Misa ad orientem. A ver si aprendemos a quién hay que preguntar
Ya saben, y si no se lo digo ahora, que servidor calebra de vez en cuando “ad orientem". Con el misal de Pablo VI, en español, pero “ad orientem". Cuando cuento estas cosas, siempre hay alguien que me pregunta por eso, que dicen tan superado, de qué opina la gente. Pues ahí voy.
Los hay que poco menos que se escandalizan porque dicen que eso es volver a lo antiguo, que huele a naftalina, y que es una falta de educación dar la espalda a los fieles. Como pueden imaginar, ante la solidez litúrgica, teológica e histórica de tales razonamientos no merece la pena exponer todo un argumentario.
En estos casos, suelo decir que es curioso que gente orgullosa de la antigüedad de su templo y los retablos, que te enseña con orgullo el potro de herrar y la piedra para marcar el riego, te invita a un cocido hecho como se hacía antes y a unas rosquillas con la receta de la abuela, y por último te muestra los antiguos refajos sí, con olor a naftalina, luego se queje de que se celebra la misa “ad orientem” como antiguamente.
Y en lo de la falta de respeto a los fieles por darles la espalda, sí es por eso, mayor falta de respeto es celebrar dando la espalda al sagrario y a todas las imágenes del retablo. Curioso y para sacar conclusiones: es falta de respeto dar la espalda a los fieles pero no a Dios.
Por supuesto que pregunto a la gente por la celebración “ad orientem”, pero pregunto a personas de mi confianza. ¿A sus amiguetes, señor cura? No. A gente de confianza, y me explico.
Pregunto, por ejemplo, a las religiosas carmelitas que me acompañan los viernes por la tarde en Piñuécar. Las encanta, dicen que la viven mejor. Pregunto a las señoras que acuden a misa a Braojos, sin faltar un día, llueva o nieve. Las hay entusiasmadas. Las hay indiferentes, vamos, que no ponen pegas a ninguna de las dos formas. Una Rafaela, cargada de años, de esas que acuden al viacrucis y lo rezan conmigo aunque seamos dos o tres “nosotros adelante, el viacrucis se reza, seamos los que seamos” dice que le da más devoción. Los cuatro o cinco adoradores del Santísimo de los segundos y cuartos sábados de cada mes, que saben lo que es estar en la iglesia tiempo y justitos de calor, prefieren la misa “ad orientem".
Pues eso, que hay que saber a quién preguntamos para poder valorar las respuestas. No es igual lo que piensan estas personas que lo que pueda opinar Maruchi, que acude a entierros y el dia de la fiesta o a sor Purificación, Puri, partidaria de no llevar a los niños a misa para respetar su libertad.
Obispos y vicarios episcopales los hay que se ponen nerviosos si ven a un sacerdote celebrar así. No entiendo el por qué si es algo previsto en las rúbricas y hasta recomendado en ocasiones. Un servidor ya celebraba así una misa dominical en la parroquia de la Beata Mogas. Lo primero que dijeron a mi sucesor es que suprimiera esa misa. Ganas de incordiar.
Lo que digo de saber a quién preguntamos lo aplico a las demás cosas de la vida de la Iglesia. El sínodo, sin ir más lejos. Pregunten a esa gente de misa diaria, a las Rafaelas que acuden llueva o nieve, a esos fieles que se confiesan, acuden a misa y rezan el rosario a ver realmente lo que quieren, no sea que despreciemos su fe y despreciemos la fe de la Iglesia, con un simplón y ridículo “misa de culo y con olor a naftalina", que a lo mejor es lo que buscan.
Les invito a leer un espléndido post del P. Javier Sánchez Martínez, fallecido el año 2021, y que explica lo que es la misa “ad orientem", su sentido y cómo celebrarla. Me lo agradecerán.
70 comentarios
Ave María...
2. Comer bien el potaje de la abuela, que todos rebañan. Lo que no ocurre con el potaje enlatado.
3. Ad orientem o Misa antigua es como la receta de la abuela. El Sacerdote dando la espalda al Sagrario, a los Ángeles y a los Santos el potaje enlatado.
Que yo sepa, Jesucristo Sacramentado sigue en el Sagrario, que para eso está la velita encendida siempre, indicando que Cristo es la Luz y que está ahí.
Ya recibí un toque del nuevo párroco, porque “durante la Eucaristía la reverencia es ante el altar, no ante el Sagrario”. Vale.
Desde entonces, me pongo de manera que Sagrario y altar queden en vertical aunque tenga que dar un rodeo para volver a mi sitio, y entonces hago la genuflexión. Fin del “problema”.
Si es de las iglesias en que el Sagrario está a un extremo, dos genuflexiones durante la Eucaristía: ante el altar y ante el Sagrario.
Para muchos será algo absurdo, pero no concibo dar la espalda (en todos los aspectos) a Cristo Sacramentado. No es un formalismo.
Su Ave María.
Oremos
Así que por parte del sacerdote no veo el problema, pues estará siempre mirando al altar, se oriente como se oriente con relación a la pared, esté la pared orientada al este o no, Jesucristo es el sol que nace de lo alto simbólicamente pero no el astro sol literalmente, de modo que, aunque Dios está en todas partes, Jesucristo se hace presente realmente, especialmente en el altar.
