El borrico en la linde
Amigos, muy amigos. Desde niños. Pedro y José. Inseparables. Tan amigos que Pedro de cuando en cuando permitía que su borriquillo se saliera de su linde para colarse en un pequeño huerto de José. Hasta que José, muy amigos ambos dos, le dijo: “amigos, muy amigos, pero el borrico en la linde”. Pues esto digo yo en las relaciones de los católicos con los demás. Amigos lo que haga falta, pero el burro en la linde.
Por ejemplo. Se ha celebrado hace unos días el juicio contra un grupo de proabortistas que irrumpieron en una iglesia de Palma de Mallorca interrumpiendo la normal celebración de la eucaristía. Me sorprendió, evidentemente por mi falta de espíritu misericordioso, la declaración del sacerdote oficiante en el juicio, cuando afirmaba que los asaltantes “tenían sus razones”. Hombre, claro. Y si llega uno de ISIS y te rebana el pescuezo también las tiene.
Y doña Rita Maestre, portavoz del ayuntamiento de Madrid, cuando entró en domingas en la capilla de la Universidad Complutense gritando cosas para nada amables, entiendo que también las tenía. Como las tiene cualquier terrorista para poner una bomba o el ratero que te guinda la cartera en el metro. Tienen sus razones.
A mí lo ser amiguete de todo el mundo no me parece mal. No pongo objeción alguna a ser incluso más que amigo, hermano, si necesario fuere, de la espuma, de las garzas, de las rosas y del sol. Por supuesto que uno no tiene nada personal contra los abortistas de Palma o las asaltacapillas de la Complutense. ¿Amigos? ¡Muy amigos! Pero el borrico en la linde.
Sigo. Si hay que tomarse unas cervezas en Magaluf con los proabortistas, me resigno y hasta soy capaz de charlar un poco si se dejan. Y si Rita Maestre me pide que hablemos, pues se habla. Jamás he tenido problema en hacerlo con nadie. Eso sí: el borrico en la linde.
Miren ustedes, señores que me han interrumpido la misa. Yo les quiero mucho, pero mucho ¿eh? Pero según mi entender han faltado a la ley, toca juicio y toca que se aguanten con lo que les caiga. Y a usted, señorita Maestre, también la aprecio mucho y la quiero mucho, como la trucha al trucho y sin segundas intenciones, pero me persono como acusación particular, porque me toca defender los derechos de los católicos. La linde, ya me entienden.
No se confundan. Pensar que nos vamos a llevar bien con los anticatólicos a base de sonreír, bajarnos los pantalones y subirnos la sotana, es una solemne estupidez. Cuanto más lo hagamos, más se van a cachondear de nosotros. Aquí la única forma de entenderse es con la ley en la mano, la claridad de ideas y este es tu campo, este es el mío, te quiero, me quieres, ¿solo o con leche, azúcar o mejor sacarina? El borrico…
Pareciera que la Iglesia no tiene derechos. Ni a opinar. Ya ven la que le han liado a un colegio por repetir las palabras del papa Francisco sobre ideología de género. Pues los tenemos, pero como no andemos con ojo se perderán poco a poco.
¿Amigos? ¡Muy amigos! ¡Un millon de amigos para así más fuerte poder cantar! Pero el borrico en la linde. Es la única forma de que nos tomen y nos tomemos en serio.
27 comentarios
Pero ya sabe que su arzobispo deja entrar al borrico porque son "cosas de juventud"...
Lo que en la práctica significa, lo que un anticatólico haga es su derecho y debemos "respetarlo"...... y también tiene el derecho de no respetar lo que es sagrado para los católicos como interrumpir la misa. ¡A que derechos humanos no dice ni pío!
El borrico en la linde:
(Encíclica Mortalium Animos)
La fraternidad en religión. Congresos ecuménicos
Cosa muy parecida se esfuerzan algunos por conseguir en lo que toca a la ordenación de la nueva ley promulgada por Jesucristo Nuestro Señor. Convencidos de que son rarísimos los hombres privados de todo sentimiento religioso, parecen haber visto en ello esperanza de que no será difícil que los pueblos, aunque disientan unos de otros en materia de religión, convengan fraternalmente en la profesión de algunas doctrinas que sean como fundamento común de la vida espiritual. Con tal fin suelen estos mismos organizar congresos, reuniones y conferencias, con no escaso número de oyentes e invitar a discutir allí promiscuamente a todos, a infieles de todo género, de cristianos y hasta a aquellos que apostataron miserablemente de Cristo o con obstinada pertinacia niegan la divinidad de su Persona o misión.
