El evangelio ayer se hizo carne en Braojos

Me van a permitir que vuelva a hablar de mi parroquia de Braojos. Ya les conté cómo estaba la cosa el sábado. Imaginen ayer por la tarde cuando está entrando la borrasca. Desde la mañana fueron apareciendo nubes negras como un pecado mortal de los de antes, lluvía heladora y mucho viento. Por cierto, no saben lo que es el viento en Braojos, una cosa muy seria. Que la calle de detrás de la iglesia se llame del viento no es una figura literaria. Me cuentan que no sería la primera vez que tejas del templo aparezcan en la plaza del pueblo.

Ganas me entraban de no acudir a misa ayer por la tarde, viendo el panorama y sabiendo, además, que mis Rafaelas braojeñas son todas de edad provecta. Pero bueno, nosotros somos recios y duros y servidor, además, más terco que Socio, cosa nada fácil de conseguir.

Cuatro y media de la tarde. Coche y a Braojos desde La Serna del Monte. Están cerca, pero cómo se nota la subidita de esos poco más de dos kilómetros. Entrar en el pueblo fue meterme en lluvia, mucho frío y nuestro famoso viento braojeño. El templo parroquial a unos confortables 7º. 

No pasa nada. Ya saben que tenemos nuestra capillita de la Virgen del Buen Suceso, pequeña, recogida y con una ventanita que tiene la sana costumbre de dejar pasar el  viento entre sus rendijas. Pero al menos hay una estufa electrica, que garantiza bienestar, quizá más psicológico que real, pero todo hace. 

Mi costumbre es llegar al templo, preparar todo para la misa, tocar las campamas y rezar vísperas. Luego ya… ¿vendrá alguien? Nuestra costumbre es rezar el rosario a las 17:30 h., algún día con exposición, y luego la santa misa. 

Diez minutos antes de la hora, enfundada en un chaquetón impermeable, ahí que se me presentó, digamos, Rafaela. 

- Pero mujer, qué valiente. Con la tarde que está.

- Pues no te creas, que llevo todo el día con un cólico y he devuelto varias veces.

- ¿Y estando así te has animado a venir con la que está cayendo?

- Sí. Es que he pensado que tal y como está el tiempo lo mismo te veías solo y me daba cosa. Así que aquí estoy.

Ya ven. Cuántas veces no habremos hablado de comunión eclesial, hacer parroquia, caridad fraterna, sacrificarse por los demás. Eso lo resumió ayer Rafaela con su gesto. Eso es evangelio. También nos han hablado en ocasiones de cuidarnos, de que si Dios no pide tanto, de que a ver si por ir a misa todos los días nos pensamos que somos mejores. Esto no es evangelio, es comodidad y no entender el don de la fe.

Uno nunca sabe si tanta misa, predicar, rezar, exponer el Santísimo dará algunos frutos tangibles, que espirituales ya sabemos que sí, y por eso hasta hay momentos de una cierta flojera. Hasta que te llega una Rafaela cualquiera y en un día de perros, y con un cólico encima, se te presenta en la iglesia para rezar y para que el cura hoy, por si acaso, no se encuentre solo.

Esto es la Iglesia de Cristo. Esto es la comunión de los santos. Esto es el evangelio hecho vida en medio de los fríos de Braojos. 

Y ahora, si quieren, hablamos de sínodo, de los alemanes. De encíclicas y exhortaciones. Creo que me comprenden. 

Por cierto, al rosario y a misa luego acudieron otras dos… 

27 comentarios

  
Francisco de México
Emotivo relato. Un abrazo y su Ave María
17/01/23 9:52 AM
  
Alejandro
Amèn Padre Jorge. Avemarîa...
17/01/23 9:55 AM
  
Fulgencio
Gracias por contarnos estas cosas. A mí también me ha pasado que estando de párroco en un pueblo de 200 habitantes en pleno invierno, lloviendo o con viento, venían a misa de diario algunas mujeres para que no estuviera solo. Que gran obra de misericordia la de estas mujeres que dejan en casa el calor del brasero, la telenovela o la "telecinco" de turno y van a la Iglesia para celebrar con el sacerdote al Señor.
17/01/23 9:56 AM
  
Mismamente.
"...Por cierto, al rosario y a misa luego acudieron otras dos… "

Pues sí acudieron otras dos, ya son tres.
Y ya sabemos que, "tres, son multitud".

