San José era carpintero, luego hablemos de la confesión, que es lo mismo
Contaban que aquel sacerdote sólo hablaba de la confesión. Y llegó el día de San José. La gente se dijo: por fin tendrá que hablar de otra cosa. Llega la homilía y dice el buen sacerdote: “San José era carpintero, luego fácil que hiciera confesionarios. Así que vamos a hablar de la confesión que es lo mismo”.
Hoy sigue ocurriendo. Hay gente que se celebre lo que se celebre, sean las lecturas las que sean, no sabe salir de lo mismo: “hay que estar con los pobres”, lo cual está bien pero no deja de ser un barato reduccionismo del evangelio.
Convertíos y creed la buena noticia
Hay que estar con los pobres
¿Tú eres el Hijo de Dios?
Hay que estar con los pobres
Cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón
Hay que estar con los pobres
Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.
Hay que estar con los pobres
Realmente este hombre era Hijo de Dios.
Hay que estar con los pobres
Verdaderamente ha resucitado el Señor.
Hay que estar con los pobres
Puro reduccionismo barato. Las primeras palabras de Jesús en los sinópticos son: “arrepentíos, convertíos, creed en el evangelio, porque está cerca el Reino de los cielos”. Las finales: “id por todo el mundo y anunciad el evangelio, haced discípulos, bautizad, enseñad a guardar lo que yo os he mandado”. Y Juan expresa muy bien el por qué se escriben los evangelios: “Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre”.
Reducir el evangelio a una llamada a ayudar a los pobres es reducirlo prácticamente a la nada. Es convertirlo en un simple tratado de la bonhomía. El evangelio es una llamada a creer en Cristo como Hijo de Dios, a cambiar la vida –convertirse a Él-, vivir como Él nos enseñó y anunciar el evangelio a todos los hombres, bautizar y enseñar todo lo aprendido de Cristo. Esto tiene sus consecuencias. Una de ellas la de ser más generoso con los demás, tanto que quien afirma que cree en Cristo y no está junto al hermano, es un mentiroso: “Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es un mentiroso; porque el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios a quien no ha visto”.
Uno puede estar cerca del pobre y no conocer jamás a Cristo, el Señor. Pero si uno conoce a Cristo, estará con el débil. Por eso si algo tiene que resonar en nuestro anuncio es “cree en Cristo”, porque su mandamiento es “Y este es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y que nos amemos unos a otros como El nos ha mandado.” Es decir, CREER Y AMAR. Las dos cosas.
Pero claro, no faltará quien diga que en vez de en Cristo uno tiene que creer en sí mismo, en su yo, en el ser humano. Y que lo de anunciar el evangelio es una falta de respeto al ser humano que tiene todo su derecho a que le dejemos en paz en su religión. Y que lo importante es estar con el pobre ofreciéndole el tesoro de nuestra sonrisa profidén.
Esto no es el evangelio. Es una tomadura de pelo.
38 comentarios
Saludos cordiales
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Bromas aparte, por azares del destino pertenezco a una parroquia donde no abundan mucho los pobres. Para dar un ejemplo, el otro día el cura pidió una contribución extraordinaria para una construcción y se juntaron algo así como 40,000 euros en cuatro días (ninguno mío, aclaro, que no tengo ni en qué caerme muerto). De vez en cuando cuando voy a Misa y veo aquéllos autos último modelo me pregunto ¿y toda esta pobre gente, qué? ¿Debería ser abandonada por la Iglesia? ¿Los barremos bajo la alfombra persa? Como me muevo en ese círculo, abundan los días que pienso que hace falta una catequesis para ricos con casi tanta urgencia como pan para los pobres. A los pobres siempre les oigo decir "primero Dios", a los ricos solo los veo preocupados por el tipo de cambio y la tasa de interés.
Se viene descuidando desde hace muchos años y el resultado es una o dos generaciones de ricos totalmente ajenos al Evangelio.
Antes había empresarios, médicos, abogados, arquitectos y en general personas pudientes que eran un ejemplo de virtudes cristianas, pero ahora es un auténtico desastre. Y son precísamente esas personas las que ocupan puestos de poder en la sociedad y pueden ayudar a los pobres.