Me parece muy bien que se oriente hacia la pared si los fieles le suponen una distracción. Pero me parece lo natural que los fieles sean más conscientes de lo que sucede si no está la espalda del sacerdote entre ellos y el altar. Pero si usted pregunta a los que van a sus misas y están todos encantados, pues estupendo, no les supone su posición un obstáculo.
Si me preguntara a mí, le diría que me resulta más fácil ser consciente de que el sacerdote actúa in persona christi cuanto más se asemeje a la situación en la que Jesucristo instituyó la Eucaristía.
Así que espero que la orientación actual continúe.
Ave María
Adelante Jorge tu siempre has estado en el camino recto pese a quien pese
En la última cena, Jesucristo no estaba sentado en el cine viendo una peli, ni buscando el sol para orientarse. Si el sacerdote actúa en nombre de Cristo, prestándole su voz y sus manos, por qué no repetir los gestos que él hizo, como Él los hizo? Él dijo haced ESTO en memoria mía.
Por supuesto también se puede hacer ad orientem y también tiene su explicación, pero no se confunda respecto a dónde está Dios. Dios está en todas partes, pero Jesucristo se hace presente realmente en la Eucaristía.
Teniendo esto en cuenta, y respecto a lo que dicen otros:
Yo creo que es lo más adecuado que el Santísimo se reserve en una capilla especial después de celebrar la Eucaristía.
Estas capillas existían también antiguamente, aunque hubiera otro sagrario en el presbiterio. En varias iglesias de mi ciudad recuerdo haber visto en mi infancia a las personas rezar, fuera de las celebraciones de la misa, preferentemente en la capilla del Sagrario. Esas capillas no están ocultas ni escondidas.
De hecho, no entiendo que recientemente en una Iglesia hayan quitado el Sagrario de la capilla para ponerlo en el presbiterio. Fuera de la celebración de la misa, resultaba mucho más apropiada la oración personal en la capilla y cuando hay exposición del Santísimo se puede hacer en el altar mayor.
Pero bueno, no creo que haya que hacer un problema con todo. Se puede hacer una cosa o la otra mientras esté permitido. Lo que no se puede es decir que no está ad Deum quién no esté ad orientem, porque el centro de orientación para todos durante la Eucaristía debe ser Jesucristo en el altar, no la imagen de San José o de la Virgen etc . Naturalmente después o antes de la celebración se podrá rezar ante la imagen del santo que uno quiera. O mejor aún en la capilla donde se ha reservado el Santísimo.
Consultado Monseñor Casalotodo adhiere a la propuesta de AF, sabio consejo, nahi ez dudana egiten dut baina ez dut esaten, si lo va a decir dígalo así.
Por otra parte darle la espalda a Dios es otra cosa. No alcanza con una postura física, es una postura moral. Los puros de corazón verán a Dios.
Seamos sinceros con Dios, familiares, rendidos, fieles, en secreto y Dios que ve en lo secreto nos recompensará.
Los que se preocupan de las posturas del sacerdote vayan a algún lugar - de tantos- en los que ir a Misa puede costarle la vida o la prisión o la persecución, o el exilio, vean las misas en los campos de concentración o las misas de campaña en la guerra -hoy- y expliquen ahí si es ad orientem o ad occidentem o lo que fuera. Ahora sí aguanten la respuesta...
¿Has visto por dónde nos sale éste, Haddock?
Se puede estar des-orientado o des-nortado, pero no des-surestado o des-occidentado, porque la gente se orienta, o se orientaba en otros tiempos, y la aguja de marear señala el norte.
Tengo una amiga extremeña, que es graciosísima, que en una ocasión me dijo: "En mi tierra todo el mundo sabe que el sol sale por Portugal y se oculta por Valencia". No es que sea ignorante, es que es muy moderna. Porque ¿qué demontres importa por dónde sale el sol?
Es indignante que los puntos cardinales no hayan cambiado desde la Antigüedad. Ese es un asunto que todavía no se ha tratado, pero voy a fundar la "Liga contra la Orientación" y se va a enterar, Padre Jorge.
Cuando la bomba atómica cayó a 500 m. de la Catedral de Nuestra Señora de la Concepción de Urakami el gobierno japonés propuso a la comunidad cristiana reconstruirla en otro lugar debido a la contaminación y los fieles se negaron en redondo (en realidad los fieles acudieron al templo derruido a los pocos días de caer la bomba y murieron por la radiación). Para ellos Urakami había sido el centro neurálgico del Catolicismo y dónde el P. Petitjean encontró los restos de las últimas comunidades de kakure kirishitan, construirla en otro sitio no era de recibo aunque Dios esté en todas partes.
Los niños bien educados comen como es debido, los que no lo son argumentan que con acertar en la boca da lo mismo cómo coman.
Si se tratara de disparatar, podría lo mismo decir que en Extremadura el sol sale por Salamanca y se pone por Sevilla.
Si se tratara de conciencia geográfica, lo normal sería decir que se pone por Portugal pero lo suyo sería que saliera por Castilla la Mancha.
Tal vez quería expresar aquello de "Salga el sol por Antequera..."
Misterios de la desorientación y el desnorte...
2. Dios no está en todas partes eso es panteismo.
3. La Presencial Real en Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad si tiene una ubicación concreta por el Cuerpo y la Sangre. A Dios si se le está dando la espalda.
