No sé ni para qué viene
Ayer viernes tocaba misa en Piñuécar. Suelen acompañarme dos religiosas, pero fallaron. Al comenzar la exposición y el rosario, una señora. Un poco más tarde, otra. Dos en misa. No está mal.
Al acabar, una de ellas me dice: “no sé ni para qué viene, hoy estamos las dos, pero en cuanto el día esté regular no vamos a poder venir, así que no vale la pena“.
No es la primera vez que lo oigo de parte de los feligreses y también de parte de compañeros: “no merece la pena". La verdad es que aparentemente tienen su razón.
Aparentemente, pero solo aparentemente.
Soy sacerdote. El mayor don que puedo ofrecer a Dios y a mis comunidades es la celebración de la eucaristía. Quizá es que uno ahora mismo ni sirva, ni valga, ni sea capaz de pensar en otra cosa ni de inventar nada en estos pueblos que no sea decir misa, pero para decir misa sí valgo. Y para poco más.
Les dije a mis dos buenas feligresas que si podían acudir a misa que encantado, pero que si no tampoco pasaba nada. Cada día celebro misa consciente de que es lo mejor que puedo hacer por mí, por la Iglesia y como el culto más excelso a Dios. Es la gran labor del sacerdote, la misa, y en estos pueblos he podido ir profundizando en algo que por supuesto sabía, el valor infinito de la misa con pueblo o sin pueblo, pero que hasta ahora lo de sin pueblo era una simple teoría.
Misa a diario, por supuesto. Y algún día en cada pueblo.
Es mi testimonio del día a día. Vendrán o no, Dios sabrá, pero las campanas suenan, la iglesia está abierta y al pasar ven el coche del señor cura, que todos bien conocen. Aunque no acuda nadie, o casi nadie, es la realidad, saben que para el señor cura la misa es clave y que no la deja así caigan chuzos de punta. Les decía que hicieran lo que buenamente fuera posible, pero que con pueblo o sin pueblo servidor seguirá celebrando como de costumbre y ofreciendo la misa por la parroquia y sus necesidades.
Una vez me pasó estar solo un domingo. Me decían: una misa menos, total tienes tres, pues ese domingo solo dos. No. Celebré solo. Porque hubiera gente o no, es la misa mayor del pueblo y se celebra. Quizá justo porque no había fieles la misa agradaría aún más a Dios. Cosas mías.
A veces pienso que soy casi un inútil. Lo único que hago es celebrar las misas y poco más. Luego se me pasa y me digo que si me parece poco, que si es poco celebrar cada día, con pueblo o sin pueblo, para gloria de Dios y santificación de mis fieles.
Pero no me tomen demasiado en serio. Son cosas mías. Y de Juana, Rafaela, Julia, Luisa… Cosas nuestras.
58 comentarios
Ave Maria.
"Los sacerdotes, teniendo siempre presente que en el misterio del Sacrificio eucarístico se realiza continuamente la obra de la redención, deben celebrarlo frecuentemente; es más, se recomienda ENCARECIDAMENTE la celebración DIARIA, la cual, aunque no pueda tenerse con asistencia de fieles, es una acción de Cristo y de la Iglesia, en cuya realización los sacerdotes cumplen su principal ministerio". Es Ud., un ejemplo de excelente párroco.
Como si fuese poco...
No se qué cosa más importante se puede hacer en la vida.
Esto escribió el gran novelista inglés Evelyn Waugh, converso a la fe católica:
"Soy ya viejo pero era joven cuando fui recibido en la Iglesia.
No fui atraído en absoluto por el esplendor de sus grandes ceremonias -que los protestantes podían falsificar bien.
De los extraños atractivos de la Iglesia que más me atrajeron fue el espectáculo del sacerdote y el monaguillo en la misa rezada, subiendo al altar sin echar una mirada para descubrir cuán muchos o cuán pocos fieles estaban allí; un artesano y su aprendiz; un hombre con una tarea que sólo él estaba cualificado para cumplir.
Esta es la Misa que yo aprendí a conocer y amar.”
Evelyn Waugh, “Changes in the Church”, carta al director publicada en el “Catholic Herald” el 7 de Agosto de 1964, en “The Essays, Articles and Reviews of Evelyn Waugh”, Penguin Books, 1986, p. 630.
"Y porque en este divino sacrificio, que en la Misa se realiza, se contiene e incruentamente se inmola aquel mismo Cristo que una sola vez se ofreció Él mismo cruentamente en el altar de la cruz (He 9,27); enseña el santo Concilio que este sacrificio es verdaderamente propiciatorio, y que por él se cumple que, si con corazón verdadero y recta fe, con temor y reverencia, contritos y penitentes nos acercamos a Dios, conseguimos misericordia y hallamos gracia en el auxilio oportuno (He 4,16).