Pero es mucho mas guay ser pauperista y queda mucho mejor ir de ayudapobres por la vida.
No da buena imagen ir a evangelizar a un barrio rico... y es urgente hacerlo...
Más vale pasar por alto... mejor seguir imaginando alguna utopía idealista, incluso en la que los cristianos "podamos participar como levadura en la masa"... y que luego triunfe la nomenklatura, etcétera. . Caminemos un rato de la mano con el marxismo, mientras podamos... que el día de mañana el marxismo nos pondrá de secretarios... siempre y cuando le festejemos puntualmente las gracias... si no... ya saben... traidores!! Cuento viejo, que a la Iglesia le está todavía por costar un Cisma.
Al idealismo no le resulta fácil de entender esto. Si la realidad no se ajusta, intentémoslo de nuevo. Jesucristo liberador de la opresión y la pobreza. Eso ya lo tenemos, porque lo trajimos bajo el brazo nosotros ;-)) Tiene que ser así.
Nos falta la gesta antirromana, y la historia no nos ayuda demasiado, diría. Siempre gente muy pobre en el Cristianismo, muy humilde y bastante dócil, salvo por motivos estrictamente espirituales. No querían incensar al César, cosa que hoy muchos tomarían como un protocolo intrascendente, dale, qué te cuesta, un inciensito...
Los primeros cristianos no reclamaban pan, paz y trabajo a los romanos. No hacian asambleas de esclavos para rebelarse. Y cuando se rebelaban ante el Emperador, lo hacían como mártires, sin violencia, sin guerrillas. Lindos ejemplos de sandinistas antiguos. Una desgracia, hombre!!
Mientras Gutiérrez viva, él seguirá insistiendo con que su liberación no era tan mala, y que se puede adaptar... a las circunstancias. Tal vez en su tumba haga labrar: no era malo, inténtenlo de nuevo.
En definitiva, la vida de cada pobre importa un comino, como en el marxismo. Lo que importa es la utilidad ideológica de los pobres, usarlos como justificativo, proponerles a ellos también una utopía con una escala moral diferenciada y amortiguada- en la cual después se cuelan otros que no eran pobres- un pecado ecológico, una sonrisa compradora e integradora en la diversidad, el cielo por anticipado a tutti quanti, y otras bellezas.
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Jorge:
Siento ser tan sincero, pero que usted tiene un problema de perspicacia es evidente.
Me temo que las cien familias que acuden al economato de Cáritas de la parroquia -por cierto, el primero que se abrió en Madrid-, o los más de mil usuarios atendidos en el servicio de empleo de la parroquia de los que han encontrado trabajo más de un treinta por ciento, o los ancianos que acuden al centro del mayor, o los más de treinta voluntarios de Cáritas no le dan la razón.
Hay padre Jorge, si esto que usted relata, muy inspirado, lo saben todos los sacerdotes.
Pregunto, ¿Se dan cuenta, de todo el daño que han provocado a la Iglesia?, si tomaran conciencia, para poder ver, el gran pecado cometido, es urgente su conversión.
Para un creyente no esta primero la ley, si esta primero la fe en Cristo en la Santísima Trinidad, esto no deroga la ley, sino que queda sometida a la Voluntad de Dios. Gal. 3, 1-14
¿Por qué pierde fieles la Iglesia?
Porque no les calma, el hambre y la sed, de Dios.
Personalmente creo que la primera y preferencial opción de Cristo, fue por los pecadores y, entre ellos estamos todos, sin excepción: ricos y pobres, explotadores y explotados.
Cuando el evangelizador anuncia, en primer lugar, la liberación del pecado, que Cristo nos ofrece, es lógico que, como consecuencia de ello, tiene que denunciar toda explotación, opresión, injusticia, codicia, corrupción; etc.
Lo malo es que abundan hoy, los clérigos que predican contra la desigualdad social, pero no contra el pecado, que es su causa. Este tipo de discurso inevitablemente conduce al odio y resentimiento de unos para con otros, de manera que al final de cuentas el único cambio que se puede generar es que los explotados de hoy se conviertan en los explotadores de mañana.
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Jorge:
Un par en todo lo alto. Manso. Se ha dolido.
