Los adjetivos de la ministra de igual da
Con motivo del tristísimo suceso de las dos hermanitas asesinadas por su padre, la sin par ministra de “igual da”, Irene Montero, se nos ha descolgado con un “aquí necesitamos una justicia feminista”. Ya sé que esto no es para nada un blog de política, pero miren por dónde la última chorrada de doña Irene me va a servir para hacer algunas reflexiones.
No hay nada más traicionero que un adjetivo. La justicia es la justicia y punto final. Tenemos unos códigos de derecho, leyes, tribunales y jurisprudencia. Aplíquense. Y si hay que cambiar algo, que nuestros legisladores lo hagan. Lo malo es cuando dices que la justicia tiene que ser feminista, porque eso significa que nos encontramos con una justicia iuxta modum que va a juzgar de las cosas según el particular entendimiento de lo que doña Irene o similares entiendan, que por lo que vamos constatando no es mucho. Vamos ahora a lo nuestro.
Me da repelús, yuyu y mucha grima encontrarme adjetivos al lado de las cuestiones teológicas básicas. Servidor, por ejemplo, sabe lo que es la liturgia, conoce los libros litúrgicos, las principales rúbricas y el modo correcto de celebrar el culto a Dios. Lo jorobado empieza cuando en lugar de hablar de liturgia te encuentras eso de liturgia “creativa”, “alternativa”, “ecológica”, “actual”, “adaptada” o “inclusiva”. Eso que suena bien y hasta podría pasar por algo medio serio, en el fondo no es otra cosa que hacer de la liturgia mi capricho con disfraz de hondura y madurez, porque una cosa es ciscarte en veinte siglos de tradición católica, que está muy feo, y otra muy distinta aparentar que uno está profundizando en el sentido más profundo de la liturgia, cuando en lugar de preguntar en el Anselmianum lo que hace es fotocopiar las chorradas de sor Pepita, la última plegaria inventada de Manolo, añadir dos piedra y una estola arco iris y denominarlo “liturgia creativa, alternativa y ecológica en el paradigma de la nueva Iglesia en salida”.
Lo mismo podemos decir de la teología dogmática o moral. Mal negocio que nos hablen de teología inclusiva, moral cambiante y exégesis feminista desde un nuevo lenguaje que apuesta por la creatividad en la diversidad. Vamos, que me encuentro un curso de esos y una de dos, o me llevo un berrinche o aprovecho para una jornada de humor y además gratis.
Lo de colocar adjetivos por las buenas no es otra cosa que una tomadura de pelo al personal de la que parece que no nos damos cuenta. Tú vas a una misa normal, celebrada con el misal de Pablo VI, el actual, y ya sabes lo que debes o deberías encontrarte. En caso de que no sea así, es fácil la respuesta: háganse las cosas como están mandadas. Pero claro, si percibes cosas que te parecen extrañas y preguntas por la razón, te puede pasar que te llamen carca infocatólico, al menos son sinceros en la expresión de su pensamiento, o que encima te respondan que en realidad es una nueva liturgia alternativa.
Vale. Hay gente que ante estas cosas, gente de formación más bien escasita, al no saber de qué leches les hablan, simplemente lanza un oh y un ah como pretendiendo apuntarse a eso tan falso de la “modernidad”. Gente que, solemnemente, te dice por lo bajo y la voz medio engolada: “es que es liturgia alternativa”. Ohhhhhh.
No. Ni alternativa, ni creativa, ni lavativa. Una tomadura de pelo más grande que la venta de la Torre Eiffel, más solemne que el reinado de Supermán en Kriptón y más falsa que el 30 de febrero.
¿Adjetivos? No, gracias. Nosotros liturgia a secas, sin corolario, que para eso somos de pueblo.
19 comentarios
-El adjetivo implicado a la Justicia da miedo. Porque ya dejaría de ser Justicia para ser venganza o instrumento político.
-No puedo estar más de acuerdo con lo que dices sobre Liturgia adjetivada, y eso que yo no soy (ni quise serlo) Anselmianum. ¡Qué patada se le pega a la liturgia para transformarla y desfigurarla! Claro, corresponde a una Iglesia en salida: los fieles salen huyendo espantados por las puertas viendo esos shows.
-Reconozco que me decepciona el post: la liga afgana, el Kabul F.C., el engolado e inútil entrenador, etc., me tienen enganchado y de pronto te da por dejar el fútbol para pasar a cosas serias.
-Te noto fuerte en este post y luchador. Pues, ¡adelante!, sin parar.
