Cuánto pirado por el Facebook
Esto de las redes sociales hay que ver qué gente tan especial puede llegar a congregar. Tengo cuenta abierta en Facebook no sé desde cuándo, sobre todo para colgar ahí las cosas que voy publicando en Infocatólica y poquito más.
Pues el caso es que todos los días me encuentro con un montón de personas e instituciones que me piden ser agregados al número de mis amigos. Uno, en principio educado, no tiene mayor problema. Agregas y punto. Hoy creo que me ando acercando a los 1.500. No sé si son muchos o pocos, son los que son y me trae sin cuidado. Pero hasta aquí llegó la riada, porque es que ya no sé si reír o llorar.
Miren que servidor en su perfil y en su foto deja claro lo que es y a lo que se dedica. Pues no sé si será morbo, degeneración, ganas de pillarme en renuncio o vaya usted a saber, pero el caso es que me salen novios. Sí. Novios, hombres, no mujeres, que no es que se insinúen, es que los hay que entran directamente a saco. Desde el que te manda abrazos tiernos, dulces y cariñosos, hasta los que directamente te sueltan como mensaje una foto suya exhibiendo lo que no hay por qué mostrar. A estos personajes directamente los bloqueo.
Para que quede claro. Servidor es cura, célibe y feliz con su vida. Jamás me gustaron ni me atrajeron lo más mínimo los señores. No así las señoras, que me gustan, pero me aguanto, igual que me aguanto otras cosas por lo del ácido úrico, el colesterol y el bolsillo. Pues nada. Más aún, a estas horas, y con los sesenta cumplidos y pasados, aunque solo fuera por la comodidad de no compartir mando de la televisión y butaca, y comer cada día lo que me da la gana, no estoy por la labor de complicarme la vida. Con el único que estoy dispuesto a convivir, viajar y compartir juegos es con Socio, mi perro.
También me encuentro con otro tipo de personajes que son aquellos que deciden controlar tu vida y mandar sobre tu tiempo. Gente que por el hecho de un agregar en Facebook, gente a la que no conozco de nada, pero DE NADA DE NADA, se molesta porque no hablas particularmente con ellos.
No tengo yo otra cosa que hacer que pasarme el día chateando con una dama de Cuernavaca, un señor de Albacete, un chaval de Pernambuco y una señorita uruguaya. Si tienen problemas de conciencia, estoy seguro de que la dama de Cuernavaca es capaz de encontrar un sacerdote de carne y hueso no demasiado lejos de su domicilio para exponer sus cuitas. Y si el asunto es que se aburre, posiblemente no le sea especialmente difícil adquirir una iguana.
Más aún, quién me dice a mí que la susodicha dama o el señor de Albacete en realidad no son periodistas que quieren sacar un reportaje diciendo que un conocido sacerdote opina tal o cual, o ganchos para hacerme soltar cualquier inconveniencia y publicarlas posteriormente.
Yo creo que en las redes hay gente coleccionista de amigos que se siente especialmente feliz al llegar a los dos millones y medio. Está bien, con su pan se lo coman.
A mí tanto amigo me supera. Entro en Facebook a ver algo que pueda interesarme y tengo que tragar con el último video de “divertidísimo, no te lo pierdas”, enterarme de que Estela María ha celebrado el cumpleaños con los abuelos, saber que Joaquín y familia acaban de zamparse una paella en Benidorm y rematar con un “comparte si amas a Dios”. Se acabó.
Política de amigos y grupos en Facebook a partir de ya mismo:
- Amigos ya agregados. Ahí quedan. Pero eso sí: a la mínima grosería publicada, a la más mínima impertinencia de por qué no me hablas, borrados de la lista, y bloqueados en caso de especial insistencia o pretensiones no tolerables.
- Amigos nuevos. No voy a agregar a nadie que no me lo pida razonando los motivos.
- Consultas espirituales. Mejor en directo. Estoy seguro de que no lejos de cada cual hay un sacerdote capaz de escuchar y aconsejar. Y si alguien tiene especialísimo interés en contactar con un servidor, que me deje su correo electrónico y trataré de ponerme en contacto.
Oiga, que usted es un poco borde. Pues más a mi favor. A un borde no se le pide amistad ni en Facebook.
36 comentarios
Cuando los que buscamos al Señor, eso es lo que nos interesa, y anunciar su mensaje para bien de todos, el enemigo infernal va enviando a cuántos pueden, si se bloquea a uno, aparecen otros, siempre con intenciones nada recomendables, pues no quieren saber nada del Evangelio de Cristo.