Pues aplacado el Señor por la oblación de este sacrificio, concediendo la gracia y el don de la penitencia, perdona los crímenes y pecados, por grandes que sean.
Una sola y la misma es, en efecto, la víctima, y el que ahora se ofrece por el ministerio de los sacerdotes, es el mismo que entonces se ofreció a sí mismo en la cruz, siendo sólo distinta la manera de ofrecerse."
No comprendo cómo dicen eso esas parroquianas suyas. Sin duda, las da apuro que venga usted y se encuentre con ese panorama de desolación... Pero ante ese sentimiento...¡Apártate de mi Satanás! Usted, Don Jorge, es un sacerdote como la copa de un pino. No saben sus parroquianos cuanto les ama el Señor dándoles un sacerdote como usted...(Creo que era San Antonio Maria Claret quien decía que cuando Dios quiere castigar a su pueblo lo hace enviándoles malos sacerdotes).
Yo bien sé que esto no lo van a leer estas sus parroquianas, pero de poder, miren ustedes, señoras parroquianas, va a ser un intercambio ¿qué las parece si me traigo a Don Jorge a mi pueblo y les endoso a nuestro párroco? No van a necesitar animarle como a Don Jorge, ni con la más ligera insinuación. Y usted Don Jorge ya sabe, archidiocesis de Valladolid, arciprestazgo de pinares.
Un abrazo y doble Ave María.
No piense que es usted un inútil ni por un momento. Ni usted, ni los sacerdotes como usted. Son los faros que aún resisten en medio de la tempestad. Y sabe Dios que la tormenta está azotando con fuerte, fuerza infernal.
Y su luz, si padre, la suya y la de los que quedan como usted, es lo único que tenemos los fieles para ser guiados al buen puerto. Todo lo demás es oscuridad y abismo.
En su próxima misa solitaria piense en todas las ovejas que andan, andamos, perdidas. O aun peor, guiadas por un pastor que las lleva a la condenación, por hacer o por dejar de hacer.
Quizás no estemos fisicamente con usted en la parroquia pero créame que en espíritu somos una multitud arropándole.
Creo que habría que recordar, de vez en cuando, que es lo que sucede. Con tanta guitarra y etc., muchos andan muy despistados.
PD: no hablo de sus feligreses, que no sé.
Ave María.
Los beneficiados vosotros y las almas de los alrededores, exorcisando con cada oración , sanando y consiguiendo la misericordia.
Benditos los santos que son constantes, dice el Apocalipsis..constantes durante la apostasía y la gran tribulación
Ave María Purísima.
El sacrificio de la Misa no requiere que dos o más se reúnan.
El sacerdote, sin presencia de ningún fiel, actúa en la persona de Cristo y renueva de modo incruento el mismo sacrificio de la Cruz.
Cuando se piensa que ni la Santísima Virgen puede hacer lo que un sacerdote.
Cuando se piensa que ni los ángeles ni los arcángeles, ni Miguel ni Gabriel ni Rafael, ni príncipe alguno de aquellos que vencieron a Lucifer pueden hacer lo que un sacerdote.
Cuando se piensa que Nuestro Señor Jesucristo en la última Cena realizó un milagro más grande que la creación del Universo con todos sus esplendores y fue el convertir el pan y el vino en su Cuerpo y su Sangre para alimentar al mundo, y que este portento, ante el cual se arrodillan los ángeles y los hombres, puede repetirlo cada día un sacerdote.
Cuando se piensa en el otro milagro que solamente un sacerdote puede realizar: perdonar los pecados y que lo que él ata en el fondo de su humilde confesionario, Dios obligado por su propia palabra, lo ata en el cielo, y lo que él desata, en el mismo instante lo desata Dios.
Cuando se piensa que la humanidad se ha redimido y que el mundo subsiste porque hay hombres y mujeres que se alimentan cada día de ese Cuerpo y de esa Sangre redentora que sólo un sacerdote puede realizar.
Cuando se piensa que el mundo moriría de la peor hambre si llegara a faltarle ese poquito de pan y ese poquito de vino.
Cuando se piensa que eso puede ocurrir, porque están faltando las vocaciones sacerdotales; y que cuando eso ocurra se conmoverán los cielos y estallará la Tierra, como si la mano de Dios hubiera dejado de sostenerla; y las gentes gritarán de hambre y de angustia, y pedirán ese pan, y no habrá quien se los dé; y pedirán la absolución de sus culpas, y no habrá quien las absuelva, y morirán con los ojos abiertos por el mayor de los espantos.
