Espero que no se escandalicen por esto. Eso sí, lean hasta el final
Dios es Padre. Mejor, padre – madre, fecundidad, amor enternecido, misericordia, cercanía y compasión. Año jubilar para empaparnos de una nueva sensación en la gratuidad del abrazo definitivo que nos llega de lo alto.
Año de la misericordia en un mundo siempre en crisis donde el dolor, la miseria y la injusticia siguen presentes de manera sangrante en esta tierra que Dios ha creado para todos. Año jubilar para re-crear en el interior de cada hombre y cada mujer un corazón de carne capaz de sangrar ante el dolor de todo ser humano que sufre en su interior el drama de un mundo deshecho por la injusticia y la opresión de tantos que viven de explotar al hermano.