Un balcón y una butaca
Lo de la persiana verde, enrollable con cuerda, y el botijo, queda ad libitum, pero el balcón y la butaca hoy me resultan imprescindibles.
Esto es un lío. Para empezar, la política. La cosa no pinta bien, seamos claros. Demasiadas cosas se avecinan y ninguna buena. Tenemos eutanasia, nueva ley de educación. Socialistas, comunistas, filoetarras y separatistas decidiendo el futuro de España. Unimos pandemia y crisis económica e institucional y ya lo tenemos todo.
No está mejor la cosa eclesial. Otro lío. En Roma no es que estén las cosas especialmente claras. De Madrid no hablo, aunque me entero.
He decidido comprarme una butaca cómoda, buscar un buen balcón con vistas, agenciarme botijo y maceta de geranios, me ha dado por ahí, y sentarme para ver acontecimientos. Porque cosas van a pasar. Tienen que pasar necesariamente.
Entiendo que los jóvenes y medio jóvenes tengan necesidad de involucrarse, y ahora hablo de la Santa Madre Iglesia. Los sacerdotes en inicio de promoción o en edad de merecer entiendo que muevan sus teclas para ir acoplándose en el futuro. Servidor anda en otra onda. Básicamente tengo hecho lo que tenía que hacer y no tengo ninguna prisa por ver acontecimientos. Que se verán.
Está todo el pescado vendido en Roma y en Madrid. El papa Francisco acaba de cumplir ochenta y cuatro años, lo que supone que la naturaleza agota sus plazos. ¿Qué pasará después? Ya veremos. Lo más segur es que quién sabe. El arzobispo de Madrid, D. Carlos Osoro, va camino de los setenta y seis, con la renuncia presentada. ¿Y luego? Pues seguiremos viendo.
Desde mi balcón, cómodamente sentado y con Socio asomando su nariz entre los barrotes contemplo muchas cosas. Observo el trasiego de sotanas, bonetes, solideos y capisayos que se agitan en un largo recorrer de la curia a la catedral, de la catedral al seminario, del seminario a un café y no digas nada. Veo laicos con gruesas carpetas abriéndose paso para llegar a altos despachos. Pasan unos niños de catecismo cantando “vamos niños al sagrario” que se cruzan con un reivindicativo grupo de alguna cosa. Unos whatsapp dicen, comentan, murmuran, anuncian. ¿Has visto qué trasiego? ¿Y a ti, Jorge, qué te parece?
Se está cumpliendo el tiempo. El calendario avanza. Los años pasan, se cumplen, nos llevan. Los gravísimos y urgentísimos problemas de hoy afectan directamente a los que afectan y a los que no, poco será. Y si es, que sea.
Un café ardiendo con unas gotas de brandy, qué narices. Releo a santa Teresa:
Nada te turbe,
Nada te espante,
Todo se pasa,
Dios no se muda,
La paciencia
Todo lo alcanza;
Quien a Dios tiene
Nada le falta:
Sólo Dios basta.
Miramos, Socio y yo desde el balcón. Las carreras hay veces que se aceleran. Dicen que ha pasado, o está pasando, o va a pasar no se qué cosas. La agitación sube de grado.
Un balcón y una butaca. Lo que sea, sonará. Nada te turbe. Solo Dios basta.
16 comentarios
Me identifico, a mi modo, con lo que dice. Ya sabe que lo he compartido en facebook porque hará bien a mis amigos.
Muchas gracias.
Ave María
El poema de santa Teresa es muy necesario recordarlo, aun teniendo que hacer cosas. Que todo lo que hagamos sea para mayor gloria de Dios y diciendo "hágase Tu voluntad".
Vaamos, padreee..., suelte la gallina... ;-)
"Está todo el pescado vendido en Roma y en Madrid"
Cambiando de tema, me contaban de un misionero al que los aborígenes recibían rogándole:
"Padrecito, ¡háblenos de Dios!"
Fíjese qué sencillo podría ser todo. Lo de Roma y lo de Madrid.
Santa Navidad, P. Jorge!
Y a la hora de levantarse y mover los entumecidos músculos, lleve un apoyo en la mano.
Por ejemplo, un rifle.
Pero de Roma sí que puedo hablar, con respeto, pero con verdad.
El papa Francisco, morirá reinando, al estilo de S. Juan Pablo II, son de la misma tipología caracteriológica, aunque Francisco con muchas menos luces y sin un primer espada como consejero,como lo era el Cardenal Ratzinger para el Papa Juan Pablo II.
