A ver si nos explica lo de la paella

Ayer domingo, algunos comentaristas, tras su aportación y en casos felicitación a este su servidor, preguntaban insistentemente por una cosa denominada paella, inquiriendo por el resultado de su elaboración. Supongo que no habrán faltado sagaces lectores que anden elucubrando por el asunto, sobre todo, preguntándose de donde habrán sacado lo de la paella algunos, porque si fuera uno solo, un despiste lo tiene cualquiera, pero ya dos… la cosa huele… eso, a paella.

Hay lectores tan seguidores de este cura que, además de leer los posts, tienen a bien escuchar mis intervenciones cada domingo en Radio María, en el programa Dies Domini que dirige el P. Mario Ortega. Este domingo hablaba yo de paella, cosa en principio poco piadosa, pero no se crean que tanto.

Los católicos somos bastante expertos en misas, rosarios, procesiones y catequesis de niños. Se nos da bastante bien el trabajo de Cáritas. Pero quizá no acabamos de construir la comunidad sobre la base de una fraternidad humana que tiene que entretejerse.

Pues resulta que los hermanos de la recién creada Hermandad del Santísimo Sacramento y Nuestra Señora de los Dolores pensaron que tenían que conocerse, hacerse familia, compartir sus ratos, crecer en amistad entre ellos, y, aprovechando que uno de los hermanos es cocinero o lo ha sido de restaurantes de lujo, decidieron lo de la paella.

Realmente la paella fue la disculpa, porque aprovechando lo del Pisuerga, hubo paella, colesterol, ricos vinos, cerveza fresca, excelentes postres y café y copa. Lo del puro no, que ya se sabe que eso de fumar en público, rien de rien.

Para los que preguntaron por la paella, decirles que las paellas, cinco en total, estaban para chuparse los dedos de manos y pies, que el colesterol en forma de variedades porcinas crudas o a la brasa, estaba exquisito, los vinos en su punto y la fraternidad ni les cuento.  

Como ven, poco que añadir. Bueno, sí, algo importante. Que estas cosas se pueden hacer en la parroquia gracias a que disponemos de un amplio local dotado con un completito bar que lo mismo sirve para que pasen la tarde los mayores tomando café, celebrar la alegría de la vigilia pascual, montar el bar el día del mercadillo o compartir una comida los hermanos del Santísimo y la Virgen.

¿Queda claro lo de la paella? Yo creo que hay que aprovechar las oportunidades de hacer parroquia desde lo humano, y ayer fue una de ellas. Dicho esto, me quedo con Santa Teresa: cuando oración, oración, y cuando perdiz, perdiz. Pues eso, cuando procesión, procesión. Cuando capilla, capilla -por cierto, la hermandad es la que tiene a su cargo la capilla de la adoración perpetua- y cuando paella, paella. 

25 comentarios

  
Fulgencio
Gracias y que les aproveche.
24/04/17 12:16 PM
  
Emilio Amadeo
Sin entrar a criticar (no quiero criticar, pues criticar es juzgar) me resulta curioso que el catolicismo (del que formo parte debido a mi pasado, con las tres iniciaciones correspondientes, pero tambuen debido a mi presente, ya que canto en la coral de la Croix Blanche) que el catolicismo, digo, tenga tanta mano ancha con el consumo de alcohol, hasta el punto de que un sacerdote pone un bar en la trastienda de la parroquia. Y no es solo para tomar un vinito, sino para beber a base de bien (cervezas, vinos y copas). No se percata, D. Jorge, de que la bebida embota la mente, y la aparta de la contemplación? Ya sé eso de cuando perdiz, perdiz, pero soy de otra opinión, aunque suene sacrilegio estar en desacuerdo con Santa Teresa.

No hay que hacer compartimentos en la vida. No hay momentos de oración y otros de perdiz. Los cartujos son los que mas saben de oración, y ellos jamás beben. Tampoco toman colesterol. Ni hablan. Solo oran. No necesariamente moviendo kos labios, sino estando continuamente centrados en la realidad divina. Y esa realidad se nubla con el consumo de alcohol, a partir del segundo vaso de vino y de la segunda pechuga de pollo. Y si hay whisky... Que le voy a contar!. Esto no es criticar, insisto. Es solo dar una opinión.