4. ¿Qué nos dice la Palabra de Dios de la Santa Misa? La Santa Misa es verdaderamente el Apokalypsis, la Revelación, el velo quitado en el Templo. El libro del Apocalipsis nos revela muchos elementos esenciales del Santo Sacrificio de la Misa: el Domingo como día de Adoración (Ap 1,10); Altar (Ap 8,3-4; 11,1); Presbíteros, ancianos (Ap 4,4; 11,15; 14,3; 19,4); Vestiduras Litúrgicas (Ap 1,13; 4,4; 6,11; 7,9; 15,6; 19,13-14); Celibato (Ap 14,4); Candelabros (Ap 1,12; 2,5); Incienso (Ap 5,8; 8,3-5); Libros que se abren Ap 5,1); Cálices o copas (Ap 15,7); Signo de la Cruz (Ap 7,3; 14,1; 22,4); Gloria (Ap 15,3-4); Aleluya (Ap 19,1.3.4.6); Santo, Santo, Santo (Ap 4,8); Cordero de Dios (Ap 5, 6-ss); Amén (Ap 19,4; 22,21); Intercesión de los Angeles y los Santos (Ap 5, 8; 6,9-10; 8,3-4); Mención de la Virgen Santísima (Ap 12,1-6); San Miguel Arcángel (Ap 12,7); Cena de las bodas del Cordero (Ap 19, 9-17).
Mi amiga es tan moderna que prescinde de los puntos cardinales como otros del sexo biológico.
"¿Por qué los zapatos se llaman zapatos habiendo tantos nombres?" dijo el niño, pues por la misma razón que el levante es levante y el poniente es poniente, supongo, así que ella les cambia los nombres para que todo quede igual.
En un campo de prisioneros el orden y el ritual son importantísimos, pero para nosotros no. La Fe se sostiene en el orden porque el caos existía antes de la Creación y el campo de prisioneros es el caos y la disbauxa, que diría un catalán, por lo que cualquier gesto es importante, como lo es también para todo aquel que pertenece a una minoría y no quiere ser absorbido por la mayoría. Si miramos las fotos del interior de la Catedral de Urakami veremos que las mujeres llevan velo, para nosotras el velo desapareció, para ellas el velo es símbolo de su identidad católica y eso es importante.
Cuanto más se pierda el rumbo los católicos residuales más se aferrarán a sus formas y rituales porque ante cualquier tipo de presión la contestación suele ser esa o la desaparición.
Lo que describes nadie te lo puede limitar porque en esa celebración (Misal nuevo en lengua vernácula) no está la cuestión.
No pretendo ingresar en el juego postura vs. impostura ni en otras trampas a la vista.
La trampa más visible es quién y qué provoca la división entre las formas.
La postura que invocas es del Misal de Paulo VI (nuevo) y en lengua vernácula que coincide con la IGMR, es del nuevo ordo por así decirlo.
Es la lex orandi que Traditionis Custodes dispone: los libros litúrgicos promulgados por los santos Pontífices Pablo VI y Juan Pablo II, en conformidad con los decretos del Concilio Vaticano II, son la única expresión de la lex orandi del Rito Romano.
Y ahí está la situación visible, se confunde esa posición ad orientem con la otra forma de lex orandi, llamemos antiguo ordo.
Se presente una contradicción evidente entre TC y Summorum Pontificum donde Benedicto recordó que "Estas dos expresiones de la «Lex orandi» de la Iglesia en modo alguno inducen a una división de la «Lex credendi» («Ley de la fe») de la Iglesia; en efecto, son dos usos del único rito romano».
Si son dos usos de un mismo rito significa que ambos pertenecen a la misma Ley de la Fe.
Fe en qué ?.
En que Cristo en el Canon y en las Plegarias Eucarísticas (incluso la Primera) realmente está presente en la Consagración.
Por eso llegan al Rubicón pero no lo cruzan, restringen el uso en su aplicación pero no pueden hacerlo en su VALOR INTRINSECO ya que causarían la división que Benedicto enseña que no existe en la Ley de la Fe ni se induce a una división.
Lo que esté en juego es demasiado serio porque sin Ley de la Fe estamos perdidos.
Rezo su Ave María
Le he contestado en el post anterior, aunque no sé cuándo lo publicarán.
1- Aplíquese el cuento y deje de mentir e imaginar su verdad usted.
2- Si confunde la omnipresencia con el panteísmo, qué se puede esperar?
3- La presencia real de Jesucristo se produce en el altar, durante la celebración. Eso es lo que he dicho yo. Por eso todos debemos centrarnos en el altar.
En cuanto a "dar la espalda a Dios" ya han hablado otras personas sobre el alcance de esa equívoca expresión. En cualquier caso remito a lo que ya he dicho sobre el Sagrario y las capillas.
4- Sé perfectamente lo que es la Santa Misa. Y quien no lo sepa, no tiene más que consultar el catecismo.
A partir de ahora, le ruego que dedique sus rollos a otro comentarista, si no le importa - yo no tengo ganas de leer sus comentarios.
Paz y Bien.
Como bien recuerda Claudio, lo que está en juego es demasiado serio, con todo tipo de minas-antipersona (trampas) hábil y sutilmente colocadas para ir separando del rebaño a los corazones fieles, pero embotados. La prueba del algodón: la división que provoca es imposible que venga de Dios
"que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo, agradable a Dios; este es vuestro culto espiritual. Y no os amoldéis a este mundo, sino transformaos por la renovación de la mente, para que sepáis discernir cuál es la voluntad de Dios, qué es lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto".
