Celebraciones dominicales en ausencia de presbítero
Quería preguntarles su experiencia a curas y laicos. Hace ya años y años que se ha convertido en algo habitual que en muchas parroquias, ante la ausencia de sacerdotes, las celebraciones dominicales estén a cargo de laicos o religiosas que garanticen al menos, cada domingo, la Palabra y la posibilidad de recibir la comunión.
Con el paso del tiempo, estas celebraciones, que parecieron la panacea ante la escasez de sacerdotes, están siendo cada vez más contestadas.
Tienen una cosa buena, y es que la comunidad parroquial sigue teniendo su templo abierto cada domingo, es decir, no pierden la costumbre de acudir cada semana, y al menos escuchan la Palabra, rezan y pueden recibir la comunión.
Las pegas son, a la vez, muchas y creo que de calado. Les cuento algunas que ve un servidor:
- Pérdida del valor y el sentido de la celebración de la Eucaristía.
- Relativizar el problema de las vocaciones sacerdotales. Si no hay cura no pasa nada, que venga Fulanito.
- Se diluye la identidad sacerdotal: “mejor la misa de las monjas, solo que la dicen sin alzar".
- Desaparición progresiva del sentido del ministerio sacerdotal.
- Riesgo grave en la formación de los fieles, puestos en manos de religiosos y laicos con una formación escasa si no malformación.
- Comunidades que, en ausencia cada vez mayor del sacerdote, son asumidas por los laicos en liturgia, formación y regir la propia parroquia.
- Y por parte de los sacerdotes el riesgo de la comodidad y que lo hagan los laicos, no siempre justificado.
Quizá al principio la idea no fuera mala. La experiencia de muchos compañeros y de los laicos que lo viven no siempre es satisfactoria. Cuántos no se han encontrado con auténticos párrocos y párrocas de facto que, desde el servicio a la celebración dominical, se han ido haciendo con todo dejando al sacerdote únicamente para celebrar de tarde en tarde y garantizar la provisión de formas consagradas para semanas o meses. Responsables de esas celebraciones que poco a poco han ido modificando la liturgia, predicando lo que convenía y confundiendo a los fieles. No se me olvidará la imagen de una religiosa celebrando la liturgia del domingo con una medio túnica blanca y una bufanda a modo de pseudo estola.
¿Solución? Evidentemente no la tengo. Sí puedo decir que compañeros que fueron en su momento grandes partidarios de esta fórmula, poco a poco la han suprimido y prefieren, algunos con muchas parroquias, celebrar una vez al mes o cuando puedan. Me dicen que son misas deseadas, preparadas y todo un acontecimiento.
En mis pueblos, y de momento, no es necesario. Pero ante dudas que me plantean y dudas que tiene un servidor, se me ha ocurrido plantearlo aquí para que podamos contar nuestras experiencias.
135 comentarios
Por otra parte yo siempre me he preguntado si no se ha delegado demasiadas funciones en el sacerdote; aunque en las últimas décadas la participación del pueblo es mucho mayor el papel del sacerdote sigue siendo demasiado importante. Quizá esta sequìa sacerdotal la esté propiciando Dios para que pueda surgir una nueva Iglesia con gente muy válida (que la hay) cada vez más implicada, ante el MIEDO de la Jerarquía a que todo se les descontrole. Una Iglesia que no parezca tan superdirigida y supercontrolada, más de la gente creyente y no tanto del cura de turno. ¿De verdad dejamos su sitio en la Iglesia al Espíritu Santo?.
El problema de fondo, creo, está en el modelo de comunidad que queramos potenciar; y el futuro me parece que va por una comunidad de iguales con diferentes ministerios y servicios; superando el modelo clérigos-laicos, de gente que está por encima y otros por debajo.
Pero estas cosas van lentas, y además, en el futuro vamos a ser menos (curas, seglares y religiosos); igual resulta que sobran curas para atender pastoralmente a un número exiguo de seglares; a no ser que se quiere hacer misión de puertas afuera de los templos.
Solo señalar que en muchas diócesis de Latinoamérica hace años que funcionan delegados de la Palabra, líderes comunitarios, ministros laicos que presiden celebraciones, y cosas parecidas. En esto llevan adelanto.
Mi opinión es que la "eucaristía sin presbítero" es un mal menor. Otra cosa es quien y como se haga. Y en esto creo que es donde la Iglesia peca (como en tantas otras veces) de tirar de conocidos ("don pepito es muy cristiano" "doña Juana es de mucha fe")... y puede venir el desastre. Desastre, ojo, no solo reservado a los laicos porque hay cada sacerdote ordenadísimo que tela. Pero siquiera es gente que durante años tuvo encima a formadores que les hicieron un seguimiento. En resumen, pasaron un filtro que con sus más y sus menos filtraba algo. Los laicos, muchas veces se sacan de la manga "por necesidad" y como "Serafín lleva años abriendo y cerrando la Iglesia y alguna vez ayudó a repartir la comunión" tiramos de él. Y ese no es el criterio.
Por otro lado sería un buen criterio revisar la agenda de los presbíteros para ver donde están y no son necesarios. ¿Puede otra persona encargarse del despacho parroquial cotidiano? Puede. ¿Sobran la míriada de encuentros cursos y reuniones? Sobran. Creo que muchas veces el trabajo administrativo abunda en demasía.
Yo, personalmente, huiría de celebrar con un tercero. No sé. Mi impresión es que eso "ni es misa ni ná". Aún soy lo suficientemente joven para moverme un poco más lejos y encontrar una Iglesia.
Vd. D. Jorge, ya indicó en su día, cuando todavía llevaba Gascones en vez de Piñuecar que ningún lugareño aceptaría ir a escuchar Misa a otro pueblo. Con mucha gracia escribió que más de uno diría: El cura si quiere que venga a dar Misa aquí, y si no: nada.
Aunque yo entonces no lo escribí sí que pensé que ese mismo caballero de tan fanfarronas palabras sería de los que tampoco asistiría a Misa en su pueblo.
En tiempos de mis abuelos que el transporte se hacía en carros tirados por mulos o sobre borricos o directamente a pie. Cuando el cura habitual se encontraba indispuesto daba aviso con tiempo y la gente se desplazaba cinco kilómetros aunque fuera andando para escuchar la Misa dominical al pueblo más cercano y otros cinco kilómetros de vuelta a casa.
Y este preámbulo tan largo es para decir que la solución más lógica es celebrar una Misa en Domingo por turno rotativo en cada pueblo asignado. Si hay verdadero interés en escuchar Misa los vecinos se pondrán de acuerdo respecto de los coches o tendrán presente el horario de autobuses. Se podría hacer las excepciones oportunas en el Tiempo Extraordinario y en las celebraciones más solemnes.
Desde luego esta solución no incluye la celebración de La Palabra en las otras iglesias porque obviamente sería la opción elegida.
Quedan muy pocos sacerdotes, y de los buenos como usted, menos todavía. Y arriesga su vida por esas carreteras serranas, que yo conozco, y que con lluvia son muy peligrosas para celebrar tres santas Misas en tres pueblos diferentes con unos feligreses que todos reunidos no llegan a 20 personas.
Para Vd. ha de ser muy duro aceptar la solución que yo propongo pero tenga en cuenta que si usted sufre un accidente sus tres parroquias con todos sus feligreses y amigos se quedan sin cura, sin sacramentos y sin consuelo espiritual.
Y también le digo y creo que cuando usted falte en un futuro espero que muy lejano. Esa va a ser la solución que adopte el obispado a propuesta del vicario.
¡Ave María, padre!
Ps: Naturalmente he expuesto el tema que más domino y más de cerca me toca. Pero soy consciente de que en Sudamérica, especialmente en Argentina, Colombia y Brasil, las distancias son tremendas, las diócesis inmensas, en el campo las personas viven en haciendas aisladas y los sacerdotes muy escasos. En estas circunstancias tan especiales sí parece lógico celebrar la Liturgia de la Palabra, incluso por haciendas y cuando el sacerdote buenamente pueda ir Celebrar la Santa Misa.
¡Ave María, padre!
Yo no sé qué le parecerá, pero a mí me parece que en las ciudades se siguen abriendo iglesias, algunas muy cercanas a otras. El problema es que muchas veces esas iglesias no tienen un número aceptable de fieles como para gastar recursos tanto humanos como materiales. Creo que no es muy buena idea construir nuevos templos, cuando tenemos uno bien grande a 10 minutos andando. Todo esto ocupa a varios curas que podrían irse a otros lugares donde se les necesite más...
"Sacar a curas de despachos, y poner laicos en ellos".
Gran método, pero con ciertos curas.... Mejor que no pisen parroquias (y todavía menos, predicar)
Uno de los párrocos que estuvo en la parroquia de mi madre (catequista), JAMÁS se encontró no con niños o jóvenes de catequesis, porque "el Concilio dice que la catequesis la deben de hacer los laicos", y al mismo tiempo dimitió al consejo económico al pleno (con dos ex directores de agencias bancarias), eligió a otro con personas mayores sin ninguna experiencia previa, y en los 4 años de su "gobierno" dejo deudas por caso 500.000 eur (antes, superhabits de 4.000-5.000 eur).
Pues fue trasladado a otros parroquia, donde HIZO LO MISMO.
Ahora está de Vicario Episcopal, en un despacho. Que no salga, por favor.
La "palabra" (a mi entender una denominación con cierto sabor protestante) puede ser necesaria en caso de desastre natural, guerra, peste ó cuando sucede una situación realmente excepcional, pero en condiciones normales creo que que se puede convertiur en una parodia de misa sin serlo. Esa es mi opinión, sin negar las ventajas y cosas positivas que como en todo pueda haber, y sin negar la situación crítica del campo español y de la Iglesia postconciliar (y la crisis de natalidad y de vocaciones va totalmente en paralelo con la crisis postconciliar).
Tuve una experiencia hace ya varios años, y fue que haciendo turismo rural un domingo en la provincia de Cantabria fuimos a "misa", y sólo me di cuenta al final que aquéllo no era una misa de verdad sino que el "cura" tenía esposa que era la que cantaba y ayudaba... a la salida daba a todos la mano, vestido con su alba blanca y con su estola cruzada (al menos era diácono, porque en la mayoría de los casos seguramente son laicos ó laicas los ministros de la palabra). En todo caso lo que me dolió fue asistir a toda la celebración pensando que estaba en una misa de verdad, y desengañarme a la salida (en esa época no sabía lo de la estola cruzada de los diáconos), de saberlo hubiéramos ido a otro sitio a una Misa de verdad.
En resúmen, no me gusta porque se puede convertir más en una "pseudo" misa que en una reunión de fieles para vivir el Domingo como día del Señor... por eso es mucho mejor que el párroco vaya entre semana a confesar y celebrar la Misa, y que el Domingo haya dispensa para los vecinos que no puedan desplazarse y quizás puertas abiertas del templo para ir a rezar y meditar, un rosario compartido, etc.
Pasos siempre en la misma dirección errónea: desacralización y rebajamiento del sacerdote y el sacrificio.
A falta de misa, la solución de siglos: santificar las fiestas con oraciones y devociones como el rosario, en casa o en la iglesia.
"Pasos siempre en la misma dirección errónea: desacralización y rebajamiento del sacerdote y el sacrificio."
A la larga hace más mal que bien. El camino tiene que ser el contrario. Por supuesto, huir de pseudo-párrocas octogenarias con chaqueta de punto repartiendo la santa comunión a diestro y siniestro al son de "Tuuuuuu has venido a la oriiiiiillaaaaaaa...". Eso es la anti-misa.
Todo depende de cómo se desarrollen y en qué contexto.
Creo que en Francia han decidido no distribuir la comunión en ella para diferenciar claramente entre está y la misa
2. Segundo pedir al Señor que los matrimonios católicos sean fértiles y crezcan y se multipliquen.
3. Tercero dar testimonio de vida cristiana y de la Palabra a diario.
4. Cuarto rezar y pedir al Señor para que los matrimonios católicos recuperen el inmenso honor y gloria a Dios en la evangelización de sus hijos para despertar vocaciones y en la Parroquia otro tanto el párroco.
5. Celebrar sólo la Misa antigua.
6. Es necesario recordar que la liturgia de la Palabra es Jesucristo Señor Nuestro quien la pronuncia y es Él quien consagra en la Eucaristía.
7. Cuando el Sacerdote dice Palabra de Dios en la Misa antigua no es porque lo diga un Libro, sino porque es la misma Palabra de Dios la que se hace presente. Por tanto, si no hay Sacerdote no hay Palabra de Dios, lo que hay es una lectura como si fuera en casa o en el convento/monasterio.
PD:
a. ¿Esto no se enseña en los Semiasnarios verdad? Pues, es contradicción la Liturgia de la Palabra del Sacerdote y la liturgia de la no Palabra de un laico/religioso.
b. Lo único verdadero es que está Presente el Señor en la Hostia consagrada, pero por el Sacramento del Orden sólo debe tocarlo el ordenado: Obispo, Sacerdote, Diácono.
Las pegas deben corregirse. Pero las carencias han de completarse, NUNCA SUPRIMIR EL ACTO, aunque sin llamarle “misa”, sino que ha de estar al nivel de devociones recomendadas, como es el Santo Rosario, la exposición del Santísimo, una novena, etc. Nunca ha de llamarse “sustitución” a lo que no lo es: mejor, ha de considerarse una emergencia, y sin que se pierdan los objetivos verdaderos de lo que se hace: aspirando y esperando la llegada de (un) sacerdote, y de los frutos de su vocación y carisma.
A falta de diáconos, un laico o religioso BIEN FORMADO Y CON UN CELO PRUDENTE, es deseable sobre la ausencia total de culto. Y creo que no vale el razonamiento de pensar que, cuanto más tarde en solucionarse las cosas, con más ganas y fervor lo van a coger los fieles el día en que se solucione; para ciertos laicos, es posible, pero en general, el pueblo de Dios es un “rebaño pasivo”, que, perdido el contacto deseado con la Iglesia, queda desperdigado: necesitamos un pastor cualificado.
Es un error llamar “misa” a lo que sólo es una devoción, ya sea por carencia de sacerdotes, ya sea por la retransmisión de una auténtica misa por radio o televisión, sea presidida por un sacerdote o por el mismísimo Papa. Sólo es misa para los que estén físicamente presentes en la celebración.
Totalmente de acuerdo, los abusos en la Misa Tradicional no son posibles, pues todo está tasado y planeado de manera estricta. No hay ni "liturgos" ni "relajados", porque la Misa es como es y no se puede cambiar, es la misma aquí y en Nueza Zelanda. Tampoco se pueden rebajar la reverencia y el culto (más allá de personas con mala intención que hicieran las cosas mal a propósito).
