión que era propia de los mendigos de la época en que la caridad primaba por sobre la filantropía es: "Que Dios se lo pague". Es que por ahí iba la intención del donante: agradar a Dios ayudando al hermano.
-A mi juicio el hombre de hoy propiamente dicho está muerto; Sea: Después y por causa del pecado Original éste, muerto ya, sin posibilidad de salvarse por sí mismo vive. Digamos que se mueve como en mecánica función sideral engullido por el torbellino de su propio vórtice egocéntrico. Dicho sea: No ha lugar a que el libre albedrío de éste le lleva a la salvación avalado en sentimentalismos nucleares o periféricos responsables que le causen mayores estragos otros que su propia condenación. Si no es con la ayuda de Dios
-¿Quién podrá salvarse? Mirándolos, Jesús les dijo: Para los hombres, imposible, mas para Dios todo es posible".
- El Hombre, la humana familia, antes del Pecado Original sí que tuvo libre albedrío de comer o no comer del fruto prohibido.
Y aquí sí que estoy de acuerdo con el postulado: Pues el ingenuo sentimentalismo de Adá y de Eva hacia los de la generación de la Serpiente. Tal cual y como fuere el crecer y multiplcarse en causa y efecto de la función copulativa carnal y no por el poder de Dios; nos llevó a la brutalidad en que, como muertos, hoy vivimos.
-Dícese que cuando Elías libre se estos sentimentalismos, pero que muy abstractos, se comprometió con el Dios Creador para cambiarlo todo; como así está escrito: El Demonio, muy sentimental, le dijo: -¿No te dan pena todos los muertos que esto causará?
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De verdad, Juanjo, Esto del sentimentalismo abstracto que termine en brutalité... Además de cosa muy perosnal; No te parece un tanto cosa de pijos de la filosofía enrizada, no enraizada, sino enrizada.
-Hombre,,.. si dijeramos que lo abtracto físico o místico cuando no se comprende puede degenerar en histérica brutalidad... desesperación,..
-Nietzsche por ejemplo; sí el Loco de Sils-Maria. Nunca conoció lo abstracto y esencial de Cristo fue porque le evidió. Y de aquí la brutalidad de su "Also Sprach Zarathustra" y creerse la dinamita. -digo yo-. ¡Ay la envidia,..
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