Tendremos que tomar la decisión nosotros
La respuesta de la Iglesia española a la pandemia del coronavirus es de traca. Hay diócesis en las que se mantiene el culto, aunque con las evidentes medidas de seguridad, otras, Madrid por ejemplo, con templos abiertos y misas sin pueblo, y otras con templos cerrados a cal y canto. Yo creo que no hubiera estado mal una decisión unánime de la conferencia episcopal al respecto, pero doctores, obispos, arzobispos y cardenales tenemos.
Mi opinión, muy personal, es que con las debidas medidas de seguridad no deberíamos haber tenido problema en celebrar con bastante normalidad. Por ejemplo, en el medio rural, donde, en nuestros enormes templos los fieles pueden sentirse mucho más que holgados. Pero bueno, nosotros, los curas, somos unos “mandaos”.
Seis semanas de confinamiento y seis semanas sin que los fieles puedan acudir a los templos. Pueden salir a por el pan, a la carnicería, al banco, comprar tabaco, pasear al perro, ir a la farmacia o reunirse para una tertulia en cualquier bazofia televisión, trabajar en algunos casos, llevar la compra a la abuelita, repartir alimentos en Cáritas, pero no acudir a misa. Incluso podrían acudir al rezo musulmán, que de hecho han acudido. A misa no.
El obispo secretario de la conferencia episcopal ayer mismo decía que “siguiendo todas las recomendaciones de distancia física, querríamos que el culto progresivamente volviera a los templos, poder conversar con el Gobierno central y las delegaciones y CCAA, para poder dar eso sin dar pie a situaciones problemáticas”. Que el culto pueda celebrarse lo quiere el secretario de la conferencia episcopal, lo quieren los obispos, lo queremos los sacerdotes y lo desean los fieles. Que sí, que con todas las medidas de precaución, pero lo deseamos todos. Ahora bien, lo de dialogar con el gobierno central, las delegaciones y las comunidades autónomas para que no se den “situaciones problemáticas” es simplemente risible.
Supongo que hay que decirlo, pero ya me dirán de qué sirve dialogar con un gobierno central que cada día improvisa en una nueva dirección. A estas alturas no sabemos ni hasta cuándo, ni cómo, ni si lo niños van a salir y en qué condiciones, o los mayores. Somos el país del mundo con más muertes por cien mil habitantes, tenemos más sanitarios contagiados que nadie, nos traen mascarillas que no sirven, test de detección inservibles, limitan la libertad de expresión, el Parlamento semi cerrado, económicamente nos vamos a la ruina más que cualquier otro país de Europa y ya, para más INRI, que para eso hablamos de cosas piadosas, aunque en el decreto que establece el estado de alarma se reconoce la posibilidad de acudir a ceremonias religiosas, luego en la practica si hay un acto litúrgico, sea como sea, va la policía y desaloja.
¿Hablar? ¿De qué? ¿Qué vamos a hablar con un gobierno que hoy dice blanco, mañana gris, pasado verde y al otro amarillo chillón? ¿Qué se puede dialogar con un gobierno que a la vez que reconoce en un decreto hecho y firmado por ellos mismos, la posibilidad de acudir a ceremonias religiosas, luego desaloja los templos donde se desarrollan?
¿Hablar con las comunidades autónomas? ¿Para qué? Cuando hay un estado de alarma el gobierno central asume todas las competencias.
Entiendo que los obispos tienen que decir eso, hacen bien. Pero yo, como soy cura de pueblo y además población de riesgo, y deslenguado ya lo saben, puedo decir otras cosas que no son más que exageraciones del cura ese de Braojos, Gascones y La Serna que estará aburrido.
Mi parecer es que no es hora de dialogar con el gobierno sobre los actos de culto, sino de informar. Tan simple como decir: “Miren ustedes, señores del gobierno, para mucha gente ir a misa y a los actos de culto es fundamental y un derecho que tienen, aunque algunos de ustedes no se lo crean. Entendemos que guardando todas las precauciones necesarias, por ejemplo distancia mínima entre personas, y extremando las medidas higiénicas como se hace en supermercados, estancos, farmacias, consultas médicas, clínicas veterinarias o platós televisivos no hay problema ninguno en volver a abrir los templos y admitir fieles en los actos litúrgicos. Por tanto, y a partir de tal día, abrimos de nuevo los templos al culto”.
Y lo hacemos, En toda España. Y que empiecen a mandar a la policía a todos los templos de país, que seguro que si lo pedimos y animamos, no nos van a faltar abogados para ir interponiendo querellas.
Jorge… eso sería una barbaridad. O no.
84 comentarios
Ir abriendo al culto con ciertas medidas y precauciones que se puedan ir relajando según se avance en el control de la pandemia
Lo de "todas las precauciones", cuando se concreta, se queda en poca cosa. ¿Regalarán guantes al entrar en la iglesia? ¿Y mascarillas? ¿Unas sí y otras no? ¿Enseñarán a ponerlos, quitarlos y desinfectarlos?
Cuando cada abuela use la misma barandilla para subir o bajar las escaleras, ¿se lo impedirán y frotarán la barandilla con desinfectante?
Cuando las abuelas vayan a besarse o hablarse al oído "porque, hija, ya sabes que oigo mal", ¿un voluntario se interpondrá con una vara para distanciarlas?
¿O quizá "todas las precauciones" es, simplemente, ir a misa sin darse el beso de la paz?
Incluso Argüello dijo este lunes que las instrucciones sanitarias actuales pueden cambiar mañana, a medida que se saben más cosas sobre el covid19 y su contagio.
Tiene más sentido que el cura, cargado de desinfectante, telefonee para invitar uno por la mañana, otro por la tarde y otro por la noche para comulgar (o visite a sus fieles), cumpliendo el mandato de comulgar en Pascua Florida, que es lo único que de verdad pide la Iglesia en su bimilenaria sabiduría.
1-Eso cambiaría el panorama electoral a su favor
2-Mostraría de forma visible que la religión es una cosa de fanáticos antivida y contagiosos, contrarios a la ciencia, el bien común y el civismo.
Todos los años, de la ramita de olivo bendecida el domingo de ramos, pongo un poquito en mi puerta de salida por dentro, como recordatorio y protección del reinado de Dios en nuestras vidas, para ir donde sea con la mente puesta en el Señor, en su palabra de vida, con la libertad de los hijos de Dios.
Seguiré orando para que todo sea según la voluntad perfecta de Dios y no según nuestro corto punto de vista. Yo estoy preocupada porque muchos trabajan por amor a Dios y el prójimo, mientras yo me quedo en casa con la excusa del confinamiento.
Adelante hemos de ser valientes. Por CRISTO Nuestro.Señor..
El " prrmiso" a los católicos de abrir los templos era otra. MENTIRA del gobierno TOTALITARIO CIMUNISTA que tenemos.
Yo intuía que pasar La esto.
Y sería fantástico que el Santísimo volviera al altar central de la iglesia, y si estuviese en exposición mejor.
Ya va siendo hora de que los fieles digamos basta.
Lo ha dicho bien. Para los fieles asistir a los oficios es una necesidad y un derecho. Este año nos tocó pasar el Triduo Pascual encerrados. Tal vez este asunto se extienda unas semanas más pero sería hermoso que el culto se restablezca en Pentecostés. Los Santos Apóstoles estaban encerrados y con miedo y cuando el Espíritu Santo bajó sobre ellos, salieron a la calle a anunciar la Buena Nueva.
Rezo su Ave María.
P.D. Aquí en Costa Rica veo sus catequesis en Facebook. Me dio gusto escuchar su voz y también conocer a Socio. Me lo imaginaba diferente.
Más claro agua.
Espero no me censuren el comentario.
Me decepcionaría.
Hay mucha tibieza en la Conferencia Episcopal Española, en relación a las decisiones que ha tomado este Gobierno central de “chiquilicuatres” sobre la práctica del culto en la Iglesias. Éste real decreto, está lleno de contradicciones, permite la posibilidad de acudir a ceremonias religiosas, y luego en la práctica si hay un acto litúrgico, va la policía y desaloja.
Y la Conferencia Episcopal callada….. Hay mucho miedo, o quizás sea prudencia. Tendría que haber muchos sacerdotes como tú, que se atreven a decir las verdades, entonces otro gallo nos cantaría.
Que Dios nos pille confesados……
En la diócesis complutense, los fieles pueden asistir a las Misas.
Y estamos en Pascua florida...
Necesitamos acercarnos al Señor...
Y a la eucaristía...
Porque yo ando como oveja sin pastor...
Ave María.
El mandato de la Iglesia NO es sólo comulgar, sino confesarse y comulgar en tiempo de Pascua.
Por supuesto es preciso que los sacerdotes entablen contactos con los fieles por cualesquiera medios: facebook, teléfono, Telegram o lo que quieran. Es necesario, sí. Es necesario que los sacerdotes hablen con los fieles y les informen y les faciliten la participación, uno a uno, en los Sacramentos Pascuales.
Es probable que las personas de mayor riesgo de muerte en caso de infección (que son los ancianos, sí, con altísimo riesgo) no deban acudir a la iglesia por ahora sino permanecer en casa y recibir allí personalmente la atnción pastoral directamente ofrecida por el sacerdote.
