Ser cardenal de la santa madre iglesia no exime de soltar bobadas
Para nada. Uno podría imaginar que ser promovido a la dignidad de cardenal de la santa iglesia católica daría por supuesto en el sujeto, además de la consagración episcopal –en la inmensa mayoría de los casos- una cierta dosis de sentido común, y cuando menos de prudencia. Dicen que los cargos suelen aportar una cierta dosis de comedimiento, por la cosa de que no tienen las mismas repercusiones ni parecida difusión las ocurrencias de un cura párroco que de todo un señor cardenal. Estás arriba, hermano, así que ahora toca prudencia, sensatez, comedimiento y mucha ponderación.
Pues no. Hay casos en los que parece que llegar al cardenalato supone una patente de corso para decir, sugerir, comentar, cuasi pontificar dando por hecho de que como son cosas dichas por un cardenal se recibirán con respeto y que serán cuando menos pensadas y ponderadas. Pues me da que la gente no está por la labor. Y si lo que se dice es una bobada, será todo lo cardenalicia que se quiera, pero bobada y punto.Cardenal Orani Tempesta, Arzobispo de Río de Janeiro, por ejemplo. Vistas cómo están las cosas en Brasil, se ha estado discutiendo sobre la posibilidad de reducir la mayoría de edad penal, cosa que en principio corresponde a los legisladores. El señor cardenal está en su derecho de opinar sobre el particular, hasta ahí podíamos llegar, pero argumentar diciendo que “reducir la mayoría de edad penal va contra los planes de Dios” es de un atrevimiento que causa sonrojo ajeno. Anda que como el señor cardenal se despache así con todo, ni parlamentos ni nada. Que le pregunten a él cuáles son los planes de Dios y cosa resuelta.
Me suena a mezcla de brujo de la tribu, echador de cartas y oráculo de Delfos. A ver señor cardenal, que si devaluamos por enésima vez la moneda o no, que si nos puede decir cuál es el plan de Dios. Entonces el señor cardenal va a sus aposentos, entra en trance y descuelga el teléfono directo: “Oh Dios de todos, ¿devaluamos o no?”. Y el señor cardenal sale de su trance, retorna al contacto con los mortales y ofrece la respuesta del Altísimo: “que de parte de Dios mejor esperamos unos días”.
Otro que tal baila, el Cardenal Martínez Sistach, arzobispo de Barcelona. La última ocurrencia: “en toda la cuestión de los desahucios, hay gente que se mueve, hay presencia de Dios”. Sigue afirmando: “la presencia de Dios” está en toda esa gente que intenta parar los desahucios, que intentan evitar que le quiten la vivienda a alguien". Pues me da que, cuando menos, hay mucho que matizar. Yo preguntaría al señor cardenal, por ejemplo, si la gente que va a impedir los desahucios es presencia de Dios, o si lo es ayudar a cualquier desahuciado.
Hace no mucho, en Cádiz, se presentó el señor alcalde para impedir un desahucio. Vaya por Dios. Los desahuciados, una familia que lleva un año sin pagar la renta a la propietaria del piso, una pobre mujer, enferma de cáncer y sin apenas otros ingresos que el alquiler de la vivienda. Impedir ese desahucio es una injusticia, ayudar a quienes viven de no pagar, aunque se les había dado dinero para ello, otra injusticia mayor.
Yo sé que queda bien ser comprensivo con los movimientos de okupas e identificar la solidaridad de los impide desahucios con la presencia de Dios. Pero el señor cardenal sabe que las cosas no son así, y que en tocante a los desahucios viva la ley y que se modifique lo necesario, pero eso de que si la presencia de Dios… mejor lo dejamos estar.
Y una cosa que se me ocurre, hablando de Barcelona, ¿en la anual misa de Montjuic, prohibida este año por la alcaldesa, Ada Colau, habría presencia de Dios?
Dos ejemplos apenas. Y mejor no seguimos.
74 comentarios
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Jorge:
Comprendido. Señalar un error en un cardenal progre es faltar al respeto. Hacer lo propio con un conservador es denuncia profética.
¿Y no se le ha ocurrido que, tal vez, los que tienen que mostrar mayor respeto a los fieles sean estos cardenales?
Si lo hiciera alguien que no fuera católico meterías el grito en el cielo; pero como lo haces tú está bien. A eso se le llama iluminado. Que Dios te ilumine tu alma.
En cuanto al arzobispo de Rio, lo que intenta decir es que el Estado debe dedicarse a educar a los jóvenes y no abandonarlos a su suerte esperando a que cometan delitos para encerrarlos en las cárceles; el joven es una persona no acabada de formar (las democracias no les dan derechos hasta cumplidos los 18 años o más), si a un joven de 14 años no le permitimos casarse, conducir coches, viajar al extranjero solo, contratar según qué... porque es inmaduro, no podemos aplicarle la ley penal de los mayores con toda su contundencia: es inmaduro como persona "para todo".