Le rezo su Ave María....
17/01/23 10:03 AM
  
Conchita
Muy fan de las Señoras Rafaelas que en el mundo son.
17/01/23 10:34 AM
  
Martinna
¡Las mujeres siempre junto a la Cruz del Señor! En la vía dolorosa, en el calvario, en el sepulcro… Es lo que tenemos que hacer las mujeres Cristianas, los hombres le sirven en el altar y en el camino, y nosotras en todo lo demás.
17/01/23 10:58 AM
  
Caesar Augustinus
Para que sirva de consuelo al P. Jorge. Una vez, en mis vacaciones de agosto en mi pueblo de nacimiento, el P. Sancho, mercedario él, y que atendía 8 pueblos de los contornos del Monasterio del Olivar, dijo en sermón dominical ante unos quince o veinte fieles asistentes: Acabo de celebrar la Santa Misa en ........., y éramos 5 los asistentes, Dios Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, la sacristana y yo. Cinco en total. Era un sacerdote estupendo.
17/01/23 11:07 AM
  
sofía
Bien por la Rafaela.
Ave María
17/01/23 11:21 AM
  
Carmen
D. Jorge, las mujeres nunca dejaron solo a Cristo, a vd. tampoco.
Y como dice Martinna, los hombres le sirven en el altar y en el camino, y nosotras en todo lo demás.
Ave María
17/01/23 11:38 AM
  
Martinna
La pregunta trampa : ¿Que fue primero, el huevo o la gallina? Nos podemos preguntar si la gente va a la iglesia o tiene la iglesia que ir a la gente… El Señor iba a la gente, por eso la gente le seguía. La Iglesia se ha instituido y ahí está para que acudamos al culto. Pero la iglesia no es el templo donde nos reunimos, la iglesia somos los seguidores de Cristo, sus apóstoles tienen que hacer como El y salir a buscar a la gente, convivir y vivir con los feligreses, que no es fácil pero necesario. La fe se transmite de corazón a corazón, por eso nos dice amaos los unos a los otros como yo os he amado. Los párrocos tienen varios pueblos y van de acá para allá con mucho trabajo y poco descanso, así que la gente les conoce a ellos pero ellos no conviven con toda la gente, solo con los que van a la parroquia que son los menos, pero los demás son quienes más los necesitan, porque si no van es porque no conocen a Jesucristo verdaderamente, solo les han llegado noticias falsas y hay que llevarlos la verdad, haciendo el heroico esfuerzo de encontrarse corazón con corazón, un milagro lo hace el Señor si le pedimos que lo haga y nos ofrecemos a dejarnos usar por El.
17/01/23 11:51 AM
  
Guillermo
Muy aleccionador. Muy esperanzador. Me voy con el corazón lleno.
17/01/23 12:04 PM
  
José Antonio
"Tenemos que defender la verdad a toda costa aunque volvamos a ser solamente doce" San Juan Pablo II.
Y eso es lo que usted está haciendo. Gracias.
17/01/23 12:44 PM
  
Emilio
..."y servidor, además, más terco que Socio, cosa nada fácil de conseguir".
Entre tanto ir y venir, supongo cumple con sus deberes para con él, quiero decir, lo sacará a hacer sus cositas a tiempo, que para eso son muy metódicos. De no ser así, ¡ay como se enteren en el Ministerio ése que se ocupa del bienestar animal...!.
Con mi admiración más sincera.
17/01/23 1:00 PM
  
Marta de Jesús
Con José Antonio y su recuerdo a SJPII.
Su Ave María y otro por Rafaela.