Pero seremos juzgados aún con más severidad, cuando a esa misma persona que ayudamos materialmente, no le predicamos la verdad y le dejamos en su error y pecado, sin poner en claro que el arrepentimiento, los sacramentos y una vida de santidad por la fe en Cristo expresada en el amor a Dios y amor al prójimo es lo único que lo librará del castigo eterno.
Al final la gran misión de la Iglesia es “id y predicad el evangelio” No “ir y a alimentar a los necesitados”, que si debe hacerse pero como algo secundario a la misión principal de evangelizar y ser arca de salvación de las almas.
Entiendo a dónde apunta con este post y estoy de acuerdo con usted; pero esa anécdota me parece inapropiada. Encontrar a un sacerdote que hable de la Confesión hoy en día, es como toparse con un lince ibérico en el portal de su casa. Escuchar a un sacerdote, que toque la lectura que toque, nos hable de "estar con los pobres y ser solidario" es como encontrar una colilla en un botellón masivo.
La Confesión es el sacramento que ha sido más concienzudamente laminado, cegando un manantial tan necesario a un católico. Esto, la trivialización de la Eucaristía y la falsificación de la Escritura y Tradición de la Iglesia, nos ha convertido en estos anoréxicos espirituales que somos.
Y además, horteras.
De nuevo, la verdad importa, no sólo el portarse bien.
Saludos cordiales.
De hecho es un pecado gravísimo de omisión el limitar la misión de la Iglesia a ayudar materialmente a los necesitados y no a procurar la salvación de sus almas.
El problema es que muchos creen que todos son salvos, que Dios ni castiga ni condena.. que eso del pecado y el infierno es un absurdo, una idea del pasado, algo medieval... Entonces para que predicar el arrepentimiento y la santidad? Por ellos que la Iglesia se dedique a la beneficiencia y se quede calladita sobre como cada quien debe vivir su vida.
Ante la muerte de su abuelo, el periódico dice: LETIZIA, NIETA ANTES QUE REINA. Refiriéndose a que nuestra Reina fué a acompañar a su familia en este hecho luctuoso.
Es por lo que espero su comentario ante la señalada majadería antes subrayada.¿ Es que los periodistas tambien tienen derecho a parir estas estupideces?. Saludos de J.L.M.
Pero pensemos por un segundo en San Francisco de Asís, el gran santo de quien de dijo que nadie como él imitó a Cristo en pobreza y humildad (después de la Santísima Virgen, claro). ¿A cuántos "rescató" de la pobreza material San Francisco? Ahí lo tienen, el tipo, en vez de vender lo que tenía para poner un comedor social, nada, dejó todo y se fue a reconstruir una capillita olvidada. ¿Cuánto gastó, no digo en dinero, sino en recursos, para reconstruirla? Ahí lo ven, arrastrando a otros tras de sí, no para promover "Pobreza Cero", como el lamentable eslógan de Cáritas en Argentina (donde yo vivo), sino para vivir en la pobreza más extrema. De modo que no sólo no sacó a nadie, sino que metió a muchos en la pobreza. Todo por reconstruir una capillita.
Y, pobre como era, tenía bien claro que "lo mejor para Dios". A poco que alguien se lo imagine diaconando (porque era diácono, ya que nunca aceptó la dignidad presbiteral que le fuera ofrecida), digo, a poco que alguien se lo imagine diaconando con unos ornamentos rotosos (como por ahí se le han visto a alguien que dice inspirarse en él), o con vasos sagrados indignos, o con música sacra paupérrima tanto estética como literalmente.
Alguien podrá llegar a tener el tupé de decir que Nuestro Señor fue un insensible al despojar de sus puestos de trabajo a los vendedores del Templo, o que era un "vividor" al dejarse ayudar por esas mujeres, esposas de altos funcionarios, que según el Evangelio le proveían, a Él y a los discípulos, de lo necesario, o que, pudiendo multiplicar los panes y los peces o cualquier otra cosa cuantas veces quisiera, fue un egoísta al dejarse matar como un tonto en una Cruz por defender unas ideas.
Pero todas estas cosas no tienen nada que ver con el Evangelio. Afirmar lo contrario es ponerse en el bando del enemigo y tratar a Dios de mentiroso, y enseñarlo es prestarle la voz a Satanás.
