Primera evaluación de las charlas on line
Ocurrencias de un servidor en tiempos de coronavirus. La verdad es que han sido semanas terroríficas. Ahora ya vamos asomando la patita fuera de casa y cualquier pequeña libertad que se nos concede es un alivio enorme.
Durante el tiempo de obligado confinamiento estuve retransmitiendo desde la parroquia de La Serna el ángelus, después el Regina coeli, y la misa diaria con bastante buena acogida. Esto ya se ha terminado porque los fieles pueden acudir a sus parroquias y los que no pueden salir de casa tienen radio y televisión. Además de esto, llevo ocho semanas ofreciendo unas charlas on line de formación tomando como base el compendio del catecismo de la iglesia católica.
La formación es una cosa muy seria que no puede consistir en apreciaciones personales del señor cura sobre lo que le dé la gana ni una exposición de las más ocurrentes ocurrencias del último Higinio Fernández. Por respeto a la Verdad y por respeto a la gente. Aquí estamos para conocer la doctrina católica y no para perder el tiempo.
Las charlas las ofrece un servidor desde la casa parroquial de La Serna del Monte sin más apoyo técnico que el teléfono móvil. Suficiente para ver cómo se va conectando la gente y mantener una comunicación que es posible a través de los comentarios que van dejando a los que intento responder lo mejor posible. Generalmente cada sesión dura unos cuarenta y cinco minutos. Mejor así que no andarnos enrollando sin tasa, que en una reunión tan importante es saber cuándo se empieza como saber cuándo acaba, que todos tenemos muchas cosas que hacer.
Las conexiones en directo suelen oscilar entre cincuenta y cien dependiendo el momento. Hablo de conexiones, no de personas, porque me consta que hay parejas y familias que siguen la formación desde un mismo ordenador, pero también los hay que no pueden conectarse en directo y siguen los videos más adelante. La última sesión, la del jueves pasado, lleva, a día de hoy, 573 reproducciones, 78 comentarios y 69 “me gusta”, además de que se ha compartido tres veces. Esto en Facebook, además de las visualizaciones desde la página web.
Por cierto, las charlas se transmiten en directo por mi cuenta personal de Facebook y por la web de la parroquia virtual de san José de la Sierra.
Cada día es más frecuente acudir a la formación on line en multitud de materias. Eso de la cosa presencial va perdiendo enteros. Posiblemente sea momento de ir ofreciendo a la gente, cada vez con más frecuencia, materiales, videos, charlas on line sobre temas de formación. Hoy andamos todos con mil cosas, atacados de los nervios, sin tiempo para nada, nos movemos, viajamos… y eso de comprometernos un día por semana en horario fijo y lugar fijo nos supera. Una charla on line de cuarenta y cinco minutos es eso: una charla de cuarenta y cinco minutos. Una charla de cuarenta y cinco minutos en la parroquia es arreglarte, salir de casa, llegar, empezar unos minutos tarde porque faltan Fulanito y Menganita, acabar, tertulia, llegar a casa, cambiarte… Y eso con día y hora fijos. Imposible. Y en cuanto uno no puede acudir dos o tres días seguidos se desconecta y lo deja.
En la formación on line uno se administra. Se conecta y emplea justo el tiempo preciso, y si un día le pilla de vacaciones en el pueblo o de viaje en Villarrobledo, se puede conectar igual, y si no es posible, uno lo ve cuando tenga un ratito.
La formación on line tiene además otra ventaja. Ir a la parroquia ya supone un esfuerzo que no siempre es posible. Puede suceder que a uno no le guste la formación que se da en su parroquia y que, sin embargo, acudiría encantado a las charlas del P. Agúndez, con el problema de que Agúndez está a la otra punta de la ciudad o a la otra punta del Atlántico. Pues para eso tenemos hoy otros medios.
Ya sé lo bonito del encuentro real, ese que no mantenemos hoy casi ni con los que están en casa. Para el encuentro real los católicos tenemos la liturgia y muchas cosas que en cada parroquia se van desarrollando. Para la formación no viene mal internet.
La formación on line la vengo ofreciendo los jueves a las 20:15 h. a través de Facebook y de la web de San José de la Sierra, y cada sesión queda grabada en ambos lugares. A su disposición.
17 comentarios
Pues me apunto, he visto un poco de una en la que habla del Arrianismo y me ha parecido interesante. Supongo que antes de conectarme debo rezar un Avemaría.
