Qué pasa en la Iglesia. Nº 71

1. Jubileo de la Santa Sede

2. El papa a los nuncios

3. Peregrinación a Chartres

4. Los jóvenes norteamericanos buscan una Iglesia tradicional

5. El cardenal Sarah presenta su último libro

6. Desplome de los católicos en Brasil

7. IV Conferencia internacional financiación para el desarrollo

8. Y más cosas que pasan

12 comentarios

  
Jordán
Hay una curiosa afición en ciertos ambientes eclesiales —sobre todo entre algunos clérigos con alma de contable o vocación frustrada de analista de datos— a medir la vitalidad de la Iglesia con el termómetro de las estadísticas. Que si hemos ganado seguidores en YouTube, que si han bajado las visitas al canal, que si este año hay un 3,7% menos de bodas sacramentales, y un 12% menos de clics en el último post sobre San Juan de la Cruz...

Con todo respeto, pero también con una sonrisa: la fe no es una startup que aspire a convencer a inversores, ni la Iglesia una empresa sujeta al pánico trimestral de las cifras. El Reino de Dios no cotiza en bolsa, y lo suyo nunca ha sido crecer con linealidad bursátil. Más bien, si algo nos enseña la historia de la Iglesia, es que su curva ha sido siempre dentada, en forma de sierra: subidas gloriosas, bajadas misteriosas, persecuciones, resurgimientos, herejías, conversiones en masa... y así, en una especie de coreografía providencial donde no siempre lo visible revela lo real.

Sabemos, porque lo ha prometido el mismo Señor, que la guerra ya está ganada. Pero de aquí a la Parusía, lo que veremos será más bien un combate con momentos de silencio, avances invisibles, y una fidelidad que a menudo no da titulares. Como bien decía San Agustín, "muchos están dentro que no lo están, y muchos están fuera que lo están". Las estadísticas, por muy bien presentadas que vengan en PowerPoint, no capturan eso.

Preocuparse en exceso por las cifras puede revelar más una crisis de fe que una pasión apostólica. Porque cuando uno cree de verdad que Cristo es el Señor, sabe que el Reino no se mide por seguidores, sino por santos.

Así que sí, sigamos evangelizando con alegría, incluso en redes; pero recordando siempre que el algoritmo del Espíritu Santo no se deja encerrar en Excel.
14/06/25 11:01 AM
  
Bergé, católico a su manera
Accípite et bíbite ex eo omnes:
hic est enim calix sánguinis mei novi et aetérni testamenti,
qui pro vobis et pro multis effundetur in remissionem peccatorum.


La venida del Reino es una cosa y la Alianza otra. Hoy es difícil encontrar un sacerdote que pueda distinguir un churro de una galleta, y como sabemos es por culpa de los obispos.
Sin preocuparse mucho por las cifras el Hijo nuestro Señor dijo que por muchos, lo que el venerable Pedro Lombardo sitúa entre dos y lo que sea. Y son muchos los pobres que están dejando de participar en la Alianza, porque pobres son, como que no hay más que un Dios, Jesucristo.
Y, digo yo que las cifras no son un detalle, o tenemos treinta y ocho apóstoles, o cuatro personas, o nueve evangelios, o las iglesias de la revelación eran quince, no lo creo, las cifras sean importantes o sean más importantes son una base para el conocimiento de la realidad. La evangelización va mal, doctrinalmente al olvidar que es Propaganda Fide, y en cifras porque siete es menos que diez, y los números son parte de la divina creación, no quiso Dios que nos perdiéramos en bobadas, bastante tenemos con el maligno.
Y quiero añadir una cosita hermosa a las que ha señalado el Padre Jorge, el reconfortante saludo entre León XIV y Monseñor Georg Gänswein. La misericordia del anterior obispo de Roma era suprema, y yo sentí mucho que Monseñor Georg Gänswein fuese maltratado de aquella manera, un pastor no hace esas cosas. Eso es caridad, también.

Ave María.

