No pretenderían que nos declarásemos fans de la Pasionaria
Las nuevas generaciones no tienen ni idea ni de quien fue Franco ni mucho menos de la truculenta historia de España en el siglo XX, de manera especial desde 1931. Lo único que saben es una manipuladísima visión de aquellos años, según la cual la república fue algo así como Imagine de Lenon, “Viva la gente” y “Yo tengo un gozo en el alma”, pero vino un señor que se llamaba Francisco Franco, dictador, genocida, y lo que quieran, que acabó con aquel paraíso en la tierra para convertirlo en la peor de las pesadillas.
Para esta versión de los hechos, la guerra civil fue la consecuencia del golpe de estado de Franco que no tuvo dudas en matar a millones de españoles con tal de implantar su régimen de terror.
Esta es la versión que la izquierda de este país lleva propagando desde casi la transición, y especialmente desde el gobierno de Rodríguez Zapatero. Han conseguido que esta y no otra sea la única versión posible a base de repetirla en todos los medos a su alcance y que cualquier discrepancia sea considerada simplemente fascismo, que no se sabe muy bien qué es, pero parece algo terrible.
Dentro de esta versión, la Iglesia siempre será presentada como cómplice, aliada del franquismo, justificadora del régimen. Dios te libre de escribir algo en contra, como este post, por ejemplo. Pero me apetece hacerlo.
La república de 1931, la conocida como segunda república, se proclama tras unas elecciones municipales, ganadas por la derecha, pero tras la cuales la izquierda salió a la calle anunciando su victoria y la república. Eran municipales y ganadas por los monárquicos.
Una de las primeras consecuencias de la proclamación de la república fue la quema de conventos, que con especial fuerza en Madrid y Málaga, afectó a más de cien edificios de casi toda España. No pasaba nada. Ya lo había dicho Azaña: “Todos los conventos de España no valen la vida de un republicano”.
Podríamos abundar en las bondades de la República. Por ejemplo, en la revolución de Asturias de 1934. Por ejemplo, en la salida de la mayor parte de las reservas de oro del Banco de España camino de Moscú, reservas que a valor de hoy podrían alcanzar más de veinte mil millones de euros.
Interesante que las nuevas generaciones conozcan la persecución a la Iglesia desde la República y especialmente en la guerra civil española. Durante la guerra civil, en España, fueron asesinados 4.184 sacerdotes, 2.365 frailes y religiosos, 283 monjas y más de 3.000 seglares. En total, unos 10.000 muertos por el delito de ser católicos y no renegar de ello.
Hasta 20.000 iglesias fueron destruidas. Muchas de ellas lo fueron antes de la Guerra. Se conservan numerosas fotos de milicianos profanando iglesias, quemándolas y posando con los ornamentos litúrgicos o directamente con los cuerpos de sacerdotes y religiosas cuyos cuerpos habían sido exhumados. Una imagen muy característica es la de la imagen del Sagrado Corazón de Getafe, siendo fusilado por los milicianos antes de que fuera volado.
Siguen diciendo que la iglesia española se alió con Franco. Normal. Cuando las llamadas tropas rojas han llevado a cabo semejante barbaridad, no pretenderían que la iglesia española pusiera alfombras a Carrillo, la Pasionaria, Largo Caballero o Negrín.
Pero esa iglesia que apoyó a Franco como su salvador, porque así fue, y que bendijo la dictadura especialmente al principio, fue una iglesia a la vez discreta, que predicó desde el final de la guerra la reconciliación, fue crítica con algunos aspectos del franquismo sobre todo desde los años sesenta y supo colaborar para que la transición fuera posible.
¿Que apoyamos a Franco como Iglesia? Normal. Nosotros, los católicos, perdimos, asesinados por la izquierda, es decir, socialistas, comunistas y anarquistas, 13 obispos, 4.184 sacerdotes, 2.365 frailes y religiosos, 283 monjas. Vimos caer arrasados más de 20.000 templos. Pudimos contemplar la burla contra lo religioso que llegó hasta profanar cadáveres y fusilar al mismísimo Corazón de Jesús. ¿Qué querían? Pues eso. Todos franquistas en aquel momento. Evidente.
Han pasado los años y se hizo una transición pensando en no remover cosas. Pero si se remueven, habrá que volver, desgraciadamente, a ello.
No me llamen fascista, por favor. Simplemente digan si los datos que ofrezco son falsos.
108 comentarios
Que arda una sinagoga es antisemitismo pero que arda una iglesia es una cosa muy natural.
Durante la primera etapa de su régimen (1939-44), la más cercana al fascismo, se asesinó a más personas que en la represión interna de otros países, como la Italia de Mussolini o la Francia de Pétain.
Además Franco, como todos sabemos, no dejó el poder absoluto hasta su muerte, perdurando un régimen que oprimió a España en muchos aspectos. Eso sí, tuvo ocasiones para cambiar la situación, como en 1945, al modo de la Turquía cercana al Eje, o en 1965, ante el fuerte crecimiento económico y los cambios sociales y religiosos.
Pero no, durante 36 anos, gracias a esta persona, se perpetuó un régimen autoritario. Por supuesto que cualquier católico debe defender la causa del bando nacional en la Guerra Civil, que no era otra si no la supervivencia de la Iglesia. ¿Pero y los 36 años siguientes? ¿Cuando se detenía a la gente por escuchar la Radio Pirenaica? ¿O por querer organizarse en sindicatos (normales)? ¿Qué clase de defensa puede tener eso?
Bibliografía: Russell, J., (2000), "Franco ante la historia", revista "Franco ante la Historia", año 2, nº25, noviembre 2000, Madrid, España.
Ave María, llena eres de gracias...
J. F*: ¿Es usted cristiano, conde?
H.M: Lo soy.
J.F: ¿Y es un usted un BUEN cristiano?
H.M: Trato de serlo.
J.F: Y dígame entonces, ¿quién es su Fhürer, Hitler o Jesucristo?
A eso von Moltke no contestó: condena a muerte.
Es decir los cristianos tipo General Rojo no son problema para gobiernos anticristianos, lo malo es ser un BUEN cristiano porque entonces ya no está claro quién es el fhürer de turno. Es un problema de jerarquía, si la jerarquía espiritual no se toca, no hay problema, pero si Cristo ha de quedar debajo de la autoridad política los malos cristianos lo aceptarán, pero los buenos no.
* J.F: Juez Freisler.
Efectivamente la Dictadura que se perpetuó hasta su muerte no es fácil de defender.
Las elecciones del 12 de abril de 1931 las ganan en conjunto los monárquicos.
Ya te puedes poner a hacer todas las cábalas que quieras que si rural, que si capital que si votos de beatos o de lo que quieras para empañar o legitimar una opción.
No obstante ese no es el asunto central. El asunto es que la izquierda, los nazionalistas vascos y catalanes, con la cobardía de la derecha y no pocos católicos (¿conservadores?... farsante) que no sólo no han derogado la totalitaria ley de memoria histórica sino que la han reforzado y financiado, aún proclamando en la campaña electoral a la sazón que la eliminarían, han vuelto a sembrar el odio y la división en España.
A un lado los buenos, como decía Ángel Gabilondo en el homenaje al criminal Santiago Carrillo y, al otro los católicos, la derecha, los "fachas" (que por lo visto ahora es todo el que se opone a que se remuevan los muertos), los malos. Eso lo ha "comprado" la derecha política y no poca cantidad del clero en España, muchos de los cuales, incluso de la alta jerarquía no han tenido empacho en disculpar a las mamarrachas que asaltan capillas o a los políticos que derriban cruces (Callosa de Segura).
Ese es el asunto. Y muchos venís aquí a hacer vuestro "trabajo": manipular, cuando no mentir y sobre todo, crear confusión.
Gracias padre por decirlo todo, por su valentía. Porque esto empieza a dar miedo otra vez.
Ave Maria gratia plena. ....
*Al comienzo de la Guerra los católicos no íbamos tan solo con Franco.
**durante 36 años
***Bibliografía: Russell, J., (2000), "Franco ante la historia", revista "La aventura de la Historia", año 2, nº 25, noviembre 2000, Madrid, España.
Voegelin lo explica muy bien en su libro "Las religiones políticas", toda política que legisla sobre el bien y el mal, es una teocracia disfrazada cambiando lo trascendente por lo inmanente, por eso recurren a argumentos sentimentales: "amparamos a la mujer" (en el caso del aborto), "impedimos el dolor" (en el caso de la eutanasia), es decir recurren a la misericordia que no es de su competencia y cada vez más aparece en su discurso la teología correspondiente a su religión estatal, borrando la frontera entre la Ciudad del Mundo y la de Dios: "Como Dios ha muerto henos nosotros en su lugar" porque el lugar de Dios no puede quedar vacío, si no hay café llamaremos café a la achicoria y, con el tiempo ya no los distinguiremos.
Despues ese gobierno "mas cercano al fascismo" crearia 5 millones de viviendas sociales, levantaria escuelas y univetsidades laborales, estableceria derechos laborales, implantaria la seguridad social, iniciaria una gran labor de obras publicas, industrializaria el pais favoreciendo la creacion de industria pesada y puntera que exportsria a medio mundo, cpntendria la deuda asegurando la independencia economica.
Ese regimen autoritario . . . con 5 veces menos presos comunes que hoy en dia, con otros tantos funcionarios publicos y policias menos,
con apenas presos politicos y estos todos comunistas, con tasas de suicidio inferiores, sin aborto, sin la epidemia de la droga . . . ?Que defensa podria tener,?