El futuro de la Iglesia es la Misa Tridentina, a mi entender, junto con una Novus Ordo reformada que se parezca bastante a la Tridentina (Casulla, Ad-Orientem, el Canon Romano en Latín y en voz baja, el ofertorio antiguo, comunión en reclinatorios y nunca en la mano, sin ministros extraordinarios, el Padre Nuestro y muchas respuestas de los fieles en Latín, Música Sacra, etc... y el resto Novus Ordo). Creo que ambas serán oficiales, y la Novus Ordo muy reformada...
Los laicos podemos bautizar si no hay sacerdote (en caso de necesidad), y podemos (y debemos) predicar la sana doctrina a tiempo y a destiempo (haya o no sacerdotes, dada la deriva nefasta de muchos de ellos).
Pero los dos sacramentos más importantes para la vida cristiana lo exigen: eucaristía y perdón de los pecados.
De todos modos, el problema en pocos años se va a resolver por si solo. No porque falten sacerdotes, sino porque no va a haber católicos. Don Jorge va a celebrar Misa mañana muy posiblemente para una sola feligresa. ¿Solo una en un pueblo de 40 o 50 personas? En unos años queda resuelto el asunto. Y los católicos que quedemos (espero por la gracia de Dios contarme entre ellos) deberemos desplazarnos 20, 30…100 km para ir a misa.
“ Comunidades que, en ausencia cada vez mayor del sacerdote, son asumidas por los laicos en liturgia, formación y regir la propia parroquia.”
¿Esto es una pega? ¿Es mejor tener la iglesias cerradas que tener laicos que atienden la iglesia, la mantienen, llevan las cuentas, rezan en la iglesia, rosario, vísperas, lo que sea..? Si el párroco no renuncia a su tarea de pastor no veo ningún problema. Será una ventaja en todo caso.
“Responsables de esas celebraciones que poco a poco han ido modificando la liturgia, predicando lo que convenía y confundiendo a los fieles.”
¿De verdad que quienes cambian la liturgia son los celebradores? ¿Conoce usted algún sacerdote que celebre la Eucaristía como dice el misal? Yo a uno o ninguno…¿y no conoce curas que dicen cosas en las homilías como que Cristo no ha resucitado, que es una cosa simbólica, y así con tantas verdades de fe? Amos ánda…hay que rezar mucho para que los sacerdotes tengan fe y sean verdaderos pastores.
Soy Gonzalo Pedroche, celebrador de la Palabra del Arciprestazgo de Sepúlveda-Pedraza, en la Diócesis de Segovia desde hace 10 años. Efectivamente, no es sencillo hacer una valoración rápida de la experiencia de las celebraciones de la palabra en ausencia o espera de presbítero, porque hay aspectos indudablemente positivos junto a otros manifiestamente negativos, así como muchas cuestiones que matizar y en las que profundizar.
En nuestro arciprestazgo hay 53 parroquias, en cuyo territorio viven aproximadamente 2700 católicos, atendidos por 6 sacerdotes y unos 6 o 7 celebradores, entre ellos dos religiosas. El número de parroquias es muy alto, pero cada sacerdote toca a una media de unos 460 católicos. ¿Faltan sacerdotes? Está claro que nunca sobran, pero ante estos datos quizá deberíamos deducir que, sobre todo, faltan cristianos.
Nuestros pueblos son comunidades históricas que, al menos durante 1000 años, fueron comunidades cristianas; habría que preguntarse si hoy lo siguen siendo. Desde mi punto de vista, la identidad entre pueblo y comunidad cristiana se ha roto definitivamente y eso obliga a replantearse completamente el modelo de comunidad cristiana, la pastoral y la evangelización del campo. Mantener sin más la ficción canónica de que todos los pueblos siguen siendo parroquias no ayuda a avanzar, sino que nos mantiene atados a un pasado que ha desaparecido para no volver, y nos obliga a dotar a esas parroquias de ministros, ordenados o no, para atender el culto, que es a lo que ha quedado reducida su actividad.
En algunas diócesis la pastoral rural ha tenido como propósito fundamental el garantizar a toda costa la celebración de todas las misas posibles en el mayor número de lugares posibles. Sin poner en duda el infinito valor de la Misa, lo cierto es que para lograr ese objetivo se ha llenado el campo de clero extradiocesano, en la mayoría de los casos extranjero, a veces de lengua no española. En algunos arciprestazgos, como es nuestro caso, ni siquiera está incardinado el arcipreste. Además, la permanencia de estos sacerdotes no suele ir más allá de los tres años. En la práctica, los agentes de pastoral estables con las que la Iglesia cuenta en muchas zonas del campo somos los celebradores.
Por último, cabe destacar el perfil tan heterogéneo que tiene los pocos cristianos de nuestras comunidades. Por una parte los habitantes tradicionales e hijos del pueblo, que se sienten parte de la comunidad humana del pueblo, y quieren celebrar en la iglesia que fue de sus padres y con sus vecinos el domingo. Son personas de fe cierta y sencilla, pero cuya vida sacramental es, en muchas ocasiones, inexistente, por lo que no les importa si se celebra la Misa o la Celebración de la Palabra, con tal de que haya culto dominical en su pueblo. Por otra parte, tenemos los segundos residentes de origen urbano, focalizados en la vida sacramental y mejor formados, pero con un enfoque religioso fuertemente individualista, desvinculado, en muchos casos, de cualquier lógica comunitaria. Por último, tenemos un creciente número de personas con diversos grados de secularización, entre los que la new age está haciendo estragos.
Los celebradores tenemos perfiles muy variados. Muchos son cristianos mayores que prestan como saben y se les ha enseñado el servicio que la Iglesia les ha pedido. Y lo hacen muy generosamente (en la mayoría de los casos sin obtener siquiera una compensación económica por la gasolina gastada). Carecen de un itinerario sistemático de formación y de un correcto acompañamiento espiritual ni vocacional. Por alguna razón, en muchas diócesis, como Segovia, sigue sin promocionarse ni instituirse el Diaconado permanente, que es el ministerio ordenado al que correspondería realizar, ordinariamente, las labores que hacemos los celebradores.
La confusión entre la Misa y la Celebración de la Palabra con Comunión es muy frecuente y, ciertamente, problemática. También lo es la relación entre el precepto dominical y este tipo de opción pastoral, en la que el Obispo envía a ministros a dirigir el culto dominical de una comunidad, pero a la vez no dispensa a sus feligreses del precepto.
Por último, la inexistente implantación en el campo de la Liturgia de las Horas, que sigue siendo celebrada por gran parte del clero como si se tratara de una devoción personal de carácter privado, dificulta enormemente la celebración del culto litúrgico adecuado para atender a estas comunidades.
Desde mi punto de vista, la solución pasa por replantearse a fondo la naturaleza y el funcionamiento de las comunidades cristianas rurales, la correcta redistribución del clero, la ordenación de diáconos, el establecimiento de ministerios laicales con seriedad, el fortalecimiento de la vida comunitaria entre los cristianos que queden, la mejora de la formación de los fieles, el fomento de la oración personal y la reorientación de la vida celebrativa dando una clara prioridad a la liturgia, tanto la Sacramental, especialmente la Misa, como la de las Horas, conforme indica con claridad la Sacrosantum Concilium.
Pero, sobre todo, pasa por poner juntos esta situación delante del Señor y estar dispuestos a escuchar lo que Él vaya indicando, que para eso es el Jefe…
Zapatero a tus zapatos.
Los Laicos y los religiosos tenemos nuestras tareas y nuestras responsabilidades, en las que debemos crecer en santidad.
El Sacerdote es el representante de Cristo en la Parroquia.
Sí, está bien que todos los parroquianos nos hagamos responsables de la Parroquia, cada uno en su lugar, como en una familia. El Padre es el Padre, la Madre es la Madre y los Hijos son los Hijos. Dios lo quiso y lo quiere así. En la Parroquia también.
Un día repasando videos antiguos de usted, porque se puede decir que soy nueva en el mundo virtual, cual fue mi asombro de otro sacerdote que le comentaba que llevaba en Lugo 25 parroquias. Alucinante.
¿Qué se puede hacer? pues ni idea.
No me preocupa demasiado porque ya nos dijo Jesucristo que estaría con nosotros hasta el final de los tiempos. La Iglesia sale y saldrá siempre adelante.
Como decía el sacerdote de la Vendée, Don Gabriel, ésto sólo se arregla con un milagro.
Pues a rezar por el milagro.
Muchas gracias Don Jorge por sus comentarios.
Esto de las celebraciones de la palabra a cargo de laicos a mí me parece luterano. Crecí en una época en que solo quienes habían recibido el sacramento del orden podían predicar y dar la comunión.
Luego vinieron los ministros extraordinarios de la comunión, pero a todo el mundo se le olvidó la palabra "extraordinario". Pongámoslo así: solamente un médico titulado puede realizar una cirugía, pero en un pueblo aislado donde no hay médico, es posible que, en caso extraordinario, una persona, sin haber estudiado medicina, haya sido capacitada para hacerlo en caso de ser absolutamente necesario. Si lo extraordinario se convierte en ordinario, hay un abuso.
Los curas no acaban de entender por qué, a la hora de la comunión, la fila es más larga ante el sacerdote y más corta ante el ministro extraordinario. Los fieles, simplemente, quieren recibir el sacramento de manos consagradas. Como debe ser.
San Francisco de Asís, que no aspiraba al sacerdocio, se ordenó como diácono, porque si no tenía el sacramento del orden, no podía predicar dentro del templo.
Cuando yo era niño, los discursos en elogio del fallecido se hacían en el cementerio, porque ningún laico estaba autorizado a dirigirse a la asamblea dentro del templo. Hoy sube al púlpito cualquier vecino.
Cuando yo era monaguillo, me enseñaron a servir al altar desde un escalón abajo, porque en el nivel superior solamente podía estar el sacerdote. Hoy vemos al carnicero o a la verdulera, levantarse de su banca en el Agnus Dei y subir hasta el tabernáculo, abrirlo y traer los copones llenos de formas consagradas.
Todo esto, mi querido padre Jorge, era lo que quería Lutero, una iglesia sin sacerdotes.
En la liturgia ortodoxa hay un gesto muy hermoso que quizá usted haya notado. Cada vez que el sacerdote realiza una función propia de su oficio, con la mano levanta la punta de la estola que lleva puesta para exponerla a los fieles. Así, con la punta de la estola en alto, proclaman el Evangelio y dan la bendición. Como aclarando: puedo hacer esto porque fui ordenado y soy sacerdote.
Sin embargo, un sacerdote amigo mío me contó una experiencia muy bella con estas celebraciones de la palabra a cargo de laicos. En un pueblo donde no había cura, la comunidad se reunía los domingos para compartir solamente la liturgia de la palabra. Nadie predicaba, porque tenían claro que para predicar en el templo es necesario el sacramento del orden. No se daba la comunión, porque el Santísimo no estaba reservado en el sagrario y, aunque lo estuviera, nadie se hubiera atrevido a abrirlo y a distribuir la comunión. Pero lo más hermoso, es que sobre el altar tenían una estola y la principal intención de sus oraciones era pedirle a Dios un sacerdote, porque sabían que lo necesitaban.
Mi amigo sacerdote andaba por allí de vacaciones y, cuando terminó la asamblea, les comentó a los asistentes que él era sacerdote y casi lo llevan en hombros a la sacristía para que se revistiera y les celebrara la Santa Misa.
En el trabajo, en la sociedad, ante la ley y, sobre todo, en la Iglesia, uno debe tener claro lo que puede hacer y debe tener más claro todavía lo que no puede hacer.
No somos luteranos. Necesitamos sacerdotes. Y si no los tenemos, hay que pedírselos a Dios, no ponernos a inventar cómo suplir algo que no se puede suplir.
Rezo su Ave María.
Para que estas celebraciones dominicales sean de provecho y no un fracaso hay que tener presente:
- Que las celebraciones sean las mínimas imprescindibles, y sean porque realmente falten sacerdotes. Hay mucho sacerdote burócrata curial en las diócesis que puede echar una mano los domingos en los pueblos. También hay curas rurales que celebran poco, pudiendo hacerlo sábado tarde.
- Dejar claro que es una celebración dominical, no una misa, aunque tenga apariencia de ella. Que se celebra porque al menos así la comunidad tiene un acto para santificar el domingo, ya que no puede celebrarse la Eucaristía. Nunca celebrar si en el mismo pueblo va a haber misa ese fin de semana. Tampoco si no existe una comunidad. La celebración de la Palabra no puede realizarse sin fieles.
- Que las realicen, habiéndolos, preferentemente los diáconos, que para eso han recibido el sacramento del Orden. Así podrá la celebración tener homilía, bendición y reparto ordinario de la comunión.
- Si tampoco hay diáconos, que sean personas consagradas, acólitos instituidos o seminaristas de últimos cursos. Si son laicos que sean con una formación exquisita.
- Exquisita la liturgia. Si no son diáconos que NUNCA realicen funciones de los ministros ordenados, ni usen tampoco ornamentos impropios (un alba y ya está). Han de realizar la celebración de la Palabra con las normas dictadas para ellos: ni homilía, ni bendición, ni comunión si no es ministro extraordinario.
- Los párrocos no deben desatender a los pueblos, creyendo que con las celebraciones de la Palabra ya les vale. Si tiene demasiados, que alterne las eucaristías. No puede mantenerse una comunidad sólo con celebraciones de la Palabra.
Incluso reparten la comunión. Bueno comunión no se le puede llamar que el pastor protestante no puede consagrar.
Sobre la crisis de vocaciones al sacerdocio. No se preocupe P.Jorge si el problema no va a ser la falta de curas, va a ser la de fieles. Pues si la edad media de los sacerdotes es de 65 años la de los fieles es igual o superior.
Sobre las parroquias a manos de los laicos y el sacerdote corriendo de un sitio para otro celebrar la misa. Yo creo que se desvirtua el sentido del sacerdocio.
Lo que hay que hacer es rezar más por las vocaciones, inculcar la fe a los hijos, y quizás desde la Iglesia no se, que se pueda estudiar la teología a distancia mientras se convive con un sacerdote mayor y se le ayuda.
Es a veces tedioso el modelo antiguo de seminario.
Por último que se cuide más las vocaciones pues en vez de fimentar las vocaciones, el seminario se convierte en la comidilla de los curas.