Saludos.
24/04/17 1:29 PM
  
FC Romero
Como también decía Santa Teresa, D. Jorge: "Dios está entre los pucheros". También en estos tiempos no es malo evangelizar también con los "productos culinarios", como algo subordinado a la palabra. Cristo repartió panes y peces, nosotros, que no le llegamos ni a la suela de la sandalia, para que se nos entienda, para que asumamos la realidad de Dios tenemos que recurrir a lo que llena nuestros buches. .
Cristo esperó a la orilla del Mar de Galilea a sus discípulos con una lumbre y pescado asado. Como en Madrid, no tenemos el Mar de Galilea a mano, y en el estanque de la Casa de Campo y en El Retiro no está permitida la pesca para comerse las carpas y los demás peces que por allí pululan, hay que "reinventarse" como se dice ahora, y tirar de la paella, o de los productos del cerdo, por cierto; ¡qué buena pintan tenían ambas cosas, D. Jorge!.
Como seguro, y creo que es ocioso decirlo, bendecirían antes de dar cuenta de las viandas, entre los comensales estaba Dios, y seguro que así disfrutaron más y les supo aún mejor. ¡Buen provecho y que no decaiga!
24/04/17 1:35 PM
  
Lorenzo Valla
Muy cierto todo, D. Jorge. Como dice el Eclesiastés, hay un tiempo para cada cosa. Incluida la paella, y esa tiene toda la pinta de exhalar "olor de santidad". Por los productos y por la calidad humana.
24/04/17 1:43 PM
  
María de las Nieves
La comunidad verdadera comparte vida ,comparte la vida del Señor, ora y entrega Amor y recibe mucho Amor ,el Señor se hace presente en la paella basta su bendición que alimenta el alma de sus hijos .
Que tengan buen provecho humano y espiritual, el Señor está contento de compartir la paella con Ustedes ´"Dónde dos o tres estén reunidos en mi Nombre allí estoy yo"
24/04/17 1:58 PM
  
jacinto
Emilio Amadeo:
Quédese tranquilo, no hay noticias de que jamás en un acto de este tipo haya salido alguien ´"colocado". Personalmente a un acto de este tipo a base de refrescos no llevaría a nadie. Fundamentalmente porque no tengo apenas amigos abstemios, suelen ser gente seria, me aburren.
24/04/17 2:20 PM
  
Francisco de México
Padre,

¡Cuánta verdad! Cuando procesion, procesión. Cuando capilla, capilla. Cuando paella, paella.

Quizás sea por eso que la Santa Eucaristía se instituyó en una cena entre amigos, sin paella, pero con rico cordero.
24/04/17 2:22 PM
  
Juanlu - Sevilla
Sr. Amadeo, si ha leído los envangelios habrá visto que Jesus de Nazaret acostumbraba a la fiesta, a ser posible con mucha comida y mucho vino. Cada vez que podía! Y su primer milagro fue convertir el agua en vino!
En mi Parroquia este fin de semana también nos hemos inflado de comida y vino. Como en la de D. Jorge.
24/04/17 2:34 PM
  
Opinando
@ EMILIO AMADEO...

Hombre, todo con moderación; cuando es de celebrar, ¡pues se celebra! Yo no he leído que al advertirle de que "no tienen vino", Jesús dijera: "Mujer, mejor, porque el vino embota la mente" (San Juan 2; 3 y 4); es más; el mismísimo Melquisedec sacó pan y vino al encuentro de Abraham. Le diré, que incluso me quedé de una piedra al leer la 'Regla de San Benito', es bastante curioso y muy divertido la parte en que trata del vino -no de consagrar, sino el de las comidas- y los monjes.

Un saludo y bendiciones
24/04/17 3:24 PM
  
Rosa María
Me alegro mucho P. Jorge que haya disfrutado de la paella (y todo lo demás) Por supuesto que le oigo en Radio María y para una valenciana como yo pues que lo celebre con la paella en vez del "cocidito madrileño...." y hoy que conmemoramos en toda la región a nuestro Patrón principal San Vicente Ferrer, me ha tocado la fibra sensible.

