¿Ágora = Hipatia?, hay que ser ateo para ser tan crédulo
No me voy a cebar con las carencias de la película. Es un entretenimiento, gusta o no gusta; ahí está «Torrente», record en taquilla de la producción hispana. Tampoco merece la pena perder el tiempo con una crítica de fondo, Amenábar da para lo que da. Hay quien sigue creyéndose que «El Código Da Vinci» es un documental, con ese tipo de público, creo que poco puede hacerse.
Hace unos días el director nos decía que con el rodaje había dejado de ser agnóstico y se declaraba ateo, pues que «le vaya bonito», y en el precalentamiento del estreno le contó al entrevistador —supongo que será verdad, lo dice el propio Amenábar— que:
Las personas que había a mi alrededor dijeron al acabar la película qué hijos de p… son los cristianos
Según vayan los dos primeros fines de semana de estreno (que son los que miden el éxito) nos encontraremos con expresiones cada vez más gruesas, intentando encontrar una polémica que les permita salvar la taquilla, cincuenta millones de euros, que en los tiempo que corren son muchos euros. Ya se intentó antes con «Camino» de Fresser. El fracaso con la distribución en USA apunta a que contemplaremos un buen batacazo económico. Lástima que lo terminemos sufragando parcialmente vía ZP.
De todas formas, por si alguno todavía pica, os dejo los poquitos datos de la verdadera Hipatia, admirada mujer de su tiempo sobre la que presuntamente se basa la película:
Datos que parecen más seguros
- Hipatia significa «La más grande» (bueno, esto es seguro).
- No se sabe exáctamente cuándo nació, pero sí que murió en marzo del año 415, en Alejandría.
- Era miembro de una familia destacada. Su padre, Teón, fue un científico conocido, miembro del Museo, escritor, interesado en textos herméticos y órficos. Tenía una gran erudición matemática y astronómica, especialmente sobre sus predecesores alejandrinos, y contagió a su hija el interés por esas cuestiones.
- El otro gran interés de Hipatia fue la filosofía. A propósito de esto formó un grupo (integrado por personas de buenas familias) que basaba su convivencia en el sistema platónico de las ideas y en lazos interpersonales. Esta comunidad presenta rasgos de influencia gnóstica: por ejemplo, hablan de misterios para denominar los conocimientos que les transmite su «guía divina», y creen que las personas de rango social inferior son incapaces de comprender estas cuestiones.
- Gozaba de gran autoridad moral entre sus contemporáneos, que admiraban especialmente su autodominio, manifestado en la abstinencia sexual (se mantuvo virgen toda su vida), la modestia en el vestir (se cubría con el llamado «manto filosófico») y, en general, la moderación en el modo de vida.
-
No practicaba activamente el paganismo, ni le atraía el politeísmo; simplemente lo consideraba un elemento más de la cultura griega que tanto admiraba. Es decir, su platonismo no incluía la celebración de rituales, magia o adivinación.
De hecho, entre sus discípulos había cristianos y personas que simpatizan con el cristianismo (dos de ellos llegaron a ser consagrados obispos, como Sinesio de Cirene). Hipatia protegía a sus alumnos cristianos y había amistad entre éstos y sus compañeros paganos. - Se produjo un desencuentro entre el prefecto de la ciudad, Orestes, y el obispo Cirilo, por las injerencias de éste último en cuestiones civiles y los enfrentamientos entre judíos y cristianos (aunque hay que recordar que Orestes era cristiano, como correspondía en esa época a
un representante del emperador).
Hipatia se puso del lado de Orestes y recordó a Cirilo el ejemplo de su antecesor, Teófilo, que, a pesar de ambición y su campaña contra el paganismo, no era dictador y buscaba y conseguía el apoyo de las autoridades imperiales: había colaboración armoniosa entre autoridades civiles y eclesiásticas.
De hecho, ella siempre se había relacionado libremente con las autoridades municipales y nunca nadie la había molestado; podía manifestar su independencia política en lugares públicos sin problema, y la gente sabía que los gobernantes buscaban sus consejos.
Ahora, en cambio, empieza a haber rumores de que ella es la causa de que obispo y prefecto no se reconcilien, que se acentúan cuando Orestes se muestra intransigente a una reconciliación con Cirilo. Además, empiezan a circular otros rumores calumniosos sobre Hipatia y su relación con supuestas ceremonias mágicas, hechizos satánicos, etc. - Años 414-415: Hipatia pasa de observadora a participante activa en política, ayudando a Orestes a crear una especie de partido político; en respuesta, surge otro que apoya a Cirilo. Los partidarios de éste último se hallan preocupados por la influencia de Hipatia y las relaciones influyentes que posee (entre ellas, algunos cristianos).
- Marzo de 415: en plena Cuaresma, una multitud, al mando de un tal Pedro, se abalanza sobre la litera de la filósofa cuando ésta volvía a casa tras un paseo por la ciudad. La golpean y la arrastran hasta el Cesarión, un antiguo templo de culto al emperador transformado en iglesia, donde la golpean de nuevo con tejas; a continuación, llevan sus restos hasta el Cinareo, donde los queman.