El número que tengo de personas bloqueadas, es bastante largo, al principio parecía que solamente serían dos o tres por ejemplo, pero es que aparecen más. Con intenciones inmorales, son personas que no buscan la conversión del corazón, son la cizaña que el diablo va sembrando donde le dejan,
Los sacerdotes aún son más perseguidos por los malvados, porque quieren desviarles de su misión sacerdotal. No hace mucho tiempo el Papa Francisco advertía, que no debemos acondicionarnos por nadie. Por lo menos, eso es lo que muchos ya estamos poniendo en práctica, otros parecen querer contentar a sus comentaristas, que no buscan la gloria de Dios, y pierden.
Hay quienes para contentar a sus seguidores, tienen que contar chistes, humor, cosas de este mundo, y son personas consagradas que parecen ser no querer perder a sus seguidores, pero cuando propagan cosas mundanas, cosas que no tienen nada que ver con los intereses de Cristo, aunque ganen masas de seguidores, se nota una triste vaciedad interior, porque no quieren llenarse de Dios, ya que sus seguidores han tomado su corazón. Dejando a Cristo al margen.
Ahora Dios, ahora el mundo, ahora Dios ahora el mundo, decía el Santo Cura de Ars en uno de sus sermones, sobre los respetos humanos. Qué peligroso son los respetos humanos, nos hacen perder la amistad con Cristo, ser enemigos de Cristo para satisfacer a los mundanos. No vamos así por buen camino, y hay que cortar de raíz con todas las cosas que hacen peligrar nuestra fe y la salvación de nuestra alma.
No al LIBRE MERCADO
MATER MAGISTRA
Laudata Si'
Amén.
El tema de los pretendientes que le están saliendo en Facebook, me causa a partes iguales indignación (es un sacerdote) y risa de que a un señor con toda la barba, le tire los tejos otro señor, (perdón). Es una situación esperpéntica. Su sola condición de sacerdote tendría que ser bastante para que se le tuviera el respeto debido.
Comprendo la mucha soledad en la que viven tantas personas en contra de su voluntad, por circunstancias, pero hay unas agencias matrimoniales que funcionan perfectamente según me han comentado. De hecho sé del caso de una señora que en aquel entónces estaba separada de su marido por infidelidad de éste y que en una de estas agencias encontró marido y se casaron por lo civil, con muy buen resultado en cuanto a su relación de pareja; después entró en un movimiento de la Iglesia de la que estaba alejada y tuvo que dejar al marido civil. Ahora está viuda de su marido legítimo.
En esas agencias, se buscan personas afines en religión, política, ideas, sentimientos, formación... Al paso que vamos, a los que no se conformen con cualquier cosa, van a tener que recurrir a ellas, tal y cómo está el patio.
El caso es que para los que quieran tener una relación matrimonial o de pareja (esta última a la moda), tienen esa opción, y no tienen que estar metiéndose en jardines. ¡Vamos... digo yo!
Es que de verdad que somos complicados...
De Twitter también me largué. Y oigan... más feliz que una lombriz.
:)
Sobre lo otro... pues sí, Facebook y las redes sociales están llenas de gente rara. Yo no agrego más que a quien conozco de verdad.
Hay que tener cuidado con las redes sociales
Abandoné Facebook hace unos 8 años por motivos bastante similares. Tiene una utilidad muy reducida, si es que tiene alguna.
La única red con la que me relaciono es la de las naranjas, y su post me confirma en que hago muy bien.
En fin...
Este párrafo suyo es una joya: «Para que quede claro. Servidor es cura, célibe y feliz con su vida. Jamás me gustaron ni me atrajeron lo más mínimo los señores. No así las señoras, que me gustan, pero me aguanto, igual que me aguanto otras cosas por lo del ácido úrico, el colesterol y el bolsillo.»
Y a Santa Teresa la grande Dios le permitió ver el infierno, gracias a lo cual dejó amistades mundanas.
Por la misma tazón tampoco he participado nunca en esas ONGs que ofrecen apadrinar niños. Si yo introduzco un niño en mi vida es para siempre, no puedo deshacerme de sus problemas porque la comunicación se corte. Se es o no se es.
Los mentirosos crónicos encuentran en internet su mejor aliado: fotos falsas, identidades falsas y opiniones igualmente falsas y no hay forma de distinguir al sincero del falaz.
El samaritano de la parábola de hoy se encontró ante una realidad, no ante un whastsapp pidiendo socorro.
El señor que decida a abrir todas las ventanas de su casa y a decir lo mismo por cada una de ellas, pierde el tiempo, como mínimo.
Los anacoretas de siglos pasados podían hablar bastante de esa situación y de la forma que tenían para ver a Dios. El prójimo es un alter ego, al fin y al cabo, por lo que mejor harían en enseñarnos que Dios existe haya cerca un prójimo o no. Y esto no lo enseñan.
