Sesenta y nueve likes, que no liques, o sí
Cuando yo era niño los hoy likes se escribían de otra manera, liques, y significaban algo completamente diferente. En el juego de la pídola, una modalidad de salto era hacerlo con lique, que consistía en propinar, en el momento del salto, un taconazo en el trasero del que hacía de “burro".
Hoy hablo de likes de los modernos, porque ayer servidor tuvo una nueva sesión de la catequesis que vengo impartiendo cada jueves sobre el compendio del catecismo de la Iglesia católica. Los datos que están ahora mismo en mi pefil de Facebook me informan de que el video de la catequesis de ayer ha tenido hasta este mismo momento 339 reproducciones en Facebook, además de los que siguieron la catequesis a través de la pagina de la parroquia virtual de san José de la Sierra. Añadimos los 69 likes y 96 comentarios.
Estoy contento y lo cuento porque servidor no tiene abuelas desde hace tiempo y porque estas cosas hay que contarlas para alegría de mis lectores y seguidores.
Mi catequesis es una catequesis que no tiene nada de renovadora, rompedora, modernista o de rabiosa actualidad. Es, intento, la catequesis de siempre, que explica la doctrina de siempre según viene sintetizada en el compendio del catecismo de la Iglesia católica.
Hay gente que me dice que lo que yo hago no interesa a nadie. O sí, según parece, porque servidor no tiene más padrino que Infocatólica, en cuanto que mi blog está alojado en este portal, que no es poco, pero nada más. Ni más publicidad que la que consiga yo solito. Nadie de la Iglesia jerárquica me apoya explícitamente, ni me denigra, también explícitamente, ni hay empresa que me patrocine. Mejor, porque eso significa que a nadie debo nada y no necesito mover mis pantalones para seguir sentado.
Mi impresión es que hay gente bastante harta de imprecisiones, y que eso de vivir a base de ser hermanos, la comunión, la apertura a todos, el desafío ecológico y hay que estar con los pobres, si bien es muy evangélico, como que se les queda muy cortito. Que hay gente que desea conocer la doctrina católica, que no simplemente cristiana, y que de repente se encuentran con la posibilidad de asistir a unas charlas que explican la fe no según la particular visión de Fulanito, Menganítez o la hermana Visi, sino según algo tan de confianza como es el compendio del catecismo.
Nunca lo imaginé. O sí. Un cura de pueblos mínimos, evidentemente carca, al que se le ocurre ofrecer unas charlas de formación sin más medios que un teléfono móvil y su cuenta personal de Facebook y resulta que tiene un éxito más que aceptable.
Contentísimo con las 339 reproducciones, los 96 comentarios y los 69 likes, que no liques. O sí.
19 comentarios
Su catequesis es una catequesis como Dios manda y por tanto explica la doctrina de siempre, que es la que realmente interesa a cualquier cristiano que lo sea.
En absoluto tiene que ser renovadora, rompedora, modernista o de rabiosa actualidad. El Evangelio se escribió hace dos mil años y Cristo mandó a la Iglesia que acababa de constituir proclamarlo a todos los pueblos.
No hay otro Evangelio. No hay otro Dios.
Yo creo que hay varios modelos de eclesialidad para los laicos:
1.-el modelo socio-eclesiológico: ONG, activismo, voluntariado, abrir las iglesias para que se pongan vacunas pero NO para celebrar el Mysterium Fidei (como en Argentina se ha hecho) y todo lo que usted denomina "ser hermanos, la comunión, la apertura a todos, el desafío ecológico y hay que estar con los pobres"
2.-el modelo devocional/místico, que es probablemente el de nuestras abuelas y el de la Iglesia antes del Vaticano II (en el que se dio un viraje hacia el modelo 1): he de decir que este modelo es denostado por muchos y el epítome de este desprecio ignorante suele ser decir eso de que a Misa no se va rezar el Rosario etc.
3.-el modelo de "formación teológica": durante muchos años yo he creído que este modelo era el mejor dado que el laicado es culto o por lo menos sabe leer, entiende lo que lee y tiene acceso amplio a fuentes directas. El problema es que tenemos una sobresaturación de opiniones teológicas, de discusiones estériles. Muchos blogs de esta misma página son ejemplo de la esterilidad de este modelo.
4.-el modelo ascético y de la cruz, que es la única condición de Cristo. No parece que él pida activismo social, ni sabiduría teológica, lo que pide es "cargue con su cruz cada uno y sígame". El abandono de la recta ascesis es el verdadero cáncer de la Iglesia, y la sustitución de este seguimiento de Cruz por cualquier otra cosa.