14/06/25 12:40 PM
  
Pedro1
Hay una voluntad de Cristo de que todos los hombres lleguen al conocimiento de la Verdad, crean en Dios, sean bautizados y se salven. Él no quiere que nadie se pierda, sino que todos accedan a la conversión. Todos los católicos que aman al Señor se alegran de que sus hermanos en Cristo perseveren por el buen camino y no se alejen de él. Se alegran de que aumente el número de los que escuchan la palabra de Cristo y la cumplen. También los que se dedican a la cura de las almas. Cuanto mayor el número de los que escuchan y se convierten, mayor alegría hay en la tierra y en los Cielos. Benditas las estadísticas de la salvación. Bendito sea Dios.
14/06/25 1:07 PM
  
Frailevi
Es significativo que se le haya colado la foto del Papa Francisco, que pone en evidencia que él también se reunían con el cuerpo diplomático. También es significativa su exclamación al respecto.

Esta claro que el Papa León ama a sus sacerdotes, pero tampoco es novedad, otros Papas entre ellos el Papa Francusco también los amaba y tanto uno como el otro, ese amor exigirá alguna advertencia. Otra cosa es la interpretación de las advertencias y lo otro, como se tomen y como se expliquen, pues la imparcialidad es muy difícil y requiere un esfuerzo de justicia y verdad.

No creo que sea bueno diferenciar y recalcar tanto lo de Iglesia progresista y tradicional. Lo importante es la unidad, y para ello bueno es recurrir a San Agustín, algo así como que con las dos verdades, analizando y acogiendo lo bueno de unas y otras, podemos aproximarnos mejor a la Verdad.

Separar y resaltar las diferencias, poco hace por la Unidad tan deseada por Jesucristo y necesaria para que el mundo crea.

Dios quiera que la acogida al Papa León dure mucho, y el respeto y consideración se mantenga sin estar condicionado a "que diga lo que yo digo".

Lo de unirse a las propuestas de la ONU, es lo mismo que unirse prácticamente a cualquier organización multinacional, pues todas están copadas por los mismos. ¿No le parece raro que a pesar del nombre elegido por el Papa no se hable nada de la enciclica Humanum Genum, si no la más interesante, sí la más valiente y arriesgada de León XIII?

Pues lo que comenta de Sevilla me parece muy acertado. Colaborar o acercarse a quien tanto hace por anular a Dios y ponerse en su lugar.... como que no. Perdonar la deuda con condiciones... es cualquier cosa menos perdonar, o condonar que me gusta menos.
Mejor perdonar y puntó y aparte. Eso sí, eliminando las condiciones que la ocasionaron, sea la que sea. Incluso cuando la causa es un dirigente merluzo que con el dinero de todos paga sus favores, que de estos lis hailos, lejos y cerca.
14/06/25 5:47 PM
  
Antolin
Muchas gracias por su comentario semanal.
Sobre la labor artística de Rupnik, ¿podemos correr el riesgo de suprimir lo bueno que pudo hacer?
Entiendo que en cada caso tiene que ser sopesado si se quita o no esa obra artística.
Su Ave María.
14/06/25 7:14 PM
  
Bergé, católico a su manera
Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que cerráis a los hombres el reino de los cielos! Ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que quieren..
Mateo. 23: 13

Como se decía, madre, padre no muere ni nosotros cenamos. Así estamos, unos no entran y otros no pueden entrar. Y sobre la deuda, qué leches hacen esos religiosos hablando de algo que no sea la deuda que nos corroe a todos, porque si son pobres los que no tienen a Jesucristo como Dios será porque hay una deuda enorme que debemos a Dios y que Él nos perdonó con su Alianza. Está visto que tampoco ellos van a entrar y que hacen todo lo posible para que nadie pueda pasar.

Ave María.

15/06/25 12:24 AM
  
Jordán
D Jorge, no se que pensará usted, pero yo creo que la iglesia está autorizada por Dios para levantar la voz contra deudas injustas, como las que Nestor señaló.

Argumentos:

Fundamento bíblico:

Desde el Antiguo Testamento, el pueblo de Dios tiene la vocación de denunciar la injusticia social y defender a los pobres y oprimidos. Ejemplos:

Isaías 10,1-2: “¡Ay de los que decretan leyes injustas, de los escribas que redactan decisiones opresoras, para negar justicia a los pobres!”

Amós 5,11-12: El profeta denuncia a los poderosos que oprimen con tributos y explotan a los pobres.