Pero las personas más jóvenes, capaces de cumplir bien todas las medidas de seguridad (guantes, mascarilla, distancia) no tienen inconveniente para acudir a las iglesias.
Tampoco nada impide, efectivamente, que en cada Misa cada parroquia disponga de uno o dos vigilantes que "vigilen" que se cumplen las medidas.
Tampoco nada impide que se celebren más misas, con menos gente.
Nada impide que se friegue la iglesia tras cada celebración.
Porque el precepto de la Iglesia no es que te lleven la Comunión a casa, NO, José Ángel Antonio, siempre manipulando... el precepto es CONFESARSE Y COMULGAR en tiempo de Pascua.
¿Hay que pedir permiso al Gobierno para decir Misa? En los lugares donde se celebra con fieles asistentes ya se usan las medidas sanitarias: gel a la entrada, distancia entre unos y otros... ¿Pedir permiso? ¿También para respirar? ¿O pedimos perdón por existir, por ser Iglesia Católica?
Y eso que nada has dicho, querido Jorge, de la medida populista sobre los sueldos de obispos y sacerdotes...
El portavoz de la CEE se ha cubierto de... inmundicia.
En Madrid, las parroquias han puesto un cartel, supuestamente firmado por el párroco, (pero se ve claramente que viene de más arriba) en el que se dice que la misa es sin fieles, y que el que quiera rezar que lo haga en casa. 100% Iglesia en Salida. Puro Hospital de Campaña.
Afortunadamente, hay algunos sacerdotes menos cobardes que sus obispos. Cumplen con el decreto del estado de alarma, y sin desobedecer, sortean como pueden las trabas de la jerarquía eclesiástica.
Mención también para todos los sacerdotes que están emitiendo las misas por Internet. Eso puede traer beneficios futuros insospechados.
Auscribo cada una de sus palabras Pater y le felicito por esta excelente entrada. Ah y naturalmente, le rezo su Avemaría.
¿En que mundo vive Vd.? ¿no se da cuenta de que estamos en arresto domiciliario? Si hombre sí, entérese, estamos presos, y nos dan permiso para lo que la Bestia, quiere ¿y que nos está diciendo la Bestia por televisión? ¿que nos dicen sus hombres de paja los políticos y responsables sanitarios? pues muy sencillo "si sois obedientes, cumplís las normas, sois responsables...pues dentro de unas semanas, comenzaremos la "desescalada" (palabreja que significa que "os iremos dando poquito a poquito la libertad)..para a renglón seguido decir que claro, "todo de golpe no podrá ser",..depende de la "evolución del bicho", según que casos y circunstancias, El presidente del Gobierno en su última comparecencia pública, ha sido muy claro "podremos en algunos casos dar dos pasos hacia adelante en vez de uno", aunque si las circunstancias lo requieren "podremos dar un paso hacia atras".
La economía está destrozada y es prioritario ahora trabajar en las actividades productivas en general, no sólo en las esenciales.
La hostería, ocio y turismo no recobrarán su actividad hasta finales de este año y luego ya veremos como.
Ahora este cuento para retrasados mentales (pues es lo que somos para ellos) vamos a traducirlo al buen castellano:
Miren Vds, están presos y los permisos penitenciarios los ponemos nosotros, si se comportan bien y nos obedecen, pasarán a un grado penitenciario de más libertad, aunque nosotros decidiremos quienes y en qué medida, más os vale que que acatéis las normas, y que no quebrantéis los permisos penitenciarios, por que de lo contrario, seréis severamente castigados y jamás alcanzareis la libertad.
Sois nuestros esclavos y os damos permiso para ir a trabajar, eso sí el fin de semana todos en casita y no se os ocurra ir (los que tengáis) a la casita del pueblo, sois plebe cobarde, sois esclavos, y los esclavos no tienen derecho a ocio y turismo, nacisteis para trabajar y cuando ya no podáis trabajar, y seáis una carga, directamente al crematorio.
¿Y qué es eso de que quereis ir a sacrificar a Yahvé? ¿qué es eso de que queréis ir a Misa? vosotros lo que pasa es que sois unos holgazanes que no queréis trabajar, a partir de ahora para vosotros la vida será tan dura que en lo que menos pensaréis será ir a Misa.
Exodo, 5,6-9
Ese mismo día, el Faraón dio a los capataces y a los inspectores del pueblo las siguientes instrucciones:
«No sigan entregando a esa gente la paja para hacer los ladrillos, como lo hicieron hasta ahora. Que vayan a juntarla ellos mismos.
Pero exíjanles la misma cantidad de ladrillos que fabricaban antes, sin descontarles ni uno solo, porque son unos holgazanes. Por eso gritan: «¡Déjanos ir a ofrecer sacrificios a nuestro Dios!»
Háganlos trabajar más duramente y que estén siempre ocupados; así no prestarán atención a esas patrañas».
Lo digo, ya que se están hablando de poner denuncias, no nos metamos con gente que la ley no responsabiliza de estos presuntos abusos.
Tengo una pregunta doctrinal al respecto.
Quizá el padre Jorge nos quiera explicar exactamente en qué consiste, según la actual disciplina católica, el mandato que Tulkas enuncia como "confesar y comulgar en tiempo de Pascua".
¡Me encanta aprender... pero de los que saben!
Yo pocas veces me he confesado en Pascua. Por lo general, vengo confesado de Cuaresma o de Semana Santa. ¿He hecho mal?
¿Es obligatorio para el católico confesarse entre el Domingo de Pascua y Pentecostés?
He leído un texto del Papa Benedicto que parece indicar que el "tiempo de Pascua" a este efecto (de confesarse) empieza en Miércoles de Ceniza.
¿Hay obligación de confesarse sacramentalmente con algún límite de fecha para poder comulgar si no se ha cometido pecado grave?
Me gustaría que respondiera el padre Jorge o algún sacerdote de la Iglesia Católica.
(Es que de la Iglesia Tulkasiana Autocefálica no me fío, ustedes entenderán...)
Primero, nadie tiene el "derecho" de comulgar. La comunión es una inmensa gracia que Dios nos concede. Lo ideal es comulgar cuando se está en gracia, evidentemente, pero nadie la merece, pues estar en gracia, como indica su expresión, es a su vez una gracia, recibida por el perdón de los pecados en el sacramento de la penitencia.
Personalmente, cuando pueda volver a acudir a misa a un templo, no me lanzaré a comulgar, pues debo confesarme de pecados, algunos graves. Espero que haya colas en los confesionarios, no sólo para comulgar.
Por lo demás, resulta muy complicado en un país como España con muchas diócesis y miles de parroquias, proponer medidas generales para la asistencia a los templos. Es cierto que en las normas de regulación del estado de alarma hay cierta ambigüedad en este sentido. Si se respetan las medidas higiénicas, las distancias entre personas, etc., la regulación no impide ningún acto litúrgico, ni siquiera acudir a los templos a rezar aun sin actos litúrgicos establecidos. Yo me hubiera acercado a algún templo a rezar, pero no estoy seguro ni de la apertura de los templos en mi localidad ni de si la policía local o la guardia civil me sancionaran por ello.
Lo que no es de recibo en ningún caso es que si se cumplen las normas antes citadas, entre la policía a saco en las iglesias a desalojar. Este hecho es denunciable, y pedir el número de placa de los agentes que incurran en estos abusos no debería considerarse desobediencia a la autoridad (lo cual supondría penas mayores y una cualificación más graves de los actos imputables al supuesto infractor).
Lo que tú dices es absurdo, pues planteas resolver el problema simplemente con que los sacerdotes (o en su caso ministros "extraordinarios") lleven la Comunión a casa masivamente.
Pues no se trata de eso, no se trta sólo de comulgar. Eso de sólo comulgar es en caso de necesidad, como al recibir el Viático, pero NUNCA puede sustituir, no es esencialmente lo mismo que participar en la Liturgia y en el Sacrificio públicamente celebrado en la Iglesia, con el pueblo de Dios reunido.
El precepto de la comunión Pascual implica la participación en la Misa y, por spuesto, estar en gracia (confesión previa).
1- El decreto del Gobierno permite el culto, manteniendo la distancia de seguridad y las precauciones pertinentes.
2- Han sido los OBISPOS los que nos han CERRADOlos templos.
3- Cada obispo es dueño y señor en su diócesis, por lo tanto lo que han hecho es completamente su responsabilidad.
Por lo tanto, en orden las cosas serían así:
1º- Exigir a los obispos que respeten los derechos de los católicos y reabran los templos.
2º - Exigir al Gobierno y los policías que cumplan la Ley, y no allanen los templos.
Y a la hora de hacer la declaración de Renta, no olvidar los hechos. "Por tantos..." que nos han cerrado los templos, y por tantos que, aún así se han desvivido por nosotros, incluso en la distancia, donar directamente a los párrocos y parroquias oportunas.
Es que Vd solo tiene en cuenta un factor, el del virus. El problema mayor, no es el virus, no es la CEE, ni siquiera el gobierno, es la sociedad.