En cuanto a Mons. Mnez. Sistach, debemos hilar más fino (y no porque le tenga mucho aprecio). Hay dos tipos de desahucio judicial: el que es producto del impago de las rentas periódicas de alquiler y el que es producto de ejecuciones hipotecarias por impago de las cuotas mensuales de la hipoteca suscrita con un banco (dos cosas diferentes aunque se parezcan los términos). Dejemos a los Podemos de lado. La señora arrendadora que vive de la renta de alquiler que genera una de sus casas (es propietaria) tiene todo el derecho del mundo a quejarse ante la Justicia, ya que la insolvencia del arrendatario no puede pesar sobre sus espaldas (no tiene culpa alguna de la situación creada). Ahora bien, la insolvencia de una persona que sólo tiene una casa (que es propiedad suya) y no puede pagar al Banco (que grava su residencia con un derecho hipotecario) que ha sido reflotado con "dinero público" (de todos) por su mala gestión económica necesita de una especial protección jurídica y hasta social (no necesita que le regalen cosas pero sí que le den facilidades de pago justo y equitativo, no abusivo). Es bien conocido que la burbuja inmobiliaria ha sido tolerada por los Estados (pan para hoy y hambre para mañana), los desahucios hipotecarios instados por las entidades financieras representan un problema sangrante y masivo a nivel social creado por los mismos gobiernos; nada que ver con los desahucios de viviendas arrendadas por particulares (aunque Podemos lo meta todo en el mismo saco interesadamente como lo hacía la derecha antes de la nueva legislación impuesta por la Unión Europea a base de quejas de los jueces nacionales españoles).
por favor ilumínanos con el caso de Cádiz. Yo también lo leí en los medios: la presencia de Dios estaba en los gorrones que no pagaban el alquiler aunque recibían ayudas, en la pobre mujer que se lo alquilaba y no cobraba, en el alcalde...
Que alguien se equivoque es motivo para la corrección fraterna, pero la corrección que he leído aquí, de fraterna tiene poco.
Aprecio el valor y claridad de sus artículos D. Jorge, pero cuando traten sobre personas con nombres y apellidos, debe ser usted más misericordioso. Cuánto más si son personas consagradas a Dios.
La cuestión no es si la mayoría de edad penal deba ser 16 ó 18, ni si se debe aprobar los desahucios de hipotecas o no. Pienso que eso hay que dejarlo de lado. Entre otras razones, porque a tus argumentos yo podría decirte argumentos muy buenos en contra de tu opinión.
El fondo del asunto, me parece, es que esos cardenales, cuando hablan sobre esas cuestiones, están hablando sobre temas opinables, para nada fijados por el magisterio de la Iglesia.
Yo querría que el cardenal de Río de Janeiro no opinara sobre cuál debe ser la edad penal en su país, y aún más, que no meta "los planes de Dios" en esto. También querría que el cardenal de Barcelona no opinara sobre la política de desahucios.
Por ejemplo, ¿qué ocurre con los católicos de Río de Janeiro que opinan que la edad penal deben ser los 16? ¿Pueden mantener su opinión, o pecan si la manifiestan? Lo mismo podría preguntarte de los barceloneses que opinan que se debe impedir la acción de los anti-desahucios. ¿Son malos católicos por pensar así?
Por ello, que los eclesiásticos dejen de hablar de asuntos políticos. Y si son cardenales, con mayor motivo.
Mucho ñoñería en algunos comentarios, no?
Don Jorge, con el general acierto, pizca de humor, sentido crítico y muuucho sentido común nos trae una noticia para reflexión. La reflexión es clara, ¡ nadie tiene conexión directa con el cielo ! ¡ No seamos iglesia de papanatas !
Ahora bien, muchos de los comentaristas, escandalizados como la vieja del visillo, se calzan el vestido pelagiano y empiezan a escribir a golpe de pluma inquisitorial. Sí, quizá los mismos que a renglón seguido hablen de la necesidad de apertura del clero a la comunidad, de que hay que actualizar formas, de que el siglo veintiuno, y bla bla bla.
Es vd. un buenazo, D. Jorge, si por mi fuera, no les borraba los comentarios, no, directamente los baneaba, por cínicos.
saludos cordiales.
Don Jorge, con el general acierto, pizca de humor, sentido crítico y muuucho sentido común nos trae una noticia para reflexión. La reflexión es clara, ¡ nadie tiene conexión directa con el cielo ! ¡ No seamos iglesia de papanatas !
Ahora bien, muchos de los comentaristas, escandalizados como la vieja del visillo, se calzan el vestido pelagiano y empiezan a escribir a golpe de pluma inquisitorial. Sí, quizá los mismos que a renglón seguido hablen de la necesidad de apertura del clero a la comunidad, de que hay que actualizar formas, de que el siglo veintiuno, y bla bla bla.