- Franco no era fascista (los militares españoles no tienen ideas políticas, sólo cumplen su juramento de defender a Dios, a España y al Rey) y eso es lo que hizo. Es más, ni siquiera se llevaba bien con los fascistas.
- Los católicos no sólo sí que estaban en el bando Nacional (más que nada por conservar la vida y la Fe) sinó que además la Guerra fue declarada como Cruzada por parte del Vaticano, y con razón.
- El mayor genocidio lo cometieron los anarquistas, los comunistas, los republicanos y los liberales desde tiempos de D.Alfonso XIII, lo que quiere decir que estuvieron cometiendo atentados terroristas, asesinatos, crímenes violentos, violaciones, secuestros y fusilamientos desde casi finales del Siglo XIX ¡casi un Siglo entero! se dice pronto.
- Si la represión de Mussolini te parece tremenda ¿qué deberían de parecerte Lenin, Stalin, Mao, la familia Kim Jong, y el socialista Hitler? A día de hoy NADIE por muy de derechas o dictador que haya sido: ha podido igualar aún a esos hijos de satanás. Y sin embargo os empeñáis en borrar su historia (como negar que Hitler no era de derechas sinó social-sindicalista) que curioso ¿no?.
- Todavía estoy esperando que condenéis a la "pasionaria", a Azaña, a Otegui, y a decenas de asesinos de INOCENTES, los cuales, nisiquiera estaban metidos en guerra alguna y sólo vivían sus vidas en tiempos de Paz y supuesta "libre" república o democracia. Pero sólo hay silencio cuando de ellos se trata.
Así que: No...no me convences.
Los católicos no íbamos con Franco. Habla por ti.
Dices que se detenía a la gente por escuchar radio Pirenaica. Hombre, no era precisamente la cadena de los 40 principales. ¿Qué quieres, que Franco dejara nuevamente florecer y organizarse a los que llevaron a España a la Guerra Civil, comunistas, socialistas y nazionalistas catalanes y vascos?
Hasta 1975 en la paradigmática democracia, Estados Unidos, funcionó el Comité de Actividades Antiamericanas, o sea, anti comunistas ¿Franquistas?
En 1956 Alemania prohíbe el parido comunista ¿Franquistas?
2015, Ucrania prohíbe los partidos comunistas ¿Franquistas?
No obstante, el tiempo ha dado la razón a todas las precauciones que en el franquismo se tomaron para evitar el resurgimiento de los enemigos de España. Ya ves, 40 años de "democracia" y ha vuelto el guerracivilismo. El separatismo catalán está mucho más consolidado que en los 30. ETA controla ya media Vascongadas desde las propias instituciones. En Mallorca, España por si tienes dudas, echan a los médicos por expresarse en español. En Cataluña, España de momento, no pueden los hijos recibir educación en español. Al Rey y todo el que no es separatista lo reciben con desprecio, insultos y ciscándose en la bandera de España.
¿Qué Franco detenía por escuchar Radio Pirenaica? Puede, pero el odio que emite TV3 quién lo para ¿tú? ¿los "demócratas"? ¿El 155? Pero si los "demócratas" le acaban de inyectar 30 millones de euros para que siga expandiendo el odio entre españoles. Tonterías las justas, chico.
Menudas majaderías políticamente correctas tiene que leer uno de esta España cobarde y genuflexa a la izquierda y los nazionalistas catalanes y vascos. Y NO. No se trata de ser ni franquista ni que vuelvan tiempos pasado. Es más sencillo. La Historia para los historiadores, no para arrojarla a media España como medio para hacer política y, sobre todo, aplastar y mandar al ostracismo a media España. Pues como que no, y si la escusa es Franco, pues con Franco lidiaremos.
Ni el oro de Moscú equivalía a 20.000 millones de euros actuales, ni se sacó así sin más.
A Franco le vendían armas Hitler y Mussolini y a la República Francia y Stalin.
Como la peseta no valía nada por la guerra había que pagar en divisas o en oro, y la República hizo sus pagos en ese metal a París y Moscú.
No fue un robo sino simplemente un comercio de armas provocado por el golpe de Estado derivado en una guerra.
Ud está mezclando lo que hizo la República con lo que pasó en la guerra, que por más que se empeñen no empezó en el 34 sino en el 36, y por culpa de Mola, Sanjurjo, Queipo de Llano y Franco.
La única solución sería que gobernara un partido de derechas sin complejos que pusiera las cosas en su sitio.
Manolo
Por cierto, se habla de quema de conventos pero no fueron solo conventos; fueron edificios religiosos de todo tipo, incluyendo rscuelas..
Y el robo del "gobierno de la repubñica" no se limita al oro del banco de rspaña, el saqueo fue sistematico e incluia la caja de algunos montes de piedad.
Cuando Zapatero, Pedrín y Pablito lleven 43 años muertos pudriéndose en el infierno, nadie pensará en exhumar sus restos. Sólo serán acreedores del olvido y del desprecio.
Y por la misma razón si el problema era el comunismo, tras la guerra se podría haber continuado con la República o volver a una monarquía parlamentaria con el Partido Comunista prohibido.
Pero es que con Franco no se podía ser comunista, ni socialista, ni liberal, ni democristiano.
Porque todo eran excusas para imponer una dictadura. Excusas y no razones.
Eso es como la indiferencia que sentimos ante la desaparición de iberos, celtas y demás tribus por mano romana y las algaradas que formamos por la muerte de los indios americanos que no desaparecieron. ¿Por qué le concedemos a Roma patente de corso y no a los españoles del s. XVI? Carece de sentido. Y nadie se para a pensar que hay detrás de esto.
¿Los cartagineses? Ni una lágrima. ¿Los indios motilones? Grandes aspavientos y rasgaduras de vestimenta. Hasta que no me demuestren lo contrario Anibal era un ser humano igual a Caupolicán.
No sé qué edad tenía usted años después de acabada la guerra civil española, yo siento un niño ponía la radio pirenaica, imité a mi difunto padre que la ponía con frecuencia, la tenía que sintonizar continuamente porque su onda era obstruida continuamente. Recuerdo que siempre terminaba la emisión con las frases siguientes: "Fuera Franco y la Falange del poder". "Viva la República!
Había sigilo en poner dicha emisora, pero nada más.
Paz y bien en el Señor.
-Palas Atenea: hablo de una represión que tomó lugar durante la posguerra.
-Cos: con Franco se avanzó, no mucho, muchísimo. Eso no se lo niego. Pero eso no quita que Franco y sus subordinados ordenasen el asesinato y persecución de muchísimas personas inocente por el simple hecho de pensar diferente.
-JuanM: tu comentario es bastante extenso y tocas muchos temas. No estoy muy seguro de lo que me quieres decir. Lo de la Pirenaica es un ejemplo de la opresión del Régimen contra los ciudadanos en todos los aspectos de sus vidas, algo que me parece alejado del mensaje católico.
-Charo: a Payne no le he leído nunca. Mis fuentes no suelen ser de autores ingleses. A quien cito es a Javier Tusell Gómez. No me di cuenta ni en la fe de erratas de esa R mal escrita (Russell). Perdona, e el móvil a veces no escribo bien.
-Roque: lo que digo es que Franco no debería haberse quedado en el poder hasta la muerte, ni hacer la persecución brutal de la posguerra. Pero si estoy de acuerdo que entre unos y otros, con los nacionales, durante la guerra.
Si una persona se toma en serio estudiar esa época, Franco contra los enemigos de España, buscando los libros veraces.
Otro de los engaños: "la pasionaria se convirtió al cristianismo", esto no es creíble, porque uno muere según la vida que quiera llevar en su juventud, porque siendo que los enemigos de España, los comunistas, anarquistas, y todos aquellos que atentan contra la fe de la Iglesia Católica, contra la moral cristiana pertenecen al príncipe de las tinieblas, y el demonio reclama el alma que siempre a estado sujeta a la maldad. Y por tanto, no puede salvarse.
Franco quiso y trabajó como militar, cristiano para una España libre.
De Franco se criticaba mucho que entrara en las iglesias bajo palio acompañado de su esposa, al considerar que éste debe estar reservado al Santísimo, creo que él mismo tendría que haber renunciado a un espectáculo tan bochornoso. Dejo esta anécdota para los más jóvenes y ya le he rezado su Avemaría.
Porque no es lo mismo lo uno que lo otro.
No vale con decir que “Franco mataba a quien pensaba diferente”, no. Habrá que concretar qué leyes castigaban delitos de conciencia.
Las cosas tampoco se solucionan con brindis al sol. Supongamos una restauración republicana tras la Guerra Civil pero con prohibición de comunismo y nacionalismos separatistas, además de prohibición de la masonería. Pues bien, ¿qué tipo de castigo sería el proporcionado para las personas pertinaces en estas ideas, que hubieran formado parte activa de grupos revolucionarios o separatistas durante la Guerra o que quisieran mantenerlos activos, aunque ilegales, en la postguerra?
Si es que nadie niega la represión de la postguerra, la cual se explica, aunque no se justifique, por la guerra misma
No se sumó toda España: Asturias, algunas poblaciones vascas (entre ellas la mía) y los catalanes aprovecharon para declarar la independencia...pero intentar, naturalmente que lo intentaron.
Ernest Hemingway recogía en "Por quien dobla las campanas" gráficamente un ejemplo de esa represión, de como a personas por ser de derechas y al cura las lanzaban por un precipio, aunque sin concretar el lugar donde ocurrió, según el historiador Hugh Thomas se aproxima a lo ocurrido en la ciudad de Ronda. Lo que ocurre es que los juicios llevados a cabo tras la guerra se cuentan como parte de una persecución y fue consecuencias de delitos cometidos. Y no digo que no hubiera también injusticias, pero eso fue lo general.
