Rosquillas por SEUR
Ojiplático me deja a veces Rafaela. Ayer me pregunta nada menos que si conozco alguna empresa que recoja una caja de rosquillas en su casa y la lleve a donde ella disponga.
- Pues claro que conozco alguna. No me digas que te vas a dedicar ahora al negocio de las rosquillas al por mayor y con envío a domicilio.
- No pensaba, pero es que ayer he leído una cosa que me ha gustado y se me había ocurrido. Por cierto, cura, ¿qué es eso de la Comisión permanente del foro de laicos?
- ¿Y eso?
- Pues eso, que lo que me ha gustado lo han escrito esos señores.
- Vamos por partes. El foro de laicos es una especie de asociación de laicos, vamos que ni curas ni monjas ni frailes, que intenta conocer la realidad del momento y ayudar desde esta asociación a la misión de la Iglesia. Y lo de la comisión permanente es porque a veces, como son muchos, en lugar de reunirse todos tienen una especie de “petit comité” para que todo sea más fácil. Y ahora cuéntame qué es eso que has escrito.
Mira, cura, me dijo, hartita estoy de que andéis un día sí y otro también en los papeles y en la televisión y no para bien, que parece que no hay cura bueno, y que todos sois unos sinvergüenzas, que aquí da la impresión de que os pasáis la vida metiendo mano a los niños o haciendo barbaridades.
Yo no sé, siguió explicándose, qué curas habrán conocido esos tipos de la tele, que me da a mí que por la iglesia pisan poco. Yo he conocido muchos, y mucho más bueno que malo, y te he conocido a ti, y sí, cada cual con sus cosas, y unos más santos que otros, pero te dice Rafaela que eso que están diciendo de vosotros es una barbaridad. Y me da mucha pena de que nadie sea capaz de sacar la cara por vosotros, si me apuras ni los mismos obispos. Así que ya era hora de que alguien fuera tan clarito.
Lo que a Rafaela le llenó el alma es, sobre todo un párrafo: “Reiterar su agradecimiento y cercanía a los miles de sacerdotes, de religiosos y agentes de pastoral que, en toda España y durante décadas, vienen realizando una excelente tarea de acompañamiento espiritual, de permanente evangelización y de generosa entrega al servicio del Pueblo de Dios, de la sociedad y en especial de los más pobres. Por eso, nos duele y lamentamos que esta valiosa labor pueda verse empañada por el mal uso de datos extrapolados del informe publicado recientemente”.
Confieso que hasta me emocionó, qué caramba. No está uno acostumbrado a este agradecimiento.
- Vale. Y ahora vamos a lo de las rosquillas. Pero ya te digo que la cosa no es nada fácil, porque se reúnen cuando pueden y vete a saber las rosquillas dónde pueden parar.
- De acuerdo, pero entonces dos cosas. La primera, que les des las gracias de mi parte y de parte de otras Rafaelas que seguro están tan agradecidas como yo. Y la segunda, que vengan a vernos y que las rosquillas en mi casa. ¿Hecho?
- Hecho. Y gracias a ti…
18 comentarios
En general los sacerdotes lo hacen muy bien. Siempre he encontrado muchos aspectos positivos y en ello me he concentrado.
Es una bendición, muy grande, cuando encuentras a algún sacerdote con una gran capacidad de comunicación en las Homilías. En muchas ocasiones (o todas ...) encuentras algo que necesitabas para reflexionar, para meditar, para hacer una pausa y pensar de una manera profunda, para repasar ese aspecto de tu vida, ese detalle que sirve para hacer introspección.
Las Homilías son muy importantes porque en muchas ocasiones los Sacerdotes sintonizan muy bien con la Sabiduría de las Sagradas Escrituras y si llegan bien a los parroquianos (y muchos lo hacen) es el alimento que más necesitamos ("No solo de pan vive el hombre...").
Es necesario alimentarse de ese aspecto espiritual y dejar de lado el "material", que ya de por sí está por todas partes y a todas horas.
Meditar, vivir la Presencia de Dios en cada momento del día a día.
Señor, ¿Qué quieres de mí? ¿Qué debo hacer? ¿Cómo me debo comportar?
Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío.
Inmaculado Corazón de María, sed la salvación del alma mía.
🙏🙏🙏
En cuanto aparezca el comunicado del Foro de Curas de Madrid, coméntelo con Doña Rafaela.
Yo no lo sé aunque sospecho. No he conocido ni la vigésima parte de curas que doña Rafaela. A mí no me sirve una pastoral macanuda si detrás tenemos curas buenistas, relativistas y modernistas. O sea, la nada sin sifón y sin salvación.
Muy bien los foros de laicos, de curas y demás buenas ideas, que nos sirven para levantar cabeza y ocuparnos de ser buenos cristianos.
Da pena que el Defensor del Pueblo, siendo sacerdote católico, ahora prefiere ser político con la izquierda más anticatólica. Si triste es pecar, penoso es dedicarse a acusar a quienes pecan.
