22.01.15

Despacho parroquial: "pasaba por aquí..."

No, por Dios. No nos pensemos que el despacho parroquial es tan solo un fleco puramente administrativo de la parroquia. Me soprende que lo limitemos a un horario de mínimos o más aún, a un servicio que se presta “previa cita".

Por supuesto que una parte es la de los papeles. La gente necesita en un momento una partida de bautismo, hacer un expediente matrimonial, encargar una misa o informarse de los requisitos o trámites para bautizar al niño. Para estas cosas pienso que tiene que haber un horario “mínimo” de despacho, si se puede, y si no bien vale lo de pedir cita y quedar.

Leer más... »

20.01.15

Carta de una coneja

Apreciado D. Jorge:

Permítame que me dirija a usted como desahogo. Soy católica y practicante desde niña y desde anoche además una coneja.

Tengo treinta y nueve años, casada desde hace quince y madre de cinco hijos. Desde que nos casamos supimos que queríamos estar abiertos a la vida como nos enseña la Iglesia, y hacerlo de una manera responsable. ¿Por qué cinco hijos y no ese número ideal de tres que ayer reivindicaba el santo padre? Mi marido y yo nos queremos de corazón y como fruto de nuestro amor fueron viniendo los peques. Los dos tenemos varios hermanos y no entendemos una familia sin niños.

Leer más... »

19.01.15

Yo de mayor me pido ser don Fabián

La alegría de don Fabián aquella tarde era de órdago a la grande, a la chica, a pares y a juego. Estaba que se salía. Cura de pueblo, con cinco mil habitantes a su cargo, no cabía en sí de gozo. Me lo encontré callejeando y se vino a mí con un enorme abrazo. ¿Sabes, me decía? Por fin lo he conseguido. Por fin tengo actividades parroquiales todos los días después de la misa de la tarde. Me faltaba el sábado y he conseguido iniciar un grupo de matrimonios aprovechando la gente que viene por aquí los fines de semana. 

Le habían dicho que no merecía la pena intentar nada. Pero menudo era don Fabián. Que si unas viejecitas para empezar, que si otro día exponía el Santísimo, otro más para unos jóvenes, una tarde a la residencia de ancianos, un grupo de formaciónm preparar bautizos… Cada tarde noche algo nuevo.

Leer más... »

18.01.15

Se siente. No hay cuarta vía

La Iglesia es la institución que es y tiene las normas que tiene. En ella hay cosas que pueden cambiarse y de hecho se han ido cambiando, y cosas que no.

A uno no tienen por qué entusiasmarle todas las cosas que la Iglesia enseña y pide a los católicos. Supongo que hay cosas que nos encantan, otras que están bien, y otras que no acabamos de entender o que incluso positivamente nos disgustan. A nadie se nos pide que nos maraville todo, se nos pide que acatemos con alegría y confianza.

¿Qué hacer cuando hay cosas de la iglesia que a uno no sólo no le gustan, sino que le disgustan o que incluso está convencido en su fuero interno que deberían ser modificadas? Pues hay tres vías, y no se me ocurren más:

Leer más... »

15.01.15

Misericordia, prohibición y mezclar eso con las témporas

Malo que lo que tiene que ser normal haya de verse como noticia. Normal es que cierren las puertas de locales y dependencias de la Iglesia católica a un señor que se cisca un día sí y otro dos veces en la santa madre Iglesia, y que escribe unas cosas sobre las que advierte la conferencia episcopal que cuando menos pecan de arrianismo amén de contener otros varios errorres teológicos. Tan normal como cerrar las puertas de las mezquitas a quien defienda que ni Alá es Dios ni Mahoma el profeta y encima lo haga embuchándose un bocata de jamón acompañado por un rioja.

Hemos llegado a tales extremos de memez que lo obvio ha ido deviniendo en noticiable. Es decir, que no se hace lo que se debe hacer simplemente porque carencia de atributos episcopales. Así de facilito.

Leer más... »