Antes no hacía falta ningún aprendizaje porque eso ya se sabía, los cristianos perseguidos ya saben que la posibilidad de encontrarse solos ante un enemigo feroz es real; hoy en día, sin embargo, alguno que otro que no le importa dar la espalda al altar porque Dios está entre nosotros, no se arrodilla porque no hace falta y le da poca importancia al culto a Dios, siempre insistiendo en el prójimo y en nuestras acciones para con él, podría encontrarse sin prójimo y sin Dios con mucha facilidad.
Menos mal que nos adivertes de entrada contra los pirados y peligrosos, para que te leamos con prevención. Luego de repente pasas a hablar de la miseria y dices no al LIBRE MERCADO.
Yo díría NO A LA CHORRADA, CAMPEON.
Esta claro que no tienes mucha idea de historia, porque si no sabrías que los paises mas ricos, donde hay menos pobres y donde se genera mas riqueza para un mayor número de gente es los paises donde el mercado es mas libre, puesto que no hay un solo país donde el mercado sea completamente libre. Y no me refiero a ese control mínimo del Estado necesario para atender ciertas necesidades, sino a una intervención pura y dura que sobre todo favorece a los políticos mas que a la población en general.
Un ruego, cuando te desfogues diciendo tonterías por aquí, luego no incluyas expresiones como MATER MAGISTRA, es que parece que te estas burlando. Las chorradas junto con las chorradas, y las cosas serias con las cosas serias.
Cada persona tiene un alcance y la misericordia llega hasta esa frontera, así como lo que otros puedan hacer por él.
Cuando un emigrante del siglo XIX y XX llegaba a América lo que pudiera pasarle estaba en manos de aquellos que estaban en Chile, México o Argentina, no en manos de su madre que estaba en España.
El Amor, en cambio, o Caridad si traspasa fronteras, hasta la de la muerte traspasa por la Comunión de los Santos. Ambas cosas son distintas y Santa Teresita es un modelo de Caridad, sólo Dios sabe lo que su santidad influyó en los hombres y mujeres que fueron a Misiones.
El que vive solo tiene que asumirlo y, en todo caso, mirar a su alrededor, lo que no puede hacer es huir de la realidad a través de algo tan virtual como la red y muchos jóvenes están cambiando lo real por lo virtual.
Ten en cuenta que por algo existen las Obras de Misericordia, bien concretas por cierto. El ejemplo del Buen Samaritano es más claro que el agua: pasaba por allí. El prójimo se concreta cuando ocupa tu propio espacio y se hace visible. En estos momentos, en Siria, más puede hacer un musulmán misericordioso por un cristiano que tú o que yo, a no ser que nos desplacemos allí. Lo que podemos hacer tú y yo es rezar para que esas personas se vean movidas por Dios para prestar su ayuda.
Imagínese a un maturrango que cruzara la Pampa en 1900 y se perdiera. Un gaucho baqueano que pasaba por allí lo encontró entre los yuyos y decidió darle comida y agua y montarlo en su caballo para llevarlo hasta la pulpería más cercana. Mientras tanto la madre de aquel desgraciado gallego no hacía más que rezar pidiendo a Dios protección para su hijo. Dios pudo mover el corazón del gaucho pero éste, que tenía libre albedrío, podía haber pasado sin pararse. La madre sentía amor por el hijo al que no podía ayudar, el gaucho sintió compasión por el hombre perdido. Son dos cosas distintas. Para amar no se necesita estar cerca pero para ayudar sí.
Santa Teresita hacía lo mismo que la madre, rezaba para que los misioneros no tuvieran tropiezos y su labor fuera fructífera. Ambas cosas son necesarias pero el plano de la realidad limita la ayuda al espacio: prójimo=próximo. Hoy en día la proximidad ficticia de la red crea ilusiones irreales. Por la red yo puedo leer sus comentarios e incluso rezar por usted, lo que no puedo hacer es ayudarla y si no tiene alguien más cerca de lo que el P. Jorge o yo estamos es que está sola. Me temo que muchos jóvenes con cientos de amigos en la red que hacen sonar sus móviles continuamente pueden creer que están muy acompañados, hasta que un día se rompan la crisma y en la habitación del hospital estarán los de siempre o tal vez no esté nadie. El único que siempre está es Dios sea cual sea nuestra situación, ese es el testimonio de los que se vieron solos y no perdieron la Fe.
Muchas gracias por su representativa demostración de tolerancia al estilo progre/lgtb.
Luego se extrañarán de que la gente intelectual y moralmente honrada llame al pan pan, al vino vino y al intolerante intolerante.
Un saludo.
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