Donativo a la parroquia por una boda. Algunos criterios
Empecemos por hacer distinciones. Si alguien decide casarse en una iglesia de las denominadas vulgarmente “de campanillas” y se encuentra con que le piden ya una señal por fijar la fecha y una pasta por la ceremonia, pues miren, sarna con gusto no pica.
Pero bueno, dejando eso a un lado, vamos a centrarnos en algo más normalito, una boda en la propia parroquia o en la de al lado. En esos casos no suele haber tasa fija, sino que simplemente se suele indicar a los novios que ofrezcan el donativo que consideren conveniente, aunque también se den casos en los que se pida una cantidad fija y por adelantado. ¿La razón? Pues la cantidad de veces que sucede que tras una boda los novios consideran adecuado un donativo de diez o veinte euros, o incluso ninguno…
Es que no deberían ni siquiera pedir el donativo… El problema es que las compañías de agua, gas y electricidad pasan los recibos igual, que la señora de la limpieza tiene su nómina y que de vez en cuando hay que reponer luces, pintar o quitar una gotera.
Dicho esto, algunos criterios para fijar el donativo a la parroquia que alguna vez he utilizado con parejas de novios:
- Pregunta en cualquier lugar que alquilen salones para eventos cuánto piden por una sala con capacidad para doscientas personas dos horas, con todos los servicios: luz, climatización, baños, limpieza y una persona de la empresa siempre presente. Pues la mitad.
- Otro criterio podría ser el 50 % de lo que cueste la coral
- Una tercera parte del gasto en fotos y video
- Tanto como el gasto en flores
- El precio de dos cubiertos en el cóctel y la cena posteriores
- Una cantidad equivalente al gasto en esos recuerdos de la boda que se reparten al final de la cena
- La mitad del precio del traje de la novia…
Oiga, oiga… ¿Y si una pareja no tiene dinero? Me siguen valiendo los criterios de antes. Si unos novios no pueden hacer ni siquiera una comida con los amigos, renuncian a fotos, música y flores, no hacen recuerditos y tanto el traje de la novia como el del novio con prestados, pues no tienen que aportar nada. Pero no suele ser el caso.
30 comentarios
Buen jueves.
Yo me casé en una humilde iglesia en Paraguay (Sagrada Familia de ciudad del este, que casualidad que ahora tienen una capilla de adoración perpetua ) y cuando fuimos a preparar el papeleo y demás ya se nos informó de tarifas y costes.
Lo dejamos todo indicado (si queriamos coro era un extra, o lo otro, o aquello,...), nos hizo la factura y pagamos al momento. Me pareció una muy buena idea porque así no había lios después de la boda. Allí nos cobraron sobre un 15 o 20% del salario mensual del pais (aquí serían unos 150 euros), incluía una ceremonia sencilla, con algunos adornos y demás. Tampoco necesitabamos más.
Y los curas a lo mas importante, sacramentos, adoración y llevar almas a Dios y por favor menos horas de despacho.
Dios le guarde padre.
Y a propósito de viajes, que los viajeros no cuentan en que su equipaje será golpeado y maltratado, o que le roben el equipaje, pues si, hay cientos y cientos de robos en los aeropuertos, de equipajes o su contenido, que tienen forma de abrir maletas y no se noten. Eso, si no le roban todo el equipaje, menudos gastos se dan esos recién casados por no ser generosos en donar una cantidad más justa a la parroquia, a la Iglesia Católica.
Sin embargo creo que dare unos 250€, y sin ser mucho dado los presupuestos en los que se andan las bodas, por lo menos creo que es corecto.
Lo que cobra un concejar por oficiar en 5 minutos una boda civil
PD: Aunque no se refería a esto exactamente, recuerdo un criterio que expresaba D.Leopoldo Abadía en uno de sus libros, creo que era en "36 cosas que hay que hacer para que una familia funcione bien".
