La soledad del cura
Ante todo perdonad este desahogo personal. Esto es el blog de un cura y lo mismo hablo de la misa, que de los niños, que de cosas de la iglesia y del mundo, que cuento cómo me siento en algunos momentos.
Del cura se saben las cosas propias de su ministerio: que dice misa, confiesa, atiende niños y jóvenes, lleva adelante la parroquia, ayuda a los pobres. Y al cura se le valora y critica justo por esas cosas. Normal, es lo que se ve.
Pero hay una parte que nunca acabarán de comprender. Es la parte en que uno entra en la casa parroquial después de finalizar sus tareas y cierra la puerta desde dentro. Ahí es cuando te encuentras contigo mismo. Es tu propia soledad.