17/01/23 1:13 PM
  
Vicente Javier
Rafaela tiene un mérito considerable, dada su edad y estado de salud, pero la realidad es más dura: ¿Qué pasará cuando no tengamos vocaciones para tantos pueblos necesitados del amor de Dios?.
Los laicos, como todos sabemos, no somos presbíteros y necesitamos el alimento espiritual de la misma forma que nuestro cuerpo necesita nutrientes.
¡Qué grandiosa tarea y muchas veces no valorada hacen nuestros sacerdotes!
Tiene que tener una buena cuenta bancaria en el cielo don Jorge, que es la importante. Mucho ánimo.
17/01/23 3:10 PM
  
Desde Valencia
Yo también he rezado un Avemaría por esas Rafaelas tan valientes. Es verdad que si la iglesia estuviera cerrada, no acudiría nadie.
Felicidades al "terco" y simpático Socio en el día de su patrón.
17/01/23 3:14 PM
  
Ralip
Y que pasará cuando ya no haya Rafaelas?
17/01/23 4:22 PM
  
Octavio
Magnífico artículo. Gracias por compartirlo con nosotros, padre.
17/01/23 5:03 PM
  
África Marteache
Creo que siempre las habrá, Ralip, porque otras rafaelas vendrán a sustituirlas, en la vejez muchos ven la luz porque es la hora de la verdad. Estas rafaelas son continuistas porque siempre fueron así, pero puede haber otras que fueron una cosa y después se acercaron a Dios.
Hay una anécdota que cuenta Eugenia Ginzburg en sus memorias que hace meditar.
Estando ella en un campo de castigo en Kolymá, había tres pabellones de mujeres: las políticas (ella lo era), las comunes y las kulaks (campesinas).
Cierta mañana percibió un revuelo en el pabellón de las campesinas y vio como los guardas las arrastraban por el permafrost mientras ellas gritaban:
-¡Por favor, es la Pascua del Señor, no podemos trabajar hoy, mañana trabajaremos el doble!
-¡Ignorantes, estúpidas éste es un país ateo aquí Dios no resucita!
Viendo que era inútil que trabajaran las obligaron a sentarse en los tocones de los árboles que habían sido ya talados, a quitarse los harapos que llevaban para protegerse los pies y a colocar éstos sobre el permafrost.
-Si no os levantáis pronto os tendremos que cortar los pies.
Dice Eugenia Ginzburg, que no era creyente, que las mujeres permanecieron sentadas hasta el anochecer mientras entonaban cantos pascuales y luego fueron arrastradas de igual forma hasta el pabellón.
Al día siguiente todas se levantaron y trabajaron el doble porque, y lo dice con toda convicción, a ninguna se heló los pies. Hay que tener en cuenta que en Kolymá en marzo la temperatura podía ser -30º porque en pleno invierno llega a -50º.
Lo dejo como homenaje a todas las Rafaelas (y esta vez lo pongo con la mayúscula que se merecen). El Evangelio hecho carne.
17/01/23 5:29 PM
  
Vicente
ánimo y adelante.
17/01/23 5:35 PM
  
maru
Con este relato, sobran las palabras. Estas Rafaelas son las que sostienen muchos templos. Dios se lo pague. Gracias D. Jorge por publicarlo, ya que así , también le agradece a esta buena Rafaela su esfuerzo para que vd. no fuera el único en el templo (aparte del Santísimo, claro).
17/01/23 5:56 PM
  
Railevi
Pues yo creo que sí, que eso y todo lo que dice al final, es la Iglesia.
La Iglesia Santa y pecadora donde "sólo Ella ante tantos mortales del pecado de Adán se libró". Así contábamos y la verdad es que "la libró".
Y sin embargo lo que miró Dios fue "la pequeñez de su esclava".
Esto es la Iglesia, cierto, la comunión de los santos, donde muchos creemos que aportamos mucho, y algunos hasta se creen que como ellos nadie
Los curas de pueblo, los feligreses de pueblo, los de basílica y los fieles de basílica, los curas de 4 misas en 4 pueblos y los 4 curas que concelebran en la Misa Mayor.
Di a mi hermana que me eche una mano. Marta...Marta...