Los católicos no pueden aprobarlo
Tales tentativas no pueden, de ninguna manera obtener la aprobación de los católicos, puesto que están fundadas en la falsa opinión de los que piensan que todas las religiones son, con poca diferencia, buenas y laudables, pues, aunque de distinto modo, todas nos demuestran y significan igualmente el ingénito y nativo sentimiento con que somos llevados hacia Dios y reconocemos obedientemente su imperio.
Cuantos sustentan esta opinión, no sólo yerran y se engañan, sino también rechazan la verdadera religión, adulterando su concepto esencial, y poco a poco vienen a parar al naturalismo y ateísmo; de donde claramente se sigue que, cuantos se adhieren a tales opiniones y tentativas, se apartan totalmente de la religión revelada por Dios.
Y la Escritura también dice: el borrico en la linde:
Gálatas, 6-10
Me sorprende que ustedes abandonen tan pronto al que los llamó por la gracia de Cristo, para seguir otro evangelio.
No es que haya otro, sino que hay gente que los está perturbando y quiere alterar el Evangelio de Cristo.
Pero si nosotros mismos o un ángel del cielo les anuncia un evangelio distinto del que les hemos anunciado, ¡que sea expulsado!
Ya se lo dijimos antes, y ahora les vuelvo a repetir: el que les predique un evangelio distinto del que ustedes han recibido, ¡que sea expulsado!
¿Acaso yo busco la aprobación de los hombres o la de Dios? ¿Piensan que quiero congraciarme con los hombres? Si quisiera quedar bien con los hombres, no sería servidor de Cristo.
Segunda carta San Juan, 9-11
Todo el que se aventura más allá de la doctrina de Cristo y no permanece en ella, no está unido a Dios. En cambio, el que permanece en su doctrina está unido al Padre y también al Hijo.
Si alguien se presenta ante ustedes y no trae esta misma doctrina, no lo reciban en su casa ni lo saluden.
Porque el que lo saluda se hace cómplice de sus malas obras.
" El síndrome de Estocolmo es una reacción psicológica en la que la víctima de un secuestro, violación o retención en contra de su voluntad, desarrolla una relación de complicidad y un fuerte vínculo afectivo,1 con quien la ha dañado física y/o psicológicamente. Principalmente se debe a que malinterpretan la ausencia de violencia contra su persona como un acto de humanidad por parte del agresor. "
¡¡¡ Y ahora en Radio María !!!
Padre. Usted es un "todoterreno". Volveré a oír "Dies Domini" que el anterior me resultaba muy empalagoso.
Y perdón por la intromisión, pero tenía que decírselo.
Laudetur Iesus Christus.
Estos suelen justificar su cobardía diciendo que hay que perdonar al semejante; Cuando en realidad es el miedo lo que les paraliza pensando que si se protesta, el provocador, puede pronunciarse más agresivo.
Una cosa es recibir el escupitajo ajeno en la cara sin inmutarse; Y otra cosa es profanar la esencia de la creencia de uno mismo sin responder convenientemente.
Pedro, de un tajo cortó la oreja al criado en el Huerto de los Olivos. Y Jesús no se enfadó con Pedro por desorejar al sujeto en cuestión; sino porque Pedro, con su actitud ponía en cuestión la profecía del Calvario
Lo que dice usted es: si la has hecho, la pagas.
Y ahora esas personas van a odiar todavía más a la Iglesia y si había alguna posibilidad de conversión para ellas, ahora habrá menos , o ninguna.
Y así el mal se llevara esas almas que son de Dios.Y que Dios ama.
Y al ver que se las juzga, muchas otras odiaran más a la Iglesia.Y se alejarán más de Dios.
Y en lugar de ganar almas para Dios, le hacemos el camino llano al demonio.
Ni se les ocurra acusarme de buenista porque no lo soy, para mí la palabra es importante, la Eucaristía lo más grande y sagrado, el pecado lo que nos aleja de Dios etc etc.me confieso siempre, creo en los sacramentos y en la iglesia y lo primero es amar a Dios y después al prójimo. Pero es que ya está bien hombre, es usted sacerdote y no se da cuenta de que muchos santos fueron grandes pecadores antes de convertirse?
Sabe que al que más se le perdona es el que más ama? Eso dijo Jesús no? Eso lo he vivido yo personalmente.
El ver el gran amor de Dios hacia mí cuando no había hecho más que pecar en toda mi miserable y desgraciada vida fue lo que avivó mi amor hacia Él y lo hizo tan grande .Ver cómo me pagó con amor todo el mal que le hice, cuando no merecía nada ,más que un portazo en toda la cara y un "no te conozco". Y ese amor, ese perdón, ese abrazo, fue lo que revirtió en amor hacia Él.Y fidelidad.