El resto de los días de la semana ni está ni se le espera. Ni en las fiestas de los pueblos, que son sistemáticamente y en contra de lo mandado, trasladadas al domingo. Y no tiene más encargos pastorales de su obispo que estas cinco parroquias. ¿A qué dedica el tiempo libre? No se sabe. Eso sí, el sueldo lo cobra entero. Y perdonen el desahogo…
Oremos rogando por la conversión de los sacerdotes.
Entonces me preocupé por las misas sospechando que el horario se vería alterado, pero no fue así, al menos en apariencia. Había cuatro misas el domingo y cuatro misas quedaron, pero al ir yo a mi misa habitual, a las 11 de la mañana del domingo, me encontré con algo que, evidentemente, no era tal. Asombrada ante aquello, pues no sabía lo que era Liturgia de la Palabra, volví a la Misa de 12 dónde, efectivamente, había un sacerdote y hubo consagración. Al final de ella entré en la sacristía y hablé con él sobre ese asunto y me explicó las dificultades con las que se encontraban los sacerdotes, a lo cual respondí que me parecía muy bien pero que, en ese caso, deberían advertir claramente a qué horas había misa y a qué horas liturgia porque las personas podían adaptar su horario o, al menos, estarían avisadas. Poco después se informó del asunto con la debida claridad, pero yo, ante la idea de encontrarme con una cosa u otra según necesidades de los sacerdotes, me desplacé a otro pueblo donde encontré, no solo una maravillosa misa dominical sino lo que mi pueblo nunca tuvo: Adoración Eucarística y Sacramento de la Confesión (desde 2020 que se interrumpió), de manera que ahora me desplazo dos o tres veces por semana. Esta semana, por ejemplo: Miércoles de Ceniza, Viernes (Adoración) y domingo para la Misa Dominical.
Creo que los católicos que puedan tienen ya que pensar en desplazarse ante este tipo de contingencias, el problema lo tendremos las personas mayores cuando ya no podamos hacerlo, que, seguramente, será lo que pasará en esos pueblos pequeños y mal comunicados.
No hemos valorado suficientemente el hecho de tener facilidades para cumplir la santificación de las fiestas y el culto debido a Dios (3º Mandamiento) y nos merecemos lo que nos pasa. Tomémoslo como una prueba y demos gracias a Dios por permitirnos honrarlo superando dificultades.
Si fuera obispo, pienso que en primer lugar haría que todos los sacerdotes ejercieran con prioridad absoluta de sacerdotes, dejando si es necesario cualquier otra tarea.
En segundo lugar, creo que se pueden distribuir los curas mucho mejor, en cada diócesis y entre diócesis limítrofes.
Por otro lado, considero que hay lugares desde los cuales la gente se desplaza el fin de semana para ir al cine o a un centro comercial o al zoo o a que su hijo juegue una liga deportiva unos cuantos kilómetros y, en cambio, parece que no se puede desplazar los mismos o menos kilómetros para ir a misa el domingo. Animaría a esos fieles a dar a la misa dominical la importancia que realmente tiene.
Si después de que todos los curas dejen de hacer lo que pueden hacer los laicos, después de distribuirlos mejor, después de dejar de salir en Tik Tok o en el programa de Sonsoles Ónega, después de que todos hagamos un esfuerzo razonable para darle al desplazamiento para asistir a misa un poquito más de importancia que otros desplazamientos… todavía hubiera personas que no tienen más remedio que quedarse sin misa dominical, entonces aún haría un último llamamiento de emergencia por todas las redes posibles para encontrar sacerdotes voluntarios que se ofrecieran a celebrar misa dominical en esos absolutamente reconditísimos lugares. Y si tras ese último recurso no sale nadie, entonces y solo entonces organizaría celebraciones dominicales de la palabra que de modo alguno pudieran confundirse con un sucedáneo de la misa
Rezo porque las comunidades cristianas sepamos organizarnos como Dios quiere que hagamos en esta época de retos concretos y de cara al futuro. Que Dios nos envíe los santos sacerdotes necesarios. También rezo por ese milagro.
Me pregunto a qué se refiere un comentarista que ha explicado con mucho detalle cómo ve la realidad eclesial rural a la luz de su experiencia al decir que los supuestamente más sacramentales, más formados, son individualistas.
Su Ave María, padre.
Carlos Porras
Gracias por compartir la realidad que vivís, igual que otros como vosotros.
Que Dios os bendiga, porque os han puesto una carga delicada y pesada.
En oración rogaremos para que deis fruto y resistáis con ayuda de Dios.
Parece como si los católicos tuviéramos que tocar fondo, para que nos demos cuenta de nuestra indigencia espiritual… Entonces el Señor nos dará una lección que nos escarmiente.
No se entiende que, durante tantos años ya, los obispos consientan en seguir como si todo fuera bien…
Con la media de edad de los asistentes a misa en los pueblos pequeños, de aquí a 15 años no se podrá sostener el proceder actual. Los fieles vamos a tener que desplazarnos a pueblos cercanos o a las ciudades, como lo hago yo para asistir a la Santa Misa Tradicional (media de edad de los asistentes: 25 años. Media de edad de los asistentes en mi pueblo: 75).
La liturgia de la palabra no es la solución.
Completamente de acuerdo, yo también creo que el Sacramento del Orden es exclusivamente para manos consagradas. Hay un abuso frecuente de los ministros extraordinarios... en mi opinión (incluyendo el sensus fidei y los avisos de mi conciencia) sólo tiene sentido en casos de necesidad extrema, por ejemplo en una persecución religiosa, cárceles con tiranía, situaciones extremas en una guerra, gente que está aislada y sin acceso, casos de enfermedad grave ó peligro de muerte donde no puede llegar un sacerdote, etc.
Muchos no comulgamos en la mano por motivos muy intensos de conciencia (sentimos que es un sacrilegio y que no es correcto, salvo que hubiera extrema necesidad), y por lo tanto sería absurdo comulgar de otras manos no consagradas... de nuestras manos no, pero de una señora con faldas y permanente entonces sí, ridículo.
Otra cosa es que el que comulga en la mano no peca, dado que la Iglesia lo acepta por ahora como indulto (incluso se ha llegado a "recomendar" en el post covid)... pero siempre que su conciencia no les avise, como nos ha pasado a algunos, en cuyo caso me temo que comulgar con la mano ya sí sería pecado.
En mi caso tampoco comulgo si el "ministro" extraordinario es un religioso ó una monja, tan sólo de un sacerdote ó de un diácono (preferiblemente del sacerdote).
Las cosas están como están, quiera Dios que toda esta etapa acabe pronto y la exigencia y la reverencia con el Santísimo Sacramento sea máxima y absoluta, y sólo en manos consagradas (salvo verdadera excepcionalidad, controlada y con un motivo muy serio).
Lunes; entro; iluminación a velas; mujeres laicas; bendición inicial (impacto); primera lectura y salmo; Evangelio (tensión intraocular); homilía (primeros sudores); comienzo de la Liturgia Eucarística (malestar); Consagración (entro en shock). Para cuando se disponían a dar la comunión, salí disparado.
Entre tanto, varias personas entraron… y salieron, discutiendo qué estaba pasando “ahí dentro”.
El problema fue que no se informaba que en esa parroquia, los lunes algunas fieles laicas hacen la celebración. También se me dijo que debía haber estado el párroco u otro sacerdote o un diácono (“no cualquiera”), para, al menos, evitar reacciones como la mía e informar (me habría conformado con un cartel en el tablón).
Fue mi primera y -hasta ahora- única experiencia de este tipo.
Ahora sé de qué va el asunto, aunque no he vuelto a ir. Pero no me quiero acordar… Encima, me llevé el lógico rapapolvo de un sacerdote por no haber comulgado y salir del templo de esa manera.
Oremos
1. De los casos excepcionales por catástrofe natural o por mano del hombre, donde no haya Obispo ni Sacerdote en 1000Km a la redonda, pongo objeción.
2. Antecedentes hay en la historia de la Iglesia por persecución de santos que han llevado la Hostia consagrada a hermanos perseguidos por Cristo. Pero, porque hay Sacerdotes cerca o incluso encarcelados.
3. Puede ser una medida excepcional por enfermedad, como el Covid, aunque tiene que ser demostrado.
4. Hay que plantarse lo siguiente, esa es la objeción que pongo: si no hay Sacerdote para consagrar ¿quién consagra? Y ¿quién confiesa? Tenemos el caso de la URSS de como el fiel consciente y sencillo andaba cientos de Kms para recibir la Comunión dignamente. Por ello, es un error la Liturgia de la Palabra con hábito, ¿porque quién confiesa previamente? Es desvirtuar la Presencia Real, el deber de latría y la recepción digna de Dios, no de Fulanito ni menganito, sino del Todo. En este sentido culpo al Obispo.
¡Dices unas cosas…!
#Muchos no comulgamos en la mano por motivos muy intensos de conciencia (sentimos que es un sacrilegio y que no es correcto, salvo que hubiera extrema necesidad), y por lo tanto sería absurdo comulgar de otras manos no consagradas... de nuestras manos no, pero de una señora con faldas y permanente entonces sí, ridículo. #
Esa última frase abochorna
A ver… una cosa es tener respeto y otra escrúpulos.
Si el Papa y los obispos aconsejan o indican una norma eclesiástica de liturgia, veneración, etc. Debemos acatarla, obedecerla, respetarla, aprenderla y no ponerla en entredicho. Porque la jerarquía eclesiástica está para decirnos que es y lo que no es, por eso no hay que ponerlo en discusión o duda, hay que ser fieles en obedecer y mantener la unidad
Nuestro Señor enseñaba: Se os ha dicho…Pero yo os digo…
Así que no seamos fariseos, si los sacerdotes nos dicen que comulguemos de pie y en la mano pues respetamos las nuevas normas con humildad y ofreciéndoselo a Dios. No es más irrespetuoso recibirlo en las manos que en la boca, no somos dignos de beberlo ni comerlo, Nuestro Señor lo instituyó así. Tenemos mucho que meditar y orar pidiendo luz sobre la grandeza y misterios de Dios
Tiene toda la razón. El problema no es la falta de clero: es la falta de fieles. El problema de la falta de vocaciones es la falta de familias católicas. Sin matrimonios católicos no hay vocaciones, es así de simple. Somos muy pocos jóvenes los que vamos a Misa en comparación con la mayoría. Cuesta mucho encontrar mujer... Y esto es en las ciudades. El que viva en el campo no me lo quiero ni imaginar. A la despoblación de las zonas rurales, se une que cada vez son menos jóvenes y menos gente que va a misa. En esa situación es muy difícil vivir la fe. Más difícil encontrar pareja. Complicado que, en ese estado deprimente, aflore alguna vocación. Todo radica en una pastoral de mantenimiento desde hace décadas. No se ha evangelizado. Incluso, se ha destruido la fe en muchos aspectos. Lo diré una y mil veces: LA ULTIMA GENERACION QUE ES CATOLICA ES LA DE MAYORES DE 70. Vamos, los nacidos entre 1930 y 1950. Esto es para reflexionar.
No creo que protestantizarse más sea la solución. Es lo que hemos hecho a nivel general y el resultado es desolador. Tan desolador que la mayoría de los europeos, en una reciente encuesta, no saben diferenciar a los católicos de los protestantes, ni en creencias ni en práctica de la fe. Sin duda, da que pensar...
Creo que es un error. Usted da las razones adecuadas y las comparto plenamente.
La más grave, a mi juicio, es que desaparece el sentido de la celebración del Santo Sacrificio del Altar, respecto de otro tipo de "paraliturgias" aunque se distribuya la Santa Comunión.
Además, se deja de administrar el sacramento de la penitencia a los fieles (no 'de jure' pero sí 'de facto')
No tengo tampoco soluciones pero sí veo claro que hay que suprimirlas.
Alternativas: es mejor celebrar una vez al mes sólo, o cada cierto tiempo. Los beneficios serán mayores. Además, salvo contadas excepciones, la movilidad es grande también en las zonas rurales.
Para esto es necesario potenciar equipos sacerdotales que cubran territorios.
Como dice otro lector del blog: fomentar Oficio Divino y catequesis.
Tengo entendido que en la última vivita "ad limina" desde el Dicterio para el Culto Divino (entonces Congregación) se les advirtió seriamente a los Obispos del peligro de generalizar este tipo de celebraciones por los motivos que usted expone en su artículo.
El pueblo cristiano tiene derecho a que sea celebrada la Eucaristía.
Si hay dificultades el Obispo debe buscar las soluciones oportunas, en español básico: tiene que resolver el tema a favor de la celebración Eucarística, no alcanza con otra manera.
Con carácter excepcional deberá aplicarse el DIRECTORIO PARA LAS CELEBRACIONES DOMINICALES EN AUSENCIA DEL PRESBÍTERO, del Culto Divino.
Monseñor Casalotodo dice que pidamos a los Obispos que las soluciones no sean "provisorias para siempre".
Redemptionis Sacramentum 164 y ssgtes.
Por lo que el pueblo cristiano tiene derecho a que sea celebrada la Eucaristía en su favor, los domingos y fiestas de precepto, o cuando concurran otros días festivos importantes, y también diariamente, en cuanto sea posible.
Por esto, donde el domingo haya dificultad para la celebración de la Misa, en la iglesia parroquial o en otra comunidad de fieles, el Obispo diocesano busque las soluciones oportunas, juntamente con el presbiterio.
Entre las soluciones, las principales serán llamar para esto a otros sacerdotes o que los fieles se trasladen a otra iglesia de un lugar cercano, para participar del misterio eucarístico.
«Cuando falta el ministro sagrado u otra causa grave hace imposible la participación en la celebración eucarística», el pueblo cristiano tiene derecho a que el Obispo diocesano, en lo posible, procure que se realice alguna celebración dominical para esa comunidad, bajo su autoridad y conforme a las normas de la Iglesia.
Pero esta clase de celebraciones dominicales especiales, deben ser consideradas siempre como absolutamente extraordinarias.
Por lo tanto, ya sean diáconos o fieles laicos, todos los que han sido encargados por el Obispo diocesano para tomar parte en este tipo de celebraciones, «considerarán como cometido suyo el mantener viva en la comunidad una verdadera “hambre” de la Eucaristía, que lleve a no perder ocasión alguna de tener la celebración de la Misa, incluso aprovechando la presencia ocasional de un sacerdote que no esté impedido por el derecho de la Iglesia para celebrarla».
Es necesario evitar, diligentemente, cualquier confusión entre este tipo de reuniones y la celebración eucarística.
Los Obispos diocesanos, por lo tanto, valoren con prudencia si se debe distribuir la sagrada Comunión en estas reuniones.
