El patriarca no tiene quién lo defienda
Cualquiera que conozca mínimamente la archidiócersis de Madrid sabe que a don Leropoldo Eijo y Garay, obispo titular de Madfrid desde 1922 hasta su muerte, ocurrida en 1963, se le conocía popularmente como “el patriarca” desde que el papa Pío XII, en 1946, le concediera el honorífico título de patricarca de las Indias Occidentales, título por cierto que nunca más volvió a otorgarse.
El año 1948, y en conmemoración de sus 25 años como obispo en Madrid, le fue concedida la medalla de oro de la ciudad. Ya digo que no por otros méritos que sus veinticinco años de obispo. Pues ahora resulta que el ayuntamiento madrileño, presidido por doña Manuela Carmena gracias a la connivencia del PSOE, ha decidido retirar al patriarca la medalla de oro que en su día le fuera concedida.
Me imagino que a estas alturas de la película, cuando monseñor Eijo y Garay lleva fuera del mundo de los vivos más de cincuenta años, al susodicho le traerá básicamente al pairo medalla más o medalla menos. A la inmensa mayoría de los madrileños, idem de lienzo porque no tienen la más mínima idea de quien era ese señor.
Servidor se hace algunas preguntas.
La primera de ellas qué sentido tiene lo de don Leopoldo, que es quitarle una medalla otorgada a los años en el cargo, a no ser que permanecer en el mismo puesto tanto tiempo sea algo completamrente reaccionario. Ah no, que don Leopoldo era franquista. Pues tampoco veo el problema dado que hoy vivimos en una suerte de mundo libre donde uno puede ser franqiuista, libertario, maoista en caso de que quede alguno y hasta fervienter seguidor del alcoyano. Más aún, en España en esos años era franquista hasta la Cibeles, pasando por el Barça, que fotos hay de todos sus jugadores brazo en alto en gesto que no admite dudas. Cualquier día la Generalitat en pleno prusés se da cuenta y declara fascista al club. Pero no exageremos, Si los jugadores del Barça hacen el saludo a la romana es por obligación. Los obispos, por mala leche, perversidad moral y apoyo al dictador.
La otra cosa que dice un servidor es que si nadie va a tener un gramo de dignidad para decir al ayuntamiento de Madrid cuatro cosas. No pido nada especial. Ni siquiera una notita medio desapercibida. Tampoco conozco si en privado desde el arzobispado de Madrid alguien ha manifestado su disgusto al ayuntamiento. Pero sí creo que don Leopoldo se merece, como obispo de Madrid, que algo pase, que alguna cosa cambie, aunque sea poca cosa. Más aún, creo que algo público tiene que llegar a los fieles de la archidiócesis, porque si no los fieles y los infieles van a acabar con una sensación: que los católicos tragan con todo, sea lo que sea. Cualquier días nos declaran persona non grata a San Isidro Labrador y nos qudamos tan tranquilos.
35 comentarios
Carmena y su zoquete equipete son como moscas tabaneras, no te dejan tranquilo ni un momento en inventar estupideces.
Me gustaría añadir, que tal y como defendió el PP en el pleno donde se debatía este tema un detalle histórico. Monseñor Eijo y Garay perteneció a FET y de las JONS, o Movimiento Nacional, y si bien apoyaba a Franco (promovió que Franco entrase bajo palio en los actos religiosos), acabó devolviendo su propio carné.
También añadir que Monseñor perteneció a la Real Academia Galega (era viguense), así que muy nacionalista español no sería, si cuidaba una lengua regional.
En cuanto a los neocomunistas que se han adueñado del ayuntamiento, ¿qué cabe esperar?
Esa insana aficion de la izquierda, cuando agarra el poder, de matar a los muertos y saciar sus malos humores a golpe de actuaciones normativas, da escalofríos.
personalmente me viene al pairo que le quiten la medalla a este prelado. Lo que me preocupa es que la educación actual no informe sobre las vidas de personas como pudiera ser este obispo (o no), y haya que tragarse la bazofia de la ideología de género que nos meten a todas horas.
P.D. Dice mi marido que la hemeroteca es muy puñetera!
Me ha parecido ud muy parcial olvidando al otro equipo.
Saludos.
Estamos purgando los pecados del pasado, como cuando en Semana Santa solo había temas religiosos en TVE.
El problema es que los que nos siguen pagarán los nuestros.
Solo el Paráclito nos hace fuertes y basta ver el post Pentecostés.
Su artículo de hoy muy-muy serio. Gracias.
In Domino.
NB 1: Y a D. Leopoldo le pilló toda todita la guerra civil y el asesinato de consagrados.
NB 2: Espero con ansia su blog sobre lo de Camilo Sesto y el padre Angel que ha obligado a un desmentido del Vaticano.
Saludos cordiales.
