Comunión en la boca en tiempos de pandemia
Servidor nunca ha tenido problemas en dar la comunión como pida el comulgante siempre y cuando, claro es, su personal opción esté dentro de las normas de la Iglesia. Aquí no entro en disposiciones internas ni en discusiones teológicas. Con las actuales normas de la Iglesia en la mano uno puede recibir el Cuerpo de Cristo de pie o arrodillado, en la mano o en la boca y punto final.
Precisamente para facilitar esta libertad, ya en mi anterior parroquia de la Beata María Ana Mogas de Tres Olivos, en Madrid, colocamos reclinatorios para facilitar la comunión de rodillas a aquellos que así lo desearan. También tenemos reclinatorio en Braojos.
Ahora con lo del virus este que nos ha llegado parece que hemos entrado en estado de pánico y ya no sabemos qué más normas colocar para ser más higiénicos que nadie. Mi impresión es que se guardan sin especiales problemas las medidas santitarias en templos y a partir de ahí debería imperar el sentido común.
Llega el momento de distribuir la comunión. ¿Qué hacer? Evidentemente quedan tres posibilidades:
- Hacer obligatoria la comunión en la mano. Insostenible. Cada vez son más los obispos que afirman que no tenemos capacidad para negar a los fieles que lo deseen la comunión en la boca. Es verdad que hay obispos reclacitrantes y curas más asépticos que barril de hidrogel, pero es algo que no se justifica nos pongamos como nos pongamos.
- Cada cual comulgue como quiera, y los que prefieran en la boca, los últimos. Me parece de una discriminación inaceptable. Es como decir que los que optan por esta forma de recibir la eucaristía son unos carcas sin solución que están dispuestos a contaminar a la asamblea con su saliva con tal de salirse con la suya. Pueden continuar con eso de que si la caridad…
- Dar la comunión como siempre, que cada cual comulgue como quiera, y tener el cuidado básico. Esto es lo que está haciendo un servidor.
Quedarían otras maneras más, digamos, exóticas, como el repartir la comunión con pinzas, cosa que habla sobre todo de que al cura de turno se le ha ido la idem.
¿Por qué hago las cosas así?
- Porque todo fiel tiene derecho a comulgar como desee, en la mano o en la boca, y este deseo no se le puede negar.
- Porque me niego a considerar a los que prefieren comulgar en la boca como apestados, insolidarios o despreocupados por la salud de su prójimo.
- Y porque no está nada claro, así lo dicen expertos, tan expertos al menos como los que solo aceptarían la comunión en la boca, el asunto sanitario. No esta nada claro que unas manos no puedan contaminar, y anda que no es difícil repartir la comunión sin rozar una mano aunque sea solo un poquito. Aquí lo que nos guarda a los sacerdotes y a los fieles es un buen chorro de hidrogel en las manos antes de la comunión, de forma que si un virus saltarín pasara de la boca o la mano del fiel a la del señor cura, quedara instantaneamente difunto por obra del desinfectante. Y se acabaron los problemas.
Seamos serios. Los supuestos expertos no saben si el virus se transmite por contacto, por aerosoles o por bailar la jota aragonesa. No saben si resiste mucho en el aire, en la madera, las monedas o el pan eucarístico. Ahora que si puede congelarse y descongelarse como una merluza de Bermeo. No saben nada. Pero llegamos los curas y decidimos que la comunión en la boca contamina y en la mano no. Estamos más perdidos que el llamado doctor Simón.
Servidor da la comunión como siempre, en la mano o en la boca, según se me pide. Dicho esto, buen chorro de hidrogel y que san Roque nos asista.
122 comentarios
La gota (micro gota) que cae en la mano del sacerdote no de "inactiva" Por obra y gracia del hidrogeología que ya está más que seco.
Si el comulgante se lava las manos antes de comulgar y lleva mascarlla, la posibilidad de contagio disminuye y mucho. De mano limpia a mano limpia, sin gotulas que quedan retenidas por la mascarilla.
Con todo respeto, no difunda información falsa.
Ya se que se ha publicado aquí que la posibilidad de contagio es la misma. No lo es.
La información esta al alcance de todos. Que cada uno elija las fuentes de su confianza.
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Jorge:
Lo que es verdad o no no lo saben ni el doctor Simón ni el inexistente comité de expertos.
El otro día comulgue, con sabor a desinfectante, aproveche para pedir que el Señor me desinfectare espiritualmente por dentro.
Una buena noticia, es que ayer en el telediario, salieron los % de infectados en las diferentes situaciones, y no salieron las iglesias, siendo como es este gobierno comunista que encantado nos "cargaría los muertos", es decir 0% en las iglesias.
Animo ¡¡¡ que lo nuestro es un tema de Fe.
Yo soy de los que gustan y defienden la comunión en la boca y de rodillas. Pero la realidad es que las manos se desinfectan con gel, la boca no. La comunión en la boca presenta más riesgo. Eso es un hecho. Yo creo que es de caridad para con los mano-comulgantes que los buco-comulgantes lo hagan al final, o en una fila y repartidor eucarístico diferente.
Yo actualmente, teniendo posibilidad de comulgar en la boca, al final, y comulgo en la mano (y de rodillas, que una cosa no quita la otra), pero defiendo a ultranza la libertad de la comunión en la boca para aquellos que lo deseen... y para mí mismo cuando en conciencia vuelva a hacerlo.
Para mí lo grave es cómo comulga la mayoría de la gente en la mano: sin reverencia, con total ignorancia y desprocupación por las partículas eucarísticas (yo casi todas las veces al revisarme escrupulosamente las manos me encuentro pequeñas partículas), consumiendo la Eucaristía mientras vuelven a su asiento, levantandose la mascarilla parcialmente, lo justo para introducir santa forma por debajo, como aco**nados por un improbabilísimo contagio por quitarse o bajarse la mascarilla momentáneamente, cómo si luego no fuesen a los bares y se quitaran la mascarilla completa y despreocupadamente para beber, comer y charlar.
Otra cosa que me he dado cuenta es que los sacerdotes no se revisan las manos por si tienen partículas. ¿Acaso ellos no pueden tener partículas (a Cristo) en sus manos? Después de tocar la Eucaristía, sin revisarse previamente, se echan gel en las manos, tocan lo que necesiten tocar para repartir la comunión o X. A veces pienso que la Iglesia está llena de partículas eucarísticas.
Y luego con no pocos católicos he hablado o tenido noticia últimamente que siendo más o menos practicantes, creyentes y confirmados todos, creen que la Eucaristía es un símbolo. Hoy más que nunca hace falta una Carta Pastoral pontificia y una catequesis universal sobre la Eucaristía... Y de tantas cosas...
Como dijo una Señora en los años 60 en un pueblo cántabro: "a la Eucaristía se le da cada vez menos importancia".
El resto de teorías conspiranoicas quinquenales de los negacionistas primarios (Dr. Simón, Illa, la católica Del Val... -los negacionistas primarios son los que decían que era como una gripe, que no creían que el virus llegase a España, los que decían que no hacía falta mascarilla-illa) no me atrevo a juzgarlas.
Más adelante, y en el horror del ambiente post conciliar, muchísimas diócesis fueron poco a poco pidiendo este mismo indulto, y claro, por comparación no se les pudo negar (aunque el indulto requería una serie de condiciones rigurosísimas que no sé si se seguirán aplicando). También el papa redactó un documento oficial sobre el tema.
No tienen el mismo rango, una es la forma canónica, adecuada y deseable (directamente en la lengua y arrodillado el fiel), y la otra NO es normativa, sino un indulto para lo que no quieran seguir la norma, por motivos bien fundamentados en esa diócesis. Es por este hecho que no se puede obligar en la mano (porque es algo que no es normativo ni canónico, y por lo tanto no puede ser obligatorio) y a su vez no se puede negar la forma tradicional de comulgar (porque es la única forma posible según el canon de la Iglesia, y no hay otra forma canónica alternativa que pueda ser obligatoria, sólo un indulto para no seguir la norma).
Sí, muchos no sabíamos estas cosas (porque nadie nos las había contado), pero esa es la realidad. Hoy por hoy la mayoría de las diócesis han pedido el indulto (para aquéllos que no quieran comulgar en la forma canónica), lo acepta la Iglesia en estos casos, lo aceptamos los fieles y punto... pero no tienen el mismo rango ni son igual de deseables ó adecuadas. Día llegará en que la Iglesia cambie radicalmente este camino tomado en el post concilio, que indudablemente le resta culto y veneración al Sacramento.
Yo comulgué en la mano por primera vez después del confinamiento y me sentí tan mal que no he vuelto a hacerlo. Cada cual que actúe según su conciencia.
Este es un extracto del prefacio del Cardenal Sarah a un libro escrito sobre este tema:
"¿Por qué insistimos en recibir la comunión de pie y en la mano? ¿Por qué esta actitud de falta de sumisión a los signos de Dios? Que ningún sacerdote se atreva a imponer su autoridad en este asunto al negar o maltratar a quienes desean recibir la Comunión arrodillados y en la lengua. Vayamos como niños y recibamos humildemente el Cuerpo de Cristo de rodillas y en nuestra lengua. Los santos nos dan el ejemplo. ¡Son los modelos a imitar que Dios nos ofrece!"
"Que este libro aliente a los sacerdotes y fieles que, movidos también por el ejemplo de Benedicto XVI -que en los últimos años de su pontificado quiso distribuir la Eucaristía en la boca y de rodillas- desean administrar o recibir la Eucaristía de esta última manera, que es mucho más adecuado para el Sacramento mismo. Espero que pueda haber un redescubrimiento y promoción de la belleza y el valor pastoral de este método. En mi opinión y juicio, esta es una pregunta importante sobre la cual la Iglesia de hoy debe reflexionar. Este es un gran acto de adoración y amor que cada uno de nosotros puede ofrecer a Jesucristo. Estoy muy contento de ver a tantos jóvenes que eligen recibir a nuestro Señor tan reverentemente de rodillas y en sus lenguas. Que el trabajo del P. Bortoli fomente un replanteamiento general sobre la forma en que se distribuye la Sagrada Comunión. Como dije al comienzo de este prefacio, acabamos de celebrar el centenario de Fátima y nos alienta a esperar el triunfo seguro del Inmaculado Corazón de María para que, al final, la verdad sobre la liturgia también triunfe."
* Cardenal Robert Sarah. Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos
En cambio, considera usted que los curas que por prudencia y razones sanitarias piden a los que comulgan en la boca que vayan al final son malos, feos y discriminadores.
Yo, desde luego, si veo que antes de mí en zona con coronavirus como Madrid comulgan dos o tres en la boca, no voy a comulgar ni dejo ir a mis hijos... y consideraré que es por mala organización del cura.
Que los comulgan en la boca vayan al final no tiene nada de discriminador, es un tema de orden y salud. Además, la Iglesia enseña que "los últimos serán los primeros".
En las primeras comuniones nadie se enfada de que los niños y sus familias vayan primero, nadie se enfada de que los novios comulguen antes que los invitados.
Ir el último a a comulgar no implica ningún deshonor ni desprestigio.
Hay evidencia suficiente para considerar que los que comulgan en la boca es mejor que vayan al final en tiempos de coronavirus, por la virtud de la PRUDENCIA y el valor de lo que se protege (la salud y vida de los fieles -la gloria de Dios es que el hombre viva, no que se contagie por falsas devociones-).
2. Si las normas sanitarias mundanas chocan con lo sagrado de la Iglesia, entonces, el católico debe optar, evidentemente, por lo Sagrado.
3. ¿Qué es la Comunión? y ¿qué es lo sagrado de la Iglesia?
4. Sacrilegio tiene relación con lo Sagrado.
5. La Biblia para el protestante es sagrada. Pero, ¿es así?
6. Para un católico no lo es, en tanto en cuanto no se celebre la Santa Misa. Las manos no consagradas tocan la Biblia, subrayan, deshechan las que están en "mal estado", etc. No existe sacrilegio.
7. Pero, la Misa tridentina está experimentada en pandemias y no cambió la Epifanía; conociendo el Sacrificio del Salvador que resucita la carne, siendo hijos y testigos de la Cruz y la Resurrección, los católicos hemos sido "rebeldes" históricamente contra las normas sanitarias de las pandemias en las Iglesias (dentro), las ciudades y lazaretos. Muchos de esos "rebeldes" católicos para el mundo son hoy santos: ¿qué hubiese sido de ellos si se hubiesen limitado a cumplir las normas sanitarias mundanas por encima de lo sagrado de la Iglesia? San Francisco de Asís, la norma sanitaria era alejarse de los leprosos; San Maximiliano Kolbe que en su debilitada salud salió de noche con un frío polar a dar la Comunión a un enfermo que la pedía; San Damián de Molokai ...; el papa San Gregorio en Roma en procesión cayéndose muertos algunos que le acompañaban...; etc. ¿cuál es nuestra Comunión con el Señor, con la Inmaculada Concepción Virgen siempre, los Ángeles y los Santos de la Iglesia triunfante? Dad a Dios lo que es de Dios y al César lo que es de César. ¿Cuál es nuestra confianza en Dios?
Estoy convencido que lo más aséptico y seguro es recibir la comunión con adoración, reverencia, amor al Señor, y profunda fe en que allí está la Carne, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Nuestro Salvador Jesucristo (de quien sólo inmensos bienes -y ningún mal- podemos recibir).
