Si viene a Braojos, aprenda dónde sentarse
En los pueblos, al menos en algunos, y desde luego en Braojos, tenemos nuestras costumbres, tradiciones o manías que son nuestras, y no pienso entrar en si tienen más o menos sentido, acierto, razón de ser o base de cualquier tipo. Tampoco busquen tres pies al gato, aquí todos son de cuatro, salvo la “Morita” que se dejó una patita en un mal cepo.
Manía que tenemos de razonar, escudriñar razones ocultas, analizar las bases históricas o, siempre hay alguien, retorcer las cosas para conseguir demostrar que lo de hoy es fruto sin duda alguna de imposiciones feudales, caprichos de señores poderosos o manipulación evidente del clero.
Dicho esto, ustedes pueden investigar, si les apetece, buscar paralelismos con otros templos de alrededor o más lejos, estudiar normas eclesiásticas del pasado o hablar con los más viejos del lugar, cosa siempre interesante. Yo, simplemente, les informo para que tengan claro que en Braojos lo de ubicarse en el templo tiene su cosa.
Nuestro templo parroquial dispone de dos capillas laterales, en tiempo de uso privativo de algunas familias y hoy, por supuesto, abiertas a los fieles. En la capilla del Rosario, situada en el lado del evangelio, es decir, mirando hacia el altar a la izquierda, se colocan las mujeres. No todas, claro, pero sí “las de siempre", “las del pueblo de toda la vida” o con un arraigo fuerte. Desde luego, hombres no.
En la capilla de san Ildefonso, en el lado de la epístola, los hombres. Como en el caso anterior, hombres del pueblo, con gran arraigo, de siempre. Alguna vez, especialmente en casos del todo excepcionales, se ha visto en esa capilla alguna mujer, sobre todo si se acerca un matrimonio y se sientan los dos. Evidentemente no pasa nada, eso sí, si son de mi confianza, con humor, ya les dejo claro que se consiente, pero que están en la capilla de los hombres.
El resto de los fieles se sitúa en la nave. Ya donde quieran. Así que hombres a un lado, mujeres a otro y el resto en la nave.
Sigue la cosa, porque a la hora de acercarse a comulgar también tenemos un orden no escrito pero establecido por costumbre. Primero, las mujeres de su capilla propia. A continuación, los fieles “del común” situados en la nave y, finalmente, los hombres desde su capilla.
No crean que con esto se termina. Es lo básico, porque hay excepciones que se conocen y aplican. Por ejemplo, si hay entierro o funeral, los deudos más cercanos se sitúan en los primeros bancos de la nave, y en ese caso prima el difunto a las capillas de mujeres y hombres. O si tenemos “pastorela” en la capilla de las mujeres se situan el coro y los instrumentistas sean varones o féminas, pero esto ya es para nota.
Me preguntan qué hacen los matrimonios del pueblo en la iglesia. Pues la cosa es clara. La mujer con las mujeres y el marido con los hombres, que tampoco es tan complicado.
Cosas de Braojos. Ni mejores ni peores. De Braojos. Somos así.
26 comentarios
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D. Jorge, le veo muy "inclusivo" ja,ja,ja.
Aclare mejor eso, que en estos tiempos hay que andarse con pies de plomo: "Hombres del pueblo a un lado, mujeres del pueblo a otro y el resto en la nave".
Le he rezado su Avemaría.
La más bonita la de que los hombres del pueblo comulguen los últimos (y por supuesto las mujeres las primeras), porque ahí sigue el arquetipo de caballero cristiano que según muchos estudiosos es la personalidad de España y de los españoles (personalidad e historia que tanto molesta al diablo y a sus rufianes y mequetrefes seguidores).
En el imposible caso de que acudan Sánchez y Bolaños, éstos ocuparán el centro del altar dejándole al celebrante en una esquina.
Los masones tienen sus propias misas satánicas, y el que está en el centro es la rata de cloaca, el padre de la mentira y asesino desde el principio.
No sé si Bolaños y sanchez serán masones, aunque a bolaños se le ha acusado de diseñar lo que parecen dos rituales masónicos: El homenaje con aspecto “masónico” a las víctimas del Covid y la terrible exhumación de los restos de Francisco Franco, sin permiso de la familia y según Alberto Bárcena con posibilidades de haber perpretado un ritual masónico durante la exhumación.
