Se acumulan las noticias
Eclesiales y personales.
No pasa nada, que aquí hay amigos que en cuanto uno no escribe unos días comienzan a preocuparse. Ha sido uno de esos paréntesis que uno se toma de cuando en cuando. Estoy bien, tranquilo, relajado y, a la vez, con ganas de marcha. A ver si en los próximos días retomo “El serranito” y las clases de catecismo.
En lo personal, que además de Braojos, La Serna y Piñuécar, a partir de este curso me hago cargo también de Gandullas. Me ofrecí a ello. Está muy cerca de Piñuécar y, además, comparten ayuntamiento. Si unimos que andamos escasos de clero, pues es lógico que seamos generosos. Sin problemas por mi parte. Ahí tienen una foto del pueblo y su iglesia parroquial.