- El de Hipatia parece más un asesinato político, no religioso, provocado por viejos conflictos. Tras este hecho, Orestes renunció a la lucha y se fue de Alejandría para siempre, de modo que las únicas protestas que hubo, más bien tímidas, vinieron de los concejales. Finalmente la ciudad se pacificó.
Datos probables
- Existen divergencias entre los expertos sobre la fecha de nacimiento de Hipatia. Las propuestas oscilan entre el 355 y el 370 d.C., aunque la primera resulta más verosímil; en otras palabras, es bastante probable que la filósofa alejandrina rondara los 60 años cuando fue asesinada.
- El carácter exaltado de los alejandrinos pudo influir decisivamente en el lamentable episodio de la muerte de la filósofa. Dicho carácter se muestra en el hecho de que en aquella época hubo otros crueles asesinatos, como los de dos obispos impuestos a los alejandrinos por la
corte imperial de Constantinopla: Jorge de Capadocia, que en el año 361 fue atado a un camello, despedazado y sus restos quemados; y Proterio, que en el 457 fue arrastrado por las calles y arrojado al fuego.
Igualmente, pocos años después del asesinato de Hipatia, en el 422, el prefecto imperial fue muerto en un tumulto. De hecho, el propio obispo Cirilo reprochó al pueblo su carácter levantisco y pendenciero, en su homilía pascual del año 419.
Datos hipotéticos
- Algunos creen que pudo estar casada con un tal Isidoro, aunque no hay datos que lo demuestren y, a la luz de lo que sabemos, resulta bastante improbable.
- Tampoco está claro que el asesinato de la filósofa se produjera por orden del obispo Cirilo, aunque algunas fuentes parecen acusarlo indirectamente de ello.
- Es posible que la actividad política de Hipatia estuviera apoyada por los judíos de la ciudad, puesto que Orestes apoyaba a su vez la resistencia de éstos contra el obispo.
Lo que no esté en este listado procede de la imaginación, fantasía y traumas del guionista y del director. Lo que contradiga los datos, de la mentira.
Si en el fondo, es que hace falta ser muy ateo para ser tan crédulo. Que cada uno juzgue.
Actualización 10.10.09
Extraordinariamente no he puesto enlaces en el post. Algunos enlaces interesantes y las necesarias referencias (incrementaré en unos días):
- Ágora: una película hypática más bien hepática, por Javier Custodio Ayala
- Las mil muertes de Hipatia: cómo la historia ha tratado a la filósofa de Alejandría, por Miguel Ángel García Olmo
- Desmontando «Ágora», por Jesús Trillo Figueroa
- «Los motivos de la muerte de Hipatia fueron más políticos que intelectuales o religiosos», por José Ramón Ayllón
El esquema del blog y la mayoría de los datos los extraje de la web Primeros Cristianos.
61 comentarios
"De pequeño fui católico, después agnóstico y ahora soy ateo"
Es fácil entender por qué fue católico de pequeño. Estuvo como interno en los Escolapios de Getafe, colegio en el que pasé gran parte de mi vida escolar. Al ser cuatro años menor que yo, no recuerdo haberle visto por allá.
El caso es que su evolución me recuerda a lo que dice la Escritura en 2ª Pedro 2,21-22:
Mejor les fuera no haber conocido el camino de la justicia que, después de conocerlo, abandonar los santos preceptos que les fueron dados. En ellos se realiza aquel proverbio verdadero: “Volvióse el perro a su vómito, y la cerda, layada, vuelve a revolcarse en el cieno.”
La leyenda negra sobre Hipatia en realidad nace en Inglaterra, en el seno del anglicanismo como un modo de desprestigio de San Cirilo y la defensa de la divinidad de Nuestro Señor frente a Nestorio.
Luego lo recogen los Ilustrados franceses (Voltaire sobretodo) con el grado de papanatismo que les caracteriza.
Por lo demás, estupendo artículo el de Juanjo Romero, no ya solamente por la introducción informativa a la película de Amenábar sino especialmente por todo lo que dice sobre la heroína de la película homónima del director de cine español.
Con todo, el motivo de mi comentario de hoy es manifestar, con el beneplácito de todos ustedes, una perplejidad, así que veamos. Créanme si les digo que en general los artículos que he leído por aquí me parecen estupendos por lo bien escritos, bien fundamentados; además -ni que decir esto habría casi- por su apertura a la trascendencia, a la fe del Dios de Jesucristo. En los artículos de InfoCatolica se palpa la magnífica verdad de la fe católica, más allá de algunas reservas que yo mismo pueda tener sobre cuestiones litúrgicas, pastorales, ideológicas o políticas.
Pues entonces, si tan lumninosa es la verdad de Dios revelada a la humanidad en Jesucristo y guardada, como en depósito, en la Iglesia universal, ¿por qué hay tanto ataque últimamente a lo cristiano, a los crsitianos en general, a la Iglesia católica en particular? ¿Por qué se nos odia tanto? ¿Es que acaso estamos acercándonos a tiempos apocalípticos?