En este momento a cualquiera que quiera comulgar en la boca se le puede negar la comunión, sin decir nada quitan en muchas iglesias los reclinatorios para que no te puedas arrodillar, el sagrario ha perdido mucha importancia, las iglesias de nueva construcción se orientan a cualquier parte, etc...y todo este conjunto de cosas apuntan a una desacralización evidente.
En las fotos que tengo de los obispos chinos clandestinos, que no están actualizadas, la mayoría llevan vestidura episcopal con mitra y anillo, pero si se consiguen otras más nuevas ya no tienen aspecto ni de curas.
Me pregunto cómo van vestidos ahora los de la iglesia oficial china y es muy posible que ya ni para los actos oficiales vayan vestidos de obispos porque el PCCH sabe muy bien la importancia de esas cosas y un obispo con mitra puede molestar a Xi Jinping por parecer más importante que él. Las vestiduras episcopales revisten a la persona de gran autoridad, pero el Obispo Cui Tai, que lleva años en las cárceles, tiene un aspecto muy disminuido. Se podría argumentar, con razón, que todo esto son pequeños detalles, pero en conjunto su importancia es mucho mayor de lo que parece.
Que una persona que se acerque a comulgar sea rechazada por querer comulgar en la boca, que una persona que se quiera arrodillar no pueda hacerlo por no haber reclinatorios o que un sagrario esté en un ángulo de poca visibilidad producen una impresión de reducción de lo sagrado y una especie de extrañamiento del católico tradicional que, francamente, me parece penoso.
No se puede alegar que la capillita de San Raimundo tiene la importancia que tiene porque incluso la Cruz que preside el altar tiene también la importancia que tiene, ambas son representaciones simbólicas, lo único que no es simbólico es precisamente el sagrario porque contiene el cáliz con las Hostias que son el Cuerpo y la Sangre de Cristo. La Cruz de la iglesia y la que yo tengo en mi casa son iguales, pero yo no tengo en mi casa un sagrario. Lo primero que intenta proteger un católico ante un ataque es el sagrario, o al menos lo era hasta ahora, y es sorprendente lo rápido que los profanadores dan con su ubicación.
Ese sagrario oculto y solitario de la iglesia de mi pueblo ante el que casi nadie va a rezar fue objeto de profanación este verano, pero la cruz del altar no la tocaron.
2. El Novus Ordo no ha traído nada más que problemas desde sus inicios: clericalismo de los clérigos y la clericalización de los laicos. No hace mucho que se cumplieron 50 años de la intervención de Ottaviani, una crítica que no ha perdido actualidad. Breve examen crítico del Novus Ordo Missae.
3. El Novus Ordo ha traído la tentación del clericalismo, señorear sobre los laicos, la separación errónea y destructiva del clero, una especie de narcisismo que conduce a la mundanidad espiritual y a la secularización del clero y los templos.
4. El Novus Ordo ha traído la clericalización del laicado, esto es, la complicidad pecadora: el cura clericaliza y el laico le pide por favor que lo clericalice, porque en el fondo le resulta más cómodo. Con anteroriedad a Santo Tomás de Aquino (1224/1225 - 1274) ya se tenía claro que, De Consecratione dist.II can. 29: Ha llegado a nuestro conocimiento que algunos sacerdotes entregan el cuerpo del Señor a un laico o a una mujer para llevarlo a los enfermos. Por eso prohibió el Sínodo que se continuase con estos abusos. Es el sacerdote quien debe dar la comunión a los enfermos.
5. Pocos concilios han traido tantos dolores de cabeza y espirituales como el Vaticano II con lo de "volver a los orígenes." La re-introducción de la Comunión en la mano, Ad orientem si o no, latín si o no. El masón Bugnini, secretario de Consilium, explica en su libro “La reforma de la liturgia” (BAC, 2013 pp. 556-573) que fue una “costumbre” el comulgar en la mano que se fue extendiendo en Alemania, luego en Holanda, Bélgica y Francia, a pesar de que desde Roma recordaron que “no era conveniente”. Santo Tomás de Aquino da razones que arguye Roma.
https://hjg.com.ar/sumat/d/c82.html#a3
6. Acerca de la Comunión en la mano generalizada el cardenal Sarah, siendo Prefecto de la Congregación para el Culto Divino, criticó esta práctica y denunció un ataque diabólico.
7. El Papa Benedicto XVI viendo la deriva y el declive litúrgico regresó a la Tradición. Pues, desde el concilio Vaticano II, la genuflexión fue relegada a ámbitos tradicionalistas al igual que los reclinatorios. Tras recuperar la misa en latín, el Papa Benedicto XVI dio en Brindisi (15.06.2008), ante 60.000 fieles, un paso más en la restauración de viejos usos litúrgicos: dio la comunión a los participantes en la misa arrodillados, práctica en desuso desde los últimos 40 años. Los fieles elegidos para recibir la comunión del Papa debían arrodillarse y recibir la Hostia directamente en la boca. De este modo, quiso el Papa dar ejemplo al clero. "Nosotros, los cristianos, nos arrodillamos sólo ante el Santísimo Sacramento porque, en él, nos sabemos y creemos estar en presencia del único y verdadero Dios", dijo el 22 de mayo de 2008 en San Juan de Letrán en Roma. "Estoy convencido de la urgencia de dar de nuevo la hostia directamente en la boca a los fieles, sin que la toquen" y "de volver a la genuflexión en el momento de la comunión como signo de respeto", agregó.