Cuando se piensa que un sacerdote hace más falta que un rey, más que un militar, más que un banquero, más que un médico, más que un maestro, porque él puede reemplazar a todos y ninguno puede reemplazarlo a él.
Cuando se piensa que un sacerdote cuando celebra en el altar tiene una dignidad infinitamente mayor que un rey; y que no es ni un símbolo, ni siquiera un embajador de Cristo, sino que es Cristo mismo que está allí repitiendo el mayor milagro de Dios.
Cuando se piensa todo esto, uno comprende la inmensa necesidad de fomentar las vocaciones sacerdotales.
Uno comprende el afán con que en tiempos antiguos, cada familia ansiaba que de su seno brotase, como una vara de nardo, una vocación sacerdotal.
Uno comprende el inmenso respeto que los pueblos tenían por los sacerdotes, lo que se refleja en las leyes.
Uno comprende que el peor crimen que puede cometer alguien es impedir o desalentar una vocación.
Uno comprende que provocar una apostasía es ser como Judas y vender a Cristo de nuevo.
Uno comprende que si un padre o una madre obstruyen la vocación sacerdotal de un hijo, es como si renunciaran a un título de nobleza incomparable.
Uno comprende que más que una Iglesia, y más que una escuela, y más que un hospital, es un seminario o un noviciado.
Uno comprende que dar para construir o mantener un seminario o un noviciado es multiplicar los nacimientos del Redentor.
Uno comprende que dar para costear los estudios de un joven seminarista o de un novicio, es allanar el camino por donde ha de llegar al altar un hombre que durante media hora, cada día, será mucho más que todas las dignidades de la tierra y que todos los santos del cielo, pues será Cristo mismo, sacrificando su Cuerpo y su Sangre, para alimentar al mundo.
Hugo Wast
La situación de sus parroquias ocurre en muchos pueblos de España, por lo.menos en Castilla León.
Es muy grave la escasez de sacerdotes, pero es mucho más grave la escasez de feligreses practicantes.
Son muchos los sacerdotes que celebran con uno o dos feligreses, y en años no han celebrado ni una boda ni un bautizo.
¿Que hacer? Pues me parece válido para todos, el consejo que ha dado a sus feligresas: "Hacer lo qye buenamente se pueda".
Y cuidarse de criticar que las iglesias y la Plaza de San Pedro están vacías por culpa del Concilio VII, de la gerarquia o de decir la misa de cara al pueblo y en la lengua vernácula.
Entre otras cosas porque Ud. algo dice que hace diferente y el resultado es el que es.
La sensación de sentirse inútiles es muy normal cuando llegamos a determinada edad y veo que puede pasar a los sacerdotes, como a los padres y a los abuelos. Es posible que ahora esté más acentuado lo que pasaba en otras épocas, según le oí decir a mi abuelo, y que no le hice mucho caso hasta que no me ha pasado a mí.
Sí estuviese en una parroquia de muchos feligreses y también jóvenes que tuviera que acompañar al campamento y a senderismo por la montaña o simplemente a las convivencias que nos montábamos cuando Ud. era párroco de "La Beata", ahora Santa, pues eso... que tampoco estamos ya para esos trotes.
O sea humildad, "hacer lo que buenamente podamos" y saber y experimentar que somos simplemente y nada menos que obreros de Su Viña que contamos con un buen jornal que no depende de haber trabajado de sol a sol o solamente en las horas "de la fresca".
No pasa nada porque hayamos descubierto que no somos la columna que sujeta el mundo, ni tampoco la Iglesia. La vida nos hace más sabios y si nos hace más humildes pues "miel sobre hojuelas".
Hacer lo que se pueda y pensar que los demás de arriba y de abajo, también lo hacen.
Que lo del Rosario en la ermita de Braojos no decaiga y... si hay torreznos y porrón....
Le doy gracias a Dios por su existencia y le pido que le cuide mucho para que continúe con sus labores durante muchos años.
Gracias, gracias y gracias🙏💕
No me imagino que si un día esas señoras estuvieran en alta mar, en un bote a la deriva, dijeran que no merece la pena que envíen un barco a rescatarlas, si total, en el bote sólo están ellas dos.
(Lo que daríamos otras por tener la Santa Misa a diario y más con un sacerdote como D. Jorge)
Felicidades por celebrarla..
