Mingote doctor de la Iglesia
Y no se lo tomen a chiste ni a falta de respeto.
No saben la cantidad de lectores y amigos que se ponen en contacto con un servidor mostrando su perplejidad ante lo que ellos consideran un cambio drástico en la doctrina, la liturgia y la moral de la Iglesia.
Perplejidad que en algunos casos se convierte en un desasosiego, porque, claro, te dicen, toda la vida creyendo lo mismo y sabiendo lo que era bueno y lo que era malo y llegas a un momento en que parece que todo se te desmorona. Lo importante ya no lo es tanto, lo que no era esencial ahora es imprescindible, elpecado de siempre tal vez deba ser bendecido y la antigua virtud hoy es reprobada.
¿A dónde acudo?
Directamente recomiendo la simpleza, el sentido común y la claridad del bueno de Antonio Mingote.
A muchos su sentido común les ha devuelto la paz espiritual. Tranquilos. Lo de siempre…
No se compliquen la vida. Catecismo nacional de primer grado. Basta y sobra.
45 comentarios
También ahora es "perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden", el que me propone es" y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores".
El cambio viene de lejos en 1988 en España, y 1992 en Hispanoamérica. San Juan Pablo II fue uno de sus impulsores y se vio como una importante contribución a los actos del V Centenario del Descubrimiento y evangelización de América.
Digan lo que digan, todo es tal cual antes que ahora : sisar es robar, mentir es engañar y así todo lo ético, moral y demás leyes para la convivencia civilizada.
Desde siempre los hombres y mujeres repiten sus maneras de ser o de sentir. Así que habrá delincuentes y delitos, pecados y pecadores en cualquier religión, profesión, vocación…*Nada nuevo bajo el sol*
Si actualmente escucho a alguien sea quien sea : médico, abogado, sacerdote, entrenador etc. decir que la pederastia, el adulterio, la transexualidad, el aborto, y demás “actividades” consideradas pecados según los creyentes, que ahora dicen que ya no lo son, pensaré que no se engañan ni así mismos, porque sabemos de siempre que se puede nacer siendo zurdo, guapo, feo, genial, etc. pero que tenemos que aprender y esforzarnos en ser mejores por amor propio y por los demás, hay que ser civilizados, para que la convivencia sea adecuada y favorable, no perjudicial e imposible, no somos animales con instintos, somos humanos con inteligencia y espíritu, responsables, por nosotros mismos, por los demás…
Así que dejemos de mirar a ver que dicen los “rompedores” como excusa para relajarnos, debemos tener mucho cuidado de mantener lo correcto por el bien de todos.
Al cielo sólo iba la gente respetable, por supuesto de derechas.
Miren, Dios nos va a pedir cuentas de lo que hagamos nosotros. Y tenemos muy claro lo que tenemos que hacer. Como decía santo Tomás: "tres cosas tiene que hacer el hombre para salvarse: creer lo que debe (esto es el credo), hacer lo que debe (los mandamientos) y rezar como debe (los sacramentos)."
Cambiemos lo que esté en nuestra mano, empezando por nosotros mismos. Ese pecado x que no terminamos de hacernos con el, esa obra de misericordia que tendría que hacer y no hago, esa comodidad, quitarnos el complejo, los respetos humanos... Y alegría, señores, que la partida está ganada.
Lo que no podamos cambiar o no este en nuestra mano, tenemos que rezar. Y poco más. Ser santos como el Padre es santo.
Esta bien comentar las noticias, pero tampoco conviene ni desesperarse, ni ponerse tristes ni nada por el estilo. Por muy difícil que nos resulte.
Exurge Domine et judicam causam tuam
Christus vincit
Gracias por la liga a su biografía.
"Estos diez mandamientos se encierran en dos: Amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo"
Esto es inamovible desde San Pablo, que ya lo había heredado, hasta el Papa Francisco, por la misma herencia.
Otra cosa es que las necesidades de las personas de como
necesitan ser amadas, nos parezca que debe adaptarse a los cambios de necesidades que los tiempos traen, y aquí sí puede haber criterios diferentes.
Y también la forma de amar y expresar la adoración a Dios, no sólo cambia de una época a otra también de una a otra cultura. Y en esto también se puede tener diferente criterio, de como expresarlo.
Lo que sí es cierto que la simpleza está más de acuerdo que lo que algunos creen con lo de "Te doy gracias Padre por que estas cosas se las has revelado a los sencillos..."
Y es que los teólogos se complican la vida más de la cuenta.
Como San Agustín: las vueltas que le dio al coco, para luego llegar a la simpleza de "ama y haz lo que quieras"
Lástima de jornales.
Lo importante es que seamos uno como Jesús y el Padre lo son: "Para que el mundo crea"
No busquen 5 pies al gato en el por qué las iglesias están vacías.