Conviene que esto sea determinado, para lograr una mayor coordinación, por la Conferencia de Obispos, de modo que alcanzada la resolución, la presentará a la aprobación de la Sede Apostólica, mediante la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.
Además, en ausencia del sacerdote y del diácono, será preferible que las diversas partes puedan ser distribuidas entre varios fieles, en vez de que uno sólo de los fieles laicos dirija toda la celebración.
No conviene, en ningún caso, que se diga de un fiel laico que «preside» la celebración.
Pasa que es más fácil quejarse que ponerse a hacer mejor lo que haga falta.
Cuando se lee todo lo que dicen que debería ser y no es, se ve que quieren que hagan otros lo que se necesita, pero que sea como ellos piensan que debería ser.
No se hace una lista de lo que se necesita para mejorar y cómo ponerlo en práctica…
Porque habría que leerse, aprenderse, anotarse, todo lo que vino a enseñarnos el Señor, ponerlo en oración, dejarse guiar por el Espíritu para hacerlo y confiar en Dios para vivirlo con poder.
Los Santos lo hicieron con humildad, alegría, eficacia…
Nosotros nos mentimos a nosotros mismos con que si la iglesia, la jerarquía, la misa así o de otra manera, mucho bla bla bla, nada de rezar, nada de hacer, mucho protestar y esperar que todo sea como antes ¿Como cuando?…
1. Confunde los roles de laico y sacerdote (más todavía de lo que están ya). El laico tiende a sustituir al cura (y se cree que así se le “empodera”) y el cura sustituye lo que debería ser del laico (cuentas, eventos, papeleo, coordinación de eventos, comunicación).
2. Las paraliturgias o celebraciones en ausencia de presbítero no son sino imitaciones de una misa. Entre otras cosas, por eso va la gente. Si solo se hiciera lectio divina o se rezara El Rosario, no iría ni el tato. La tendencia es a creer que el cura no sirve para nada. Si Dios nos perdona siempre sin necesidad de confesión y la Eucaristía la dan los laicos… con un cura (exagerando) por diócesis, que consagre las formas, p’alante comandante.
3. La formación es y será pésima. Si ya meten morcillas peligrosas muchos sacerdotes, imaginarse laicos.
Para mi es mejor hacer una misa mensual y el resto del mes fomentar el rezo privado o público del rosario y la oración mental. Y el domingo del mes que toque, dos curas. Uno confiesa y otro celebra la misa. Creo yo, salvo mejor opinión.
La catequesis si puede ser tarea del laico. Repartir la comunión, de ordinario, no es lo deseable.
3.
Nos contaba que había sacerdotes que tenían a su cargo 12 parroquias de pequeños localidades rurales de alta montaña. Evidentemente es imposible hacer en todas la misa los domingos, aparte que en invierno estos pueblos de 20 - 30 almas (o 100 ) puede quedar aislados o ser difícil llegar. Entonces, en estos pueblos los domingos se organizan para realizar la "celebración de la palabra". Y nos decía, este anciano sacerdote, que cuando se organizan la celebración de la palabra, después no quieren que vuelva el cura.
Aquí dejo el testimonio de este sacerdote.
Cien comentarios, doscientas sugerencias.
Fuera de tema me permito comentar algo que presencié en Misa y que va dirigido a Fernando Cavanillas a quién me gusta seguir sus comentarios porque me parece bastante cabal, en general.
En mi parroquia habitual en la Misa Mayor hay hasta tres sacerdotes administrando la Comunión. Uno de ellos, muy bueno en general, un día estaba resfriado y tras cada estornudo en un gesto claramente inconsciente se pasaba el dorso de los dedos por la nariz. Yo, normalmente comulgo en boca, sin problemas. Simplemente se nos pide que esperemos a que todos cuantos comulguen en la mano lo hagan antes que nosotros. Es evidente que ese día fui a comulgar en boca con otro sacerdote. Con este no hubiera ni comulgado en la mano.
Lo que le quiero transmitir, Fernando, es que las manos del Consagrado pueden estar más llenas de gérmenes, inconscientemente por supuesto, que las del comulgante. Y si me va a trascender el tema, que está en su derecho. Ya le digo que el propio Cristo me diría: Chico, tú eres tonto o te lo haces: Mi sagrado Cuerpo es inmune a los microbios, pero el tuyo no.
Siempre me ha maravillado y sorprendido que usted Don Jorge lleve a cabo con éxito tres parroquias.
Un día repasando videos antiguos de usted, porque se puede decir que soy nueva en el mundo virtual, cual fue mi asombro de otro sacerdote que le comentaba que llevaba en Lugo 25 parroquias. Alucinante.
¿Qué se puede hacer? pues ni idea."
Si dejan trinar o hacer tres misas al día, un cura puede hacer 90 misas en 90 parroquias al mes... Tres misas en 3 parroquias al día por 30 días tiene un mes... A ese ritmo absolutamente trepidante, 3 curas pueden llevar una diocesis de 270 parroquias... Héroes...
Aarruina la Fe en el Santo Sacrificio y en la exclusiva singularidad del ministerio sacerdotal.
En todos los lugares que conozco donde se celebra "liturgia sin sacerdote", se consideea absolutamente prescindible el sacerdote y se considera que la Misa no es más que una reunión. Sin hablar de las sandecez y burradas que dicen o hacen los "celebrantes".
Si no hay sacerdote se santificará el domingo rezando el Rosario o meditando, etc.
Peto un simple seglar ( o hermano o monja), no tiene nada que hacer dirigiendo una liturgia. Esto es privativo de los sacerdotes.
Si la pandemia nos trajo la misa digital y muchos aplaudieron con las orejas esta iniciativa que suplía a la misa convencional (no la tradicional) porque la mayoría de obispos cerraron las iglesias. Espera que ahora viene el sin de la sin.
La iglesia en clave sinodal. Osea que igual entras en una catedral y está oficiando una obra teatral a la Pachamama un trans en chándal rodeado de ukeleles, bongos y móviles. Aunque lo probable es que las catedrales se hayan convertido en espacios Ecuménicos (biblioteca, gimnasio, sauna, pub), así que habrá misas en bajos y garajes porque las iglesias o se habrán caído o vendido pata pagar deudas o negocios.
España es tierra de misión.
Escrutopo y Urogario se han cebado bien en la tierra de María.
No hay futuro con la iglesia de hoy, hay que purgar el Vaticano II, la nouvelle theology, aggiornamento, sinodalidad y todas las herejías que saltan y bailan con ayuda de los funcionarios eclesiales.
La gran apostasía nos acerca al final de los tiempos. Velad!!!
2. Soluciones hay, pero la realidad es la de los recursos de que se disponen y la despoblación general.
3. Una solución pasa por salir de las reformas postconciliares: supresión Conferencia episcopal, de los eméritos (un Sacerdote debe serlo mientras pueda), reuniones, menos años de estudio en los Semiasnarios y más formación práctica con los "eméritos", regresar a la Misa antigua, fomentar la natalidad en la comunidad, el cuidado de la comunidad, el cuidado de un Sacerdote como un hijo por la comunidad, el desplazarse si es necesario a otro pueblo por parte de la comunidad, etc.
En primer lugar no es la primera vez que esta cuestión surge en la Iglesia... el Papa Benedicto XVI aclaró una queja de fieles que NO querían comulgar en la mano durante una epidemia de gripe muy fuerte en Alemania (antes del Covid). El Papa firmó un documento en el que se decía que TODOS los fieles católicos tienen DERECHO a recibir el Santísimo Sacramento arrodillados y en la boca, ya que es la única forma canónica de comulgar, y que un indulto ó una dispensa (como lo es la comunión en la mano) no se puede obligar NUNCA, porque ni siquiera es una forma legal de comulgar, sino tan sólo un permiso especial para saltarse una norma. Tú puedes dispensar a alguien de ir a misa un domingo (porque está de viaje ó enfermo), pero no puedes obligar a alguien a NO ir a misa los domingos, porque irías contra una norma... lo mismo con la comunión canónica (con reclinatorios y sin tocar la Hostia Consagrada), que es imposible prohibirla porque es la única legítima, más allá de los indultos.
Lo de la señora con permanente es una anécdota real... en cierto templo durante mis vacaciones varias señoras dan la comunión, a menudo con faldas por encima de las rodillas y peinados muy elaborados. Si mi conciencia no me permite comulgar con mis propias manos (porque no están consagradas) comulgar de manos de una señora con falda por encima de las rodillas (que ella coja con sus manos no consagradas la Sagrada Forma para que yo no la tome con mis manos) es un total absurdo, por puro sentido común... sería un escrúpulo falso que yo no toque la comunión y entonces que otra señora sea quien lo haga por mí.
Lo mismo si es un laico hombre, aunque he puesto el ejemplo por la mayor diferencia a las manos consagradas de un sacerdote de una señora con permanente y minifalda, al menos para mí... sin que eso sea un insulto ni muchísimo menos, mi respeto por la mujer es absoluto como católico e hijo sobrenatural de la Virgen María. En todo caso creo que las mujeres en general deben ser en extremo cuidadosas con su atuendo y su forma de vestir cuando van a misa.
En cuanto a mi conciencia te diré que tuve un aviso sobrenatural la primera vez que comulgué en la mano en mi vida, después del confinamiento del COVID en la primera misa a la que asistí. Me pareció que en ese caso había un motivo objetivo para hacerlo y lo recomendaba la diócesis, y entonces me decidí a comulgar por primera vez en mi vida en la mano. Al arrodillarme después de comulgar (pensando que todo era correcto) no me era posible ni siquiera cerrar los ojos, pues sentía una angustia rara en mi interior, un sentimiento de que algo iba mal. Me preocupé pensando si había hecho algo malo durante el día sin darme cuenta, porque era la misma sensación que cuando quieres confesarte un pecado... hasta que pensé ¿será que he comulgado en la mano?, y todo mi ser me dijo que sí. Así que ya ves que no es algo intelectual ó que yo haya leído", sino que tuve un aviso de mi conciencia. Desde entonces prefiero no comulgar antes que hacerlo en la mano, ó recorrer 100 km en coche para comulgar bien... y gracias a Dios intento comulgar a diario, pero nunca en la mano (ni de manos no consagradas). Obviamente salvo que hubiera un motivo excepcional de alta gravedad, que por supuesto sí lo haría.
Mi conciencia no me deja comulgar en la mano, y le suplico a Dios que los "indultos" actuales cesen muy pronto y para siempre. Te lo pedimos, Señor.
Gracias a Dios uno puede no comulgar (por el motivo que mencionas) y luego al día siguiente ir a misa y comulgar (ó hacerlo el mismo día a otra hora en otra Misa, yendo al final).
Te pego un interesantísimo relato de ANA CATALINA EMMERICK sobre San Lorenzo y lo que hizo en un caso mucho más extremo que el tuyo:
[...] Vi que Lorenzo tenía una devoción extraordinaria al Santísimo Sacramento y que próximamente desde los once años había sido dotado por Dios de una maravillosa sensibilidad para conocer la proximidad de la Eucaristía, aunque el Santísimo fuera llevado ocultamente. Dondequiera que fuese llevado, él le acompañaba y le adoraba con mucho fervor. Sus piadosos padres, que no tenían tanto celo, tachaban de excesivo el suyo.
Vi una prueba conmovedora de su amor al Santísimo Sacramento. Supo Lorenzo que un sacerdote llevaba secretamente la comunión a una leprosa, que habitaba una miserable cabaña junto a la muralla de la ciudad. Siguió por devoción secretamente al sacerdote hasta la cabaña y estuvo escuchando y orando mientras la enferma recibía la Comunión. Diósela en efecto el sacerdote, pero en el momento de recibirla la enferma vomitó, y con eso salió de la boca la sagrada forma. El sacerdote, de cuyo nombre no me acuerdo, llegó a ser santo; pero entonces se hallaba en grande apuro sin saber cómo sacar de aquella inmundicia el Sacramento.
Todo esto lo vio el niño Lorenzo desde su escondite, y no pudiendo contenerse, impulsado por su amor al Santísimo, penetró en la habitación y venciendo la natural repugnancia, se echó sobre el vómito y tomó en sus labios el Cuerpo del Señor. Vi que en premio de esta heroica acción recibió de Dios un gran valor y una fortaleza invencible. He visto también de una manera con que no puedo describir, que él nació no de la sangre ni de la voluntad de la carne, sino de Dios.
Cuando me dirijo a ti no es para incomodarte, sino para comentarte que, como Cristianos, podemos descansar en el Señor para vivir sus enseñanzas. Nos dice que su yugo es llevadero, que la vida cristiana es paz y alegría espiritual cuando nos acogemos a Él, que sufrió la cruz por nosotros, para facilitarnos el camino al Padre, que todo lo que en la vida nos sucede podemos vivirlo con su ayuda mejor. Es necesario que estemos muy pendientes de no confundir confianza con relajación, pero también para no echarnos encima cargas equivocadas.
Bien por S. Lorenzo. Yo sí hubiera recuperado el Cuerpo del Señor y lo hubiera introducido en una vasija con agua pura o agua bendita, custodiándolo hasta su completa disolución y de no producirse esta, elevando el milagro al obispo para que el corporal fuera custodiado con toda garantía en La Catedral.
Yo no hubiera comido el Cuerpo de Cristo tras ser vomitado, al igual que me cambié de fila en el caso que he relatado y que yo mismo viví, para Comulgar en boca.
No sé si Vd. hubiera tomado el corporal y lo hubiese consumido como S. Lorenzo, pero de lo que estoy bastante seguro es de que ni S. Lorenzo ni usted se hubieran bebido el vómito de esa pobre mujer esparcido por suelo y ropas a fin de que ninguna partícula desprendida del Cuerpo de Cristo fuese barrida, fregada y arrajoda a la basura.
Perdone si soy un poco duro en la descripción pero al igual que me molesta que algunos comulgantes y sacerdotes tomen y administren la Sagrada Comunión como si fuera una galleta, también me molesta el extremo contrario donde muchos de ustedes se sitúan en una posición de tal intransigencia que se necesitarían horas para purificar cálices, patenas, paños, etc. Para garantizar que no quede ninguna partícula del Cuerpo de Nuestro Señor.
¿Han pensado que si tanto el sacerdote tiene el empeño y la voluntad de que no quede una sola partícula y de que el comulgante es consciente de a Quién va a recibir con total reverencia no se perderá una sola partícula. ¿O acaso no es el poder de Dios Infinito y el del hombre ridículo?
Le repito que yo comulgo en boca excepto si estoy resfriado, pero he presenciado tantas caídas del corporal recibido en mano como recibido en boca (especialmente en personas mayores o nerviosas).