Conozco páginas webs llevadas por colectivos de izquierdistas por lo común marxistas y leninistas, amén (lo de amén va sin segundas) de feministas, homosexualistas... Cuando escriben desde esos portales internéticos algo sobre la Iglesia católica, todo son descalificaciones, insultos, mentiras y medias verdades (a menudo devenidas gruesas mentiras, pues sabido es que a menudo no hay mayor mentira que una media verdad), sapos y culebras lanzados contra los obispos, contra el Papa... ¿Por qué tanto odio contra lo cristiano en general y lo católico en particular, ahora perpetrado por los nietos, bisnietos y tataranietos de gobiernos y mandarines comunistas responsables de la muerte de más de cien millones de personas en menos de cien años, que no es otra la "herencia" que nos han dejado estrategas comunistas como Stalin, Mao, Chauchesco...?
¿Qué está pasando? Ante una manifestación como la que está próxima en este mes de octubre contra el proyecto legislativo de reforma de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, los izquierdistas más izquierdistas seguirán acusando a los católicos de reaccionarios, derechosos, conservadores, sólo que nada científicamente serio y riguroso añadirán sobre el aborto en claves científicas, tal vez porque es una evidencia científica, pese a lo que recientemente se ha atrevido a insinuar la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, que hay vida humana desde el momento mismo de la concepción.
Insisto: los izquierdistas y demás progresía pondrán el grito en el cielo, por más que no crean sino que éste está reservado a los gorriones y demás aves y pájaros y aviones, acusando a los católicos provida de reaccionarios y conservadores derechistas, sin decir dos palabras serias y rigurosas de condena al aborto. ¿Por qué? Si lo que se pone en juego en la próxima manifestación no es esta o aquella postura política o ideológica, sino el respeto a la vida del "nasciturus", ¿por qué los progres, ultraprogres y demás familia preferirán, en vez de un debate científico en profundidad sobre el aborto, enarbolar las condenas de siempre, los mitologemas al uso de siempre, los eslóganes progres de siempre...? ¿Es que se saben perdidos y perdedores en el debate científico y médico sobre el origen de la vida, de manera que por ello han de recurrir a las descalificaciones de siempre contra los negadores del aborto por ser afirmadores incondicionales de la vida?
LUIS ALBERTO HENRÍQUEZ LORENZO.
Oiga, pues sí, seguramente Hipatia murió en medio de las refriegas de la política alejandrina, pero es que detrás de esas refriegas estaban paganos, judíos y cristianos, jerarcas incluídos.
Y no me vayan a decir que la Iglesia nunca se ha metido en política y nunca a animado una guerra.
Lo cierto es que a Hipatia le tocó vivir en el período en que el emperador de origen hispano (qué casualidad) Teodosio declaró el cristianismo religión oficial y a partir de ahí comenzó una abierta hostilidad hacia la cultura pagana: se apagó el fuego eterno de la diosa Vesta, el mayor símbolo de Roma y se disolvió la orden de las vírgenes vestales; se prohibieron los juegos olímpicos y los ritos mistéricos; se mandó destruir los templos paganos (incluído el "Museo" que era el templo de las musas) e incautar sus riquezas,etc.
Cualquiera puede leer el texto del decreto en la Wikipedia y comprobar cómo aparece el concepto de lo que más tarde sería el famoso "brazo secular" para castigar herejes.
Que Cirilo personalmente no ordenara matar a Hipatia, bueno pues como si Carrillo no fue responsable de lo de Paracuellos,son hipótesis en las que cada uno piensa lo que quiere.
En cualquier caso con Teodosio los obispos se convierten en funcionarios con muchísimo poder y es cierto que los cristianos de perseguidos pasan a ser perseguidores.
Resulta que a partir del S. V cuesta separar lo que es de Dios y lo que es del César(y en España hemos estado así hasta 1975).
Estoy de acuerdo que es fruto de la "deformación" católica dada en los colegios de religiosos durante esos años.
¿Qué pasaría si Tele5 notase en su cuenta de resultados que productos de este tipo no son rentables?
Por tanto, anticlericalismo, oportunismo y sesentaychismo ayudan a entender esta moda cinematográfica. Pero también cabe una autocrítica. Porque la misma libertad de expresión que permite a Javier Fesser hacer esa ridiculez de Camino, permitiría a cualquier católico hacer una película de signo contrario. La ley no lo prohíbe. Y hay muchos empresarios oficialmente católicos y de sebosas cuentas corrientes que prefieren invertir sus dineros en operaciones inmobiliarias antes que en cine. Otros empresarios prisaicos prefieren invertir en lo audiovisual. Y así nos va. En parte tenemos lo que merecemos. Es justo quejarse y protestar. Es justo y bueno, pero no basta. Si se quiere una cultura distinta, hay que hacerla. Remangarse y hacerla. No se trata de reconquistar una hegemonía imposible, sino de consolidar dignamente un espacio cultural propio. Y eso nadie nos lo va a dar hecho.
Las cosas no fueron tan sencillas como las pintas. Es cierto que la clase dirigente y el ejército eran ya mayoritariamente cristianos, pero no eran los obispos los que cortaban el bacalao precisamente, sino los propios emperadores metiendo las narices en cuestiones doctrinales e incluso echando pulsos. Es la época del cesaropapismo, que no pocos problemas dio (sobrevive en las iglesias nacionales orientales), y, algo que uno no suele tener en cuenta porque ya no pinta nada en la actualidad, los coletazos del arrianismo, fe profesada en general por las elites y (¡sorpresa!) el ejército, de gran fuerza. Para una exposición clara y amena del asunto del arrianismo y la fuerza que llegó a tener frente a la fe nicena-constantinopolitana (la de los católicos y ortodoxos), recomiendo «Las grandes herejías» de Hilaire Belloc, disponible en eMule si no lo encuentras en las librerías.