SANTA MISA Y PROCESIÓN EUCARÍSTICA
A LA BASÍLICA DE SANTA MARÍA LA MAYOR
EN LA SOLEMNIDAD DEL SANTÍSIMO CUERPO Y SANGRE DE CRISTO
HOMILÍA DE SU SANTIDAD BENEDICTO XVI
Atrio de la Basílica de San Juan de Letrán
Jueves 22 de mayo de 2008
www.vatican.va/content/benedict-xvi/es/homilies/2008/documents/hf_ben-xvi_hom_20080522_corpus-domini.html
Escribe: * La Cruz de la iglesia y la que yo tengo en mi casa son iguales, pero yo no tengo en mi casa un sagrario.*
De siempre nos han enseñado que quienes están en gracia de Dios y comulgan tienen en sí al Señor obrando en su vida para santificación, además tenemos la promesa de la actuación del E. Santo en nosotros, así que somos como sagrarios, si fuéramos bien conscientes de esto nuestra fe, santificación, testimonio de vida sería tal como Dios quiere, pero mirar para fuera en vez de mirarnos como el Señor nos dota para ser verdaderos hijos del Padre, hace que estemos charlando por charlar, en vez de ser uno con Cristo como Dios quiere, nos sana, nos convierte, nos transforma para Su Honra y Gloria.
consagración . Puedo decir, que la inclinación profunda, en dicho momento, la hace exclusivamente, ésta que escribe; todo el mundo de pie, sin más.
Por otra parte, no veo cuál es la razón de esa "inquina" sobre el Vetus Ordo, yo aprecio y amo ambas fórmulas, siempre y cuando el novus ordo sea como debe ser y no a gusto del "consumidor ".
“María... es sobre todo, modelo de aquel culto que consiste en hacer de la propia vida una ofrenda a Dios, pero también con el oído atento a la voz de la Virgen cuando ella, anticipando en sí misma la petición de la oración dominical: Hágase tu voluntad, respondió al mensajero de Dios: He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra” (Pablo VI, Marialis Cultus).
Cuando yo volví a la Iglesia después de estar apartada, todo el mundo comulgaba de pie y yo lo achaqué al Concilio, hasta que me di cuenta que la postura de adoración no puede ser cambiada y que el Concilio no podía haber impuesto comulgar de pie porque eso carece de sentido y mucho menos serrar los reclinatorios o quitarlos como estaban haciendo en muchas iglesias. Tampoco el Concilio podía haber eliminado el Sacramento de la Confesión y así muchas otras cosas.
Los que están traicionando al Concilio no somos los tradicionales sino los otros que lo toman como excusa para todas sus extravagancias.
En eso el P. Jorge está haciendo una labor encomiable y los curas jóvenes (acabo de comprobarlo en la misa de hoy) ya no se tragan el sapo.
Salut
Allí se explica:
-Que está permitido celebrar ad orientem.
-Que las rúbricas entienden que es la forma común.
-Que el Concilio no pretendía cambiar la orientación.
-Que nunca se celebró así.
-Que Nuestro Señor realizó la Última Cena ad Orientem.
-Que los antiguos celebraban así.
-Que expresa mejor el misterio celebrado.
-Que ayuda a rezar mejor.
-Que es más humilde...
Etc.
El artículo del p. Sánchez Martínez (excelente) dice algunas de estas cosas también.
No ha habido ninguna intransigencia por mi parte en la defensa del altar como centro litúrgico para todos, sacerdote y fieles. He dejado bien claro que me parece muy bien que otros tengan sus razones para celebrar ad orientem, lo que no tolero es precisamente su intransigencia, la de ustedes, respecto a los que no piensan del mismo modo.
Por ejemplo, me parece una falta de respeto decir que es un invento de Lutero, cuando precisamente ud mismo confiesa que los luteranos siguen ad orientem. ¿Es que acusa de protestantización a Jesucristo, en la última cena o en su encuentro con los discípulos de Emaús. Fue Jesucristo quien convirtió la mesa en altar y quien dijo que repitiésemos sus palabras y gestos. No se trata de que la mesa sea cuadrada o en U y tonterías por el estilo.
Tampoco en la descripción de la celebración eucarística de San Justino en el 155 se dice nada de que se orienten a ninguna parte.
Por tanto, la orientación ad orientem, valga la redundancia, no ha sido nunca un elemento esencial en la liturgia. Así que celebren ad orientem cuando quieran, puesto que se puede, pero no pretendan imponérnoslo a todos los demás.
Y no es que ahora no se construyan las iglesias "orientadas", es que tampoco están ad orientem los presbiterios de iglesias muy antiguas de mi ciudad, ni tampoco la catedral. Pero es que ni siquiera la iglesia de San Pedro de Roma tiene el presbiterio ad orientem.
Me parece muy bien lo que hace el P.Jorge: preguntar.
Y si me preguntan a mí, explico por qué me parece que si el sacerdote actúa in persona Christi debería repetir lo más fielmente posible los gestos y palabras de Jesús cuando dijo "haced ESTO en memoria mía".
En cuanto a la ascensión, en ninguna parte del evangelio veo que se hable de que se pusiera de espaldas, mirando hacia el oriente o hacia el poniente o ningún otro punto cardinal.
Comprendo perfectamente la metáfora del sol que viene de lo alto y no tengo nada en contra, pero no creo que deba eclipsar la centralidad del altar y sobre todo, no voy a pasar por alto la intransigencia y los falsos argumentos con los que quieren imponer el ad orientem a todos.