A mi director espiritual le preguntaron sobre la purificación de cálices y patenas y contestó. Hazlo siempre con amor, con dedicación y con tesón, da gracias a Dios cuando lo hagas, pero piensa también en los fieles que están aguardando a que tú termines de purificar.
Saludos cordiales.
No es intransigencia, sino que nuestra conciencia nos avisa de algo que ya sabía la Iglesia desde hace 2.000 años y que sólo tras el post concilio se cambió por la desobediencia agresiva en diócesis holandesas y alemanas (desoyendo el mandato de Pablo VI de que nunca más comulgaran de pie y en la mano, como los protestantes con su falso banquete).
Pablo VI, entre la espada y la pared, decidió conceder un indulto a esas diócesis para evitar un cisma dentro de la Iglesia, y posteriormente, en las turbulencias de esos años postconciliares se empezó a generalizar hasta que hoy en día es prácticamente general (aunque cada diócesis debe pedir el indulto con una serie de exigencias, que no sé hasta qué punto ya son revisadas).
Siempre se ha comulgado con patena, y la reverencia siempre debe ser máxima y extrema... si la Hostia Consagrada es el Cuerpo y la Sangre de Cristo, Su Alma y Su Divinidad, entonces hay que actuar en consecuencia. La Iglesia ya tiene previsto todas las contingencias, pero lo importante es que Dios mismo está en Cuerpo y Alma, de manera real, en el Sacramento.
En cuanto a comulgar de un sacerdote con gripe, por ejemplo, en mi caso me lo pensaría por mis padres, ya mayores, si hay dos filas con un sacerdote en cada una de ellas... eso no me parece mal en ningún caso. Pero si sólo hay un sacerdote, normalmente comulgo poniéndome en las manos de nuestro Señor Jesucristo, y bajo Su protección. Y si fuera celíaco también comulgaría con la Sagrada Forma, con total confianza y en las manos de Dios recibiendo de Él el regalo más increíble que puede soñar un ser humano. En todo caso que cada cual actúe según su conciencia y cumpliendo a rajatabla las normas que marque la Iglesia.
Otro Ave María.
Tu último párrafo me confirma que tienes una fe milagrera, no lo digo por ofender.
Yo rezo por muchos enfermos que tienen cánceres incurables a día de hoy. Pero sé que Dios puede curarles de manera directa o a través de un descubrimiento médico.
Pero si tú comulgas de las manos de un sacerdote resfriado y piensas que no te vas a contagiar o si eres celíaco y comulgas la Sagrada Forma hecha con pan de trigo y piensas que no te vas a poner malo, no sólo eres irracional, es que estás tentando a Dios como Satanás lo hizo con Cristo en la cima del Templo de Jerusalén.
Te pido disculpas si te he ofendido por este comentario pero necesitaba confirmar de qué tipo era tu fe.
Saludos cordiales y muchas gracias.
Un breve consuelo afectuoso: Tanto la tradición de Papá Noel como la del árbol de Navidad es completamente católica.
La primera se refiere a S. Nicolás de Bari y la segunda al santo de armas tomar que evangelizó a los fieros teutones. De hecho las bolas de adorno del árbol según colores significan diferentes agradecimientos o peticiones a Dios.
Voy a intentar enlazar ambos artículos porque son muy amenos y gratificantes.
Esta es la de S. Nicolás de Bari o de Mira. El papá Noel americano. Ya quisieran
Y aquí va la de S. Bonifacio y el árbol de Navidad. Esta es bastante larga. Lo más ameno está en la cuarta parte final.
Todopoderoso y eterno Dios, me acerco al sacramento de tu Unigénito Hijo, mi Señor Jesucristo, como enfermo al médico de la vida, como manchado a la fuente de la misericordia, como ciego a la luz de la eterna claridad, como pobre y mendigo al Señor del cielo y de la tierra.Ruego, pues, Señor, a tu infinita generosidad que
dignes curar mi enfermedad, lavar mis manchas, alumbrar mi ceguera, enriquecer mi pobreza, vestir mi desnudez, para que me acerque a recibir el pan de los ángeles, al Rey de los reyes y Señor de los que dominan, con tanta reverencia y humildad, con tanta contrición y devoción, con tanta pureza y fe, con tal propósito e intención como conviene a la salud de mi alma.Concédeme, te ruego, recibir no sólo el sacramento del cuerpo y la sangre del Señor sino también la gracia y virtud del sacramento. Benignísimo Dios, concédeme recibir el cuerpo que tu Hijo Unigénito, nuestro Señor Jesucristo, tomó de la Virgen María, de tal manera que merezca ser incorporado a su Cuerpo Místico y ser contado entre sus miembros. Padre amantísimo, concédeme contemplar cara a cara en el cielo por toda la eternidad a tu amado Hijo, a quien ahora en mi estado de peregrino y bajo el velo del sacramento me dispongo a recibir, que siendo Dios vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén
Gracias te doy, Señor, Padre Santo, omnipotente y eterno Dios, porque te has dignado a saciarme a mí, pecador e indigno siervo tuyo, sin mérito alguno, sino por tu sola misericordia, con la participación del sacratísimo Cuerpo y Sangre de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo. Te suplico que esta sagrada comunión no sea para mí motivo de castigo, sino que me auxilie para conseguir el perdón. Sea armadura de mi fe, escudo de mi buena voluntad, muerte de todos los vicios, exterminio de todos mis carnales apetitos, aumento de caridad, de paciencia, humildad, obediencia y de todas las virtudes. Sea perfecto sosiego de mi cuerpo y de mi espíritu, firme defensa contra todos mis enemigos visibles e invisibles, perpetua unión contigo, único y verdadero Dios, y sello feliz de mi dichosa muerte. Te ruego que tengas por bien llevar a este pecador a aquel convite inefable donde Tú con tu Hijo y el Espíritu Santo eres para tus santos luz verdadera, satisfacción cumplida, gozo perdurable, dicha consumada y felicidad perfecta. Por el mismo Cristo nuestro Señor. Amén.
Si aquella pequeña pudo dar testimonio con su vida de la real y bella Presencia de su Salvador en el Santísimo Sacramento, cuánto más para un Sacerdote debería ser el deseo de atraer al mundo al Sagrado Corazón ardiente de Jesús en el Santísimo Sacramento.
La pequeña de 11 años nos enseña a todos, como todas las vírgenes y mártires en el imperio romano pagano el verdadero valor de la devoción y adoración que se debe tener a la Eucaristía; cómo la fe puede sobreponerse a todo miedo y cómo el verdadero amor a Jesús en la Eucaristía debe trascender la propia vida.
Habría mucho que decir, pero me limitaré a un único comentario.
En dos localidades próximas, que se encuentran a cinco kilómetros una de ellas y la otra a diez, se puede acudir a Misa cada día y desde luego los días de precepto.
En la aldea tampoco hay comercios y la gente va a comprar a diario a los mercados y supermercados de las localidades mencionadas, bien en su propio vehículo u organizándose entre varios vecinos.
Pero los domingos no. Si no viene un sacerdote a decir Misa, viene un laico a hacer lo que sea que haga (yo desde luego no he ido nunca) e incluso a veces no viene ni uno ni otro, y "no pasa nada".
El que tengas oídos para oír, oiga.
Suponer que quien recibe la Eucaristía en la mano tiene menos fe, respeto, reverencia...es un atrevimiento por su parte. Desde luego que no se debe hacer de cualquier manera, sino siguiendo las instrucciones de la Iglesia, que no está de más que se las recuerden a todos de vez en cuando.
Ave María
No he dicho que no me ponga enfermo, sino que eso no me importa... aunque obviamente a años luz del heroísmo martirial de San Lorenzo, ¡qué maravilla de santo!. Sea como fuere me pongo en las manos del Señor, porque el Santísimo Sacramento tiene un rango supremo frente a todo lo demás. Hablo de que un sacerdote tosa y cosas así. Si hay una epidemia muy fuerte y el sacerdote tiene signos de grave enfermedad, obviamente tomaré mi decisión (que probablemente sea no comulgar ese día), pero sin exageraciones ni hipocondrias, porque entonces no comulgaría la mayoría de las veces.
No olvides que la mayoría de las enfermedades tienen un componente mental (somático) muy fuerte, demostrado científicamente, y en realidad ese componente mental es sobre todo espiritual, y con el Santísimo Sacramento esa parte invisible la tenemos asegurada (de manera objetiva), pero que cada cual actúe según su fe y su conciencia y por supuesto según las circunstancias de cada caso.
Dices que soy milagrero, y a fe que en mi vida he experimentado muchísimos milagros, por lo demás de pido muchas cosas a Dios, pero intento no tentarle con peticiones retadoras ó atrevidas, porque Él responde y actúa cuando y como quiere, pues es el Creador y dueño de todo, y con Su infinito Amor y Sabiduría. Lo que está claro es que si tuviéramos fe como un grano de mostaza moveríamos montañas y experimentaríamos infinitos milagros, porque así nos lo prometió el Señor.
Es una aberración evidente respecto de laFe Católica.
El no verlo así, es indicio de falta de Fe Católica.
Durante la Cristiada mujeres piadosas comulgaban con las Hostias pisoteadas por las botas de los soldados desparramadas por el suelo porque no en balde decían ¡Viva Cristo Rey!.
Durante siglos fue así en La Vandée, en México y en la Guerra de España y estoy segura que tanto los cristianos chinos como los africanos harán lo mismo al día de hoy.
Me imagino que los que hayan ido a Turquía o a Siria a ayudar a sacar a gente bajo los escombros serán de otra pasta porque si no tienes otra cosa desescombras con las manos. Son situaciones en las que nadie debería pensar en sí mismo, en la pandemia ni en ninguna que otra cosa.
No estoy muy puesto en Liturgia pero me parece que el Corporal, la Hostia, es el Cuerpo de Cristo mientras que Su Sangre es el vino tras la Transustanciación.
Aunque es cierto que en muchos milagros Eucarísticos los corporales han exudado sangre humana. Por ejemplo los Corporales de Daroca.
Y una cosa más África, cuando te parece, vas a por quién quieres dialécticamente. Tuve que abandonar el blog de Bruno porque te sobreprotegía en detrimento de otros comentaristas.
Pero este blog es de D. Jorge. Justo y neutral y aquí si escribes tendrás que encajar las respuestas oportunas.
Pues que no se haga de cualquier manera, sino que se haga bien, según las normas.
Pero quien fuera a comulgar sin fe ni respeto, lo podía hacer igual de mal comulgando en la boca.
Los sacrilegios son posibles aunque se obligue a todo el mundo a comulgar en la lengua. Se pueden llevar la sagrada forma si quieren, aunque la hayan recibido en la lengua. Y quien reciba en la mano la sagrada forma la debe poner en su boca nada más recibirla. No se la lleva a ningún sitio, que sería el problema.
Que dependiendo de las circunstancias sea más aconsejable que se haga de un modo o del otro, siempre de acuerdo con lo que haya dispuesto la Santa Madre Iglesia, no significa ni menos respeto ni menos fe.
Sé que hay personas incapaces de comprenderlo, pero no deberían juzgar a los demás desde sus prejuicios. En cuanto a los escrúpulos infundados, no significan que su conciencia sea mejor que la de una persona con conciencia recta, que no deberían los escrupulosos confundir con una conciencia laxa, como hacen habitualmente. Que se lean a San Pablo.
En cuanto a las enfermedades, estoy de acuerdo con breve en que no hay que tentar a Dios esperando milagros que no hacen falta.
Y me llama poderosamente la atención que pacg se declare decidido a comulgar siempre en la boca porque él está dispuesto a enfermar si hace falta. No acaban de enterarse de que también son ellos los que pueden contagiar a los demás. También les da igual?
En todo caso, cada cual que siga su conciencia, y la autoridad eclesiástica que dé facilidades a unos y a otros y que recuerde que existen unas instrucciones para hacer bien las cosas.
Paz y bien
El pan y el vino se transubstancian en exactamente lo mismo: cuerpo, sangre, alma y divinidad de Nuestro Señor.
Sólo se consagran por separado para significar la separación de la sangre respecto del cuerpo, en el Sacrificio.
Por eso es un absurdo la comunión bajo las dos especies, para los fieles.
para mi sería una prueba durísima quedarme sin Eucaristía. Pero hasta en los escenarios más dramáticos, el Señor, que es tan bueno y misericordioso puede hacer aflorar una "Rafaela" (por poner un ejemplo) que haga cosas como esta:
https://es.churchpop.com/2019/10/29/asi-recibieron-a-sacerdote-en-una-ciudad-donde-nunca-hubo-celebracion-eucaristica/
https://www.cope.es/religion/hoy-en-dia/iglesia-espanola/noticias/asi-reciben-sacerdote-pueblo-donde-nunca-habia-habido-misa-20191101_539370
Lástima que ya no esté el vídeo del testimonio en youtube, que ví y escuché hace sólo unos pocos años, y que me conmovió profundamente. Merece la pena escucharlo. Entonces no imaginaba que esa historia que pasó en un pueblo de Kazajistan bien podía estar repitiéndose en algún pueblecito de España.
Pero Dios siempre es más grande.
2. Hoy, estamos en las mismas con las bendiciones de uniones homosexuales. Si el Sínodo de octubre lo permite como dispensa para que los rebeldes no se vayan, como erró San Pablo VI en su día con la Comunión en la mano, puesto que todo obstáculo se está erradicando de la traditionis custodes, lo que empieza como algo particular en diócesis cismáticas puede generalizarse mediante las Conferencias episcopales.
3. La metodología para democratizar la Doctrina católica es la misma para dinamitar con estos caballos de troya la fe católica. Y qué diremos luego: son las normas de la Iglesia y hay que cumplirlas.
4. Pero, el error y la herejía que son hijas en la historia de la Iglesia atesoraron riquezas, pero tú la Verdad has superado a todas ellas. Ni es de admirar que dé a las herejías el nombre de hijas, pues también las apellida espinas: hijas son porque proceden de germen cristiano; mas, por nacer fuera del paraíso de Dios que es la Iglesia católica, espinas. Y no penséis que esta interpretación es propia nuestra, pues por ella aboga la autoridad de la divina Escritura, que dice por Salomón: Como lirio entre espinas, así mi amada entre las hijas. San Leandro, Padre de la Iglesia.
5. De igual forma es empeñarse y cerrarse a que no debemos estar sentados en la Eucaristía, sino recostados o que debemos volver a beber del Cáliz toda la Asamblea, Cabeza y Miembros, al punto del cisma. Comenzar una rebelión de inspiración satánica para dividir a la Iglesia...