Estoy seguro de que en el Vaticano ya hay movimientos y cabildeos, algunos promovidos por el propio Francisco que deseará un sucesor, a futuro, que prosiga con el desbarajuste que él ha creado para hacer una Iglesia inclusiva para todos, por cierto: Ha fracasado. Los siempre fieles rechinamos los dientes cuando pedimos por sus intenciones y de los descarriados por no apuntarse no se han apuntado ni los lefèbvrianos.
Comentario ya muy largo. Simplemente el refranero popular: Dios aprieta pero no ahoga.
Dos papas seguidos estilo Francisco es el apaga y vámonos para los católicos. Y creo que nos queda Francisco, el actual, para un largo trecho.
¡Ave María y Feliz Navidad, padre!
Probablemente, si yo hubiera sido sacerdote, y tuviera sus años o los que ya tengo, habría tomado la misma decisión. Ya sólo se puede ser libre en soledad. También en la Iglesia. Pero estos tiempos son tan recios que también irán a por los solitarios.
Hace mucho tiempo que no van bien y se veían venir, o deberíamos haberlas visto venir, pero parece que la pandemia es la que nos ha abierto los ojos. Ha sido tan rápido que estamos deslumbrados y no vemos bien.
Se nos han caído los palos del sombrajo. Lo teníamos tan bien montado para que a nuestros hijos y a nuestros nietos no les faltara de nada y no pasaran ni calor ni frio y resulta que ahora nuestros niños, a los que habíamos montado una calefacción de lo lindo, tienen que estar en el cole con las ventanas abiertas.
Pensando en esto, caí en la cuenta que ha habido momentos peores. Para empezar resulta que desde mi tatarabuelo, soy el primer descendiente al que no le han obligado a coger un fusil e ir al frente a pegar tiros a desconocidos. Mi tatarabuelo le tocó la última Guerra Carlista, mi bisabuelo y mi abuelo en las guerras del fin de las colonias y mi padre en la del 36-39.
Parecía que yo me marcharía tan ricamente y ha llegado el virus.
Y les ha complicado la vida a mis 9 nietos y sus padres, cuando mi esposa y yo mas débiles nos sentimos y mas demostración de cariño necesitamos.
Y lo malo es que ahora cuando más necesitamos estar unidos y seguir la norma del de Loyola de "En tiempos de tribulación, no hacer mudanzas" están aprovechando para cambiarlo todo del rebes. Y las cosas saldrán mal pues falta la templanza y el sosiego que para esto se necesita. Aunque es posible que de lo que se trate sea de eso, de que salgan mal.
Y nuestra Iglesia con un Papa en la buena onda y un obispo tan santamente ilusionado con nuestra diócesis, y aun tenemos mucho que mejorar. Y de las parroquias no hablemos, en una de Madrid con tres sacerdotes, solo se puede decir una misa de Nochebuena a las 19,30 como todos los días de víspera y el día de Navidad una a las 12,30 y otra a las 19,30 cuando los días de fiesta hay cuatro, y eso que hay aforo limitado, asique a 13TV como todos los días que soy viejo. ¿Será por ser Navidad? Por ser Navidad será.
Y el cura de mi pueblo, con cuatro pueblos y cinco misas, y este año yo no podre leer las lecturas, que él agradece efusivamente; y pudiera ser que entre las cinco vaya menos gente que aquí en una.
No es extraño que tenga la tentación de abrazarse a Socio y, desde detrás de la ventana "ver los toros desde la barrera". Pero no, no es lo suyo ni debe ser. Tenemos que seguir en el tajo, aunque nada más sea para animar, advertir y llevar el botijo. Ni Ud. ni yo lo haremos.
Claro que los jóvenes son los que tienen que solucionar el problema, pero en la profesión que presume de haber cogido, y con razón, no es Ud. de los mas viejos ni mucho menos.
O sea que ya descansará cuando sea viejo. Barrunto que nunca decidirá descansar. La mies es mucha. Con la ayuda de Dios.
Mire...mire como le mira Socio.
Debe distinguirse ya que no es lo mismo que balconear (ejercicio al que nos tienen acostumbrados los burócratas eclesiales) y tampoco que sillonar (que es la actitud de algunos de los que concurren a los partidos de tenis que siguen la pelota y se pasan horas ejercitando vista derecha vista izquierda).
A determinada edad y cuando he visto la paciencia que tiene el Señor conmigo y las gracias cotidianas Inadvertidas que recibo pido que no se enoje y me deje solo.....más que manso....
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