Es vd. un buenazo, D. Jorge, si por mi fuera, no les borraba los comentarios, no, directamente los baneaba, por cínicos.
saludos cordiales
Diga usted que los cardenales no den declaraciones a la prensa. Pero no diga que son bobos porque un periodista les robó una frase que quizás no dijeron.
Ud se ampara el la ley. ¿Acaso todo lo legal es bueno? ¿Su cristianismo no le hace cuestionarse el modelo económico actual, idolátrico, al servicio de un gran capital sin rostro? ¿No ha leído los discursos del papa Francisco? ¿No le da pena que a una mujer con cáncer y sin trabajo la echen de su casa, por más justificación legal que tenga el banco?
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Jorge:
Me da que no se ha enterado del ejemplo. La mujer con cancer es la dueña del piso, que necesita el alquiler para salir adelante. Los desahuciados son sus inquilinos, que a pesar de que recibieron ayudas para pagar el alquiler no lo hicieron. Decir que Dios está con los que impiden por ejemplo ese desahucio es cuando menos una barbaridad.
Qué fidelidad muestran en seguir sus posts gente a la que se les nota su odio hacia usted.No sé si se siente agradecido, ofendido o sonríe con cara de coña. Pero esto de leer a alguien a quien desprecias es actividad que a mí no se me ocurriría. y sobre la que el doctor Freud podría aportar algún comentario.
De todos modos demuestra tener una cintura en sus respuestas que me recuerda a la de los recortadores de toros de mi villa.
De qué se trata, ¿de la dignidad del cargo? ¿del respeto a la persona?
Pues es curioso, pero a los que más ha ofendido han sido los comentarios a su vez más irrespetuosos hacia el autor.
Yo, y todos, hemos oído hablar al mismísimo Papa de pepinillos en vinagre refiriéndose a algunas monjas, y más que no pongo por no aburrir.
Me excuso de mi comentario, entendí mal y me enojé. Pido disculpas. En todo caso, creo que el cardenal Sistach, al hacer sus declaraciones, pensaba en el sufrimiento de los desahuciados que por falta de trabajo/dinero han perdido sus casas o pisos y se han quedado en la calle. Generalmente, aunque hay excepciones, en estos casos el que sufre es el desahuciado.
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Jorge:
Pues como hay excepciones, y no pocas, más cuidado con lo que se dice, simplemente.
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Jorge:
Vaya por Dios, por más esfuerzos que vengo haciendo, al final han descubierto que en realidad soy un submarino de Religión Digital infiltrado en Infocatólica.
Una parte de la CNBB (principalmente Minas, Río, San Pablo, el nordeste) da su apoyo a las políticas del PT y demás grupos de izquierda; hacen propaganda marxista en universidades y, lamentablemente, ya se han producido serios problemas por el apoyo que varios prelados y sacerdotes de la CNBB dan a las políticas del marxismo (Incluyendo a los violentísimos movimientos sin tierras). Hay testimonios terribles de personas propietarias de tierras -a ver si ahora tener 30 hectáreas es ser latifundista- que fueron "oKupadas" por los delincuentes organizados del MST, y que poco menos terminaron mendigando para sobrevivir hasta que las hordas marxistas salieron de los campos dejando destrozos inimaginables: Tierra yerma. Menciono esto a cuenta de los desahucios, porque si se le ocurriera a un juez enviar la policía para desalojar a los usurpadores, al instante tendría terrible enfrentamiento con varios obispos y sacerdotes (que no todos, demos gracias a Dios: La Iglesia brasileña está mucho más fuerte y leal de lo que parecieran gritar las apariencias y muy a pesar de las tropelías de marxistas y masones "de adentro").
Padre Jorge, felicitarlo por la valentía, claridad y prudencia con la que usted critica a quienes debieran dar el ejemplo en lugar de volver a martillar a nuestro Señor en la cruz (Me refiero a la cruz auténtica, la que salva, no esa otra charada de porquería que han celebrado los que están afuera del libro de la vida).
Me he pasado tres estaciones, perdóneme usted y los otros lectores. Un abrazo grande.
Saludos cordiales.
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Jorge:
No quisiera parecer temerario.
Tengo comprobado que cuando una persona consagrada a Dios (sea religioso, religiosa, cardenal o párroco de Castillejo de Arriba), se mete en política, puntual o no tan puntualmente, se suele equivocar de cabo a rabo. Las meteduras de pata son monumentales. Todo un señor cardenal, tiene la obligación de ser prudente en sus manifestaciones, porque todo lo que diga tiene mucha repercusión. Y es verdad que sus frases se pueden entresacar y retorcer por parte de periodistas con pocos escrúpulos, por eso tienen que ser infinitamente precavidos, cosa que no parece que hayan sido en este caso los dos cardenales.
