País de misión, pueblos de misión y una postdata sobre lo de San José
Somos país de misión le pese a quien le pese. Tan de misión que en España, nuestra España, no se bautizan ni la mitad de los niños nacidos. Tan de misión que los mismos católicos no conocen prácticamente nada de la doctrina, reducida en muchiiiiiiisimos casos a que Jesucristo era un revolucionario, que hay que compartir y que lo del sexo ya no es pecado.
Intentamos salvar los muebles a base de seguir movilizando fieles, de acontecimientos extraordinarios, encuentros y proyectos que digan algo todavía en los medios. Me da que cosa bastante inútil. Los fieles cada vez asisten menos a estas cosas, desde Roma a la última aldea, y socialmente no pintamos nada. Lo único que se dice de la Iglesia es que está llena de pederastas y homosexuales activos en el clero y desde muy arriba.
Que el recientemente celebrado DOMUND no nos lleve a poner la mirada lejos cuando la increencia entre nosotros se extiende imparablemente. Es un tsunami de gravísimas consecuencias y que lejos de remitir cada día toma más fuerza.
Pueblitos de la sierra madrileña. Nueve en la misa dominical de Gascones, tres en la Serna y en Braojos cuarenta o cincuenta. En un año llevo bautizados cuatro niños. Es lo que hay. La necesidad de la misión es evidente en nuestros pueblos y ciudades.
Decía el domingo en mis tres parroquias que nos toca ser misioneros y con fuerza. Misioneros en cada pueblo, que yo no sé qué tiene esto que uno ve fácil solidarizarse con chinitos y negritos, como decíamos en tiempos, pero tiene complicadísimo lo de comprometerse con sus pueblos.
Habría que empezar por la oración. La principal misión en Braojos, Gascones y La Serna la están haciendo todos los que, en los pueblos o lejos de ellos, cada día rezan para que los corazones vuelvan a Cristo. Grandioso ejemplo el de Santa Teresita del Niño Jesús patrona de las misiones desde la mística de la clausura carmelita. Pobre Iglesia nuestra convencida en la práctica de que lo que sirve es la acción, en detrimento de la mística y la gracia. Pobres.
Junto con la oración es clave mantener encendida la llama de la vida parroquial como muestra de que, aunque muchos den la espalda a Dios, la parroquia sigue abierta, viva, animosa, alegre, confiada e ilusionada en su ser de Cristo. Muchos o pocos, pero la iglesia abierta, las campanas sonando, el señor cura que va y viene, misa, rosario, exposición, catequesis. Cuatro, vale. Pero abiertos, vivos, presentes.
Ya sé que habría que hacer más cosas. O no. Vaya cuarenta o cincuenta años que llevamos de agitación de masas con resultados perfectamente descriptibles. Y no es que eso sea malo, es malo cuando es solamente eso. Y era solamente eso. Pero, ay amigo, era lo que gustaba, y pensando en superar épocas oscuras y terribles, aunque hubieran dado santazos a la Iglesia, optamos por lo chachi guay, con sus lógicos frutos de ni chicha ni limoná.
En Braojos, Gascones y La Serna trabajo con un ingente grupo de misioneros. Muchos, cientos o miles, viven a kilómetros, allende los mares incluso, y nos alientan con sus avemarías y desde hoy ya sus rezos a San José. Estos son los mejores hermanamientos y la realidad de la comunión de los santos. Unos poquitos viven en el pueblo. Son los que mantienen abierta la iglesia y la fe con su colaboración, su presencia, su estar. Todo para lo mismo: para que Cristo sea acogido en el corazón de cada persona.
Post Data: Lo de San José, viento en popa. Por aclamación, su patronazgo sobre este blog y sus lectores. Y muchísimas gracias por los donativos que van llegando. La semana que viene visitaré un taller de imagineria para ponernos manos a la obra con una buena peana. Seguiremos informando.
12 comentarios
Una "estructura" eclesiástica, ¿canónica?, que yo relacionaba con diócesis rurales y despobladas, con sus escasos y envejecidos sacerdotes. Pues me he enterado de que en Madrid ya las han adoptado, y todo me hace suponer que cada vez van a haber más.
Las parroquias afectadas supongo que son templos que, aunque tengan miles de potenciales feligreses, apenas congregan en domingo varios centenares de personas entre todas las de la "unidad". Parroquias sin grupo alguno, con apenas Cáritas, probablemente sin comunidades de vida religiosa, sin capacidad de movilización. Parroquias de las que apenas habrán salido vocaciones al sacerdocio o a la vida religiosa. Parroquias sin bodas, sin apenas bautizos o primeras comuniones, pero si algunos entierros.