Eso de la protestantización es una acusación tan falsa como si otros les dijeran que están ustedes islamizados.
Así que repito que espero que se conserve siempre la centralización del altar para sacerdote y fieles. Al margen de que puedan además otros celebrar ad orientem, puesto que está permitido y pueden tener sus razones, incluyendo simplemente la de que se distraen si están los fieles al otro lado de la mesa del altar.
Por mi parte, doy por zanjado el tema de la orientación, porque creo que todo está ya dicho por parte de todos.
Ave María
Personalmente me agrada todo lo relativo a la liturgia y siempre he sido muy partidario de cuidarla. ¿Qué puedo decir de la Misa en latín, si yo he tenido la fortuna de estudiarlo durante 10 años en mis años mozos? Sencillamente me encanta. Ahora bien, con la misma sinceridad que digo esto, también digo que eso no va a volver, que nadie se engañe. Puede que algunas diócesis permitan una Misa en latín y en una sola parroquia de la diócesis o dos; de hecho, ya sucede, por ejemplo, donde vivo. Aquí hay una iglesia donde se celebra una Misa tridentina en una parroquia en toda la diócesis y aún así está en período de revisión, porque no acuden más de 20 ó 25 personas. Quiero decir con esto que este es ya un viaje sin retorno y que nadie se haga vanas ilusiones. No quiero parecer agorero no echar un cubo de agua fría, pero es que la realidad es muy tozuda y ya no va a haber vuelta atrás. Tiempo al tiempo.
El tema de la Misa es demasiado serio porque debemos advertir que de alguna forma la deriva de comentarios lleva a una "división", una elección defintiva entre las dos expresiones vigentes de la Lex Orandi.
Temo personalmente que alguien está esperando pacientemente para, destacando esta división, profundizar Traditionis Custodes que contiene una formulación contradictoria y errónea:
"Los libros litúrgicos promulgados por los santos Pontífices Pablo VI y Juan Pablo II, en conformidad con los decretos del Concilio Vaticano II, son la única expresión de la lex orandi del Rito Romano".
Esa división no existe en la realidad, Benedicto, muy atentamente a lo que estaba por venir, dijo que "Estas dos expresiones de la «Lex orandi» de la Iglesia en modo alguno inducen a una división de la «Lex credendi» («Ley de la fe») de la Iglesia; en efecto, son dos usos del único rito romano».
Summorum Pontificum dice:
El Misal Romano promulgado por Pablo VI es la expresión ordinaria de la «Lex orandi» («Ley de la oración»), de la Iglesia católica de rito latino.
No obstante, el Misal Romano promulgado por san Pío V, y nuevamente por el beato Juan XXIII, debe considerarse como expresión extraordinaria de la misma «Lex orandi» y gozar del respeto debido por su uso venerable y antiguo.
Estas dos expresiones de la «Lex orandi» de la Iglesia en modo alguno inducen a una división de la «Lex credendi» («Ley de la fe») de la Iglesia; en efecto, son dos usos del único rito romano.
SP N° 397. Obsérvese también el principio según el cual cada una de las Iglesias particulares debe estar de acuerdo con la Iglesia Universal, no sólo en la doctrina de la fe y de los signos sacramentales sino también en los usos universalmente recibidos de la ininterrumpida tradición apostólica, que deben observarse, no sólo para evitar los errores, sino también para transmitir la integridad de la fe, porque la ley de la oración de la Iglesia corresponde a su ley de la fe.
También muchos santos y sacerdotes han celebrado Misa Novus Ordo.
Tenemos a nuestro D. Jorge que con el Misal de Paulo VI de vez en cuando celebra Misa ad Orientem.
Pero resulta que el gran problema de la Iglesia es la posición, (no el amor, la reverencia y la dignidad que transmita como persona in Christi mientras celebra Misa), del sacerdote; y si administra la Comunión en boca o en mano, no con el respeto y delicadeza que la administra. Ni tampoco si en la homilía nos enseña sobre Las Lecturas o el ejemplo de los santos del día, sino si cita los cánones en lengua vernácula o en latín.
Y luego, eso sí, la culpa es de la jerarquía (que parte es, no digo que no).
Yo estoy en una iglesia para escuchar Misa y con ver como entra el sacerdote en la iglesia y comienza la ceremonia ya sé si me va a transmitir a Dios o se va a limitar a cumplir el expediente. Y me da igual que celebre Vetus Ordo o Novus Ordo ad Orientem o Coram Populum.
Quizás, y es una opinión personal, debamos buscar a aquellos sacerdotes que nos acerquen a Dios antes de a aquellos que sean perfectos canonistas.
¡Feliz Domingo!
¡Ave María, padre!
Ni soy catolico lefrevista ni catolico tradicionalista. Soy catolico sin mas.
En esta Misa encuentro mas facilmente a Dios que en la Misa moderna.
Ningun Papa puede prohibirnos a los catolicos asistir a esta Misa.
El que lo pretenda hacer es un tirano y a los tiranos los catolicos no tenemos obligacion de obedecer.
Y me da igual que el Papa se llame Francisco, Benedicto, Juan Pablo, Pablo, Juan,..., o Pedro.