Tras la guerra hubo muchos presos, pero eso ocurre en todas las guerras, también por ejemplo en la de secesión norteamerica, en la IIGM.., porque hay que desmovilizar a un ejército vencido poco a poco, sino corres el riesgo que se pueda reorganizar. Sin embargo en la década de 1960-70 había de media unos 11.000 presos en las cárceles y ahora hay más de 60.000. ¿Franco se podía haber ido antes?, creo que tras la debacle de la República y la guerra civil era difícil confiar en que todo fuese a ser pacífico en años posteriores. Pero Franco designo a su sucesor en Juan Carlos, no alguién del régimen ó un militar ó a un familiar... seguramente buscando una solución nueva a todo lo anterior.
Se puede considerar el principio de la guerra en que la II República nunca fue el régimen ideal como lo quieren presentar sus defensores. Empezando porque nada más declarada se quemaron conventos e iglesias por una causa inicial absurda, que unos monárquicos hicieron un acto en Madrid y se vio como una provocación. También cuando las izquierdas intentaron implantar una dictadura del proletariado en 1934 provocando unas mil muertes, ¿quién se podía fiar de ellos a partir de entonces?, a Antonio Tejero, Armada, etc, les condenaron a 30 años por mucho menos. Y que unas fuerzas formadas por militantes de izqu. y guardias de asalto asesinaran a un jefe de la oposición fue la puntilla, se dice que hasta ese momento Franco dudó si apoyar el alzamiento. La República prohibió al principio de la guerra a los partidos que no eran del Frente Popular e incautó sus periódicos, antes que estos se hubieran decantado por apoyar el alzamiento, ¿cómo se llama eso?.
No se líe: se haya estado sujeto al demonio en la juventud, en la madurez o durante los cien años de la vida, Dios siempre puede perdonar a cualquier persona, y solo necesita un segundo de arrepentimiento para hacerlo.
Ejemplos, además, los hay a millares, así que no siga por ahí.
Menos mal para los que vivieron aquellos años, porque la dictadura de 40 años lo que causó en las siguientes generaciones fue un rechazo a todo lo que huela a derechas, al catolicismo, y por tanto, es la fuente de todos nuestros problemas.
Mientras que en Hungría, Rusia, Polonia están vacunados contra las majaderías izquierdosas, aquí tienen terreno abonado para propagarse como la peste.
Sin embargo, una vez acabada la guerra, siguió la represión y la dictadura se prolongó hasta la muerte del tirano. Nunca se preocupó de traer la reconciliación, recuerden aquello de "todo bien atado". No es coherente justificar lo que vino después; durante la guerra era lógico defenderse de las purgas del bando contrario pero la represión subsiguiente es una abominación a los ojos de un cristiano.
Y por favor, no identifiquen franquismo con católicismo. No es cierto, rechina oírlo. Los únicos que pueden pensar eso son los que por edad vivieron una época desde el lado chachi del vencedor, o nostálgicos que sólo leen al ex terrorista del grapo Pío Moa o al delirante Ricardo de la Cierva cuyos textos parecen sacados más del Nodo que de documentos de fuentes primarias.
Una, Grande y Libre. Hay mucha gente que no comulga con ello, ni con los totalitarismos ni con sandeces de hace cuarenta años. No hacen falta caudillos, ni salvadores, ni súper generales de metro cincuenta. Sólo hay que olvidarlos y dejarlos donde el diablo tenga a bien tenerlos.
Mi señor es Cristo, no un teniente chusquero venido a más en las guerra africanas. España habría sobrevivido a cualquier cosa. No hacía falta una guerra.
Ni las derechas aceptaron la República por no perder privilegios ni las izquierdas porque antepusieron la revolución. Entre todos la mataron...
Ahora, señores octogenarios y excombatientes varios, ponganme verde. O si cuentan hasta diez, expongan argumentos en lugar de apelativos desagradables.
No tiene sentido.
En Madrid para lo que era normal en la República apenas hubo disturbios.
Y cuando se da un golpe de Estado se da en Madrid. No en las montañas.
Es más cercano a la realidad que tras la victoria de la derecha se convocó una huelga general como protesta, y que en Asturias los acontecimientos se escaparon de las manos por muchos motivos (acceso a explosivos, mayor violencia del colectivo de los mineros, etc ).
Por eso es más correcto hablar de la revolución de Asturias que de una guerra civil.
Además si fue un guerra civil ¿por qué el gobierno de derechas que fue el victorioso no detuvo y juzgó a los líderes del PSOE y la UGT?.
¿Acaso tuvieron que irse al exilio?.
Fue una huelga general derivada en disturbios violentos, no un golpe derivado en una guerra. Eso vino en el 36.
¿Sabe que el gobierno de izquierdas pudo haberle fusilado por traidor pero le perdonaron la vida?.
¿Sabe que el gobierno de derechas de Lerroux lo insultó en cuanto llegó al poder y el aprovechó para exiliarse en Portugal y seguir conspirando ?.
¿Nos podríamos fiar de esos políticos y militares?.
En la República demócratas de verdad a derecha e izquierda había pocos. Pero Franco acabó con las izquerdas tanto totalitarias como democráticas. Se aupó con las derechas totalitarias y a los demócratas les dijo que se estuvieran calladitos.
¿Cómo que toco muchos temas? Menuda forma más torticera de tirar balones fuera (no, no es de fútbol de lo que te hablo).
En fin, salvo que no des para más, lo cual no descarto, ha quedado claro. Criminalizáis a Franco por hechos comparables a los que hasta las democracias más consolidadas hacen y han hecho para preservar un orden y, sobre todo, para evitar la autodestrucción de un país. Que es en lo que estamos ahora y con los mismos protagonistas ideológicos.
FANNI:
Veo que mi referencia a la actual situación de España y con los mismos protagonistas ideológicos no te ha servido para entender nada.
En fin, estamos en las mismas, herméticos hasta para la respiración.
Pero no, durante 36 anos, gracias a esta persona, se perpetuó un régimen autoritario. Por supuesto que cualquier católico debe defender la causa del bando nacional en la Guerra Civil, que no era otra si no la supervivencia de la Iglesia. ¿Pero y los 36 años siguientes?
San Juan XXIII:
“Franco da leyes católicas, ayuda a la Iglesia, es buen católico, ¿qué más se puede pedir?”
Hale, respondido.
Franco fue un hombre que se movió por dos grandes ideales Dios y la Patria y entendio que la forma de gobernar un país no podía ser la partitocracia por que ello, tal como se está demostrando, daba pie a egoísmos , manipulaciones, oportunismos que no servían al bien común y prefirió la participación ciudadana a través de instituciones naturales como la familia y municipio etc , en una palabra lo que se llamó la "Democracia Orgánica". Su régimen fue personalista, los ciudadanos confiaban en él, no hacía falta que se les preguntara, pues daban por hecho que sus decisiones y las de sus ministros eran las que más convenían al bien de España y de los españoles. Las Cortes tenían una importancia relativa debido a que el Estado pivotaba sobre unos Principios inalterables del Movimiento fundamentados en la Ley Natural y en consonancia perfecta con el espíritu cristiano y la doctrina Social de la Iglesia . ¿ Cómo no iban a estar encantados los obispos españoles , el joven Trancón que en un principio se deshizo en elogios al Caudillo? La cosa cambió cuando Tarancón se volvió crítico con el Régimen y La España Católica se dividió en dos. A partir de entonces la sacrosanta democracia relativista, iba ser ensalzada de forma tal que todo aquello que no se atuviera a sus exigencias iba a ser denostado. Monsr. Tarancón a la cabeza y con él muchos católicos celebraron alborozadamente el advenimiento de este Regimen partitocrático, que sin otro fundamento superior todo lo vincula las mayorías parlamentarias. Dios deja de ser el autor de las leyes , ya no existen verdades , ni valores morales , sino que son los parlamentarios los que los crean según sus ideologías e intereses, dando lugar a las perversiones y aberraciones que no hace falta enumerar porque todos las conocemos. En cambio los que habían apostado por unos principios sólidos fundados en verdades intemporales, los que creían en valores inamovibles tenían que pedir perdón y avergonzarse por ello. Monsr. Tarancón vivió el tiempo suficiente como para darse cuenta que se había equivocado y así lo reconoció, aunque ya fue un poco tarde. Ahora que ya hemos podido ver claramente que estamos asistiendo a una democracia fallida, los católicos debiéramos reaccionar y trabajar para que el Reino de Dios vuelva instaurarse en nuesta querida España.
Se equivoca totalmente respecto a la Revolución de Asturias. En palabras de uno de sus organizadores, Indalecio Prieto, cuenta en sus memorias como compró las armas y co estaba planeado un golpe en todo el estado
Para tomar el poder. La proclamación de la república catalana fue otro tema, oportunista, que no estaba en los planes. Le sugiero que lea las memorias tanto de Prieto como de Julián Zugazagoitia. Si ellos mismos lo dicen... quizás está Vd. errada.
Los ataques a la República vinieron de ambas partes, desde las tres oleadas anarquistas, a la sanjurjada pasando por conspiraciones varias. Cuántas? Algunos autores dan cincoseis de izquierda por cuatro de la derecha. Otros dan otras cifras. Lea en cualquier caso autores de ambas tendencias. Se sorprenderá de cómo se atacó desde el principio al primer intento de hacer las cosas bien. No pudo ser. Bien que lo pagó España.