Porque visitarlos de vez en cuando y que nos saquen fotos, para luego meterse en el chalet de lujo propio, pues parece que no.
Y escribir un libro sobre el drama de la pobreza y el hambre en el tercer milenio en una oficina con aire acondicionado y amplios ventanales, y con conferencias en Copenhague, Shangai, New York, Tokyo y Praga, pues tampoco.
Y así.
La palabra "pobre" está más prostituida que la palabra "amor". Desgraciadamente.
A los pobres les consigue empleo para que no sigan siéndolo y a los niños los educa para que se hagan adultos. Estoy seguro que si de usted dependiera, no habría pobres en el mundo. Niños seguro que sí, pero siempre y cuando sigan creciendo y no se queden atontados allí.
Si usted quisiera pobres, se embolsaría el dinero del economato para un piso en la mejor zona de Madrid, llegaría a dar Misa un domingo sí y el otro no para mantener las apariencias y hablaría en la tele mucho sobre cómo le gustan los pobres.
Usted es un antipobres, don Jorge, no lo niege. Esos 300 empleados son vivo testimonio.
Si yo no lo he entendido mal, el Señor envió a sus discípulos a "anunciar el Evangelio y a bautizar en nombre de la Trinidad. No los envió directamente a cuidar a los pobres. Los cristianos siempre hemos entendido que la atención a los necesitados, enfermos, viudas y huérfanos era una consecuencia del mandato del amor que tenemos del Señor. Porque amamos a todos y vemos en todos el rostro de Dios tratamos de atender a todos en las necesidades que presenten y lo hacemos no porque la gente se lo pueda merecer o no, lo hacemos porque allí está Dios y es Dios quien nos lo pide.
El Evangelio es mucho más que la solidaridad humana. El Evangelio es salvación, verdad y vida, para aquellos que profesan al Señor como su salvador. Y negar ese anuncio es oscurecer todo el Evangelio.
Y aquí terrible ejemplo el de los llamados ilegales de nuestro tiempo que ni siquiera tienen legalidad para no tener.
No obstante yo soy del decir y pensar que aquel que como tal pobre es; Lo es porque en su triste soberbia ni siquiera, la ayuda de Dios quiere tener. Y no entienden que en su pobreza física y moral, además, huelen mal
Que hay pobres que para no tener que dar, ni siquiera gustan de tener el compromiso del ser y tener.
conocido como Vladímir Ilich Lenin, V.I. Lenin o simplemente Lenin.. A éste también le preocuparon los pobres,.... que podían trabajar
El Padre Jorge no tiene ningún tipo de prevención con los pobres sino con aquellos que los utilizan para hipertrofiar su ego. Esos que solo actúan cuando sus acciones les otorgan fama de solidarios y creen que los pobres están para que ellos pasen por santos.
A la hora de la verdad los tratan como inferiores porque solo les consideran capaces de disfrutar de lo material. El resto de las cosas las reservan para los megaguays que han estudiado teología.
La pobreza y la riqueza son valores absolutos, no relativos. Es pobre el que no tiene el pan de cada día, es rico el que lo tiene, es riquísimo el que tiene el de mañana, el de pasado y el de sus hijos y nietos.
La evaluación relativa de la riqueza/pobreza es lo que lleva a la lucha de clases. Si yo pienso que soy pobre porque "apenas" tengo un Toyota mientras mi vecino maneja un Lexus habrá quién piense que es más pobre porque "apenas" viaja en metro. Como es imposible darle Lexus a todos, la solución a la pobreza será quitarles el Lexus, el Toyota y el metro a todos y que cada quién se las apañe como pueda.
Ese es el error del comunismo. El error del capitalismo es creer que todo se soluciona con Lexus más baratos hechos en China con mano de obra esclava, cosa que tampoco es correcta.
La solución cristiana es el pan. El pan de todos los días y el Pan de los domingos. Lo demás es vanidad. Mientras yo tenga para comer hoy y pueda educar cristianamente a mis hijos, soy tan rico como Creso, no me falta el Lexus, el iPhone ni la lavadora coreana que casi habla. Y si alguien tiene eso y más, que le dé gracias a Dios.