Ah, es también un libro interesante porque trata el Islam como herejía y azote del cristianismo (un enfoque bastante acertado, a mi entender), y aunque escrito en los años treinta, predice su emergencia y fuerza futura.
Si fuese una empresa de verdad, se estarían tirando de los pelos. El problema es que, gracias a las subvenciones públicas y al canon, no son más que correas de transmisión de los pijo-progres y ya encontrarán la manera de enjuagar las pérdidas con dinero público.
Respecto a Amenábar, ahí va una poesía:
«Amenábar, Amenábar,
progre de la progresía,
el día que estrenaste
magras señales había.
La taquilla estaba en calma,
la progresía estaba crecida,
progre que en tal signo sale
ha de decir gran mentira.»
Lo que si que entiendo es que gracias a la vía del desprestigio, conseguisteis los cristianos convertir una muy mala novela de historia ficción en un acontecimiento mundial que, como tu mismo dices, empieza a alcanzar tintes de documental y de verdad probada para muchas personas que aunque sean, según tú, personas que no merecen la pena; al final votan y opinan.
Para tratar de mujeres, intolerancia y actualidad, podría hacer una película -doy ideas al Sr. Amenábar, muchas gracias- sobre las experiencias de Oriana Fallacci con Jomeini, sobre la persecución contra Irsi Alli, sobre las miles de mujeres -como Halima Hubkier- a quien por el hecho de hacerse cristiana en tierra islámica su vida pende de un hilo, o sobre las miles de niñas -en países de la media luna, no en otros- a la que mutilan genitalmente por motivos religiosos.
A mi modesto entender, Amenábar no soporta la Iglesia Católica por su postura ante la homosexualidad de la que él hace gala. Su odio, en principio soterrado e películas anteriores, se va haciendo cada vez más explícito. Es un pobre desgraciado digno de lástima, que pega coces contra el aguijón.
Oremos por él y por su conversión, para Dios no hay nada imposible.
A mi modesto entender, Amenábar no soporta la Iglesia Católica por su postura ante la homosexualidad de la que él hace gala. Su odio, en principio soterrado en películas anteriores, se va haciendo cada vez más explícito. Es un pobre desgraciado digno de lástima, que pega coces contra el aguijón.
Oremos por él y por su conversión, para Dios no hay nada imposible.
http://www.aceprensa.com/articulos/2009/oct/06/agora/
Y también me ha llegado un artículo de Jesús Trillo cuyo link no puedo pinchar, pues me ha llegado via email en documento de word. Así que, con la venia del blogger, copio y pego.
Ah, y recomendaría al Sr. enkibilal no hacer de Wikipedia su fuente de información de cabecera.
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«Ágora: Hipatia» (I)
El cine es un maravilloso medio para contar la Historia, pero tiene sus limitaciones: a veces, las ambiciones excesivas pasan factura. Los realizadores de «El Código da Vinci» pretendieron convertir a Magdalena en diosa y se pasaron. Amenábar pretende, nada más y nada menos, contar una historia a partir de la cual «el mundo cambió para siempre». Y se ha vuelto a pasar cuatro pueblos más. La película tiene tantos mensajes ideológicos que es imposible meterlos en dos horas y, al mismo tiempo, mantener un ritmo entretenido, interesante y espectacular.
El cine requiere medir las secuencias, los silencios, los tránsitos y, sobre todo, un guión que mantenga la atención del espectador. Es una pena, porque la película contaba con todos los mimbres: un gran director, una generosa producción, una preciosa actriz, un maravilloso decorado y una perfecta ambientación. Pero lo que pretenden es inyectar en una pastilla los siguientes mensajes: primero, que las religiones generan odio y violencia. Segundo, que el cristianismo es la más talibán de todas y la que empezó. Tercero, que existen dos mundos, por una parte, el de la filosofía y la ciencia, contrapuesto e incompatible con el de la religión. Cuarto, que el cristianismo al principio fue misericordioso, pero la jerarquía eclesiástica y la Iglesia son por definición intolerantes y fundamentalistas. Y, sobre todo, hay dos mensajes más que son especialmente queridos por la película y por toda la explosión de libros y propaganda que estos días se vienen haciendo: el cristianismo es la causa de la caída del Imperio Romano y de la desaparición de la sabiduría grecolatina. Además, es el culpable de la subordinación y dominación de la mujer por parte del hombre. En fin, Alejandría e Hipatia son el símbolo de una civilización grecorromana basada en la filosofía, la ciencia y la libertad, hasta que llegó el cristianismo y comenzó la oscura Edad Media. Demasiado para una sola película. Y la cosa continúa porque, según declara el director, «es increíble cómo se parece a la situación actual».
