Specola y Paco Pepe. Paco Pepe y Specola
Con un enorme abrazo a los dos.
Voy a comenzar por Specola de Roma. Proliferan por cualquier parte los autoproclamados expertos vaticanistas. Créanme si les digo que la inmensa mayoría de ellos no tienen ni repajolera idea de lo que es la curia, el Vaticano entero y lo que está pasando hoy en día. Sobre la enfermedad del papa Francisco, los movimentos curiales, el posible cónclave y los futuribles para el papado uno está leyendo de todo. Básicamente elucubraciones sin sentido y adelantos del todo risibles.
Posiblemente Specola de Roma sea hoy uno de los vaticanistas más respetados y yo creo que mejor informados. Su blog “Specola de Roma”, que acaba de superar las 3.000 entradas, es simplemente imprescindible si queremos conocer qué está pasando en el entorno de San Pedro. Algunas de las cosas que comento en mi informativo de los viernes, ya consolidado con más de 4.000 descargas por semana, las tomo directamente de ese blog. He recomendado en diferentes ocasiones a los que me siguen que acudan a Specola de Roma, y les suelo decir que si algo no se cuenta en ese blog, directamente es que no ha ocurrido.
Sigo con la alegría de saber que Paco Pepe, Francisco José Fernández de la Cigoña y su esposa, María del Carmen, se están recuperando muy bien tras el gravísimo accidente de tráfico que sufrieron el pasado 22 de febrero. Aun siguen hospitalizados aunque esperamos que reciben al alta próximamente. Damos gracias a Dios y rezamos para que Dios no los deje de su mano. Estamos en las manos de Dios.
10 comentarios
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Jorge:
Lo que escribo es problema mío. Lo que usted entienda, suyo.
Specola y Paco Pepe tienen una ventaja, dicen las cosas como son y sin cortapisas.
Como resulta de manual el "ataque" que reciban será agravio personal.
Ya que estamos con rezar, por qué no lo hacemos.
La oración como don de Dios
2559 “La oración es la elevación del alma a Dios o la petición a Dios de bienes convenientes”(San Juan Damasceno, Expositio fidei, 68 [De fide orthodoxa 3, 24]). ¿Desde dónde hablamos cuando oramos? ¿Desde la altura de nuestro orgullo y de nuestra propia voluntad, o desde “lo más profundo” (Sal 130, 1) de un corazón humilde y contrito? El que se humilla es ensalzado (cf Lc 18, 9-14). La humildad es la base de la oración. “Nosotros no sabemos pedir como conviene” (Rm 8, 26). La humildad es una disposición necesaria para recibir gratuitamente el don de la oración: el hombre es un mendigo de Dios (San Agustín, Sermo 56, 6, 9).
2560 “Si conocieras el don de Dios”(Jn 4, 10). La maravilla de la oración se revela precisamente allí, junto al pozo donde vamos a buscar nuestra agua: allí Cristo va al encuentro de todo ser humano, es el primero en buscarnos y el que nos pide de beber. Jesús tiene sed, su petición llega desde las profundidades de Dios que nos desea. La oración, sepámoslo o no, es el encuentro de la sed de Dios y de la sed del hombre. Dios tiene sed de que el hombre tenga sed de Él (San Agustín, De diversis quaestionibus octoginta tribus 64, 4).
Siga en su linea y a quien no le guste que lo deje.
Un abrazo
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Jorge:
Insisto en que un servidor es responsable de lo que escribe, pero no de lo que usted comprenda. Sus entendederas son cosa suya.
Pero debemos rezar, y con más fervor y amor, por las almas de quienes le atacan aún en el trance de muerte.
Señor, perdónales porque solo tú sabes de la confusión y oscuridad que en ellas anida. Tu sabes de sus miedos, y miserias, de sus traumas y soledades.
No mires tanto sus pecados como su fe sincera; y derrama sobre ellas tu insondable Misericordia, sobre nosotros y sobre el mundo entero.
Amen.
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