Cuando toca celebrar sin pueblo
Todo depende de cómo entendamos la misa. La verdad es que lo que más se nos ha transmitido en los últimos años ha sido la idea de misa como celebración de la comunidad, cena de hermanos. Así comprendida, el sacerdote es oficiante de una ceremonia esencialmente para otros. Se dice misa porque hay gente que la pide, porque hay un horario establecido, porque se da una circunstancia que así lo requiere.
Comprendida así, no tendría demasiado sentido celebrar si no hay una comunidad. La idea del sacerdote celebrando en soledad parece anacrónica y fuera de todo lugar. Para algunas personas es incluso un escándalo: ¿tiene sentido celebrar el sacerdote solo?
Convendría mirar la eucaristía desde otro punto de vista. La eucaristía es sacrificio actualizado del calvario, es fuente y culmen de la liturgia, fuente y culmen de la vida cristiana. Para el sacerdote, de una manera especial, es clave en su espiritualidad y fuente de vida sacerdotal.
Con pueblo, sin pueblo, no deja de ser cuestión menor. Eucaristía en la parroquia, cada día si se puede, o cuanto más se pueda, porque eso significa que en esa comunidad se celebra constantemente el sacrificio de Cristo, se pide por la parroquia, por sus intenciones, y el calvario se reproduce sin descanso por la salvación de las almas.
Eucaristía cada día el sacerdote, que sabe que en ese misterio sacramental Cristo se entrega especialmente por él, por todos, y en ese misterio bebe la gracia y la vida. Haya gente, o no haya gente, la gracia de Cristo se derrama en el sacramento.
Nos puede pasar a los sacerdotes acudir a una de nuestras mínimas parroquias, tocar las campanas, preparar el altar, revestirnos… y estar solos. Gran equivocación. No estamos solos. Estamos unidos a Cristo de forma intensa, en ese momento en que solos los dos entablamos un hondo diálogo de fe y comunión con el Misterio. No estamos solos porque en esa celebración todo el mundo se incorpora místicamente, porque en ella toda la parroquia recibe los frutos del sacrificio desde ese tesoro de solidaridad que es la comunión de los santos.
Celebrar la eucaristía sin pueblo no es perder el tiempo. Desde la mentalidad pragmática y de cuenta de resultados, nos puede parecer que celebrar en soledad es una pérdida de tiempo. Podemos caer en la trampa de que mejor estamos en el bar visitando a la gente, saludando por la calle o en la plaza con los niños. También hay que hacerlo. Pero el testimonio del sacerdote que acude a su pequeña población, abre la iglesia y toca las campanas, y en su aparente soledad celebra la eucaristía en la profunda comunión con su Señor, los dos solos, rezando por la parroquia, es signo y es fuente de gracia y vida para la comunidad. Otra cosa, por cierto, que valoramos poco, la oración, y que es la clave para hacer cristianos.
Quizá algún día aparezca alguien por la iglesia para la misa. Quizá dos. Qué importa. Nadie, uno, dos, doscientos. La misma misa. Fuente de gracia. Culminación de la vida cristiana. La misa de la parroquia, la que nos hace santos.
56 comentarios
Los ángeles y los santos están allí y se realiza de manera admirable la comunión de lo santos.
¡Adelante con las misas sin pueblo!
El Señor no mira la cantidad, eso lo sabemos bien.
¡Gloria a Dios por cada misa celebrada con o sin pueblo!
"Dónde haya dos personas ahí estoy yo"; aunque en la Iglesia (Templo-edificio) siempre está presente Cristo en el Sagrario.
No nos engañemos, cuando la misa se convierte en un paripé, aunque haya consagración y sea igual de válida que cualquiera, la gente se cansa y deja de acudir.