Laudetur Iesus Christus.
24/04/17 3:47 PM
  
Luis Piqué Muñoz
¡Paella! ¡Y Pa él! Ja, Ja, Ja ¡Bravo, Gran Padre Jorge, los primeros cristianos se reunían para hacer comidas comunitarias ¡y lo compartían todo! ¡Viva los Pobres, viva los pobrecitos de la Tierra, viva la Iglesia, viva el Amor! Nada más.
24/04/17 6:31 PM
  
Verónica
El propio Cristo convirtió el vino es sacramento, así que... Esa es la diferencia con otras religiones, que a nosotros nos gusta la alegría. La expansión del catolicismo en Europa sigue las limes de la línea del vino. Por lo demás, la vida monacal es de penitencia, con lo que es normal que no tomen alcohol. Los demás, penitencia cuando toca, pero también es alegría, pues no decían del Hijo del hombre que era un comilón y un borracho.... no entendían nada.
24/04/17 7:16 PM
  
Miguel García Cinto
Encantador padre Jorge, como todos o cuasi todos sus post.
En cuanto a Radio María, tiene un tiempo muy breve, ya sé que la extensa programación y hora, no lo permite.
Paz y Bien.
24/04/17 8:52 PM
  
Adriana
Me alegra leerle,. Hay que saber hacer fiesta, yo que por mucho tiempo estuve en RCC en Colombia, ahí aprendí a hacer fiesta. En la Universidad siempre que es viernes se sale a "rumbear" pero desafortunadamente a veces se cometen excesos que no son sanos para uno ni para los demás. Por eso cuando se es joven y también incluyo a los de cualquier edad, tener un buen grupo de parroquia ayuda a compartir muchos momentos, ya sean alegres o tristes, en la Renovación Carismática de mi parroquia aprendí a hacer fiesta, y es necesario para las relaciones humanas. Nosotros los latinoamericanos nos gusta bailar, y se puede tener una diversión con respeto y alegría además de que es sumamente sano compartir así. Por eso digo a @ EMILIO AMADEO, un cristiano que celebre bien momentos entrañables de la vida es un buen testimonio de felicidad.
24/04/17 9:08 PM
  
Palas Atenea
P. Jorge: usted me recuerda a Chesterton. Eso del Ejército de Salvación y su "Glory, glory, allelujah/his soul is marching on" (teniendo en cuenta que hablan de John Brown que debía ser abstemio y malaje, entre otras cosas) no es lo nuestro.
Emilio Amadeo: Criticar no es juzgar, trata de cambiar la frase "al atardecer de la vida seremos juzgados en el amor" por "al atardecer de la vida seremos criticados en el amor" y verás qué risa. ¡Es que no das un palo al agua, aunque, eso sí, tienes más moral que El Alcoyano!.

24/04/17 10:05 PM
  
Pub
Emilio. Pasé, hace tiempo, una semana de convivencia con los cartujos de Aula Dei, en Zaragoza, compartiendo en todo su vida diaria y le aseguro que en la comida, aislado en mi celda, pude saborear la enorme botella de vino generoso, recio, oloroso y de buena graduación con que los hijos de san Bruno preparan su cuerpo para la más alta contemplación.
24/04/17 10:21 PM
  
Palas Atenea
Que yo sepa hay una cerveza Franziskaner y un licor Benedictine, entre otros. A los monjes siempre se les ha dado bien las destilerías y mal el lucro y a los calvinistas al revés. Calvinistas abstemios y bien agarrados a la bolsa ha habido muchos. Nadie es perfecto.
24/04/17 11:32 PM
  
conchi
Padre Jorge y compañeros "de la juerga".Estoy llorando de risa...¡Viva el vino y la fiesta!.Ahora si,con moderación.Si ser abstenio es salud ...¡Viva la tuberculosis!.Tengo 86 años y tomo mi vinito de las doce,comida y cena.Los 86...será posiblemente por la uva y sus cualidades;vit.C por ejemplo.Buenas noches.
25/04/17 12:04 AM
  