6. Existen muchos textos patrísticos y fuentes litúrgicas que lo muestran: los fieles bebían del cáliz; cuando eran asambleas de fieles muy numerosas, de un gran cáliz, el único que se consagraba, se vertía la Sangre del Señor en otros cálices más pequeños con un poco de vino no consagrado: así se facilitaba la distribución de la comunión con el Cáliz.
7. Todo esto en el rito romano fue desapareciendo para ir pasando poco a poco a comulgar únicamente con la Sagrada Forma del Pan, que de ser pan ázimo pasó a confeccionarse en forma de obleas, blancas, redondas, mucho más prácticas para la distribución de la Comunión y la supresión del cáliz. Sin embargo, los ritos litúrgicos orientales, tanto católicos como ortodoxos, siempre administraron la Comunión con las dos especies, de manera ininterrumpida hasta hoy, aunque adoptaron, muchos de ellos al menos, la costumbre de introducir todo el Pan consagrado en el cáliz, bien empapado en la Sangre del Señor, y distribuirlo con una cucharilla en la boca del fiel, mientras los diáconos extienden un paño rojo entre el cáliz y el fiel por si se derrama algo de la Preciosa Sangre. La Doctrina católica es inequívoca, pues el mandato del Señor es: "tomad y bebed todos de él...", también para nosotros, católicos romanos. Sí, un mandato del mismo Señor. Pero, la Doctrina católica posee la Verdad y la verdad dogmática es que en cada especie eucarística está Cristo por entero (cuerpo, sangre, alma y divinidad) y recibimos perfectamente al Señor si sólo comulgamos con la especie del Pan, con todas las gracias necesarias para nosotros. Así lo definió el Concilio de Trento y lo recoge el Catecismo de la Iglesia Católica: "El Concilio de Trento resume la fe católica cuando afirma: "Porque Cristo, nuestro Redentor, dijo que lo que ofrecía bajo la especie de pan era verdaderamente su Cuerpo, se ha mantenido siempre en la Iglesia esta convicción, que declara de nuevo el Santo Concilio: por la consagración del pan y del vino se opera la conversión de toda la substancia del pan en la substancia del Cuerpo de Cristo nuestro Señor y de toda la substancia del vino en la substancia de su Sangre; la Iglesia católica ha llamado justa y apropiadamente a este cambio transubstanciación" (DS 1642)" (CAT 1376).
Pero bueno, nada que ver con el tema del que hablaba contigo. Lo aclaro por si acaso.
Cuando en Inglaterra, creo que en el S. XVII, los anglicanos empezaron a discutir si la presencia de Cristo en la Eucaristía era real o solo simbólica y ganó la segunda opción entraron en las iglesias y echaron de allí a todos los que estaban arrodillados porque entendieron que estaban adorando y, por lo tanto, creían en la Transustanciación. Es posible que si hubieran encontrado a alguien tumbado le habrían echado por falta de respeto al templo. No me vas a decir que estar tumbado en un templo es admisible porque no sabemos si el individuo en cuestión es un irreverente o es que adora a Dios en esa postura.
Carlos I de España y V de Alemania cuando estaba en Yuste oía la misa desde su cama detrás de unas cortinas porque estaba muy enfermo, también hay quién lo hace sentado en todo momento porque tiene mal la cadera, pero estamos hablando de personas que pueden arrodillarse, cuando me llegue el momento yo también lo haré de pie, sentada o en una silla de ruedas, pero no veo que argumentos puede dar una persona en pleno uso de sus facultades para no arrodillarse. Supongo que los mismos que daba aquel católico en unos cursillos bíblicos cuando se sulfuró porque en el Ángelus decimos "Yo soy la esclava del Señor" y él no creía en la esclavitud. Ya veremos lo que hacemos cuando Jesucristo regrese y cuántos se quedarán de pie, yo, desde luego, cuerpo a tierra hasta que Él no me dé permiso para levantarme. Y ese Jesucristo que vendrá con todo su esplendor es el mismo que está en la Eucaristía.
Yo he hablado de que se cumplan las normas respecto a la comunión y la consagración.
En la consagración quien pueda se debe arrodillar a adorar y esa es la norma litúrgica.
Naturalmente si se tienen dificultades para arrodillarse lo correcto es estar de pie, que es otra postura respetuosa y hacer una inclinación en señal de adoración.
Y después todos de pie, sin disminuir para nada nuestra fe ni nuestro respeto. Cuando vamos a comulgar estamos en la posición lógica de quien está en camino, de pie
En el momento de recibir la comunión nos dicen "El cuerpo de Cristo" y respondemos "amén", recibimos del sacerdote la sagrada forma, sea de pie o de rodillas -las dos formas son igualmente aceptables- y tras comulgar nos vamos rápidamente a nuestro sitio a dar gracias con devoción - nos sentemos o nos arrodillemos- y sin disminuir un ápice nuestra fe y nuestro respeto.
Nada de este tiene nada que ver con estar echado y no sé a qué viene.
En cuanto a la presencia de Jesucristo en el juicio final o ahora mismo, claro que suscita adoración y que es normal caer de rodillas -es lo que hacemos en la consagración- pero Él nos dice "levantaos" por medio de la liturgia de la Iglesia cuando decimos "Anunciamos tu muerte proclamamos tu resurrección. Ven Señor Jesús"
Y lo digo con el convencimiento de alguien que no tenía fe y se encontró de pronto en el Tabor y cayó de rodillas sin planteárselo al oír la voz del Padre y acto seguido oyó "levantaos no temáis" y se levantó.
(No son alucinaciones auditivas sino el Evangelio del segundo domingo de Pascua en el ciclo de Mateo)
Seguir las normas litúrgicas no tiene pérdida y hay un momento para cada cosa.
Lo peor no es que digas cosas inciertas, lo peor es que te lo crees.
Armaste un zipizape de padre y muy señor mío con el ínclito Javier que a lo menos tenía tantos años como tú. Le supuso el veto en todos los blogs. Lloraste como una Magdalena, pediste apoyo virtual, te retiraste temporalmente, etc. etc.
Y ahora vas y escribes que tú eres de tiempos más recios. Aquellos tiempos sí eran recios de verdad, con hombres y mujeres hechos y derechos pero en cuanto a ti: Menos lobos caperucita y no te tires el pisto que los que te conocemos sabemos de qué pie cojeas.
Tiene más redaños y ovarios sofia siendo bastante más joven que tú y en lo personal todavía estoy esperando que se tire el pisto sobre sí misma, como habitualmente haces tú.
Y por favor, ten la decencia de no mentir, Bruno en su blog ha borrado muchísimos comentarios de diferentes comentaristas que eran respuestas a tus provocaciones.
Ya te he avisado de que en este blog no tienes vara alta. No te confundas, monina.
Los comunistas de todo el mundo suprimieron esa postura y es normal porque son igualitarios y ateos, pero nosotros no: "Porque tuyo es el Reino, el Honor y la Gloria, por siempre, Señor".
La pirada de panchito es para enmarcar. Estoy seguro que no aguantas ni cinco minutos ayudando a las hermanas de Santa Teresa de Calcuta curándoles las pústulas purulentas a sus enfermos.
Y ya para remate ¿qué te pasa? ¿qué te han enseñado? Que para amar al prójimo tienes que ir oliendo sus deposiciones y limpiando sus inmundicias. Sinceramente creo que ya das muestras de senilidad. Pero para tu tranquilidad te diré que limpié todos los días de su enfermedad a mi madre, luego a mi padre y por último a mi suegro. Y lo hice con todo el amor que pude.
Y ahora el colofón magisterial teológico de África Marteache: "El que se vuelve tiquismiquis con una Hostia consagrada porque el sacerdote ha tosido tiene un problema de amor a Dios".
Esto por lo menos es de quinto de Teología. ¿Tienes idea de la cantidad de personas mayores y no tan mayores que tienen su sistema inmunitario bajo mínimos? ¿Sabes la cantidad de mujeres con cáncer de pecho y metástasis que luchan cada día por su vida por no dejar huérfanos a sus hijos?
Y por último decirte que eres una maleducada. Yo tenía una conversación la mar de interesante con Fernando Cavanillas en la que incluso me ha contado la impresionante historia de S. Lorenzo y el Cuerpo de Cristo vomitado por la pobre enferma y tú has tenido que meterte por medio para faltar, insultar y quedar por encima de todos. Lo normal en ti.
Ya vas teniendo una edad para intentar mejorar en tu relación con los demás. A título póstumo me da a mí que ya no se puede.
El ínclito Javier estaba divulgando datos personales míos y nadie tiene derecho a hacer eso. Yo tengo muchas dificultades para llorar porque no se me dio el don de las lágrimas así que no suelo hacerlo, lo único que hice es denunciar a alguien que ponía el nombre de mi padre, de mi madre y de quién le daba la gana porque, por alguna razón, había dado con alguna persona que me conocía y le suministraba datos que él utilizaba a modo de chantaje.
No voy a decir que yo no haya hecho nunca acepción de personas por lo que me parece muy bien que a ti te encanten algunas y en cambio yo no te guste.
Sacar aquí a las personas que tienen cáncer, como sofía hace con los que tienen artritis y no se pueden arrodillar, es tomar casos particulares para leyes generales.
Siguen sin ofenderme tus opiniones así que puedes seguir hasta que San Juan baje el dedo porque lo que pienses de mi es cosa tuya y si ni siquiera Jesucristo consiguió agradar a todos, no voy a ser yo mejor que mi Maestro.
Mis relaciones con los demás en la vida real van bien, gracias, en los foros suelen pasar estas cosas. Por cierto, aunque hable mucho nunca te voy a contar ni mis limosnas, ni mis sacrificios, ni mis penitencias razón por la cual es arriesgado hacer suposiciones como yo tampoco las hago sobre ti. Lo que he dicho ha sido en general y no iba dirigido a nadie en particular sino a aquellos que ponen la salud por encima de Dios por contagio ambiental.
Me parece muy bien que sigas con Cabanillas pero el que un comentario se meta por medio no quiere decir nada porque se salta y se continúa.
De todos modos, pidamos obreros que la mies es mucha.
"Él nos dice "levantaos" por medio de la liturgia de la Iglesia cuando decimos "Anunciamos tu muerte proclamamos tu resurrección. Ven Señor Jesús" "
Hay que tener en cuenta que tradicionalmente, en la Santa Misa, la postura desde la epíclesis hasta la doxología final (antes del Padre nuestro) ha sido de rodillas. Y esto tiene un gran sentido teológico. Cuando comienza el Canon, se pide de rodillas que Dios convierta el pan y el vino en el cuerpo, sangre, alma y divinidad de NSJ. Y después de la consagración permanecemos de rodillas en acto de adoración. La costumbre de levantarse después de "Anunciamos tu muerte..." es inventada en el CVII. De hecho, también viene de ahí "Ven Señor Jesús", que es una mala traducción de "donec venias", literalmente "hasta que vuelvas". Espero que tarde o temprano lo acaben corrigiendo, como pasó con la fórmula de la consagración.
Y después, en el momento del Padre Nuestro nos ponemos de pie, por ser la postura natural para la oración comunitaria, arrodillándonos de nuevo cuando se muestra el Cordero para adorarlo.
Por cierto, la comunión en la mano es un indulto, jurídicamente hablando. Es decir, una práctica excepcional. La postura propia es de rodillas y en la boca. Pero ya sabemos con qué facilidad lo excepcional se convierte en habitual, incluso en obligatorio...
Yo no he hablado de casos particulares, sino de normas generales.
Existe una norma para quienes no se puedan arrodillar - tampoco he nombrado la artritis, da lo mismo que sea un chaval de doce años que se ha lastimado la rodilla enredando con el monopatín, un adulto con problemas de menisco o un anciano con artritis o con falta de fuerzas o de equilibrio, por las razones que sean. Si hubiera contado que con siete años me clavé un cristal en la rodilla y no podía arrodillarme, sí habría caído en un caso particular, pero yo he hablado de cuál es la norma general para todos los que sí pueden arrodillarse y la norma general para todos los que no se puedan arrodillar durante la consagración.
Desgraciadamente en las iglesias cada día son más las personas con bastones, muletas, andadores e incluso sillas de ruedas. Pero yo no me he dedicado a particularizar nada sino a describir las normas.
Y respecto a las personas con cáncer y bajas de defensa te aseguro que son muchas más de las que parece - no llevan un letrero para que las distingas. Pero yo dije que se puede contagiar a otros y eso no es particularizar.
Sería particularizar que hubiera especificado que una persona con covid tiene un periodo de incubación en el que puede contagiar aunque no tenga síntomas aún. Lo mismo puede pasar con la gripe. O el virus sincitial que ataca a la generalidad de las personas como un simple resfriado y sin embargo es muy peligroso en los niños de meses y en las personas mayores con las defensas bajas. De modo que puedes creer que no tienes nada y contagiar y mandar a una persona mayor al hospital con bronquiolitis.
En cualquier caso este tema no era propiamente el del post, lo que pasa es que otros han empezado a hablar de él y he creído necesario aclarar las cosas.
Ave María
2. La falacia ad hominen tiene inspiración satánica, por lo de la soberbia, de pisotear a tu prójimo para quedar por encima. Lo de Caín y Abel.
3. Un Obispo creo que a Breve y a sofía no le daría carta de comunión por romper comunidad.
4. Una norma no es igual que una dispensa. Comulgar en la boca y de rodillas es la norma y la dispensa de pie y en la mano.
5. Por ej. en la URSS la norma era la cartilla de racionamiento, pero la dispensa era para el Partido y el Ejército. O en la Alemania nazi la norma era venerar a Hitler, pero la dispensa era para embajadas y consulados admitidos.
6. Por supuesto, que es muy diferente la fe católica aceptada libremente a que te obliguen.
7. Nadie puede ser santificado, santo, otro Cristo, cuando pudiendo arrodillarse y recibiendo en la boca, elige de pie y en la mano. Algo hay que es tibio, que es conforme con dos señores. Como dice San Pablo hay que discernir antes de comulgar, porque el hombre animal no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios. Aceptar a Cristo Rey es de forma libre e incondicional, como esclavo que sirve y ama a su Señor.
Nos evitaremos también así de muchos protagonismos y vanidades inútiles.
Gracias
África: Vuelves a demostrar que eres una mentirosa: Muy chulita tú, cambiaste tu nick por tu nombre verdadero. Y evidentemente le diste a Javier la oportunidad de descubrir un montón de información sobre ti y tu vida personal y familiar y él, mezquinamente hay que reconocerlo, utilizó toda esa información contra ti.
