Al amigo, al enemigo y al indiferente
El ideal, lo que todos queremos, pretendemos y exigimos es que a todos se nos trate por igual. Desde niños. Las comparaciones no son para nada odiosas, sino muy clarificadoras. A ver, ¿por qué a Fulano se le permite y a Mengano no? Nos puede suceder en las parroquias a nada que nos descuidemos.
Llegan D. Fulano, o Puri la catequista, o Manolo el de las palmadas en la espalda y todo son facilidades. Por Dios, D. Fulano, el bautizo cuando quiera, la charla ya veremos. Puri, lo que sea, ya sabes que me fio de ti. Manolo, o D. Manuel, cuánto me gustaría que se encargara de tal cosa, ya sabe que usted en la parroquia es persona de confianza y lo de la misa por el cumpleaños de su madre sin problema, cuando quiera y donde quiera.
Otra cosa es la acogida a Perengánez, siempre crítico con la pastoral del párroco, el recibimiento a Carmina, la quejica porque no hay reclinatorio para comulgar o la cara que ponemos al señor Pérez, que en una ocasión escribió una carta al obispo pidiendo rendición de cuentas e incluso publicó un comentario en redes sociales. Señor Perengánez, doña Carmina, señor Pérez, esto es lo que hay, el párroco soy yo y si quieren bautizo tal día toca, la misa por su padre no acepto la celebre otro sacerdote y si desean conocer las cuentas ponga una denuncia en el juzgado.
Los indiferentes son esos pobres que no son conocidos ni para bien ni para mal. Bautizo tal día, la misa a tal hora, y tanto por las intenciones. La catequesis martes o jueves y para confesar este es el horario.
Trato distinto al amigo, al enemigo y al indiferente. Mala cosa. Si eres amigo, lo que quieras. Si enemigo, ni agua y si indiferente, lo que marca la ley. Punto. Deberíamos vigilar esto con mucho cuidado en las parroquias.
En las parroquias. Vale. ¿Y a otros niveles? A otros niveles yo no sé nada. Es verdad que hay gente que dice que cuando más alto el nivel, más pasan estas cosas. Dicen. No me consta. O sí. O eso dicen. O dicen que no. Depende.
¿Y de qué depende? Depende. Los indiferentes dicen que nada que objetar. Es lo que hay. Los amigos dicen que todo es ecuanimidad y normalidad. Los enemigos afirman que esto es una merienda de negros -con perdón-, pero tampoco vas a fiarte, que ya se sabe cómo son los críticos. ¿Y entonces?
Pues eso. Que en la vida ordinaria al amigo lo que necesite, al enemigo ni agua o agua salada, y al indiferente lo que marque la ley. ¿Y en la Iglesia?
12 comentarios
Por cierto que cuando ya en aquellos tiempos y el Presidente del Gobierno decía eso, es signo de que este mal al estilo embudo es algo endémico en España. Y en la Iglesia, al estar formada por hombres, pues supongo que igual.
Le rezo su Avemaría.
¿Cómo es posible? ¡Todos somos iguales! De seguro todos, toditos, toditititos nos vamos ir al cielo..... hagamos lo que hagamos. Algo así como "tengo la razonable esperanza que el infierno esté vacío".
Seguro los miembros del partido comunista Chino se van derechito al cielo....
Única excepción si eres carca no. Llamar adúlteros a los divorciados vueltos a casar, explicar a los sodomitas que están condenando a su alma y matando su cuerpo ¡Por Dios! ¿A quién se le ocurre?
Va un cura discolo a ver al obispo y todos son facilidades, no le importa que no lleve alzacuellos ni que se pase por el forro la doctrina eclesial, ni le llama al orden ni nada, tienen carta de inmunidad, sobre todo si se dedican a los pobres, !ay los pobres!!. Pero si va un cura digno y con alzacuellos le echa la bronca inmisericorde por ser un inflexible.
Vienen a la parroquia unos inmigrantes marroquies y se les paga la luz, el agua y hasta la comida del Ramadán, !faltaria mas!. Pero no hay dinero en la parroquia para comprar los libros de los catequistas, y nadie le pregunta a los parroquianos si tienen problemas, no solo ya economicos sino un hijo con problemas, a los catequistas se les tiene abandonados.
Viene la cruz roja a pedir a la parroquia y hacer una colecta y alfombra roja !a solidarios nadie nos gana!.
Viene a ensayar la banda del ayuntamiento del pueblo y todo son facilidades, !pues no seremos nosotros los que no colaboremos con el ayuntamiento! Aunque la banda toque regaetton.