Quitársele porque el hombre era franquista. ¿Se puede ser más infantil y envenenado de odio? ¿También lo era en julio del 36 cuando avisado de que parte del ejército se iba a sublevar contra la insoportable situación que se vivía, y en previsión de derrota en la capital, le advertían de que en tal caso la revolución se desbordaba sin remedio? ¿O era simplemente un clérigo de alto escalafón que aceptaba el régimen republicano liberal-burgués, pero que sabía distinguir -como tantos otros- entre ese tipo de régimen y el de revolución marxista desbordada, que iría a por él y todos los que como él pillara, con intención exterminatoria sin duda? ¿También era franquista cuando meses antes las iglesias ardían que daba gusto, los sacerdotes eran en gran número apaleados, otros -17 en la primavera del 36- asesinados, otros expulsados de sus parroquías, y a numerosas congregaciones de frailes les ocurría lo mismo? ¿Y era franquista en octubre del 34, cuando los mismos que le quitan la medalla se sublevaron -esos sí- contra el gobierno legítimo y democrático de la república a la par que asesinaban a 34 religiosos, y quemaban y dinamitaban iglesias, catedral de Oviedo, bilbliotecas, etc...?
La prueba más clara que la sublevación militar del 18 de julio no era la consumación de "un avance imparable fascista", sino una acción contrarrevolucionaria a la desesperada, que contaba con la derrota en Madrid, era precisamente el aviso que se hizo a Eijo para que la revolución desbordada que seguiría a la muy probable derrota en Madrid no le cogiera en una ratonera de terror marxista. Fue un acto de católicos piadosos con su obispo.
Y eso es realmente lo que no perdona el consistorio de la tiorrilla Carmena.
Y ser franquista al término de la guerra lo era prácticamente cualquiera. Hoy en día es un término señalado como digno de abominación, simplemente porque las izquierdas han conseguido a fuerza de odios y persistencia machacona, implacable, que debe ser así: ese señor derrotó su revolución y jamás le perdonarán. Se presentan como defensores de la democracia y a Franco como el implacable verdugo de la misma como líder fascista, y así es España: les creen en mayoría. Cualquiera que hubiera conocido la revolución del 36, y cómo se cocía primero en el 34, y luego en la primavera del 36, y fuera centrista republicano, liberal de centro-derecha, conservador, monárquico alfonsino, carlista, católico o falangista, era franquista porque sabía que ese señor los salvó del horror de la revolución, y de los del otro lado, sabedores que Negrín era capaz de enlazar la guerra civil con la mundial y capaz de hacer la transición de España a una democracia popular, mayoritariamente dejaban de ver mal a Franco.
En la escena donde le menteur -Dorante, para los amigos, habla con su criado -Cliton, para las damas- y afirma haber matado a su rival Alcippe, resulta que éste último aparece en la escena anunciando alegremente su futura boda con Clarice, sobre lo cual Cliton reflexiona irónicamente, haciendo uso de la frase que con el tiempo ha llegado a ser "los muertos que vos matáis gozan de buena salud" y que dice así -en français, of course- "les gens que vous touez se portent assez bien". Según Fernando Sorrentino del CVC, la mejor traducción "algo así como: 'Las personas que vos matáis tienen bastante buena salud' o, según la traducción de María Alfaro, 'Observo que vuestros muertos gozan de una salud envidiable'. " (El Trujamán, CVC)
No es ya revanchismo en el tema de esa medalla. Eso se da por supuesto siempre que la izquierda actúa al calor de la ley de memoria chequista. Es mucho más, es estupidez. Eijo Garay tenía que ser franquista porque lo eran mucho más de media España en la posguerra. Y no tenía más que dos alternativas: 1)ser franquista aunque fuera simplemente por gratitud al bando que le salvó la vida -que creo que no es poco, y en un clérigo es obligada más aún la gratitud-, o 2)si ese bando no le avisa o pierde la guerra, muerte segura. No tenía más opciones. Si no quieres que fuera franquista y le odias por ello, es que quieres que hubiera sido asesinado, porque no había más posibilidades.
Es absolutamente indudable que Eijo Garay hubiera sido asesinado, probablemente antes de lo de Paracuellos, pues Madrid se convirtió en una trampa mortal de terror marxista. Y ahí está el tema: el consistorio de las tiorrillas de Podemos no tendría que estar quitando medallas a aquellos a los que sus antepasados ideológicos hubieran conseguido asesinar.
En Francia también va cundiendo la moda de apartar a la Iglesia de todos los sitios. No véis a Vicente Peillon, candidato a la Presidencia ? Quiere derribarla de una vez.
Hitler, en el libro de Bormann, publicado en 1942, buscaba lo mismo : aniquilar a los cristianos. Dice claramente que le encantaban las matanzas de curas durante la Guerra civil a manos de los rojos.
Muchas democracias no lo son, porque huelen a nazismo.
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