¿Es casualidad que desde julio hasta el estreno de la película se hayan publicado más de cuatro biografías sobre Hipatia, paradigma de las cuales es la de Clelia Martínez Maza, financiada por la Dirección General de Ciencia y Tecnología? Más de 10 novelas, ejemplo de las cuales es la escrita por el hermano de Carmen Calvo, ex ministra de Cultura, además de multitud de estudios de historia sobre la época. Y todo ello con el mismo mensaje. Que todo salga al mismo tiempo no puede ser casualidad. Una vez más, nos encontramos con un ataque ideológico perfectamente orquestado, del cual, por cierto, Amenábar suele ser pistoletazo de salida, como lo fue en el caso de «Mar adentro» con la eutanasia.
Ahora la cosa va directamente contra la religión y particularmente contra el cristianismo. Lo malo de la trama que cuenta la película es que es mentira desde el principio hasta el final. Forma parte de la estrategia de reescribir la Historia a la que es tan aficionada nuestra izquierda. Hipatia no fue asesinada siendo una joven tan hermosa como Rachel Weisz, de 38 años, sino que murió en el año 415 y tenía 61. No fue famosa por sus dotes de astronomía por más que en la película se empeñen terca y cansadamente, atribuyéndole haberse adelantado a Kepler más de mil años; sino porque era una «divina filósofa» platónica, en palabras del obispo cristiano Sinesio de Cirene –única fuente coetánea que se conserva sobre ella–, a la que llama en sus cartas «madre, hermana, maestra, benefactora mía». El citado obispo, a quien en la película se le hace traidor y cómplice en el asesinato de la filósofa, murió dos años antes que ella, así que es imposible que tuviera nada que ver con su muerte. Ella fue virgen hasta el final, pero no vivió la castidad como ha dicho la protagonista, que se ha declarado feminista radical, «para ser igual que un hombre y poder ejercer una profesión con plena dedicación». Lo hizo porque, coherente con su filosofía, ejercía la Sofrosine, es decir el dominio de uno mismo a través de las virtudes entendidas como el control de los instintos y las pasiones.
Hipatia nunca fue directora de la Biblioteca de Alejandría, ni ésta fue destruida por los talibanes cristianos. La biblioteca fue incendiada por Julio César, saqueada junto con el resto de la ciudad por Aureliano en el año 273, y rematada por Diocleciano en 297. Es verdad que en el año 391 fue destruido lo que quedaba del templo del Serapeo después de la destrucción por los judíos en tiempos de Trajano, y también el repaso que le pegó Diocleciano, quien, para conmemorar la hazaña, puso allí su gran columna, razón por la cual los cristianos lo destruyeron, ya que él era el símbolo de las persecuciones que sufrieron durante trescientos años. Pero lo que allí quedaba de la biblioteca era tanto como lo que restaba en otros sitios. El paganismo siguió existiendo en Alejandría hasta que llegaron los árabes. Y el neoplatonismo siguió floreciendo, hasta que lo recuperó el renacimiento cristiano. Por cierto, que yo sepa, su más brillante exponente se llamaba San Agustín, coetáneo de Hipatia.
«Ágora: Cirilo» (y II)
La historia de Hipatia ha sido objeto de manipulación por todas las tendencias ideológicas, desde la Ilustración hasta el feminismo radical más reciente. Para algunos, como Voltaire, «desde la muerte de Hipatia hasta la Ilustración, Europa está sumida en la oscuridad; la Ilustración, al rebelarse contra la autoridad de la Iglesia, la revelación y los dogmas, vuelve a abrir la iluminación de la razón». En la última versión feminista de Úrsula Molinaro, Hipatia es la campeona del amor libre, a pesar de que en realidad era virgen. La conclusión es que de la verdadera historia de Hipatia se pasa a la leyenda de Hipatia, que se convierte en la leyenda del Crimen de Alejandría, cuyo protagonista principal es el obispo Cirilo.
La película de Amenábar recoge casi todos los ingredientes de esta leyenda: Hipatia es símbolo de mujer libre que representa el fin de la cultura grecolatina y el comienzo del oscurantismo cristiano, asesinada por unos fanáticos talibanes cristianos al mando del obispo Cirilo. ¿De dónde surge esta leyenda? El primero que narró el crimen fue Sócrates Escolástico en el siglo V, un letrado al servicio del patriarca de Constantinopla Néstorio, enemigo del patriarca de Alejandría Cirilo. Pero la atribución directa a este último de la autoría del asesinato fue cosa del escritor pagano Damascio, que escribió la «Vida de Isidoro», que es una apología del paganismo durante el final del siglo V y principios del VI.
No obstante, la auténtica leyenda surge con la obra de John Toland en 1720. Éste era un irlandés, hijo ilegítimo de un sacerdote católico, que se hizo protestante y posteriormente activo militante del ateísmo en la Gran Logia de Londres. Después vino Voltaire; después, el historiador Edward Gibbon, quien, para argumentar su tesis acerca de que el cristianismo es la causa interna de la decadencia del Imperio Romano, utiliza la leyenda de Hipatia y declara a Cirilo responsable de todos los conflictos que estallaron en Alejandría en el siglo V. Más tarde llegarán las versiones románticas de Leconte de Lisle y otros, y finalmente el feminismo radical, para el que Hipatia fue la primera mártir de la misoginia propia del cristianismo. Todos los autores citados, y alguno más, tienen una cosa en común: son masones reconocidos.
