Los que cenaron solos en nochebuena
Acabo de hablar hace un rato con un compañero sacerdote. Saludarnos, compartir cuatro cosillas, preguntar cómo nos va. Me pregunta con quién cené en nochebuena.
- ¿Yo? Con el Socio…
Me dice: no has sido el único. Sé de varios compañeros que también cenaron solos.
- Yo por lo menos tuve al Socio…
36 comentarios
Mucha gente ha cenado sola, muchas familias, incluso viviendo en la misma ciudad, no se han reunido por miedo y los niños han entrado un rato a ver a sus abuelos a distancia. Es lo que toca y también rezar para que el año que viene sea mejor.
Le rezo su avemaría y aunque quede un poco cursi: Gracias por la risa que me ha provocado la foto de Socio.
Dios te salve María llena eres de gracia...
1. Es algo que no termino de entender en una comunidad parroquiana hermanada en Cristo. 2. El padre espiritual de nuestra parroquia debe estar atendido en todo momento.
3. Falta de caridad cristiana.
4. Defecto de Comunión eucarística del feligrés.
5. Falta de espíritu navideño.
6. La casa de una familia cristiana es hogar de comunidad en la Caridad.
7. El sacerdote no debe ser un extraño en un hogar cristiano.
¿Quieres saber si una cosa es protestante? Mira si es deprimente, es herética fijo.
Un abrazo desde este lado del charco.
No es que a mi me guste mucho el famoseo pero, quieras que no, algunas cosas le llegan a una y es evidente que las trifulcas madre-hijo, entre hermanos y entre divorciados son bastante frecuentes entre esa gente y, por extensión, entre todos.
De todas formas, siendo sinceros, hay que reconocer que estas cenas o comidas tienen una gran dosis de hipocresía y convencionalismo social, gente que apenas se ve y se trata, que muchos ni son creyentes (incluso anti-fe); no se pueden tratar temas de religión o política porque se arma, es mejor estar callados y no decir ni "mu" sobre ciertas cosas.........
Mis mejores navidades en familia las recuerdo cuando era niño, con una gran ilusión y alegría, con tios, primos, abuelos, cuando me fui haciendo mayor, las cosas fueron cambiando notablemente, creo que a peor.
Actualmente nos reunimos solamente el exiguo núcleo familiar.
En muchos sitios los maitines con el Canto de la Sibila se resistieron a morir pero los cambios litúrgicos terminaron matando a la Sibila igual que el virus ha matado al gallo, Los villancicos resonaban toda la noche por los huertos del actual barrio de San Blas y se quemaban les aixames hechas de esparto para indicar a los Reyes el camino al portal. Era el momento de probar los mantecados y se asaban a las brasa los buches de los pavos con los que se haría al día siguiente el puchero con tarongetes, las pelotas de Navidad con olor a clavo y canela.
Este año he estado sólo todas las Navidades en cuarentena después de una PCR negativa. Hice los Maitines de Navidad y cante el antiguo canto valenciano de la Sibila:
Al jorn del judici veuràs qui ha fet servici
D'una Verge naixera Deu y hom qui jutjara
de cascu lo be y lo mal al jorn del jui final.
Mostrar san quince senyals per lo mon molt generals,
los morts ressucitarán, de hon tots tremolarán.
Dalt dels cels davallará Jesuchrist, y es mostrará
en lo vall de Josaphat hon será tot hom jutjat.
Portará cascu escrit en lo front àl seu despit
les obres que haurá fet, don haurá cascu son dret.
Als bons dará goig etern, è als mals lo foch dinfern,
à hon sempre penarán puix à Deu offes hauràn.
El día del Juicio, verás quien ha servido... El Niño que nace de la Virgen es el mismo que nos juzgará ese día terrible en el que en el valle de Josafat seremos juzgados dando a los buenos el gozo eterno y a los malos el fuego del infierno.
La contemplación de las verdades eternas era la que marcaba la mesura y la verdadera contemplación del misterio de la Natividad. El Niño Dios que nace para salvarnos en la cruz y que será juez de vivos y muertos.
Quizás deberíamos recuperar el sentido de la auténtica Navidad, la meditación en el misterio divino, el prescindir de lo superfluo y material, de lo llegado de fuera no para bien sino para distorsionar y destrozar el sentido de estos días santos.
No ha habido cena, ni comida ni regalos y no se ha terminado el mundo, eso no es Navidad. Ha habido oración, contemplación y pesebre eso es Navidad. El año que viene espero que estemos vivos y sanos y si no que este Niño divino de amor herido se apiade de nosotros en el momento de su justo juicio.
Y mira que yo no soporto que se me acerque un perro!
Recordemos cómo pasó aquella Navidad de hace dos mil años la Sagrada Familia, y quizás entonces no nos importará tanto nuestra peripecia personal. Si sufrimos por la soledad, por la incomprensión o por mil otras razones, unamos ese sufrimiento al sufrimiento de María que tuvo que parir en un establo como si fuera una yegua, a José que vivió de forma humilde el rechazo de los que le rodearon hasta el punto de negarle un cobijo a su mujer parturienta, o el mismo niño Dios que no tuvo por cuna más que un pesebre donde las bestias toman su alimento.