Un hombre podrá estar pudriéndose en dinero y lujos, pero si su gastroenterólogo de cabecera le tiene prohibido comer, es más pobre que yo con mi taza de café y mi bolillo. Un joven podrá estudiar en Oxford y vacacionar en la Riviera, pero si ignora lo más elemental de la fe, es más pobre que mis hijos que van a Misa los domingos. Y así, todo.
Yo soy rico por lo que Dios me ha dado, no soy pobre por lo que le ha dado a otros.
Qué diferencia con otros PROFETAS, que dan su vida para perpetuar sistemas iluminadores que multipliquen los pobres, los hambrientos... estos si que valen; esto si que están con los pobres.
Que penica de P. Jorge, tan jovencico y tan INFOCATOLICO...
Que bueno que se hable de la confesión, que la verdadera liberación, de la esclavitudes la del pecado , por la cual Cristo , murió y resucitó.
La verdad los hará libres dice San Juan.
Muy bien.
También es cierto , que lo hechos de los apóstoles , leyéndolo, me llama la atención, la forma de vida que llevaban los primeros cristaianos.comapstian todo. Mi Padre y mi madre Católicos , de una pieza , 9 hermanos (aclaró que no eran y nunca fueron de opus Dei ) me enseñaron a confesarme asiduamente. Por otro lado lo único que valía la pena , era estar en gracias de Dios. De ahí que aguan vez le toque la puerta al cura de la parroquia a las 12 de la noche para confesarme .... una locura ?
También desayunábamos en casa casi siempre con gente la calle , y mis Padres me decían cuidado con el dinero , es muy difícil ser un buen cristiano , si eres muy rico , porque el dinero , te da la seguridad equivocada , y vivir , abandonado en Dios sin dinero es más fácil.
La iglesia tiene que hablar del pecado , de los Sacramentos , la eucaristía , la oración , y formar a todos en la buena doctrina Social.
Si realmente, dejáramos todo por seguir a Cristo , dejaríamos el dinero , y las riquezas. Y no creo en los católicos que no sufren por los enfermos y los pobres. Una cosa lleva a la otra.
Si no existen las dos , hay algo que esta fallando. Y usted como sacerdote lo sabe. Por lo tanto Dios que nos quiere a todos por igual nos exiige una vida de oración , sacramentos y amor en primer lugar por los más próximos ( prójimo).
De que vale que ayude a un pobre y trate muy mal a mi mujer a mi vecino , a mi hijo o no me hable con mi suegra.
Queremos seguir a Jesús , el camino es estrecho y la puerta es angosta. Mis padres me enseñaron que se puede , y mi que gustan mucho y las mujeres ( menos mal , porque hoy da lo mismo si te gustan los hombres ), soy casado , me ha ido bien en al vida , pero por la dudas no tengo nada. Todo lo dí , y vivo con justo. Y a veces no me alcanza. Lo di a mis hijos , a mi hermanos y a los pobres. Me da mucha Paz.
Gracias Padre !!!
La pobreza y la riqueza física o espiritual será un valor absoluto siempre y cuando por su causa devenga el ser o no ser,...eternamente, que sí entra dentro de lo absoluto
Y nada en este mundo es eterno. Ni siquiera Diógenes que vivía en un tonel y se alimentaba de las hierbas del campo.
Lo que le fastidiaba a Diógenes no era que Alejandro fuera tan guapo, tuviera tantas mujeres y hubiera conquistado medio mundo; lo que le fastidiaba era que la sombra de éste le impidiera sentir la acaricia del Sol.
Dicho de otro modo: LA NECESIDAD NO EXISTE ; SE LA CREA UNO. Y se la crea uno cuando el que no tiene -envidioso- se cree con derecho a tener lo que otro sí tiene.
Esto de la lucha de clases, ya sea por un Toyota o por conquistar el mundo como Alejandro, no me va. Prefiero saber en qué consiste el astro Sol, que más que vida se me antoja que es el infierno donde el gusano no muerte y van los frustrados del ser, querer, amar y poseer las cosas de este mundo.
