Conferencia episcopal: sigo esperando la revolución pendiente
Bueno, pues ya tenemos renovada la conferencia episcopal española. ¿Mucho cambio, poco cambio?
Para empezar vamos a dejar claro que una conferencia episcopal es bastante poca cosa. Tan poca cosa que su identidad y misión quedan despachadas en apenas un canon en el código de derecho canónico: “447 La Conferencia Episcopal, institución de carácter permanente, es la asamblea de los Obispos de una nación o territorio determinado, que ejercen unidos algunas funciones pastorales respecto de los fieles de su territorio, para promover conforme a la norma del derecho el mayor bien que la Iglesia proporciona a los hombres, sobre todo mediante formas y modos de apostolado convenientemente acomodados a las peculiares circunstancias de tiempo y de lugar”. Es decir, que su competencia se reduce apenas a algunas funciones pastorales y a formas de apostolado. Nada más salvo decreto o mandato de Roma.