Naturalmente que demócratas había pocos, ese fue el problema, que no se puede fundar una república democrática sin demócratas. La auténtica y verdadera democracia, según los parámetros de que alardeaban, hubiese parado en seco las quemas de conventos y la destrucción del patrimonio religioso deteniendo a sus autores, pero no lo hicieron. Y como no lo hicieron todo el mundo entendió que aquello no era un gobierno sino un reñidero de gallos.
Si la Fanni es la que creo que es diré que dice ella que es católica, que mal disimula la gran capa de progresía que lleva y que es una pérdida intentar que vea la luz. Es una abducida por el libertarismo, el progresismo y no sé cuantas herejías más. En el fondo, ella no lo sabe, no es católica. Quizá sea protestante sin definir. Aún no se ha dado cuenta que no se puede conjugar mundo y Palabra de Dios, pero ella quiere que la Palabra de Dios entre por el ojo de una aguja.
En definitiva, lo que viene siendo una troll.
Abstéganse se contestarle si no quieren perder su valioso tiempo.
PD. Es que me la he topado por otros foros muchas veces y siempre está a favor del progrerojerío, copiando y pegando sus consignas.
Hay que ver cómo te prodigas en aquellos artículos que dan para el juego político. ¡Tú! que en su día nos reprochabas a todos precisamente eso, dedicarnos a cosas políticas y no a la verdadera, auténtica y única misión del buen católico ( o sea tú), que es hablar del Evangelio. De hecho, no se te lee aquí más que en los artículos con derivaciones políticas.
No voy a ir más allá contigo porque has dado buena cuenta de lo falso que eres: tiras piedras, tratas de sembrar cizaña con tus marxistas "clases de arriba" y "clases de abajo" o nos hablas genéricamente de lo que no está bien en la Iglesia y en la Tradición pero ni especificas y nada y, cuando se te interpela a una respuesta de algo que tú mismo planteas te escondes, y por una sencilla razón: porque ni tienes argumentos ni ganas de tenerlos, simplemente y con piel de cordero ("yo soy el auténtico católico") se te acaban viendo las patas de lobo.
"Además si fue un guerra civil ¿por qué el gobierno de derechas que fue el victorioso no detuvo y juzgó a los líderes del PSOE y la UGT?".
Es que sí los detuvo y los juzgó, entre ellos al dirigente socialista Largo Caballero, que por cierto tiene una estatua en Madrid.
De Wikipedia;
"Como cabecilla de la Revolución de 1934 es detenido y encarcelado el 14 de octubre. Las Cortes a continuación conceden el suplicatorio para poder ser procesado dada su condición de diputado –lo que conlleva la inmunidad parlamentaria– y el 10 de noviembre es imputado por la jurisdicción militar por un presunto delito de rebelión en grado de dirigente máximo".
Parte de un discurso suyo publicado en El Socialista, 9 de noviembre de 1933;
"Se dirá: ¡Ah esa es la dictadura del proletariado! Pero ¿es que vivimos en una democracia? Pues ¿qué hay hoy, más que una dictadura de burgueses? Se nos ataca porque vamos contra la propiedad. Efectivamente. Vamos a echar abajo el régimen de propiedad privada. No ocultamos que vamos a la revolución social. ¿Cómo? (Una voz en el público: ‘Como en Rusia´). No nos asusta eso. Vamos, repito, hacía la revolución social… mucho dudo que se pueda conseguir el triunfo dentro de la legalidad. Y en tal caso, camaradas habrá que obtenerlo por la violencia… nosotros respondemos: vamos legalmente hacia la revolución de la sociedad. Pero si no queréis, haremos la revolución violentamente (Gran ovación). Eso dirán los enemigos, es excitar a la guerra civil…"
La revolución de 1934 sí fue un intento de golpe de estado que por ejemplo en Madrid estuvo muy mal organizado, pero estaba coordinado en varios puntos de España a la vez, tuvo relevancia en Asturias, Cataluña (declarar el estado catalán), localidades del País Vasco...
La misma idea del valle de los Caídos es un intento de dar una entierro igual de digno a los combatientes de ambos bandos, aunque fuese desde el punto de vista de los nacionales, y se trasmitía la idea de superar divisiones pasadas. Ya nos gustaría que los promotores de la memoria histórica tuvieran en cuenta a los caídos del otro bando. Tras su muerte los españoles estaban reconciliados por eso fue fácil la transición, salvo sucesos puntuales.
Desde luego hay una cosa que los cristianos tenían en tiempos de la república y que nosotros no tenemos: valor. La mayoría llevaban las cruces y los rosarios bien visibles, no como nosotros que llevamos la medallita por dentro y medio avergonzados. Los cristianos de entonces eran blancos perfectos, curas y monjas con hábito, laicos con rosarios que rezaban en cualquier sitio y cualquier ocasión aunque les partieran la cara. Ahora usamos camuflaje.
No he leído que dediques epítetos semejantes a otros comentaristas, así que supongo que para ti defender el franquismo, los golpes de Estado, los fusilamientos sin juicio o tras consejo de guerra que viene a ser lo mismo, y las dictaduras fascistas, ni es vomitivo ni antidemocrático.
Vamos que lo del 36 que fue dar un golpe porque ganaron los que no gustaban, estuvo justificado. Pero ir a la huelga en el 34, no.
Pues es evidente que no opinamos lo mismo sobre lo que es vomitivo y antidemocrático.
A mí me parecen vomitivos y antidemocráticos Paracuellos y la plaza de otros de Badajoz, las checas y el campo de concentración de Miranda de Ebro. Y creo que si hubiéramos tenido una dictadura comunista, hoy en día tendríamos que tener la madurez suficiente como para sacar al dictador de su mausoleo.
Pero al que toca sacar es a Franco.
¿Hay algún mausoleo gigantesco costeado con dinero de todos para Azaña, que también fue jefe de Estado? .
Eso sí que sería reconciliación. ¿Os imagináis enterrar juntos a Franco y Azaña ?.
Si los fachas quisieran eso, me creería lo de la reconciliación. Pero es sólo un meme, Una palabra comodín. Hablan de reconciliación mientras no admiten ni un solo crimen. Como mucho hablan de "excesos propios de la guerra".
¿Y también hay excesos en las posguerras?.
La Iglesia llama ahora sacramento de la reconciliación a lo que antes era penitencia.
Si reconciliación es penitencia para que haya reconciliación debe haber examen de conciencia, dolor de los pecados, propósito de enmienda y petición de perdón.
No hay reconciliación cuando no admites haber hecho nada malo.
La reconciliación de los fachas es decir: a los rojos que no matamos los perdonamos y que den las gracias. Y no necesitamos que nos perdonen.
El cardenal Ricardo Blázquez, secretario general de la Conferencia Episcopal Española, sostuvo esta semana que el papel de la Iglesia «es orar y pedir por el eterno descanso de los difuntos y que no le corresponde a ella decidir sobre la permanencia o no» de esos restos, en relación a la pretensión del PSOE y sus socios separatistas de exhumar el cadáver de Francisco Franco. «Es el ámbito político el que tiene que decidir», indicó.
Las manifestaciones de Blázquez han tenido ya respuesta del párroco de Villamuñio (León), Jesús Calvo. “Mi perplejidad, como español, como católico y como capellán de los falangistas leoneses, por su cobarde postura connivente con el tufo antiespañol, y el manejismo de masas liberales, cobardes y traidoras a la verdadera historia de las glorias del nacional catolicismo, le clasifican a usted como un injusto colaborador en la obra rupturista de la anti-España”.
El párroco leonés señaló que la cúpula católica española debería estar obligada a agradecer a Franco “sus heroicos sacrificios a los que Blázquez y yo y la Iglesia católica, a nivel nacional y universal, nos debemos, con deuda impagable de estricta justicia”.
Y agregó: “¿O usted ignora que Franco fue condecorado por Pío XII con la Cruz de los Caballeros de las Milicias de Cristo y declarado el estadista preferido de los gobernantes católicos? ¿También ignora que Pío XII declaró nuestra Cruzada de Liberación como la ‘Undécima Cruzada’?”. Calvo tachó de “ignorantes y cobardes” a los representantes de la jerarquía católica que no tienen un posicionamiento claro y rotundo en favor de la permanencia de los restos mortales de Franco en el Valle de los Caídos. “Ignoran la gloriosa historia española y son cobardes cómplices con este sistema ateo-liberal envenenado contra el Reinado Social de Cristo, por obra y desgracia de sus eternos enemigos judeo-masónicos”.
El Padre Calvo recordó asimismo “nuestras obligaciones derivadas del IV Mandamiento, que nos obliga al culto y veneración de la patria en cuanto principio secundario de nuestro ser, educación y gobierno. En este sentido, se dice que la Patria es nuestra madre”.
“La Justicia legal y social nos relaciona con esa Patria, considerando el bien de la misma como bien común, que sus ciudadanos tienen obligación de formar, mantener y defender”, añadió.
“Cuando este sistema liberal, ateo y materialista ignora y rechaza esos principios de pura lógica, de Razón y de Fe, convierte así la nación en una lucha de clases (marxista) o de partidos políticos (liberal) desencadenantes de fricciones regionales, chulerías partidistas y secesionistas, de dictadores de pacotilla, creadores de problemas artificiales y protagonismos de líderes de pies de barro. Herir sensibilidades de gentes manejadas, resabiadas y engañadas, ¿es argumento para negar los honores a los héroes y mártires a cuya sombra vivimos y aumentamos? ¿Es motivo de miedo para un pastor de almas que dice amar la Verdad divina y humana? ¿Su lámpara, debajo del celemín de lo que no compromete?”, manifestó.