El va a comulgar haciendo cálculos acerca de cuál es la menor manera para no contagiarse, a ese sí que le doy todos los boletos para contagiarse, reciba como reciba la Eucaristía, y aunque se eche en sus manos un litro de apestoso gel.
A veces, al dar el celebrante la sagrada comunión en la boca, se queda un poco de la saliva del comulgante en la punta de los dedos.
Al no dar la comunión con el purificador, no hay forma de limpiarse y la saliva pasaría al siguiente.
Al ser yo personal de riesgo, prefiero no ayudar al virus y comulgo en la mano.
La saliva se lo carga todo, pero puede que sea solo casi todo.
QDLB.
https://www.hispanidad.com/confidencial/otro-palo-catolicos-sanidad-prohibe-cantar-en-misa-evitar-propagacion-covid-19_12021694_102.html
“Este dicasterio hace notar que su Instrucción Redemptoris Sacramentum (25 de marzo de 2004) estipula claramente que “cada uno de los fieles tiene siempre el derecho a recibir la Santa Comunión en la lengua” (nº 92), y no es lícito negar la Sagrada Comunión a ningún fiel cristiano a quien no impida la ley recibir la Sagrada Eucaristía”.
Además hace poco salió un comunicado de un grupo de médicos católicos alemanes (después del comunicado del grupo de médicos católicos de Austria) afirmando que es más seguro comulgar de rodillas y en la lengua. El motivo es que no hay línea directa entre las respiraciones y además desde arriba es más fácil administrarla y hay menos contacto. Por otro lado aseguran que en la mano hay más posibilidades de tocar alguna superficie contaminada, etc. (hay gente que se aplica gel antes de comulgar, pero otros muchos no lo hacen). Por otro lado no se expira cuando abres la boca para comulgar... hay varias razones que según esta asociación hace la comunión arrodillados y directamente en la lengua la forma más segura... ¡LA FORMA CANÓNICA!.
También el presidente de la asociación de médicos católicos de Italia hizo unas declaraciones parecidas unos meses atrás.
Dejo los links:
https://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=37919
https://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=38686
Eso es pensamiento mágico y supersticioso y es pecado.
Catecismo 2110-211
"La superstición representa en cierta manera una perversión, por exceso, de la religión. [...] La superstición es la desviación del sentimiento religioso y de las prácticas que impone. Puede afectar también al culto que damos al verdadero Dios, por ejemplo, cuando se atribuye una importancia, de algún modo, mágica a ciertas prácticas, por otra parte, legítimas o necesarias"
Jesús ya previno contra esto cuando el demonio le decía "tírate desde el precipicio, que la Biblia dice que los ángeles te protegerán".
Evidentemente Jesús nos enseñó que los ángeles no están para los que tientan a Dios ignorando las leyes de la gravedad o de la virología.
Tanto que nos quejamos, y con razón, de que los heterodoxos sustituyén la razón y la Doctrina por su sentimiento ("yo siento que volverse a casar no puede ser pecado"), no caigamos los "ortodoxos" en los mismos sentimentalismos ajenos a la Doctrina ("yo comulgué en la mano y me sentí fatal... Yo siento que es una ofensa al Señor"). El escrúpulo debe pasar el filtro de la Razón y de Doctrina.
Comulgar en la mano no es lo mejor, pero no es pecado. O como decía San Pablo: todo me es lícito, pero no todo me edifica.
¡Ave María, padre!
Los días de diario se distribuye al Señor primero en una fila lateral, con reclinatorio, en la que la comunion es exclusivamente en la mano. Despés, en la fila central, indistintamente en la mano o en la boca.
Los somingos y en las misas con muchos asistentes, distribuyen la comunión tres sacerdotes, se hacen tres filas, una sólo en la mano y dos en la mano o en la boca.
Personalmente he optado por obedecer a la recomendación de mi Cardenal-Arzobispo de comulgar en la mano mientras dure la pandemia.
De siempre nos han enseñado que hay que acatar con humildad lo dispuesto por la Santa Madre Iglesia, nos dicen que hay que aceptar toda autoridad, cuanto más la de los obispos que están bajo la autoridad de Dios.
Cada cual según su formación o conciencia tiene la libertad de los hijos de Dios, pero en comunidad hay que tener unidad, mirar el bien de todos, aceptar lo más adecuado para la convivencia.
En el Nuevo Testamento viene muy claro como debemos comportarnos como cristianos, hay que leerlo más, meditarlo, y aprender sus enseñanzas que no dejan lugar a dudas, si dejamos obrar al Espíritu Santo para que nos instruya en la verdad. Nuestro Señor aclaró situaciones en que se daban opiniones sobre seguir rígidamente las normas de siempre, o hacer excepciones sensatas en ocasiones, los fariseos actuaban al pie de la letra, los cristianos según les da el Espíritu que siempre es Caridad, Paz...
A mi, en lo personal, me tira lo tradicional en la liturgia, la doctrina, porque lo he vivido muchos años y lo tengo grabado a fuego en la mente y el corazón para siempre, pero en lo comunitario lo que diga el párroco y ahora paz y después gloria, los clérigos con su responsabilidad y los fieles con la nuestra, como Dios manda.
Quienes, en estos momentos, se empeñan en aferrarse al derecho de comulgar en la boca, salvo especial conocimiento sobrenatural, son unos irresponsables; y, por su falta de consideración al prójimo, se parecen a los fariseos que se escandalizaban de que Jesús curara en sábado, o que sus discípulos arrancaran espigas ese día cuando sintieron hambre.
Claro que no es pecado, porque la Iglesia lo permite y punto (siempre que esa diócesis tenga concedido ese indulto).
En mi caso, por primera vez en mi vida comulgué en la mano al terminar el confinamiento, con toda mi buena voluntad (dado que en este caso sí había un motivo sanitario, aparentemente), pero me sentí mal al hacerlo... al volver a mi sitio después de la comunión sentía que no era adecuado, que algo no estaba bien con esa forma de comulgar. No era una reflexión de mi razón ó de mis ideas, sino una llamada de mi conciencia que no podía evitar.
Desde entonces me han negado la comunión varias veces, pero aún en esos casos en que me quedo sin comulgar, no me siento mal, sino con la alegría de que he evitado algo incorrecto (debo decir que me pongo siempre el último y comulgo con sumo cuidado, incluso tomando con mis labios directamente la Sagrada Forma).
La Iglesia permite la comunión en la mano en las diócesis que lo piden y les es concedida, pero como un indulto a la norma canónica (única oficial y la forma adecuada y deseable), y no como una opción normativa igual a la tradicional... no tienen el mismo rango. Comulgar en la mano no es pecado (cuando haya un indulto concedido a esa diócesis), pero no es la forma canónica, que es la única oficial, la deseable, la adecuada, la mejor. En mi caso es la única que me permite mi conciencia.
El Cardenal Sarah ha sido muy enfático en este tema, en todo caso mientras la Iglesia lo permita y no quite los indultos concedidos no es pecado, y el fiel puede optar en estas diócesis, eso está claro.
¿Consecuencias de no comulgar dignamente? Si vamos a las Escrituras, lo vemos clarísimo en San Pablo. Advierte en 1 Corintios 11 que se hace reo del Cuerpo y la Sangre del Señor quien le recibe indignamente, Recibe -dice el apóstol- "su propia condenación".
Pero ojo, no sólo el riesgo de condenación eterna, sino incluso el riesgo de enfermedad en la tierra. Por eso el Apóstol vincula a continuación la enfermedad y muerte de algunos fieles de Corinto, a esa falta de discernimiento. Da igual que la enfermedad se llame o no coronavirus; lo cierto es el apóstol vincula tanto la condenación eterna como la enfermedad en la tierra a una comunión indigna.
Ese es el sentido de mi comentario; pienso igual que San Pablo, que desde luego -como yo- no era supersticioso.
2. La experiencia postconciliar ha dado como resultado una reducción de lo sagrado por parte de los fieles en la sagrada liturgia. ¿Por qué? Pues porque la forma ordinaria del rito latino ha devenido en Diócesis indultadas para celebrar un culto más mundano extraordinario derivado de contentar a unos obispos "rebeldes" de lo sagrado de la Iglesia. La norma de la Iglesia general ha devenido en lo particular de la "rebeldía" como norma general mediante indulto: protestantismo puro luterano.
3. El Espíritu de Verdad en nuestra historia, historia de la Iglesia, puso en el catecismo mayor de San Pío X, norma mayor que cualquier parche posconciliar de un indulto al modo protestante y/o un derecho de comulgar según estime el comulgante, la manera católica de comulgar, pandemias o no: 643.- ¿Cómo hemos de estar en el acto de recibir la Sagrada Comunión? - En el acto de recibir la Sagrada Comunión hemos de estar arrodillados, tener la cabeza medianamente levantada, los ojos modestos y vueltos a la Sagrada Hostia, la boca suficientemente abierta y la lengua un poco fuera sobre el labio; 644.- ¿Cómo hay que tener la bandeja de la Comunión? - La bandeja de la Comunión hay que tenerla de manera que recoja la Sagrada Hostia, si por ventura viniese a caer; 645.- ¿Cuándo hemos de tragar la Sagrada Hostia? - Hemos de tragar la Sagrada Hostia lo antes posible y abstenernos de escupir por algún tiempo; 646.- ¿Qué hay que hacer si la Sagrada Hostia se pega al paladar? - Si la Sagrada Hostia se pega al paladar, ha de despegarse con la lengua, y jamás con los "dedos". En la Constitución Apostólica "Fidei depositum" se especifica claramente que el nuevo Catecismo no está destinado a sustituir los catecismos locales debidamente aprobados por las autoridades eclesiásticas, los Obispos diocesanos o las Conferencias episcopales, sobre todo cuando estos catecismos han sido aprobados por la Sede Apostólica. El Catecismo de la Iglesia Católica se destina a alentar y facilitar la redacción de nuevos catecismos locales que tengan en cuenta las diversas situaciones y culturas, siempre que guarden cuidadosamente la unidad de la fe y la fidelidad a la doctrina católica.
Padre, todo fiel NO tiene derecho a comulgar como desee... hay un matiz importante en este tema. Sólo hay una forma canónica de comulgar, y es de rodillas y en la boca. Sólo hay esa forma. Luego hay un indulto que Pablo VI concedió a unas diócesis desobedientes en Holanda y Alemania en los tiempos del post conciliio.¡Bravo Fernando! Excelente tu testimonio, el que comparto en su totalidad. Dice el Catecismo de San Pío X (el único Papa después de San Pedro en realizar milagros en vida):
353.- ¿Cómo se cumple el primer mandamiento? - El primer mandamiento se cumple con el ejercicio del culto interno y externo.Ahora es paradójico que aquellos que dicen creer en la presencia del Señor en Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad en la Hostia Consagrada, tengan miedo de contagiarse con ella. Eso y no creer en la Sagrada Presencia es lo mismo.
354.- ¿Qué es culto interno? - Culto interno es la honra que a Dios se da con las facultades del espíritu únicamente; a saber, con el entendimiento y la voluntad.
355.- ¿Qué es el culto externo? - Culto externo es el homenaje que se rinde a Dios por medio de actos exteriores y de objetos sensibles.
356.- ¿Basta adorar a Dios nada más que con el corazón interiormente? - No, señor; no basta adorar a Dios nada más que con el corazón interiormente, sino que es necesario adorarle también exteriormente, con el espíritu y con el cuerpo, porque es Creador y Señor absoluto del uno y del otro.
643.- ¿Cómo hemos de estar en el acto de recibir la Sagrada Comunión? - En el acto de recibir la Sagrada Comunión hemos de estar arrodillados, tener la cabeza medianamente levantada, los ojos modestos y vueltos a la Sagrada Hostia, la boca suficientemente abierta y la lengua un poco fuera sobre el labio.
646.- ¿Qué hay que hacer si la Sagrada Hostia se pega al paladar? - Si la Sagrada Hostia se pega al paladar, ha de despegarse con la lengua, y jamás con los dedos.
Porque es dogma de fe, que la enfermedad es uno de los castigos temporales por el pecado original, castigo que no es removido por el baustismo (este hace cesar la pena eterna y nos abre el cielo). Y también es dogma de fe, de que Nuestro Señor NO PECÓ NUNCA y (al igual que la Santísima Virgen) ni siquiera tuvo el PECADO ORIGINAL. Por lo tanto, JAMÁS Cristo enfermó ni pudo transmitir contagio alguno (ningún virus o bacteria que lo tocase, podían tener dominio sobre Él). Y no vale la excusa de que solo la substancia cambia pero que los accidentes del pan y vino consagrados permanecen. Puesto que así como la ropa de Cristo tampoco podía contagiar enfermedad (los Evangelios nos dicen que al Señor le rogaban que le permitiesen tocar sus vestidos para ser curados) tampoco los accidentes del pan y vino consagrados pueden hacerlo (ya lo dijo Mons. Athanasius Schneider). Los únicos que deberían tener miedo de comulgar (ya en la boca, ya en la mano) son aquellos que lo hacen en pecado mortal; ahí corren el riesgo no de contraer el Covid sino de que les pase algo peor.