Si realmente hubieras sido una mujer recia como presumes no hubieras perdido los papeles, pero los perdiste. Y fuíste tú quién elegió cambiar nick por nombre. Cada acto tiene sus consecuencias.
No tengo interés en enfrentamientos personales contigo en este blog, por ello te pido que opines lo que quieras sin meterme a mí por medio y también te recomiendo, por tu bien, que te busques otro muñeco de pim, pam, pum. Desde el momento que revelaste tu nombre tu vida pasó a ser públicamente conocida.
¡Ave María, padre!
En cuanto al tema del post yo me he referido a lo que cada uno de ellos ha dicho aquí con toda buena fe - la misma que quiero suponerle no sólo a ellos, sino incluso a usted, por muy equivocado que esté al pretender sustituir las disposiciones de la autoridad eclesiástica por las suyas.
Si se permite comulgar en la mano siguiendo unas instrucciones concretas, UD no es nadie para demonizar a quien lo hace con fe y respeto siguiendo las instrucciones y en comunión con su obispo y con toda la Iglesia exactamente igual que si comulgara en la lengua. No rompa la comunión UD
Los primeros cristianos decían Maranatha, cuyo significado exacto es "el Señor viene", que se diga "hasta que vengas" o "ven Señor Jesús" da igual porque expresan lo mismo, pero desde luego no tendría ningún problema con el posible cambio. La cuestión es seguir la liturgia.
En cuanto al "levantaos" poco importa que el momento de levantarse sea un poco antes o un poco después. No sé cómo será en la liturgia del rito mozárabe, yo he descrito cómo es la liturgia de la Iglesia en las celebraciones ordinarias del rito romano, y nadie es quién para poner en entredicho la liturgia de la Iglesia.
En Irlanda en una Iglesia de Dublín en la que tuve ocasión de asistir a misa, pude observar que estaban de rodillas tb en el ofertorio y prácticamente casi todo el tiempo que duraba la misa de principio a fin - no sé la razón - aunque luego se comulgaba de pie. El caso es que las normas litúrgicas del modo ordinario son las que he descrito y no hay por qué ponerles pegas.
Dice Jesús "levantaos no temáis" o no lo dice? Pues eso: te arrodillas y te levantas, como en el Tabor.
Y en cuanto a la comunión en la mano, ya he dicho anteriormente todo lo que tenía que decir. Es correcta si se hace correctamente con las debidas disposiciones y según las instrucciones de la autoridad eclesiástica - sean las que sean las opiniones de ciertos comentaristas.
Y como nos repetimos mucho,
Despedida cordial
¿En qué tratado de Teología ha leído o en qué Facultad de Teología ha escuchado Vd. que la santificación depende de que se comulgue de rodillas y en la boca o de pie y en la mano? Se lo pregunto porque leo mucho disparates teológicos en esta página, pero el suyo más que disparate, es una aberración. Está Vd. haciendo depender la gracia santificadora del Santísimo Sacramento del gesto que se emplee al acercarse a comulgar. Tiene Vd. suerte de que la Santa Inquisición ya no funcione...
Comentar no es discutir.
Tengamos serenidad
Algunos comentarios no parecen de adultos.
En cuanto se opina sin repasar las enseñanzas católicas correctas, se pierden las buenas maneras Cristianas de toda la vida.
Resulta que el ser humano es hilemórfico. Nuestra naturaleza exige, necesariamente, la exteriorización de aquellos susceptibles de ser imperados. No somos ángeles.
Es propio del modernismo excusar la insolencia externa con la excusa de que la procesión va por dentro.
La Iglesia no tiene memoria de cosas tan ajenas a la Fe como ministros de la comunión, diáconos permanentes u otras yerbas de raiz protestante que sólo han traído ruina al Cuerpo Místico.
Bien le haría formarse seriamente. Es decir en la doctrina católica. No en el mundanismo propio del CVII.
Le agradezco su consejo de que me forme, pero ya me considero bien formado. No quiero hacer ostentación de títulos, pero baste decirle que estoy bien formado en Sagradas Escrituras, a las que estudio a menudo. Además, soy de formación latina, es decir, la liturgia latina no tiene secretos para mí y, además, me encanta. Y no sólo el latín, sino que habitualmente leo el Nuevo Testamento directamente en griego. Por cierto, sobre distintas cuestiones del Nuevo Testamento he publicado varios trabajos. Tal vez para Vd. todo eso sea modernismo, pero para mí es formación. No sé cuál será la suya para dar consejos. Un saludo.
1. Como usted sabe, estamos en tiempo de Cuaresma, tiempo también de misericordia espiritual y corporal. Ud. escribe: "Se lo pregunto porque leo mucho disparates teológicos en esta página, pero el suyo más que disparate, es una aberración."
2. Desconozco cuál es su autoridad para realizar esa afirmación en tiempo de Cuaresma nada menos, pero al menos, tenga la caridad fraterna de la corrección a cada hermano, que es tesoro en el cielo de obra de misericordia espiritual. Pues, el tiempo de Cuaresma nos lleva a la Verdad de Nuestro Redentor, Salvador y Rey. Y como dice San Pedro "hay que dar razones de nuestra esperanza a todo el que nos la pida."
3. Disparates teológicos también suelo leer, y con frecuencia, por no tener claras dos cuestiones: ¿qué es la fe católica? y ¿por qué soy católico?
4. Veamos la respuesta a su pregunta: "¿En qué tratado de Teología ha leído o en qué Facultad de Teología ha escuchado Vd. que la santificación depende de que se comulgue de rodillas y en la boca o de pie y en la mano?" Lo primero que hay que tener claro es que la Promesa de inerrancia del Señor Jesús no es a los teólogos, que pueden equivocarse y de hecho se equivocan, sino a los Apóstoles y sucesores Lc (10,13-16). Lo segundo que la Iglesia Católica es Mater et Magistra y tiene un Cánon, regla, no por antojo o porque si o por azar, sino por Tradición Apostólica, Sagrada Escritura y Magisterio. Así, pues, la norma canónica de Comunión es de rodillas y en la boca. Pregúntese por qué su Madre le enseña eso o como niño desobediente no quiere hacerlo.
5. La cuestión no es que dependa la santificación de un simple protocolo de un modo de recepción impuesto. No es eso. La respuesta está en la Palabra de Dios.
6. Cuando sabes qué es la fe católica y por qué eres católico el Señor Jesucristo te dice: "tu fe te ha salvado." (Lc 7,36-50; Mc 10,52; Mt 9,22; etc.).
7. No te arrodillas y recibes en la boca porque si, sino porque sabes quién es el que te ha sanado de la peor enfermedad que hay en el mundo. Externalizas el que seas Templo de Dios. La boca es el altar de tu corazón. Lo que sale de tu interior es gestualizado por tu exterior. Y si un mago, un pastor, un leproso, un ciego, un paralítico, una prostituta, ... se arrodillan con la frente en el suelo y besando los pies del Señor, ¿qué soberbia es esa sin impedimento alguno de quedarse de pie y recibir en la mano, yo primero, ante el que nos lo ha dado Todo? O no sabemos nada o lo sabemos, depende de los ojos de nuestra Fe.
PD: Por cierto, la Santa Inquisición sigue existiendo y no es leyenda negra.
Pensar mal de los demás, calumniar, ponerse por encima de la autoridad del obispo, creerse mejor que nadie, pensar que uno tiene más fe o más respeto que los demás...toda una lista de actitudes pecaminosas de quien pretende quitar la mota del ojo ajeno mientras tiene un pedazo de viga en el suyo.
2. Acepto sus críticas con gusto y más en tiempo de Cuaresma, mientras que sean constructivas.
3. ¿En serio es como Ud. lo plantea? Como le dije la Promesa de inerrancia es para los Apóstoles y sucesores del Señor, Judas Iscariote dejó de serlo ipso facto en la Última Cena. Así les pasa a muchos Obispos y Sacerdotes hoy, precisamente por soberbia.
4. En ningún momento he hablado en contra de una dispensa como la del Covid, pues es parecido a quien por enfermedad recibe a Su Majestad. Aunque no ha quedado demostrado lo contrario científicamente. Le recuerdo que Benedicto XVI en un escenario equivalente no prohibió la Comunión en la boca y de rodillas.
5. Por favor, defina qué es la fe católica para usted y por qué es católica y vamos a acabar en seguida.
6. "permiten comulgar de pie y en la mano, dan las instrucciones sobre cuál es la forma correcta de hacerlo y no ven soberbia en esta actitud sino la posible conveniencia según los casos" Ud. misma se contradice, pues según los casos no es la norma para el resto de su vida temporal. O si?
7. Exponga esos casos de la historia y el por qué el Canon establece la norma de rodillas y en la boca, que es lo instruido para el catecúmeno o Primera Comunión. Digo lo mismo que San Pablo, no le juzgo, cada cual discierna lo que va a comer. Y por último, pregunte al que ha sido sanado de un cáncer si la devoción que tiene por su médico es por su instrucción sólamente o si tiene que ver algo la sanación.
También yo me esperaba su respuesta, que no es otra que embarrullarlo todo y no entender ni papa de lo que he escrito. Vd. escribió que la santificación no era igual comulgando de una manera que de otra. Punto. No me venga ahora con la definición de fe, que estoy ya muy mayor y con todas las canas del mundo en la cabeza y en la barba como para entrar en esos jueguecitos. Los teólogos se equivocan, claro, como todo el mundo. Hasta Vd. se equivoca, aunque le parezca sorprendente, pero cuando los teologos y escrituristas escriben y publican lo hacen con el "nihil obstat" de la autoridad eclesiástica, y cuando alguien enseña Teología en una Facultad o Seminario, lo hace con el refrendo del obispo del lugar, no como una ocurrencia personal. Por lo demás, no pretendo convencerlo de nada, porque con lo que le leído hasta ahora es suficiente para saber que Vd. no se deja corregir por nadie que no piense exactamente igual que Vd. ¿Y Vd. habla de soberbia? No me haga reír. He conocido a muchas personas así a lo largo de mi vida y sé que son incorregibles. ¡Qué le vamos a hacer! La Iglesia es tan grande que cabe todo el mundo. De manera que le deseo una fructífera Cuaresma y que Dios le ampare.
P.S./ Efectivamente, utilizo como nik el nombre de un ilustre humanista italiano del que mucho he aprendido. No entro con mi nombre más que nada porque, modestia aparte, y para bien o para mal, soy persona algo conocida y no estoy dispuesto al acoso personal, como ya me ha pasado en alguna ocasión por parte de personas que están en las antípodas ideológicas de Vd. Paradojas de la vida. Por si es de su interés, fui profesor de un Seminario diocesano y lo fui, hace ya más de 30 años, con el refrendo del entonces Sr. Obispo (un hombre santo ya fallecido y que me quería mucho), que depositó en mí su confianza. Claro que para Vd. lo mismo se trataba de un obispo protestante o modernista, ¡quién sabe!
2. Si el nihil ostat es de un obispo como McElroy que aprueba las bendiciones y relaciones homosexuales, tiene que ser Teología de la buena.
3. Con mayor razón puede mostrar e ilustrar su maestría en el asunto de la Comunión en la mano. Arguya teológicamente. Es caridad fraterna corregir al que está en el error y la herejía.
4. Mi razón está abierta a la Verdad siempre. Escribí lo siguiente y le respondí. Y lo mismo le digo que a sofía, qué es para Ud. la fe católica y por qué es católico.
"7. Nadie puede ser santificado, santo, otro Cristo, cuando pudiendo arrodillarse y recibiendo en la boca, elige de pie y en la mano. Algo hay que es tibio, que es conforme con dos señores. Como dice San Pablo hay que discernir antes de comulgar, porque el hombre animal no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios. Aceptar a Cristo Rey es de forma libre e incondicional, como esclavo que sirve y ama a su Señor."
2 no veo que haya aceptado mis críticas constructivas
3 sigue UD, desde su soberbia, llamando soberbios a los obispos porque UD lo vale.
4 y quién ha dicho que tengan que prohibirla en la boca y de rodillas?
En cuanto a lo que piense UD del COVID o de las persecuciones de Nerón son cosa suya. Es la autoridad eclesiástica la que decide si es conveniente o no dar la comunión de pie y en la mano, no UD. Las normas vigentes ya las recordó otro comentarista anteriormente.
5 tiene UD la fea costumbre de pretender exigir demandas a los demás; pero por si acaso es cierto que así "terminaremos en seguida" le recordaré la obviedad de que por "fe católica" se entiende el conjunto de la doctrina de la Iglesia católica y la fe en esa doctrina. Y le diré que soy católica porque, gracias a Dios, yo creo en la doctrina de la Iglesia católica, partiendo de mi fe en Jesucristo.
6 En el párrafo mío que UD entrecomilla no hay ninguna contradicción.
Será su falta de comprensión lectora la que aporta esa supuesta contradicción.
Y yo describo las normas de la Iglesia tal como son, no pretendo profetizar si cambiarán ni cuándo ni cómo ni por qué. Es asunto de la autoridad eclesiástica, no depende de UD.
7 Absurdo pretender que le cuenten en un comentario toda la historia de la Iglesia. Y para qué? Si admite UD que ha existido la comunión en la mano además de la comunión en la boca y que la autoridad eclesiástica es la que tiene que dar las normas, no veo qué problema tiene con que la autoridad actual dé instrucciones para comulgar correctamente tanto en la boca como en la mano, en las circunstancias que ellos consideren oportunas.
Se comulgue en la boca o en la mano hay que seguir esas instrucciones. Y se puede comulgar bien o mal tanto en la boca como en la mano.
Lo del cáncer, el doctor, la sanación y la instrucción no se comprende: supongo que no tendrá UD la pretensión de sugerir que quien comulgue correctamente en la mano, con las debidas disposiciones, discerniendo por tanto al comulgar con fe y respeto, no obstante no recibirá la gracia del sacramento, porque entonces el que debe leer a San Pablo mejor es UD.
Despedida cordial
2. A ver si le he entendido bien, porque como es obvio y mi comprensión lectora es regular, me quiere decir Ud. que la fe católica es sólo aprenderse toda la Sagrada Escritura y todo documento de la Tradición y Magisterio, porque qué quiere decir "fe en esa doctrina". Para eso mejor hacernos protestantes porque sería más sencillo el fideismo de la Sola Scriptura.
3. Entienda que la catequésis de un catecúmeno para el Bautismo sería de muchísimos años antes de recibirlo. Y lo mismo se queda ahí, en catecúmeno.