“Un sacerdote sin espíritu testimonial, ha equivocado su carrera, convertido en un eventual vividor funcionario. Si usted prefiere la sensibilidad subjetiva y evasiva, revanchista y hedonista, a la razón pura, noble e inmarcesible, es que no ha entendido que los verdadero, es eternamente nuevo”, recalcó.
El párroco de Villamuñio se preguntó si “hay algún español al que hiera su sensibilidad la memoria de un Franco que salvó a la Iglesia de sus rojos asesinos”, para enfatizar a continuación: “Cuando la razón no existe, no queda más que el cobarde subjetivismo de la sensibilidad, o del insulto. Pero el insulto nada demuestra y la sensibilidad cada cual puede inventarse la que más le guste. Y ahí, la mala teología que hoy se hace, por la mala filosofía de haber puesto el sentimiento por encima de la razón, contra la filosofía escolástica que a usted y a mí nos enseñaron. Lástima que la haya olvidado o traicionado”.
“Que el Apóstol Santiago le devuelva el valor del amor a la Verdad y la fidelidad a nuestros sagrados e inmarcesibles deberes. ¡Arriba España y Viva Cristo Rey!”, remachó.
Se le ve el plumero, arrima siempre el ascua a su sardina, en mi opinión es usted un resentido, ataca de forma inmisericorde a Pío Moa y a Ricardo de la Cierva, y llama al general Franco chusquero.
Su pluma carece de conciencia delicada.
Sí que hubo juicios pero salieron bastante bien parados. Uno de los cabecillas de mi pueblo huyó a Francia y luego a la Unión Soviética.
Que hoy la revolución la realicen con sonrisas, con "talante", con la aprobación indefinida de pseudoderechos, con una vuelta de tuerca más al igualitarismo y progresismo, no significa que su poder destructivo, que su odio a la verdad del hombre sea menor que el viejo paradigma marxista.
Tarde o temprano esta deriva habrá que pararla. Cuándo y cómo, nadie lo sabe, pero de no hacerlo, en efecto, acabará con el catolicismo, con la patria y desde luego con el Rey, recordando las tres famosas negaciones anarquistas. ¿Se puede regenerar esta democracia desde sí misma? Esto es como pensar que un cáncer se curara por sí solo, por su propia dinámica. Personalmente yo nada espero de este sistema político más que ahondar este desastre que ella ha provocado. El futuro 36 será distinto del que fue, pero me temo que será inevitable. De no darse, sólo nos espera nuestra destrucción completa como país y como personas.
Transgrediendo mi código deontológico e incluso incurriendo en delito penalizado al no respetar la Ley de Protección de Datos, mi deber de ciudadano y sobre todo, de antiguo hidalgo español, me impulsa a avisar a incautos de ciertas realidades:
El nick FANNI, corresponde a un señor llamado Obdulio Masquereque De la Rosa, cuyas fantasías sexuales hacia Pablo y Pedrín confesadas en el diván del psiquiatra no vienen a cuento.
Bueno hubiera sido, que un padre ejemplar (como soy yo, sin ir más lejos) desde su tierna niñez, cogida de la mano le hubiese apartado de las venenosas autopistas de la "información" para llevarle por caminos vecinales donde crecen espontáneas violetas y la lavanda nos ofrece una fragancia que instintivamente reconocemos como algo relacionado con la verdad.
No pudo ser. Pero yo que soy muy misericordioso, me niego a aceptar que permanezca para siempre en la plantilla cuadriculada en la que le educaron; en esa desvencijada caja de alpargatas desde donde opina.
Lástima que el Régimen del General Franco no se hubiera perpetuado por los siglos de los siglos. Ahora, tenemos lo que tenemos. Lo que la mayoría han votado en las urnas, y que aunque algunos (pocos) no lo votamos, tenemos que soportar y sentimos que estamos en algo muy parecido al infierno en esta sociedad.
La Paz, el Orden y la Justicia no pueden estar presentes en una democracia.
De los historiadores hispanistas, solo salvo a Stanley Paine y alguno que otro más. El resto de los historiadores ingleses, mejor me callo, como por ejemplo Paul Preston y Hugh Tomas. Estos hispanistas ingleses, el que no tiene cataratas en la vista, se quedó ciego hace tiempo. Ahora bien, no quiere decir que entre los españoles, no los haya muy honestos en sus investigaciones.
Y como sé muy bien de lo que hablo por aquello de que pertenezco a la disciplina de Historia, lamento decir (estoy viendo cómo alguno se rasga las vestiduras), que de la "quema" de toda esta caterva de desinformadores que, supuestamente se denominan historiadores, se salvo Pío Moa y otros, cuyos nombres no recuerdo ahora. Y voy a decir porqué razón, (razones históricas, no opiniones personales), Pío Moa hasta ahora, nadie le ha "metido mano". La respuesta es muy sencilla: domina de tal manera los documentos y la información original, es decir, las fuentes originales, que nada ni nadie es capaz de refutar su información ni sus investigaciones. Precisamente por eso: PORQUE DOMINA TOTALMENTE LAS FUENTES HISTORICAS.
Salvo él y algunos más, quien quiera estudiar ese periodo de la historia de España, tiene que recurrir a historiadores no españoles, por las razones ya expuestas; es decir, el que no está ideológicamente "comprado", le subvencionan para que mienta todo lo que pueda sobre ese periodo de la guerra civil.
«Españoles: Al llegar para mí la hora de rendir la vida ante el Altísimo y comparecer ante su inapelable juicio pido a Dios que me acoja benigno a su presencia, pues quise vivir y morir como católico. En el nombre de Cristo me honro, y ha sido mi voluntad constante ser hijo fiel de la Iglesia, en cuyo seno voy a morir. Pido perdón a todos, como de todo corazón perdono a cuantos se declararon mis enemigos, sin que yo los tuviera como tales. Creo y deseo no haber tenido otros que aquellos que lo fueron de España, a la que amo hasta el último momento y a la que prometí servir hasta el último aliento de mi vida, que ya sé próximo.
Quiero agradecer a cuantos han colaborado con entusiasmo, entrega y abnegación, en la gran empresa de hacer una España unida, grande y libre. Por el amor que siento por nuestra patria os pido que perseveréis en la unidad y en la paz y que rodeéis al futuro Rey de España, don Juan Carlos de Borbón, del mismo afecto y lealtad que a mí me habéis brindado y le prestéis, en todo momento, el mismo apoyo de colaboración que de vosotros he tenido. No olvidéis que los enemigos de España y de la civilización cristiana están alerta. Velad también vosotros y para ello deponed frente a los supremos intereses de la patria y del pueblo español toda mira personal. No cejéis en alcanzar la justicia social y la cultura para todos los hombres de España y haced de ello vuestro primordial objetivo. Mantened la unidad de las tierras de España, exaltando la rica multiplicidad de sus regiones como fuente de la fortaleza de la unidad de la patria.
Quisiera, en mi último momento, unir los nombres de Dios y de España y abrazaros a todos para gritar juntos, por última vez, en los umbrales de mi muerte,
"¡Arriba España! ¡Viva España!".»
Miente usted. Las famosas represiones de Franco no fueron tales, sino aplicación de las leyes que entonces incluían la pena capital. Juzgar a alguien por los crímenes que ha cometido, condenarlo a muerte y ejecutarlo, eso no es una represalia, sino la aplicación de la ley.
Una represalia es si persigo a "A" que es un criminal y este se me escapa, pero capturo a "B", correligionario suyo, pero inocente de crímenes y lo mato en lugar de "A".
En cuanto a las cifras, en toda España, durante los 3 años de guerra y los cinco primeros de posguerra, (8 años), se ejecutaron unas 25000 sentencias de muerte, aproximadamente las mismas que en los dos primeros años de posguerra mundial en Bélgica, cuya población es equiparable a la de Andalucía. Y Franco se distinguió precisamente por ser muy proclive a las conmutaciones de pena y los indultos.
Se dio porque se había estado sembrando durante tiempo anticlericalismo, algo que no ocurrió por ejemplo en Inglaterra ó Francia aún en guerra mundial. Y el franquismo fue un paréntesis a esa persecución y se reconstruyó gran parte de los derruido, en mi opinión y aún siendo críticos con otras cosas de ese régimen se puede reconocer ese hecho.
Y personas de izq, y extrema izq. no sólo no reconocen esos hechos en la memoria histórica (con la matraca que nos dan) sino que en el fondo siguen con el anticlericalismo; el moderado pide la revisión del concordato y desenterrar a Franco, como si fueran una preocupación de la gente... Los más extremistas derruir la Cruz del Valle, parecido a cuando dinamitaron el monumento al Corazón de Jesús. Y los aún más extremistas como Willy Toledo, dicen que si se mataron a religiosos durante la guerra es porque algo habrían hecho...
Lamento que le haya dado esa impresión. No los ataco a Mis y de la Cierva sin misecordia; más bien he hecho los más honroso que se puede hacer con un historiador que es leer casi todas sus obras. No es ataque, es crítica a su parcialidad y a su falta de elemental método histórico. Respecto a resentido, en absoluto; no tengo cuentas pendientes y nada de ascuas a mi sardina, lanzo iguales descalificaciones a Franco y a la Pasionaria, a Queipo y a José Díaz, Negrín.... a todos. Si me lee Vd. a menudo sabrá que no justifico a nadie por su ideología.
Y lo de chusquero a Franco, vamos hombre, debe ser Vd. mayorcito para parecerle mal. Cómo lo definimos, tirano, dictador, represor...o si lo prefiere busque los dos apelativos con los que se refería a él Queipo de Llano, muy despectivos por cierto para nombrar al salvador de la patriia.