;Jesucristo nos ha dicho yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin de los tiempos; esa presencia invisible y visible es real en la Eucaristía el que quiera está invitado y el que no quiera se está perdiendo vida eterna; porque sin Jesucristo no habrá salvación
El nos dice nadie va al Padre sino por mí y permanecer en mi amor; así que seamos fieles en la oración y en el acompañamiento del regalo que El nos hace.
Gracias Padre Jorge oramos por Ud y con Ud en la iglesia
AveMaria Padrenuestro Gloria
ABBA Padre cuídese del frío y de otros obstáculos
Vivir es amar y amar es vivir y Dios es Amor .incondicional
Por favor, no caigamos en el desánimo.
¡Siempre adelante!.
Nuestra Avemaría.-
Saludos cordiales.
TODA LA SANGRE DEL CORDERO INMACULADO que se derrama sobre tu ALTAR, perdona ntros pecados y los pecados del.mundo....
humanamente no sera facil pero sacerdotalmente estas salvando esas almas que no llegan al SACRIFICIO...
Un fuerte abrazo sacerdotal.desde Guatemala
Si desde el espacio exterior se pudiera ver en la Tierra como puntos de luz los lugares donde se celebra la Misa, la región donde Ud vive estaría luminosa gracias a Ud.
Su Misa no está vacía. la preside el Padre, con el Espíritu Santo y Jesús, que está Presente en Su Palabra y en la Eucaristía, y le acompañan María, los àngeles y los santos, ¡extraordinaria congregación de fieles que dan gloria a Dios junto con Ud!
¡No se desanime nunca!
Cuando llegue Ud al Cielo le agradecerán miles de almas que salieron del Purgatorio gracias a sus Misas, e incontables personas por las que la Iglesia intercede en cada Misa.
¡Dios lo bendiga! Oramos por Ud!,
🤗🙏🏻🙏🏻🙏🏻🙏🏻🙏🏻🙏🏻🙏🏻🙏🏻🙏🏻🙏🏻🙏🏻🙏🏻
2. La participación activa del pueblo no quita los pecados del pueblo de Dios. Y el Sacerdocio no va de si hace frío o calor.
3. Seguimos sin enterarnos del Santo Sacrificio.
Gracias por tu testimonio
El problema, es que "quiere necesitar" de la colaboración humana. No la necesita, pero "quiere necesitarla".
D. Jorge: co-labore, siga co-laborando, y ruegue, por nosotros, pecadores.
Ave Maria, gratia plena, Dominus tecum....
Padre, el Pueblo siempre está, aunque no lo vea. El Pueblo son tantos que necesitan la Gracia y esa Gracia siempre está, porque Dios siempre la da y en abundancia. Si Dios siempre nos da su Gracia, ¿cómo no vamos a agradecer esa Gracia, cómo no vamos a hacer Acción de Gracias? ¿Qué el Pueblo no hace Acción de Gracias?. Usted lo hace por ellos, por aquellos que todavía no "ven", "no contemplan" la acción de Dios en sus Vidas. Y usted hace esa Acción de Gracias por ellos, para que un día vean cuanto nos ama Dios y lo agradezcan como Él lo merece.
Todos somos náufragos en este inmenso mar de la Humanidad caída y estamos asidos a un madero, porque nuestro Señor nos indicó el camino. Siga sin cansarse, sin abandonar, con ánimo en el Señor. Nada Bueno se improvisa y también, nada Bueno cae es saco roto. Y esto porque la Misericordia de Dios así lo diseñó.
Mi admiración y agradecimiento, mi oración por usted.
La pregunta objetiva para qué viene ?, está dirigida a ti o a Cristo ?.
Por que ese es el tema la Misa lo trae y lo hace por medio del sacerdocio ordenado y El sabe -tu también- para que viene y lo va a seguir haciendo.
Encontrará Fe cuando regrese....
Para mi la condición sacerdotal es el mayor honor. Algunos de ustedes son las fuerzas de élite de Cristo si se me permite el símil. Como parte de la Legión está la bandera de operaciones especiales, los BOEL, comúnmente conocidos como los guerrilleros, es el tipo de táctica militar que llevamos en el ADN y se nos da muy bien. La guerra de guerrillas espiritual es lo que toca hoy estando en gran minoría en un mundo hostil que ha dado la espalda a Cristo y lo combate con saña. Señor, usted es un guerrillero de Cristo y un guerrillero no se rinde, hay que ser como los celtíberos de Numantia y no claudicar. Usted es un hombre de Dios, siga desde su pequeña iglesia rural aunque sea en solitario ofreciendo el sacrificio por todos nosotros para que Dios nos perdone nuestros innumerables pecados, nos purifique e ilumine en los tiempos que vendrán.