A los cardenales Orani Tempestá y a Martínez Sistach sólamente les diría lo siguiente: "Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios".
Por otro lado, a mí no me provoca indiferencia alguna que un buen padre de familia no pueda, en un momento dado, pagar su casa (por muy diversos motivos), y le echen irremisiblemente con su familia y con deudas de por vida por las cláusulas abusivas que firmó por "confianza" con su entidad bancaria. Cuestión distinta son los que vivían por encima de sus posiblidades con dos y tres casas o los "deudores profesionales". Al final, el desahuciado (con su familia) va a la Administración pública en busca de ayudas sociales, pero acaba en Cáritas cuando los funcionarios se hartan de él porque entra nueva gente a atender en peor estado.
Nada de "temas opinables" en problemáticas que claman al cielo. Nada de opinabilidad cuando sufre nuestro hermano. Con todo respeto, recapacitemos y no nos dejemos influenciar por nuestros egoístas intereses propios y de grupo social al que pertenecemos. Si bien, como intenta hacer el Padre Jorge, debemos separar el trigo de la cizaña.
D. Jorge: con más razón cabe imaginar eso de quien es promovido al papado y sin embargo...
Padre, como decía Chesterton, los católicos al entrar a la Iglesia nos quitamos el sombrero, no la cabeza. Sabemos que nuestros pastores pueden meter la pata de vez en cuando, y no pasa nada. No necesitamos ver una denuncia pública de cada error para recién enterarnos que aquello no forma parte del Magisterio infalible.
Evangelicemos más, y nos dediquemos menos a crear conflictos y avigranarnos el corazón. Discernamos mejor qué batallas nos corresponde pelear.
Los cortesanos, que no perdían bacanal en palacio. Y los que compartían pan y sufrimiento con la plebe.
Los que bendecían al esclavo antes de los latigazos y luego se iban con el "amo" a disfrutar de ternera. Y los que oraban con él y lavaban sus heridas.
Los que apoyan los capitales inmensos del banco y a los grandes propietarios. Y los que por sobre el dinero colocan la dignidad y los derechos humanos de las personas.
Los paretianos que se resignan a la injusticia, haciendo de Dios un ornamento, o al menos un soberanísimo irresponsable. Y los que fustigan con moral vivida, con ética practicada y con justicia siempre invocada, los sistemas económicos que atentan contra la dignidad, igualdad, solidaridad y paz de los seres humanos.
AFORTUNADAMENTE AL FIN, DESPUES DE SIGLOS, TENEMOS UN PAPA DE ESTE LADO.
ALI OLI, tu si que eres un crack del respeto. Nos vas a enseñar respeto a todos. Por cierto ¿tu sabes leer el castellano, mas alla de la letra gorda de los titulares y las paradas de metro? ¿Has leido el artículo enterito? ¿Donde esta la falta de respeto?, anda leeteló otra vez pero tomate antes la pastilla para que no falle el riego. Y luego nos enseñas respeto. Campeon que eres un campeon.
Es tristísimo cuando un alto prelado se dedica mas a la política o cosas mundanas que a su verdadero ministerio. La Iglesia en Barcelona es un erial salvo honrosas excepciones. Sistach al menos no ha machacado los brotes verdes, pero tampoco ha hecho mucho mas. Una verdadera lastima. Yo leí cosas de el cuando era obispo de Tortosa y en mi ingenuidad pense que sería un gran cardenal u obispo al estilo de Munilla, pero con el tiempo he sufrido una terrible desilusión.
Ni ser cura, ni ser laico,...
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Jorge:
Le falta recordarnos eso de que no hay que juzgar.
Decía Pablo Iglesias Turrión en una conferencia -las palabras no son exactas-: "lo importante de Ada Colau -la entonces presidenta de la Asociación antidesahúcios- no es que logre parar deshaucios, sino que ha logrado que la gente se replantee el derecho a la propiedad privada".
De ahí que el cardenal Sistach de lo primero que peca y, cuanto menos, es de ingenuidad. Aparte de que, en mi opinión, no es la primera vez que se le ve viéndose arrastrado por el entusiasmo de ciertas corrientes politicas que, a veces, parecen ser las interesadas en el fomento de un clericalismo condescendiente.
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Pues según parece dentro de poco, con esto del fin de los tiempos; y la, mala, movida de las gentes nos van a desahuciar a todos de ésta nuestra mala noche en mala morada.
¿También aquí habrá presencia de Dios?
Dicen,... que será para mejor y más clara morada.
No es opinable que hay que defender a la juventud y quee hay que proteger a las familias en apuros.
Sí es opinable que la solución sea subir la mayoría de edad penal o cambiar las leyes sobre desahucios.