2. En cuanto a la renovación litúrgica de la Iglesia los "adjetivos" contemporáneos tienen su fundamento en la misma renovación continua y me explico. Reforma protestante del Misal católico, Contrareforma (única verdadera Reforma) del Misal formulado en la sesión XXII del Concilio de Trento; Congreso de Liturgia Pastoral celebrado en Asís en 1956, reunión que marcaría los ánimos de los protagonistas de la reforma conciliar: la pastoral, clave de la historia de la liturgia (J.Jungmann) y el valor pastoral de la Palabra de Dios en la liturgia (A.Bea); el CVII ofreció algunas indicaciones orientativas de la futura revisión, que debía estar regida por el principio de la tradición, según el enunciado ya presente en la reforma tridentina de la vuelta ad pristinam normampatrum: "simplifíquense los ritos, conservando con cuidado la sustancia; suprímanse aquellas cosas menos útiles que, al correr del tiempo, se han duplicado o añadido; restablézcanse, en cambio, de acuerdo con la primitiva norma de los santos Padres, algunas cosas que han desaparecido a causa del tiempo, según se estime conveniente o necesario"; el CVII pone en marcha el proyecto de renovación del ordo missae y del entero misal, además de la revisión del ordinario y simplificación de los ritos. El CVII establece también que las determinaciones más concretas que debe asumir la reforma pueden sintetizarse en: "confección de un nuevo leccionario que contuviera las partes más importantes de la Escritura; recomendación y obligatoriedad, en los días festivos, de la homilía; restablecimiento de la oración de los fieles (común); admisión, al menos en las lecturas, de la lengua vulgar; autorización, en algunos casos, de la comunión bajo las dos especies y de la concelebración"; El principio conciliar por el que se guía la reforma es el de la sana traditio et legitima progressio, introduciendo "nuevas formas desarrollándolas orgánicamente a partir de las ya existentes"; la revisión afecta a todos los apartados del ordinario, de forma más explícita en los ritos iniciales y en los ritos del ofertorio, donde se elimina todo elemento anticipara el carácter oblativo y sacrificial de la plegaria eucarística, y pasaron a ser propiamente una presentación de dones. Tal modificación fue un «fracaso» en la primera celebración experimental de la "misa normativa" durante el sínodo de obispos de 1967. Muchos obispos defendieron que la «nueva misa» hacía desaparecer toda referencia sacrificial, estando inficionada de teología protestante. De hecho, participaron 6 protestantes en el novus ordo, de carácter protestante (Raymond George metodista, Ronald Jaspar anglicano, Massey Shepherd episcopal, Friedich Kunneth luterano, Eugene Brand luterano y Max Thurian calvinista). El 26 de marzo de 1970 mediante el decreto Celebrationis Eucharisticae, ve la luz la edición típica latina del nuevo Misal Romano producto de las indicaciones conciliares y líneas maestras en la constitución litúrgica Sacrosanctum Concilium(4.XII.1963); Desde el anuncio de su promulgación, el 3 de abril de 1969, por medio de la constitución apostólica Missale Romanum no estuvo exento de polémica y acusaciones graves de ruptura con la doctrina católica tal como fue formulada por el Concilio de Trento en su sesión XXII; Pablo VI defendió en una enérgica alocución, pronunciada el 19 de noviembre de 1969, la legitimidad y valor del nuevo ordo missae; el 10 de abril del año 2000, Juan Pablo II aprobaba la "tercera edición" típica del misal, después de 10 años, para adecuar la parte normativa y canónica del misa recogida sobre todo en la Institutio Generalis con los textos del Código de Derecho Canónico de 1983 y de otras disposiciones emanadas por la Santa Sede desde 1975, fecha de la segunda edición del misal. El secretario del dicasterio de Culto afirmaba que el misal asumía también algunas de las novedades y adaptaciones que, confirmadas por la Santa Sede, han sido incluidas en las versiones vernáculas durante los últimos treinta años.Las variaciones con respecto a la edición anterior pueden resumirse en: variaciones y añadidos en la Institutio Generalis; simplificación de la normativa acerca de la recepción de la comunión eucarística bajo las dos especies; adaptación del calendario del año litúrgico para incorporar nuevas celebraciones en el ciclo santoral y formularios completos para el tiempo de adviento; introducción de nuevos formularios de misas ad diversa y votivas; y ligeras modificaciones en el ordo missae, con la inclusión junto al credo nicenoconstantinopoliano del llamado símbolo apostólico, y la inserción de nuevos prefacios y plegarias eucarísticas.
3. Pero, el Espíritu Santo va en otra línea, y lo está mostrando, en cuanto a que el oficio divino y la santa misa deben celebrarse sin experimentos y de manera uniforme en toda la Iglesia, diócesis de Roma y demás, por la sencilla razón de que la diversidad solamente puede dar lugar escándalo y ser ocasión de error, blasfemia y sacrilegio. Esto ya lo vió el Santo Padre Pío V en su bula Bula Quo primum tempore: "VIII. Del mismo modo, estatuimos y declaramos : - que no han de estar obligados a celebrar la Misa en forma distinta a la establecida por Nos ni Prelados, ni Administradores, ni Capellanes ni los demás Sacerdotes seculares de cualquier denominación o regulares de cualquier Orden; - que no pueden ser forzados ni compelidos por nadie a reemplazar este Misal; - y que la presente Carta jamás puede ser revocada ni modificada en ningún tiempo, sino que se yergue siempre firme y válida en su vigor."