No puede dejar de sorprenderme que sigamos hablando en unos términos que no existen. En este país no existe la seguridad jurídica, ni la justicia a secas, ni libertad religiosa, ni el orden, ni siquiera el sentido común. Así que recuerde lo que dijo Quevedo, "dónde hay poca justicia es un peligro tener razón".
Si las iglesias hubieran abierto de forma pública, hubiera habido un rechazo social inmenso, y buena parte desde los supuestos católicos. Hubiera sido ocasión puesta en bandeja para culpabilizar a la iglesia de miles de contagios y de todos los males económicos posibles. Demandas a tutiplén y aberraciones de todo tipo.
El virus ha venido para quedarse y como poco estará por aquí muchos meses o incluso algunos años, eso si no se queda para siempre. Toca ser muy discretos, y habrá que aplicarse a la parábola de las vírgenes necias y prudentes.
Después de que un exaltado me dijera que resultaba imposible el contagio al comulgar, porque pensarlo supone defender que en la Hostia consagrada no está presente Cristo sacramentado, me alejo como del coronavirus de este tipo de debates.No es que los que defienden que la Hostia consagrada no puede contagiar sean unos exaltados, en todo caso, los que califican a aquellos de tales son personas de poca fe. Y eso lo dice la propia de la propia Escritura:
Y he aquí los milagros que acompañarán a los que creyeren: en mi nombre expulsarán demonios, hablarán nuevas lenguas, tomarán las serpientes; y si bebieren algo mortífero no les hará daño alguno; sobre los enfermos pondrán sus manos y sanarán".El Evangelio dice que a los que creen, si bebieren algo mortifero no les hará daño alguno. ¿Como puede hacer daño entonces aquello que no solo no es mortífero sino la VIDA misma?
—Marcos 16:17-18
El 20 de marzo del corriente año le hicieron una entrevista a Monseñor Athanasius Schneider, quien dijo lo siguiente:
John Magufuli, presidente de Tanzania, nos da un ejemplo magnífico de lo que es tener una perspectiva sobrenatural de las cosas en tiempo de epidemia. Magufuli, que es católico practicante, dijo el pasado día 22 (domingo de Laetare) en la catedral de San Pablo en Dodoma, capital del país: «A mis correligionarios cristianos, e incluso a los musulmanes, les insisto: no tengan miedo, no dejen de congregarse para alabar y glorificar a Dios. Por esa razón, nuestro Gobierno ha decidido no cerrar las iglesias y mezquitas. Al contrario, deben estar abiertas en todo momento para que se pueda acudir a Dios en busca de refugio. En los templos se puede buscar verdadera sanación, porque allí habita el Dios verdadero. No tengan miedo de alabar a Dios y buscar su rostro en la iglesia».También Monseñor Scheneider habló de la ofensa que supone al Señor el recibir la comunión en la mano. La entrevista en su totalidad puede ser leída aquí:
Y de la Eucaristía, Magufuli expresó estas alentadoras palabras: «El coronavirus no puede sobrevivir en el Cuerpo eucarístico de Cristo, no tarda en consumirse . Por eso, no he tenido el más mínimo miedo al comulgar, porque sé que Jesús está en la Eucaristía; no corro peligro. Es hora de edificar nuestra fe en Dios».
adelantelafe.com/entrevista-de-the-remnant-monsenor-athanaius-schneider-habla-de-la-reaccion-de-la-iglesia-al-coronavirus/
Si los que defienden que la Hostia consagrada no puede contagiar, que la acción de comulgar no puede contagiar, son unos exaltados, pues entonces Mons. Athanasius Schneider es un exaltado, el presidente de Tanzania otro, y los muchos que piensan como ellos. De hecho, el llamar "exaltados" a quienes defienden la presencia real del Señor en la Eucaristía, está poniendo de manifiesto ya no solo la falta de fe sino también la de caridad en los corazones de quienes emiten tales juicios. Como dice Lucas 6,45:
...porque la boca habla de lo que rebosa el corazón".
Creo que, quizá, eso intuyo, su primera frase debe entenderse como:”parte de la jerarquía de la Iglesia española...”. No me sea clericalón;)...
Hay cinco preceptos de la Iglesia: dos de ellos son:
-confesarse una vez al año, en peligro de muerte o si se ha de comulgar
-comulgar por Pascua de Resurrección
De estos preceptos puede dispensar la Iglesia, como lo ha hecho del mandamiento de “oir misa entera todos los domingos y fiestas de guardar”
Por tanto hay que comulgar en Pascua (tiempo que va desde el Domingo de Resurrección hasta Pentecostés). Si usted está en gracia de Dios, no tiene por qué confesarse en Pascua. Si no lo está, debe confesarse antes de comulgar, siempre, en Pascua o en cualquier tiempo.
Quizá nuestros Obispos nos dispensen de comulgar por Pascua si no cambia la situación. Yo deseo que en España reabran las iglesias cerradas, se pueda ir a misa con las mismas prudencias q al súper o a la farmacua, y que felizmente podamos comulgar. Que se haga la voluntad de Dios.
Desde entonces tengo pesadillas con san Gregorio Magno y Argentina; ahora las tendré con Tanzania y Atanasio. Libera me, Domine.
Estoy de acuerdo con usted pero, a parte de desearlo (y encomendarlo) no sé qué podemos hacer más.
Dios le bendiga, mucho ánimo!
"Si las iglesias hubieran abierto de forma pública, hubiera habido un rechazo social inmenso, y buena parte desde los supuestos católicos. Hubiera sido ocasión puesta en bandeja para culpabilizar a la iglesia de miles de contagios y de todos los males económicos posibles. Demandas a tutiplén y aberraciones de todo tipo."
Hay diócesis que han abierto templos, y alguna que además han celebrado. ¿Es que ha habido "demandas a tutiplén y aberraciones de todo tipo"? ¿A qué se refiere?
Está gracioso el comentario de Doiraje.
1) En cualquier iglesia católica, en tiempo.normal, se puede observar como tras la Comunión bajo la especie del pan: Hostia, algunas personas Comulgan en una jarrita bajo la especie del vino: Sangre de Cristo.
Lo hacen así porque son celíacos, ¿hemos de pensar, según algunas irracionalidades aquí comentadas, que estas personas y los sacerdotes que les administran la Comunión no son creyentes, son débiles de fe o ritualeros?
2) Cuando Satanás tentó al mismo Cristo con que saltara desde lo alto del Templo, ¿qué fue lo que le contestó Cristo?
3) La razón sin la Fe conduce al escepticismo. La Fe sin la razón conduce al fanatismo.
Conste que estoy de acuerdo con que se permita de nuevo el culto en las iglesias.
Ya vamos a farmacias, supermercados, algunos hasta al estanco y en mi caso al trabajo. Y con las debidas precauciones no me he contagiado, a Dios gracias.
Sí dice que se comulgue en Pascua, pero si uno no está en pecado mortal no creo que se tenga que confesar antes. Puedes haber confesado en enero o febrero antes del confinamiento y no tener un pecado grave y en ese caso supongo que podrías comulgar en Pascua, sin haberte confesado de nuevo en Pascua.
Supongo que le Iglesia puede dispensar también de esto.
En cuanto al resto de lo que dijo Jose Angel Antonio, parece sensato. No veo que haya dicho que el sacerdote tenga que ir a casa de todo el mundo, lo que ha dicho es que puede invitar a unos y a otros a distintas horas para comulgar, y en el caso de que no puedan ir a la iglesia, ir a casa de esa persona mayor concreta que no puede salir.
Eso eliminaría además el problema de que no hay distancia de seguridad que se salve, si hay personas que se empeñan en comulgar en la boca, en el momento de la comunión.
Y no se trata de que ellas piensen que la fe les impedirá contagiarse, sino de que contagiarán a otras personas, porque insisto en que las personas sin síntomas pueden ser portadores del virus.
Existe la posibilidad de asistir a misa siempre que no se empeñen en eliminar las distancias de seguridad al comulgar, y que se conformen con comulgar fuera de la misa el día que les toque, para cumplir el precepto pascual, sin poner en peligro a nadie. El sacerdote puede lavarse las manos antes y después de darles la comunión.
Me gustaría que el Padre Jorge nos aclarara:
- La confesión una vez al año, si puede ser en cualquier época del año
- La confesión antes de comulgar, que no es necesaria si no se tiene pecado mortal, supongo.
- La comunión entre Pascua y Pentecostés, si es una obligación hoy por hoy.
Gracias de antemano,
Ave maría.
Concuerdo con usted. Le restaría a sus palabras la identificación de la situación actual con las medidas contra el pueblo de Dios que tomara Faraón en su tiempo. Porque ahora la cultura de la muerte no quiere que trabajemos –en aras del fin superior de amplio consenso entre los modernos, la salud física- pretendiendo saltarse el mandato divino de que el que no trabaja que no coma, y lo está aplicando –este criminal planteo- a todos y cada uno de los países del mundo en su conjunto. Si no se trabaja no hay comida –ley de hierro, ley de Dios- y si no hay comida la muerte es por hambruna, no provocada por causas naturales sino por el impulso de autodestrucción dominante en la cultura de la muerte que manda hoy, contra toda esperanza, que la hay y es Jesucristo Nuestro Señor.