Respecto de que comulgar en la mano no es pecado, está el indulto, es cierto. Pero, comulgar en la mano sabiendo que pueden quedar partículas y micropartículas (que aunque no apreciadas a ojo desnudo, aún así —Concilio de Trento— contienen a TODO el Señor) y que estás pueden no ser consumidas y por tanto caer al suelo y que de esa forma sea Cristo pisado y profanado, ¿no es pecado? Por lo pronto, es ocasíon próxima de pecado, y hasta me atrevería llamarla conducta temeraria, porque se incurre en un riesgo innecesario. Y por tal, no se le está rindiendo al Señor el culto externo (y me atrevería a decir que tampoco el culto interno) debido, conforme lo enseña el Catecismo de San Pío X.
Sería muy bueno que todo el mundo leyera el libro/documento de ese gran obispo que fue Monseñor Juan Rodolfo Laise, en donde desmenuza la Instrucción de Paulo VI, la coloca en el contexto de todo el magisterio preexistente y demuestra que es realmente comulgar en la mano.
No hay ni un solo obispo, de estos que obligan a comulgar en la mano, que se haya molestado en pedir un informe médico al respecto. No lo quieren ni les interesa. Con lo cual la conclusión lógica es, que no les preocupa la higiene, es solo una excusa para imponer su opinión, al margen de los derechos de los fieles y de la norma general de la Iglesia.
Así que de rodillas los místicos, en la mano los parroquianos, acostados los moribundos, lo importante es entregarnos al Señor de corazón y vida.
Creo que voy a tener que decir a los que comulgan en la boca, que son bastante más higiénicos, que comulguen los primeros y los de la comunión en la mano, los últimos, porque pasar virus a estas personas, ya da igual uno que ciento, dado que sus manos estaran igual que el anterior, han tocado la puerta, han sacado monedas, han tocado el banco, etc ... Esta es mi experiencia, hasta el momento ... y aviso a los supuestos pulcros de la comunión en la mano, de lo que me está pasando personalmente.
Es decir, comulgar delante del sacerdote.
Saludos cordiales.
En fin, entremos de nuevo, ya que parece que sobre esta cuestión todo el mundo tiende a perder la cabeza.
Lo primero, si está de Dios que alguien se infecte por el virus, ocurrirá aunque vaya vestido de buzo por la calle o a comulgar; y si Dios no lo quiere, aunque bese a tornillo a un infectado, el virus no le tocará.
Como nadie sabe lo que Dios quiere en particular para cada uno de nosotros, más allá del bien, pues ese bien puede adquirir infinitas formas para cada situación y para cada persona (y caer gravemente enfermo y hasta morir puede ser una bendición del cielo, verdad profunda aunque la diga Trump), seamos sensatos: respetemos todos las normas sanitarias que se dictan con sentido común. Seguirlas no significa que seamos una pandilla de sacrílegos ateos irredentos o unos sumisos al poder civil. Ni tampoco cabe acusar a quienes prefieren comulgar con todo derecho en la boca que están tentando a Dios o que son unos fanáticos integristas. Por tanto, derecho pleno de los católicos a comulgar de las dos formas, y respeto absoluto por lo que decida cada cual.
Esto que es tan sencillo de entender y de asumir, resulta que no lo es, por lo que leo y vivo en los templos.
Usted confiesa, D. Jorge, que sigue dando la comunión como si no pasara nada. No forma dos colas o dos circuitos para dar la comunión de forma diferenciada para disminuir los riesgos. Pues qué quiere que le diga: hace muy mal. Supongo que en iglesitas pequeñas donde va muy poca gente esto es admisible, pero por lo mismo, un infectado en una aldehuela representa mil de una ciudad mediana o diez mil de una grande. Es bueno tener fe y mucha fe, pero, en fin, un poquito de por favor, que diría aquel.
Tampoco entiendo mucho que si los que comulgan en la boca sean los últimos en acceder al sacramento eso significa que sean los parias de la asamblea de fieles. ¿De dónde se saca eso, D. Jorge? Por mí estaría encantando, que comulgo en la mano por la pandemia, de ser de los últimos; eso sí, después de que el sacerdote o el ministro encargado de darla se lave las manos con hidrogel muy concienzudamente.
Durante esta pandemia, tras el confinamineto estricto, he acudido a misa a dos parroquias. Una muy grande y populosa; y otra, más pequeña de pueblo, aunque no tan diminuta como las suyas, D. Jorge. En la primera, se seguían a rajatabla las medidas preventivas, hasta el punto que uno tenía la impresión de que hacían ostentación de ello: se definían rutas distintas para que los feligreses no se cruzaran, se respetaba la distancia de seguridad, los fieles salían ordenadamente por filas a comulgar, etc. Hacían bien, pues era un templo muy grande, cuyo aforo, a pesar de las restricciones, era de centenares de personas. En la otra, la más pequeña, también se seguían las medidas, pero no al menos con tan vistosa severidad. Aquí falta espacio para definir circuitos diferenciados de tránsito, pero se desinfectaban bancos y la gente respetaba al sentarse las distancias debidas.
En esta última, sin embargo, de un tiempo a esta parte, al párroco (que, como ya dije en otra ocasión, es realmente muy bueno como sacerdote) le ha entrado de sopetón el prurito purista, y, al contrario de lo que usted denuncia, los que comulgamos en la mano hemos pasado a ser los parias de la asamblea.
Como el templo es pequeño, lo que solía hacer con buen criterio era dar primero la comunión en la mano y al final lo daba en la boca. Nadie entendía en ello desprecio alguno a estos últimos fieles: el orden seguía un criterio puramente higiénico para la minimización del riesgo. Lo cierto es que de un tiempo a esta parte, ha decidido hacer dos filas paralelas de comulgantes, según la forma de tomar la comunión, de tal manera que nos juntamos en un pasillo central muy estrecho, apiñándonos y haciendo imposible respetar la distancia social debida. Y además, adopta una decisión peculiar que parece llevar implícita una cierta acepción de personas: las que deciden comulgar en la boca lo harán con el párroco; las que lo hagan en la mano lo harán con un seglar habilitado en el momento para ello (no es, pues, un diácono ordenado). La primera vez que hizo este sorprendente cambio, los que comulgaban en la boca tenían reclinatorio, la "chusma" que comulgamos en la mano no teníamos derecho al mismo. Es verdad que los domingos siguientes ya puso otro reclinatorio a los "pecadores sacrílegos" (yo me arrodillo cuando hay reclinatorio). En alguna ocasión, llegó a decir en la homilía que no se conocían casos de contagios en las iglesias, y que ese dato debía servir para reflexionar a algunos. Yo me pregunto, ¿y cómo sabe este buen hombre dónde se contagia la gente; de dónde sale ese dato? Sin duda, no sólo es hombre de preferencias, sino de fe, pues antes de ordenarse fue médico. Por cierto, que la zona de esta parroquia es la que está entre las que poseen los niveles de contagio más alto de la región.
El resultado de esta decisión es que ha habido una inversión en los fieles en el modo de comulgar. Cuando la mayoría comulgaba en la mano, ahora lo hacen en la boca. ¿Ha habido un súbito crecimiento de fe en la feligresía? Lo dudo; más bien, como diría un castizo, en teniendo al párroco en contra (que es de los de ordeno y mando), no hay coj... para comulgar en la mano. Seguro que habrá alguno que vaya con sudores fríos a comulgar en la boca. Desde luego, si entrase la Guardia Civil en el momento de formarse las colas para comulgar, nos echan a todos a patadas, comenzando por el párroco. Y harían bien. Esto prueba que hasta el hombre más justo puede equivocarse.
Está de sobra demostrado en estos momentos que el virus contagia fundamentalmente por aerosol, de modo que no solo se debe comulgar en la mano por responsabilidad, sino que no deberían levantar la mascarilla para comulgar hasta que se hayan apartado a un lado después de haber recibido la sagrada forma en la mano, frente al altar, pero apartándose a la vez del sacerdote y de las filas de comulgantes de ida y vuelta, así aumentan la distancia de seguridad y limitan al mínimo la posibilidad de soltar aerosoles por la respiración.
Por supuesto lo fundamental para comulgar es hacerlo con la debida disposición y con respeto, pero eso se puede hacer comulgando en la mano y las normas lo permiten y aconsejan en época de pandemia.
Quien se empeñe en comulgar en la boca, que lo haga al final, que el sacerdote pueda lavarse las manos después y que sus aerosoles no se queden flotando en la fila de comulgantes.
Por supuesto hay muchos otros sitios en los que las personas se quitan las mascarillas para comer, para fumar etc...Y así estamos en las cifras de contagios que estamos. Eviten esos lugares, pero no permitan que las iglesias se conviertan en lugares de esos, que si hasta ahora vienen siendo seguras para todos es gracias a que la mayoria estamos cumpliendo las normas sanitarias. Aunque hay quien tiene que aprender a no bajarse la mascarilla sin necesidad, ni para comulgar, ni para cantar ni para nada.
Y no acusen falsamente de pecar a quien comulga en la mano, Dios les pedirá a ustedes cuentas de esa deformación de la conciencia ajena.
Ave María
Es imposible eso que dice. Quien extiende la mano la tiene parada, quieta, si usted les toca la mano al depositar la sagrada forma, el problema esta en usted y su falta de cuidado, que no es normal. Eso no pasa jamás. Solo a usted.
Déjense ya de negacionismo respecto a los aerosoles que nos van a dar cualquier día un disgusto a todos.
Benedicta tu in mulieribus, et benedictus fructus ventris tui, Iesus.
Sancta Maria, Mater Dei, ora pro nobis peccatoribus,
nunc, et in hora mortis nostrae. Amen.
Estas cosas a los que no disimulamos la curiosidad por estar más cerca del Señor, sin llegar a desear morirnos, nos traen bastante sin cuidado. Otra cosa padre es lo de la merluza de Bermeo, pecado debe de ser congelar una merluza de Bermeo; y no bromeo, una merluza es lo que se traía don Eutiquio, cura de Santa María de Bermeo, cuando venía a casa de mi abuela a presentarle sus respetos y pedir para no sé qué obras ...
Ahora que lo pienso, ¿cómo hemos llegado a tenerle más miedo a un virus que al pecado mortal? padre, no vamos por buen camino, ni para comer de ese Pan tan bueno, ni para disfrutar de esa merluza.
___________________________VINCEMMO, VINCEREMO. ✠
Mil Gracias por sus ilustrados comentarios. Tal como usted dice:..” Sólo hay una forma canónica de comulgar, y es de rodillas y en la boca. Sólo hay esa forma.”
Dios lo Bendiga.
Padre Jorge González le agradezco la oportunidad de los temas que discute, con ellos facilita que Católicos ilustrados en Doctrina disminuyan nuestra ignorancia y nos alerten ante los frecuentes abusos de clérigos y amigos, que improvisando “arreglos” litúrgicos, actúan más como “líderes sanitarios” que como pastores o laicos comprometidos con la Fe.
...te digo un poco lo mismo... uff, otra vez a explicar lo mismo.
Primero:
Estamos de acuerdo en que la Iglesia permite ambas formas (siempre que haya un indulto concedido a en la mano a esa diócesis). Además también estamos de acuerdo en que a la forma canónica tenemos derecho, y ese derecho no puede ser negado. No así con la comunión en la mano, que cualquier párroco puede negarla, sobre todo si sospecha que en la parroquia puede haber un peligro de sacrilegio usando esta forma... en ese caso el cura tiene derecho a negar a todos la comunión en la mano y exigir sólo la forma canónica. Esto es así.
La comunión en la mano tiene una génesis muy polémica, pues se concedió a diócesis desobedientes en el post concilio para evitar una ruptura. Eran tiempos muy difíciles en holanda y alemania, peores incluso que ahora. Como tal, no tiene el mismo rango.
NO ES UN DERECHO (como sí lo es la forma canónica) sino una posibilidad de no seguir la norma si existen ciertas condiciones y con la aprobación de Roma. Si tu sacerdote no quiere darte la comunión en la mano, puede negártela ateniéndose a derecho, sobre todo si sospecha que en la parroquia puede haber peligro de sacrilegios, y no tienes derecho a exigirle que te la de en la mano. Pero a la forma canónica SIEMPRE tenemos derecho... es la única norma que existe oficialmente. En la mano no es norma.
Segundo:
NO hay evidencias de que comulgar en la mano sea más seguro. No las hay, lo siento. Una cosa es tu deducción simplista de si la saliva no sé qué, y otra pruebas médicas. Sólo tenemos el testimonio de grupos de médicos católicos, uno de los cuales es la asociación de médicos católicos de Italia y los otros grupos muy señalados de médicos alemanes y austriacos (varios de ellos virólogos trabajando en el coronavirus) que afirman categóricamente que la forma menos peligrosa de comulgar es de rodillas y en la lengua, curiosísimamente coincidente con la forma canónica que tiene la Iglesia para que comulguemos. El argumento de los médicos alemanes es que en Suiza no hay ni un caso reconocido de contagio por este medio, y créeme que los suizos son de fiar en este tema. Si tu párroco ha puesto reclinatorios, entonces la comunión en la boca es increíblemente segura, es lo que debería haber en el 100% de los templos, y tristemente lo que hay es ausencia de reclinatorios y en tristes ocasiones la negación a dar la comunión en la boca (aunque te pongas el ultimísimo de la fila)... aunque no es lo general gracias a Dios.