Vamos que sea por lo escrito:
"La ciudad no había menester de Sol ni de Luna que la iluminasen, porque la gloria de Dios la iluminaba y su lumbrera era el Cordero" (Ap.21, 23)
Y como tu dices: "Yo soy rico por lo que Dios me ha dado, no soy pobre por lo que le ha dado a otros". En fin que casi coincidimos que la necesidad de otros no existe en tanto y cuanto, la de otros, no es nuestra necesidad. Casi Perogrullo
Para cuàndo un artìculo sobre el dinero que dan los amantes de los pobres a los pobres??
Porque pululan por ahi,en el mundo digital dos escritrores que quieren mucho a los pobres y que para sobrevivir escriben sobre obispos,crucificandolos o dandoles cera,segun les de, y nunca sabemos cuànta pasta dan a los pobres de sus ingresos.Ademàs se pegan de vez en cuando unos viajecitos,con la excusa de los pobres,de puta madre.Eso sì,ni una foto suya en un comedor social,ni nada de nada.
Y son amigos de una teologa feminista que habla de los pobres desde las playas de Sotogrande.
Y lo mismo de todos los amantes de los pobres:Bardemes,Wyomings,etc....cuànta pasta sueltan????
1 saludo
Soledad, miedo a ser robado o engañado, miedo a perderlo todo por los avatares de la vida, soberbia y egoísmo por tener mucho más cada día, envidia porque siempre habrá otros que tengan más o aparentemente lo tengan. Desde luego por mucho que uno tenga , no sentirá el agradecimiento del que recibe, si no le da con generosidad, y no para hacerse la foto y colmar la vanidad. ¡Cuántas formas de pecar!. Pecados contra el Amor son los más terribles, pues ante la libre opción de generar, de dar amor, se opta por la negación misma del propio amor.
Se enriquecerá en lo material, de forma externa, pero... y por dentro...¿qué? ; se sustituye el amar y ser amado, por la mezquindad y el egocentrismo, ¡menudo negocio!. Si, en el mundo mucho, hasta puede salir en la revista Forbes que publica los nombres de las personas más ricas en el mundo, pero, ¿acaso son los mejores?. Como decía Santa Teresa : "...quien a Dios tiene nada le falta. Nada te turbe , nada te espante , sólo Dios basta". ¡Qué mayor riqueza la del infinito que representa el mismo Dios!.
Si la Iglesia somos todos , y todos los bautizados formamos parte de ella, ¿a qué viene esa colección de constructores de "capillitas selectivas"?. ¿No se dan cuenta que son los hombres, y no sus circunstancias los que Dios ama?. El pecado no distingue niveles de renta.
Yo he sido pobre pero de verdad (entre 2012 y 2014 recibí ayuda económica de los servicios sociales municipales, que es como el certificado de pobre), pero vivo en una parroquia "de ricos", con muchos empresarios y profesionales de altos sueldos. Por tanto conozco ambos lados.
Para mí ha resultado escandaloso como miembros notables de la parroquia trataban a su empleada de hogar, o su niñera o a sus trabajadores, o como se gastaban en la décima peregrinación a Tierra Santa dinero suficiente para que mi familia (7 personas) comiera durante 4 meses. Pero también ha sido escandaloso como algunos pobres o no tan ricos buscaban trampas para acceder a ayudas económicas oficiales, o pedían ayuda a Cáritas sin mover un dedo para encontrar trabajo, o se ponían "enfermos" constantemente y faltaban al trabajo porque se consideraban mal pagados.
Gracias a Dios también he conocido ejemplos edificantes, también de ricos y de pobres.
Por todo ello creo que es urgente que se nos enseñe DOCTRINA SOCIAL tanto a ricos como a pobres. También creo que se debería hacer ver a "los ricos", que de alguna forma lideran la sociedad, y a todos los líderes, que tienen una enorme responsabilidad por ello.
Por otro lado, frente a la legislación abortiva que se quiere imponer y a la irrupción de la ideología de género en Chile, no se ha sido diligente en pedir la intercesión de la Beata Laura Vicuña, quien fue un valiente testimonio de pureza, entregando la vida tempranamente por su madre que vivía en concubinato.
Saludos.
Sólo quienes cumplen con el mandamiento del amor serán benditos por el Señor Jesucristo pero se puede trabajar en Cáritas y odiar a determinadas personas. Primero es el ser y luego el hacer.
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