La Eucarístia más inolvidable de mi vida fue en un altar lateral de la catedral de Sevilla en el que estábamos una mujer con una bolsa de hortalizas, el celebrante, mi mujer y yo. Se conoce que a Dios le importa poco la búsqueda de votos o el éxito social y mediático. Que a Él lo que le gusta es tratar con nosotros personalmente en nuestra soledad de pantuflas. Cuando un cura celebra con devoción los Sagrados Misterios estando solo o pobremente acompañado, estoy seguro de que el Señor sonríe con ternura.
Por cierto: Después de esa misa sevillana y contra los pronósticos de los "sabios" que negaban la posibilidad, nuestra familia pasó de manera natural (o quizás sobrenatural) de dos a tres miembros.
¡Qué guapa eres, Macarena!
He hecho el ejercicio de mirar las webs de los ayuntamientos de Braojos, La Serna y Gascones y compruebo que sólo la primera se hace eco de la noticia de su toma de posesión, en una ventana que tiene con actualizaciones de Facebook:
facebook.com/DeLaSierraBraojos/posts/1796258720672180
También anuncian visitas guiadas y gratuitas a la Iglesia de San Vicente Mártir, para viernes, sábados y domingos de 12:00 a 12:45. Reservar plazas:
braojos.org/turismo
Lo que no veo aún es el horario de misas diarias de las tres parroquias en misas.org
Son muy rápidos y tardan un día o dos en actualizar los datos desde que se les comunican los cambios. Nunca se sabe, quizá tenga Ud. la sopresa de que alguien de Madrid se acerca a participar en sus misas.
Que Dios lo bendiga.
“La misa es una fiesta muy alegre
La misa es una fiesta con Jésus
La misa es una fiesta que nos une
La misa es una Fiesta con Jésus
Cada Domingo Celebramos
que nuestro amigo nos salvo
que por amarnos dio su vida
y resucito...(2 veces)
Con su palabra nos enseña
nos alimenta con su pan
nos compromete a ser amigos
y a caminar...(2 veces)”
Eso sin contar a los ángeles que también andarán por ahí...
Persevere, D. Jorge, con fe, con esperanza y con caridad. No puede estar haciéndolo mejor, no puede comenzar mejor. En la vida ha estado más acompañado o menos solo que en esas misas a las que no acude nadie: la presencia del Señor y de todas las almas benditas en ellas es abrumadora. Y, por otro lado, en espíritu muchos le acompañamos con nuestras oraciones.
Tarde o temprano sus feligreses irán acudiendo, quizá de uno en uno. Da igual. Aquí el reto no es abrir una capilla de Adoración Eucarística Perpetua, sino que sepan que el templo de su pueblo es la casa de todos, abierta a todos, que acoge a todos (quizá algo a lo que no estén acostumbrados).
Un abrazo en el Señor.
En la Misa, además del sacerdote y del Supremo Sacerdote siempre está la corte celestial. ¿Te parece poco? Y más, también la Iglesia peregrina y militante (que mal enseñada ya no sabe que cada Santa Misa es celebrada en comunión con toda la Iglesia).
Por eso me dolió una ocasión (Copa del Mundo de fútbol), cuando el cura anunció la suspensión de la Misa suave la semana, porque, a causa de los juegos, sólo comparecían una o dos personas.
Aquí hay sal y luz.
Al caer la tarde, y cansado de su labor, ha podido recogerse, y celebrar a lo grande. Sin que nadie meta prisa...
Seamos justos, ¡No habrá dejado a su ángel custodio en la sacristía!.
No estaba solo.
Es un privilegio poder asistir a la liturgia.
Y es una bendición que la liturgia se celebre en ese pueblo.
Y mañana, más.
El pastor puede oficiar solo o no, y suceder todo magníficamente que se pueda producir, pero lo que ha de pensar es porque no tiene ovejas, y las ovejas no le tienen como pastor.
Preocupante.