2 Timoteo 1:7-9.
" Que no nos ha dado Dios espíritu de temor, sino de fortaleza, de amor y de templanza".
Los sacerdotes, si son muchos como si son pocos, nos son muy necesarios y tienen que trabajar a tope pase lo que pase, porque nos hacen mucha falta y hacen mucho mejor su trabajo que tantos políticos que sobran. Si las diócesis y las universidades funcionarán bien mejor nos iría a todos.
Ser creyente cristiano es aprender a fondo lo que vino a hacer y decirnos Cristo. Pero muchos católicos viven de oídas, a medias, sin profundizar las enseñanzas, no conocen bien ni meditan la Palabra de Dios. Dedicamos más tiempo a la televisión, los deportes, las modas, la política y demás comecocos, que a lo que de verdad nos conviene para no desperdiciar nuestra corta vida.
Los que antes iban a misa ahora andan despistados con tantos señuelos
Quienes estamos en las parroquias “Parecemos los convidados de piedra” no lo estamos haciendo bien, parece que tenemos que ver oír y callar. Lo chusco es que cuando se habla es para restar en vez de aportar.
Es un tema que deberían tomarse muy en serio los párrocos, porque si quienes aún vamos es para tan poco todo irá peor…
Los curas no son funcionarios ¡son sacerdotes! llamados para hacer lo que
Jesucristo: buscar el encuentro con las personas, no se quedan esperando a que vengan, salen en su busca…
La primera es que he visto sacerdotes celebrando misa "solos".
Y la segunda es haber estado en misa donde sólo había dos personas, una de ellas era el sacerdote, la otra quien escribe estas palabras. Era día de Navidad.
Un saludo.
Pida y ofrezca, porque España en verdad lo necesita.
«Sólo hay una Iglesia, la Iglesia católica. Aunque no hubiera en la tierra sino un solo católico, ése sería la Iglesia única y universal… Pero muchos sacerdotes no saben lo que son, muchos fieles desconocen su propio carácter e ignoran lo que es la Iglesia de la que forman parte. Ninguna potestad humana puede destruir la Iglesia. Mientras quede en la tierra un solo sacerdote debidamente consagrado, vivirá Jesucristo como Dios y como hombre en la Iglesia en el Santísimo Sacramento del altar; y el que, habiendo sido absuelto de sus pecados por el sacerdote, reciba este sacramento, estará verdaderamente perdonado y unido a Dios».
De acuerdo con tu comentario, pero un detalle... no nos bautizamos en el nombre de Cristo (sería un bautismo inválido), sino "en el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo" (con "y" en todos).
Matizo el tema porque hoy hay sectas protestantes que bautizan "en el nombre de Jesús" y otras fórmulas incorrectas e inválidas. Se debe bautizar en el Nombre de la Santísima Trinidad nombrando a Sus Tres Personas (del Padre, Y del Hijo, Y del Espíritu Santo).
Algunas sectas herejes protestantes tienen bautismo válido (aunque ilegítimo y desobediente) porque usan la fórmula católica y tienen la intención de hacer lo mismo que hace la Iglesia Católica cuando bautiza... esto es, su bautismo sí es católico (y por eso es válido), aunque su secta y su herejía no tengan ninguna validez y sean un gravísimo error y vivan en una gran cegera espiritual y sin Sacramentos, salvo el bautismo cuando lo administren de la forma Católica, porque es un Sacramento que puede administrarlo cualquier seglar, incluso si no es cristiano, si se dan ambas condiciones: "usar la fórmula católica y tener la misma intención que tiene la Iglesia al bautizar".
El sacerdote actúa en la Misa en la persona de Cristo que, como Abraham e Isaac, es a la vez sacerdote, víctima y altar.
Haya o no uno o dos fieles, o ninguno.
Gloria a Dios.
Mis oraciones por usted y la gente de su parroquia.
Aunque a veces sienta que está arando en el mar, esos surcos los ve nuestro Señor.
Ánimo. El mundo necesita de muchos santos sacerdotes que celebren la Santa Eucaristía.
Dios nos ama y solo Él sabe por qué permite que los feligreses nos aleje os de los sacramentos. Se necesita ser muy poco inteligente para no asistir a misa y, sin embargo, a puras penas vamos los domingos.
Sus oraciones y las misas celebradas por católicos tan tibios (yo en primera fila) son la luz que nos ayudará a encontrar a Jesús y acercarnos al camino que nos llevará a la felicidad plena.
Un abrazo fraterno desde Guatemala.
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