En general los intelectuales británicos estuvieron con la República, salvo Tolkien y alguno más. Roy Campbell, que estaba en España vio en Toledo el asesinato de frailes y gentes de Acción Católica y lo contó en una reunión de los Inklings. La reacción de C.S.Lewis fue inmediata le tachó de mentiroso y dijo que no le creía, y llegó a más, llevado por su pasado orangista, añadió: "a lo mejor se lo merecían".
Lo que indica que sólo los intelectuales católicos como Tolkien o Campbell tuvieron sensibilidad para los asesinatos de religiosos, los demás se lo pasaron por alto, o porque estaban acostumbrados a cargarse a católicos en su pasado o por el procedimiento de negar la mayor. Pero están disculpados, hay partes de la historia que hay que aceptar y otras que se pueden negar y no pasa nada. La memoria histórica en España también va por ahí.
Decís ser "católicos", y aunque no os lo creéis ni vosotros, aunque ponéis como argumento falsedades y mentiras escondidos tras una máscara que no muestra lo que sois en realidad, os diré algo para ver si así queda claro:
Si hubo algún "católico" que tuviese problemas con el General Franco, sería de esos que llevan mandíl, se hacen llamar "librepensadores", y que fueron expulsados para después volver tras su muerte y terminar de destruir España.
En otras palabras: Oro parece, plata no es.
Lo siento, es que es TAN evidente...
Creo que soy mayor que usted, no soy franquista, pero no tergiverso la Historia de España. Insiste en mentir que Franco fue chusquero, ¿conoce las Fuerzas Armadas? ¿Se puede definir chusquero a un joven cadete?
No quiero perder más el tiempo con sus opiniones subjetivas.
Le deseo Paz y Bien.
Como pierden las elecciones deciden no dejar gobernar a quienes han ganado en lo que se implica el pazguato de Alcalá Zamora que hace de derecha útil para el desastre (les suena de algo) y deciden dar protagonismo a los de Lerroux que era un chaquetero y un sinvergüenza corrupto que viró desde el republicanismo radical y violento a una complicidad con la derecha que le dió réditos y al final se vió implicado en el asunto del juego prohibido del estraperlo a cambio de un reloj (corrupción de niños comparada con la de ahora).
Cae el gobierno y Portela Valladares gallego él se encarga de convocar las elecciones y de estar en funciones antes de marcharse y donde se la clavan hasta el corazón porque el frente Popular gana con trampa falsificando actas como ha quedado demostrado hace bien poco con documentos en la mano. El período que va hasta el Alzamiento Nacional es de locura total donde lo arbitriario abunda por doquier, desórdenes de todas las clases, enfrentamientos cada día, huelgas, desorden consentido por las auotridades, violación de las libertades públicas que la propia República se jactó en defender, y concluyó de la forma más ignominiosa posible con el asesinato de Calvo Sotelo, gran pico de oro y parlamentario que como no podían acallarlo en las Cortes porque les daba mil vueltas a todos tuvieron que asesinarle implicándose miserablemente el supuestamente moderado Prieto. Eso fue la República una merienda de negros y eso fue con lo que acabó Franco y si no hubiera sido Franco hubiera sido cualquier otro porque la situación era insostenible. Como ellos se dedicaron a amenazar, fastidiar, pisar y maltratar sectariamente a los que no pensaban como ellos en poco tiempo se encontraron en la situación contraria y lo pagaron con creces a veces justos por pecadores. A todo esto juntamos el problema de los separatismos que hasta esa época no existían y a los que la República dió alas como al sinvergüenza y pirado de Companys. Hoy no sólo tenemos separatismos si no que parecen mandar en toda España y valen más 100.000 votos que 10 millones de votos.
Entonces tuvimos una jerarquía eclesiástica que estuvo a la altura, que denunció toda esta deriva y la impiedad y maldad de esa República, pero ahora tenemos unos obispos que son la nada con gaseosa, condescendientes, asustadizos, melífluos y desnortados y un pontífice que no es ni agua ni vino y que parece estar destinado a que parezca que no existe Papa en la Iglesia y que incluso por llevar la contraria le halaga juntarse con todos los que son enemigos de lo que representa.
Blázquez hablará bajito para que no se le oiga y Osoro a trepar y tirar de la levita que es lo suyo, a hacerse perdonar por la izquierda que es el arzobispo de Madrid y cardenal sin mérito alguno para recibir el capelo a menos que en vez del peregrino sea un carrerista de fondo. ¿Y la congregación benedictina del Valle de los Caídos no tiene nada que decir?.
Dios le bendiga
¿No le ha llegado la noticia del intento de incendio de la Basílica de Santa Maria, en ELCHE, el domingo 1?
A mi me ha llegado por Wassap y por correo-e.- Pero no se ha dicho ni comentado nada en radios, televisiones o periódicos.-
Que Dios le bendiga.-
Con todo mi afecto de siempre.-
ANDRÉS ORTEGA MONGE.-
P.S.- Si fuera un bulo le ruego me lo haga saber.-
Señor Jesús, luz del mundo y Rey del Universo:
Guarda a España de todo peligro y fortalécela frente a toda adversidad, guía a los españoles al fulgor de tu luz, protege a nuestras Fuerzas Armadas, defiende a nuestras Fuerzas de Seguridad, preserva la unidad de la nación y ampáranos bajo el manto de Nuestra Madre Inmaculada, y con la intercesión del apóstol Santiago, patronos del pueblo español, líbrala de sus enemigos, confunde a sus adversarios y convierte a nuestra patria España, en una antesala de la Patria celestial.
Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
demoler todos los signos de Franco y en cuanto nos descuidemos, también de la iglesia, molestan. Cuanto más se revuelve el ambiente mejor les va, por lo visto. Sería mejor aunar esfuerzos por ámbas partes y tratar de ser respetuosos y tolerantes los unos con los otros, todos somos iguales, solo que tenemos ideas diferentes y fomentando el odio y las ganas de venganza no vamos por buen camino. Lo dice una de derechas, muy franquista y para más inri, creyente.
El apasionamiento en torno a Franco
El 16 de marzo de 2005, diversos políticos, comunicadores, periodistas, cantantes y otra gente significada, hasta un número de cuatrocientos, homenajearon en un hotel madrileño a Santiago Carrillo, ex jefe del Partido Comunista, con motivo de su 90 cumpleaños.
Pío Moa
La figura principal y más representativa fue el presidente del gobierno, Rodríguez, que abrazó al viejo líder y lo calificó de "ejemplo" político. "Ésta es una mesa larga y unitaria", dijo a Ibarreche, político que no oculta su ambición separatista, dirigente del PNV fundado por Sabino Arana, racista violento bien explícito en sus escritos. Juan José Ibarreche aseveró que él y toda la sociedad vasca aprecian a Carrillo por su trayectoria política. Asistió el político Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón –premio Sabino Arana–, ministros de José Luis Rodríguez, empezando por la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, junto con ex ministros y líderes autonómicos como Jordi Pujol y Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que calificó al festejado como "patriota que se sacrificó por la democracia"; José Barrionuevo, relacionado con el terrorismo del Gobierno de Felipe González y encarcelado por ello; periodistas como Fernando G. Delgado; cantantes como Víctor Manuel, Ana Belén y Joaquín Sabina... El Rey hizo llegar una misiva transmitiendo al anciano comunista su respeto y su amistad "fraguada durante muchos años". El entonces ministro de Defensa José Bono, ausente, le remitió un soldadito de plomo, quizá en recuerdo del maquis.
Organizaron el festejo los periodistas María Antonia Iglesias e Iñaki Gabilondo, este último el comunicador más afamado del grupo mediático Prisa e inventor o difusor del bulo de los terroristas suicidas hallados en los trenes de la matanza del 11-M. No faltaron personajes de la derecha y ex falangistas, como Rodolfo Martín Villa; ni Gregorio Peces Barba, intelectual-político socialista encargado por entonces de silenciar a la Asociación de Víctimas del Terrorismo a fin de facilitar los tratos del Gobierno con la ETA, bajo el título paradójico –o acaso burlesco– de Alto Comisionado para el Apoyo a las Víctimas del Terrorismo. Los líderes del PP prefirieron abstenerse del llamativo banquete, por lo que Peces Barba aseguró que al acto asistían "los buenos y faltaban los malos". Varios admiradores, periodistas como Susana Olmo, Amalia Sánchez Sampedro, María Antonia Iglesias e Iñaki Gabilondo, regalaron a Carrillo un libro de recortes de prensa con la firma de los asistentes: Noventa años de historia y vida. Ya entrada la noche, la fiesta culminó con la retirada de la estatua de Francisco Franco del edificio madrileño conocido como Nuevos Ministerios, lugar donde permanecen las estatuas de los socialistas Indalecio Prieto y Francisco Largo Caballero, principales jefes de la guerra civil de 1934. Un nutrido grupo de homenajeantes acudió alborozado a presenciar dicha retirada, entre ellos el cantante Víctor Manuel, que en su juventud había compuesto una canción dedicada a la paz de Franco.
El homenaje a los "noventa años de vida e historia" de Carrillo, coronado por el ultraje a Franco, simboliza inmejorablemente una nueva situación política en España. Para entenderla, resumiré aquí esa larga trayectoria del primero, por lo demás bien conocida de todos los admirados asistentes a su gran fiesta de aniversario.