No hagamos caso de lo que propagan, noticias mundanas, mentiras…
La verdad es la Verdad, que en la Iglesia somos santificados por los méritos de Jesucristo, y que las cosas no son lo que parecen cuando las vivimos con la dignidad de los hijos Dios,
Yo a lo largo de mi vida he comocido muchos sacerdotes buenos y muy buenos y los llevo en mi corazón, fueron padres para mí: Jesús, Miguel, Cesáreo, José, Modesto, José Ramón, Blas, Glicerio, Tomás, Clemente, Julián, José Luis,,... Sacerdotes de nuestra madre la Iglesia. Algun otro sacerdote no me gustó del todo, pero habría que preguntarle cómo me veía a mi.
Los sacerdotes son un buen "invento" de nuestro Padre Dios y yo les agradezco su entrega.
Les diré lo de las rosquillas jajajaja
Los feligreses acuden al pastor y no son responsables de la bondad o maldad de los pastores. Son ovejas necesitadas de quien las cuide, las lleve a fuentes tranquilas por senderos justos y las sosiegue.
Sobre lo que comentas, opino que los feligreses cada uno ante Dios somos responsables de nosotros mismos, echar la culpa a los sacerdotes ya no sirve, porque tenemos medios para madurar como personas, para ser fieles al evangelio, todos y cada uno estamos ayudados por el Señor para vivir nuestra vocación. Tanto fieles como sacerdotes cuando nos surgen problemas, tentaciones, equivocaciones etc. Tenemos que que pedir ayuda a Dios, al obispo, al médico, a la familia, amigos, tenemos que buscar y usar todos los recursos que tenemos para ser y vivir como buenos cristianos, no vale echar valones fuera ni hacernos trampas.
Explícame por qué ves que tiro balones fuera y me hago trampas.
Yo elogio a los sacerdotes que hacen lo que tienen que hacer conforme a su ministerio y critico los que no lo hacen. Ya he expuesto lo que no considero aceptable: relativismo, modernismo, ataques a la doctrina, vestir con jersey y vaqueros, no pisar apenas las parroquias. La culpa de esto la tienen ellos, no yo, aunque a ti te parezca que sí la tengo, claro..
Yo no digo que no seamos responsables de nuestra vida, pero si estamos enfermos vamos a buscar a un médico y si queremos el perdón de nuestros pecados vamos a buscar a un sacerdote. El médico gana dinero por su trabajo. El sacerdote gana lo mismo si tiene su iglesia cerrada los lunes, abre una hora el resto de la semana y no confiesa a nadie. Algo raro pasa.
Cuenta San Mateo que Jesús y sus discípulos se fueron en barca a solas a un lugar desierto. Al desembarcar, Jesús vio una multitud y se compadeció de ella, porque andaban como ovejas que no tienen pastor; y se puso a enseñarles muchas cosas.
Esas muchas cosas que les enseñó son las verdades que Jesús quiso revelarnos para hacer de nosotros personas que tenemos al Hijo de Dios encarnado nuestro maestro y modelo de vida.
Los sacerdotes deben imitar a Jesús y enseñarnos la Verdad completa sin ocultarla ni falsearla. Y algunos no lo hacen. Malos sacerdotes.
A tu rollo de tenemos que... tenemos que...etc, etc no te contesto porque me recuerdas a quien tú sabes.
Es más, el que camina con los ojos cerrados es un peligro para sí mismo y para los demás. Un camarero, por ejemplo, tiene que mirar lo que tiene en la bandeja, no sea que vaya a envenenar a algún cliente.
En el Nuevo Testamento no encontramos esa actitud, más bien lo contrario. Basados en lo que allí se dice hay muchos que acusarían a N.S. Jesucristo y a los Apóstoles de falta de caridad.
Fijarse las cosas que dice San Pablo en sus cartas, por ejemplo, con un pasado de perseguidor de la Iglesia sobre sus espaldas.
Imaginemos lo que sería esa política aplicada en una familia, por ejemplo: no ver nada y dar todo por bueno, con el argumento de que nosotros también somos malos. El resultado sería catastrófico.
Saludos cordiales.
Ni te ofendas, ni pienses que no entiendo lo que escribes. Tu das sinceramente tu opinión y yo también, es lo que hay, nada más.
Lo que pasa es que opino como una abuela que es lo que soy, ya tengo tantos años y tantos casos vistos y hablados, que voy aprendiendo eso de *cada uno examínese así mismo* y actué en consecuencia. Nada de quejarse ni echar la culpa a otros. La vida cristiana es *amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo, tal como Jesucristo nos enseña*.
Vivo por temporadas en distintos lugares, asisto a las parroquias en donde esté y conozco a los párrocos y grupos parroquiales. Cuando me ha extrañado algo lo he hablado y me han atendido bien. Cuando quiero confesarme, me acerco al párroco y le pregunto dónde y cuando me puede atender, porque estoy sorda y para oírle tengo que mirarle para enterarme de lo que dice.
Los sacerdotes son hombres, como los médicos, los jueces, los investigadores, los padres de familia etc. Se preparan para hacer bien su trabajo, se dedican a hacerlo lo mejor que saben y pueden. Etc… No son supermanes, ni alienigenas, ni ángeles, ni robots. Son llamados y asistidos por Dios, pero ya nos explican lo que nos pasó con Adan y demás casos bíblicos… Necesitamos estar pendientes de Dios para ser y vivir, pero estamos demasiado ocupados en nosotros mismos
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