Me parece muy acertado traer a colación lo de la Señora Montero, junto con lo de la liturgia.
Desde mi deficiente formación (los que me han llamado doctor ha sido por guasa) disiento y creo que es imprescindible poner adgetivo a la liturgia.
Pues la mayor parte de los grupos ideológicos, religiosos y otros, tienen su liturgia.
La Señora Montero y su grupo actúan con una liturgia, que es bastante coherente con su prédica. Liturgia y predica agresiva, zafia, grosera irrespetuosa, insultante, prepotente, destructiva.. anti..todo lo que no sean ellos.
Por eso es bueno poner un adjetivo a nuestra liturgia que la distinga de las demás: Liturgia Católica, la pondría yo. Sólo una, porque lo nuestro es la unidad, por mandato Divino.
Una liturgia que fuera coherente con el Evangelio y con nuestra prédica.
O mejor dicho, que nuestra liturgia y nuestra prédica fuera una manifestación clara que reflejará el espíritu Evangélico, que constantemente estuvieramos esforzandonos en que fuera una manifestacion clara de ese Espíritu que nos fue enviado para permanecer con nosotros.
Que tanto la liturgia sencilla y más solemne, que nuestro lenguaje comunitario, individual e incluso en los comentarios de Infocatóloca fuera una clara manifestación de nuestra fe y de nuestro estilo.
Si no es coherente todo ello, malo. Iremos de mal en peor, más divididos, más enfrentados, más desovedientes.
Menos católicos.
63. No es, sin embargo, esto lo que enseña o manda la Iglesia. El culto que ella tributa a Dios es, como breve y claramente dice San Agustín, una continua profesión de fe católica y un ejercicio de la esperanza y de la caridad: «Dios debe ser honrado con la fe, la esperanza y la caridad». En la sagrada liturgia hacemos explícita y manifiesta profesión de fe católica, no sólo con la celebración de los misterios divinos, con la consumación del sacrificio y la administración de los sacramentos, sino también rezando y cantando el símbolo de la fe, que es como insignia y distintivo de los cristianos; con la lectura de otros documentos y de las Escrituras Sagradas, escritas por inspiración del Espíritu Santo. Toda la liturgia tiene, por consiguiente, un contenido de fe católica, en cuanto que testimonia públicamente la fe de la Iglesia.
64. Por este motivo, cuando se ha tratado de definir un dogma, los sumos pontífices y los concilios, recurriendo a las llamadas «fuentes teológicas», muchas veces han deducido también argumentos de esta sagrada disciplina; como hizo, por ejemplo, nuestro predecesor, de inmortal memoria, Pío IX, cuando definió la Inmaculada Concepción de la Virgen María. De la misma manera, también la Iglesia y los Santos Padres, cuando se discutía sobre una verdad controvertida o puesta en duda, nunca han dejado de pedir luz a los ritos venerables transmitidos por la antigüedad. Así se obtiene también el conocido y venerado adagio: «La ley de la oración determine la ley de la fe» (Legem credendi lex statuat supplicandi).
65. La liturgia, por consiguiente, no determina ni constituye en sentido absoluto y por virtud propia la fe católica, sino más bien, siendo como es una profesión de las verdades divinas, profesión sujeta al supremo Magisterio de la Iglesia, puede proporcionar argumentos y testimonios de no escaso valor para aclarar un punto determinado de la doctrina cristiana. De aquí que, si queremos distinguir y determinar de manera general y absoluta las relaciones que existen entre fe y liturgia, se puede con razón afirmar que «la ley de la fe debe establecer la ley de la oración». Lo mismo hay que decir también cuando se trata de las otras virtudes teologales: «En la... fe, en la esperanza y en la caridad oramos siempre con deseo continuo.»
1. No es reversible Lex credendi lex orandi. No se puede modificar lo doctrinario por medio de lo disciplinario.
2. La ley de la creencia, de la doctrina, de la fe es la que establece la liturgia, la oración.
3. De ahí la unidad en la fe a la que lleva el Espíritu Santo, no la unificación, pues la Iglesia ortodoxa tiene una Misa válida pero una fe herética, pues no por rezar la misa tradicional se va a tener necesariamente la fe católica, pues primero la obra doctrinal, segundo la reforma disciplinaria, pues la unidad doctrinal en la fe católica detiene el proceso de degradación de los ritos protestantes de la misa basado en las variantes de los ritos católicos, pues si juega el orden contrario (lex orandi lex credendi) en la modificación de la liturgia, de la disciplina el que nos lleve al error, la blasfemia, el sacrilegio y la herejía voluntario e involuntario.