Y todo esto, en uno de los barrios más populosos de la capital de España, y su ciudad más grande. No se trata de una diócesis española del medio rural, de esas con municipios en extinción. Ni de un pueblito de la Sierra madrileña, como Braojos, que al menos en verano vuelve a la vida.
Verdaderamente, nuestros pueblos y ciudades son tierras de misión. Empecemos orando.
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San José de Nazaret, patrón de la Iglesia universal, ruega por nosotros.
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Ave María, llena eres de gracia, el Señor...
Ave Maria grátia plena, Dóminus tecum...
Ave Maria grátia plena, Dóminus tecum...
Dios te salve MariA....
PD. Desde niño, al acostarme, me enseñaron: "Jesús, José y María, descanse en paz el alma mia...."; y yo mismo lo transmitía a mi numerosa prole, que ya tienen la suya. Y así sigo.... Juanestella.
Rezo por sus cuatro parroquias.
Las causas de la secularización actual son muchas y muy complejas, a nivel de Iglesia se han hecho cosas bien, regular y mal, de todo ha habido, creo.
Es cierto que España es un país de misión, no como la del Chad o el Camerún, que es otro tipo de misión y de sociedad, pero sí de misión y doy fe que de misión muy complicada y difícil.
Hagamos lo que hagamos, no nos engañemos, el personal o el pueblo o la ciudadanía o como queramos llamarlo, mayormente no está por lo nuestro. Su centro vital está en otras cosas: el curro, la economía, los deportes, las aficiones, para algunos las ideologías (estos menos), las relaciones familiares, los amigos, los ligues, el gimnasio ,las oposiciones, las nóminas, los coches........y un largo etcétera, podeis poner muchas más cosas.........pero la fe no es el centro de la vida de la gente (digo mayormente), o al menos una fe formada, seria y comprometida.
Quizá haya que admitir que lo nuestro es para minorías (no perfectas, por supuesto), convicción que cada vez adquiere mayor fuerza en mí, visto lo visto.
Y así un largo etcétera de poner zancadillas para poder bautizar.
En mis parroquias más del 90 % de las criaturas que bautizo son por estos problemas y vienen a mí, a que los bautice, y he tenido dos o tres casos, que sin ser obligados decidieron casarse y luego bautizar a su criatura. Que se consigue más con una gota de miel, que con una de hiel.
Abordas la cuestión del bautizo que tiene mucha miga.
¿Bautizar a tutiplén a todo el mundo por que lo pida? ¿y si los padres no están preparados para educarlo en la fe, que pasa?
Y si se pone un nivel de exigencia serio no se bautiza casi nadie.
¿Que hacer? Pues que en la práctica no lo tenemos claro y que nadie está contento con la situación actual.
A S. José nos encomendamos, y con la ayuda de Dios, la inspiración del Espíritu Santo, el Amor de Cristo y la mediación de la Santísima Virgen ya estamos en Misión, y no sólo en España sino también tras las fronteras más próximas y lejanas.
Es difícil arreglar lo mal hecho, a veces hay que rehacer las cosas desde cero, pero no es el caso, hay mucha semilla arrojada y se lo digo con toda mi humilde fe puesta en Cristo y en su Iglesia, efectivamente hay brotes verdes, no nos encerremos en que cualquier tiempo pasado fue mejor , pues como decía Jorge Manrique "... si juzgamos sabiamente, daremos lo no venido por pasado"
Tenemos un futuro, complicado por lo incierto si, pero ¿en que época no han existido problemas?. Aunque el desaliento nos asalte a veces, y a mi el primero, la fe en Cristo es algo tan grande e intangible que pudiendo esperarlo todo, solo Él sabe lo que nos conviene, aunque nosotros creamos que nos perjudica, porque nos cerramos en nuestro yo, y las cosas no son como nos gustaría a nosotros que fuesen, nos falta ese "Dios dirá" que a lo mejor hemos abandonado porque nos suena a viejo y caduco. La confianza total en Dios es un buen punto de partida para la Misión . Pedid y se os dará, y no hay más.
Que Dios le proteja y le acompañe siempre D. Jorge. Ni qué decir tiene que al rezo del Ave María por sus parroquias y también por Ud. y por todos los sacerdotes del mundo se le ha añadido un Padre Nuestro dirigido a Cristo, por mediación de San José por la Iglesia y también por los partícipes de este blog y esta publicación de Infocatólica.
Perdón, sin despreciar otras fórmulas, pero sigo con la versión materna aprendida desde pequeñín. "Jesús, José y María, guardad el alma mía"
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