Qué gracia, te sorprendes de que no hubiera reclinatorios para los que comulgan en la mano... ¡pero si no hay reclinatorios en el 99% de las Iglesias de España!. Gracias a este tema el párroco de que hablas ha puesto reclinatorios (que es obligatorio en todos los templos!!!), y en cuanto alguien lo ha pedido también los ha puesto para la comunión en la mano, pues fenomenal en ambas decisiones.
Tercero:
El problema de la comunión en la mano es que el fiel toca con sus manos el cuerpo y la sangre de Cristo, cuando según la tradición de la Iglesia ese privilegio sólo lo pueden tener los consagrados, que son otros Cristos. Los vasos y platos sagrados y el santísimo sólo lo deben tocar los sacerdotes, con sus manos consagradas. Ese es el motivo último... por eso si un ministro "extraordinario" (tengamos en cuenta que se abusa de esta figura, ya que los ministros extraordinarios, otro avance progresista del post concilio, sólo deberían existir por fuerza mayor y no como una costumbre permanente) ya ellos tocan con sus manos no consagradas el Sacramento, entonces el párroco ha podido pensar que los que comulgan en la mano sin ningún tipo de problema de conciencia tampoco les importa comulgar de otras manos no consagradas... en todo caso también se puede hablar con él y seguro que encuentra una solución como hizo con los reclinatorios.
Ya ves que aunque el tema está más que hablado entre los comentaristas todavía quedan detalles importantes que valorar.
Con respecto a lo que dice el Sr. Milton, haciendo referencia a las catequesis de San Cirilo de Jerusalén, tendría que considerar que la Liturgia la celebraban y la siguen celebrando en Oriente con pan con levadura (arthos en griego) un trozo de pan que se daba al comulgante pasando luego al diácono que estaba al lado del sacerdote para comulgar del cáliz, pues en todas las Liturgias se comulgaba y comulga con las dos especies. Poco tiempo después la forma de dar la comunión ya ha cambiado y San Juan Crisóstomo en su Liturgia a sí como San Basilio (estamos a finales del s. IV) Mandan que el Santo Cuerpo, se mezcle en el cáliz con la Santa Sangre y la comunión desde entonces se ha dado del cáliz con una cucharilla de plata a los que comulgan directamente en la boca. No hay ninguna otra opción pues según los cánones, validos también en Occidente, sólo el sacerdote, ni tan siquiera el diácono puede tocar los Santos Dones, aún menos los fieles. Así se sigue dando la comunión incluso ahora, sin ningún problema ni para el sacerdote, ni para los fieles.
Por esto entra la segunda parte de este comentario. La principal cuestión es la Fe. Nos acercamos a comulgar con el Pan de Vida que ha bajado de los cielos, Manjar de vida eterna, Salud de las almas y los cuerpos, Es al mismo Cristo al que se recibe, Dios y Hombre verdadero, en las Sagradas Especies. Si alguien duda de ello y cree que puede contagiarse, mejor que no se acerque.
Lo que tendría que considerarse no es la forma, si hay hidrogel, mascarillas... Lo que se tendría que tener en cuenta, es como se acerca el que va a comulgar al banquete de las bodas del Cordero. Lleva su traje de bodas? Ha confesado? Se acerca arrepentido de sus pecados pensando en que va a recibir a Cristo realmente? Este es el grandísimo problema: Cual es la disposición espiritual de aquellos que se acercan a la Santa Comunión. Hay que recordar lo que dice San Pablo de que se hacen reos de su propia condenación.
Todo es problema de fe y de banalización del Santo Sacramento.
Que Dios nos libre de la verdadera enfermedad, la que mata el cuerpo y el alma para la eternidad: el pecado.
La información aportada por Don Jorge no es para nada falsa. Nadie lo sabe con exactitud qué vía es capaz de contagiar más.
Las susodichas microgotas de függle por las que se contagian la mayoría de infecciones víricas respiratorias precisan de su eliminación ,lo que requiere del habla, tos,estornudos hechos que en condiciones normales no se dan durante la comunión, y si no se padece de psialorrea (producción excesiva de saliva) es casi imposible que se contaminen las manos del sacerdote (es más probable que las manos de un camarero manipulando cubertería y vajilla de bar transmitan más la susodicha infección.…acaso se lavan tras recoger vasos y tazas multiples con los dedos???)
En cuanto a las contradicciones del "equipo de inexpertos habitual" y el inefable Don Simón, daría para escribir no un artículo, sino una enciclopedia del disparate.
(Cánones 897/8 "Así pues los demás sacramentos y todas las obras eclesiásticas de apostolado se unen estrechamente a la santísima Eucaristía y a ella se ordenan. Tributen los fieles la máxima veneración a la santísima Eucaristía, tomando parte activa en la celebración del Sacrificio augustísimo, recibiendo este sacramento frecuentemente y con mucha devoción, y dándole culto con suma adoración; los pastores de almas, al exponer la doctrina sobre este sacramento, inculquen diligentemente a los fieles esta obligación").
Se ha creado una discusión dialéctica en torno a la forma que el Sacerdote debe entregar el Cuerpo de Cristo para su comida por el comulgante cuyo efecto ha sido desviar la atención de Cristo Eucaristía, litros de tinta para distraernos de lo esencial.
Tu propuesta deja de lado esa diagonal absurda y regresa al camino central que es la debida disposición del alma para Cristo, la forma prescripta que es absolutamente cumplible no merece restricciones absurdas.
Por otra parte rechazo claramente que bailar la Jota Aragonesa en particular y cualquier Jota en general sean mecanismo para enfermarse o contagiarse de virus.
Recuerda lo que sucede a los que van a Calatayud y preguntan por La Dolores...
A su vez que la Jota tiene algunas letras de las mejores entre ellas las de:
Emilio Ester Rubira:
Las escaleras de casa
ahora acabo de contar
hay cincuenta pa subir
y cincuenta pa bajar
En la de García-Arista:
Todos los días del año
te de echar un cantarcito
y al fin del año serán
trescientos sesenta y cinco
o en la inolvidable que grabó José Oto:
El día que yo nací
acababa de nacer,
y a los quince días justos
ya tenía medio mes.
Por supuesto hay q comulgar con la debida disposición. Eso no depende de q se comulgue en la boca o en la mano. Y si existiera un sacrílego cometería el sacrilegio igual aunq comulgara en la boca.
Igualmente si quisiera llevarse la sagrada forma nadie comprueba q se la haya tragado.
Y sobre todo, igual q el laico San Tarsicio llevaba la comunión a los laicos presos, igual q San Cirilo da unas normas para comulgar en la mano, la Iglesia actual, en época de normalidad o de pandemia da unas normas.
Los obsesionados por la poca sacralidad de sus manos y la supuesta sacralidad d su lengua tb tienen derecho a comulgar en la boca, silo hacen al final y sin poner en peligro a sus semejantes, si es posible. Con su manía de contagiar sus escrúpulos lo acabarán haciendo imposible al tener q lavarse las manos el sacerdote entre comulgante y comulgante - algo difícil si son muchos los q comulgan en la boca. Los q comulgan en la mano, si se quitan antes la mascarilla, tb ponen en peligro a los demás.
Y una cosa es no temer la propia muerte y otra cosa colaborar a la extensión de una pandemia con tantísimos muertos y tan horribles efectos colaterales.
Me da coraje además q cualquier día consigan q se declare q las iglesias son lugares peligrosos con las consecuencias de prever.
Hay dos sacerdotes, uno para los que quieran comulgar en la mano y otro para los que lo hacen en la boca.
Pero lo curioso, y creo yo que muy acertado, es que entre medias de los dos sacerdotes hay una mesa auxiliar con dos cuencos de cristal con alcohol y dos purificadores (o simplemente pañuelos, no lo sé muy bien). Y el sacerdote, después de cada Comunión, mete las puntas de los dedos usados en el alcohol y se los seca rápidamente. Puedo certificar que la Santa Forma no sabe a alcohol ni mucho menos. Es cierto que la Misa se alarga un poquito más, pero creo que es una solución a imitar en otras parroquias, aunque solo haya un único sacerdote.
Respecto de lo que dice: "a la forma canónica SIEMPRE tenemos derecho"; a partir de la Carta del Card. Sarah, aprobada por el Papa, sobre todo cuando dice: "Se reconozca a los fieles el derecho a recibir el Cuerpo de Cristo y a adorar al Señor presente en la Eucaristía de la manera prevista, sin limitaciones que vayan más allá de lo que prevén las normas de higiene dictadas por las autoridades públicas o los Obispos". Y también: "Un principio seguro para no cometer errores es la obediencia. Obediencia a las normas de la Iglesia, obediencia a los Obispos. En tiempos de dificultad (por ejemplo, pensemos en las guerras, en las pandemias) los Obispos y las Conferencias Episcopales pueden dar reglamentos provisionales a los que hay que obedecer"; ¿no le parece que se está admitiendo la licitud de que un Obispo o Conferencia Episcopal no permita comulgar en la boca?
Gracias.
Pues si estás tan cansado (te tuteo porque me tuteas), no repitas lo que ya sabemos todos.
A mí tampoco me gusta comulgar en la mano. ¿Debería tener problemas de conciencia, como te ocurre a ti, por hacerlo? Dice la Iglesia que no, sea ello derecho, indulto, permiso, gracia, prebenda o privilegio. Lo grave es acudir a comulgar sin estar en gracia de Dios. En verdad, nadie "merece" tomar el cuerpo de Cristo: ¿quién "merece" el sacrificio de Cristo?, ¿quién "merece" ser salvado al precio de la sangre derramada del Hijo? Todo es gracia.
Luego, cuando te metes en temas de virología, citas lo que te interesa. Yo no tomo partido en lo que no domino, y eso que estudié durante dos años Ciencias Biológicas, para dejarlo después. Pero sé lo suficiente para entender la complejidad enorme a la que se están enfrentando los especialistas. Las soluciones fáciles o los caminos cortos son, en este terreno, sencillamente imposibles. Lo que está claro es que se desconocen muchas cosas de este virus, y que se van descubriendo muchas otras, no pocas veces sorprendentes. De ahí que la información que nos llega sea tan contradictoria. A esos médicos católicos, por muy alemanes o suizos que sean, les concedo la importancia y la fiabilidad que tienen. No es cuestión que busque ahora (no me costaría mucho trabajo encontrarlas) fuentes científicas, no menos alemanas o suizas, que matizarían o incluso contradirían esas conclusiones a las que concedes una validez casi indubitable.
En cuanto a los reclinatorios, tienes toda la razón: suelen brillar por su ausencia en los templos. Ya decía que este sacerdote era muy bueno; y este hecho lo demuestra. Lo único que resulta penoso es que, sabiendo que tenía dos, decidiera poner sólo uno. Como dije, al domingo siguiente sacó los dos y los ha mantenido.
Si el sacerdote me negara la comunión en la mano, lo tomaría en la boca. No me quejaría por ello. Lamento que a ti te lo negaran en la boca.
Y no acusen falsamente de pecar a quien comulga en la mano, Dios les pedirá a ustedes cuentas de esa deformación de la conciencia ajena.Quien dijo que comulgar en la mano es pecado fue la propia Iglesia a través de los Concilios de Zaragoza y 3ro de Constantinopla. Y la comprobación palpable de que es pecado, la da la propia instrucción de Paulo VI. Si comulgar en la mano no es pecado, entonces el Papa no hubiera tenido ninguna necesidad de conceder una dispensa para CASOS EXCEPCIONALES. Te sería provechoso leer el libro de Monseñor Laise ("Comunión en la mano") en donde desmenuza al detalle la instrucción de Paulo VI y la sitúa en relación a todo el magisterio preexistente. Eso por supuesto, si te interesa la búsqueda de la verdad.
Y en todo caso, eres tú quien debería tener miedo de que Dios te pida cuentas por estar incitando a la profanación del Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Cristo? ¿Por qué no lees el Catecismo de San Pío X y ves si tu conducta se ajusta a lo que ahí prescribe? ¿Qué, la Iglesia estuvo equivocada durante los últimos 1500 años? Se puede entender (aunque personalmente no comparto sus criterios) a aquellos que excepcionalmente estén comulgando en la mano en este tiempo de pandemia y se puede entender la dispensa del mismo modo en que se dispensó la concurrencia a las misas, pero en tiempos normales, la comunión en la mano fuera de los casos excepcionales establecidos originalmente por la instrucción de Paulo VI, conlleva la profanación del Señor.
Que tú quieras adherir a la doctrina modernista, allá tú, porque al fin y al cabo es tu alma, pero no acuses de decir que se afirma falsamente que el que comulga con la mano peca, porque eso lo dijo la Iglesia. ¿Qué pasa con aquellos que fueron excomulgados por comulgar en la mano (la pena impuesta por el 3° Concilio de Constantinopla) durante los 1000 años anteriores a la dispensa de Paulo VI (y repito, dispensa para casos excepcionales, no de modo general)? ¿Eran inocentes? Ellos son los que te van a acusar en el Día del Juicio exigiendo igualdad de trato.
¿Qué dice la Iglesia Católica, Apostólica y Romana cuya Cabeza visible y única es SS. Francisco?
Dice que se puede Comulgar de ambas formas.
Pues yo con la Iglesia. Y como dice S. Pío de Pietrelcina: Prefiero estar equivocado dentro de la Iglesia que llevar la razón fuera de Ella.
¡Ave María, padre!
No, porque los obispos saben MUY BIEN que no pueden prohibirlo. De hecho, no ha habido nada escrito en este sentido: todo verbal, o *recomendaciones*, que , no olvidemos, no se obedecen:
obedecer
Del lat. *oboedescĕre, der. de oboedīre.
