Tortícolis mala, tortícolis buena
Es la forma de vivir de hoy y que a tantos alcanza. Ya decía el otro día que no sé qué estamos esperando para canonizar a Poncio Pilato, y perdón por si estoy dando ideas.
Todo es vivir en un permanente depende, cosa perfectamente aceptable en algunos casos, pero solo en algunos. El paraguas lo tomo, depende de si está prevista lluvia o no, y el coche sale del garaje depende de dónde tenga que ir. En fin, que vamos a lo que vamos.
Hace ya algunos años se hizo famosísima la frase del cardenal Tarancón, cardenal etiquetado de manera prácticamente unánime como del sector más progresista, en la que nos decía que “los obispos españoles tienen tortícolis de tanto mirar a Roma”. Todo el mundo la interpretó de la misma o semejante manera: los obispos tienen su autonomía y no pueden estar todo el día pendientes de Roma. Muy bien, parecía la hora de descentralizar la Iglesia, de dar más peso a cada diócesis y a las conferencias episcopales.
Eran los tiempos de san Juan Pablo II, papa no conservador, sino super conservador para algunos, y, evidentemente, ante esta situación, las campanas tocaban a arrebato y a “sufrir” lo menos posible las “nefastas” influencias del papa marcando cierta distancia.
Nadie ha negado la autonomía de cada diócesis ni que cada obispo sea en su diócesis el sucesor de los apóstoles. Precisamente si alguien lo ha afirmado y machacado ha sido la progresía eclesial, que siempre ha pedido incluso que las conferencias episcopales tengan autoridad doctrinal. De hecho, en la práctica, es lo que va a pasar en Alemania con la cuestión de la comunión eucarística a los protestantes: que se pongan de acuerdo los obispos.
Pues nada, todos de acuerdo. Menos centralizar, más delegar, viva la autonomía de los obispos y viva, en cuanto te descuides, o sin descuidarte, la autonomía de cada parroquia, siempre y cuando sea de las mías, que a las carcas, ni agua.
Por eso me he quedado ojiplático al leer la intervención de José Manuel Vidal (Vidal veneno mortal, que diría Aberasturi) en la celebración del centenario de la revista 21, invitando a los obispos nada menos que “a sufrir de tortícolis de tanto mirar al Papa y a su forma global de comunicar".
Lo he leído varias veces porque no me lo podía creer. Los mismos, el mismo que ha pedido tantas veces una Iglesia descentralizada, libre, capaz de delegar, que no concentre en Roma todo su poder y entender, ahora pide lo mismo que rechazaba en su día el cardenal Tarancón. ¿Por qué será? Facilito, facilito. San Juan Pablo II y Benedicto XVI eran malos y peligrosos. Francisco es bueno.
El reino del depende.
El concilio hay que reinterpretarlo creativamente. Antes es el evangelio que el derecho canónico. Vivan la libertad y la autonomía.
La relación de los obispos con el papa viene perfectamente descrita y regulada en el derecho canónico, válido igualmente para Juan Pablo II, Benedicto XVI o Francisco. Lo que pasa es que estos Vidales solo creen en ellos mismos. Por eso rechazan el derecho canónico y lo cambian por un inconsistente “espíritu evangélico” que consiste en que la tortícolis es buena o mala depende a quién se mire.
Lo curioso es que tengamos tanta gente, incluidos obispos y más, felices con esta gente. Pues nada, que se surtan de antinflamatorios para el cuello.
20 comentarios
Cuántas Aves Marias hacen falta!!!!!
Lo de Alemania es una vergüenza y más lo es que en Roma no hagan nada, ni confirmen sobre lo que hay que hacer porque así se va a la división total tarde o temprano. Y en esto sólo caben dos vertienentes o por mala fe o por incompetencia. Si alguien es elegido Papa y no quiere cumplir con las funciones de ser Papa pues que no hubiera aceptado o que renuncie porque el daño que se está infligiendo a la Iglesia es de libro.
Y ése sí es un dilema verdaderamente trascendental...
Sobre la tortícolis me viene al recuerdo el tuiter del Secretario de la Conferencia Episcopal, Gil Tamayo, sobre la proposición de ley del PSOE sobre la eutanasia, expresando que es todo un monumento a la insolidaridad y al descarte humano.. La palabra "descarte" es propia del Papa Francisco, imitada desafortunadamente por el sacerdote Gil Tamayo que por cierto se comenta que ha sido propuesto Obispo de Ávila.
Paz y Bien en el Señor.