Tiene todas las ventajas que has citado en el texto; y la mayor de todas, que no son 'sesiones sueltas' que no acumulan 'nivel de formación', sino que pueden ser progresivas, existen por temas, ahondan en sus enseñanzas y se pueden compartir en directo y en diferido. Uno puede además encontrar el libro que mejor parte de y atiende su propio nivel de formación.
Copiando el artículo...! "En la formación 'on book' uno se administra. Se conecta y emplea justo el tiempo preciso,". ... :-)
Sé que puede sonar que voy contra el artículo, pero pretendo hacerlo al revés. Defender la idea que subyace, pero llamando la atención a que la tecnología no ha aportado nada nuevo. De hecho, se lee mucho mejor un papel que una pantalla brillante de móvil, no es necesario esperar una APP para seguir un rosario, y el fosforito no marca nada bien lo que nos llama la atención en la pantalla del ordenador. Además, estamos inundados de 'multimedia' de fácil producción, y nos ahogamos para discernir lo que merece la pena de entre tanto contenido (reconozco que en libros pasa igual... pero menos; cuesta editarlos). Sí, alguna ventajilla hay, como los enlaces que facilitan la referencia cruzada, y las búsquedas con darle a un botón... pero eso es ya más investigación que estudio y hemos vivido siglos sin ello sin que fuera un problema.
Descubrir documentación como las encíclicas, el Denzinger (que descubrí gracias a un artículo tuyo), los de Royo Marín sobre teología moral y otros, el del matrimonio de Iraburu, los de Fortea... y suponiendo que uno se ha leído el catecismo (el de verdad) y una Biblia completa (mejor las que están bien comentadas, porque si no los mortales normales no nos enteramos de un pijo), que son las lecturas básicas de un católico..... .es un regalo que no se entiende cómo no nos habían dado desde la formación para la primera Comunión. Yo me 'tiro de los pelos' de ver que he tardado 40 años en enterarme de lo que había, y nadie me lo había dicho. Y se suponía que era un cristiano formado, que pertenece a ese 3% (si llega) de mi edad que aún somos católicos. Un burro de grandes orejas era (y sigo siendo, aunque quizá un pelín menos).
Todo esto no lo encuentro en la 'formación online', sino sólo en la 'on book'.
Puedo decir que he aprendido cosas fundamentales en artículos de Luis Fernando (lo más importante sobre la justificación), Bruno, Iraburu, Aberasturi, Llera.... algunos de los que estáis por aquí valéis mucho y enseñáis más. Descubriros ha sido una verdadera bendición. Pero para la formación más continuada no es suficiente ni lo propio. Lo que acabo de citar creo que sirve más de acicate para aprender más formalmente que lo que alcanza en sí mismo.
No esperas hacerte médico, ni arquitecto ni abodado a base de charlas, videos, revistas y sesiones magistrales; y los profesores lo que hacen en las universidades serias es introducir y guiar el estudio que luego tienes que hacer de verdad en la documentación completa (prácticas aparte). Lo mismo se aplica para conocer la fe.
Obviamente falta la parte imprescindible y primera del sacerdote enseñándote a tener tu relación personal con Dios (el conocimiento sin eso, no vale nada).
Te llevo -parcialmente- la contraria en lo bueno de no tener que ir a la parroquia para la formación. La formación también se afianza en comunidad, se comparte, se corrige, se promociona, ... aprovechando el ejemplo anterior, como en la universidad cuando compartes apuntes, preparas prácticas, estudias junto a otro (para pegarle un codazo cuando tienes una duda), .... Así que la formación 'on book', no quita ni minora la parte presencial.
(Llegados a este punto, me disculpo por el lamentable orden de exposición que he hecho, y lo abrupto del corte. Es que soy de ciencias....)
Aunque llevemos casi un siglo en la iglesia todos tenemos que repasar y seguir aprendiendo.
Los libros están bien si se da con los acertados, también pueden confundir si en lugar de formativos son divulgadores de ideologías o doctrinas atractivas trufadas de errores.
