El Vaticano abrirá los archivos de Pío XII en seis años
El Cardenal Kasper prometió que los archivos del Vaticano referentes al papado de Pío XII, estarán disponibles para los investigadores en un plazo breve —unos seis años—; técnicamente no es posible antes.
El discurso en la Liverpool Hope University del Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos dará que hablar (¡uff!, que largo, todo sin comas). He podido leer lo que han publicado Times y Ruth Gledhill. Ambiente de entusiasmo.
Una buena noticia, tal como expresó el Cardenal: «No tenemos nada que ocultar», «No hay por qué temer a la verdad». Quizá la puntilla para desmontar el mito del «Papa de Hitler», una construcción propagandista para denigrar al Santo Padre por la oposición y contención al comunismo.
Siempre quedará algún recalcitrante, pero, poco a poco, se va desinflando el bluff. Se atiende así a las reclamaciones de los investigadores, muchos de ellos judíos. Quizá una mala noticia para los vendedores de mitos, agazapados detrás de rocambolescas fábulas, puras invenciones sin sustento, que no podían demostrar, porque el Vaticano no enseña los papeles.
Se acercan unos años interesantes. Veremos cómo la gente sin prejuicios nos va descubriendo la historia, unos contentos porque se confirmarán sus hipótesis, otros…., también contentos porque podrán deshacerse de errores y medias verdades. Y, supongo, que otros con algunas lectura más, rectificarán. Como Pérez-Reverte, que resume muy bien el alto grado de sofisticación de la prensa española:
lo de aquel hijo de la gran puta al que encima pretendieron hacer santo, el papa Pío XII, que se retrataba con un gorrioncito en la mano, en plan San Francisco de Asís, haciéndose el longuis mientras los nazis gaseaban a judíos, a comunistas y a maricones.
(Beatus ilie, El Semanal,11-8-2002)
Tengo que reconocer que me ha llamado la atención el anuncio, espero ver cuál es la reacción del NYT, portavoz oficioso de la secta mitológica. Y digo que me ha llamado la atención, porque Kasper no hace más recordar lo que dijo Lombardi hace dos años (octubre de 2008):
El portavoz vaticano precisó que el material archivado del Pontificado de Pío XII suman 16 millones de cartas «como mínimo» y que las carpetas que se preparan son 15.430 y los legajos 2.500.
Como «el trabajo es largo y meticuloso y el personal especializado es limitado, el prefecto del Archivo Secreto, Sergio Pagano, ha afirmado recientemente que con las fuerzas actuales los tiempos previstos de trabajo son de por lo menos seis o siete años», señaló Lombardi.
El portavoz subrayó que «antes de esas fechas, pensar en una apertura no es real».
Otro motivo de satisfacción es que ayudará a agilizar el proceso de canonización del Papa Pacelli.
Mucho más suculento es el resto del discurso de Kasper. Pero, traerlo aquí desviaría el asunto. Un sugerente análisis de las relación cristianismo-judaísmo: «el Cristianismo y el Judaísmo se necesitan mutuamente y por lo tanto son dependientes uno del otro», «Israel fuera de la Iglesia corría el peligro de quedarse 'aislado y particularista', pero la Iglesia sin Israel corría el peligro de perder su fundamento histórico y convertirse en ahistórica y gnóstica»
Análisis sugerente y… provocador, ¿no? ¿Cuál es el actual papel del pueblo elegido en la Historia de la Salvación?, ¿es el judaísmo un «camino de salvación»?
Menos me gusta el repaso histórico, especie de perpetua justificación. Pero, es Kasper, ¿qué otra cosa podíamos esperar?
14 comentarios
En Criteria club de lectores lo tienen por 4 euros.
Los jóvenes veréis muchas cosas, qué interesante.
Lamentablemente, aunque la Santa Sede tenga hasta un postgrado en Archivología, la mayor parte de sus archivos documentales están apenas amarrados con cordeles y colocados unos sobre otros en estantes. La imagen de los archivos secretos vaticanos como aparece en la película Ángeles y Demonios de Dan Brown es totalmente falsa.
Para poder abrirlos al público, hay que clasificarlos, numerarlos (codificarlos) y organizarlos en una estructura que permita saber la procedencia y la finalidad de cada una de esas comunicaciones.
Obviamente, eso significa gente, tiempo y dinero. Una vez entendido eso se comprende con claridad que cuando el P. Lombardi saca la cuenta de la cantidad de material que hay que catalogar e indizar está diciendo que es el trabajón y que aun estando el dinero para pagar personal extra, se llevará años terminar.
César Fuentes, sí lo he leído. Es bueno. He editado tu comentario para poner el enlace.
Pioquinto. Hombre, Kasper no es santo de mi devoción, pero no es "su" ecumenismo. Que el Papa de la Dominus Iesus y del disgusto por lo de Asís le quiera en ese puesto a mi me ofrece garantías, aunque no lo entienda.
De todas formas la relación con los judíos es compleja.
1.- ¿Habéis entrado en un archivo? Pues es un caos. Las magnitudes de las que habla Lombardi pueden dar una idea.
2.- Los tiempos son los que son. Lo normal es desclasificar 50 años después y en cualquier caso siempre que los afectados no estén vivos. Así lo hacen la mayoría de los gobiernos. En este caso se hace una excepción. Sería una cerrazón no verlo así.
3.- Que el Archivo Vaticano se adapte a las circunstancias es buena noticia. No hay que temer a la verdad.
Es cierto, la voluntad de transparencia y su ejercicio efectivo es una tarea que apenas se está diseminando en la Iglesia hoy.
Bueno, en esos pasos se anda. Aparte de la buena imagen que ya tenía del Card. Ratzinger antes de ser elegido Papa ante mí, una de las razones por la que me encanta es por ese decidido esfuerzo de transparencia que ha hecho y ha logrado colocar las cosas donde deben estar. Lo cual apoyo rotundamente.
Ojalá no solo con el tema de Pío XII, que son bulos, nada más; sino también con todo el grupete de curas y religiosos/as mala conducta que pueblan la Iglesia, mancillándola.
En el caso del Archivo Vaticano no hay que olvidar su condición de "Privado" (eso significa "Segreto"), pues está al servicio del Papa, por consiguiente tiene documentaciones que no están disponibles al público porque se hallan en uso por alguna comisión o dicasterio.
Tampoco hay que olvidar que en Roma existen otros archivos eclesiásticos, como el de Propaganda Fide, e la Congregación para la causa de los santos y de los otros dicasterios de la Iglesia, no todo se halla en el Archivo Secreto Vaticano, aunque éste sea el más importante.
Porque si excomulgaron a los comunistas los nazis también, no?
Kewois
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