Con su sotana colorá
Qué éxito las nuevas sotanas de los monaguillos de la parroquia. Rojas y con roquete. Ahí es nada. Teníamos una especie de túnicas que más que devoción daban lástima y que en lugar de convertir a los monaguillos en ministrillos del Señor los trocaban en pordioseros venidos a menos. Así que decidimos reconvertirlas en trapos para los cristales y hacer una pequeña inversión en dignidad.
Si les digo que fue estrenarlas y una avalancha de chavales que quieren ser monaguillos.
Ya. Ya me sé lo de los puristas: bah, vienen solo por la sotana. Pues para ellos la perra gorda.