A los hechos me remito. Si no estás de acuerdo con lo que acabo de decir, dime en qué documento del Magisterio se dice cuál es la edad penal, o cuáles son las condiciones para hacer lícitos los desahucios. Por favor, no se te olvide decir el Papa, documento y número de las citas. Y aún más: te doy un diez si me dices en qué punto el Papa afirma que esas condiciones son los planes de Dios.
Para que no te desvíes de lo que te propongo, te repito: no me interesa que me digas argumentos brillantes sobre la más adecuada edad penal o sobre los inconvenientes de los desahucios en situaciones límite. Esos argumentos quizá están bien, pero corresponden a una web de economía.
Lo que te pido son argumentos TEOLÓGICOS, por eso te pido que me cites el Magisterio.
Aún más, si no me das esos argumentos, si insistes en darme argumentos de otro orden, no contestaré.
Salut
Código de Derecho Canónico, numeral 97, párrafo 1:
"La persona que ha cumplido dieciocho años es mayor; antes de esa edad, es menor."
Mensaje del Santo Padre para la Cuaresma de 1997:
" el derecho a la vivienda no se debe reconocer únicamente al sujeto en cuanto individuo, sino también a la familia compuesta de varias personas. La familia, como célula fundamental de la sociedad, tiene pleno título a disponer de un alojamiento adecuado como ambiente de vida, para que le sea posible vivir una auténtica comunión doméstica. La Iglesia defiende este derecho fundamental y es consciente de que debe colaborar para que tal derecho sea efectivamente reconocido."
"Dios no ceja de recomendar la hospitalidad y la generosidad con el extranjero (cf. Dt 24, 17-18; 10, 18-19; Nm 15,15 etc.), recordando la precariedad sufrida por Israel mismo. Jesús, además, se identifica con quien no tiene casa: "era forastero, y me acogisteis" (Mt 25, 35), enseñando que la caridad para con quien se encuentra en esta necesidad será premiada en el cielo."
El Papa es San Juan Pablo II.
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Jorge:
¿Se imaginan al Señor Jesús dejando comentarios en blogs como este? ¿Por qué no somos como Él?
Código de Derecho Canónico:
1.
Can. 1323 No queda sujeto a ninguna pena quien, cuando infringió una ley o precepto:1 aún no había cumplido dieciséis años.
Te doy esta cita simplemente para que veas que la mayoría de edad penal (no la mayoría de edad: la mayoría de edad PENAL, pequeño detalle que se te escapó) la Iglesia la establece en los 16 años.
La cita que te doy es contundente. Aun así, no resuelve el problema. Una cosa es lo que la Iglesia establece para su propio ordenamiento jurídicos, y otra es lo que deben hacer los Estados en sus propios ordenamientos.
Eb ese sentido, la pregunta que le hice a Juan Mariner sigue abierta.
2.
Esas citas establecen el derecho a la vivienda. Totalmente de acuerdo.
Todavía te falta la cita que estalece cuál es la política de desahucios, según el Magisterio.
Recuerda: no me des nuevas citas que establecen derechos de las personas, y luego viene alguien (tú o Juan Mariner, por ejemplo) y después de un razonamiento lo aplican a su propia idea. Lo que quiero es una cita que diga: "para desahuciar una persona lícitamente es necesario...". Porque si quieres citas de Papas que establezcan derechos, y luego yo lo aplico a mis propias ideas, te aseguro que soy capaz de inventarme argumentos mejores que los tuyos.
"Os doy un mandamiento nuevo: Amaos los unos a los otros; COMO YO OS HE AMADO, amaos los unos a los otros" (Juan 13,34)
Veis cómo la mejor manera de que a uno no le desahucien es seguir el ejemplo de Jesús.
Jesús le respondió: "Las zorras tienen madrigueras y las aves del cielo nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza." (Mt,8,20)
Y dejaréis que los muertos entierren a sus muertos
Lamento decir que está cayendo en el mismo error de los protestantes, que esperan que en la Biblia diga que es válido tener una imagen de la Virgen de Fátima en la mesita de noche. Obviamente nunca encontrarán tal cita en las escrituras y tampoco habrá una política de deshaucios en España del siglo 21 en los escritos San Ignacio de Antioquía.
Un pastor de almas se guía por lo que dice la Palabra de Dios en primer lugar y el magisterio de la Iglesia en segundo y como ya cité, la política eclesial es muy clara: "se defiende este derecho fundamental". ¿Cómo? Dependerá de cada circunstancia. Primero dando alojamiento al extranjero, como Dios manda y luego interponiendo recursos legales, como manda el Estado.