Animo a ser sencillos y aprovechar la gran ayuda que Dios nos da por medio de tantas personas y enseñanzas varias buenas siempre oportunas
Le rezo su a Ave Maria
Una cosa: tiene usted gancho para lo audiovisual
Ojo, eso no quiere decir que todo sea bueno:
1. En la calle también se aprenden muchas cosas, y no todo es bueno. Internet, especialmente las redes sociales, los comparo a una tertulia en un bar. Puedes conocer a gente sabía e interesante, pero también está allí lo peor.
2. Saber muchas cosas no es sinónimo ser buena persona, no nos confundamos.
3. Debemos buscar conocimiento, y no quedarnos en "información" o "datos".
Dicho lo anterior, le felicito por las charlas online.
En mi caso no podría ir hasta la Sierra Norte a escucharle!
2 Timoteo: (7 "He competido en la noble competición, he llegado a la meta en la carrera, he conservado la fe.")
2 "Proclama la Palabra, insiste a tiempo y a destiempo, reprende, amenaza, exhorta con toda paciencia y doctrina.
3.Porque vendrá un tiempo en que los hombres no soportarán la doctrina sana, sino que, arrastrados por su propias pasiones, se harán con un montón de maestros por el prurito de oír novedades;
4.apartarán sus oídos de la verdad y se volverán a las fábulas.
5.Tú, en cambio, pórtate en todo con prudencia, soporta los sufrimientos, realiza la función de evangelizador, desempeña a la perfección tu ministerio."
Yo sigo sus charlas de formación en diferido y seguro que algún Ministro de Interior me tiene fichado y lo tengo que me espía por detrás, lo cual es doblemente inquietante.
No estoy en ninguna red social, quitando el guasap, pero hago propaganda de sus catequesis a quien sí las tiene.
Me parecen magníficas, y creo que el bonito y simpático Socio sería mejor Vicepresidente de los que tenemos.
¡Enhorabuena, padre, por su excelente trabajo:
En este caso por la formación doctrinal a su trabajo.
Un pequeño pero a su excelente post.
La gente, en general, no es que no tenga tiempo de formarse presencialmente y a horario fijo.
Si es por imposición y/o promoción laboral ajustan su horario y calendario y lo que haga falts.
Y si es por ocio, pura diversión, ya ni le cuento.
Sé que es penoso, pero es la realidad.
Por ello, le vuelvo a felicitar por sus clases on line. Hacen mucho bien y es cierto que La Serna no pilla tan cerca como La Almudena,
¡Ave María, padre!
Unas veces las sigo en directo y otras en diferido.
Me parecen estupendas.
Hacen falta más sacerdotes como usted. Muchas gracias por todo lo que hace. Espero sigue creciendo su audiencia. Pues ayuda mucho!! Su catequesis es de la Verdadera Iglesia Católica.
Atentamente,
Anabel Rodriguez
Esto lo noto especialmente en los demás, sacerdotes incluidos, y es por esto que me da la sensación que en algunos temas a mi me debe pasar lo mismo.
Por eso me apunté a las charlas desde el primer días, y me convenció cuando dijo que solo iba a utilizar el Compendio del Catecismo y la Bíblia. He seguido todas las charlas y confieso que me han sido útiles para la autorreflexion. Me plantee en serio autoexaminarme para ver si yo era un criptosemiarriano, y no estoy muy seguro de que en el fondo de mi mente aniden ciertas dosis que me eran completamente desconocidas.
He seguido las charlas en directo durante el confinamiento, pero ahora las sigo los viernes con toda tranquilidad. Es mi preparación para mi última comunión que no sé cuando será ni como, pero será.
Gracias Padre.
Avemaria
Gracias por sus misas via Facebook en momentos tan duros, gracias por sus chalas, gracias por su blog!
Entre el virus del coronavirus, el de los gobernantes civiles y eclesiásticos...van a acabar con la gente de buena fe, la gente de FE!
Necesitamos pastores como Usted.
Dios te Salve María...
Muy querido D. Jorge:
¡Cristo le haga, más y más, trompeta suya, para bien de muchos y gloria de Dios!
Me alegro enormemente de todas esas charlas que usted está dando, aunque no las estoy escuchando.
Me parece excelente que cada sesión dure unos 45 minutos, es decir, que se sepa de antemano “cuándo se empieza y cuándo se acaba”.
¡Viva la formación online, por las muchas ventajas que encierra!
¡Dios le pague su entrega y trabajo, D. Jorge!
Un fuerte abrazo:
José Mari, franciscano
Un saludo también para sus comentaristas.
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