En efecto, la cultura de la muerte al uso pretende limitar la movilidad física con el encierro. Lo de ahora se parece mucho a los campos de concentración del pasado nazi: encierro y luego muerte provocada en masa disfrazada con un fin “bueno” como siempre: la solución final al seudo problema judío. Ahora cambian la cámara de gas por la hambruna que se viene inexorablemente y éste es el método preferido del comunismo, tal lo practicara el genocida Stalin en Ucrania. Los amos del mundo de hoy repiten los mismos esquemas asesinos de Hitler y Stalin, siendo además muy eficientes: no construyen campos de concentración porque -muy listos ellos- determinan que para el arresto dispuesto usemos nuestras casas.
Es sencillo, la cultura de la muerte dominante lo que quiere es más muerte. A mi llamaría mucho la atención que la mayor organización promotora del aborto en el mundo, la OMS, esté cuidando sincera y lealmente de la vida humana. Los 56 millones de seres humanos no nacidos asesinados al año a mi juicio no le dan autoridad a este organismo financiado sustancialmente por el genocida Bill Gates para presentarse como promotor de la salud humana.
La muerte llama a la muerte. Es evidente que no les alcanza con esos 56 millones de débiles e inocentes asesinados al año, van por más mediante la hambruna provocada. Es el objetivo final. Mamá Tierra está sobrecargada. Hay que aliviarla. Los primeros que se van son los que viven del día día y no tienen ahorros para sobrevivir. Y son muchos, la mayoría del planeta. Se viene la eugenesia de cariz económico-social.
Por último, los cultores de la muerte saben que no sólo de pan vive el hombre. Vive de toda la palabra que sale de la boca de Dios. Y Dios mismo, Jesucristo, dijo que quien come su Cuerpo y bebe su Sangre no morirá jamás. Los cultores de la muerte revelan sus verdaderos fines complementando la pinza de la hambruna que se viene inexorable con la negación al acceso del pan de Vida, el cual Jesucristo lo asocia a lo palpable, a lo físico, en la Sagrada Eucaristía. Aquí está el mayor obstáculo a la cultura de la muerte: la Eucaristía, y la única Iglesia que la brinda es la del Señor, la Católica.
Y hoy, en plena apostasía interna, la mayoría de la Jerarquía sigue al mundo de la muerte que pretende cortar su único verdadero obstáculo, la Eucaristía que dispensa nuestra Iglesia. Por la apostasía de los mayores responsables eclesiales, se entiende con claridad la debilidad, inconcebible para un católico, que exhiben para resaltar la capital importancia de celebrar la misa pública distribuyendo el pan de Vida, según el mandamiento expreso de Nuestro Señor Jesucristo.
El cristiano no puede vivir sin la Eucaristía, dice Benedicto XVI en la exhortación apostólica "Sacramentum caritatis".
Señores obispos, nuestros pastores, por favor ¡necesitamos la Eucaristía! sin ella nos sentimos muertos.
Se puede evaluar la experiencia de diócesis que han tenido los templos abiertos y se ha celebrado la santa Misa y si es positiva (como creo) extenderla a las demás diócesis.
Por favor ¡NECESITAMOS LA EUCARISTÍA!
En su Web han colgado un documento oficial ( para descargar) por el cual ¡con la Ley en la mano! podemos ir a las Parroquias a asistir a la Santa Misa ( si la Autoridad Eclesiástica no lo impide, claro...) o a la Adoración, etc. Ellos ( me refiero a los abogados ) se encargan del tramite si somos sancionados por la Policía puesto que es ilegal. No se puede impedir el acceso al Culto ni en estado de guerra.
Nos han secuestrado engañándonos con leyes inexistentes y yo por lo menos no estoy dispuesta a pasar ni un día más sin acercarme por lo menos al Sagrario. A Mis padres les torturaron por ir a Misa en el 36 ¿la Historia se repite? No lo vamos a permitir.
https://abogadoscristianos.es/libertad-religiosa-estado-de-alarma/
A buen entendedor pocas palabras bastan. Cuando digo abiertas de forma pública me refiero de forma masiva, en toda España, o al menos, en buena parte, y con cierta asistencia de los feligreses.
De todas formas, hablar estas cosas en un blog se hace muy complicado.
La recepción de la Comunión requiere normalmente prepararse con el sacramento de la confesión.
Este precepto debe cumplirse durante el tiempo pascual (desde la Vigilia del Domingo de Resurrección hasta Pentecostés), a no ser que por causa justa se cumpla en otro momento del año. En todo caso, la Iglesia recomienda vivamente a los fieles recibir la santa Eucaristía los domingos y los días de fiesta, o con más frecuencia aún, incluso todos los días.
El precepto pascual constituye el tercer mandamiento de la Iglesia (“recibir el sacramento de la Eucaristía al menos por Pascua”) y garantiza un mínimo en la recepción del Cuerpo y la Sangre del Señor, en conexión con el tiempo de Pascua, origen y centro de la liturgia cristiana.
Fuentes: CIC cc. 920, 898; Catecismo de la Iglesia Católica n. 1389, 2042
El precepto pascual sigue vigente y no es solamente comulgar, no es solamente sumir el Sacramento, implica la participación en la Liturgia Divina, pública. Sea lo que sea el acto de la Comunión, que ya es mucho, sin duda lo que no es es la renovación incruenta del Sacrificio Salvífico y sin duda lo que no es en sí mismo es el Memorial de la Pasión, Muerte y Resurección del Salvador.
En ningún caso la comunión solamente puede sustituir la participación en la Santa Misa.
Como precepto, participar en la Santa Misa es MÁS IMPORTANTE que comulgar, pues la Iglesia obliga todos los Domingos del año y fiestas, mientras que a Comulgar solo preceptúa una vez al año.
Son dos realidades inconmensurables, y ninguna de ellas es reductible a la otra exclusivamente: Comulgar fuera de la Misa no cumple el precepto pascual salvo caso de necesidad, y no se puede poner como norma en absoluto.
Cuando Cristo mismo dijo "cada vez que hagáis esto" no se refería en exclusiva a comulgar, sino a la celebración del Sacramento, Memorial de su Pasión, Muerte y Resurección; Sacrificio salvífico.
Dicho lo cual: cabe la posibilidad de que una persona se confiese el Miércoles de Ceniza y no esté en pecado grave hasta el Adviento. Cabe la posibilidad. Pero me atrevo a decir que no es lo más habitual, aunque como no soy cura no lo sé a ciencia cierta.
Yo creo que lo más prudente es no separar Confesión Sacramental de Comunión. La razón es muy sencilla: "cuando vayas a poner el sacrificio sobre el altar y te acuerdes que tu hermano tiene algo contra ti, deja el sacrificio y reconcíliate primero con tu hermano".
Y sobre todo, no duden de que el enemigo utilizará como argumento para ningunear a la Iglesia la pérdida de X - interpretarán que España ha dejado de ser católica y que dirán que piensan actuar en consecuencia.
Paz y bien.
Está gracioso el comentario de Doiraje.Si hablar de Dios es cosa de risa, estamos en problemas. Los temas de Dios, hay que tomarlos todos con la mayor seriedad. No sea que en el día del juicio tengamos que responder por aquello de ¡ay de los que ríen, porque llorarán! Si se puede hablar de poca seriedad cuando se afirma algo sin conocer la materia. Que lamentablemente es lo que pasa con muchos que diciendose católicos, piensan, hablan y actúan como protestantes. Y fuera de la Iglesia Católica no hay salvación.
1) En cualquier iglesia católica, en tiempo.normal, se puede observar como tras la Comunión bajo la especie del pan: Hostia, algunas personas Comulgan en una jarrita bajo la especie del vino: Sangre de Cristo.No dejan de comulgar. Ni comulgan en la mano. No niegan la presencia real del Señor ni lo profanan. La irracionalidad está en aquellos que llaman irracional a Mons. Schneider. La irracionalidad está en aquellos, que diciendose católicos, le tienen miedo a la Hostia consagrada porque (en palabras del obispo Schneider), no tienen una perspectiva sobrenatural de las cosas en tiempo de epidemia, y creen que el Dador de Vida se convirtió en dador de muerte (vaya ofensa hacia el Señor) y creen que se puede estar con Él al tiempo que con sus actos lo niegan delante de los hombres. La irracionalidad está en perder el alma, procurando la salud del cuerpo a como de lugar. Porque como dijo el Señor, "la carne para nada aprovecha", "el que busca esta vida la perderá, y el que la pierda por mi causa la hallará" y "de que le vale al hombre ganar el mundo y perder su alma". Por supuesto, que para el que no tiene fe, esas palabras del Señor son locuras para él y no las puede entender.
Lo hacen así porque son celíacos, ¿hemos de pensar, según algunas irracionalidades aquí comentadas, que estas personas y los sacerdotes que les administran la Comunión no son creyentes, son débiles de fe o ritualeros?