En el tema penal, una vez más está agarrando el rábano por las hojas. El mismo código establece que la ley se aplica en mayor beneficio del reo y si un artículo beneficia al menor de 18 y otro al menor de 16, se aplicará el que beneficie más al reo. En todo caso el principio es claro: La Iglesia SÍ tiene injerencia en materia penal y puede opinar legítimamente sobre la mayoría de edad. Si la ley canónica establece esa mayoría en 18, no puede tan fácil aceptar que se rebaje a 14 sólo porque a la sociedad civil le parece que es lo correcto. Literalmente se puede decir que tal rebaja "no está en los planes de Dios", o si no creemos en Dios, no está en los planes de la Iglesia.
El error suyo y el de todos los enemigos de la Iglesia es pretender que ésta sólo regule lo que ocurre entre el Dominus voviscum y el podéis ir en paz y que con todo lo demás se haga de la vista gorda. Pues no. No es así. La Iglesia tiene derecho de intervenir en todos los aspectos de la vida humana, en la medida que sus fieles son humanos y viven. A la luz del Evangelio, a la luz de las Escrituras, a la luz del Magisterio y a la luz de la Justicia, puede opinar y presionar todo lo que sea posible en todas las materias que nos afecten.
Gracias por confirmar que el Magisterio de la Iglesia no dice nada de desahucios y edades penales.
Le dije a DavidQ: "no me des nuevas citas que establecen derechos de las personas, y luego viene alguien (tú o Juan Mariner, por ejemplo) y después de un razonamiento lo aplican a su propia idea". ¿Cuál es tu respuesta? ¡Citar el mandamiento de la caridad! No lo aplicas a estas cuestiones, pero porque dejas que seamos nostros los que deduzcamos que tu opinión es la única aplicable para cumplir ese mandamiento.
Mira, Juan Mariner, el Magisterio de la Iglesia es el único autorizado a interpretar la Escritura (DavidQ, ¿eras tú el que me acusabas de caer en el error de los protestantes?), por lo que tu aplicación al caso práctico es solo tuya. Es tu magisterio personal. Y como este es privado, solo en la medida en que se ajuste al de la Iglesia es obligatorio para los católicos.
Juan Marinr, lo que estás haciendo (pretender nada menos que tus posturas son las únicas admisibles para un católico) es un abuso evidente.
a) no pretendo que la Biblia diga que es válido tener una Virgen de Fátima en la mesita de noche.
Lo que te he pedido es que digas dónde afirma el Magisterio de la Iglesia (no la Biblia) eso que dices.
b) Un pastor de la Iglesia, si quiere saber lo que está revelado por Dios, consulta el Magisterio de la Iglesia. Y será a su luz como interpretará la Escritura (y la Tradición, que se te olvida: vaya por Dios, una vez más te asemejas a los protestantes, y eso que me acusabas a mí).
c) Yo no pretendo que la función de la Iglesia sea solo regular la Misa (por cierto, vobiscum se escribe así, con v y b). Pero de ahí a decir que la Iglesia tiene función de intervenir en TODOS LOS ASPECTOS de la vida humana, hay una distancia muy grande. Te recuerdo que fue el Señor el que dijo lo de dar a Dios y al César.
d) No entro en lo de la mayoría de edad penal porque es discutir una cuestión concreta. Pero sí añado que tu argumento demuestra que tus conocimientos de derecho canónico van parejos a los de la teología fundamental y los de latín, esto es, digámoslo suavemente, un poco mejorables.
a) Ya presenté los documentos. Con eso basta.
b) Los documentos (cuando tenga tiempo, léalos) citan la Biblia Y el magisterio. Es usted el que cree en la "sola scriptura" o como quiera que se diga en latín, idioma que no domino.
c) Los prisioneros y la vivienda son materia de interés de la Iglesia. Los impuestos, no tanto. Su uso de la frase "dar al César" es, digámoslo suavemente, bastante mejorable.
Reconozco que mis conocimientos de derecho canónico no son muy avanzados, pero no soy tan estúpido. Usted afirma que la Iglesia no tiene nada que ver con la vivienda, y San Juan Pablo II dice expresamente lo contrario. Usted dice que la Iglesia no tiene nada que ver con materia penal y el Código de Derecho Canónico dice expresamente lo contrario. Dos a cero. Para eso no se necesita ser jurista.
El impago es un robo, de modo que el desahucio es de justicia.
Otra cosa es el "derecho" a una vivienda, que no exime del desahucio sino que insta al realojo COSTEADO POR QUIEN ESTÉ DISPUESTO A SUFRAGARLO. Eso es Caridad.
Pero impedir un desahucio motivado, es decir obligar a que la vivienda del moroso la pague quien no está dispuesto a ello, es ROBAR.
Porque los antidesahucios no van en plan "YO pagaré lo que este debe para que conserve la casa que ocupa", sino en plan "tú roba, que yo me encargo de maniatar a tu víctima".
PD: hay que ver lo que dicen a veces algunos hematomas de la Iglesia...
Un saludo.