Porque lo que no se dan cuenta es que los rigoristas de la época franquista pensaban que cielo se alcanzaba por los escapularios, la mantilla y las misas en latín; práctica religiosa que solo hacían los de siempre, los que tenían asegurado el cielo. Los mismos que se veían en misa, en primera fila, con sus escapularios y su mantilla -pensaban los rigoristas del franquismo- serían quienes se verían en el cielo.
La gente moderna tenía la libertad de conciencia, que no es otra cosa que hacer lo que dice la Santa Madre Iglesia sin atender a los imperativos sociales. Algo tan católico que no puede ser tildado de protestante. Por supuesto que el maestro Mingote esboza una crítica a lo que posteriormente se ha conocido como relajación de costumbres, acuñado por el Papa Francisco como "laxismo". Pero la crítica no es sino a los rigoristas que se pensaban que irían al cielo por sus buenas costumbres, ninguna de ellas recogida en el Catecismo. Vamos, los que se dicen buenos.
Mis abuelas llevaban escapulario, rezaban en latin y llevaban mantilla. Créame si le digo que la mayoría de los católicos "postconciliares" no son mejores que ellas.
Gracias a Dios por aquella gente que nos transmitió la fe, a veces incluso con persecución incluida (martirio de sangre, no las tonterías que llamamos martirios ahora.)
Solo un pobrecillo se puede burlar de la forma en la que vivían su fe. Y, sinceramente, prefiero las polillas de mis abuelas que las "libertades de conciencia" .
Pd: La libertad de conciencia es un concepto liberal y el Diablo su primer adalid. Su libertad de conciencia fue expresado en el "non serviam"
Nada que ver con una "libertad de conciencia" relativista.
La Verdad es la que es. Los cristianos sabemos que Jesucristo es el Camino la Verdad y la Vida, y es nuestro deber anunciarlo. Unos lo aceptarán para su salvación y otros lo rechazarán para su condenación, en el uso de su libre albedrío.
También tenía otra de una señora que decía a otra... "no sé cómo hay gente de izquierdas con lo bien que vivimos los de derechas", jajajajaja, ¡y es verdad!, porque el izquierdismo trae justo lo contrario de lo que predica, trae hambre y miseria, y corrupción infinita (porque todo lo que dicen es mentira), y la dictadura totalitaria de un puñado de canallas que dicen mentirosamente representar al pueblo, mientras apuntan con la pistola a todo el que les pueda contradecir y poner en riesgo su tiranía totalitaria. Y el resto a pasar hambre, miseria y miedo y terror a la policía política y a la censura.
No olvidemos el ejemplo de Venezuela, porque ellos afirman que les parecía imposible la vuelta del comunismo hasta que sucedió. Si seguimos de espaldas a Dios como país y con apostasía y mala vida general del pueblo puede volver un Frente Popular que nos suma en la miseria moral y material más abyecta y en la oscuridad lúgubre y espeluznante de las chekas socialistas, comunistas y anarquistas, como sucedió con el Frente popular y con partidos entonces con siglas como PSOE, ERC, PCE, etcérera.
En todo caso de acuerdo con Mingote... a Dios no se le puede engañar, y lo que era pecado y maldito durante 2.000 años lo sigue siendo ahora, por más relativismo y maloliente camuflaje que se le quiera poner, más allá de que el silencio y tibieza de algunos le sirva como atenuante a muchos y como agravante terrible a los que callan debiendo hablar ó peor aún confunden a sabiendas. No querría estar yo en su pellejo cuando tengar que rendir cuentas, cosa que haremos todos en un suspiro, porque esta vida pasa rápido. No lo olvidemos nunca.
Lo mismo que otros, o los mismos, hablen de que la religiosidad de antaño era mejor que la de ahora.
Desde los 7 años fui monaguillo y se me abrían los ojos como platos, cuando por cuaresma, un dia, llegaban al pueblo 3 sacerdotes de los pueblos cercanos, para que la gente se confesase e hiciese el "cumplimiento pascual"
El atrio cerrado de mi pueblo estaba a rebosar y a lo sumo faltaban media docena de hombres. Lo que me asombraba y desconcertaba mi inocencia era ver que, muchos de aquellos hombres, se lo tomaban a guasa y hablaban de que venían a hacer "el cumplo y miento, Pascual", oyendo los comentarios de antes y después de confesarse no era en absoluto edificante para mi. Lo que me parecía bueno y bien intencionado, era que algunos decían que se iban a casa "no sea que se le escapase alguna blasfemia" juramento decían, antes de ir a comulgar a la mañana siguiente. Estado de gracia cogida con alfileres, pero era lo que me edificaba
Como todo se pega, yo veía la religión más como practicar o ser hacia los demás, con un componente social muy alto, que cambió saludablemente cuando fuí a un colegio católico interno, e hice mis primeros ejercicios espirituales, entonces fue cuando me di cuenta que la religiosidad era lo más importante y más real e interno.