Hay un libro muy bueno de Adrián Ferreira, llamado "Dios perdona pero también castiga" (Volumen 1) en donde en su último capítulo (pág. 99 y siguientes) nos habla del "Mal físico". Tendrían que leerlo los que están temerosos de perder la salud del cuerpo si comulgan. Tal vez tendrían una mejor visión de las cosas y no expondrían la eternidad de sus almas.
2) Cuando Satanás tentó al mismo Cristo con que saltara desde lo alto del Templo, ¿qué fue lo que le contestó Cristo?¿Qué es tentar a Dios? Si se supiera lo que es, entonces no se argumentaría desde ese punto respecto de si comulgar en las actuales circunstancias es tentar a Dios (nunca lo es el comulgar, así tengamos la absoluta certeza de que perderemos la vida (esta) de hacerlo, porque es un mandato del mismísimo Señor). Si lo fuera, entonces un defensor acérrimo de la ortodoxia católica como Mons. Schneider, no hubiera defendido tal acción. El comentario anterior lo que está diciendo es que Mons. Schneider y todos los que piensan como él, simplemente ofenden a Dios.
Tentar a Dios es asumir innecesariamente un peligro y exponerse a toda clase de males pensando que el Señor no ha de permitir que nos suceda ningún mal. Pero cosa muy distinta es asumir un peligro, cuando por ello obramos como Dios manda, confesamos Su Nombre y no lo negamos delante de los hombres. ¿Tentaron a Dios los apóstoles por ir y predicar la Palabra de Dios a sabiendas de que podían morir por ello? ¿Tentaban a Dios los cristianos que se reunían en las catacumbas romanas para celebrar el día del Señor y la partición del pan, a sabiendas de que si los atrapaban, no solo morían ellos sino también sus familiares? ¿Se puede tentar a Dios por obrar conforme Él lo ordenó cuando dijo "Haced esto en commemoración mía? No dijo "Haced esto en commenoración mía, excepto que...". ¿Qué dice Juan 6:53? Si no comiereis la carne del Hijo del hombre, y bebiereis su sangre, no tendréis vida en vosotros. Los que en las presentes circunstancias hablan de tentar a Dios, no saben lo que significa confiar en Dios. ¿Qué dice el Salmo 23? ¿Qué dice Isaías 41:10?
La mayor peste que sufrió la humanidad fue la (mal) llamada "gripe española (que comenzó en EE.UU.) que afectó al 25% del población mundial y mató 100 millones de personas. Se la trató de combatir con las mismas recetas que ahora (aislamiento, cuarentena, etc.) ¿Que dijeron los obispos españoles de aquel entonces? No solo que no se suprimió el culto (incluso hubo procesiones), sino que amenazaron con excomulgar a quienes se atrevieran a prohibirlo. ¿Tentaban a Dios los obispos entre 1918-1919? ¿Tentaron a Dios los que comulgaron durante esos años?
Tentar a Dios es creer que se lo puede negar en los hechos delante de los hombres y que no habremos de pagar por ello. Tentar a Dios es pensar que está todo bien honrándolo de labios pero manteniendo el corazón apartado de Él.
Lo cual no quiere decir que dejemos de ir, sino que atentos a lo que dice el evangelio. Porque no se trata de cumplir por cumplir, sino de dejarnos transformar por Dios y demostrarlo en nuestro amor a Dios y al prójimo. Quien no ama al prójimo, tampoco ama a Dios aunque crea que le puede "hacer la pelota".
El acceso a los templos podía hacerse creando listas según aforo, con fieles asiduos que llamasen previamente por medios telefónicos o de internet hasta un número limitado, evitando aprovechados y oportunistas, con uso de mascarillas y guantes, distanciamiento y lavatorio de manos al entrar-permanecer-salir, y con funciones religiosas muy breves dada la situación.
Con esta crisis ha salido a flote hasta que punto la prudencia de nuestros obispos carece de sobrenaturalidad, esa es mi opinión.
La Iglesia no tiene que pedir permiso al gobierno para celebrar la Eucaristía en su modo normal, es decir, con participación del pueblo.
En el tema del coronavirus y la Eucaristía, hay que recordar que según nuestra fe, tras la consagración permanecen los accidentes sensibles del pan y del vino, una vez que la sustancia de los mismos se ha convertido en el Cuerpo y Sangre de Cristo.
Enseña Santo Tomás que las facultades operativas de los entes materiales, y finitos en general, son accidentes, o sea, que tras la consagración, las facultades operativas del pan y el vino siguen existiendo, y las especies sensibles del pan y el vino siguen produciendo sus efectos naturales, y así, es posible embriagarse, por ejemplo, con vino consagrado, o alimentarse con hostias consagradas.
Dice por ejemplo en IIIa, q. 77, a. 3:
"Puesto que una cosa actúa en la medida en que actualmente tiene ser, es lógico que la relación de una cosa con su actividad corresponda a la relación con su ser. Ahora bien, puesto que a las especies sacramentales se les concede, por virtud divina, según lo dicho (a.1), permanecer en el ser que tenían con la sustancia del pan y del vino, es lógico que también se les conceda permanecer en su actuación. Por consiguiente, todas las funciones que podían ejercer cuando estaba presente la sustancia del pan y del vino, pueden ejercerlas igualmente cuando la sustancia del pan y del vino se cambia en el cuerpo y en la sangre de Cristo. Luego no hay duda de que pueden ejercer alguna acción sobre cuerpos externos."
Y en el art. 6 de la misma cuestión dice que esas especies sensibles eucarísticas pueden alimentar.
Por el mismo argumento, es lógico pensar que si el virus se deposita sobre esas especies, pueda también contagiar.
Lo sobrenatural en la Eucaristía, por otra parte, tiene que ver con la conversión de la sustancia del pan y el vino, y con la conservación de los accidentes de los mismos, sin la sustancia correspondiente.
O sea que por un lado, no tiene que ver con impedir que contagie algo que naturalmente contagia, y por otro lado, más bien asegura, como ya se dijo, la actividad natural propia de esas especies sensibles, y sus consecuencias naturales.
Todo esto dicho sin sacar consecuencia alguna respecto de cómo se debe comulgar, que es otro tema.
Saludos cordiales.
Lo que rige de forma directa, y no analógica, es lo de "discernir el Cuerpo de Cristo" de san Pabo a los corintios. En ese discernimiento antes de la recepción del Sacramento está no sólo la dimensión Sacramental (creer con Fe divina que eso es Su Cuerpo) sino también la dimensión Eclesial, en la cual se entronca directamente lo de "reconciliarse con el hermano".
Al comulgar uno puede estar tragando no sólo la enfermedad corporal sino la propia condenación, por lo cual yo andaría muy cauto, pero MUY CAUTO, a la hora de desvincular alegremente Confesión y Comunión.
Con respecto a que los católicos no tenemos derecho a quitar la X de la Iglesia tienes toda la razón, y yo llevo mucho tiempo diciéndolo. Yo creo que sería un pecado de omisión, pero doctores tiene la Iglesia.
La Iglesia ya estaba bajo mínimos y esta decisión, sin precedente en la Historia de la Iglesia, al menos que yo sepa, ha acabado de hundirla. Cuando más se la necesitaba ha desaparecido. Impunemente ha dejado morir, sin auxilio, a miles de personas, ha privado a sus fieles de las celebraciones centrales de la fe católica y se ha arrugado cobardemente ante el miedo... todavía no sé a qué o a quién.
La Iglesia ha tenido persecuciones cruentas, en las que la participación en los sacramentos era arriesgarse, no a una multa de seiscientos o mil euros, sino a la cárcel, la tortura e incluso la muerte, y jamás la Iglesia cerró un templo... y si tuvo que cerrarlo, se hicieron celebraciones domésticas, incluso clandestinas. No viví la época del 31 al 39 en España, pero mi madre, familiares y amigos que sí lo vivieron, me contaron lo que suponía asistir a la Santa Misa. La Iglesia, ni en esas épocas duras ha privado a los fieles de los sacramentos, de ninguna de ellos, incluido el de la confesión de los pecados (o reconciliación, llámese como se quiera).
En Europa, a lo largo de la historia, ha habido pandemias que han llegado a diezmar la población,en ninguna de ellas la Iglesia se ha escondido, sino que por el contrario, ha incrementado sus presencia, consolando a los que sufrían y mostrando al mundo el amor de Jesucristo y atendiendo a los más pobres en todas, absolutamente en todas, sus necesidades.
Tengo muchas cosas dentro, que espero sinceramente que Dios me perdone, pero tengo que reconocer que me encuentro avergonzado de esta Jerarquía, tan dialogante, tan culta, tan popular y tan cobarde. Si estos son los buenos pastores, madre mía, ¿cómo serán los malos?
Eminencias Reverendísimas, Excelencias, Monseñores querido Giménez Barriocanal, quedaros con mi humilde aportación, que por supuesto seguiré haciendo, aunque con el corazón encogido y haced lo que queráis con ella.
Cada vez que siga la Eucaristía por la Televisión, tendré en cuenta que de la misma manera sigo las películas, los partidos de fútbol, el Teatro y las series o las películas del oeste que dan en la 13. Vamos, ahora una peli, luego la Misa, misioneros por el mundo y de nuevo peli. Que Dios se apiade de esta Iglesia de mis pecados...
