¿Tan malos fueron Juan Pablo II y Benedicto XVI?
No salgo de mi asombro. Porque estoy descubriendo ahora una seria de maldades de Benedicto XVI en las que sinceramente jamás se me hubiera ocurrido reparar.
No. No. Nadie dice nada abiertamente de Benedicto XVI, pero es que tampoco es tan complicado sacar conclusiones de lo uno anda leyendo por los medios de información religiosa de un tiempo a esta parte. Porque naturalmente se subrayan aspectos del papa Francisco como si antes el papado hubiera sido poco menos que un nido de orgullo, prepotencia y gestos antievangélicos.
“Francisco es la primavera de la Iglesia”. Vaya por Dios. Verás como va a resultar que el pontificado de Juan Pablo II y Benedicto XVI fueron un invierno polar. Pues fueron muchos años llenos de santos, de gestos, de vitalidad, de acercamiento especial a los jóvenes. Uno y otro. Al final resultará que la JMJ de Madrid, por ejemplo, era invierno del duro.