Conjug. c. agradecer.
1. tr. Cumplir la voluntad de quien manda. Obedecer a los padres.
recomendar
Del lat. mediev. recommendare.
Conjug. c. acertar.
3. tr. Aconsejar algo a alguien para bien suyo.
sugerir
Del lat. suggerĕre.
Conjug. c. sentir.
1. tr. Proponer o aconsejar algo. Le sugerí que no trabajara tanto.
Por lo tanto, si un obispo sugiere o aconseja algo, no está mandando. Y si, prefiero obedecer. Obedecer a la Iglesia, que ha dejado claro, por escrito (a diferencia de algunos obispos que no quieren exponerse) que la forma de comulgar, incluso ante pandemias, es de libre elección del fiel, por DERECHO.
¿Podría limitarse la participación de los fieles en la Santa Misa? Idem.
¿Podría prohibirse la sagrada comunión de los fieles en la Santa Misa?
¿Podría admitirse la sagrada comunión por parte de los fieles, provisionalmente, únicamente en la mano?
La Carta habla de “limitaciones”, en un sentido general. Luego, para dar un “principio seguro”, llama a la obediencia. Ahora bien, además de “las normas de la Iglesia” habla de obediencia a los Obispos y de la licitud de “reglamentos provisionales”.
Las “limitaciones” que se autorizan podrían referirse al derecho de los fieles. Y al hablarse de "reglamentos provisionales" podría llegar a entenderse como que se escapan de lo ordinario...
Ya nos vamos “acostumbrando” (me viene a la memoria la Amoris laetitia...): allí donde se esperaba una norma clara, hay como para dar fundamento, sin decirlo expresamente, a los Obispos que quieran prohibir la sagrada comunión en la boca.
Si se reconoce que esto ha estado de alguna manera como excusa nada menos que para cerrar quizá el mejor seminario de la Argentina, y que es muy ingenuo suponer que el Papa (que sabe muy bien lo que sucede en su Patria…) no avaló la prohibición de Mons. Taussig de comulgar en la boca, me parece que se entiende mejor la ambigüedad de la Carta del Card. Sarah.
Aun cuando defendamos, con razón, la suma conveniencia de recibir la sagrada comunión en la boca y de rodillas (e incluso seamos partidarios de la prohibición universal de hacerlo en la mano, a lo que a mi entender se debería aspirar), no favorece a la causa católica sostener que hacerlo en la mano, servatis servandis, sea pecado.
Conocí a un D. Alejandro Galván. Era un cargo importante en Metro de Madrid, cargo no político, por supuesto; además era militar en la reserva y católico. Ahora debería tener sobre los 80 años.
¿Es por ventura el Alejandro Galván de este post, o algún hijo suyo?
"Quien dijo que comulgar en la mano es pecado fue la propia Iglesia a través de los Concilios de Zaragoza y 3ro de Constantinopla. Y la comprobación palpable de que es pecado, la da la propia instrucción de Paulo VI. Si comulgar en la mano no es pecado, entonces el Papa no hubiera tenido ninguna necesidad de conceder una dispensa"
-Si Pablo VI concede una dispensa a la norma general de ese momento, en todo caso lo que demuestra es que no es pecado y por eso se pueden hacer esas excepciones. Solo falta que nos diga que Pablo VI da permiso para pecar.
-Esos concilios no dicen lo mismo que usted.
En el tercero de Constantinopla se prohíbe a los fieles que comulguen por sí mismos, y se amenaza con la Excomunión a los que tengan la osadía de hacerlo.
Comulgar por sí mismo sería por ejemplo coger tú mismo el Cuerpo y la Sangre de Cristo del copón y del cáliz, ya sea con la mano o con la boca, en vez de aceptarla de manos de la Iglesia. Comulgar por ti mismo no es recibir en la mano. Recibimos la comunión de la Iglesia, tanto cuando la recibimos en la mano como cuando la recibimos en la lengua.
El de Zaragoza es breve y esto es lo que dice exactamente:
Concilio de Zaragoza
III. Que aquel que reciba la Eucaristía y no la consuma allí mismo sea anatema.
Además leyó: Si se probare que alguno no consumió en la iglesia la gracia de la Eucaristía que allí recibió, sea anatematizado para siempre. Todos los obispos dijeron: Así sea.
III. Ut qui eucaristiam in ecclesia accipit et ibi eam non sumit anathematizetur.
Item legit: Eucaristiae gratiam si quis probatur acceptam in ecclesiam non sumsisse, anathema sit in perpetuum. Ab universis episcopis dictum est: Placet.
Como se ve, lo que prohibe este concilio es que se lleven la eucaristía para consumirla en otro lugar.
Puede preferir comulgar como le dé la gana, pero no falsear la verdad de la doctrina.
En cuanto a lo que dice otro comentarista sobre la fe: creer que usted tiene más fe que una persona que comulgue en la mano es el colmo de la presunción farisaica.
Si reconocen que lo importante es la disposición interior, el hecho de que alguien comulgue en la mano, cuando lo hace con todo respeto y según las normas de la Iglesia, no desmerece en nada su disposición.
Vaya usted a saber la disposición interior de más de uno y más de dos de los que comulgan en la boca, incluídos los de la presunción farisaica de tener más fe que los otros.
Rezo el Ave María pertinente.
La actitud fanática de algunos de los q defienden q solo se pueda comulgar en la boca no favorece su causa, precisamente.
La actitud de aquellos q dan sus razones para preferir hacerlo en la boca en tiempos normales, pero sin embargo ahora lo hacen en la mano, siguiendo el consejo de sus obispos y el sentido común, en vez de hacer acusaciones farisaicas a los demás y tentar a Dios, es mucho más positiva.
Podrían incluso hacer cambiar de preferencias a otras personas en tiempos normales, si no fuera por el mal ejemplo de los fanáticos con sus falsas condenas y su negativismo obcecado. De ahí no se deduce nada favorable a la comunión en la boca.
Ave María
...la conciencia no se decide, es una llamada al alma de cada uno. Creáme que comulgar en la mano sería mucho más fácil para mí, y me hubiera ahorrado tiempo y problemas.
Además lo primero que digo es que ambas formas son admitidas por la Iglesia (siempre y cuando esa diócesis tenga pedido y concedido un indulto), y que por lo tanto comulgar en la mano no es pecado... salvo que en un futuro la Iglesia elimine los indultos, en cuyo caso nadie podría comulgar en la mano sin pecar y creo que ese momento llegará.
Creo que conocer qué es cada cosa y la génesis post conciliar del indulto es relevante, porque aporta claridad al tema y define bien los conceptos de los que hablamos. Primero tener claros los conceptos y qué es cada cosa, y luego se puede debatir sin problemas.
He dicho "Ufff" como una emulación de su comentario anterior, en el que usted decía exactamente lo mismo ("Uff..., qué pereza...; otra vez con el temita...") pero con conclusiones distintas, y no porque esté cansado. En estos temas nunca quiero estar cansado. La comunión en la mano es para mí un asunto de mucho dolor, y creo que es un profundo error la generalización del indulto en toda la Iglesia, quiera Dios que algún día no lejano puedan invalidarse los indultos y todos rindamos al Sacramento la debida veneración. Siento, eso sí, haber calificado de simplistas sus afirmaciones, lo siento.
Y en cuanto al tema de la virología, es relevante saber que no hay conclusiones definitivas en el tema de la forma de comulgar. Que los únicos estudios que hay afirman que la forma menos peligrosa es arrodillados (dato muy importante) y preferiblemente en la lengua. En efecto, quién sabe... pero precisamente por eso se "niega la mayor" de que la comunión canónica sea algo peligroso ó irresponsable.
A mí no me importa ponerme el último, ó mejor aún que hubiera dos filas y reclinatorios siempre, el debate y el problema viene y ha venido porque en algunos lugares se niega la comunión canónica, cuando es un derecho. Ahí vino el problema... pero nos ha permitido ducumentarnos y aprender datos relevantes. Ojalá sirva para el futuro.
Yo sí estoy cansado de este tema, de la tremenda cerrazón de algunos. He soportado aquí insultos gravísimos a mi condición de católico por el mero hecho de comulgar en la mano. Si no hubiera pandemia, comulgaría en la boca. Mis manos son tan indignas de recibir el cuerpo de Cristo como mi lengua, mi estómago o cualquier otra parte de mi ser, y ello por mucho que vaya confesado.
El que ahora venga un párroco que es un buen sacerdote a cagarla porque probablemente se han quejado los que comulgan en la boca por sentirse relegados, cuando son los que están al plato y a las tajadas en la parroquia, me cansa horriblemente.
Me cansa horriblemente que en todas las parroquias que he conocido el mismo tipo de gente joda la creación de un entorno de fe más genuino. Y ahora que conozco a un sacerdote realmente bueno, vuelven a ser los de siempre los que lo manipulen.
Uff..., sí, qué cansado, qué hasta los coj... estoy de los que comulgan empecatados en donde quieran comulgar.
Ese es mi cansancio. Nada que ver con indultos, derechos y cánones eclesiásticos. Ni siquiera nada que ver con este maldito virus.
En lo que conozco a D. Jorge le puedo garantizar que no es un sacerdote dirigible o manipulable.
Muy buena mención a la carta de Mons. Sarah sobre el coronavirus... reconozco que me dejó un poco sorprendido y pensativo, porque parece referirse a este tema pero evita mencionarlo, y al menos a esta relevante cuestion no le da clarificación.
El asunto es de enorme importancia: ¿qué hacer cuando un Obispo dicta una orden que va en contra de las normas y del canon de la Iglesia? ...dice "Obediencia a las normas de la Iglesia, obediencia a los Obispos", sí claro, pero ¿qué hacermos cuando hay oposición entre estas dos obediencias?... me refiero al caso de Argentina, y no al de España. En España los Obispos "Sugieren" y "Recomiendan" la comunión en la mano en la pandemia, pero nunca obligan (porque además saben que no pueden). Aquí en España el problema es de algunos sacerdotes que por su propia decisión niegan la comunión en la forma canónica en contra de las disposiciones del Obispo, que simplemente recomienda pero no obliga, desobedeciendo estos sacerdontes al canon y a la autoridad jerárquica.
El tema de Argentina es como si un jefe de policía le ordena a un subalterno ó a un ciudadano que haga algo en contra de la ley del país (en este caso en contra de la ley de la Iglesia)... es una autoridad a la que hay que obedecer, pero nunca en contra de las leyes del país, ya que al ordenar algo ilegal pierde su autoridad. Es una cuestión difícil que atañe a la conciecia y a la debida obediencia.
En mi caso lo tengo muy claro: si me obligan a comulgar en la mano, prefiero no hacerlo. Ya lo hice una única vez en mi vida después del confinamiento y mi conciencia me avisó de que no era correcto recibir el cuerpo y la sangre del Señor de esa manera. Buscaría un sacerdote de confianza que me pudiera administrar la Sagrada Comunión en privado ó iría a una misa tridentina extraordinaria, que es perfectamente válida y donde no se permite la comunión en la mano. Así que el Señor no nos deja sin salida a estos problemas. Que cada cual actúe según su conciencia, Cardenal Sarah incluido. Por mi parte me veo refrendado y apoyado también por las palabras de monseñor Schneider. Quizás tiene más libertad de acción y de palabra, no sé, pero en todo caso sus palabras sobre este tema son muy profundas y reveladoras.
Sólo en una ocasión, este verano, se me ha negado comulgar en la boca y (no sé si bien por mi parte) me negué a recibirla en la mano, pues estoy convencido que mucho más me puedo contagiar recibiéndola en mis manos, posiblemente contaminadas al haber estado tocando cosas (el banco, mi propia ropa, etc.) desde que entré al templo.
Por otra parte, en todos ellos (3 parroquias distintas a las que asisto con regularidad) comulgamos en la boca al final y sí, me siento un poco "apestado", pero lo asumo como algo que impide que otros se escandalicen por el posible contagio por hacerlo tras alguien que comulga en la boca y por ello me avengo a ello con docilidad.
Y en este punto, le relato mi experiencia como ministro extraordinario, que creo será común a la de la mayoría de ministros, ordinarios o extraordinarios, y que ya han apuntado antes en otros comentarios; sí, la gente (no todos, pero sí algunos), se lanza a coger la sagrada forma y te tocan los dedos, o al menos, te rozan; y si es en la boca, también hay quien te "lame" en alguna ocasión, por ello creo que es necesaria una mejor formación, no sólo en esto, si no en todo lo relativo al culto y a la celebración correcta.
Un cordial saludo y le rezo su Avemaría.
Quizás el problema es que mezclamos demasiados temas.
El blog nos habla de la comunión en la mano, y no de otras cosas. Es un tema de actualidad y que tiene su propia importancia. Si alguien comulga en la boca lleno de pecado, eso es un gravísimo pecado adicional, claro, pero ese es otro tema. Curiosamente los mismos que le restan adoración y veneración externa al Sacramento son los mismos que dicen que no hay pecado y que el infierno si existe estaría vacío. Los mismos que sugieren a los adúlteros que comulguen, etc. Son los mismos, y todo en ellos nos lleva a la banalización de lo Sagrado.
