Acabo de conocer al nuevo cura de mi pueblo
Hay una cosa en la que quizá no han pensado, y es que los curas, además de ser párrocos, vicarios parroquiales, o lo que sea, seguimos siendo de alguna manera feligreses de nuestra parroquia de origen.
Servidor, además de ser ahora cura de pueblos, es de pueblo, y mi parroquia es la de mi pueblo. En ella fui bautizado, hice la primera comunión, ejercí de monaguillo, me he confesado ni se sabe las veces, colaboré en lo que pude y hasta fui ordenado sacerdote. En la parroquia he celebrado misa muchas veces, confesado otras cuantas, bautizado, casado y enterrado entre lágrimas y oraciones a muchos, entre otros a mis padres. En estos días ha llegado un nuevo párroco, y hoy acabo de tener la oportunidad de presentarme y de que nos conociéramos personalmente.