Ninguno de nosotros, de los que entramos en este blog, solos o no, está pasando la Navidad en condiciones tan extremas. Tal vez sólo los mendigos puedan estar a la altura de las dificultades que vivieron ellos. Por lo que veo en la foto, está usted muy bien instalado; con modestia, pero sin faltarle de nada. Hasta tiene un perrito que le ladre. Y me parece muy bien que sea así.
¿A quién le importa, D. Jorge, nuestra situación personal? Más allá de aquellos que nos quieran, sólo a Dios.
Nosotros hace ya años que pasamos la Navidad solos, Isabel y yo, en perpetuo confinamiento, por así decir. A nadie le importa nuestra situación familiar, ni es cosa aquí que haga un pliego de cargos contra nuestros parientes. También nosotros somos parientes de ellos. Dadas estas circunstancias, es la mejor Navidad que podemos pasar, pues es infinitamente peor la soledad que se vive rodeada de gente, o lo del refrán, más vale solo...
No pida más de lo que Dios le ha concedido, D. Jorge. Así, lo que se encuentre lo vivirá como un regalo. Y sin conocerle demasiado, creo que Dios le ha dado mucho, aunque pase la Nochebuena solo con Socio.
D. Jorge es y tiene muchas cosas y además escribe este blog, que nos viene bien para comentar temas del momento que van surgiendo.
Por lo poco que conozco tiene bastante familia y muchos amigos cerca y lejos que le quieren muchísimo, así que lo de cenar solo con su Socio es la foto para el tema de blog, no es imagen del refrán que dice: “No tiene a nadie ni perrito que le ladre”.
En el blog de D. Pedro Trevijano, por lo que escribiste sobre la confesión, escribí un comentario para ti por si te servía.
Divorciado, con hijos pequeños, este año sin ellos en Nochebuena ni en Navidad, tampoco con mi madre por precaución por el virus.
Recuerde en sus oraciones a tantos padres divorciados, sin sus hijos. Y por aquellos que se mantienen fieles al Sacramento a pesar de todo. Son los grandes olvidados cuando se piensa en los divorciados (parece que todos se han vuelto a casar y quieren comulgar).
Excepto que fuera por decisión suya, de usted.
Siempre pregunto a los sacerdotes cercanos su plan para la cena del 24, todos me contestan que con sus familias, pero si alguno me dijera un año que solo, o con su perro. Inmediatamente le invitaría a cenar en mi casa, con mi familia.
Considero que el sacerdote, como todo cristiano, está hecho para el con. Y compargir la cena entre cristianos en Nochebuena es lo mínimo que debemos cumplir.
Desde luego que para el Año que viene usted puede venir a cenar a mi casa y con mi familia en Madrid, si lo desea. Cena temprana para no provocar espanto entre puritanos y que usted pueda llegar a tiempo para celebrar Misa del Gallo.
¡Ave María, padre!
¡ Qué vida está !
Que tenga que venir un maldito microbio y brindarnos una inmejorable excusa para no aguantar a la suegra impenitente, al cuñado estulto, al sobrino cabezón, al primo insulso ...
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Felicidades por ser fiel a Cristo. Gracias por tu testimonio, sin duda tu opción por la santidad es lo mejor para ti y para los que reciban ese testimonio de vida, por ejemplo tus hijos.
La oración, en efecto, es lo mejor que podemos hacer siempre (junto con frecuentar los Sacramentos), aparte de los medios humanos, que también nos los demanda Dios. Venimos a esta tierra a llevar nuestra cruz, aunque haya momentos bonitos y de disfrute, la esencia de esta vida temporal es llevar nuestra cruz, como consecuencia del pecado de nuestros primeros padres. Pero el mismo Jesús la llevó por nosotros, y uniendo nuestros sufrimientos a los Suyos realmente se nos alivia considerablemente la carga.
Quiera Dios que tu vida tenga un desarrollo futuro muy bonito y en Cristo, y también tu familia... paciencia y ¡¡a rezar!!
Precisamente, porque esos españoles hacían lo mismo que hicieron los pastores de la Ciudad de David.
Ellos habían recibido el anuncio del ángel.
El 24 se ayuna, y tras la misa del gallo fiesta. Pero después, no antes
Los perros herejes incluso prohibieron la Navidad. Lutero no, pero sí la genuina alegría de la Navidad
A ver si se nos mete en la cabeza: protestantismo no es (solo) Missa ad populum y comunión en la mano, sino suciedad, tristeza, glotonería, sinsentido...
El ayuno es de UNA HORA antes de comulgar, y no es que sea obligatorio, es que es obligatorísimo.¿Legalismo?
No, mira, lo que es legalismo es meterse una opípara, innecesaria y además muy poco saludable cena a las 8 y no comwr nada de 11 a 12 para cumplir con el precepto.
La cena de Nochebuena NO es una tradición católica.
El árbol de Navidad es el ariete empleado por los herejes para ERRADICAR el Belén.
Papá Noel es, como mucho, buen paganismo y eso le salva, pero sin duda NO hay excusapara el Papá Noel consumista. El Papá Noel original quizá sea un mix del Invierno, Saturno (el paso del Tiempo-Kronos)... cuela.
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