Una de las grandes mentiras de la historia que se quiere propagar es que la mujer fue libre en Grecia y en Roma hasta que llegó el cristianismo y la sometió la sujeción del hombre; a esta idea también contribuye la película. Lo cierto es que en Grecia la mujer era considerada una cosa más de la casa, y en Roma, no era una «sui iuris», es decir, titular de derechos, sino que era considerada «capiti diminutio», como un niño o un incapacitado y, por tanto, estaba sometida a la tutela o la «manus» del padre o del marido. Por el contrario, fue el cristianismo el que consideró al hombre y a la mujer iguales en naturaleza, pues ambos son hijos de Dios y hermanos en Cristo; y prueba de ello es que las primeras manifestaciones de mujeres libres autodeterminándose, pese a la voluntad de sus padres o del estado, fueron las primeras mártires cristianas víctimas de las persecuciones romanas, tales como Inés Ágata o Cecilia. Y precisamente la explicación fundamental en torno al odio a Cirilo está en esta cuestión. Independientemente de que la carta de San Pablo a Timoteo no refleja precisamente una visión emancipada de la mujer, no es creíble que Cirilo la impusiera como literalidad a cumplir, porque es precisamente Cirilo quien más ha exaltado en la historia de la humanidad la condición femenina, pues a él se debe la expresión «Theotokos», palabra griega que significa madre de Dios.
El personaje del que hablamos, al que la película presenta con caracteres parecidos a Bin Laden para luego dejar en letras la explicación de que a ese «energúmeno» que ustedes han visto la Iglesia católica lo hizo Santo y León XIII lo declaró doctor de la Iglesia, efectivamente es San Cirilo de Alejandría. Él fue el que derrotó a la herejía Nestoriana en el Concilio de Éfeso del 431. En esencia, la disputa consistía en si María era madre de Cristo o madre de Dios. De la respuesta a esta cuestión surge algo muy importante: la doble naturaleza divina y humana en una persona llamada Cristo. Cirilo consiguió que se convocase un concilio en Éfeso, puesto que era el lugar donde vivió sus últimos años la Virgen María, y logró que la Iglesia declarase el primer dogma mariano de la historia: María, Madre de Dios. Hasta aquel momento nadie en la historia había conseguido colocar a un ser humano mujer por encima de cualquier hombre. Éste es el personaje que en el fondo persigue la leyenda de Hipatia; curiosamente, Beltrand Rusell comienza su «Historia del pensamiento occidental» con una irónica semblanza de San Cirilo diciendo: «El motivo principal de su fama es el linchamiento de Hipatia». Todo esto huele excesivamente a podrido.
*Abogado del Estado (e)
La pregunta que tú planteas (¿Por qué se odia tanto a los cristianos, siendo la moral católica tan alta y tan pura?) también me la hice yo en repetidas ocasiones, hasta que encontré la respuesta en el capítulo 7 del Evangelio de San Juan. En aquella ocasión, si no recuerdo mal, Jesús se dirigía a sus paisanos de Nazaret, diciéndoles lo siguiente: "El mundo no puede aborreceros a vosotros, pero a Mí me aborrece, porque Yo doy testimonio contra él de que sus obras son malas". Y en el capítulo 3 de ese mismo Evangelio, el Señor le explica a Nicodemo cómo quien obra mal aborrece la luz y prefiere las tinieblas, para que sus malas obras no sean puestas de manifiesto...
La Iglesia sigue los pasos de Cristo y cumple también esa misión. Por eso se la odia tanto. Al mundo no le gusta que sus malas obras sean puestas en evidencia. Además, muchas veces no hace falta la denuncia expresa para que el mundo se exaspere, dado que la propia conducta de los Santos, por sí misma, supone un fuerte contraste con las obras del mundo; un contraste que muchos no soportan. Y es que la soberbia es muy mala cosa...
Espero haberte ayudado.
Que yo sepa, nadie ha dicho que los no cristianos no sean inteligentes; una veces lo serán más y otras menos, en fin, lo normal. La Iglesia no nos prohíbe a los católicos leer lo que queramos, lo que no quita que haya que tener cuidado con lo que uno lee. Hay autores anticristianos (no simplemente no creyentes) que son muy hábiles a la hora de exponer manipulaciones y mentiras; luego hay que ser prudente. Pero está usted equivocado: Los católicos no dejamos de disfrutar de la gente inteligente por el hecho de que parte de ella no sea creyente.
El riesgo del católico no está en que la Iglesia le dé un tirón de orejas, sino en resultar engañado. Sigue vigente la advertencia de Nuestro Señor, contenida en el Evangelio de San Mateo: "Cuidad que nadie os engañe".
Gracias por los comentarios de ustedes (siendo canario, me cuesta escribir "vuestros", pues no hablo así). En primer lugar nadie sensato (sea católico, ateo, agnóstico, politeísta,pagano, musulmán, judío, librepensador...) debiera dudar de que la Iglesia universal, santa y pecadora, santa y extremadamente pecadora, si lo preferimos así, tiene razón sólo si nos remite a Jesucristo. La pregunta a la Iglesia es la pregunta a Cristo.