En este libro, uno de los temas que abordaba era el de la contabilidad familiar, para la que recomendaba tratar de estimar por anticipado el presupuesto de los gastos esperables... entre los que incluía las limosnas.
¿Y con qué criterio proponía presupuestar las limosnas? Muy sencillo:
1.- Coge un sobre.
2.- Mete dentro la cantidad de dinero que te parezca oportuna.
3.- ¿Me escuece desprenderme de lo que hay en el sobre? Si la respuesta es "no", vuelve al paso 2 y mete más.
4.- Cuando realmente te escueza, cierra el sobre.
Diría que ese criterio es el que sistemáticamente NO se emplea al estimar el donativo por celebración, al que se refería la entrada.
PD: En el mismo libro hay no pocas otras recomendaciones de lo más útil. Por ejemplo:
- Que todos en la familia tienen el deber de limpiar lo que hayan ensuciado... y un poco más.
- Que a la hora de comer o cenar, es peor no presentarse cuando te esperan que presentarse cuando no te esperan. Es decir, que lo inexcusable es avisar cuando NO vas a acudir.
PD: Todo está citado de memoria, no es textual.
Un saludo.
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Jorge:
Nos sigue faltabdo mucho sentido del humor...
Vamos por partes: Es mi parroquia. No es una de las iglesias de moda que salen bonitas en las fotos, más bien, una arquitectura práctica de los 70's con muy pocas imágenes e iluminación de neón.
"Se pide", que no es lo mismo que se exige. Vale aclarar que en mi parroquia los pobres llegan en auto con cinco años de uso, la mayoría con SUV del año.
"Por anticipado al reservar", que es generalmente seis meses antes de la fecha. Uno puede ir abonando 15 euros al mes y nadie levanta una ceja.
"En la secretaría", que yo creo que es lo más importante. Quizás somos un poco de lujo, pero los curas no andan limosneando los aportes, eso se maneja independientemente en la secretaría donde dos amables señoras reciben los dineros y emiten los recibos.
¿Qué pasaría si una pareja no tiene los 15 euros mensuales? Honestamente, no lo sé. Me atrevo a apostar que no se les niega el sacramento. Sospecho que hay fila de donantes anónimos dispuestos a cubrir el emolumento si se diera el caso. Me da la impresión que la secretaria tendrá ya bajo la manga un procedimiento para resolver aún sin consultarle al párroco.
Lo que es importante es que el sacramento no se vende. Y es algo que hay que entender.
Si a usted le hicieran descuento por servir en la parroquia, indirectamente le estarían dando un pago (pequeñísimo, por supuesto) por sus servicios y entonces dejaría de ser voluntaria y se volvería una empleada mal pagada.
Yo quiero insistir en que los donativos a la parroquia y la administración de los sacramentos son dos cosas separadas. Y en su caso particular, cuando el servicio a la parroquia viene apegado a cierto privilegio -por infinitesimal que sea- deja de ser servicio y se vuelve empleo.
Distinto sería si alguien dijera "no puedo pagar, pero puedo pintarle las paredes o barrerle los pisos durante un mes". Eso es un trueque y es perfectamente válido. Pero decir "yo sirvo aquí, por lo tanto no pago", no se vale.
Para mí la solución no es crear unas tarifas por sacramento celebrado o realizar una estimación de los gastos incurridos durante los rituales, sino recuperar el diezmo.
Esto haría vivir a los sacerdotes mucho más cara a Dios de lo que, muchas veces se ve, desde fuera al menos. Vivirían con mucha más precariedad, algo que suele dar una libertad inmensa.
Pero vivir de esta forma, cara a Dios y en precariedad no significa ser más pobres. Todo lo contrario, ¡incluso en los bienes materiales!