Santiago, hijo de Wenceslao Carrillo, un dirigente del PSOE, era en 1933-1934, con diecinueve años, uno de los jefes de la Juventudes Socialistas, las cuales, a juicio del también socialista Prieto, realizaron acciones intolerables. Estas acciones consistieron en el asesinato de algunos miembros del partido derechista moderado CEDA, que no replicó del mismo modo, y de varios militantes falangistas, hasta provocar las represalias de éstos. Como líder de dichas juventudes, cuyas publicaciones llamaban abiertamente a la máxima violencia, participó en el comité secreto del PSOE encargado de preparar una insurrección considerada textualmente guerra civil, con el fin de aplastar la república burguesa e imponer una dictadura semejante a la soviética de Stalin, como también proclamaban sin vacilación.
Vencida la insurrección, Carrillo, desde la cárcel, se acercó más a los comunistas y exigió "bolchevizar" el PSOE, es decir, convertirlo en un disciplinado aparato para tomar el poder por la fuerza cuanto antes. Tras reanudarse la guerra en 1936, pasó al PCE, organización por completo dependiente de Moscú (y orgullosa de ello). El PCE aprovechó las circunstancias bélicas para crearse rápidamente un aparato militar (el Quinto Regimiento) que le permitiera prevalecer sobre sus aliados del Frente Popular, y para organizar, junto con el Gobierno y los demás partidos de izquierda, un terror mortífero contra las derechas y, a veces, también contra sus aliados.
Carrillo se dedicó a la segunda tarea, y cuando ocurrió la batalla de Madrid, en noviembre de 1936, presidía el aparato represivo de la Junta de Defensa de la capital. Ha sido acusado, por ello, de numerosos asesinatos y en especial de la mayor matanza de toda la guerra, realizada en Paracuellos del Jarama y otros puntos de la provincia de Madrid. Carrillo ha alegado durante mucho tiempo ignorar tales hechos y hasta el nombre de Paracuellos; pero recientemente su memoria mejoró, y afirmó "haber hecho todo lo posible para evitar la matanza que se produjo –según él– cuando grupos incontrolados asaltaron un convoy de militares prisioneros". Mejora parcial, porque la matanza no tiene los rasgos de la improvisación de supuestos incontrolados –que casi nunca lo fueron–, sino los de un planeamiento cuidado, de estilo soviético; y no se trató de un convoy de militares prisioneros, sino de todo tipo de gente, incluidos adolescentes, prácticamente niños. Los testimonios del diplomático Félix Schlayer, las investigaciones de Ricardo de la Cierva, César Vidal, José Manuel Ezpeleta, las del mismo Ian Gibson, que ha asegurado "entender" la masacre (El País, 22-9-2005), etc., apuntan claramente a Carrillo. A duras penas podría ser de otro modo, estando él a la cabeza del orden público, que en aquellas circunstancias no significaba otra cosa que la aplicación del terror; sin olvidar su considerable experiencia en la dirección de actos terroristas desde 1934. Recientemente un historiador pro comunista, Jorge Martínez Reverte, ha querido desviar la responsabilidad hacia los ácratas –una tradicional táctica del PCE–, pero ha sido desmentido, y fue en esta ocasión el anarquista Melchor Rodríguez quien detuvo las matanzas asumiendo un serio riesgo personal. Las excusas, justificaciones, pérdidas de memoria y cambios de opinión de Carrillo hablan por sí solos, y hay muy pocas dudas sobre su responsabilidad. Los asistentes al homenaje conocían perfectamente esta faceta del antiguo jefe de las Juventudes Socialistas.
Terminada la guerra española con la derrota de los suyos, el homenajeado pasó la mayor parte de la guerra mundial en América, desde donde trataba, en vano, de organizar nuevas acciones en la España de Franco. Su mejor ocasión llegó hacia el final de la contienda en Europa, cuando casi todo el mundo esperaba la caída del dictador gallego. Entonces Carrillo, ya un destacado jefe comunista, dirigió desde Francia el maquis, que intentaba explotar las muy favorables circunstancias internacionales y el presumible descontento dentro de España para reiniciar la guerra civil, con la natural esperanza de vencer esta vez. Las guerrillas debían cundir por el país, desestabilizar al régimen y provocar una intervención de los Aliados en último extremo. También este proyecto volvió a fallar, no sin dejar detrás varios miles de muertos.
La derrota del maquis obedeció, ante todo, a su escaso apoyo en la población, indicio de una considerable popularidad del régimen a pesar de las duras condiciones de vida existentes. Además, el terror practicado por los comunistas durante la guerra civil contra sus propios aliados, para meterlos en vereda, dificultaba la captación de gente de otras tendencias. Por las armas, pues, no había salida.
La realidad impuso un cambio de táctica y, con la anuencia de Stalin, el PCE volvió a la línea, antaño provechosa, de los frentes populares: infiltración en los sindicatos, las universidades, el mundo artístico, empleo masivo de la consigna de "libertades", de "reconciliación nacional" y de una retórica de paz, con objeto de atraerse a sectores descontentos y llegar a una "Huelga Nacional Pacífica", dirigida por los comunistas, pero en la que debía participar casi todo el país. Consignas poco sugestivas para la población, pues casi todo el mundo consideraba la guerra cosa pasada, ya había paz y reconciliación para la gran mayoría, y las libertades, en boca de los comunistas, convencían a pocos.
Por ello los progresos del PCE, plenamente mandado por Carrillo desde mediados de los cincuenta, fueron muy lentos; aunque no inexistentes, sobre todo cuando logró hacerse con las Comisiones Obreras, independientes en teoría pero en la práctica férreamente controladas por los carrillistas. Las maniobras de Carrillo para hacerse líder indiscutible incluyeron las habituales purgas, a veces asesinatos de camaradas desafectos, y provocaciones diversas, como han expuesto Líster y otros. El mismo Carrillo declaró lo siguiente en una entrevista a una de sus admiradoras, la citada María Antonia Iglesias:
Y las leyes de la clandestinidad significan que este partido es un pequeño Estado dentro del Estado, con sus leyes propias, y que algunas veces, para proteger al partido, tienes incluso que cometer injusticias, como dejar de lado o separar a las gentes que no sabes si están o no colaborando con la policía. Yo eso lo he asumido, con todas las consecuencias. Incluso, en algún caso, yo he tenido que eliminar a alguna persona, eso es cierto; pero no he tenido nunca problemas de conciencia [subrayado mío], era una cuestión de supervivencia, porque estaba en juego también la vida de muchos militantes, que muchos de ellos acabaron en la cárcel o ejecutados (El País, 9-1-2005).
Próxima la muerte de Franco, el PCE seguía siendo pequeño, con menos de diez mil afiliados; pero era el único con una organización algo seria y disciplinada, que podía jactarse de haber llevado a cabo una lucha sostenida contra el régimen de Franco y de haber sufrido más cárceles y sacrificios. Para ampliar sus alianzas, Carrillo formó la Junta Democrática, y el PSOE, que renacía con todas las bendiciones de la burguesía como rival del PCE, fundó la Plataforma de Convergencia Democrática. Junta y Plataforma. A ambas les unía un rechazo frontal al franquismo, a Juan Carlos I y a las reformas democráticas planteadas desde la dictadura, frente a las cuales alzaban la bandera de la "ruptura", para enlazar legal e ideológicamente con el Frente Popular. Durante el año 1976, en situación práctica de libertades, Junta y Plataforma coordinadas desplegaron una intensísima y bien financiada agitación, que, sin embargo, no les dio el resultado apetecido y fracasó, una vez más.
Carrillo había inventado con otros partidos correligionarios el eurocomunismo, distanciándose algo de Moscú en una versión ampliada de los frentes populares y sin dejar la ideología marxista. Pronto comprendió que su partido y la oposición carecían de fuerza suficiente para liderar los cambios, y, más alarmante aún, que el franquismo pensaba legalizar al PSOE, pero vacilaba en hacerlo con el PCE, mientras Felipe González no hacía ascos a mantener a su competidor comunista fuera de la ley. Ante tal debilidad y tal amenaza, Carrillo dio ejemplo de moderación: como la mayoría de los demás, aceptó la reforma auspiciada por los franquistas, incluida la monarquía de Juan Carlos y la bandera tradicional, bajo la que había sido vencido el Frente Popular. Fue legalizado, y la ruptura –sostenida después por la ETA y otros grupos terroristas o extremistas– quedó como un sueño inalcanzado, aunque quizá alcanzable algún día.
La democracia condujo con bastante rapidez a la crisis del PCE y del propio Carrillo: su invocación a su larga lucha contra el franquismo atrajo a pocos votantes. El gran beneficiado fue el PSOE, que no había combatido a la dictadura, había sido tolerado por ella en sus últimos años, y gozaba del apoyo financiero y mediático de importantes fuerzas españolas y extranjeras. En las elecciones de 1977, el PCE, presentando a figuras como la Pasionaria y el poeta Rafael Alberti, sólo obtuvo 19 escaños y menos del 10% de los votos, frente a 118 diputados y un 30% de votos del PSOE. El homenaje al ex dirigente comunista cobraba así un tinte de irónico desagravio: durante el franquismo él había representado la única alternativa política real (que quizá por ello no llegó a realizarse)... para verse burlado al final por los representantes de la dictadura y por unos socialistas que habían colaborado con ella, activa o pasivamente. Y que ¡en 2005!, treinta años después de muerto el dictador, exhibían una combatividad antifranquista nunca antes vista.
Sin estos datos, hoy tan a menudo olvidados o tergiversados, no entenderíamos la historia reciente. ¿Qué significaba la fiesta a Carrillo y la retirada de la estatua de Franco en aquel aniversario redondo? Ni más ni menos que la vuelta a aquella ruptura frustrada durante la transición, y que los festejantes consideraban posible, por fin, con un gobierno surgido en buena medida del manejo de la matanza del 11-M, manejo que desvió del terrorismo islámico la culpa del crimen para descargarla sobre Aznar y el PP. Se trataba de una segunda transición, aunque el término dejó de usarse pronto. La primera transición había sido desde el franquismo a la democracia; la segunda, sería desde la democracia a otra cosa, y esa otra cosa la simbolizaban mejor que nadie Carrillo y un presidente que se declaraba "rojo", palabra tan reveladora.