Pocos poquísimos en mi pueblo tuvieron la gracia de hacer ejercicios espirituales.
Es verdad que aquella gente socialmente religiosa no se preocupaba mucho de los pobres que eran la mayoría, se salvaba el cura, el veterinario y el médico que comían, bebían y vivían de otra manera "más digna" y cobraban todos ellos sus emulumentos, también el cura, que los funerales de la mayoría, los pobres, eran baratos, sólo rezados y los de los más pudientes caros y cantados.
El cura de mi pueblo con lo que ganaba podía ayudar a su hermano, que era labrador de un pueblo cercano.
Podría contarles más cosas sí tuvieran interés en conocer lo que ocurría, al menos en mi pueblo y en muchos de por aquí.
Todo eso no me ha quitado la fe, por el contrario me ha hecho madurar y ser más objetivo.
Bueno, usted sabe que eso depende de quien lo dice. Si es la libertad de conciencia como usted la describe, pues si. Pero todos sabemos que actualmente en la Iglesia no es esa la libertad de conciencia que se está imponiendo
Y no hay otra Iglesia
Sí hay fuera de la Iglesia otros conceptos de libertad de índole política, que pueden ser compatibles con la doctrina de la Iglesia o no, según los casos.
Mientras la Iglesia pueda exponer libremente su doctrina no veo el problema.
En donde sí hay problemas de falta de libertad de la Iglesia, deberíamos colaborar todos para que dejara de haberlos, colaborando con Ayuda a la Iglesia Necesitada, por ejemplo, que necesitan nuestra oración y nuestra ayuda material, en países donde no hay libertad religiosa.
En efecto, tenemos la Ley Natural, que decretó Dios nuestro Señor para nuestros primeros padres Adán y Eva cuando pecaron y fueron expulsados del paraíso... Nos avisa de ella nuestra conciecia, y su aviso es seguro, pero al ir pasando los años y debido al pecado original y a la actividad demoniaca de los ángeles caídos, la Ley Natural se fue deformando con costumbres de hombres e influencia diabólica y se crean religiones falsas y perversiones como el canibalismo, los sacrificios humanos, la fornicación, el abuso de los débiles (amparándose en falsas creencias) ó incluso después del éxodo el divorcio que defendían los fariseos ante Jesucristo.
El mejor resúmen posible de la Ley Natural son los Diez Mandamientos dados por Dios a Moisés en las tablas del Sinai.
Los Diez Mandamientos obligan, y la conciencia bien formada obliga, porque nos avisa de lo que está mal. Esa es la LIBERTAD DE LA CONCIENCIA.
Sin embargo hay masones e infieles que reclaman para su relativismo ó sus falsas creencias de hombres y demonios una LIBERTAD DE CONCIENCIA, esto es, que lo que ellos decidan que está bien, eso es "su conciencia", y si dicen no sentirse mal haciendo algo, entonces debemos respetar sus actos pecaminosos y sus errores pérfidos por una "libertad de conciencia" que esconde una deificación de la "libertad" errónea y luciferina... ó sea, porque ellos lo deciden hay que respetarlo y tiene el mismo rango que los Diez Mandamientos dados por Dios. La conciencia pasa de ser un instrumento para evitar el pecado y la ofensa a Dios a ser un falso "dios" que decide lo que está bien y lo que está mal... absurdo, trampa.
Es una trampa conceptual que debemos combatir, tal como dice Mingote en su viñeta... "la libertad de conciencia es para tranquilizar a la gente moderna, porque al Cielo irán..." ...los que cumplan los Diez Mandamientos, y los que no rechacen a Cristo, como dice y afirma la Santa Madre Iglesia. Bendito sea Dios.
Cómo dice Fernando, los mandamientos obligan. Una cosa es el libre albedrío y otra muy distinta la libertad desde el punto de vista liberal, la cual se ha impuesto actualmente, también en amplios sectores eclesiásticos. La libertad católica es la que más se asemeja a la virtud, actúa de acuerdo al bien y siempre tendiendo a éste. El malo, en este sentido, no es libre. El hombre bueno es libre aunque sea esclavo y el malvado es esclavo aunque sea rey. La libertad de los individuos viene determinada por sus vicios o sus virtudes.
El liberalismo corrompe este concepto. Un ejemplo muy claro es el de la libertad religiosa. En una sociedad católica, las religiones no católicas se toleran pero no deben promocionarse. ¿Por qué? Porque no se debe promocionar el error. El hombre no tiene derecho a adorar a dioses falsos, sino al único Dios. Esto es lo que siempre entendió la Iglesia como libertad religiosa. ¿Podemos decir que tenemos derecho a adorar a Satanás? Pues no. El mal se tolera o se persigue, en ningún caso se promueve. Lo mismo podemos decir de la "libertad de expresión".