4. Pienso que no tiene ni idea de lo que es la fe católica y por ello comulga en la mano, como los protestantes.
5. La única verdad que ha dicho es que la fe católica es gracias a Dios.
6. Ahora bien, "yo creo en la doctrina de la Iglesia católica, partiendo de mi fe en Jesucristo." Esto es lo mismo que decir porque si, porque que diferente respuesta es la de un protestante, mahometano o budista. "Creo en la doctrina del zen partiendo de mi fe en Buda."
7. Espero que la adhesión intelectual a la fe católica le haga reflexionar por qué no sabe qué es la fe católica y por qué es católica.
Sr. JSP, la Fe es un don de Dios, algo que parece olvidar. Pídala con insistencia. Fe, Esperanza y Caridad. De esta última anda un poco necesitado.
Bien le haría formarse seriamente. Es decir en la doctrina católica. No en el mundanismo propio del CVII."
Su comentario denota un conocimiento absoluto de la doctrina católica, permitiéndose incluso dar consejos de que los demás se formen. Lo de la víga en el ojo propio, ya sabe. Es increíble.
1: El diaconado no es un ministerio protestante. Es católico 100%. De hecho los luteranos no tienen diáconos, ni presbíteros, ni obispos. No existe el sacramento del Orden en el luteranismo. El diácono por las manos del obispo recibe el sacramento del Orden, quedando configurado de por vida como imagen de Cristo Siervo.
2. Existe desde tiempos apostólicos. Vea Hch 6,1-6. Son los primeros colaboradores de los obispos. De hecho, el diaconado es más antiguo que el ministerio presbiteral, que surgió poco después. Fíjese que en la carta a Filipenses san Pablo saluda a la Iglesia de Filipos con sus obispos y diáconos, no a los presbíteros que aún no existían.
Santos muy importantes en la Iglesia fueron diáconos: san Esteban, san Lorenzo, san Marino, san Antolín, san Vicente, san Francisco de Asís. Entre los diáconos de Roma solía elegirse al Papa en los primeros siglos.
3. Imagino que lo de protestante le vendrá porque puede conferirse a casados. No es algo nuevo. En Hechos encontrará pruebas de que podían ser casados ya entonces. El diácono Felipe tenía cuatro hijas nos dice el texto sagrado. También se dan instrucciones a las esposas de los diáconos en 1 Tim 3,11.
4. Este ministerio, con los siglos, quedó como un paso hacia el presbiterado, perdiendo su condición de permanente, pero el Vaticano II restauró está condición. ¿Tan insoportable le parece? Hay diáconos permanentes casados y célibes.
Todo esto que le expongo puede encontrarlo en el Catecismo de la Iglesia católica. Sí, el bueno, el naranja. Si no lo acepta el que tiene un problema es ud.
2- No, no me ha entendido bien. Su comprensión lectora no es regular, es pésima, pero creo que además se le debe haber averiado su única neurona. Pero no se preocupe que yo se lo explico pacientemente. No tenía más que empezar por consultar la RAE:
FE
1. f. Conjunto de creencias de una religión.
2. f. Conjunto de creencias de alguien, de un grupo o de una multitud de personas.
fe católica
1. f. religión católica.
Como se puede observar, lo que yo le he dicho en ese párrafo improvisado es absolutamente exacto.
A continuación hace ud una serie de suposiciones absurdas que dejan al descubierto su ignorancia plena. Consulte la enciclopedia católica, please: La fe objetivamente, representa la suma de verdades reveladas por Dios en la Escritura y la tradición, y que la Iglesia nos presenta.
No sé qué tiene que ver esto con la sola scriptura de los protestantes. El fideísmo ese que dice usted se referirá a los fideos de la sopa mental con la que acompaña ud su arroz incierto, el suyo y de nadie más.
3- Entienda que sugerir, sin ton ni son, que yo no llego ni a catecúmeno solo demuestra que usted es un energúmeno.
4- "Pienso que vd..." dice. Será el pienso de los borricos.
Es vd quien demuestra no tener ni idea de nada.
Y no comulgo en la mano como los protestantes, comulgo en la mano como los católicos que en distintos momentos de la historia han comulgado en la mano, y tanto cuando comulgo en la mano como cuando lo hago en la lengua, recibo la Sagrada Forma de manos del sacerdote siguiendo las instrucciones de la Santa Madre Iglesia.
Su lengua calumniadora sí que resulta sucia para recibir la Eucaristía.
5- Absolutamente todo lo que he dicho es verdad, incluyendo naturalmente lo de que soy católica por la gracia de Dios.
6- Será acaso que su fe católica, a diferencia de la mía, no está basada en su fe en Jesucristo? Eso explica muchas cosas. Vaya usted a saber entonces si su fe tiene algo de católica.
7- Yo tengo muy claro lo que es la fe católica y por qué soy católica. El que lo tiene muy oscuro es usted. Pero yo ya no espero de su intelecto nada, francamente.
Eso sí, le deseo lo mejor, aunque le rogaría que dejara de insultar a la inteligencia ajena.
Paz y Bien.
2. La falacia del ataque ad hominen se suele volver en su contra. Y como conoce bien la doctrina y el Misal consuma el Sacramento de la Confesión.
3. Le hará mucho bien, porque como sabe hay que ir bien vestido al banquete de Bodas con el Cordero. Aunque, pienso, de pensar no lo que Ud. hace antes de comulgar, que comulgará sin confesarse y en la mano cometiendo sacrilegio y profanación.
4. Le aseguro que no tiene ni idea de lo que es la Fe católica. Olvidó poner de forma interesada: "3. f. Confianza, buen concepto que se tiene de alguien o de algo. Tener fe en el médico."
5. Veamos el concepto de Fe católica con mi única neurona, gracias a Dios, que tiene tres significados: traditio, confianza y don. Porque según Ud. si su vecino ateo le dice que tiene mucha fe en su médico, a saber cuáles son sus entendederas, el médico de su vecino es Sacerdote / su vecino se ha hecho religioso / la medicina es el conjunto de doctrina de una creencia religiosa...o vaya usted a saber por qué es católica.
6. Y enlazo con el amigo profesor jubilado de Teología, alías Lorenzo Valla que no da argumento teológico ninguno de Comunión en la mano y encima blasfema porque define la Fe católica sólo como un don de Dios.
7. Ven los disparates teológicos y tonterías que se dicen por no hablar con propiedad y con ignorancia? Lorenzo Valla, después de 30 años de profesor me dice que Dios es injusto porque si un ateo le dice: a mi Dios no me ha dado la fe, ¿de que se queja? Ud. no tiene más respuesta que darle la razón "la Fe es un don de Dios" y se quedará tan a gusto y todo. No me extraña que esté la Iglesia como está por Semiasnarios como los que tiene. Y también recordarle la Palabra de Dios: "tu fe te ha salvado." sin estar bautizado (fe, caridad y esperanza). Qué fe será esa?
PD: De San Cirilo de Jerusalén no se extrae sólo el canon de comulgar de rodillas y en la boca.
www.corazones.org/doc/comunion_rodillas.htm
https://esglesia.barcelona/es/actualitat/papa-francisco-la-fe-es-un-don-precioso-de-dios/#:~:text=La%20fe%20es%20un%20don%20precioso%20de%20Dios%2C%20que%20abre,Dios%20nos%20ama.
¿También blasfema el Papa? Está Vd. más cerca del protestantismo y de la herejía de lo que se piensa. Y, desde luego, no está en comunión con el Papa. Vd. mismo. Desde luego no se puede decir que haya empezado con buen pie la Cuaresma. No suelo dar consejos, pero con Vd. haré una excepción por caridad cristiana: déjelo ya, porque cada comentario que cuelga empeora su situación y quedan más en evidencia sus sandeces de ignorante supino. Si Vd. fuese alumno mío estaría suspenso a perpetuidad.
Es UD quien habló de marear la perdiz y de indigestiones con arroz incierto así que le contesté en su idioma a ver si lo entendía - ya veo que ni por esas.
2- la falacia ad hominem es lo que UD practica continuamente y la del hombre de paja, adjudicándole a su interlocutor toda clase de falsedades inventadas por UD. Aplíquese lo del confesor y repase el octavo mandamiento a ver si deja de hacer juicios temerarios mentir y calumniar.
3- otro ejemplo más de lo que debe UD confesarse con propósito de la enmienda. No tiene por qué suponer que los demás son sacrílegos - será lo de cree el ladrón...
4- Es UD tonto o se lo hace de forma interesada?
No olvidé nada, puse las dos acepciones de la RAE que se correspondían con la definición de lo que es la fe católica objetivamente, según la enciclopedia católica, para que viese como coincide con lo que yo había dicho y UD parece incapaz de comprender.
Según Ud fe católica es tener fe en el médico - vaya tela!
5- el que ha dicho que fe católica es tener fe en el médico ha sido UD, así que ese cacao mental con su vecino es todo suyo.
En cuanto al primer renglón, ya dije antes que era católica por la gracia de Dios (don), afirmé que mi fe católica tenía su base en mi fe en Jesucristo (confianza) y definí la fe católica objetivamente según la enciclopedia católica, más completita que ud cuando se refiere al conjunto de verdades que los católicos creemos Reléalo más arriba y complétese UD mismo.
El resto de sus desvaríos se los dedica a otro comentarista que le da mil vueltas a UD.
UD no ha entendido nada y se inventa lo que le da la gana.
De poco sirve lo que le podamos decir: Necesita UD consultar con un confesor y un psiquiatra. Se lo recomiendo sinceramente. Suerte.
Y que Dios le perdone porque no sabe lo que dice
No diga cosas que yo no he dicho. En el Seminario la asignatura que uo impartía no era Teología, en ningún momento lo he afirmado, sino NT. Tampoco he dicho que lo hiciera durante 30 años, sino hace 30 años. Ahora da esa asignatura un sacerdote, antiguo discípulo mío y que se doctoró conmigo. Hay que dejar paso a las nuevas generaciones. Por último, llamar "Semiasnarios" a los Seminarios, me parece una falta de respeto y un insulto hacia todos los jóvenes que con gran generosidad y entrega se forma para servir al Pueblo de Dios y para que Vd. pueda comulgar todos los domingos de rodillas y en la boca. En fin, esto denota su catadura moral.
2. El Novus Ordo no ha traído nada más que problemas desde sus inicios: clericalismo de los clérigos y la clericalización de los laicos. No hace mucho que se cumplieron 50 años de la intervención de Ottaviani, una crítica que no ha perdido actualidad. Breve examen crítico del Novus Ordo Missae.
3. El Novus Ordo ha traído la tentación del clericalismo, señorear sobre los laicos, la separación errónea y destructiva del clero, una especie de narcisismo que conduce a la mundanidad espiritual y a la secularización del clero y los templos.
4. El Novus Ordo ha traído la clericalización del laicado, esto es, la complicidad pecadora: el cura clericaliza y el laico le pide por favor que lo clericalice, porque en el fondo le resulta más cómodo. Con anteroriedad a Santo Tomás de Aquino (1224/1225 - 1274) ya se tenía claro que, De Consecratione dist.II can. 29: Ha llegado a nuestro conocimiento que algunos sacerdotes entregan el cuerpo del Señor a un laico o a una mujer para llevarlo a los enfermos. Por eso prohibió el Sínodo que se continuase con estos abusos. Es el sacerdote quien debe dar la comunión a los enfermos.
5. Pocos concilios han traido tantos dolores de cabeza y espirituales como el Vaticano II con lo de "volver a los orígenes." La re-introducción de la Comunión en la mano, Ad orientem si o no, latín si o no. El masón Bugnini, secretario de Consilium, explica en su libro “La reforma de la liturgia” (BAC, 2013 pp. 556-573) que fue una “costumbre” el comulgar en la mano que se fue extendiendo en Alemania, luego en Holanda, Bélgica y Francia, a pesar de que desde Roma recordaron que “no era conveniente”. Santo Tomás de Aquino da razones que arguye Roma.
https://hjg.com.ar/sumat/d/c82.html#a3
6. Acerca de la Comunión en la mano generalizada el cardenal Sarah, siendo Prefecto de la Congregación para el Culto Divino, criticó esta práctica y denunció un ataque diabólico.
7. El Papa Benedicto XVI viendo la deriva y el declive litúrgico regresó a la Tradición. Pues, desde el concilio Vaticano II, la genuflexión fue relegada a ámbitos tradicionalistas al igual que los reclinatorios. Tras recuperar la misa en latín, el Papa Benedicto XVI dio en Brindisi (15.06.2008), ante 60.000 fieles, un paso más en la restauración de viejos usos litúrgicos: dio la comunión a los participantes en la misa arrodillados, práctica en desuso desde los últimos 40 años. Los fieles elegidos para recibir la comunión del Papa debían arrodillarse y recibir la Hostia directamente en la boca. De este modo, quiso el Papa dar ejemplo al clero. "Nosotros, los cristianos, nos arrodillamos sólo ante el Santísimo Sacramento porque, en él, nos sabemos y creemos estar en presencia del único y verdadero Dios", dijo el 22 de mayo de 2008 en San Juan de Letrán en Roma. "Estoy convencido de la urgencia de dar de nuevo la hostia directamente en la boca a los fieles, sin que la toquen" y "de volver a la genuflexión en el momento de la comunión como signo de respeto", agregó.
Que me olvide.
Ya le dije en el otro post que sus "discursos" no me los pienso leer. Sorry, Estoy harta ya de sus calumnias y disparates y tengo mejores cosas que hacer.
2. El Sacerdote que viene de un Seminario no dice eso, porque sabe qué es la fe católica, está bien formado, que no es sólo consagrar.
3. Dios es Justo, y si decimos que la fe es sólo un don de Dios, entonces lo hacemos injusto (blafemia), pues la Fe se la da a unos y a otros, y tienen razón los ateos. Compruebe cual es su catadura moral antes de expresar eso.
4. Explique y arguya teológicamente por qué la fe católica no es sólo un don, un misterio, sino que también es racional, precisamente Ud. que ha sido profesor de NT. Y reflexione antes de usar el concepto de fe, porque puede blasfemar sin darse cuenta y eso es de Semiasnario.
Quien debe enterarse es usted.
El absurdo inútil y revolucionario de "diáconos permanentes" casados es una novedad absoluta.
Ha vivido engañado durante toda su vida. La iglesia del CVII no es la Católica.
Podrá tener la formación clásica que quiera. Nafa tiene que ver eso con el punto en cuestión, sino que su formación, claramente, no es católica, sino modernista.
Por mi parte cierro el grifo de comentarios. No estoy a su servicio para dar pábulo a sus impertinencias, mi tiempo es demasiado precioso para perderlo de esa manera. Vd. no necesita un sacerdote, Vd. lo que necesita es un buen psiquiatra.
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