Las formas importan. No lo son todo, ya que el fondo es irreemplazable, pero ambas cosas importan. Si hay fondo, hay formas, y son necesarias y ayudan. Es como si no le das un beso a tu madre porque es algo externo y tú la quieres igual pero por dentro... seguro que para ella es importante ese gesto externo; es como si no dices buenos días porque no hace falta exteriorizarlo, es como si el policía va vestido de turista playero porque el uniforme es algo ridículo y falso, es como si no dejas pasar primero a una señora mayor porque todos somos iguales y eso es un gesto externo hipócrita, es como si te casas con un chandal y con vasos de plástico porque las formas no importan... etc., etc.
Yo creo sinceramente que esto de ridiculizar y quitarle importancia a lo externo es una desmoralización marxista de todos los símbolos católicos durante el post concilio. Ellos (los marxistas y demás servidores de satanás) saben que los símbolos son importantes (el comunismo está lleno de símbolos), por eso han ridiculilzado todos nuestros símbolos y nuestros rasgos externos, tachándolos de hipocresía. Por eso se ridiculizaba la sotana y aparecía el cura de paisano y con vaqueros, se quitaban las tallas de Jesucristo, María y los Santos y se sustituían por templos psicodélicos, se nos despojaba de todos nuestros símbolos externos ridiculizándolos... y así nos ha ido.
No sé si las manos son tan indignas como la lengua, pero claramente las manos están más en contacto con el mundo, y además se reduce el contacto mundano con el Señor por respeto... lo que sí sé es que durante dos mil años la Iglesia ha prohibido a los no consagrados tocar los vasos sagrados y el Santísimo Sacramento. Por algo será. Incluso el tema de San cirilo del siglo IV mencionado, la gente comulgaba en la mano pero con un trocito de tela y sin tocar la sagrada forma. Yo sólo le puedo decir lo que me exige y demanda mi conciencia. Es mi testimonio y es real. Cada cual que actúe según su conciencia, y si nos preocupamos en formarla rectamente, mucho mejor.
Por cierto, mi conciencia coincide con dos mil años de Catolicismo, no es algo nuevo.
¿Y de dónde deduce que me estaba refiriendo a D. Jorge? No es de él de quien hablo.
y, sin querer,
convertimos al divino prisionero
en divino rehén.
Qué tristeza.
Sí, mezclamos muchas cosas, me temo. ¿Y la comunión no es acto comunitario, como el propio nombre indica? ¿No se da en medio de una comunidad de fe, aunque se produzca circunstancialmente a solas? A veces, parece que hablemos de anatomía o de disposiciones legales, o de algo tan subjetivo como los contenidos de conciencia, cuando no hay sacramento sin comunidad de fe. Este blog también habla de esto, aun cuando D. Jorge no haya sido plenamente consciente al plantear la cuestión.
Líbreme Dios de calificar la conciencia subjetiva de nadie, terreno reservado sólo a Él. No dudo de que su conciencia está rectamente formada. No entre en comparaciones implícitas sobre si su conciencia es mejor que la de otros, pues dice que coincide con dos mil años de Catolicismo. Yo no podría afirmar semejante juicio. Soy pecador, y aunque mi conciencia me dicte lo bueno, no lo hago siempre. Como, supongo, le ocurrirá a usted. Y como le ocurre a todos los hombres que en el mundo han sido y son, católicos o no.
Las formas, en efecto, son muy importantes. Algún día le contaré lo que me montaron en una parroquia porque critiqué de pasada el modo en que vamos vestidos a misa, sobre todo en tiempos estivales. He visto comulgar en la boca e incluso adorar al Santísimo a personas no jóvenes en chanclas, bermudas o pantalones piratas. Si por mi fuera, iría vestido con traje y corbata como iba mi padre; me he mimetizado con el ambiente para que no me miren como a un dinosaurio, aunque nunca hasta el punto que exigen los playeros devotos. Dirán algunos que era otra época, y es verdad. ¿Tenía mi padre más fe que esos que van vestidos de esa guisa a ponerse delante del Señor? No lo sé; tal vez no, pero entonces hasta una persona sencilla sabía lo que podía o no podía hacer en ciertas circunstancias; y al menos por respeto al Señor, todos se endomingaban, como solía decirse. ¿Hoy no le dicta a nadie su conciencia que el respeto al Señor pasa necesariamente por guardar las formas? Pero comulgan en la boca...
Fe se anteponen a todos los otros, porque
la Fe es la substancia y el fundamento de la
religión cristiana.
2. Tertuliano decía que quien comulgaba en su tiempo en la mano y se idolatraba merecía que le cortasen las manos. Ir a comulgar con miedo a contagiarse y no adorar a Dios es idolatría.
3. Por tanto, la Comunión moderna en la mano es un problema de Fe antes que de la razón.
Item más el tratar como apestados a los que comulgabamos en la boca a diario. Y personalmente, roces con mi párroco.
Y para rematar, el Papa apoyando leyes civiles para las uniones homosexuales.
Pero de verdad es católica está Iglesia?
No en vano decía Jesus que cuando vuelva no habría fe en la tierra. Parece que queda poco para que se extinga la verdadera fe.
Y en qué se basan sus opiniones y recomendaciones?
Seamos sensatos, por favor.
Tienen consecuencias inmediatas.
Y luego nos extrañamos de que los testigos se manifiesten en contra nuestra.
¡Ave María, padre!
Lo de la conciencia bien formada lo dice la Iglesia, no yo, y realmente la mayoría de los católicos no tenemos la suficiente formación como para diferenciar muchas cosas en el tema moral. Yo tenía muy poca hasta hace unos años que volví a vivir mi fe católica, gracias a Dios y a Su Misericordia. Es un proceso permanente, en el que estamos todos. Se ve claramente en temas polémicos como la fecundación in vitro (que es pecado mortal siempre), los anticonceptivos (pecado mortal siempre, salvo rarísimas excepciones), los pecados de impureza de todo tipo, etc etc.
En mi caso he visto católicos que comulgaban en la boca pero que "como parecía más higiénico" pasaron a comulgar en la mano... nadie les dice nada, no saben los fundamentos de arrodillarse ante Dios y evitar tocar con sus manos el verdadero Cuerpo y la verdadera Sangre de Cristo, no saben la triste historia de cómo empezó el indulto, no conocen la Doctrina de 2.000 años... no están catequizados. Los que deberían catequizarles son culpables muchas veces de omisión (yo como simple seglar intento no tener esa omisión).
Cuando volví a vivir mi fe, después de años de desorientación y alejamiento, empecé a leer y a informarme de muchas cosas, y así es más fácil no equivocarse. Pero la actual apostasía viene en gran medida de arriba... estamos en gran parte como ovejas sin pastor. A mí siempre me pareció una forma menos respetuosa comulgar en la mano, era una intuición, pero luego al estudiar el tema comprendí muchas cosas que nadie me había contado. Es el silencio de los pastores (y no tanto la mala voluntad de las ovejas) lo que nos tiene con conciencias mal formadas. Yo he pasado antes por el alejamiento de la fe, y por el relativismo moral, y me he equivocado mucho, sé bien de qué estoy hablando, y no quiero que nadie cometa nunca mis mismos errores.
Usted argumenta varias veces que hay gente que comulga en pecado mortal y de la forma tradicional, mientras que otros pueden comulgar en la mano después de una buena confesión etc. Pero ese argumento no es válido... lo siento pero tengo que decirlo así. Es como decir que hay prostitutas que son víctimas y personas muy respetables que comercian con armas... eso no quiere decir que la prostitución sea buena. Si alguien entra con minifalda en una Iglesia, ó con chanclas, hacen MUY mal, y eso no tiene que ver con la forma en que después comulguen. Son dos cosas diferentes. Si encima comulgan en pecado mortal, comen y beben su propia condenación, sin que tenga importancia la forma de comulgar.
Como dijo el padre Loring, "mal católico y buen protestante... ambos equivocados". Lo mismo digo yo "ir con chanclas a misa ó comulgar en la mano innecesariamente, ambos equivocados" (es tan sólo mi opinión, ya que la Iglesia permite ambas formas cuando haya un indulto permitido, y en todo caso es la Iglesia la que debe decidir esas cosas... eso es tener la conciencia bien formada, saber que aunque mi conciencia no me permita tocar innecesariamente al Señor, los que lo hagan no pecan, siempre y cuando su conciencia no les avise de que no deben hacerlo).
En fin, que esta polémica empezó porque se negaba la comunión canónica, y se obligaba en la mano, y gracias a eso hemos descubierto que teníamos derecho SIEMPRE a la comunión canónica, y también en mi caso he descubierto la génesis del indulto en la mano... no hay mal que por bien no venga. Personalmente creo (y le pido a Dios) que en un futuro no muy lejano se invalidarán todos los indultos de recibir al Señor en la mano y que no habrá ministros extraordinarios de la comunión (salvo casos graves de auténtica causa mayor). Es lo que le pido a Dios, pero mientras la Iglesia lo permita es totalmente válido y no se peca. Esa es la realidad.
Mi información es la de la inmensa mayoría de médicos y la constatada en la experiencia y la evidencia.
Hace mucho q se sabe q los asintomáticos contagian y q todo el q tiene síntomas tb ha pasado por una fase asintomática en la q contagiaba.
Mi experiencia personal y la de mis conocidos coincide con lo q nos transmiten los medios.
Las personas contagiadas en su inmensa mayoría se han contagiado a partir de asintomáticos q no creían tener Covid en un ambiente en el q se habían quitado las mascarillas.
No creo q tengan más fe los negacionistas, los q contradicen a Jesucristo diciendo q hay q tirarse del pináculo del templo q ya vendrá el milagro ni los q se despreocupan de si pueden contagiar a los demás.
Tener fe en Dios y en su Iglesia y en la presencia real en la Eucaristía y en la Palabra de Dios es lo q lleva a actuar según las normas de la Iglesia y los consejos de la autoridad religiosa y la caridad cristiana. La fe no está enfrentada a la ciencia.
La fe lleva a actuar correctamente no a tentar a Dios pidiendo q solucione con milagros nuestra falta de sentido común y de caridad.
Ave María
...no sé si su padre tenía más fe que los chancleros, pero tenía más respeto. Seguro que los chancleros y minifalderas no van así a una entrevista de trabajo ó a la boda de un familiar. Sin embargo para recibir lo más sagrado que existe en todo el planeta tierra y el regalo más grande que puede recibir nadie en toda la humanidad se ponen las chanclas y el vestido veraniego indecente para un templo... no nos dejemos acomplejar, la verdadera fe conlleva el respeto. Y el respeto conlleva la decencia y los gestos externos.
El argumento de que hay gente que es mala por dentro pero respeta lo externo, no significa nada. Cumplen por fuera pero incumplen por dentro... eso no deslegitima el cumplimiento externo. Puede haber policías ó soldados que no estén a la altura de su uniforme, pero eso no significa que el uniforme sea malo ó que sea una hipocresía malvada. Los gestos externos son buenos y necesarios, aunque haya gente que abuse de ellos con hipocresía... el mal uso de algo bueno no le quita ni un ápice de su bondad.
La mano del fiel y la del sacerdote no emiten aliento. Y las dos han sido previamente desinfectadas al entrar en el templo. Todo esto invita a pensar que puede ser mas higinienica la comunión en la mano...aunque personalmente prefiera mil veces la comunión en la boca
NO hay evidencias de que comulgar en la mano sea más seguro. No las hay, lo siento. Una cosa es tu deducción simplista de si la saliva no sé qué, y otra pruebas médicas. Sólo tenemos el testimonio de grupos de médicos católicos, uno de los cuales es la asociación de médicos católicos de Italia y los otros grupos muy señalados de médicos alemanes y austriacos (varios de ellos virólogos trabajando en el coronavirus) que afirman categóricamente que la forma menos peligrosa de comulgar es de rodillas y en la lengua, curiosísimamente coincidente con la forma canónica que tiene la Iglesia para que comulguemos. El argumento de los médicos alemanes es que en Suiza no hay ni un caso reconocido de contagio por este medio, y créeme que los suizos son de fiar en este tema. Si tu párroco ha puesto reclinatorios, entonces la comunión en la boca es increíblemente segura, es lo que debería haber en el 100% de los templos, y tristemente lo que hay es ausencia de reclinatorios y en tristes ocasiones la negación a dar la comunión en la boca (aunque te pongas el ultimísimo de la fila)... aunque no es lo general gracias a Dios.
Como profesional sanitario apoyo totalmente este comentario de Fernando Cavanillas.
Y respecto a Cabanillas, sus opiniones son muy suyas. Pero en cuanto a la persona q cita, el Padre Loring, desde luego él nunca aplicó eso a la comunión en la mano, pues en mi juventud he asistido con muchísima frecuencia a las misas q celebraba en donde lo mismo se comulgaba en la boca q en la mano sin q él tuviera nada q objetar ni nos pusiera un reclinatorio. Y él no tenía pelos en la lengua a la hora de soltar en sus homilías todo lo q creyera conveniente.
Estoy harta de q unos mientan acerca de lo q dicen los concilios, otros tergiversen al citar a alguien y unos y otros se pongan en plan negacionista de todo lo q diga la clase médica si no les conviene y afirmen q 4 gatos de su cuerda pesan tanto como millones de médicos q afirman lo contrario.
Mi Ave María de hoy
Yo también soy converso. Y digo soy, pues la conversión es un proceso que dura mientras vivimos. Quien crea que es una fase superada, no sabe que ha vuelto a alejarse del Señor.