Pero ay, si viene un grupo de madres a pedir la capilla para rezar, la cofradia a reunirse o una asociacion publica de fieles quiere poner sus carteles o atender a una persona !eso no! !solo faltaba! la parroquia no esta para eso!! o si, previo pago de 300 euros el local.
Que conste que no son ejemplos inventados sino que he vivido todos ellos en vivo y en directo y alguno en primera persona.
Lo dicho, todo para los " alejados" nada para los de casa.
Pero es una tendencia que va a más en la Iglesia. Como cada vez somos menos, la sociedad se percibe con creciente incomodidad y cada vez hay más gente que busca protección en grupos particulares. Y esa protección implica marcar una separación clara del círculo de confianza. Estos son de los míos y estos no.
La cosa empezó de forma más visible con los movimientos (carismas), pero se va extendiendo a toda estructura eclesial, parroquia, obispado.
Es una lacra con funestas consecuencias, pero corregirlo es muy complicado. Más que un mal, es un síntoma de algo peor.
Por cierto, en internet es algo bastante obvio. Después de unos años de explosión participativa, al final, en cada web y en cada blog, se reúne el grupo de costumbre, apenas un puñado de personas, donde la disensión se suele castigar, primero con el desprecio y luego con la censura.
A los heresiarcas de Religión Digital, contrarios al Magisterio de la Iglesia, casi toda la pasta. Son amigos.
Al resto, ni las gracias. Por infocatolicos o infovaticanos. Qué es eso de enseñar la verdad, eso lo acuerdan Bastante, Vidal y el heresiarca jesuita José María Rodrgiez Olaizola.
Dentro de la especie del présbyter vacuus pigritiosus, debemos incluir a una subespecie muy numerosa, según algunos muy mayoritaria, el lepidópterus papiloides. Don Jorge, présbyter rígidus díligens vulgaris, una familia diferente y minoritaria, pero estudioso aficionado de esta curiosa fauna desde hace muchos años, nos podría hacer en un próximo artículo un análisis sobre sus orígenes, distribución, clasificación, calificación, mantenimiento, comportamiento social, hábitat propicio, nulas amenazas para su desarrollo, peligros que provoca en la salud, actividades e inactividades que le son propias, filias y fobias, orgullos y prejuicios, estudios genéticos, estudios sociológicos, estado histórico y actual, y conclusiones.
Aunque parece que algunos, muy pocos, intentan corregirlo un poquito.
Ave María
La vanidad no tiene límites, y su contrario, la humildad, es escasa.
Luego está la condición de cada uno, si eres hombre o mujer, si eres joven o mayor etc. todas estas cosas, van haciendo que te clasifiquen, y tapen si lo que dices es verdad o no, si aporta algo o no, si vale para algo o no, si soluciona el problema o no.
Es curioso, lo que importa no es obtener el mayor bien, o el mejor resultado, o la verdad más completa.
A pesar de esto, con nuestras equivocaciones y limitaciones, a algunos nos compensa, no dejarnos llevar por la corriente, y decir lo que vemos.
Quizas un dia nos pase como a Bartolomé y Jesus nos diga : " he aqui una auténtica cristiana, en la que no hay doblez".
No se puede parar una marea. Es la inclinación humana a hacer lo que le apetece, dejando de lado las consideraciones que le molestan.
En la Iglesia hay una acumulación de problemas de todo tipo y que van a estallar justo cuando se tengan que resolver entre cuatro. Hablar y escribir está muy bien, ahí nos gustamos todos, pero ya veremos que pasa cuando haya que decirle al señor cura eso, al señor del Opus aquello, al kiko ese detalle y al carismático un cambio. Y eso los grupos grandes, que hay decenas de minigrupitos con sus cosas propias.
Si en las webs lo que hay es la censura sin más, por cualquier nimia opinión, cuando haya dinero, tiempo y esfuerzo de por medio, la risa. Y si encima hay que ceder en las costumbres, entonces, ni te cuento.
Como ya he visto esta situación en parroquias que están cruzando ciertos umbrales y muchos se están poniendo nerviosos, puede ser que las cosas acaben como en una película de Bud Spencer.
Es sin duda un problema moral que el hombre se meta en esos terrenos... sabiendo además que cada vez que quieran volverán a repetirlo sin que podamos elegir...
¿no habria alguoen en la iglesia que pudiese ayudarnos y ser nuestra voz? por favor ayuda
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