Escribir con gafas de sol
Desde luego yo no resistiría tanta luz. No quiero ni imaginármelo: dos mil años de historia, telogía, tradición católica y miren por dónde un día descubres un error fundamental que te lleva a una enmienda a la totalidad. Es ese día en el que, parte por tu dotadísima inteligencia, parte por revelación especial del Espíritu Santo, parte por oración, ascesis y mortificación, llegas al convencimiento de que toda la historia de la Iglesia, la teología de veinte siglos, la espiritualidad aparentemente más contrastada, los concilios desde Nicea hasta el Vaticano II, no son más que un engañabobos en el peor de los casos y un fraude vaya usted a saber si inconsciente.