Le he escrito a la dirección que aparece en esta página para ponerse en contacto con usted y me ha devuelto el correo pues dice que no puede entregarse
¿hay algún fallo en el servidor o es la dirección incorrecta? Gracias
Bendiciones
Almudena
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Jorge:
En principio, la dirección está bien
Permítame, Don Jorge, compartir en este comentario una lectura semiótica y hermenéutica de un verso del tango "Cambalache" de S. Discépolo: "Llorar la Biblia junto al calefón".
Muchos, al no entender el lunfardo, no comprendieron lo que expresaba el autor: el calefón no era sino el viejo brasero que, encendido proveía de cálida climatización a los viejos baños de los conventillos de Buenos Aires y, como en esos tiempos, la industria del papel higiénico no era tan eficaz y su costo era alto, los pobres utilizaban para esos menesteres cualquier tipo de papel que encontraran. Para alivio de ellos, los evangelistas, en sus campañas proselitistas obsequiaban biblias editadas en delicado papel de arroz, el cual era muy conveniente para sustituir el incómodo papel de estraza o el impreso periódico de moda. Se perforaba la biblia y se la ubicaba en un clavo enorme, junto al inodoro y al mencionado calefón.
Bien, hoy, en la Iglesia hay gente que imita muy "estilizadamente" esta sacrílega costumbre...
Canon 455 § 1. La Conferencia Episcopal puede dar decretos generales tan sólo en los casos en que así lo prescriba el derecho común o cuando así lo establezca un mandato especial de la Sede Apostólica, otorgado motu proprio o a petición de la misma Conferencia.
§ 2. Para la validez de los decretos de los que se trata en el § 1, es necesario que se den en reunión plenaria al menos con dos tercios de los votos de los Prelados que pertenecen a la Conferencia con voto deliberativo, y no obtienen fuerza de obligar hasta que, habiendo sido revisados por la Sede Apostólica, sean legítimamente promulgados.
§ 3. La misma Conferencia Episcopal determina el modo de promulgación y el día a partir del cual entran en vigor los decretos.
§ 4. En los casos en los que ni el derecho universal ni un mandato peculiar de la Santa Sede haya concedido a la Conferencia Episcopal la potestad a la que se refiere el § 1, permanece íntegra la competencia de cada Obispo diocesano y ni la Conferencia ni su presidente pueden actuar en nombre de todos los Obispos a no ser que todos y cada uno hubieran dado su propio consentimiento.
Te lo digo con amor como a tantos otros que se debaten como tú entre marcar o no marcar la X para la Iglesia en el IRPF
Porque no te gusten algunos no lo pagues con todos nosotros, tú y yo también somos Iglesia, tendríamos que dar diezmos y primicias a la Iglesia de Dios, pero solo tenemos que marcar una X para que el Estado y otros no se queden con un impuesto que recaudan para la Iglesia. Esos escrúpulos utilízalos con tus propios fallos, que no harás todo tan bien como exiges a otros. A ver si paramos ya la tontería de escatimar a la iglesia lo que de todas formas nos cargan en los impuestos para obras sociales, no creo que otros lo utilicen mejor, ni más honradamente, que los católicos para ayudar a la gente.
Es un síntoma más de la superficialidad y banalidad en las que vivimos. ¿Pensamiento débil? ¡Pensamiento anoréxico!
Sigamos el consejo de la Virgen de Fátima . Ella lo vio y lo ve todo.
Si. La Iglesia Abisinia, monofisita copta de Etiopía, que tiene unos 50 millones de fieles, le consideran santo y celebran su fiesta el 25 de Junio.
Creen que finalmente, quizás por influencia de su esposa Prócula (que también es considerada santa) se convirtió con tal fuerza y pureza que puede ser considerado santo.
Para Dios nada es imposible y a todos nos llama a la santidad y nos da la gracia para alcanzarla... Incluso a Vidal (Veneno Mortal)... que no es peor que Poncio... ¿o quizás sí?...
Así que, que marquen la X la CUP, la ETA o el clero de Mammón y Luzbel y todos sus familiares si así lo desean.
X tontos.
Ave Maria gratia plena, Dominus tecum...
Derecho de expresión para fulanito si es un perroflautico secesionista, pero no para menganito si pide que no maten bebés (o cualquier cosa con la que los servidores del demonio no comulguen)
También sucede con la libertad de pensamiento, fulanito es "librepensador" si se opone a todo lo que es Dios, pero menganito si piensa y cree que hay que servir y adorar a Dios...ya no piensa "libremente" o mejor dicho: no se le permite hacerlo.
¡Hipócritas y fariseos, Padre!
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