El mes de marzo pasado celebré mi matrimonio canónico, nunca me pidieron donativo, también cuando mi esposa y yo decidimos contraer matrimonio, nunca pensamos en tener trajes, fiesta de bodas, fotógrafo, un auto que llevara a la novia y luna de miel, pues aunque trabajo bien duro mi salario ni en 100 años pudiera reunir para pagar la mitad de las cosas, gracias a Dios tuvimos trajes, la comunidad decidió hacer una fiesta y cada uno puso un plato y todos comimos, aparecieron tres fotógrafos un amigo llevó a mi novia y todos estaban muy felices, tuvimos hasta bendición apostólica y brindis. Nadie me pidió un donativo y decidí dar mi donativo ayudando en los arreglos, ayudando en todo lo que pueda en mi parroquia y no cobrando por cada uno de mis servicios, este donativo lo llevo haciendo desde que pisé por primera vez una iglesia.
Yo me quede con la boca abierta, 1.000.000 de colones se habian gastado en las flores, y solo las de la iglesia, que las del banquete las ponia el hotel.
Si se casara solo a cristianos seguramente no habría este problema.
Y creame, hay personas que aunque se les explique que la iglesia necesita mantenimiento, pagar servicios básicos, que el sacerdote necesita comer, asearse y movilizarse, etc, no entienden y dicen "pero igual les sobra la plata," cuando es evidente que la realidad es otra.
Obvio, que si verdaderamente no tienen dinero no se les debía cobrar, pero eso no son la mayoría de las parejas que se van a casar.
Muchos sacerdotes estudiaron en el Seminario con becas, dinero que aportaron los fieles, para muchos ni sus padres ni ellos aportaron dinero, tal vez lo justo. Conozco casos de seminaristas que tenían algún familiar en el clero y vivían de beca, sin aportar nada el cura de la familia. Cómo es que a un sacerdote no le baste con el sueldo que se le paga desde el Obispado, teniendo en cuenta que es dinero que aportan los fieles. Los viajes, los coches y otras cosas que se permiten algunos sacerdotes ni de lejos se lo pueden permitir muchos parroquianos. De verdad que esto hay que cambiarlo porque teniendo la Iglesia que tenemos actualmente, es un verdadero escándalo. Y esta queja no quita que reconozca que el sacerdote ha de vivir con dignidad, pero eso, vivir con dignidad desde la sobriedad. Así a muchos fieles no les extraña que haya más funcionarios eclesiásticos que sacerdotes de verdad, de vocación; el pueblo necesita sacerdotes no funcionarios. Sería una actitud ejemplar que llevaría a los hombres a Dios más que por tanta palabrería o tanta erudición académica, muchas veces para vanagloria de ellos y no de Dios.
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Jorge:
Aquí nadie ha pedido dinero para los sacerdotes, sino un donativo para atender los gastos del templo parroquial. No nos confundamos.
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Jorge:
Pues no, no lo sabe.
“Cuántas veces entramos en una iglesia, aún hoy, y hemos visto la lista de los precios” para el bautismo, la bendición, las intenciones para la Misa. Y el pueblo se escandaliza”, exclamó el papa.
Ante ello, Francisco contó cómo recién ordenado sacerdote conoció a una pareja de novios que quería casarse durante una ceremonia que incluyera la misa, pero el párroco se negaba porque decía que la celebración no podía durar más de 20 minutos porque se ocupaban dos turnos.
“¡Y para casarse con una misa tuvieron que pagar dos turnos!”, y esto es “un pecado”, denunció el papa.
El papa recomendó entonces a los fieles que cuando vean estas cosas “tengan el valor de decírselo a la cara al párroco”.
“Hay dos cosas que el pueblo de Dios no puede perdonar: a un sacerdote apegado al dinero y a un sacerdote que maltrata a la gente”, dijo el pontífice, quien agregó que es imposible perdonar cuando “La casa de Dios se convierte en una casa de negocios”.
Señaló además cómo la Iglesia o las iglesias no pueden ser especuladoras, porque “la salvación es gratuita”
Pd: no hay palabras ni comparaciones que justifiquen dichos actos
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