Igual algo tiene que ver, recién vuelto de Teruel, de como el obispo (ese señor que siempre le da por vivir en Palacios arzobispales), tenia (¿ Tiene?), una celosia desde sus aposentos, para oir la misa de otro oficiante de lejos, sin bajar hacia la zona del altar.
Vamos que mucha cosa sobrenatural , pero si estoy perezoso lo veo de lejos....y eso.
Sobre la actitud del pueblo, durante la misa y ya no digamos en el momento de la comunion, no entro, cada cual saber como ora....pero para convencer a no cristianos, me da a la nariz que mucha grey no convence mucho.
Sea como fuere, si todo es por bien de Jesucristo nuestro Señor, pues fantástico.
El cura puede estar oficiando la muerte y resurrección de Nuestro Señor, pero el pueblo, oh el pueblo ¿ qué es lo que está celebrando ? ¿ Una celebración-ágape donde el Señor nos invita a su mesa, la mesa de la última cena ?
Cuando asistes a la misa tradicional te das cuenta de la escabechina que hicieron en el CVII con el novo ordo, donde se pierde mucho del sentido de renovación incruenta del sacrificio de Cristo.
Así es como laicos o algunos curas se extrañan de que la Santa Misa pueda ser dicha por el sacerdote solo. ¡ Qué locura ! Dirán.
En fin.
Ahora solo va los Domingos.
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Jorge:
Estoy feliz.
vidasacerdotal.org/index.php/otros-documentos/congr-para-el-clero/516-la-celebracion-diaria-de-la-santa-misa-incluso-sin-la-presencia-de-fieles.html
"agusto e integrado para irse a unos pueblos donde Cristo dio las tres voces ha sido un error, vamos que a hecho un pan como unas tortas"
Error ha sido el de vd., al escribir, porque aparte de mal gusto en el decir, tiene errores de bulto "agusto" y "a hecho". Vd. sí que ha hecho un pan como unas tortas. Vamos, que se ha lucido !
Les apoyamos y pueden contar con nosotros para lo que necesiten.
A D. Jorge no le conozco personalmente pero visité su parroquia de Tres Olivos y le sigo desde hace tiempo en su blog y me siento totalmente identificada con sus artículos y comentarios. Le deseo todo lo mejor en su nueva andadura. Cualquier lunes iré a Misa al pueblo donde célebre!!!!
Y a Gonzalo si le conozco pero hace mucho que no le veo, mucho ánimo, estás en un sitio duro pero maravilloso!!!
"La Eucarístia más inolvidable de mi vida fue..." en una tarde de invierno, en un monasterio perdido en la cordillera... El monje, celebrando cara a Dios, susurrando las oraciones de la ofrenda santa; yo, arrodillado a su lado, asistiéndole; y un fiel, más atrás, contemplando la divina Presencia en el altar.
Y estábamos rodeados de ángeles y de la gloria de Dios; todos en silenciosa contemplación.
Yo, aunque poca cosa, desde hoy me uno a su Misa.
Feliz estancia en la sierra.
https://www.aciprensa.com/noticias/el-cardenal-vietnamita-van-thuan-mas-cerca-de-los-altares-51645
Y, P. Jorge, me creo píamente que su situación no es la misma, pero no me diga que no parece clavada a "Il ritorno di D. Camillo" (la del libro, que no es la misma que la de la película). Claro que D. Camilo no tenía a Socio, eso sí....
"Mi buen cura, que en tu aparente soledad me consagraste y me hiciste presente; que administraste mi perdón únicamente a Don Remigio después de dos horas sentado en un gélido e incómodo confesionario.:Quiero que sepas que tu dedicación y oraciones rescató a varias almas del Purgatorio, que evitó el descarrío de una joven y pospuso la muerte prematura del agonizante que iba a perderse. Te quiero mucho y más adelante te lo explicaré detalladamente "
No soy Dios. Pero admiro a sus buenos y fieles ministros.