Sánchez por su parte se declara abiertamente "ateo" (no agnóstico sino ateo) y es amigo de personajes como soros, y en mi opinión tendría cero escrúpulos en apuntarse a la masonería si eso le proporciona beneficios personales.
Sí, en el fondo el masón y el enemigo de Cristo se adora a sí mismo (como les propuso satanas a Adán y Eva), pero en realidad tienen "jefe", el repugnante demonio.
¡ Me gusta tanto pensar que la Iglesia católica es universal, y que no pertenece a los habitantes de los pueblos, sino a Cristo que comparte su casa con los que van alli a rezar !
También que en la Iglesia el protagonista es Cristo que está en el sagrario, luego su santa Madre, y que los demás vamos a rezar, alabarle y darle gracias, también a quejarnos en buen plan, pero no a mandar a los demás, ni a saludarnos y hablar unos con otros, sino a servir en lo que haga falta.
Y el sacerdote a hacer de alter Christus en el altar mientras celebra el tesoro de la Eucaristía en el que el mismo Dios baja para estar con nosotros y darnos su Vida y Amor como nos lo dio en la cruz.
Dios, es el único importante de verdad !!!
¿cómo será la cosa cuando una pareja conformada por personas del mismo sexo vaya a Braojos a bautizar a su hijo obtenido mediante vientre alquilado con su padrino/madrina transexual?
A mi me parece que el nacido de la manera que sea, es persona con los mismos derechos, los bebés son bautizados porque la familia lo pide.
En una misma familia Cristiana unos son creyentes y otros no.
Porque crecer en la fe depende de lo dóciles que seamos al Espíritu Santo que recibimos.
Y como supuestamente ahora en la Iglesia caben "todos, todos, todos" (y al parecer "todo" también), ¿cómo será la cosa cuando una pareja conformada por personas del mismo sexo vaya a Braojos a bautizar a su hijo obtenido mediante vientre alquilado con su padrino/madrina transexual?
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Ningún problema.
Serán recibidos por la Señora Rafaela como Prefecta del Discasterio Antigilipulluá, y se resolverá el asunto convenientemente.
La historia es muy rica y hay múltiples pleitos antiguos por la posición o los derechos de sepultura sobre ese lugar, sobre si su detentador es legítimo o no.
Luego estaban las capellanías, colativas y no colativas que a veces regentaba un laico de esa familia generación tras generación que estaban constituidas sobre fincas y casas. Tenían un capellán que a veces tenía mejor beneficio y congrua que el párroco e incluso sus propios ornamentos, vestiduras y obligaciones canónicas que a veces era ninguna dedicándose a cazar, pescar o de tertulia.
Por último antiguamente hasta 1822 se enterraba en las iglesias y como ahora según se pague eran enterrado delante del presbiterio, donde el púlpito y detrás, luego debajo del coro y afuera pobres de solemnidad.
Muchos familiares sobre todo mujeres más bien colocaban su reclinatorio en donde sus antepasados estaban enterrados y encendían hacheros los pudientes y los no, velas encima de una fanega o media fanega de trigo que es una medida antigua de capacidad. Y lo del pitillo mientras predica el cura y sobre todo si era canso que era muy común, lo he visto yo en mi pueblo, y también los ancianos y no tanto a salir a orinar al lateral de la iglesia, pues por eso se ponían detrás.
...es curioso, pero cuando entramos en un templo, mi mujer se suele querer sentar en los primeros bancos, mientras por mi parte prefiero quedarme atrás y a la derecha. No para fumar ni ir al baño, sino por una sensación de dónde es mejor (al final obviamente me siento al lado de mi mujer en los bancos más adelante). Es algo creo que más psicológico, dónde sentarte, pero a través de los años queda como una tradición. En el caso de quién comulga primero me parece que sale el caballero cristiano. Las tradiciones son bonitas en sí mismas, porque es un homenaje a nuestros antepasados y a las generaciones anteriores. El protocolo también es eso, costumbres, cosas prácticas y hechos de la historia mezclados por así decirlo con la "ley natural" que emana de la intuición del pueblo.
Otra cosa es la Tradición con T mayúscula, que muchas veces me sorprende la exactitud con los hallazgos de la ciencia (arqueología, manuscritos del mar muerto, visiones de místicos y santos, etc).
No se fíe de lobos con piel de oveja.
Con todo cariño y respeto hacia usted, mi Ave María.
Mujeres a un lado, hombres a otro, los que no lo tengan muy claro, en la nave central y los de género fluido todo el rato moviéndose de acá para allá.
Su Ave María.
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