La pastorela de Braojos es mucho más que cante y baile
Las formas externas de celebrar la fe, muchas de ellas con una tradición de siglos y hasta declaradas en ocasiones “de interés turístico", corren el gravísimo riesgo de adquirir personalidad propia y cambiar las tornas de tal manera que, por ejemplo en el caso de nuestra pastorela, pasemos de una misa de Navidad en la que se canta y se baila la pastorela, que es lo que es, a cantar y bailar la pastorela y que la misa sea un añadido necesario. No es lo mismo. Una cosa es misa con pastorela y otra bien diferente pastorela con misa.
Los días que en Braojos se canta y baila la pastorela, actualmente misa del gallo y misas de Navidad y Epifanía, acude mucha gente motivada por la “fama” y la publicidad que a veces la prensa hace de lo que llaman “costumbres curiosas o ancestrales de la Navidad". Estamos cerca, pues vamos a Braojos a ver qué es eso. Problema y responsabiliad del señor cura es que sea lo que tiene que ser.
Misa del gallo y misa de Navidad son, ante todo, misas en las que se celebra el nacimiento del Hijo de Dios. En estos días solemos cuidar la liturgia muy especialmente como intentamos hacer todos. Ya saben: colocar el nacimiento, un niño Jesús al pie del altar que será adorado al final de la misa, flores, manteles… Nosotros aprovechamos para utilizar en estos días algunas cosas que se conservan en el museo parroquial: caliz y vinajeras del siglo XVIII y alguna casulla de entonces. Por supuesto, incienso que no falte.
En la predicación intento dejar siempre una idea muy clara, y es que la pastorela nace de la fe de unos antiguos pastores que hace siglos iniciaron con el canta y el baile su pesonalísima forma de adorar el misterio del nacimiento del Hijo de Dios, y que hoy hemos tomado el testigo de una fe y una forma de expresarla, y que sin esa fe todo quedaría en un simple folklore vacío de su esencia. Por supuesto que digo más cosas, pero esto no se me puede olvidar.
Y otra cosa que hago es explicar algunos gestos de los pastores como gestos no de una danza, sino plenamente litúrgicos. Por ejemplo, en medio del baile del credo, los pastores caen de rodillas al “incarnatus est". Antes del credo se lo explico a los fieles y les digo que en ese momento la liturgia nos pide a todos el ponernos de rodillas si la salud no lo impide, y que ya que estamos en la celebración de la fe de la Iglesia, que así lo hagan si es posible. Ayer, por ejemplo, en la misa de Navidad, más de media iglesia de rodillas. No estuvo mal. Y lo mismo en la consagración.
Es verdad que siempre hay algún protestón que me dice que es que a esta misa vienen ateos. Pues que vengan, que nadie se lo impide, pero han de saber que vienen a misa y es normal que el celebrante recuerde ciertas cosas.
El riesgo es grande, y es quedarnos en una pastorela con misa. Ingento que sea misa de Navidad con pastorela. Que parece igual, pero no es lo mismo.
12 comentarios
Mal vamos y gracias a que medio por participar espiritualmente la retransmitida desde Bélgica, que ya tiene tela la cosa.
¿Por qué no lo han hecho desde Polonia y se enteran de cómo se celebra una misa y como se comulga? Increíble y quiera Dios que esa semilla sembrada por San Juan Pablo IiI, dure en esa nación. Ni Toledo, ni Córdoba, ni Madrid, ni Murcia que son los protagonistas y las demás sedes apostólicas olvidadas. ¡Cuánto he echado de menos las Misas de Alcalá de Henares, con monseñor Reig Pla. Cada vez a menos y obcecados en seguir por el mal camino aunque lo adorne de "Iglesia en salida". En salida están ellos para salir zumbando.
Padre, "Felices Fiestas de la Natividad del Señor"
Eso que dice por escrito de que “no voy porque no me da la gana” es la frase típica de un niño soberbio y mal educado. Una misa es una misa, la celebre quien la celebre y sea a la hora que sea, si se puede asistir no hay que perdérsela porque es el culto de adoración y amor a Dios, que viene a nosotros para santificarnos y amarnos mas de lo que somos capaces de entender y recibir…
"Una misa es una misa, la celebre quien la celebre y sea a la hora que sea, si se puede asistir no hay que perdérsela..."
Gracias por tus comentarios, son cosas tan obvias, que se nos olvidan.
Una misa con Pastorela, como una misa con homilía o una misa con coro es lo que debe ser. Pues todo, si es oportuno ayuda a la devoción, o entender, o "meterse" más en la misa. Puede ocurrir que algunos vayan por la Pastorela o por lo bien que habla el cura o por lo bien que canta el coro; es importante como van pero también, o quizás más, como vuelven.
Lo malo es cuando el botafumeiro, el coro, las vinajeras, la casulla o hasta la homilía, en vez de resaltar dejan en un segundo término, o en penumbra lo fundamental de la misa. A veces puede ser falta de cuidado del sacerdote, o tiene una intención de resaltar más de la cuenta algo de su interés o gusto personal.
Si al menos el coro no impide sino que facilita que todos rezen o canten el Padre Nuestro, la oración dominical, pensando lo que se dice hasta en el "perdonamos como nosotros perdonamos", sin lo cual el signo de la Paz es vacío.
La inmensa mayoría de las veces el sacerdote encauza o corrige una intención defectuosa al asistir.
En el caso de la Pastorela puedo asegurar que así fue.
Creo que es algo muy serio e importante. Es adorar a Dios como ellos eran, con autenticidad y naturalidad con sus gestos, su manera de vestir, por que cuando brota del corazon, la espontaneidad supera las normas. El baile era una expresión normal para honrar a quien se le consideraba importante, como aún se hace en las danzas de las procesiones y los vascos lo utilizan para honrar a personajes admirados o con autoridad.
El cante tiene una cadencia muy parecida a como eran sus cantes profanos, y utilizan sus mismos instrumentos como el almirez y la pandereta.
Hoy diríamos que era muy progresista y se admitía con mucha tolerancia, al utilizar el baile, el cante y sus instrumentos, cuando se imponía el gregoriano y unos instrumentos musicales muy concretos. Si se hacía contando con la autoridad de la jerarquía no rompía el signo de unidad que debe manifestar la liturgia.
Quizás no sea muy diferente a la utilización en nuestro tiempo de guitarras y otros instrumentos.
Merece la pena asistir a una misa con Pastorela en Braojos.
Más cercano al tema, las"tonterías" inexplicables para un programa informático que los hombres de bien hacemos para alegrar a la esposa o para divertir a tu hija pequeña, nunca podrán entenderlo los eunucos afectivos.Porque el amor rebosante busca cualquier manera para expresarse.
A ver si el próximo sábado o domingo puedo asistir en persona a mi parroquia. Dios lo quiera.
Feliz Navidad a todos y Ave María
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