El problema es que este virus no produce síntomas hasta mucho después de haberlo pillado. Es más, hay personas en las que es asintomático. Y si alguien respira sus virus en la mano del sacerdote contagiará a los demás que comulguen después.
Por otra parte, no sé por qué va a ser una falta de respeto comulgar recibiendo a Dios en tus manos limpias y lavadas. Y sobre todo, si comulgar en la mano siguiera siendo un riesgo por falta de distancia y posibilidad de echar virus al decir "amén" pues o bien el amén se piensa pero no se dice, o bien se comulga espiritualmente hasta que te puedan dar a ti la comunión solo, con lavado inmediatamente antes e inmediatamente después.
Empeñarse en ignorar cómo se comunica el virus no sirve contra la realidad. Y es tentar a Dios pretender que haga milagros porque tu tienes tanta fe que te quieres lanzar del pináculo del templo aunque corras el riesgo de aplastar a los que están debajo. Que ni siquiera se trata de ti, sino del daño que tu temeridad puede hacer a otros.
Ave María.
La Iglesia vive de la Eucaristía.
Dadnos vosotros de comer.
Gracias a Sofía y a Cen por sus amables comentarios. Por supuesto, se entiende que hay que ir a comulgar en gracia de Dios, y que estando en gracia de Dios(sin pecado grave) no es necesario confesarse para comulgar. Además, sabemos que las oraciones de purificación en la misa ("yo confieso", etc...) o la escucha atenta del Evangelio en misa perdonan los pecados veniales o leves.
Con todo, se mantienen las preguntas que hacíamos al padre Jorge o a cualquier amable sacerdote que pueda respondernos:
El mandato de la Iglesia exactamente a qué obliga: ¿a comulgar al menos una vez al año Y QUE SEA OBLIGATORIAMENTE EN PASCUA?
¿O vale hacer esa comunión anual en otro momento del año?
¿La Pascua empieza a este efecto el Miércoles de Ceniza - como parece indicar un texto de Benedicto XVI- o el Domingo de Pascua?
¿Esa comunión HA DE HACERSE OBLIGATORIAMENTE EN EL TRANSCURSO DE UNA MISA o puede ser sin misa? (Pensemos, por ejemplo, en el mártir Joan Roig Diggle, laico que llevaba a casas el Cuerpo de Cristo en la persecución de la Guerra Civil).
¿Hay obligación de confesarse para esa comunión si no se ha cometido pecado grave?
¿Hay algún mandato que exija CONFESARSE en Pascua?
Y, respecto a todo esto, ¿puede dispensar el obispo local?
Quizá algún sacerdote o canonista (que debe haber muchos con ganas de servir educando al pueblo desde Internet) nos puede ilustrar al respecto con autoridad.
Le restaría a sus palabras la identificación de la situación actual con las medidas contra el pueblo de Dios que tomara Faraón en su tiempo. Porque ahora la cultura de la muerte no quiere que trabajemos –en aras del fin superior de amplio consenso entre los modernos, la salud física- pretendiendo saltarse el mandato divino de que el que no trabaja que no coma, y lo está aplicando –este criminal planteo- a todos y cada uno de los países del mundo en su conjunto.
Pues no, el Nuevo Oden Mundial, es en realidad el Viejo Orden Mundial, perverso y pagano, sigue las mismas tácticas del malvado Faraón antiguo:
Exodo,1,8-10,15-16
Mientras tanto, asumió el poder en Egipto un nuevo rey, que no había conocido a José.
El dijo a su pueblo: «El pueblo de los israelitas es más numeroso y fuerte que nosotros.
Es preciso tomar precauciones contra él, para impedir que siga multiplicándose. De lo contrario, en caso de guerra se pondrá de parte de nuestros enemigos, combatirá contra nosotros y se irá del país»
Entonces el Faraón dio esta orden a su pueblo: «Arrojen al Nilo a todos los varones recién nacidos, pero dejen con vida a las niñas».
Los faraones modernos (gobernates de las naciones) como el faraón antiguo, nos han hecho prisioneros en casa y nos han hecho esclavos, pero somos demasiados nos tienen miedo, porque somos muchos y porque somos demasiados los católicos en el mundo y nos tienen miedo, temen una rebelión a escala mundial.
Hacer prisioneros en casa a más de un tercio de la humanidad, y empobrecer de golpe a millones y millones de personas, les ha salido muy fácil, pero dejar morir de hambre a esos millones de seres humanos le es muy peligroso, y no van a repetir el error del Faraón antiguo, de dejar con vida a las niñas, ya tienen listos virus de laboratorio muchísimo más letales que este "bicho", que esparcirán por el aire, campañas de vacunación obligatoria, con vacunas tóxicas que producen la muerte o enfermedades muy graves, ya tienen previsto fomentar, las rebeliones, los motines, las revueltas, guerras entre naciones a pequeña escala, alimentos y semillas transgénicas que producen cáncer y enfermedades de todo tipo ya tienen previsto la tercera guerra mundial, como colofón de todo.
Ya tienen previsto implantar el microchip (marca de la Bestia) en la mano derecha o en la frente, de forma obligatoria, sin el cual nadie podrá comprar o vender, o ni siquiera vivir.
El objetivo es que de seis mil millones de personas actuales en el mundo queden unos quinientos millones.
Quinientos millones es la cifra, de esclavos que necesitan, y que pueden dominar a su antojo.(aunque Dios permitirá que reduzcan la población mundial en dos tercios, pues el pecado en el mundo es hoy peor que antes del diluvio y mayor que el de Sodoma y Gomorra)
¿Quien nos librará del exterminio de estos faraones?..pues no esperemos que venga ningún "salvador", porque aparecerán muchos "salvadores" y cantamañanas, prometiéndonos que nos van a liberar de la esclavitud y de la muerte, nuestro Salvador ya vino, y en la Escritura tenemos la promesa de que un tercio de la humanidad, por Gracia y Misericordia de Dios se salvará:
Zacarías, 13,7-9
¡Despierta, espada, contra mi pastor y contra el hombre que me acompaña! –oráculo del Señor de los ejércitos–. Hiere al pastor y que se dispersen las ovejas, y yo volveré mi mano contra los pequeños.
Entonces, en todo el país –oráculo del Señor– dos tercios serán exterminados, perecerán y sólo un tercio quedará en él.
Yo haré pasar ese tercio por el fuego, y los purificaré como se purifica la plata, los probaré como se prueba el oro. El invocará mi Nombre, y yo lo escucharé; yo diré: «¡Este es mi Pueblo!» y él dirá: «¡El Señor es mi Dios!».
Si queremos salvarnos, debemos clamar a Dios que tenga piedad y misericordia de nosotros, arrepentirnos de nuestros pecados, hacer oración, ayuno y penitencia, acudir a la Santísima Virgen María, que nos guarde en su corazón y nos proteja con su manto, (para que nuestro Salvador Jesucristo siempre esté con nosotros) para que seamos dignos de quedar en ese tercio de la humanidad superviviente, y que superemos todas estas pruebas.
Agradecería q alguien contestara a las dudas planteadas sobre la doctrina q están aún por resolver.
Por otra parte, no sé por qué va a ser una falta de respeto comulgar recibiendo a Dios en tus manos limpias y lavadas.No es solo una falta de respeto, es una profanación. Aquí hay una sencilla explicación del porque no:
adelantelafe.com/comunion-en-la-mano-nuestras-iglesias-tenidas-sangre/
adelantelafe.com/entrevista-a-mons-schneider-la-comunion-en-la-mano-es-una-autentica-tragedia-que-debilita-el-corazon-mismo-de-la-iglesia/
El Padre Ravasi publicó también un muy buen artículo sobre la historia de la "comunión en la mano" (que no era en la mano propiamente dicha, puesto que la mano desnuda no tocaba la Hostia consagrada) y porqué la Iglesia dejó de permitirla en el siglo V que podría leerse con mucho provecho.
Deja de tontear, que no hace falta ser canonista para ser fiel católico.
"El mandato de la Iglesia exactamente a qué obliga: ¿a comulgar al menos una vez al año Y QUE SEA OBLIGATORIAMENTE EN PASCUA?"
Obligatoriamente en Pascua. Te lo he respondido arriba en un comentario previo.
¿O vale hacer esa comunión anual en otro momento del año?
Yo no sé si vale o no vale, el precepto dice COMUNIÓN PASCUAL.
¿La Pascua empieza a este efecto el Miércoles de Ceniza - como parece indicar un texto de Benedicto XVI- o el Domingo de Pascua?
La Pascua comienza con la Vigilia Pascual y acaba con Pentecostés (y su Octava en su caso).
¿Esa comunión HA DE HACERSE OBLIGATORIAMENTE EN EL TRANSCURSO DE UNA MISA o puede ser sin misa? (Pensemos, por ejemplo, en el mártir Joan Roig Diggle, laico que llevaba a casas el Cuerpo de Cristo en la persecución de la Guerra Civil).