Por ello mismo quién demonios va a poner en duda que los pecados y errores de la Iglesia son innúmeros. Sin embargo, una diferencia que creo existente entre un católica de verdad y un "crítico" desafecto hacia la Iglesia (ya sea éste librepensador, progre, "bon vivant", panteísta, secularista, filomasón...) es que el católico, junto con el reconocimiento de todos los males y pecados y errores que haya podido ocasionar a la humanidad la Iglesia, reconoce también, gozoso y agradecido, los logros, virtudes y buenas obras que esa misma Iglesia santa y pecadora ha regalado a la humanidad en dos mil años de historia. Y sigue regalando. Más difícilmente un progre, pero mucho lo que se dice mucho más difícilmente, reconocerá lo bueno que la Iglesia ha aportado a la humanidad.
Obviamente, este no es el espacio adecuado para entrar en concreciones y matices sobre el buen obrar y el mal obrar de la Iglesia durante dos mil años de historia.
Por lo demás, cuando hablo de persecusión a la Iglesia y de odio a lo cristiano, puede que exagere en mis palabras, acaso también en el propio diagnóstico; con todo, cuando me permito hablar así pienso por ejemplo en algunas webs que conozco -ya a ellas aquí mismo en InfoCatolica me he referido- que se autoconsideran más o menos ortodoxamente marxistas. En esas páginas, cuando se habla de la Iglesia católica todo son incomprensiones, insultos, imprecaciones, difamaciones... Una pasada. Y fíjense: todo ese arsenal perpetrado y espetado por los hijos, nietos y bisnietos de los que han ocasionado el asesinato de más de cien millones de personas en el mundo a través de regímenes de horror y de opresión del hombre por el hombre. Yo a esto, creo que más allá de fanatismos, lo llamo odio a lo cristiano en general y a la Iglesia católica en particular.
Con respecto a "Hipatia de Alejandría", de Amenábar (la tengo fresca, acabo de verla), no me ha gustado notablemente, cinematográficamente hablando, cinematográficamente considerada; más me han gustado otras cintas anteriores de Amenábar, con independencia de sus connotaciones ideológicas e incluso anticatólicas.
En "Hipatia de Alejandría" hay reconstrucciones históricas que deben ser claramente fruto de la imaginación artística del autor . Y esto, de ser así, es muy bueno que así sea. Otras reconstrucciones pretrendidamente históricas son claramente hipotéticas; algunas otras, empero, son bastante fieles a la verdad histórica que conocemos. Sin embargo, es muy palpable la intención de presentar, primero, a una Hipatia en clave femenista, muy actualizada, como muy moderna, muy de nuestros días (me supongo que el episodio del pañuelo mojado con sangre de la propia menstruación de Hipatia, aparte de contener todo un alegato feminista, es inventado por Amenábar y sus colaboradores), y segundo, a unos cristianos excesivamente fanatizados, belicosos, talibanescos y enemigos de la civilización y la cultura, cuando lo históricamente cierto es que la Iglesia (nunca insisteremos lo suficiente en que santa y pecadora y necesitada de reforma permanente) fue el puente, eslabón y garante en la transmisión del saber grecolatino, en la creación de los primeros centros de asistencia sanitaria, etcétera.
Mucho podría hablarse, incluso desde una perspectiva crítica, reformista, de la forma como ejercen su autoridad episcopal y jerárquica los obispos en la Iglesia, por ejemplo, o de cómo la han ejercido a lo largo de dos mil años. Se podría poner el dedo en la llaga de ese asunto hasta reconocer que en efecto a menudo ha sido excesivamente autoritaria, piramidal, alejada del común de los mortales, y por supuesto muy ligada al poder terrenal, a las riquezas... Pero de ahí a plantear, como hace la película, que el obispo Cirilo, futuro santo y doctor y Padre de la Iglesia, en la sede de Alejandría que le tocó pastorear fue poco menos que un déspoto terriblemete irascible, fanático a más no poder, viscedral intolerante antisemita e instigador de la sed de sangre y de venganza de las exaltadas turbas crisitanas... Ello ya es querer ir demasiado lejos en una propuesta artística que trata de mezclar lo propiamente creativo y ficcional con lo verazmente histórico.
LUIS ALBERTO HENRIQUEZ LORENZO.
http://www.gaceta.es/13-10-2009+agoras_gobiernos_dioses,columna_0img,3,4,67941
tópico a más no poder. No podemos olvidar que su descubridor y primer o principal mecenas ha sido Cuerda, que es quien probablemente haya dirigido su "carrera" al estrellato incluyendo el ateismo y la opción por el género híbrido. Cuerda pasó 15 años por el seminario de Murcia y tiene inteligencia, dinero, influencias y traumas acumulados para dar y tomar. Y tenía Amenábar todos los componentes necesarios para ser manejado a conciencia. Dios nos libre y libre a nuestros hijos. En mi resumen hay algunas suposiciones, pero muy pocas, y todas hechas con la intención de entender el resto de la historia. No tienen más que buscar sus dos apellidos y les saldrán fuentes complementarias que no dejan duda de cómo fue la infancia y juventud de este Amenábar. Más incierto es que los mecenas, llegada la hora, no hagan con él lo que hicieron con Michael Jackson, por ejemplo. Pobres Diablos.