El concepto liberal lo tergiversa y va a decir que tiene un derecho natural a tal cosa. Que da lo mismo el bien o el mal, la opinión del sabio o del necio. Uno jamás tiene derecho a hacer el mal por mucho que se lo diga su conciencia.
Un ejemplo claro es lo que viene de Roma actualmente. Amoeris Laetitia sin ir más lejos. La ley de Dios prohíbe el adulterio. Pero si uno, con recta conciencia discierne que no vive en pecado, pues entonces no lo es. Eso es totalmente inaceptable.
Otro ejemplo es lo que dijo un cierto obispo de Marruecos. Que no debemos decir que el bautismo es necesario para salvarse porque eso coacciona a la gente (algo así dijo).
A partir de ahí conviene reflexionar qué es una recta conciencia. Porque una fe y una moral completamente alejada de la ley divina y la ley natural, es muy difícil que tenga una conciencia sobre el bien y el mal. Es todo relativo. ¿Se puede apelar a la libertad de tal conciencia porque obra bien de por sí?
Yo sinceramente no lo veo
A quien tenga una conciencia errada de buena fe habrá que mostrarle la verdad e intentar convencerle, y habrá que procurar que no contagie su error.
El que carece de conciencia, porque es un psicópata o porque es un relativista que no cree en la obligación de la conciencia de formarse y de regir la vida, puesto que no tiene conciencia, no tiene que respetarse la libertad de lo que no tiene, nadie le está obligando a actuar contra su conciencia, porque carece de ella.
Naturalmente que la Iglesia tiene que presentar la doctrina católica tal como es. Después quien quiera la puede tomar o dejar libremente, así que se trata de convencer, no de imponer.
No voy a comentar AL porque el tema es otro, el del adulterio y la comunión y ya está suficientemente comentado por todas partes sin que se haya solucionado aún su falta de coherencia. El tiempo dirá en qué queda.
dices "...no se le puede obligar a actuar en contra de su conciencia", ¿y si "su conciencia" le dice que el canibalismo y la pederastia son buenos y deseables? ¿dónde está el límite, en los anticristianos "derechos humanos" liderados por Eleanor Roosvelt inspirados desde las logias masónicas? ¿las "leyes"? ¿las leyes de qué país y de qué cultura y de qué religión? ¿sólo "un poquito", sin que dejen de ser "gente normal"?, jajajajajajaja, permíteme que me ría (con total respeto), pero el concepto de "la mayoría de la gente normal" depende absolutamente de su cultura y de su religión.
Actualmente esa "religión" de la gente "normal" es el sincretismo masónico agnóstico relativista y cientificista, y fue infiltrado a través de ingeniería social y violencia para deconstruir el cristianismo, ya casi extinguido en muchos países antes cristianos debido a la apostasía masiva. La gente "normal" de hace apenas 30 ó 40 años tenía una escala de valores absolutamente distinta a la actual... pero frente a Dios los pecados no cambian.
Además esas generalizaciones ya no sirven, y eso que lo que tú llamas "la mayoría de la gente normal" era hace no mucho en España el pensamiento católico, en los países anglosajones el calvinismo y el anglicanismo (con todos los matices que eso implica, empezando por el divorcio y las familias desestructuradas, el libre exámen, la riqueza económica como indicio de salvación espiritual, etc), y los ortodoxos con su cesaro-papismo y sus desviaciones después de mil años de separación, por no hablar de los musulmanes con su poligamia, su violencia política para difundir el Islam, su sometimiento de la mujer, etcétera.
Ya ves que sí hay una enorme diferencia entre la "libertad de conciencia" y la "libertad de La Conciencia", porque una conciencia bien formada sólo puede estar establecida en los Diez Mandamientos (y en concreto en el catolicismo, única religión verdadera), sin contaminación humana, diabólica ó de religiones falsas y ethos falsos ó heréticos.
Puede ser difícil decir la Verdad en un mundo apóstata, masónico relativista y anticristiano, pero no deja de ser Verdad en cualquier caso.
Se recordaba en el esquema sobre la tolerancia religiosa preparado bajo la autoridad del cardenal Ottaviani en la fase preparatoria del concilio Vaticano II:
"No está permitido de ninguna manera al poder civil el costreñir las conciencias a aceptar la fe revelada por Dios. En efecto, la fe es esencialmente libre y no puede ser objeto de ninguna coacción, como lo enseña la Iglesia al decir: “Que nadie sea costreñido a abrazar la fe católica contra sus deseos” (Código de Derecho Canónico de 1917, canon 1351)” .
No hay nada que la recta doctrina católica sobre este aspecto deba a la declaración Dignitatis humanae; basta para probarlo con el texto transcrito del esquema Ottaviani, anterior al Vaticano II, y con su cita del canon 1351 del Código de 1917.