Cuando vuelvo de esas misas, con o sin coro y órgano, siempre pienso que no hay comparación posible. Aparte de que la nueva en las áridas parroquias actuales siempre me parecen un poco semiprotestante. (Y si pienso que el arzobispo que la parió era masón, no les cuento yo a ustedes)
Primer punto: el misal «novus ordo» prevé que desde el ofertorio hasta la comunión el sacerdote celebre «coram Deo». La praxis hoy imperante no está legislada, sino todo lo contrario. Esto quiere decir que, en realidad, quien celebra novus ordo «coram Deo» hace lo que la Iglesia y su misal prevén, mientras que no lo hace quien celebra «ad populum versus». Por consiguiente, es esta última práctica la que debería ser justificada y no aquella. Entonces: ¿por qué se lo hace? Esto abre la entrada al otro punto.
Segundo punto: la respuesta sería que se lo hace porque es la preferencia del pueblo o porque el pueblo está habituado. Bien, las dos variantes son erróneas. La segunda, porque al inicio ese hábito no estaba, sino que la praxis fue impuesta, ante la sorpresa y la consternación de la sumamente enorme mayoría de los fieles, salvo un pequeño, en proporción, grupúsculo «sesentayochista»: que no vengan a hablar, entonces, de sensibilidad pastoral para con el pueblo fiel. Porque, en realidad, la preferencia del pueblo fiel, al menos al comienzo, era la otra, y así la primera variante de la respuesta se muestra también errónea. Pero, justamente, también hoy, el católico bien formado o el que procura obtener una buena formación, poco a poco, a medida que estudia y a medida que su unión con Dios se vuelve más intensa y profunda, comienza a entender y a abrir los ojos al respecto.
Ahora bien, en su artículo el padre propone que se consulte a los fieles más auténticamente católicos, practicantes y de vida espiritual sólida: no está mal; pero no se da cuenta de que justamente se trata de lo contrario. La presunta «synodalidad» como consulta al pueblo de Dios quiere ser, explícitamente, una consulta a las masas simples y no formadas, alejadas de toda formación, porque en el pueblo en cuanto pueblo es donde Dios se sigue revelando en la historia. En cambio, todos los «formados», en la medida en que lo son, ya han perdido la identidad originaria que los volvía «pueblo». Ése es uno de los grandes principios de la «teología del pueblo», variante argentina de la teología de la liberación. Y aquí está todo el secreto de lo que pasó, de lo que está pasando y de lo que va a pasar. Quien pueda entender, que entienda.
Un cordial saludo.
También he leído por ahí cosas tan incomprensibles como quien prefiere quedarse sin comulgar si no se la dan en la boca. O sea, ¿¿que renuncia a quedarse sin la gracia santificadora del Santísimo Sacramento, sin recibir el mismísimo Cuerpo de Cristo por ese motivo?? ¡Madre mía, madre mía y madre mía! ¡Las cosas que hay que leer!
Bueno, ahora me pondré el chubasquero por lo que pueda llover.
En Madrid, en Nuestra Señora de la Paz (como curiosamente recoge el ABC de ayer mismo) se celebran así todas las Misas, tres a diario y cuatro los domingos y fiestas de precepto. ¡Y hace falta llegar a tiempo para encontrar sitio! Amén de la gran afluencia de jóvenes y familias con niños.
Y no son sólo las Misas, también las catequesis de todas las edades, los grupos de oración, el Rosario, los retiros, el coro, los monaguillos, etc.
Lex orandi, lex credendi.
Santísima Virgen María, en cualquier momento de crisis o de división, que siempre me encuentren del lado de Pedro.
Se nota que es un usted un sacerdote, al menos lo parece, muy bien formado.
Yo soy seglar, laico, no religioso, de los que me puedo casar y siempre he defendido como S. Pío de Pietrelcina: Prefiero estar equivocado con el Papa y dentro de La Iglesia que llevar la razón fuera de Ella.
Sin embargo hay una disposición papal en la AL que me preocupa y mucho y no es tanto por su efecto a inmediato, sino por sus consecuencias a futuro.
Se trata de que se puede administrar la Sagrada Comunión a personas objetivamentes en pecado mortal a discriminación del Obispo del lugar.
Me preocupa y mucho, este ventanuco, que a futuro se puede convertir en agujero de meteorito con toda clase de pecados y no solo los carnales.
Si no es mucho pedir me gustaría conocer su opinión, posición y solución sobre tan angustioso tema.
Muchas gracias.
Breve incorpora AL N° 301
"Por eso, ya no es posible decir que todos los que se encuentran en alguna situación así llamada «irregular» viven en una situación de pecado mortal, privados de la gracia santificante.
Los límites no tienen que ver solamente con un eventual desconocimiento de la norma.
Un sujeto, aun conociendo bien la norma, puede tener una gran dificultad para comprender «los valores inherentes a la norma» o puede estar en condiciones concretas que no le permiten obrar de manera diferente y tomar otras decisiones sin una nueva culpa.
Como bien expresaron los Padres sinodales, «puede haber factores que limitan la capacidad de decisión»."
Se trata de casos inventados académicamene en hipótesis "puede haber factores...".
Todo es muy lindo hasta que se menciona que ya no es posible decir que vivan en una situación de pecado mortal privados de la gracia santificante.
Está bien, esa situación -en la realidad- durará hasta que en el sacramento de la penitencia o cuando sea consultado un miembro de la Iglesia se le explique a la persona clara y sinceramente si lo que hace habitualmente está mal y es pecado, situación en la que desaparecerán las excusas y estaremos frente a la verdad de la situación.