Ya no hay riesgo de que no estén acostumbrados
Aunque a lo mejor acaba atrayendo a más fieles, es cuestión de comprobarlo
¿Cómo puedo ir luego: al bar, salir a la calle, visitar a los convencinos, transmitirles el Evangelio, sin antes haberse llenado en la verdadera Fuente, cuyo centro es la celebración de la misa? Nadie da lo que no tiene.
Parecida experiencia estoy viviendo en esta época mía, en mi día libre, los jueves, celebró solo o con una o dos personas, pero salgo más fuerte a encontrarme después visitando a mis enfermo.
Animo, pues, Jorge.
Saludos cordiales.
Saludos cordiales
Orar, como todo verdadero diálogo, es también saber permanecer en silencio – en los diálogos existen momentos de silencio –, en silencio junto a Jesús. Y cuando nosotros vamos a Misa, tal vez llegamos cinco minutos antes y comenzamos a conversar con quien está al lado nuestro. Pero no es el momento de conversar: es el momento del silencio para prepararnos al diálogo. Es el momento de recogernos en nuestro propio corazón para prepararnos al encuentro con Jesús. ¡El silencio es muy importante! Recuerden lo que les he dicho la semana pasada: no vamos a un espectáculo, vamos al encuentro con el Señor y el silencio nos prepara y nos acompaña. Permanecer en silencio junto a Jesús. Y del misterioso silencio de Dios emerge su Palabra que resuena en nuestro corazón. Jesús mismo nos enseña como realmente es posible “estar” con el Padre y nos lo demuestra con su oración. Los Evangelios nos muestran a Jesús que se retira en lugares apartados para orar; los discípulos, viendo esto su íntima relación con el Padre, sienten el deseo de poder participar, y le piden: «Señor, enséñanos a orar» (Lc 11,1). Hemos escuchado en la Lectura antes, al inicio de la audiencia. Jesús responde que la primera cosa necesaria para orar es saber decir “Padre”. Estén atentos: si yo no soy capaz de decir “Padre” a Dios, no soy capaz de orar. Debemos aprender a decir “Padre”, es decir, ponerse en su presencia con confianza filial. Pero para poder aprender, se necesita reconocer humildemente que tenemos necesidad de estar instruidos, y decir con simplicidad: Señor enséñanos a orar.
Podía pasar sin comer, pero no sin misa
Porque la gloria que se da a Dios en la misa es mas grande que la que dan todos los santos incluida La Virgen durante toda la eternidad.
Seguramente poco a poco se formara un grupito de misa diaria en cada pueblo, después de años sin misa es normal que la gente este desacostumbrada.
Mientras tanto cuente con los que le seguimos y rece con y por nosotros!
Aunque le digo que con las cosas raras que están pasando ,y que me parece se van dejando ver por las parroquias, no me extrañaría que se le empezarán a llenar las misas de forasteros madrileños que buscan refugio en las misas que pueda celebrar usted.
Yo no le conozco, pero si por mí fuera, a más de una iría. Seguro que acababa de monaguillo.je,je.
Fue una profunda experiencia para el, acostumbrado a ir con todos nosotros y la iglesia colmada.
Cuando terminó la Misa, los sacerdotes se le acercaron para saludarle. Uno de ellos, español, le espetó : " Pues, hijo, esta debe haber sido la Misa más original de tu vida !"
Cuando a un sacerdote le toca celebrar sin pueblo, es cuando más debe tener presente al pueblo en sus intenciones.
En su caso particular, estimado padre Jorge, en cada misa, ya sea con muchos o pocos asistentes, agradezca al Señor todas las bendiciones que les da a los lectores de su blog. Muchos de los cuales, por la distancia, tal vez nunca podamos asistir a una Misa celebrada por usted.
Por mi parte, lo tengo a usted siempre presente en la Santa Misa y ruego que a Dios que bendiga su apostolado virtual que a muchos, como a mí, ha servido de fuente de formación cristiana.
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