La clase de ayer. Rozando las mil reproducciones
Perdí a la última abuela hace cincuenta años y no tengo padre ni madre, aunque sí un perrito que me ladre que, en el caso de Socio, ladra poco. Me quedan los “likes” de las redes sociales para la cosa de la autoestima, aunque, seamos claros, después de cuarenta años de ministerio sacerdotal lo de la cosa de la autoestima es algo del todo superado.
Dicho esto, cuento a mis lectores que desde abril estoy impartiendo via Facebook unas charlas de formación católica siguiendo el compendio del catecismo de la Iglesia católica. Tenemos esta formación los jueves a partir de las 20:15 h. y son ya quince las sesiones impartidas. Hay gente que se asoma un momento, otros que se tragan la charla entera, bastantes que participan con sus comentarios y muchos más que siguen la formación “en diferido”, sobre todo los que se conectan desde Hispanoamérica. Alguna vez ya he comentado en el mismo blog que estaba contento con las charlas, porque, claro, si te empeñas en dar formación y no se conecta nadie pues vaya fracaso.
Ayer jueves la última sesión. Los datos que pueden verse en Facebook son tercos. A estas horas, apenas doce horas desde la emisión en directo, nos estamos aproximando a las mil reproducciones, que no está nada mal. 42 que dicen que les gusta, algunas veces compartida y 88 comentarios. Desde Facebook. Porque hay seguidores que se conectan desde la web de la parroquia virtual de san José de la Sierra.
Yo creo que es para estar contentos. Tener en cualquier parroquia un grupo de formación con veinte, treinta o cuarenta personas es algo del todo extraordinario. Que un cura de pueblo, sin más medios que una cuenta de Facebook y un teléfono móvil se encuentre en directo con no menos de cuarenta personas simultáneamente y luego pueda comprobar que el video de su reflexión se acerca a las mil descargas, es más extraordinario, pero es lo que hay.
Don Jorge, que esto es autobombo. Puede ser, ya digo que no tengo abuelas. Pero es mucho más que autobombo. Es constatar una vez más el valor de las redes sociales y es constatar también que incluso ahí donde parece que no hay nada que hacer, se puede hacer mucho. Jamás pensé que algún día pudiera tener un grupo de formación en el que hubiera tanta gente, y menos desde Braojos, Gascones o La Serna. Pues ya lo ven.
La asignatura pendiente en la Iglesia, más de lo que pudiera parecer, es la de las redes sociales. Seguimos sin darnos cuenta de su inmenso poder y de sus infinitas posibilidades. Andamos aún con esquemas de charla presencial en la parroquia y pretensiones de controlar informaciones y rumores. Esto se nos ha ido de las manos.
Servidor tiene una vida parroquial presencial bastante justita, y eso que ahora estamos en verano. En invierno más que justita es bajo mínimos. No pasa nada. Hoy la Iglesia es más que la parroquia del pueblo de Ars. Presencial quizá poco. Desde los medios, una barbaridad. En eso estamos.
Estoy impresionado con las charlas. Ayer hablábamos de la Iglesia apostólica y del ministerio del papa y los obispos, y lo hicimos no desde la opinión personal de un servidor, que vale más bien poco, sino desde lo que la misma Iglesia enseña en un texto tan definitivo como el catecismo. La gente encantada, y encima dicen que se me entiende todo. De es se trata, de conocer, estudiar y comprender.
Un cura carca. Bah. Pues sí. Y acercándonos, solo ayer, a las mil reproducciones en Facebook. Si creen que las cosas hay que explicarlas de otra manera, quizá con las reflexiones de Castillo y Aradillas, háganlo. Estoy seguro de que petarán el Facebook con tantas conexiones.
Las charlas pueden seguirse en mi cuenta personal de Facebook o a través de la web de la parroquia virtual de san José de la Sierra. En esos dos lugares están archivados los videos de todas las sesiones.
16 comentarios
Y si le viesen con clergyman yo creo que impactaría más. Aunque sea verano.
Ahora, si se presentase con sotana, un sacramental, electrizaba las redes, desde su magestad sacerdotal, la sotana es la eterna juventud, para las redes la imagen es crucial don Jorge. Que le parece?
En su caso, es un dato que le seguimos en sus cursos cerca de mil personas (yo no tengo redes sociales y le sigo en diferido) y usted sabe mejor que yo quién ha conseguido esto. Desde el día de mi nacimiento yo me codeo con el milagro, y el menor no ha sido el que mal aconsejado en mi juventud por curas progres leyera toda la basura pseudo teológica de los Küng, González Faus, Castillo, Segundo,Pagola, Torres Queiruga y tantas cicutas espirituales. Esto me sirvió para que hoy no me den gato por liebre.
Me sumerjo en ese abismo que es la tradición de la Iglesia con tantos Padres y Doctores, pero las dos patas que me sostienen son la Biblia y el Catecismo.
Cuando las cosas se hacen porque se deben hacer y no por quedar bien siempre tienen buen fin.
Conocí un sacerdote recién ordenado que decía que lo de rezar el Rosario en la parroquia... Que no iba nadie y yonsiempre le decía esta la Trinidad y la Virgen María quien más tiene que haber.
En hora buena
Q. B. S. S. M
Y ánimo con su forma de hacer las cosas. Llega, claro que llega.
Que el Señor le continúe iluminando en su misión, que será para beneficio de muchos, entre los que me cuento.
Saludos cordiales.
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Es una de ellas, y no poco importante. Ahora podemos acceder a una información, muchas veces en tiempo real, que era impensable hace años. Les queda más difícil dárnosla con queso.
El acceso a internet ha desbordado los límites físicos de las parroquias, afortunadamente.
Se puede ver, por ejemplo, en canales de Youtube, de sacerdotes de buena doctrina y pocos pelos en la lengua, que sus muchos miles de seguidores, viviendo en los cinco continentes, se autodefinen como "parroquia virtual".
Las tan denostadas redes sociales, han resultado ser una fuente de consuelo para muchos que viven, no sólo como ovejas sin pastor, sino con lobos como pastores. Y me incluyo.
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