Dices que citas documentos sobre hipotecas y edad penal (te recuerdo que ese es el tema), pero no citas NINGUNO. Citas una declaración del Papa a favor del derecho a la vivienda, la cual no habla sobre la solución que se debe dar a los impagos de hipotecas (como es obvio, por otro lado, porque no es función del magisterio dar solución a cuestiones temporales), y te parece que es una cita superadecuada.
Citas el Código de Derecho canónico como modelo de Magisterio sobre la edad penal. Ignoras que el canon 1 dice que "Los cánones de este Código son sólo para la Iglesia latina", no valen para los Estados, lo cual es obvio, perdón muy obvio, ¿cómo se te ocurre ignorar esto?
En fin, es tan claro que el Código Canónico no vale para determinar leyes civiles que hasta el Papa promulga un Código penal para el pequeño Estado del que es soberano, no se le ocurre aplicar el Código de Derecho Canónico.
Lo dejo. Dices que no hace falta ser jurista para saber esto: cierto, lo que hace falta es tener sentido común, aunque sea solo un poquito. Pero lo dejo, dije que quería ejercerr la caridad, por lo que no continúo por ahí.
Yo no voy a contestar. Por favor, en tu propio beneficio no contestes. Hasta ahora has puesto demasiado en evidencia que esta discusión te viene muy grande. Por eso, y en ejercicio de la caridad, para no seguir exponiéndote más ante todos, no voy a contestarte digas lo que digas.
Padre Jorge, entre hemanos no nos hechamos agua sucia, pero si es bueno que si un miembre de la Iglesia y mas si es Sacerdote, Obispo o Cardenasl, se equivoca, con mucho repesto y caridad podemos decirse a el mismo para que reflexiones, no someterlo al escarnio público. "La medida que uses con los demas la usarán contigo", dice la plabra de Dios.
Y en cuanyo a los desahucios, o en cualquier situacion que se presenta en todo ser humano, siempre hay mirar las cosas con justicia, y ver el punto de vista de cada uno, porque en toda situacion, lo que favorece a uno, perjudica al otro y hay muchas personas aprovechadas.
Que un obispo español no abra la boca ante algo tan sangrante como los desahucios hipotecarios instados por bancos y autoridades (después de lo que han hecho) en esta crisis económica y social que nos aqueja contra las familias sí va contra el Magisterio. A los banqueros, depositarios y accionistas de las entidades financieras se les da una segunda (y tercera) oportunidad con uno o varios rescates "ad hoc" ; ¿a las familias deudoras, no se la damos?.
¿No queremos dar segundas oportunidades a jóvenes delincuentes que aún no han formado completamente su personalidad?
Leyendo algunos comentarios se nota que quienes los escriben no tienen ninguna formación religiosa y se apuntan a los linchamientos, a ser posible de los que no se defienden.
Ahora bien, ¡¡¡¡¡Leen su blog!!!! ¡¡¡¡Se desahogan (aprovecho las H que presta) !!!!
No lo tenían más fácil San Pablo o Nuestro Señor Jesús.
Ud siga escribiendo lo que el Paráclito le mande que a cada uno nos llegarán sus dones como El quiera.
Gracias por su evangelización.
In Domino
Con la especie de pan, resalta la majestad de Cristo, su resurrección, su glorificación... Con la especie del vino, su pasión y muerte, la sangre que derrama por la salvación de todos los hombres. Pronto se vería si a Cristo le agrada o desagrada esta forma de Adoración. Sabemos que en los últimos tiempos saltarán del Corazón de Cristo ríos de agua viva. Todavía existen muchas riquezas que extraer del Santo Sacrificio de la Misa.
A ver:
- en primer lugar: el artículo del p. Jorge no falta a la caridad a los señores Cardenales, desde que no dicen de ninguno que "es un bobo", sino en todo caso que "dijo bobadas", diferencia que harían bien en apreciar los que andan por todos lados gritando "no soy quien para juzgar" (y no me refiero al Santo Padre Francisco, porque esa frase no la inventó él). Otra cosa es usar un tono jocoso para manifestar más claramente la incongruencia que se denuncia (como hacía por ejemplo G.K. Chesterton). Eso no ofende a nadie que no tenga una sensibilidad desquiciada (y este fenómeno es tal vez uno de los mayores obstáculos para el verdadero diálogo en nuestro mundo postmoderno).
- segundo: que una persona cualquiera, cualquiera sea la dignidad mundana o eclesial que tenga, cualquiera sea la función jerárquica mundana o eclesial que ejerza, cualquiera sea el nivel de educación intelectual, humana, moral y espiritual que posea (casi dejo fuera la formación pastoral, para los pastores, claro está), cualquiera sea el tema sobre el que hable, así le sea propio como impropio de su función o tarea específica (y bla bla bla), es capaz de decir una soberana tontería, entiéndase, expresar una idea totalmente carente de sentido común y asiento en la realidad, es una verdad que se desprende como las primeras de ese olvidado dogma, el del Pecado Original, pero no sólo del dogma, sino de la más superficial observación del ser humano (válgame que me quedó larga la frase).