No hay salvación sin conocer a Cristo, excepto para los que, viviendo virtuosamente, se hallen sumidos en una ignorancia invencible (en tales casos la gracia divina determinará caminos específicos de redención, ignorados por el hombre). Y ese conocer supone, en efecto, acceder al conocimiento de ciertas cosas.
Yo no soy muy inteligente, pero tampoco completamente estúpido. Y aunque mi formación religiosa es básicamente autodidacta, lo cual implica graves carencias en muchos terrenos, he llegado a descubrir en libros y lecturas alguna cosa valiosa, desde que hace casi treinta años (aproximadamente la mitad de mi vida) volví a la fe de mis mayores.
Pero el conocimiento que hace fuerte a una conciencia recta no es la de contenidos meramente intelectuales, con ser algo muy valioso. En muchas ocasiones, no estoy a la altura de la rectitud de mi conciencia, de los conocimientos adquiridos en mi búsqueda de la verdad, y, sobre todo, no es que no esté a la altura del amor que Dios me concede, sino que en mi debilidad, lo ofendo, a veces de modo voluntario y en ocasiones involuntario.
No soy un blando: acepto y asumo en mi interior toda la doctrina dogmática y moral de la Iglesia. Rechazo hacerme un Dios a la medida de mis debilidades: sé cuándo peco, sé cuándo quiero pecar, y sé cuándo el pecado parece imponérseme sin que yo pueda hacer nada por evitarlo. No sé quién dijo que la conciencia está a una altura que la necesidad no alcanza. Yo no suelo estar a la altura de mi conciencia, pero sí a la de mis necesidades y debilidades.
Hace bien en seguir los dictados de su conciencia, aunque la Iglesia permita recibir la comunión en la mano. Y es intolerable (y denunciable) de todo punto que le hayan impedido comulgar en la boca. En efecto, da igual lo que hagan los demás. Es seguro que hay gente que recibe al Señor de la forma más justa en la boca o en la mano, y muchos otros no de ambos modos. Y seguro que la pureza de un corazón no se mide por las vestiduras, aunque sea muy reveladora en los casos extremos (hoy generalizados) el aspecto exterior. Mi padre iba impecablemente trajeado (y además era hasta guapo, el jodío, incluso cincuentón), y asistía con puntualidad a misa todos los domingos y fiestas de precepto; sin embargo, jamás le vi confesarse ni comulgar: no se fiaba de los sacerdotes (luego, en muchas ocasiones, he comprobado por propia experiencia que aquella desconfianza humana estaba más que justificada).
Muchas gracias por este diálogo, Fernando. Espero, al menos, que sea indulgente con los que no tenemos tanta fe o con los que, teniendo una conciencia recta, nos doblamos en demasiadas ocasiones por nuestras debilidades.
Saludos cordiales.
La evidencia, la mayoría de los médicos... dice usted.
Nada que tenga que ver con el método científico ni una prueba que avale su presunta tesis.
Y mintiendo. De donde de saca que soy negacionista?
Para nada niego la pandemia. Lo que niego es que se transmita más por comulgar en la boca que en la mano, solo porque usted lo dice o así se lo parece.
Más anticientifico, imposible.
Muchas Ave Maria y muy mala uva y mucha intolerancia para las opiniones que no son las suyas, además de muchas descalificaciones.Y presumiendo de caridad.
Y no vaya dando recomendaciones como si fuera un oráculo.
Que haya más sacerdotes así, que en general parecen estar mucho más acertados que la jerarquía.
Así mismo, me permito sugerir a Infocatólica, considere la posibilidad de habilitar un BLOG destinado a los PEDIDOS DE ORACIONES que deseen formular nuestros amigos, y confiarlos a nuestra comunidad de blogueros y autores de artículos, así como a los numerosos lectores y comentaristas. Aprovecharíamos de este modo que los trabajos de los responsables, y los lectores, sirvan además de las lecturas. reflexiones y comentarios, de vínculo espiritual de ORACIÓN, la que aseguraría y santificaría nuestros diarios esfuerzos comunes, produciendo mayores frutos para la edificación del Reino.
2. Los asintomáticos pueden estar en casa con la familia, en el bus, el metro, en la oficina, en el colegio, en la universidad, en el supermercado, en la panadería, en la frutería, en el congreso de los diputados, etc. Test masivos es la solución y/o autotest. Pero, no es justificación para comulgar en la mano.
3. Infundir miedo al pueblo de Dios con el contagio mediante la Eucaristía es anticaritativo, anticristiano. Ni el ministro debe tener miedo ni el feligrés tampoco.
4. Repito, si los políticos, si los sanitarios, etc. se van de los apestados, como puede ser el trato que reciben muchos ancianos y desvalidos como si fuesen leprosos, nosotros, los católicos, en nuestra virtud de la fe, la esperanza y la caridad recogemos a los apestados y los llevamos dentro de la Iglesia si hace falta a atenderlos. Esa es la enseñanza de la Eucaristía.
5. El católico, como buen samaritano, no pregunta por quién es su prójimo ni que tipo de enfermedad tiene, ni se idolatra a sí mismo por miedo a perder la vida como los demás que pasaron por el camino.
6. El católico actúa así por abrazar la Cruz con amor en la Eucaristía, aunque haya evidencia científica de contagio como la de un leproso. Camino por el que no se tiene miedo porque la Verdad y la Vida nos hace compañía para ir al circo romano o a donde sea sin miedo.
7. Repito, somos hijos y testigos de la Cruz y la Resurrección. La eternidad no es la vida temporal, si no es un problema grave de Fe.
Me acusa de decir lo q nunca he dicho e insulta y descalifica afirmando q lo hago yo.
Se puede ser negacionista de muchas cosas y ud lo es respecto a la generalizada opinión científica de q se contagia por la respiración incluso siendo asintomáticos. Los datos están en todas partes a disposición de todos.
Aquí los q insultan son los q llaman pecadores y descalifican a los q comulgan en la mano y los q mienten son los q dan información falsa sobre doctrina. Y exclusivamente ellos.
Yo no he insultado a nadie ni le he atribuido a cada cual nada más q lo q le corresponda a cada uno, sin hacer ninguna falsa generalización.
La mala milk la tendrá usted. Y ud sabrá de dónde saca ud sus oráculos. Yo solo me hago eco de la comunidad científica.
Y si rezo un Ave María es porque esa es la petición de Don Jorge a los "parroquianos" y me parece una buena idea.
Aplíquese todo lo que me quiere endosar a mí.
Por lo demás no solo rezaré el Ave María sino q le deseo con toda sinceridad Paz y Bien
La Iglesia es necesaria para estas disquisiciones también. Porque como es evidente: Una persona, una opinión. Así les va a los protestantes.
¡Ave María, padre!
No creo q tengan más fe los negacionistas, los q contradicen a Jesucristo diciendo q hay q tirarse del pináculo del templo q ya vendrá el milagro ni los q se despreocupan de si pueden contagiar a los demás.
Puede preferir comulgar como le dé la gana, pero no falsear la verdad de la doctrina.
En cuanto a lo que dice otro comentarista sobre la fe: creer que usted tiene más fe que una persona que comulgue en la mano es el colmo de la presunción farisaica.
Estos son parte de sus comentarios, Sofía, como ve con generalizaciones, descalificaciones, etc.
Ninguna prueba científica, sino el consenso, la opinión generalizada.
La OMS dijo que el mecanismo de transmisión era por gotas y no aéreo, que no había que usar mascarillas, que si...
Allá por Marzo usted defendía la retirada del agua bendita por el contagio por las gotas, que se ha demostrado falso.
Lo que ha quedado en evidencia es que muchos expertos o presuntos como Simón no tiene ni idea, son y han sido parte del problema, no desaconsejado la manifestación del 8 M, etc.
Pero el quid de la cuestión es que aprovechando la pandemia y sin pruebas, algunos presuntos católicos cargan contra la Eucaristía y la debida Adoración, para promover la forma de comulgar de los protestantes y promovida también por los masones, de pie y en la mano.
Es una de las desgracias de la Iglesia católica y si no recuerdo para Santa Teresa de Calcuta, el peor de los males para la humanidad.
Alabado sea Jesucristo. Por siempre bendito y alabado.
Y como existe una dispensa para comulgar en la mano, que cada uno haga lo que su conciencia le dicte pero no comulgaremos con la rueda de molino de que somos insolidarios y difundimos la pandemia por comulgar en la boca. Eso, los de la manifestación del 8 M.
Ave María.
Dice usted "... se contagia por la respiración incluso siendo asintomáticos", claro, ¿y quién niega eso? (aunque el tema de los asintomáticos creo que ha sido sacado de quicio, alarmando innecesariamente por este motivo, en todo caso es un debate de científicos, que lo hay sobre los asintomáticos, y lo dejo para otra ocasión).
En España al menos, es OBLIGATORIO quitarse la mascarilla antes de recibir en la mano la Sagrada forma. Está prohibido recibir la Sagrada Forma con la mascarilla puesta, y es obligatorio tomarla a la vista del sacerdote (para evitar sacrilegios, verdadero peligro de la comunión en la mano... no lo digo yo, lo dice la Iglesia). La respiración está ahí igualmente... y muy horizontal y directa. Es obligatorio recibirla con la mascarilla quitada, al menos en España.
Sin embargo los médicos católicos que han estudiado el asunto (ya hemos hecho referencia a varios estudios diferentes comentaristas) afirman categóricamente que la forma más segura con diferencia es con el fiel ARRODILLADO, en un reclinatorio, claro. No hay respiración directa horizontal. Además afirman que una vez arrodillado es en la lengua donde hay menor contacto (la postura del fiel facilita muchísimo que no haya ningún contacto), ya que en la mano hay roce en ocasiones y además las manos han podido tocar objetos contaminados. La respiración es la misma cuando es de pie porque en la mano es obligatorio tomar la hostia consagrada con la mascarilla quitada en presencia del sacerdote.
Yo creo que aquí no hay "negacionistas" de ningún tema. Es una palabra "policía" que recuerda a los genocidios nazis y no es inocente ni adecuada. Es mejor no utilizarla, creo que no es justo ni adecuado usarla en este chat.
@hornero (Argentina), rezo mi avemaría por su yerno... prueba difícil. Estamos en manos de Dios, cada uno de nuestros cabellos están contados, pero Él también dijo "pedid y se os dará". Un abrazo de un comentarista hermano en Cristo.
Lo que usted ha hecho es descontextualizar lo que se ha dicho en respuesta a diversos comentarios, dirigidos a distintas personas que habían descalificado previamente, en los que no solo yo no había generalizado, sino que además de dejar claro a quién apuntaba mi crítica en cada caso, distinguía cuidadosamente entre quienes simplemente prefieren comulgar en la boca y quienes descalifican calumniosamente a los que comulgan en la mano.
Yo no me opongo a que quien quiera comulgue en la boca, pero sí que deben ponerse al final y el sacerdote debe desinfectarse con alcohol entre comulgante y comulgante.
A vd le compete lo que se dice en el primer párrafo nombrándole, no veo ninguna generalización ni ninguna descalificación, pues lo de negacionista es descripción y no insulto.
-En esa 2ª cita hablo de tres tipos de comentaristas diferentes entre los que previamente han descalificado a los que comulgan en la mano. Aplíquese - si quiere- en exclusiva lo que le corresponda, que la generalización la hace ud mismo.
-Esto iba dirigido a alguien que previamente, además de llamarnos pecadores, había mentido al decir que el concilio de Zaragoza excomulgaba por comulgar en la mano: "Puede preferir comulgar como le dé la gana, pero no falsear la verdad de la doctrina."
Puse la verdadera cita del concilio, de modo que se puede comprobar.
-En el último se ve claramente que contesto a la descalificación anterior de quien nos ha acusado previamente de falta de fe a los que comulgamos en la mano.
Así q está claro que simplemente contesto a quien previamente ha descalificado o negado o mentido, a cada uno lo suyo. No lo revuelva usted.
En cuanto a las pilas de agua bendita me parece bien que las hayan vaciado porque puede ser una fuente de contagio con todo el mundo metiendo las manos. Pero no puedo haber dicho lo q usted insinúa porque no sé qué tienen que ver las gotitas de las que se habla refiriéndose a la tos, con las gotas de cualquier líquido, incluida el agua bendita.
-En cuanto al comentario sobre aquellos a los que les da igual contagiar, se refiere exclusivamente a esas personas que todo el tiempo hablan de cómo lo que hacen es lo mejor para no contagiarse e insisten en no darse cuenta de que se trata de que uno no contagie.
Cabanillas,
Me alegro de que al menos esté de acuerdo en esto: "... se contagia por la respiración incluso siendo asintomáticos",
Puesto que dice: "claro, ¿y quién niega eso?" Usted no, perfecto, pero hay muchos que sí lo niegan.
Ese es el medio principal de contagio, no digo que sea el único.
En cuanto a lo que dice sobre cómo comulgar en la mano, me sorprende. No hay ningún motivo para que no se nos deje hacer lo que hacemos, que es ir a comulgar con la mascarilla puesta y solo subirla o bajarla cuando nos echamos a un lado después de haber recibido la sagrada forma, no enfrente del sacerdote, sino a un lado, aunque desde luego aún mirando al altar y no volviendo a nuestro sitio. Esa es la forma correcta.