El precepto de la Comunión Pascual IMPLICA la participación en el Santo Sacrificio de la Misa, naturalmente. La Iglesia NUNCA desvincula Misa y Comunión EXCEPTO EN CASO DE NECESIDAD. La Comunión fuera de la Misa es una excepción que SIEMPRE ha de estar justificada por una necesidad: enfermedad, persecución, peligro de muerte...
¿Hay obligación de confesarse para esa comunión si no se ha cometido pecado grave?
No hay obligación de confesarse de ningún pecado que no sea mortal. Sólo hay obligación de confesar los pecados mortales.
¿Hay algún mandato que exija CONFESARSE en Pascua?
LO que hay es precepto de Comulgar, pero la Comunión implica estar en estado de caridad.
Y, respecto a todo esto, ¿puede dispensar el obispo local?
Puede dispensar, pero que yo sepa NO se ha dado esa dispensa en ninguna diócesis española. Se ha dispensado del precepto dominical únicamente, que yo sepa, pero no del precepto de la COMUNIÓN PASCUAL. O al menos no explícitamente, y las dispensas tienen que ser explicitas.
REITERO, tu problema es la típica reducción a mero legalismo de un precepto eclesial fundalmental. Los preceptos de la Iglesia no están puestos para que la gente peque más, sino para que peque menos: por eso la Iglesia ordena el ayuno, la abstinencia, la penitencia, la asistencia a Misa etc.
Tú te agarras a la formulación verbal del precepto de la "comunión" pascual para decir que se realice sólo el acto de la comunión, desvinculándolo del Santo Sacrificio de la Misa. Tendrás que probar que "comulgar en Pascua" significa solamente "sumir el Sacramento" y que se puede desvincular la Comunión de la Misa excepto en caso de necesidad. Deberás probarlo y además no blasfemar por el camino.
Por el mismo argumento, es lógico pensar que si el virus se deposita sobre esas especies, pueda también contagiar.Primero, el virus no es un accidente del pan. Para ser un accidente de este, tendría que ser de la misma substancia. Como no lo es, tampoco puede accidente. Que un pan con coronavirus pueda contagiar, es muy dudoso puesto que no se transmite por vía digestiva. Pero dejemos esto a un lado.
Supongamos por un momento, que la hostia sin consagrar contenga el virus. Situemonos ahora luego de la transubstanciación, de que la substancia del pan y vino ya no son más pan y vino sino el Cuerpo y la Sangre del Señor. Ahora el virus ya no está atacando a las substancias del pan y vino sino al mísmísimo Cuerpo y Sangre del Señor (los accidentes del pan y vino permanecen, olor, color, gusto, etc., etc., pero el virus no es accidente de ellos; el virus a su vez tiene su substancia y sus propios accidentes). ¿Entró alguna vez algún virus, bacteria o lo que fuera al cuerpo del Señor cuando estuvo aquí en la tierra? ¿Cristo estuvo expuesto al contagio de todo tipo de enfermedades? ¿Cristo, se enfermó alguna vez? Si tenemos que atenermos a las Escrituras, pues entonces nada mejor que:
“Él quitó nuestras dolencias (enfermedades), y llevó sobre Sí nuestras flaquezas”.Y para que nosotros fuéramos sanados. Si en los accidentes del pan y vino se hubiera depositado el coronavirus, luego de la transubstanciación desaparecerían para que se cumpliesen las Escrituras. Y esto porque el virus habría pasado a estar en el mismo Cuerpo y Sangre de Jesús. Esa es también la dimensión sobrenatural a la que alude Mons. Schneider. Por otra parte, ¿es voluntad del Señor que se comulgue o no? Si esa es su voluntad, y la es, y fue imperativo "Haced esto en conmemoración mía", (no puso ninguna excepción), en el caso de que alguien —en estado de gracia con Dios— se contagiara y muriera por comulgar (la historia nos dice que eso pasó, la beata Imelda), eso no es un mal para nosotros. Quiero dejar bien en claro que la comunión debe tomarse en estado de gracia. Quien así no lo hace, no solo se puede contagiar de coronavirus, sino que le puede pasar algo peor, estar tragando su propia condenación. Durante la peste de cólera de 1854 Don Bosco mandó a atender a los enfermos a sus hijos espirituales (un centenar de ellos), diciendoles que si no cometían ningún pecado mortal, se mantenían en la gracia de Dios, la enfermedad no iba a atacarlos, conforme él se lo pidió a la Virgen. Y así fue. El cólera hizo estragos pero ni uno solo de los envíados por Don Bosco murió. Pero claro, ellos tenían una perspectiva sobrenatural.
"148. Es también muy oportuno, cosa por lo demás establecida por la sagrada liturgia, que el pueblo se acerque a la sagrada comunión después que el sacerdote haya consumido el manjar del ara; y, como arriba dijimos, son de alabar los que, estando presentes al sacrificio, reciben las hostias en el mismo consagradas, de modo que realmente suceda «que todos cuantos participando de este altar recibiéremos el sacrosanto cuerpo y sangre de tu Hijo, seamos colmados de toda bendición y gracia celestial»[112].
149. Con todo eso, a veces no faltan razones, ni son raras, para distribuir el pan eucarístico antes o después del sacrificio mismo; ni faltan tampoco para que —aunque se distribuya la sagrada comunión inmediatamente después de la comunión del sacerdote— se haga con hostias anteriormente consagradas. También en estos casos —como ya dijimos el pueblo participa realmente del sacrificio, y no pocas veces puede acercarse así con más facilidad a la mesa de vida eterna.
150. Pero si la Iglesia, como conviene a su maternal indulgencia, se esfuerza por salir al paso de las necesidades espirituales de sus hijos, ellos, por su parte, no deben fácilmente despreciar lo que la sagrada liturgia aconseja y, siempre que no se oponga un motivo plausible, han de hacer todo aquello que más claramente manifiesta en el altar la unidad viva del Cuerpo místico."
Rubén de Argentina.
Yo me río de lo que me hace gracia y no tengo que darle ninguna explicación a un perspnaje como usted.
Jamás me he reído ni me reiré de Dios, ni de su Ley, ni de su amor.
Pero los tipos como usted causan repelús y no creo que consigan un solo evangelizado.
Se les ha ido la pinza completamente.
O dicho en iun lenguaje que usted pueda entender: Ese exceso de celo se ha convertido en algo malsano y le ha llevado a ocupar el ñugar de Dios. Es algo terrible, en realidad.
Por su propio bien y por la salud de este blog es mejor que no se meta conmigo. Usted haga sus comentarios como le plazca y deje tranquilos a los católicos.
Normalmente siempre Comulgo en boca pero cuando es necesario lo hago en mano y así voy a continuar porque entre su opinión y la de la Iglesia..
El comentario de Rubén de Argentina es tan largo y pesado que he tenido que leerlo por fragmentos en distinto tiempo.
Tentar a Dios, Sr. ; o lo que sea; Rubén de Argentina es afirmar que quien comulgue en boca no se puede contagiar de coronavirus porque al comulgar el Cuerpo de Cristo está protegido. Si viviéramos en un mundo católico de verdad usted debiera ser detenido inmefiatamente por temerario y por reírse usted, sí usted, de la Palabra de Cristo transmitida en el Evangelio.
Ahora comprendo perfectamente la guasa de Doiraje.
No se trata de que vd no le tenga miedo al contagio, sino de que por lo visto no tiene miedo de contagiar y pretende que Dios haga el milagro en vez de evitar la situación.Estar a favor de la comunión no es estar en contra de ninguna de las medidas que puedan tomarse para evitar el contagio; es más, hay que estar enfáticamente a favor de ellas.
El punto es:
1) Que no se le puede prohibir al fiel el acceso a la Eucaristía.
2) Que no se comulgue en la mano.
Dado lo anterior, cuantas más medidas profilacticas se tomen, mejor.
El problema es que este virus no produce síntomas hasta mucho después de haberlo pillado. Es más, hay personas en las que es asintomático. Y si alguien respira sus virus en la mano del sacerdote contagiará a los demás que comulguen después.Cuando se abre la boca para recibir la Hostia, por un movimiento reflejo muy raramente se respira durante ese lapso. Además, el virus se transmite por lo que se llaman las "microgotas de flush" (las gotitas que se despiden al hablar, toser, estornudar) y por contacto directo (besar a alguien en la boca por ejemplo, o tocar con manos contaminadas una mucosa —no piel—). Pero aún así, no creo que sea pagar mucho precio por recibir al Señor el aguantar la respiración unos diez segundos hasta tanto recibir la Hostia (eso antes de profanar el Cuerpo del Señor recibiendo la Hostia en la mano). Además, quien recibe la Hostia en la mano, no está pensando en que Ella está contaminada con el virus; porque si piensa eso, no comulgaría ni en la boca ni en la mano. O sea el punto de discusión no está aquí, sino en que el contagio se pueda producir por recibir la Hostia en la boca.
Dicho esto, que en la Iglesia haya separación de personas, se utilicen barbijos, se suprima el saludo de la paz, etc., etc., etc., todo bien, nada que objetar ni discutir ahí. Una cosa no tiene porqué quitar la otra. Y si se quiere tomar una medida adicional, que se autorice la confección de Hostias en forma ovoide y no circular. De esa forma nunca los dedos del sacerdote tocarán ninguna boca, ni ninguna boca tocará los dedos del sacerdote.
