Una muy hermosa semana santa en mis parroquias pequeñas
En mi caso, muy pequeñas.
Desde hace años acude el P. Lázaro, pasionista, a celebrar el triduo pascual en Braojos, la mayor de mis tres parroquias. Sin problemas. Se conocen todos muy bien, es un sacerdote muy querido y celebran una semana intensa.
Servidor se queda con Piñuécar y La Serna. Dos celebraciones cada día. Parroquias con escasos feligreses. La Serna apenas tiene ochenta empadronados y Piñuécar anda por ahí. En La Serna, creo que éramos catorce o quince jueves y viernes, en la vigilia y en la misa de pascua unos veinte – veinticinco. Algo más en Piñuécar, sobre todo en la vigilia pascual, donde se nos añadieron algunos feligreses de esta nuestra parroquia virtual de san José de la Sierra y amigos que se acercaron desde Madrid. En estos pueblos nuestros no hay problemas de aforo.
No cambio estas celebraciones por nada.
Naturalmente que se hace lo que se puede contando, eso sí, con una norme disponibilidad de todos y para todo. Comienzo por reconocer el trabajo generoso de la gente del pueblo, especialmente los más cercanos, en todo lo que es preparar las cosas. No me digan cómo, pero allí aparecen los ramos del domingo, se prepara el monumento de jueves santo, se quita, en la vigilia aparece todo para el fuego, hay flores frescas en el altar y los mejores manteles. El domingo han desaparecido los restos de la hoguera y todo está reluciente.
Las cosas se van preparado casi en el momento. Puedo decir que a veces en los diez minutos previos a cada celebración y en la puerta. Buenas tardes, ¿podías hacer una lectura? Y mira si encuentras a alguien para la segunda. Vale, me han dicho que vienen Paco y María, ya me encargo. Haría falta para la vigilia… Perfecto. Yo las luces. ¿Y para leer? Anda, gente de Madrid. ¿Podéis hacer alguna lectura?
Se canta. En Piñuécar con un par de guitarras y en La Serna a pelo. Pero se canta hasta el prefacio y esos cantos de siempre que nos llevan a la fe de la infancia: un mandamiento nuevo, perdona a tu pueblo, victoria tu reinarás, hoy el Señor resucitó…
Se nota cuando hay espectadores y cuando hay fieles que entran en la celebración. Yo lo noto. Son muchos años ya de experiencia. Estos días de triduo pascual no había más que fieles celebrando los grandes misterios de la fe.
¿Fallos? Pues sí… Tantas cosas y binando cada día normal que algo se pase, pero la verdad es que creo que la liturgia, con todas nuestras limitaciones, hemos podido vivirla con una norme dignidad. Comprendo que la liturgia solemne de una gran catedral o un monasterio es algo incomparable, pero yo les digo que un jueves santo con veinte personas cantando “Cantemos al amor de los amores” impresiona, como impresionan treinta o cuarenta personas, en una parroquia mínima, donde se mezcla la gente de pueblo de siempre con los “forasteros” que han venido este año, celebrando la vigilia pascual y cantando juntos el gloria y no digamos nada el aleluya pascual.
Serán celebraciones muy pobres, me decía un amigo. ¿Pobres porque somos pocos? ¿Pobre un monumento solitario donde observas cómo se desliza un anciano para estar con su Señor? ¿Pobre una fila de quince personas que se acerca para venerar la cruz con los ojos llorosos? ¿Pobre una vigilia pascual donde se reúnen unos poquitos de las más diversas procedencias y se sienten hermanos cantando y rezando, y al acabar la misa ya se saludan y hablan como auténticos hermanos? Ricas, muy ricas, en fe, en fraternidad, en sencillez, en disponibilidad.
Una hermosa semana santa. Muy hermosa.
19 comentarios
De lo bueno lo mejor!
Feliz Pascua de Resurrección!
El Señor está en todos los corazones que le siguen, sea en una capital o en el más pequeño pueblo serrano de España.
Que el Señor resucitado le bendiga
En cuanto a música, La Pasión según San Mateo, de J.S. Bach y el Stabat Mater de Rossini, pero en casa.
Feliz Pascua a todos.
En comunión con toda la Iglesia 10 concelebrantes , y muchos sacerdotes tienen 3 y hasta 5 parroquias que tienen que atender en toda la semana santa; me cuesta entenderlo.
Comprendo que son parroquias con sacerdotes mayores y otros que trabajan en colegios con derecho a relajarse y tener sus vacaciones. Pero viendo como se tienen que afanar estos sacerdotes multipárrocos se puede caer en la tentación, yo caigo, de pensar que alguno bien podría coger su coche y ayudar a estas parroquias.
Hace años que paso la semana santa en un pueblo muy pequeñito, el párroco atiende cuatro parroquias es hispano americano y me dijo que un compañero tiene cinco también hispanoamericano. Este año nosotros no hemos podido ir, habrá tenido que leerse la Pasión el solito, espero que no en todas las parroquias.
La sencillez ayuda a vivir el Misterio; nada espectacular distrae.
¿Que te ha parecido la celebración de la Pascua? No te puedes imaginar, el presbiterio hermosísimo con los nuevos focos que han puesto en la iluminación, los 10 concelebrantes, el coro fabuloso y la solista canta como los ángeles, estoy emocionadísima.
Pues que pena ¿No?
Fue más temprano que hace dos años, por el toque de queda.
Un solo sacerdote, claro, como siempre: el párroco.
El coro cantó con mascarillas. Cantaron muy bien, aunque no sé si sería del gusto de los que odian las guitarras; pero a mí me gustó tanto la música como la letra. La mayoría de las canciones ya conocidas.
No usamos velas, claro, pero las luces se disminuyeron adecuadamente en los momentos oportunos.
Pocos cambios respecto a otros años y creo que ganamos en sencillez y fuimos más al grano.
Ahora que tengamos todos una feliz cincuentena pascual hasta pentecostés.
Es importante quedarse con lo bueno de esta Semana Santa. Hemos celebrado con algo más de "proximidad" la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor que el año pasado. Ha habido gente que han redescubierto la Semana Santa pues no ha habido masivos desplazamientos a otros lares (playa y campo) ni tampoco procesiones, ni pequeñas ,ni multitudinarias , y sólo nos podíamos mover por nuestras localidades habituales o dentro de la provincia. Por lo que muchos se han, nos hemos quedado en casa, con lo cual las celebraciones por televisión, que el año pasado se quedaron como única forma de "referencia"(aunque se viviera internamente) de la Semana Santa, ya han tenido la otra opción de poder asistir a los templos, con todas las limitaciones y condicionamientos que se quieran, pero hubo oportunidad y quien buscó, encontró sitio para asistir a las celebraciones.
Además ha sido bueno para muchos críos, que han convivido con sus padres que les explicaban y han experimentado su admiración por lo que se decía, se hacía y se veía en estos días. Para muchos una nueva experiencia , acostumbrados a pasar estos días en la arena o montando en bicicleta, como si nada. A veces pienso que también de la dificultad se obtiene beneficio, experiencia de vida, conocimiento de los porqués. Del no quedarse en meras palabras que se lleva el viento, o en imágenes que sólo muestran lo llamativo del gentío de las grandes aglomeraciones , sin entrar a lo importante.
Yo he notado hambre de fe , que se alimentaba poco a poco según pasaban estos días.
Este pueblo español es así; ante la dificultad, se crece. Hay esperanza.
Que Dios le siga iluminando D. Jorge y que la Virgen Santísima le acompañe siempre.
Ave Maria gratia plena Dominus tecum...
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