El homenaje está ligado a la entonces prevista ley conocida como de Memoria histórica (Ley 52/2007, de 26 de diciembre), instrumento para imponer a la sociedad una visión determinada del pasado; a las "negociaciones" con la ETA a costa del Estado de Derecho, de la Constitución y de las víctimas directas con el supuesto fin de conseguir una paz ya existente desde 1939; se liga al ensalzamiento del Frente Popular y de Juan Negrín, a la actitud comprensiva hacia dictaduras como la de Fidel Castro, al extraño juicio por la matanza del 11-M y a otros fenómenos bien conocidos.
Son sorprendentes las pasiones que sigue levantando la figura del viejo Caudillo más de treinta años después de su muerte, y la dificultad de reconducir el debate a un plano más objetivo y centrado en los hechos. Pasiones sostenidas a menudo por una crasa ignorancia sobre nuestro pasado reciente, pero que subrayan al mismo tiempo la importancia de la cuestión Franco para afrontar nuestro futuro con la calma y perspectiva necesarias. Con este libro espero responder a muchas de las preguntas fundamentales al respecto.
NOTA: Este texto es la introducción de FRANCO PARA ANTIFRANQUISTAS (Áltera), de PÍO MOA,
Creado el 17 marzo, 2014 por Pío Moa
Blog I: Crimea y Cataluña. Fraude electoral de febrero del 36:
Tesis sobre Franco
*A los 39 años de su muerte, Franco sigue muy presente: hay más antifranquistas que nunca. ¿Qué revela ello? Su importancia histórica.
*En vida de Franco, su oposición se componía de comunistas y/o terroristas. El actual antifranquismo representa el triunfo de la propaganda de comunistas y terroristas
*Si el antifranquismo de izquierda y separatistas –siempre juntos y no es casual– resulta comprensible, el de derecha resulta especialmente obsceno.
*Que la propaganda comunistoide y separatista haya adquirido influencia creciente hasta hoy, refleja una grave falla de esta democracia. Entre otras.
*Franco no tuvo oposición popular. Ya en los años 40 fracasó el maquis, ante todo porque el pueblo nunca lo secundó. Ni el PCE ni el terrorismo separatista lograron mucho apoyo.
*Dicen odiar a Franco porque no era demócrata. Pero él no tuvo oposición democrática. No hubo demócratas o liberales en la cárcel.
*No puede haber democracia sin demócratas. Los pocos que había, prosperaban sin problemas bajo Franco, quejas intranscendentes aparte. Ídem los socialistas y posteriores separatistas.
*En la transición salieron los presos políticos: apenas 300 en una población de 36 millones. Todos presos totalitarios (comunistas y terroristas).
*De hecho, la democracia actual procede de Franco, de la sociedad próspera y reconciliada que la permitió. ¿Se le odia a pesar de eso? No: por eso.
*El franquismo permitió que la democracia llegase sin traumas, por desarrollo propio. No como en casi toda Europa occidental, donde llegó o volvió por la intervención militar de Usa.
*Aun hoy, el número de demócratas y liberales en España es escaso: solo hay que ver los graves problemas y crisis que sufre el régimen actual.
*Los peligros de la democracia (terrorismo, corrupción masiva, “muerte de Montesquieu”, separatismos…) tienen todos el sello antifranquista.
*No es cierto que Franco se rebelase contra una democracia. Esta fue destruida por el Frente Popular y sustituida por un proceso revolucionario. Contra él se rebeló Franco.
*Dicen odiar a Franco porque atacaba a los trabajadores. Estos prosperaron entonces más rápidamente y con mayores derechos que nunca antes o después.
*Dicen también que odian a Franco porque firmó muchas penas de muerte. Las firmaban los jueces, él firmaba las conmutaciones, aproximadamente la mitad de las condenas.
*Se pretende que el número de ejecutados de posguerra sobrepasó los 200.000, los 150.000, los 80.000… La cifra real está probablemente en unos 12.000
*La cifra de muertes en la represión franquista es seguramente mucho más baja que la de cualquier país europeo en guerra durante el siglo XX.
*Se pretende que se fusilaba a gente por el simple hecho de pertenecer a partidos “republicanos”. No eran republicanos, sino revolucionarios y en su mayoría criminales, torturadores, chekistas, etc.
*Por supuesto, en las circunstancias emocionales de la guerra, también cayeron inocentes. Pero es curioso que los antifranquistas los equiparen con los chekistas: todos “víctimas”.
*Se acusa a Franco de cruel. ¿En comparación con quiénes? Churchill y Roosevelt sí fueron crueles, por no hablar de Stalin o Hitler.
*Es sorprendente y revelador cómo gran parte de la derecha repite simiescamente las invenciones subvencionadas por unas izquierdas que sí hicieron lo que achacan a Franco.
*La adhesión de la derecha a las falsedades de la izquierda sobre Franco demuestra una degeneración moral, intelectual y política muy alarmante.
*Evidencias: con Franco, el bienestar económico creció a mayor ritmo que nunca antes o después. ¿Se le odia a pesar de eso? No: por eso, precisamente.
*Evidencias: Franco derrotó a la revolución, al maquis y al injusto y delictivo aislamiento internacional. ¿Se le odia a pesar de eso? No: por eso.
*Evidencias: Franco salvó la unidad nacional y la cultura cristiana, junto con lapropiedad privada, creó la Seguridad Social, etc. ¿Le odian a pesar de eso? No: por eso.
*Evidencias: Franco mantuvo a España al margen de la guerra mundial, en la que pretendía meterla la izquierda. ¿Se le odia a pesar de eso? No: por eso.
*Franco inauguró el período de paz más prolongado que haya vivido España en dos siglos, y que aún persiste. ¿Le odian a pesar de eso? No: por eso.
*Evidencias: el antifranquismo une en un haz a De Juana Chaos, Arzallus, Mas, Roldán, Pajín, Josu Ternera, Guerra, Zapatero, Aido, M.A.R., Junqueras, Rajoy, Cebrián, Pakito, Rubalcaba, Urkullu, las dos Sorayas, los de los EREs falsos… Distinguido club.
*Para el club de los antifranquistas, el embuste, la calumnia y la distorsión son las armas más apreciadas. Siento haberme quedado casi solo en su desenmascaramiento.
*Es significativo que el odio incondicional a Franco provenga de políticos terroristas o colaboradores del terrorismo, de corruptos, separatistas, etc.
*Una democracia que no reconozca su verdadero origen está condenada a corromperse y degenerar entre demagogias.
Creo que la Iglesia haría bien en reconocer el papel defensor de Franco en la persecución religiosa padecida en España a partir de la revolución de octubre del 34. La verdad no ha de estar reñida con la justicia, sino que aquélla habría de ser un derivado de la última.
Un abrazo en el Señor Jesús.
Por otra parte lanzo una pregunta a los historiadores: el odio anticatólico de los años 30, ¿se gesta solamente en las logias? ¿Qué explicación tiene?
Además, según recoge un libro de un monje del valle de los caídos, una chica que tenia una enfermedad incurable, se curo milagrosamente después de rezar fervorosamente ante la tumba del Caudillo.
¡Viva Infonacionalcatolica!
¡Viva la autoritaria ideología mundana disfrazada de católicismo!
El que no es franquista es un ateo o un hereje
¡Viva lo que ordene el generalísimo y los demás tos callaos, herejes!
¡Vivan las cadenas!
¡Franco , Franco, Franco!
Tu lo que debes de gritar es viva la ignorancia. Lo tuyo no es mala fe, es que no das mas de si.
Ave Maria, gratia plena, Dominus tecum...
"En la última etapa del franquismo se fraguó la derecha liberal que hoy convive con el aborto, la ideología de género etc. No creo que Juan XXIII acertara en su diagnóstico de las leyes franquistas.
Por otra parte lanzo una pregunta a los historiadores: el odio anticatólico de los años 30, ¿se gesta solamente en las logias? ¿Qué explicación tiene?"
El odio anticatólico de los años 30 no se gestó solamente en las logias. Dependiendo de las zonas, eran unos grupos u otros los que más incitaban a las matanzas contra los religiosos. Por ejemplo, en el caso de Cataluña y Aragón están documentados editoriales muy virulentos de publicaciones de la CNT-FAI como Solidaridad Obrera, llamando a la aniquilación de la Iglesia. Dirigentes del troskista POUM como Andreu Nin, luego asesinado por agentes de Stalin, también se significaron públicamente como partidarios del exterminio de los religiosos y de la destrucción de los bienes de la Iglesia.
En otros lugares como Madrid, la voz cantante de la persecución religiosa la llevaron algunos miembros del Partido Comunista y curiosamente un destacado anarquista como Melchor Rodríguez fue quien más hizo por salvar de la muerte a los prisioneros.
Por lo general, los perseguidores se dejaban llevar por prejuicios ideológicos y odios irracionales y ya podían tener un fuerte compromiso social los clérigos perseguidos, que a ellos les daba igual, mataban a sus personas, pero sobre todo a lo que representaban.
Las grandes matanzas tienen un proceso: primero se despersonaliza al enemigo, se le deshumaniza, y entonces luego darle muerte se ve como algo natural. En el caso de España, ese odio visceral se fue incubando durante décadas, no fue flor de un día.
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