Te imaginas si adjetivamos las demás virtudes cardinales (prudencia, justicia, fortaleza, templanza).
Prudencia chismosa, fortaleza pusilánime, templanza acuosa.
O genéricos: prudencia/o/e, fortaleza/o/e, templanza/o/e.
Por otra parte ya en 2004 Redempionis Sacramentum advirtió:
4. Así, no se puede callar ante los abusos, incluso gravísimos, contra la naturaleza de la Liturgia y de los sacramentos, también contra la tradición y autoridad de la Iglesia, que en nuestros tiempos, no raramente, dañan las celebraciones litúrgicas en diversos ámbitos eclesiales. En algunos lugares, los abusos litúrgicos se han convertido en una costumbre, lo cual no se puede admitir y debe terminarse.
7. No es extraño que los abusos tengan su origen en un falso concepto de libertad. Pero Dios nos ha concedido, en Cristo, no una falsa libertad para hacer lo que queramos, sino la libertad para que podamos realizar lo que es digno y justo.
La Liturgia solo admite tipos diferentes de ella: tales como Liturgia Mozárabe, Liturgia Sarum (antigua liturgia de Salisbury), pero no adjetivos. En cuanto a la Teología también admite enfoques diferentes, siempre que esos enfoques no tengan que ver con algo ajeno a Dios, porque si el foco ilumina otra cuestión, como la liberación, el feminismo o la viabilidad de plantar pepinos en el permafrost (según teoría de Lysenko), estaremos hablando de sociología o de agricultura pero no de Teo...logía.
La "justicia feminista" como la "liturgia creativa" me parecen dos piernas echenísticas con las que podemos correr muy rápido para llegar antes al paraíso en la tierra.
Siguiendo con los adjetivos, no se puede silenciar por más tiempo el drama de las mariposas mamíferas, las sardinas voladoras, las piedras comestibles y las gallinas violadas, estas tragedias ocultadas por el ominoso régimen del General Franco (de quien por cierto, me dicen que anda flojo de salud)
Tengo las orejas bastante dimensionadas, pero es de tanto aguzar el oído esperando a oír los clarines que anuncien la nueva Replública laicista, feminista, abortista, separatista, comunista, homosexualista y gilipollacista.
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Me ha llamado la atención lo que dice San Mateo en el Evangelio de hoy: "...les exponía la palabra, acomodandose a su entender"
Creo que este es un buen indicativo de por dónde tiene que ir la liturgia y por donde tiene que ir la palabra: "Acomodandose" al entender de a quién va dirigida o a los que la practican.
Este puede ser el quid: Acomodarse, irse acomodando. Porque la gente evoluciona y el Espíritu vino para quedarse e "ir enseñandonos" a medida que vamos aprendiendo. En grupo como pueblo, con individuos variados pero formando un pueblo, que juntos caminamos "acomodando" una misma marcha.
Los sabios profesionales utilizan un lenguaje para entenderse entre ellos e incluso a veces para que no lo entiendan los extraños.
Dos médicos pueden estar cambiando impresiones sobre la enfermedad de una persona, en su presencia y está ni se entera.
Se puede utilizar la liturgia y la prédica para que los demás no se enteren, para demostrar lo importante que se es, e incluso para dejar patente la ignorancia de los otros. Para apabullar.
Jesús, según Mateo, se acomoda a los oyentes. Por aquí, por aquí debe ir la liturgia y la palabra: Decir siempre lo mismo, acomodandose al oyente.
Quizás a esto se deba que cale el mensaje de la Señora Montero, que la entiende su auditorio.
Si fuera porque dice lo que el auditorio quiere oír y alimentase sus pasiones, entonces no, esto es engañar, esto es trampa.
Pues sí, P. Jorge está bien traída a colación la Señora Montero, para aprender lo que tenemos y lo que no tenemos que hacer
No sea que nuestro estilo sea como el que criticamos: agresiva, zafia, grosera irrespetuosa, insultante, prepotente, destructiva.. anti..todo lo que no sean ellos"
Y entonces ¿Qué?
Ha salido un Juez en Argentina ¡Patria del Nuevo Nazismo Feminista sudamericano! que se juega el pellejo ante la furiosa Bestia Feminista ¡diciendo que la Ley del Aborto es Anticonstitucional! ¡lo cual es Cierto en todas las Constituciones del Perverso Occidente! ¡Ay! ¡Muera el Nuevo Nazismo Feminista! ¡Muera el aborto! ¡Viva el Inocente! ¡Viva Dios! ¡Viva Yo! Ja, Ja, Ja
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