En cambio, nunca antes del Vaticano II la Iglesia había enseñado que todo hombre tuviera un derecho natural a la inmunidad de coacción frente a cualquier potestad humana para profesar públicamente y propagar cualquier religión.
Al contrario, con la aprobación de la Iglesia los poderes civiles católicos impidieron durante siglos la profesión pública y propaganda de las falsas religiones del mundo.
La doctrina católica sobre las relaciones entre la comunidad política y la religión, si bien comporta que quienes profesan religiones falsas pueden verse legítimamente impedidos por el poder civil de hacer pública manifestación y propaganda de sus erróneas creencias, en modo alguno comporta que el poder civil pueda legítimamente forzarles a abjurar de esos errores y convertirse a la religión verdadera.
Esta es la verdadera libertad de las conciencias.
Fue sin duda un genial dibujante y humorista. Al respecto, ninguna duda.
Soy lector diario del Abc desde la infancia, pues era el periódico que se recibía en mi casa y he conservado siempre esta costumbre. Y creo que el efecto de sus chistes diarios en el Abc fue durante décadas, tomado en general o en su conjunto, globalmente muy perjudicial para la mentalidad de la derecha española.
Mingote fue combatiente requeté en la Cruzada. Pero en los años 60 adoptó pronto la mentalidad aperturista, tanto en lo político como en lo
religioso, y durante medio siglo, hasta su muerte (no dejó nunca de publicar), su humor brillantísimo tuvo ese sesgo funesto.
Los que permanecieron fieles a los que habían sido los ideales de juventud del propio Mingote pasaron a ser ridiculizados como "los hombres de negro", convertidos en bloques de piedra.
En concreto, hizo durante años una campaña venenosa a favor del divorcio, con muchos chistes favorables al mismo y que ridiculizaban a sus oponentes. Hasta la aprobación de la ley en los últimos tiempos de la UCD.
En suma, sin negar sus extraordinarios méritos como dibujante y humorista, no dejó de contribuir a la ruina espiritual de España.
Descanse en paz. Dios le tenga en su gloria.
“Se trata del derecho de las almas a procurarse el mayor bien espiritual bajo el magisterio y la obra formativa de la Iglesia, de este magisterio y de esta obra, única mandataria, divinamente constituida en este orden sobrenatural, fundado en la sangre del Dios Redentor, necesario y obligatorio para todos para participar en la divina redención.
Se trata del derecho de las almas así formadas de hacer que participen de los tesoros de la redención otras almas, colaborando de esta manera en la actividad del apostolado jerárquico.
La consideración de este doble derecho de las almas es lo que nos movía a decir, hace poco, que estábamos alegres y orgullosos de combatir la buena batalla por la libertad de las conciencias, no ya (como alguno, tal vez sin advertirlo, nos ha hecho decir) por la libertad de conciencia, frase equívoca y de la que se ha abusado demasiado para significar la absoluta independencia de la conciencia, cosa absurda en el alma creada y redimida por Dios.”
(Pío XI, encíclica Non abbiamo bisogno, en defensa de la Acción Católica, 29 de junio de 1931, núms. 49-50, Doctrina pontificia, II Documentos políticos, BAC, Madrid, 1958, p. 594).
El que carece de conciencia, porque es un psicópata o porque es un relativista que no cree en la obligación de la conciencia de formarse y de regir la vida, puesto que no tiene conciencia, no tiene que respetarse la libertad de lo que no tiene, nadie le está obligando a actuar contra su conciencia, porque carece de ella." (aplíqueselo a caníbales, pederastas, violadores, secuestradores, asesinos etc)
"La mayoría de la gente normal" simplemente es una aproximación cuantitativa que describe lo que significa el concepto expresado como "libertad de conciencia" según lo que entienden los hablantes de la lengua que usan esa expresión aunque puedan no entenderlo correctamente algunos como excepción
Y es exactamente lo mismo que "libertad de la conciencia" para no ser coaccionada y poder cumplir con su obligación moral respecto al bien y la verdad.
En todo caso ese es el significado que le da la Iglesia Católica y naturalmente es una obligación de la conciencia con respecto al bien y la verdad que debería poder cumplir en cualquier país del mundo, sea cual sea la mayoría ideológica.
No podemos depender de lo que decida el poder que es la "verdad" imponiéndoselo a los súbditos.
Por mucho que la mayoría de un país sea comunista y atea o islamista... y consideren falso el cristianismo, el consenso político internacional debería defender el derecho de cada persona a que su conciencia no sea coaccionada, para poder buscar y adherirse a la Verdad, en cualquier país del mundo. Naturalmente eso supone que coexistirán personas que hayan llegado a la plenitud de la verdad con otras que se queden a medias, pero para eso existe la posibilidad de convencer, no de imponer.
