Me ha llamado llorando
Hace un rato. Rafaela, porque el nombre me vale y es igual quien haya llamado a este cura. Pues eso, una Rafaela. Anciana, hijos, nietos… fe a prueba de bombas y escándalos y un amor a la Iglesia que no le cabe en el pecho.
- Jorge, por favor, que no sé con quién hablar… ¿qué pasa en la Iglesia, que está pasando?
Parece que este pasado domingo su cura, su don Jesús, leyó al final de la misa el texto en el que el santo padre pide rezar el rosario a diario, acabarlo con la oración “Sub tuum praesídium” e incorporar, al final del rosario o al final de la misa la oración a San Miguel Arcángel.