O sea que esto es como la feria Valverde. Los que estuvieron trabajando todo el día cobran como el que sólo trabajó una hora.
Los mártires, los confesores, las vírgenes, los gran multitud. Y delante de todos Cristo y su cruz, y todos todos con Él, por Él y en Él. Por que sin El que nadie se crea que...
Porque solos no somos nada
Yo creo que esto es la Iglesia y quien se crea libre pero libre que tire la primera piedra o le coja al otro de la pechera y le saque fuera. Digo yo. Pues tampoco.
¿Pero esto es la Iglesia o son pamplinas?
Creo que esto y otras muchas cosas más es la Iglesia.

Que Dios le siga dando ,"genio y figura", y saluz, fuerza y paciencia. Gracias por el ejemplo.
17/01/23 7:51 PM
  
Haddock.
Según cuenta la agencia de información ACME, en Braojos había hace años dos flojitos, de esos del "Bah, no merece la pena".
Uno se escapó a Chueca, pero al otro lo cazaron en el monte.

17/01/23 11:54 PM
  
José Ángel
Algo parecido me ha pasado hoy. Por ser san Antonio, abad, he celebrado tres misas. Por la tarde hacía un día de perros, asistieron 7 mujeres, las felicité por la fidelidad a la eucaristía. Mis fieles son como sus rafaelas, no entienden de sinodalidad, ni falta que hace. Sólo entienden de participar en la misa cada vez que se celebra, del rosario que antecede a la misa, y de lo que siempre vieron y les fue transmitido. Lo nuestro es de lo que no cuenta, la pastoral de lo pequeño, es el lugar donde nos ha puesto la obediencia. Rezo su avemaría.
18/01/23 12:02 AM
  
Eduardo Zuñiga
No tire la toalla, Padre Jorge, porque a su tiempo el Señor le dará su fruto. Tenga (o pida a Dios) la debida paciencia, como Santa Mónica, que tanto esperó. Las grandes y duraderas obras nacen así, con sudor y lágrimas. Yo he sido testigo de cómo la oración constante y por mucho tiempo, de una comunidad de oración de adultos y ancianos, para que el Señor llamara a jóvenes a esa parroquia, dió sus frutos. Y vaya que sí los dió. Fueron más de cien adolescentes y jóvenes que se integraron a la comunidad y también muchas de sus familias. Todo para la gloria de Dios y conversión de la gente.
Dios les bendiga y María le sujete sin soltar.
18/01/23 12:23 AM
  
Maria M.
Esto que nos cuenta, d. Jorge, me traslada a otra Dimensión.....Me rompe por dentro, porque es precioso. Jesús en la última cena celebró una primera misa con poquitos 12 asistentes y ¡¡¡La que se ha liado desde entonces!!!, a los ojos de todos está.....Entrar en lo Hermoso, y profundo que es esto, se escapa a nuestro material modo de vivir y sentir, sin el soplo del E. S. la misa en Braojos tan fría y solitaria, sería una misa más, pero cuando Dios te regala percibir una milésima de Toda la Grandeza y Belleza que encierra su modo de actuar....Todos los Santos entraban en éxtasis ante semejantes sentimientos y percepciones de cómo es Dios....No hay humano que resista tan Enorme Maravilla,!!! y los frutos aún escondidos , son inconmensurables, ¡¡¡Bendita Iglesia la de Braojos!! Como le gusta a Dios esconderse, y cuanto más escondido y pequeño, mayor es el alcance de Su Gloria!!!!
Con el pensamiento y de corazón, hoy pensando en esto, he deseado ardientemente esa Eucaristía en su Braojos del alma...
19/01/23 10:34 AM
  
JUANESTELLA
En medio del temporalazo, del tiempo y eclesial, les recuerdo, don Jorge: mis oraciones van en esa dirección. Juanestella.
22/12/23 1:09 AM

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