No sé si ustedes preferirían dividir el mundo en compartimientos estancos, cada uno con su sello ideológico exclusivo, pero en el mundo de hoy esos ghettos ideológicos no parecen posibles. Además es evidente que todo ser humano debería tener la posibilidad de conocer la Verdad, sin coacciones externas impuestas por el poder, sin que se lo impida haber nacido en un lugar determinado.
Muy interesante tu comentario, los detalles importan (aunque yo no tengo criterio suficiente para juzgarle, pero sí que el humor buscado por mí hoy en día debe ser absolutamente acorde a la fe católica y a mis creencias e ideales, si no no lo quiero).
No sólo fue requeté, sino que fue militar de carrera, llegando hasta teniente coronel.
En efecto, esperemos que haya salvado su alma, y se le alivien las penas del purgatorio que le puedan quedar, con la ayuda de Dios.
Les remito a los textos. Leanlos y comprobarán que en ningún momento dicen que haya un derecho a propagar religiones falsas. El derecho es el de la conciencia a no ser coaccionada por el poder civil para poder cumplir con su obligación moral de buscar la verdad y adherirse a ella y a manifestarse de acuerdo con su conciencia, dentro de los debidos límites.
Además deja claro el concilio que la plenitud de la Verdad está en la Iglesia Católica. Lo cual no quiere decir que otras personas no católicas no puedan compartir con los católicos algunas verdades.
Cierto que muchos no llegan a la plenitud de la Verdad, incluso muchos ciudadanos se despreocupan de buscarla, pero necesitan que se respete ese derecho a la inmunidad de coacción civil de la conciencia ya que, aunque no estén cumpliendo esa obligación moral para con la verdad, siguen teniendo esa obligación y por tanto necesitan la libertad de inmunidad civil que posibilita su cumplimiento.
No hace falta iniciar aquí ninguna discusión: simplemente les remito a los textos del concilio y compruébenlo.
Una (supuesta) conciencia errónea sobre el Teorema de Pitágoras, ¿es respetable?
¿Cómo es más respetable, corrigiéndola o dejándola a su aire?
Si conozco de un (supuesto) arquitecto que no acepta (en conciencia) el T. de Pitágoras, ¿es su "derecho humano" no aceptar dicho teorema?. ¿Como arquitecto, tiene derecho a no creer en él?. ¿Es prudente por mi parte encargarle un chalet cuando me toque la lotería?
...
Ave Maria, gratia plena, Dominus tecum...
Nadie ha dicho que el Concilio Vaticano II contenga herejías ó sea inválido ó ilegítimo... sino que tiene algunas frases problemáticas en algunas de sus actas que pueden interpretarse erróneamente, y que convendría que un Concilio posterior las aclarara y definiera muy bien para evitar desviaciones en la praxis. No lo digo yo, lo dice Monseñor Schneider entre otros.
¡Y casualmente muchos de los problemas a los que se enfrenta la Iglesia hoy tienen que ver con esas posibles malas interpretaciones de esas frases!, como un falso ecumenismo y una falsa libertad religiosa, que EN LA PRAXIS y en cierta pastoral actúa como si la Iglesia no fuera la única vía posible de Salvación de las almas, ya que pareciera igualar todas las religiones como si todas fueran más o menos buenas, más ó menos válidas, y como si en lugar de ser respetadas las personas en la no coacción, en realidad lo que parece ser respetado son las religiones falsas, y eso es una trampa muy tóxica que ha debilitado increíblemente a la Iglesia y a la fe de los fieles. Las frases no afirman herejías, pero sí pueden ser mal interpretadas.
La actitud de muchos refleja esta mala interpretación de la libertad religiosa y del ecumenismo (que debe ir encaminado a la conversión de los herejes, no a "ser amigos" y "llevarnos bien", como si todo el mundo se pudiera salvar fácilmente fuera de la Iglesia), ó lo que es lo mismo refleja esa posible mala lectura de una parte de algunas actas del Concilio.
Las actitudes y los hechos están ahí (desde el post concilio), y curiosamente REFLEJAN con mucha exactitud la mala interpretación de esas frases problemáticas. En esta vida hay menos casualidades de lo que pensamos.
Aunque sea perder el tiempo con esa comentarista de múltiples seudónimos, en interés de otros contertulios volveré a demostrar que esos textos del Vaticano II establecen "un derecho fundado en la dignidad de la persona humana a la profesión de cultos falsos" (palabras del eminente sacerdote argentino Julio Meinvielle, autor de excelente doctrina y sin embargo defensor de la declaración Dignitatis humanae, DH).
Premisa mayor:
"Este Concilio Vaticano declara que la persona humana tiene derecho a la libertad religiosa. Esta libertad consiste en que todos los hombres han de estar inmunes de coacción, tanto por parte de personas particulares como de grupos sociales y de cualquier potestad humana, y esto de tal manera que, en materia religiosa ni se obligue a nadie a obrar contra su conciencia ni se le impida que actúe conforme a ella, en privado y en público, solo o asociado con otros, dentro de los límites debidos" (DH 2, primer párrafo).