Levítico 25 y Deuteronomio 15: Establecen el año jubilar y la remisión de deudas como principios de justicia económica y restauración.
15/06/25 8:29 AM
  
jacta est
Isaías 10,1-2: “¡Ay de los que decretan leyes injustas, de los escribas que redactan decisiones opresoras, para negar justicia a los pobres!”

Amós 5,11-12: El profeta denuncia a los poderosos que oprimen con tributos y explotan a los pobres.

Levítico 25 y Deuteronomio 15: Establecen el año jubilar y la remisión de deudas como principios de justicia económica y restauración.

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Correcto, sólo un hereje marcionista de esos que niegan el antiguo testamento pondría el grito en el cielo por el hecho de que los Obispos profeticen y carguen contra la deuda que asfixia a multitud de países pobres.
15/06/25 11:57 AM
  
Loado sea Dios
Jordán, ¿Cómo que la guerra ya está ganada? Si la guerra esta ganada ¿donde está la emoción ? Eso es como saber el resultado del partido antes de empezar. Nadie iría a ver un partido que ya está ganado. No hay nada ganado, no os hagáis esas ilusiones. Más vale que deis el callo, que podéis perder.
15/06/25 2:53 PM
  
Tito España
Feliz y santo día de la SSma. Trinidad.

Felicidades por sus 70 añitos, tan bien llevados, ante los comentaristas que no paramos de darle el rollo macabeo con nuestras mejores e indiscutibles teorías sobre todo lo habido y por haber.

Su Ave María y un abrazo fraterno.
15/06/25 3:43 PM
  
Bergé, católico a su manera
Suum cuique tribuere

Son cada vez más los que creen que la justicia se levanta sobre el rencor o cualquier otro hermoso sentimiento. Y todo esto es posible hacerlo incluso añadiendo citas, unas de autores indiscutidos, otras de ocurrencias risibles, incluso se citan las Escrituras. Tendrán su recompensa, no lo dudo, ¿o no se dará a cada uno lo que le corresponde? Faltaría más, aunque incluso en el Juicio habrá quien cite las Escrituras para engañar a Dios. Y llegado el caso apelarán la sentencia del Creador, por injusta. Mejor perder tuvieron nuestros padres Adán y Eva, ellos perdieron el Paraíso y ganaron la muerte.
Algunas veces me pierdo, y no termino de comprender, por ejemplo, ahora estoy desorientado, no se si el Fondo Monetario Internacional es una orden religiosa o son los herederos del Templo, quizás presten dinero según el orden evangélico, lo mismo el Banco Mundial es un cenobio. Yo lo veo probable, ¿alguien más lo ve? Y si es probable seguro que podemos llegar a buen puerto y anular tanta injusticia, incluso restituir a Adán y Eva lo suyo. Si est opinio probabilis, licitum est eam sequi, licet opposita probabilior sit.

Ave María.

15/06/25 6:55 PM
  
Jordán
Loado sea Dios
Jordán, ¿Cómo que la guerra ya está ganada? Si la guerra esta ganada ¿donde está la emoción ?

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Estimado Loado,

En mi comentario se ve exactamente dónde está la emoción:

Entre la victoria definitiva prometida por Cristo y su manifestación plena en la Parusía, se despliega el drama de la historia como un campo de batalla en tiempo real. Y ahí es donde estamos tú y yo, no en Netflix viendo el final con palomitas.

¿Dónde está la emoción, dices? Precisamente en saber que la historia no es una llanura plana ni un paseo triunfal, sino más bien una sierra: picos de gloria, abismos de oscuridad, martirios silenciosos, herejías ruidosas, conversiones milagrosas, deserciones dolorosas. No es aburrida, ni predecible: es la aventura del Pueblo de Dios caminando entre las ruinas y las promesas, bajo la guía de un Capitán que no se olvida de los suyos.

Estar en la cima o en el valle no cambia el desenlace —pero sí cambia lo que tú puedes aportar y experimentar. El que vive en una época de esplendor puede alabar con júbilo; el que vive entre escombros, con esperanza. El primero puede gritar el Evangelio desde los balcones, el segundo puede susurrarlo entre lágrimas. Pero ambos están en la misma Historia, con la misma misión y la misma victoria final.

Y eso, querido comentarista, no solo no le quita emoción al combate… la multiplica. Porque tú eliges ser fiel no por cómo pinta el marcador hoy, sino por quién es tu Rey.
16/06/25 4:50 AM

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