Resumen:
hijo de un solterón ricachuelo chileno, Ricardo Amenábar Wormald y Josefina Costa, modista de alta costura (algo de ambientillo lesbi o prosti en Chile conservador o liberal) hija de exiliado madrileño en Francia española, casados con 40 y 36 años en 1966; un hermano mayor Ricardo super guay tal vez gay traductor en British Londres; él nace en 1972; algún miedo tendría ella de que Pinochet les persiguiera -no encontré de quién es hija ella- o por otras afiliaciones de los Wormald; o simplemente añoranza de volver a Madrid, se volvieron en 1973, primero viviendo en Getafe y luego en Paracuellos en un super chalet...artista, introspectivo, sensible, para los 18-20-22 años ya estaba moviéndose en el mundo de Chueca y parece que comenzó a estudiar arquitectura pero lo dejó para empezar periodismo o más bien algo de imagen y sonido, que tampoco acabó... porque en 1992-1994 le descubrío Cuerda, que sí tenía dinero; desde entonces él y sus amigos ponen la inspiración, el guión, la música, y los del lobby ponen el dinero... también Tom Cruise por sus propios motivos... y hasta hoy.
asi que señores no es un ataque a la iglesia ni a los cristianos es un hecho historico con dudas sobre ciertos puntos pero no que va mas alla, y pongo un ejemplo alguien podria decirme con el 100% de seguridad que los textos de San Agustin o Tomas de aquino o su vida y obra fue verdad? pues no porque nose puede saber, porq si aceptas unos escritos tambien debes de aceptar otros, todos ....
bueno ,mi opinion dentro de la libertad que me confiere la constitucion que gracias a cualquier divinidad o al ser humana esta por encima de la religion
gracias
El gnosticismo ha sido perseguido por la iglesia desde siempre, por eso no es de extrañar el comprobar cómo nunca es definido correctamente. Quizás sea por la necesidad de hacer un ejercicio cognoscitivo libre que siempre molesta a los que saben qué es lo que debemos hacer.
Hay tanta guerra en vuestras palabras, tanta necesidad de sangre que avergüenza ese ropaje suave de buenismo y defensa de lo vital escondiido en unprofundo rechazo justamente a la vida concreta, la que no requiere trasmundos ni oros mundos para descubriese, explicarse y vivenciarse.
Me duele en el alma e parte de mi trabajo sea destinado para la Iglesia católica, me horroriza que un libro dogmático se enseñe en las escuelas públicas, a consta de asignaturas que sí están motivadas por encontrar una verdad y no justificar una a prioristica. Como es la filosofía, las ciencias...
Que tenga uno que leer que el gnosticismo (como si sólo hubiese uno) desdeña a las personas sencillas, cuando vuestra religión históricamente intransigentes ha estado siglos emperrada en el latín es triste.
Sociedad laica ya, y el que quiera misas que se las pague.
Hay que tener los ojos abiertos, que el mal avanza mientras los cristianos duermen.
Hay que despertarnos y actuar con firmeza y amor.
Gracias y bendiciones
http://santaiglesiamilitante.blogspot.com/2009/08/por-el-honor-de-san-cirilo-de.html
Pásate por algún centro de Cáritas para ver donde va el dinero de los católicos que no preguntamos si al que va destinado es ateo, agnóstico o creyente.
Luego la otra diciendo que los cristianos masacraron a los aztecas¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Como diría un castizo: PA MEAR Y NO ECHAR GOTA.
Te invito a usar eso que tienes arriba de los hombros.
le srecomiendo pasar por otro sitio q da otra perspectiva un poco mas objetiva a la pelicula
http://ateismoparacristianos.blogspot.com/2010/02/pelicula-agora-o-el-triunfo-del.html
yo me pregunto, que hubiese pasado si estos fundamentalimos religiosos no hubiesen tenido la fuerza q tuvieron, cuanto mas estariamos avanzados en el conocimiento?
Saludos
Además que parece que recabas toda la información de otras páginas que te has "dignado" a nombrar das datos muy incompletos, cuando dices que murió en marzo de 415 no pones si d.C. o a.C., vaya fallo más notorio en ti.
Y que la lapiden los cristianos exaltados y extremistas porque ya no podían tomar decisiones políticas no es tan malo como intentar engañar a la gente de que no fue así por gracia de Dios.
"Una multitud de creyentes en Dios se levantaron guiados por Pedro el Magistrado, y procedieron a buscar a la mujer pagana que había engañado a la gente de la ciudad y al prefecto {Orestes} con sus encantamientos. Y cuando descubrieron el lugar donde se encontraba, la fueron a buscar y la hallaron cómodamente sentada; habiéndola hecho descender, la arrastraron por todo el camino hasta la iglesia mayor, llamada Cesareo. Esto sucedió en los días de Cuaresma. Le arrancaron la ropa y la arrastraron por las calles de la ciudad hasta que le provocaron la muerte. La llevaron a un lugar llamado Cinaron y quemaron su cuerpo. Todo el mundo rodeó al patriarca Cirilo y le aclamaron como “el nuevo Teófilo”, ya que él había acabado con los últimos restos de idolatría de la ciudad.
Juan, Obispo de Nikiu. Crónica 84.87-103"
Hay dos tipos de personas, los que estan abiertos a las verdades del mundo y los que no.
Alguien que no esta abierto nunca puede hacer una buena critica de nada ya que se ciega a sus propias creencias.
La ciencia no es una creencia, es lo mas cercano a la verdad.
Me temo que su conocimiento del asunto se limita a malas novelas.
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