Es una opinión.
No me sumo, ya que no considero que sea lo que necesito ahora mismo. Pero bravo por la iniciativa. Y que llegue a muchas más personas sedientas de Dios.
Puede ser, sí, puede ser. Aquí el problema es que no hay que dar a la gente lo que le interesa porque entonces estaríamos dando al personal todas las ediciones de "Sálvame", versión cadena televisiva de turno (es que no sé en qué cadena dan esas cosas, la verdad), o "Todo es Mentira" o lo que a cada uno se le ocurra. Estamos destinados a anunciar la Verdad: Cristo crucificado, escándalo para los judíos y necedad para los gentiles.
Me río yo de este "cura de pueblo", menuda Unidad Pastoral que tiene: tres parroquias en la sierra madrileña y una cuarta que tiene feligreses en casi todo el mundo de habla española. Don Jorge, ¡ni que fuera usted de Bilbao!
Creo que su catequesis sí es rompedora porque enseña lo que nos transmitió Cristo, atesorado y avalado por la Iglesia desde hace más de 2000 años.
Usted, con aje, ha vuelto a enseñar la Verdad, sin componendas, pasturas ni buenismo. El que lo acepte mejorará en todos los aspectos de su vida presente y Futura. Y el que no, puerta y Alitalia
Claro que ni le ensalzan ni le denigran, padre, los mejores se alegran con usted y los peores le envidian, pero no se atreven a toserle. D. Jorge es mucho Jorge, los dragones se convierten en lagartijas en su presencia.
Con un puñado de sacerdotes como usted, que los hay ya de hecho, qué gran Iglesia tendríamos.
¡Enhorabuena, padre! El trabajo bien hecho da excelentes frutos. AMGD.
Le rezo su Avemaría.
la tortilla de patatas tradicional.
Esa tortilla "desestructurada" que te la sirven en una copa de vino mientras escuchas una logorrea insoportable, no.
Ya veremos el día que se 《youtubee》
Si me permite una sugerencia: cuando habla de que no tiene que depender de nadie, creo que sí depende de la inspiración del Espíritu Santo.
Tambien le rezo el Ave María
Benedicta tu in mulieribus, et benedictus fructus ventris tui, Iesus.
Sancta Maria, Mater Dei, ora pro nobis peccatoribus,
nunc, et in hora mortis nostrae. Amen.
Y solo tengo que añadir que siga usted padre con ilusión y salud.
___________________________VINCEMMO, VINCEREMO. ✠
Yo veo sus catequesis por Facebook desde Costa Rica y agradezco el apostolado que está realizando.
La catequesis debe ser una actividad permanente, es decir, para toda la vida. En diferentes parroquias he asistido a catequesis, pero cada vez que el catequista dice "yo opino..." "lo que yo creo..." se aparta de la doctrina y empieza a predicar sus ideas personales. Usted, gracias a Dios, no hace eso. Usted explica la doctrina, la aclara y logra que quienes la escuchen la abracen mejor. Lo que más me gusta de sus catequesis, es que usted deja claro que toda esa doctrina tiene relación directa con nuestra vida y nuestro estado de gracia.
Rezo su Ave María.
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Jorge:
Ni idea. Cuando decida el gobierno que estamos listos para pasar a fase 1.
Muy querido D. Jorge:
¡Cristo nos da el Espíritu sin medida! ¡Aleluya!
Tiene usted razón: también sus lectores nos llevamos una grandísima alegría al saber que hay mucha gente que escucha sus catequesis.
A quien quiera recapacitar sobre los escasos medios de publicidad con que usted cuenta y sobre los frutos no tan escasos, eso le demuestra, creo, que la gente, impulsada por el Espíritu Santo, busca el alimento que perdura, no las palabras vacías.
En realidad, también podemos ver en nosotros mismos que el corazón humano busca la luz y el consuelo que le faltan, y busca, sabiéndolo o no, a Cristo, que es su Descanso, el Señor y Dios vivo venido amorosamente hasta nosotros.
Pero para ver y reconocer esto hace falta, creo, bajar del propio pedestal y no complacerse en el autoengaño.
Gracias por todo, D. Jorge.
Un fuerte abrazo:
José Mari, franciscano
Gracias también a sus comentaristas, en especial a Isabel, maru, Inma, Tulkas, Desde Madrid Capital, JAHC, Hechos, Tannhäuser, Josue, Desde Málaga, Haddock., C.V., Manuel d, Javier [accademico ortolano], Carlos Porras, sofía y Palas Atenea.
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