Repito, esta no es la primera peste por la que pasa la humanidad. En 1918-1918 la "gripe española" hizo estragos en el mundo, se trató de combatirla con las misma recetas que ahora (aislamiento, cuarentena, etc.) pero no se suprimió el culto público y las personas iban a misa y comulgaban en la boca (en aquel entonces no se podía en la mano). ¿Qué pasaba con los obispos y los fieles de aquel entonces? ¿Eran todos unos insensatos o era que tenían más fe que nosotros? Y eso que la tasa de contagio y de mortalidad de la gripe española, por decir poco, era muy superior a la tasa de contagio y mortalidad del coronavirus.
Me gustaría recibir enseñanzas sobre lo que pregunto de sacerdotes o canonistas, porque "doctores tiene la iglesia" y curas en Internet.
A lo mejor en la Iglesia Tulkasiana eres Arzocardenal, pero en la católica eres sólo un comentarista internetero, cosa que no es pecaminosa, por supuesto, pero no es el tipo de autoridad que me inspira confianza. Con todo, gracias por tus generosos esfuerzos en los combox.
Me confunde que del tema central de éste Artículo se derive tan amplía discusión entre “los comentaristas” acerca de la Doctrina de los Sacramentos en nuestra Iglesia. Para nosotros, los católicos de a pie, que no somos teólogos pero que leemos el Catecismo y lo entendemos, sólo se trata de pedir a todo pulmón:
Por favor ¡NECESITAMOS QUE SE NOS ADMINISTREN LOS SACRAMENTOS!...
Así mismo, creo yo, los ministros Ordenados por Dios, muy preocupados por no poder ejercer su ministerio sacerdotal de forma eficaz y eficiente, deben aceptar invitaciones e implementar ideas que se los permitan, por el bien de ellos y de la grey que tienen a su cargo.
Y personalmente he tenido una experiencia que me ha hecho reflexionar sobre la posibilidad de ser portador asintomático y haber contagiado a otras personas sin saberlo - aunque la cosa terminó bien en este caso, podría no haber sido así.
Evidentemente quien comulga en la mano no contagia a nadie por el hecho de que el sacerdote deje depositar la sagrada forma en su mano, puesto que su mano solo podría contagiar por contacto directo - no lanza partículas al aire. Cuidado con el amén, eso sí. Y con la distancia.
Primer factor de prevención: no acercar la mano a la boca de nadie, porque esa mano sí se puede contaminar y extender la contaminación por contacto a otras personas a menos que se la lave inmediatamente después.
Solución para los que quieran comulgar en la boca: hacerlo fuera de la misa, de uno en uno, con tiempo para que el sacerdote se lave las manos después de dar la comunión a cada comulgante.
Pero aparte de esto, ya está bien de declarar calumniosamente que es una profanación la comunión en la mano. Existe una forma correcta de comulgar en la mano permitida por la Santa Madre Iglesia.
Ese no es el tema que se discute, simplemente se le pide que deje de mentir y calumniarnos diciendo que profanamos la Eucaristía los q comulgamos en la mano o que tenemos que dar por sentado que Dios tiene que hacer el milagro de que los portadores asintomáticos no contaminen a los demás cuando incumplen las medidas de seguridad.
No me cite, no me dirija la palabra y sobre todo no nos calumnie temerariamente desde sus peculiares puntos de vista que yo no tengo la menor intención de discutir, solo pido que deje de calumniarnos a los demás.
Paz y Bien y otra vez Ave María.
El comentario de Rubén de Argentina es tan largo y pesado que he tenido que leerlo por fragmentos en distinto tiempo.Entiendo que te cueste leer todo lo relacionado con Dios; al que no lo lleva en su corazón no le resulta fácil. ¿Por que tienes miedo de escribir con tu anterior nick? Tendrías también que cambiar de IP si quieres enmascarar tus comentarios.
Tentar a Dios, Sr. ; o lo que sea; Rubén de Argentina es afirmar que quien comulgue en boca no se puede contagiar de coronavirus porque al comulgar el Cuerpo de Cristo está protegido. Si viviéramos en un mundo católico de verdad usted debiera ser detenido inmefiatamente por temerario y por reírse usted, sí usted, de la Palabra de Cristo transmitida en el Evangelio.No tiene sentido hablar de fe con quien no la tiene. Si te digo, que de toda palabra ociosa que hablaren los hombres darán cuenta de ella en el día del juicio (o sea, tanto tú como yo deberemos responder por estas líneas que escribimos). ¿Qué yo me río de la Palabra del Señor? ¿Por qué no citas los versículos respectivos? No me podrías hacer mayor caridad que hacerme ver que estoy quebrantando las enseñanzas del Señor. Y si merezco ser detenido por defender la presencia real del Señor en la Eucaristía, ¡enhorabuena! Dios me libre de negarlo delante de los hombres. Que es en definitiva lo que haces tú. Pero bueno, no tienes fe y no se puede obligar a nadie a tenerla. Eso sí, al negar tú la presencia real del Señor en la Hostia consagrada, no es una ofensa hacia mi por defenderla, sino hacia Cristo y es a Él a quien deberás rendirle cuenta por ello; te recomiendo que leas a Marcos 8:38 (es muy muy grave lo que dijiste). Haces bien en no comulgar y en no pensar en comulgar cuando vuelva el culto público (aunque más no sea en tu caso por temor al virus), porque al no creer en la Sagrada presencia, al no estar en gracia, tragarías tu propia condenación. Tampoco deberías repetir en la misa aquello de: "Señor, no soy digno de que entres en mi casa pero una palabra tuya bastará para sanarme" (porque no lo crees y al afirmar algo en lo que no crees, estarías aumentando tu falta). No lo vuelvas a hacer hasta tanto confesarte con propósito de enmienda y hacer un acto de reparación.
Ahora comprendo perfectamente la guasa de Doiraje.No es necesario que hables de ti mismo en tercera persona y es bueno que reconozcas que te burlas (deberías confesarte también por ello), porque no te puedes arrepentir si no das ese primer paso (el reconocer que pecas). Si te aclaro que no te burlas de mi, sino del Señor y de ti mismo (pero es difícil que puedas entender eso). Espero que tu corazón pueda encontrar paz (consejo: lee el Sermón del Montaña).
Puede que yo no te inspire confianza, pero al menos no me dedico desde hace años a decir tonterías en blogs católicos como haces tú.
Espero que hasta ahí estemos de acuerdo.
La diferencia entre tú y yo es que yo tengo bien pocas cosas de cosecha propia, y mis comentarios anteriores o son copy-paste del derecho canónico o de documentos pontificios (con referencias, como puedes ver) o bien son simples repeticiones de lo que estos dicen.
El Precepto Pascual implica comulgar DENTRO de la Misa, obviamente, salvo que alguna razón justa justifique comulgar fuera de la Misa.
Reducir el Precepto Pascual a sumir el Sacramento, hasta el punto de plantear que se cumpliría éste si los curas llevasen masivamente la comunion a casa de los fieles en este estado de alerta es un puro legalismo y una profunda incomprensión del Sacrificio de la Misa y del mismo Precepto Pascual.
Cristo, Rey de España, ayúdanos.
Virgen Inmaculada, protégenos.
Angel Custodio de España, ruega por España.
Laudetur Iesus Christus.
Por eso es una catástrofe que no se hayan hecho y no se hagan test masivos a la población, porque no sabemos la magnitud real de la epidemia en este país y, por supuesto, no tenemos formas realmente eficaces de prevenir los contagios excepto la catástrofe moral, espiritural, económica y social de retener a la gente en su casa.
Esto no es ninguna broma y no debemos tentar a Dios.
España es el segundo país del mundo con mayor mortalidad por millón de habitantes después de Bélgica, aunque parece que la mortalidad en las UCI españolas es relativamente baja.
Debe primar la virtud de la prudencia en todo.
Rubén de Argentina.
Eres un tarado.
Aunque es un honor para mí que me confundas con Doiraje, soy algo más joven.
D. Jorge me conoce en persona.
Así que eres un mentiroso. No tienes acceso a lss IP(s) como es normal. Doiraje es uns persona y yo otra. ¿Lo comprendes, tarado?
Este es el último aviso, si no abandonas ests línea contra mí voy a ponerte a caldo s ti y a los de tu secta.
Creo que fue Goethe quien dijo que hay libros escritos por autores para demostrar lo que saben o han aprendido. Decía el alemán que de tales libros y autores hay que huir como de la peste, pues no aportan nada.
Cierto, padre.
¡Muchas felicidades por su santo!
Es el santo pstrón de Aragón y Portugal, de os ingleses (que no se lo merecen, excepto los católicos) de la caballería onglesa, de los enfermos de peste, de los envenenados por serpientes.
También es santo patrón de Cataluña, excepto de los separratas.
Y también es santo patrón de muchas órdenes de caballería ya desaparecidas, pot desgracia.
Y me suena que también es protector de los tarados. Así que ¡Felicidades, Rubén!
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