Premisa menor:
"Este derecho a la libertad religiosa no se funda en la disposición subjetiva de la persona, sino en su misma naturaleza, por lo cual el derecho a esta inmunidad permanece en aquellos que no cumplen la obligación de buscar la verdad y de adherirse a ella, y su ejercicio no puede ser impedido con tal de que se guarde el justo orden público" (DH 2, segundo párrafo).
Conclusión (ya sin comillas, puesto que no es cita literal sino proposición extraída de ambas premisas en los propios términos de DH 2):
Todos los hombres, incluso aquellos que no cumplen la obligación de buscar la verdad y de adherirse a ella, han de estar inmunes de coacción, tanto por parte de personas particulares como de grupos sociales y de cualquier potestad humana.
Y esto de tal manera que, en materia religiosa ni se obligue a nadie, tampoco a aquellos que no cumplen la obligación de buscar la verdad y de adherirse a ella, a obrar contra su conciencia ni se le impida que actúe conforme a ella, en privado y en público, solo o asociado con otros, dentro de los límites debidos.
Naturalmente que hay que mostrarle al que se equivoca de buena fe que se equivoca. No se trata de respetar ningún error, por el contrario el error hay que combatirlo con la exposición de la verdad.
Y desde luego ese supuesto arquitecto no podrá quejarse si no se le permite construir casas, puesto que no está capacitado para construirlas y no creo que haya obtenido los títulos necesarios. Pero el bien común no impide a un terraplanista que se exprese de acuerdo con lo que piensa, no hay por qué amordazarle, simplemente se demuestra que no tiene razón y no se le pone a enseñar geografía, que eso no es un derecho. Lo malo es cuando el poder se cree con derecho a imponer el terraplanismo oficialmente, impidiendo a los ciudadanos la búsqueda de la verdad a la que sí tienen derecho.
El texto es muy claro y jamás dice lo entrecomillado por el promotor de la acepción de personas, sobre "derecho a la profesión de cultos falsos".
La inmunidad de coacción civil de la conciencia no se pierde porque la obligación moral de adherirse a la verdad no desaparece. Se requieren mutuamente.
Quien sólo tenga verdades parciales, debe tener la posibilidad de llegar a la plenitud de la verdad sin que su conciencia sea coaccionada, por la misma fuerza de la Verdad.
Ya hice una pregunta sobre si creen que es mejor el mundo dividido en guetos donde el poder se impone sobre las conciencias sin permitir a los ciudadanos cumplir con su obligación moral de cumplir con el bien y la verdad. Toda persona tiene esa obligación y ese derecho, sea cual sea la sociedad en la que le ha tocado vivir.
Es mejor la Cristiandad. Es mejor el reinado social de Cristo.
Es mejor, como recordado por Pío XII en el discurso "Vous avez voulu" (1955), "la unidad de acción entre la Iglesia y el Estado".
El reinado de Dios es como un grano de mostaza que se está desarrollando para llegar a su plenitud con la segunda venida de Cristo.
Los que creemos en el Reinado de Dios tendremos que ser levadura en la masa y luz en el candelero, sean las que sean nuestras circunstancias. Y evangelizar a tiempo y a destiempo.
Jesucristo nos ha dicho todo lo que necesitamos saber sobre el Reino de Dios y sobre evangelización. Los primeros cristianos fueron consecuentes en circunstancias adversas y nosotros podemos hacer lo mismo.
Al final, Dios separará el trigo y la cizaña, pero Jesucristo dejó su advertencia de que no nos arriesguemos nosotros a arrancar con la cizaña también el trigo.
Así que lo que tiene que hacer cada uno de nosotros, como individuo y como miembro de una sociedad está claro: sembrar trigo y poner nuestra confianza en Dios.
No es que alguien lo entienda mal, sino que están redactadas de una manera en la que sería posible el equívoco y la mala interpretación (según gente de nivel, como Monseñor Shneider), y además se siguió precisamente ese camino de mala interpretación por parte de algunos en la praxis y la pastoral post conciliar.
Lo que pasa es que es un Concilio válido y legítimo de la Iglesia, y uno debe ser extremadamente prudente con la crítica, pero sin hacerse el tonto ni vivir cómodamente en el mundo de Alicia en el país de las maravillas. Personalmente creo que la batalla de los textos la ganaron los tradicionalistas, pero no completamente (precisamente por esas frases problemáticas y susceptibles de mala interpretación), y que los textos mal interpretables fueron utilizados profusamente en el post concilio por algunos para afirmar unos cambios y una pseudo "primavera" que no estaba afirmada explícitamente en ningún texto (más allá de que algunos textos fueran susceptibles de equívocos tal como estaban redactados), Y LOS FRUTOS Y LA FALSA PASTORAL ESTÁN A LA VISTA, no en toda la Iglesia, gracias a Dios, pero sí en una relevante corriente "progresista", "post conciliar" ó como se la quiera llamar.