- tercero: ninguna persona sensata piensa que el hecho de que una persona cualquiera diga una tontería cualquiera convierte a esa persona en un "tonto", pero que si tal actitud incoherente se repite con cierta frecuencia, es lícito pensar que algo le sucede, cuanto menos, que sufre de ignorancia sobre ciertos temas (recuerdo que la ignorancia no es ningún pecado a no ser que sea vencible y sobre asuntos que, por diversas razones, deberían conocerse).
- cuarto: el argumento de que alguien no puede hablar sobre algo de lo que no tiene cierta "experiencia directa" no tiene sentido. Terminaríamos hablando cada uno sólo de lo que ocurre en su propia casa nada más, o, hiperbolizando, sólo de lo que ocurre en su propia habitación, ya que fuera de esos recintos, siempre habría alguien que tuviera "más experiencia", y podría objetarnos. Gracias a Dios que nos dio la razón, que nos permite conocer muchas cosas y comprender virtualmente la entera Creación.
- quinto: respondo a algunos planteos particulares de los comentarios:
_ pretender que el CIC (Codex Iuricis Canonici, o para los que no son latinistas, Código de Derecho Canónico) tiene fuerza de "jurisprudencia" para la legislación civil es una insensatez, y demuestra muy poco conocimiento del mismo CIC que se cita con tanta facilidad. En los comentarios algunos objetan la reducción de la mayoría de edad con el CIC, como si fuera un argumento contundente (y encima probara que la Voluntad de Dios es que la mayoría de edad legal deba ser tal edad); en esa misma linea cabría argumentar con el CIC contra muchas otras leyes de todos los países del mundo, por ejemplo contra el divorcio, citando la ley sacramental. Pero a nadie se le ocurriría semejante cosa, y está claro por qué.
_ se ha dicho por ahí que los chicos de 14 años no deben ser puestos en prisión porque son una especie de víctimas del sistema, empujados por circunstancia socioeconómicas y culturales, etc. etc. Muy bien, todos de acuerdo. Pero la idea de una prisión debería ser reeducar al ciudadano, no en primer lugar castigarlo, y es eso lo que se debe procurar. Si fuera así, llevar a una prisión/reformatorio a un chico de 14 años (o 13 o 12 o 9, que también roban y matan empujados por el ambiente), no sólo no sería una barbaridad inhumana sino que sería el medio adecuado para "rescatar" a ese niño del ambiente que claramente lo está pervirtiendo y deshumanizando. Decir "pobrecitos" y dejarlo en la calle no es caridad cristiana, en todo caso, y no es la mejor opción social, cultural, política y económica que pueda tomar un gobierno.
_ por ahí parece que para algunos la Doctrina Social de la Iglesia es parte del Dogma. Me permito recordarles que no es así. De lo contrario terminaríamos diciendo que ya que San Pablo habló de la esclavitud sin prohibirla, e incluso recomendaba a los esclavos que sean buenos esclavos, deberíamos restablecer la esclavitud. Una locura.
_ decir que Nuestro Señor "hubiera hecho" tal cosa u otra, es cuanto menos temerario, sino ofensivo para Nuestro Señor. A ver si todavía no le queremos marcar las "normas de conducta para nuestra época". Del Señor sabemos que hizo lo que hizo, como nos lo narran los Evangelios y algunas cosas más la Tradición. Sabemos que "pasó haciendo el bien". Nada nos autoriza para proyectar desde nuestras ideas "lo que hubiera hecho". Para eso tenemos la guía del Magisterio de la Iglesia, que es el único intérprete auténtico de la Revelación.
_ y ya que estamos, el Magisterio de la Iglesia no incluye las opiniones privadas de los pastores de la Iglesia: Papa, Cardenal, Obispo, Presbítero... Este verdad haríamos bien en tenerla presente.
_ pero ya que no todos comprenden qué incluye y qué no el Magisterio, y cuáles son las afirmaciones que obligan en conciencia y cuáles no, es del todo sensato exigirle a los pastores que sean lo más de moderados y prudentes a la hora de expresar opiniones personales, porque si "pontifican" sobre ellas siembran no pequeña confusión entre los laicos "de a pie", no tan avisados en la distinción entre Magisterio y opinión. De ahí que también sea sensato señalar cuando estas meteduras de pata se den, como en los casos puntuales de los Cardenales Tempesta y Sistach que trae a colación el p. Jorge, y muchos otros, que son incluso más graves (alguien por ahí citó al Cardenal Kasper).
De algo me olvido, pero ahora ya no me da para más...
Valha-nos Deus! Quanta simploriedade!
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