Y la Iglesia va a ser más dura que Dios? No señor! Se estan equivocando! Si se las hubiera perdonado ,ellas se hubieran sentido miserables ante la bondad de la iglesia, como los pecadores nos sentimos ,en nuestras conversiones, ante la bondad de Dios, y tal vez se hubieran acercado un día u otro, pero ahora...
Es muy gracioso usted ,con su borrico y las lindes, eso es verdad, tiene su gracia. Pero a mí me duele que Dios pierda almas, que el demonio se las arrebate y que nosotros seamos incapaces de pagar con amor el daño que nos hacen.
Rezaré por esos proabortistas, para que Dios les ilumine y les ayude, y también por nosotros para que aprendamos a amar cómo Cristo nos ama, Él que pidió perdón para quienes le crucificaron,que dicho sea de paso, somos nosotros.Todos!
Ahora bien, la diferencia entre un burro y una "burra" que arguye con el único argumento de sus tetas, previsiblemente más visitadas que el "Marca", estriba en que el primero reconoce unos límites- antes el garrotazo y ahora el cable eléctrico- y la segunda, no; esta pretende una revolución basada en el muy frágil concepto de "porque yo lo valgo, o sea ya está bien"
Uno, que se toma un vino tanto con alguien de Bildu como con un pagolero, ha aprendido que en temas serios hay que ponerse firmes; que la sonrisita delicuescente es una cobardía que no generará nada bueno; que tenemos la obligación de predicar el Evangelio ÍNTEGRO, y que el agua y el aceite no congenian mucho.
Explicar esto con cierta energía, y si hace falta con un poco de mirada de "loco" nos ahorrarían ciertas risitas, y al contrario de ciertos cabestros eclesiásticos, pastueños o estabularios, nos ganaríamos un respeto del que hoy en día carecemos.
Gracias Padre
Un post o artículo encantador, me ha gustado y también me ha hecho sonreír.
Que Dios le bendiga y le guarde.
Paz y Bien.
Yo creo que lo primero que habría que saber es dónde tenemos ahora la linde, que no queda muy claro. Sería bueno delimitarla para saber a qué atenernos si vemos que un burro la cruza y nos pisa los sembrados.
No guarde esa Encíclica en un cajón olvidado, porque para finales de octubre como que le vamos a tener que echar mano de nuevo, se me hace que sí.
Para su satisfacción, le expreso que me ha gustado mucho su post, pero algunos comentaristas, lo adornan sabiamente.
A usted y a ellos, mis felicitaciones.
Paz y Bien.
Hay que perdonar ....si , pero solo al que lo quiera .
No se puede ir aceptando todo por bueno, por que solo perderemos nuestro norte , que es en definitiva lo que quiere el enemigo del hombre.
Amar ... siempre pero no al mal.que no quiere entender.
Artículo el de hoy divertido ..., pero menos. Como casi siempre hace una análisis de situaciones difíciles que los propios creyentes agravamos con nuestra pusilanimidad supuestamente evangélica.
Por cierto, una versión similar del título de hoy: "amiguiños, moito, pero a vaquiña polo que val". Pues eso, la vaca tiene su precio.
Y destruyeron aquel templo, que era el cuerpo de Jesús, se burlaron, le escupieron, lo destrozaron...etc
Y Jesús pidió perdón para ellos.
Significa eso que a Jesús le pareció buena la acción de destruirlo? Claro que no! Si le hubiera parecido buena ,el perdón hubiera sido innecesario.Sabía que pecaban y les perdonó, porque no sabían lo que hacían,dijo.
Pidieron perdón por crucificarle? No!
Qué condiciones cumplieron para que Jesús les perdonara? Ninguna!
Los que tenemos que cumplir condiciones para ser perdonados,, arrepentirnos, confesarnos etc somos los que "sí sabemos lo que hacemos" .
Aquel templo era el auténtico templo.Y Jesús perdonó.
A nosotros nos duele que profanen un templo de piedra y no perdonamos...
Aquel templo fue glorificado precisamente por perdonar y sufrir por los que le hacían sufrir.
La iglesia debería hacer lo mismo, no?
Pero bueno... no perdonen, si no quieren. Él sí nos perdonó a todos.
Alabado sea!
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Jorge:
Su comentario es lo que siempre se llamó coger el rábano por las hojas.
Y los que se jactan de católicos y te dicen sonriendo que menos mal que el funeral de la vecina es el sábado a las 8 y así la misa "me vale para el domingo". En fin.
¿Qué tendrá que ver el perdón cristiano con el Estado de Derecho? ¿Acaso esas descerebradas no se merecen una multa? Si las fueran a condenar a la horca (como probablemente harían sus amigos musulmanes) estaría bien que protestáramos. Con tanto buenismo, llegarán a cerrar las iglesias para no ofender.
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