Cuando se trata de cargarse el tejado
Muchas son las frases que describen a una persona necia. Una de ellas es proclamar que hay que ser necio para tirar piedras a tu propio tejado. Efectivamente nadie en su sano juicio se dedica a lanzar pedruscos contra la cubierta de su casa, ya que producirá un estropicio de tejas, goteras y el hundimiento del edificio.
Dicho esto, hay que estudiar otras posibilidades, ya que, como decía el famoso torero Rafael el Gallo, aquí hay gente pa tó.
A lo mejor resulta que al dueño de la casa no le gusta la casa. Tal vez a él no le gusta, pero su señora y sus hijos le han dicho que la casa no se toca, porque es una casa heredada desde los tatarabuelos, y que están dispuestos a ir reformando, mantener el edificio en perfecto estado, pero no tragan, se ponga el padre como se ponga, en demoler y levantar algo más moderno, cuando resulta que poseen un edificio de solera, digno, bello y la envidia del pueblo.