Todo esto en beneficio de la persona frente a Dios.
Dios quiere que lo elijamos sabiendo lo que hacemos y que cumplimos con el por amor.
De todas formas muchas gracias, me queda claro que lo es pecado lo es lo diga el obispo, el Papa o el susum corda. Y si Francisco quiere jugar al juego de ahora lo es, pero en cuanto denostremos las nulidades matrimoniales ya no lo serán. Allá él y su conciencia y toda la carga de inocentes que arrastre.
De nuevo gracias, claudio. Brillante como siempre.
2. Esto ocurrió en su funeral, comentario aparte del trato recibido incluso en su funeral por los herejes modernistas. Un ejemplo:
https://m.youtube.com/watch?v=9kP02mQKCIs
3. Papolatría no, primero con Cristo, segundo con Pedro en Cristo.
4. No hay misa con guitarra o sin ella, o misa navarra en la javierada, misa con jota o sin ella, etc. La Santa Misa no es un espectáculo en el que si no hay guitarras, jotas, ... nos aburrimos. La Santa Misa es algo muy serio que debe ser sagrado incluso en su música, música sacra. Otra cosa que quitó el Novus Ordo, el canto gregoriano. La "misa protestante" es un espectáculo de cante y baile, eso no es lo católico, el deber para con Dios, es no entender lo que es el Cristianismo, es no entender la Liturgia. Antes y después toda la guitarra, jota, ... que se quiera.
A la hoguera con ellos. JSP. Bailar delante del Santísimo y en Su Casa. Sacrilegio. Infierno eterno.
Y ya bailar la Jota delante de la Santísima Virgen del Pilar. Si Calvino levantara la cabeza no dejaba piedra sobre piedra de ls santa Basílica.
Hacen faltan gentes como usted JSP. Para volver a la auténtica fé, la de látigos, cilicios, calabozos y escabechinas. ¡Mucho ánimo en su directa cruzada!
1. La autorización para emplear estos niños cantores viene dada a instancias del Cabildo Sevillano por la bula del papa Eugenio IV en 1439. Además, el 27 de junio de 1454 el papa Nicolás V concede a la Catedral de Sevilla un maestro de canto para los niños. Forma parte en el rito romano en Sevilla.
2. El único himno de una nación admitido en la Santa Misa ya sabe cuál es.
3. Porque llamar tonto eso de la hospitalidad cristiana o es de ignorante o perverso.
Tú puedes ser Gandalf el Gris. El sctor en realidad es gay confeso.
Anda a ver si en Braojos cuela que te alojen por la face, so cara. Te llamé loco, no tonto. A ver si aprendes a leer, monín.
Para Breve (que ha demostrado que si bueno y breve dos veces bueno).
Aprovechando la oportunidad de Amoris Laetitia y las normas morales.
Recuerdo las dubias de ciertos Cardenales:
Las «Dudas»
1. Se pregunta si, según lo afirmado en «Amoris laetitia» nn. 300-305, es posible ahora conceder la absolución en el sacramento de la Penitencia y, en consecuencia, admitir a la Santa Eucaristía a una persona que, estando unida por un vínculo matrimonial válido, convive «more uxorio» con otra, sin que se hayan cumplido las condiciones previstas por «Familiaris consortio» n. 84 y luego confirmadas por «Reconciliatio et paenitentia» n. 34 y por «Sacramentum caritatis» n. 29. La expresión «en ciertos casos» de la nota 351 (n. 305) de la exhortación «Amoris laetitia», ¿puede aplicarse a divorciados que están en una nueva unión y siguen viviendo «more uxorio»?
2. ¿Sigue siendo válida, después de la exhortación post-sinodal «Amoris laetitia» (cfr. n. 304), la enseñanza de la encíclica de San Juan Pablo II, «Veritatis splendor» n. 79, fundamentada en la Sagrada Escritura y en la Tradición de la Iglesia, respecto a la existencia de normas morales absolutas, válidas sin excepción alguna, que prohíben acciones intrínsecamente malas?
3. Después de «Amoris laetitia» n. 301, ¿es posible afirmar todavía que una persona que vive habitualmente en contradicción con un mandamiento de la ley de Dios, como por ejemplo el que prohíbe el adulterio (cfr. Mt 19, 3-9), se encuentra en situación objetiva de pecado grave habitual (cfr. Pontificio Consejo para los Textos Legislativos, Declaración del 24 de junio del 2000)?
4. Después de las afirmaciones de «Amoris laetitia» n. 302 sobre las «circunstancias que atenúan la responsabilidad moral», ¿se debe considerar todavía válida la enseñanza de la encíclica de San Juan Pablo II, «Veritatis splendor» n. 81, fundamentada en la Sagrada Escritura y en la Tradición de la Iglesia, según la cual: «las circunstancias o las intenciones nunca podrán transformar un acto intrínsecamente deshonesto por su objeto en un acto subjetivamente honesto o justificable como elección»?
5. Después de «Amoris laetitia» n. 303, ¿se debe considerar todavía válida la enseñanza de la encíclica de San Juan Pablo II, «Veritatis splendor» n. 56, fundamentada en la Sagrada Escritura y en la Tradición de la Iglesia, que excluye una interpretación creativa del papel de la conciencia y afirma que ésta nunca está autorizada para legitimar excepciones a las normas morales absolutas que prohíben acciones intrínsecamente malas por su objeto?
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