Reacciones a la corrección de los sesenta y dos. El insulto como contra argumento
Pasó lo que se sabía podía pasar. Desde hace tiempo, especialmente desde la publicación de “Amoris Laetitia”, la cosa está entretenida. Y esto no me lo van a negar. Amoris Laetitia ha conseguido el nada despreciable logro de hacer que, no ya obispos y cardenales, sino conferencias episcopales, mantengan posturas diametralmente opuestas sobre el acceso a los sacramentos de los católicos que rompieron su matrimonio canónico y viven una posterior unión more uxorio. Por ejemplo, Wuerl y Burke. Por ejemplo, Malta y Polonia.