Adamastor
Emilio Amadeo, et vinum laetificat cor hominis ut exhilaret faciem in oleo et panis cor hominis confirmat, Vulgata, psalmi 103, 15. En las ediciones castellanas suele aparecer como salmo 104.
25/04/17 2:53 AM
  
Emilio Amadeo
He recibido un número de interesantes respuestas, todas ellas abogando por el consumio del vino, e incluso comentando su beneficio para la oración contemplativa (!). Al parecer, hasta los cartujos beben vino (en la pelicula El Gran Silencio se les ve comer, solos y en grupo, y alli no se ve ninguna botella). Pero en todo caso, el consumo de alcohol está extendido entre los religiosos católicos. Eso es más que evidente.

El que esto escribe ha bebido como todos ustedes. No era un alcohólico empedernido, pero tenía una clara dependencia con la bebida. Digamos que consumía el equivalente a un litro de vino diario. Es difícil reconocer que se es alcohólico, y es facil buscarse excusas para seguir bebiendo. Algunas de ellas, pueden incluso encontrarse en el evangelio: Jesus bebia. Convirtió el agua en vino. Andaba con borrachines. Que tiene de malo beber?

La medicina ha descubierto sin embargo, que beber no tiene nada de bueno. Cierto, un vasito de vino comiendo, no es excesivamente perjudicial, pero es casi imposible quedarse en un vasito. De ahi se pasa facilmente a la "generosa botella de vino fuerte" de los cartujos.

El que esto escribe dejó el vino hace tres años, y no ha vuelto a probarlo. Es increíble el sentimiento de libertad que experimentó cuando pudo prescindir definitivamente de la bebida, y aprendió a senirse bien sin nublar su mente con los efluvios del alcohol. No fue difícil dejar de beber, ya que no era un alcohólico empedernido.... Todavia! Algunos de sus conocidos sí lo son, y no pueden dejar de beber. Por supuesto, no frecuenta su compañía, pero vivir sin alcohol le hace sentirse más libre.

No es eso de lo que se trata? De ser libres? Creo que también el evangelio dice algo sobre eso: ser libres. Y en todo caso, cuando socialmente es preceptivo, puede uno tomar dos deditos de vino, sin quedar mal con nadie. Y es todo cuanto tengo que decir sobre este tema, que como podran ver, sigue siendo una opinión personal nada más.

Saludos.
25/04/17 8:23 AM
  
Palas Atenea
Amadeo: "Ha bebido como todos ustedes" es mucho decir porque a mi un litro de vino me dura una semana. Si bebo no soy abstemia pero hay una cosa que es importantísima: la cantidad y la frecuencia.
Además puedo no beber en absoluto y puedo no beber café, aunque prefiera hacer las dos cosas. Los problemas de cada uno no son exportables al resto de la humanidad.
25/04/17 10:53 AM
  
Opinando
@ EMILIO AMADEO...

Yo soy libre, escojo beber o no; usted, lamentablemente perdió la suya-su libertad de beber-, lo lamento y rezo por su recuperación y para que tenga fuerzas en su lucha, pero eso nada tiene que ver con sus comentarios anteriores. Esa es la libertad, decidir libremente, no condicionado -como en su caso-.
25/04/17 12:14 PM
  
Juanlu - Sevilla
Sr. Amadeo: entiendo ahora su comentario y disculpe el mío. Como bien indica la frontera es difusa. En la vida nada es negro o blanco. El gris es lo más habitual y la clave es poder discernir cuando el gris se torna en peligroso. Usted fue capaz. Enhorabuena y le reitero mis disculpas por mi anterior comentario.
25/04/17 4:00 PM
  
javida
Estupendo, padre. Nuestra Fe es de "Misa y mesa".
28/04/17 11:07 PM
  
Myrian
Siempre me ha encantado tu forma de escribir Jorge y supongo que hablando en persona lo harás de la misma forma, con ese magistral toque de ironía que siempre me arranca más de una sonrisa, lo cual siempre es bueno. Bien, yo me uno a la opinión de Stª Teresa, cuando toca oración, pues eso, oración. y cuando perdiz, perdiz. Claro que si.
29/04/17 10:10 PM

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