No tenemos sino que pensar en el tema de la libertad religiosa... ¿la jerarquía de la Iglesia predica Estados y países oficialmente católicos como todavía son Malta y Costa Rica? (sus constituciones católicas son de un poco antes del Concilio). ¿Se predica con firmeza que fuera de la Iglesia católica no hay salvación y que sólo a través del bautismo católico podemos ir al Cielo? (más allá de que exista el "bautismo de deseo" y la ignorancia invencible, y entonces te puedes salvar si cumples la ley natural), ¿se predica explícitamente el reinado social de Cristo?.
Creo que esas verdades prácticamente no se predican, y que cierta pastoral ignora esta Verdad, y da a entender que todas las religiones son aceptables y vías de salvación alternativas, y que la Evangelización hacia las otras religiones no es la prioridad... lo cual no es la Doctrina Católica, pero sí que sería esa mala interpretación de las frases mencionadas.
El propio Pablo VI avisaba finalmente en esas actas del Concilio que la Doctrina católica sobre el tema (que el reinado social de Cristo en el que los países, las leyes y los gobiernos deben ser católicos en cuanto eso sea posible, y que hay que tender a ello y buscarlo) estaban totalmente vigentes y no cambiaban en absoluto. Pero el problema es la praxis y cierta pastoral, que no conectan con el Dogma de que fuera de la Iglesia no hay salvación, sino que malinterpretan esas frases susceptibles de mala interpretación, y es un tema muy extendido en la Iglesia y que en mi opinión ha hecho muchísimo daño y es extremadamente grave.
Pero además es que yo leo los textos de primera mano y entiendo exactamente lo que dicen. Se trata simplemente de leer bien.
Lo que se inventen unos y otros habrá que achacarlo a los inventores no a los textos.
Pero que cada cual juzgue por sí mismo.
Paz y bien.
...no es buena idea eso de recortar textos, porque van en concordancia con el resto del comentario. Claro que es un Concilio válido y legítimo, como tal Concilio, eso no lo niega nadie (ni siquiera Lefevbre), pero eso es compatible con que varias frases de las actas sean altamente peligrosas por ser potencialmente manipulables ó interpretables mal, y eso puede hacer necesario MODIFICAR esas frases para matizarlas, redefinirlas muy explícitamente y desactivar su potencial daño. Esa potencialidad se observa muy bien con cierta falsa pastoral post conciliar.
No es que unos "se inventen" y otros sencillamente lean, porque algo que se puede malinterpretar ya es de por sí un problema.
Los textos importan, más allá de que no haya herejías explícitas, lo cual también hay que decirlo, pero sí frases que hay que matizar muy específicamente. Por otro lado un Concilio tiene cientos de documentos y miles de textos (preparatorios, discusiones, actas, etcétera), y el hecho de que haya problemas con textos potencialmente ambígüos ó que puedan tener una lectura equívoca no invalida todo un Concilio de la Iglesia, como es lógico.
Por cierto, el CVII fue un concilio Pastoral, definido así expresamente por los papas que lo condujeron. Un concilio pastoral intenta explicar la misma fe y los mismos Dogmas con palabras más actuales, ejemplos de hoy, etc., pero no cambia ni una coma de la Doctrina anterior, por propia definición, así que la discusión sobre él es muy distinta a un Concilio Dogmático que defina Doctrinas y Verdades que obliguen de una manera directa. Sepamos de lo que estamos hablando cuando comentamos sobre el Concilio Vaticano II, esto es de un Concilio exclusivamente pastoral.
No sería buena idea decir que estoy de acuerdo con otras cosas con las que es posible que no esté de acuerdo.
En cuanto a que se preste a equívocos ya he dicho que quien se equivoque será porque quiere equivocarse, porque personalmente he leído los textos y están muy claros.
Pero no hay problema, porque cualquiera puede comprobar lo que realmente dice en vez de escuchar lo que otros inventen sobre él.
Y si alguien tuviera problemas de comprensión lectora o se sintiera inclinado a retorcer, tergiversar o inventar lo que dicen los textos, ya sabe que varios papas han corroborado que el concilio Vaticano II está en continuidad con toda la doctrina anterior.
Como comprenderá lo que opine Lefebvre y sus seguidores me importa tan poco como lo que opinen Vidal y compañía en religión digital.
Pero qué necesidad hay de referirse a otras personas cuando tenemos los textos del concilio? A ellos remito. Precisamente porque "los textos importan" (también estoy totalmente de acuerdo en eso)
En todo caso, yo no pretendo entrar en discusiones sobre opiniones, sino simplemente aclarar que no es cierto que el concilio diga lo que había manifestado un comentarista. Remito a los textos.
Muchas gracias por su atención, pero no deseo alargar más esto.
Paz y bien
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