Y estoy de acuerdo con usted de que los pocos que se quitan la mascarilla delante del sacerdote pueden ocasionar contagios tanto como los que comulgan en la boca. Hice esa observación más arriba.
No se debe quitar la mascarilla ni justo delante del sacerdote ni volviendo al sitio, sino apartados a un lado y frente al altar, antes de volver. Sin mascarilla no se debe estar en la Iglesia ni en ningún recinto cerrado porque la respiración es fuente de contagio.
Lo de los asintomáticos que contagian es ya una evidencia, como sabemos todos ya, por experiencia personal y por los datos que nos ofrecen los medios de comunicación. Ese es el problema.
Buenas noches.
Quiero decir primero que los comentarios del Sr. Cavanillas me parecen atinadisimos, precisos, y respetuosos. 100%con lo que aporta y dice. Como el, yo tb tuve que discernir en esta cuestión, y decidí comulgar en la boca. El hacerlo al final de la fila no me entraña ningún problema. He tenido hasta la ocasión de hacerlo de rodillas, hacia años que no se había dado la oportunidad.
Dicho lo cual,paso a relatar algo que me decía una amiga está semana. Estaba preocupada por su padre, no quiere salir de casa, por el miedo. La pregunta que se hacía era: tengo tres hijos universitarios, vienen los fines de semana. Que traerán?
Quiero decir con esto que las ocasiones, de contagiarnos son múltiples, a poco que lo pensemos., y dale con la recepción de la comunión en la boca.
Han existido declaraciones de médicos católicos, que a mi me valen. Les doy más crédito que al Dr Simón. Lo que oímos es a veces contradictorio. Ahora están los aerosoles, con las consecuencias prácticas preventivas que conllevan.
Vuelvo a Hamlet: Fe o no fe. Yo recibo a mi Señor con plena confianza. Mi conciencia, mi formación médica, me indica que debe ser así.
Cada cual que actúe como considere, Jesús ve nuestra conciencia..... yo tb estoy hasta el moño que se catalogue de "escrúpulos".
Ayer, por un €, en una librería de libros de segunda mano encontré un "Tratado de la Sagrada Eucaristía". De la década de los 50. El prólogo ya habla de sacramento y sacrificio y pensé enel " anonanamiento" de Jesucristo en la Eucaristía. Hacia tb tiempo que no meditaba en esto.... Pienso son tiempos para crecer en el amor a la Eucaristía.
Le rezo su Avemaria Padre.
Con la que está cayendo, hace muy bien la amiga de Soledad en preguntarse sobre sus hijos universitarios y lo que pueden traer. Hará bien en asegurarse de que no traen nada y en dejarles bien claro cómo se deben comportar en la universidad. Cuando nos advierten de que una gran parte de los contagios se producen en casa - tras haberse contagiado algún miembro de la familia en otro lugar- por algo lo hacen.
Eso no quita para que a la señora devota que se quita la mascarilla para cantar devotamente al santísimo sacramento se le diga que se la deje puesta. Como a quien va por la calle fumando, o corriendo, mientras se cruza con la gente, le debería parar un guardia y explicarle lo que debe y no debe hacer.
No tengo nada que objetar respecto a las buenas formas de Cavanillas, pero sí a su último comentario sobre la supuesta obligación de quitarse la mascarilla dentro de la fila de comulgantes y frente al sacerdote. Que yo sepa eso no es cierto, al menos en mi diócesis.
Ya he explicado cómo lo hace aquí la inmensa mayoría de la gente, apartándose a un lado para subirse o bajarse un poco la mascarilla, frente al altar. Y los pocos que lo hacen como dice Cavanillas, no deberían hacerlo así.
Y no tendría que estar contestando esto, si no se hubiera dicho lo otro.
Ojalá no haya que hablar del tema nunca más.
Ave María
En cuanto a lo de fe o no fe, amor o no amor a la Eucaristía, desde luego no es una duda hamletiana para nadie más que para los que descalifican - sin tener por qué- la fe y el amor a la Eucaristía de los que comulguen en la mano.
A continuación pondrán también en entredicho la fe y el amor a la Eucaristía de Pablo VI (con su supuesto permiso para "pecar" comulgando en la mano), de San Cirilo y de San Tarsicio, y de todos los santos que a lo largo de la historia han comulgado en la mano.
Como si les cuestionan a vds su falta de fe y de amor a la Eucaristía porque no guardan 12 horas de ayuno antes de comulgar o por hacerlo con más frecuencia de la que comulgaba la gente en el siglo XV.
Por lo demás, mi Buen y Amado Señor Jesucristo, sabe de mis disposiciones interiores, a El me acojo y en El me refugio. Y mi fe en El es más fuerte que mis miedos, y la incertidumbre y las dudas sobre este bicho, bajo mis conocimientos médicos, me dicen que debo recibir la Eucaristía como siempre lo he hecho, incluso con más devoción y fe.
No insistas más en tus esfuerzos no sólo nobles, sino justos. Al dolor del coronavirus, algunos debemos sumar las gravísimas descalificaciones de otros sobre nuestra conciencia, la calidad de nuestra fe y nuestra integridad moral y espiritual. No sé algunos, pero yo soy muy consciente de mi naturaleza pecadora. Me siento mucho más cerca del publicano que del fariseo, aunque yo no tengo siquiera la seguridad de salir justificado en mi fe. Yo también siento (y digo siento) que la comunión en la boca y de rodillas es la forma más adecuada de tomar el Cuerpo de Cristo, y así lo hacía hasta ahora. Pero estamos en pandemia; podemos contagiarnos y contagiar a otros: ¿es eso lo que quiere el Señor? Algunos defienden incluso la delirante idea de que Dios no sólo no permitiría ese contagio en el acto de comulgar, sino que el Cuerpo de Cristo no puede ser nido de enfermedades e infecciones. Cuando uno les responde, con enorme paciencia, que no es siquiera la Hostia la portadora de germenes, sino la mano del sacerdote que roza labios, lengua y saliva de multitud de comulgantes, me empiezan a citar textos canónicos del siglo XII. Razonar no es posible, pues ante el fideísmo irracional poco se puede hacer.
En fin, por lo demás, en mi situación particular, me temo que mañana me va a caer la de Casado a Abascal (Abascal sería yo, que además soy de VOX). Probablemente ante el show de irresponsabilidad que contemplemos, mi mujer y yo no comulgaremos. Bueno, como en los amores pasajeros, fue bonito mientras duró.
Tiene la fea costumbre de poner palabras que otros no han dicho,o mezclarlo todo, o a todos. No voy a transitar por esas sendas. Y todo lo que expone en su último comentario, jamás lo he dicho yo. Interpele a quién corresponda, y lo digo sin acritud. Pues entiendo que sus últimos comentarios van en relación a lis míos.
Cada cual sabrá la fe que tiene o deja de tener, cada cual sabrá la devoción que tiene o deja de tener, ese es el dilema: ser o no ser. Las intervenciones han ido en esa línea.
Yo me ciño a lo que dice el Magisterio de la Iglesia, mi conciencia y las actuales disposiciones de mi obispo.
Padre, por tres veces se me olvidó decirle a Hornero, que hoy, encomendare, en la Sta Misa a su yerno.
Por mi está todo dicho.
La única diferencia es q lo q he hecho yo siempre es comulgar con tanta fe, tanta adoración y tanto amor como pueda tener usted, cumpliendo igualmente las normas de la Iglesia, tanto cuando he comulgado en la boca o en la mano, de pie o de rodillas, sin disminuir un ápice mi buena disposición en ninguno de estos casos según las distintas circunstancias q hacían más adecuada una forma de comulgar u otra, siendo todas correctas, respetuosas e iguales en actitud personal de fe, amor y reverencia.
Paz y bien.
1) ¿Existen diaconisas y no me he enterado?
2) Si bajas la mascarilla con las manos y luego tomas el Santísimo con esas manos, no te transmitirás lo que haya acumulado la mascarilla por su exterior?
3) Si la norma de la Iglesia reza consumir el Santísimo frente al sacerdote, por qué algunos escriben: hacerse a un lado con el Santísimo, luego bajarse la mascarilla y luego consumirlo. ¿Acaso no se incrementa innecesariamente el riesgo de profanación con este "método" tan irregular?
4) Si para recuperar Jerusalén de la usurpación mora hubiéramos mandado a estas personas tan contumaces en su cruzada con una única expedición hubiese bastado.
Perdone la chufla, padre. Pero es que es demasiado.
Ud ha hecho referencia a los 101 comentarios anteriores, si ud mezcla o no, ud sabrá.
Yo he contestado adecuadamente a esos comentarios incluyendo el suyo. Mezclar no he mezclado nada.
Feligrés de las varias dudas y los variados nicks, pero obsesiones invariables,
1) De lo q parece no haberse enterado ud es de nada de lo q se habla.
2) Tenemos dos manos. Además de muchas maneras de levantar o quitarnos las mascarillas sin tocar su superficie exterior. No creía yo q nadie necesitara un cursillo para saber manejar adecuadamente una mascarlla, pero si es su caso, busque en google.
3) La norma es q comulgues allí, no q el sacerdote esté justo frente a ti. Un metro a la ixquierda o a la derecha frente al altar sigues cumpliendo la norma y no incrementas ningún peligro de profanación ni de nada. (Quien quisiera profanar lo podría hacer igualmente comulgando en la boca)
4) Para contumacia, la suya. Con mandarle a ud solito, más q suficiente.
Las chufas siempre se agradecen. Y más en plan horchata.
Y también hamletiana, según quien ha hecho su propio resumen-conclusión sobre todos los comentarios anteriores. Mezcla q será su propia fea costumbre, q no la mía.
Luego cuando se contesta adecuadamente, a ese resumen-conclusión hamletiano, q las calumniosas dudas sobre la fe y el amor de los demás q tantos comentaristas han manifestado son farisaicas y están de más, esconde la mano q tiró la piedra y desvía la atención ofendiendo y dádose por ofendida, "sin acritud" claro, faltaría más.
No, aquí Hamlet no pintaba nada.
Bizancio tampoco, pero mientras saquen el tema, las falsedades y las calumnias tendrán contestación.
En todo caso, siempre estamos a tiempo de cambiar todos de actitud y dejar en paz a los demás. En Paz y Bien.
Ave María
Para comulgar en la mano la Iglesia dispone:
Mano derecha bajo mano izquierda. Se recibe el Santísimo con la izquierda y se toma con la derecha y se lleva a la boca, y se consume antes de retirarse.
Parece que falta una mano para bajarse la mascarilla después de recibir el Santísimo. Es muy posible que alguna use la pezuña para bajar la mascarilla.
Por eso los sacerdotes piden que se baje la mascarilla antes de recibir el Santísimo.
¡Ave María, padre!
Lógicamente los mancos son excepción q no puede seguir esas instrucciones generales que ud indica con o sin mascarilla.
Quien no tenga manos comulgará en la lengua y quien tenga una sola mano podrá elegir entre la mano o la boca, quitándose la mascarilla antes.
Me adelantaré a su próxima pregunta: ¿Y los zurdos? Lo mismo da q sea mano derecha sobre mano izquierda q viceversa.
Pero nada les impide quitarse o subirse la mascarilla luego, con la mano q tenían debajo, antes de coger la sagrada forma q recibió en la otra mano y llevarla a la boca. Y hacerlo echándose a un lado, frente al altar, antes de retirarse a su sitio. En mi diócesis se hace así.
Los que tenemos manos nos las aviamos bien con dos. Comprendo q en su caso, si tiene pezuñas, como insinúa, no le baste tener cuatro.
Me sorprende su eterna obsesión con mis comentarios y su manía de cambiar de nick. Le encomendaré a San Felipe Neri. Esos son los hechos.
Un brindis con horchata y buenas noches.
Gracias por la encomienda.
La suya se la pido a Ntra. Sra. del Sagrado Corazón.
Lo lleva usted clarinete.
PS
La mano de debajo, tras retirar la mascarilla, hace exactamente lo q describía vd anteriormente: con la de abajo se toma el Santísimo q se había recibido lógicamente en la mano situada arriba.
Lo tiene contrabajo.
1- La mano de encima no se mueve para nada (y x tanto no se puede caer nada) mientras la otra, q está vacía, se usa para bajarse la mascarilla o para desengancharla de una oreja y dejarla colgando - en este caso si se pudiera caer algo sería la mascarilla, pero no ocurre nunca.
2- A continuación está ud en las condiciones q describía como norma y toma con la mano de abajo el Santísimo q seguía en la otra mano q no se ha movido para nada.
Pero si hay problemas de lateralidad y se hace un lío no se preocupe y considérese manco cuando lleve mascarilla. Por aquí nos las aviamos perfectamente con dos manos, pero sipongo q hay gente pa to y algunos necesitarían más para no sentirse mancos.
¿Faltona? ¿Es su firma nueva? El que sacó a relucir una pezuña fue vd, pero tampoco es para tanto.
Llamar problemas de lateralidad a los problemas de lateridad no es injurioso.
Hacerse ese lío con las manos es sintomático, pero no es grave. Simplemente no se preocupe por los que lo tenemos clarinete que siempre será mejor que tenerlo contrabajo.
No creo que haya que tomárselo a mal.
Despedida cordial.
Saludos.
Cuando nos enteremos de la verdad vendrá el crujir de dientes.
VIVA CRISTO REY¡¡¡¡¡
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