Algunas leyes de Murphy de la vida parroquial
LEY DE LA EXIGENCIA. El nivel de las exigencias materiales para cualquier celebración y de las excepciones para su caso es inversamente proporcional al compromiso parroquial del solicitante.
Consecuencia: si quieren para la boda de Lorena día especial, alfombra super clase, horario inaudito y sacerdote vestido de lagarterana, es que posiblemente hace mucho que no van por la parroquia.
LEY DE LA ACOGIDA AL PENITENTE. La posibilidad de que una persona tenga necesidad imperiosa de confesarse es directamente proporcional a la categoría de la celebración y a los minutos que falten para su comienzo.
DE LA DURABILIDAD DE LAS FLORES. Los profesores Corólez y Estambrius, así como los eminentes investigadores Pistilo de Alejandría y Calixto de Nebraska, tras investigaciones de años en templos parroquiales, han llegado a la conclusión de que la duración de la flor cortada, al llegar al interior de un templo católico, es completamente aleatoria. Por ejemplo, las flores de la boda de las 12 h., se muestran completamente inservibles para la celebración de las 18 h., mientras que las flores de las comuniones del sábado llegan a la semana siguiente en perfecto estado.
POSIBILIDAD DE UN ENTIERRO. Sin llegar aún a cuantificación de la misma, estadísticas de años avalan la alta probabilidad de que surja un entierro justo en el día de mayor actividad. Más aún: cuanta más actividad prevista, más aumenta la probabilidad, dándose el caso, en días especialmente complejos de que sean dos. En esos asuntos recomiendan no quejarse, no sea que vengan tres.
LEY DE LLAMADA AL FELIGRÉS. Si un sacerdote, en momento de especial regurgitación interior, tiene un descuido que deje salir al exterior sus interiores molestias, la probabilidad de que aparezcan inmediatamente en la puerta doña María y doña Pilar es muy directamente proporcional a la fetidez de las mismas –molestias, no señoras-.
COROLARIO DE LA MISA DOMINICAL. Cualquier horario de misa dominical provoca una reacción de disconformidad en una parte importante de la feligresía. Curiosamente, cuantas menos obligaciones tiene la persona, más disconformidad con los horarios. Esto lleva el nombre de “constatación de clock”.
CONTRADICCIÓN DE KATECHESE. Justo el día en que hay más catequistas disponibles no pueden acudir los niños. El día bueno para las familias no se dispone de catequistas. Misteriosamente, si se cambia el día de catequesis, hay una remodelación de actividades externas. COROLARIO: Organícese la catequesis de cualquier modo: el resultado siempre será que ese día no puedo.
CONSTATACIÓN DE ALMS. La probabilidad de que aparezca una persona con una necesidad imperiosa de ayuda material para una urgencia se va haciendo mayor en la medida que falten menos minutos para comenzar la misa. La Teoría de Almosen completa esta constatación afirmando que pasada la misa la necesidad se va diluyendo y que si se cita para el despacho de Cáritas llega a desaparecer completamente.
21 comentarios
La constatación de Alms es perfectamente aplicable a cualquier profesión: todo cliente de cualquier negocio tiene imperiosa necesidad urgente de obtener el satisfactor de su necesidad, hasta el punto que se le pide hacer un esfuerzo extra para obtenerlo. Diga usted "hay otro baño al final del pasillo" y hasta las más urgentes necesidades fisiológicas se detienen.
-El boato en el traje o banquete de comunión es indirectamente proporcional al grado de compromiso cristiano de familia y niño/a
-Nunca unos novios tienen tiempo para formarse, ensayar la ceremonia, elegir las lecturas, hablar sobre el paso que van a dar,... Pero sí tendrán todo el tiempo del mundo para probarse trece veces el vestido, probar el menú de bodas, elegir las invitaciones, hablar cuatro veces con el florista...
- El contenido del sobre para la parroquia es indirectamente proporcional al desorbitado gasto realizado en lo que rodea a la boda: viaje de novios, banquete, vestidos,... A más gasto, menos se da a la parroquia y más se racanea un euro.
Una más:
Teoría de Hamilton: Las posibilidades de que llueva durante una ceremonia, son directamente proporcionales a la cantidad de gente que asistirá y a la importancia del evento. Y si viene el obispo, es probable que tenga que cambiarse los zapatos antes de comenzar la ceremonia.
Del equilibro acolital: Que un monaguillo se tropiece y caiga durante la misa está relacionado con cuanta atención y ensayo haya tenido antes. A más ensayo y tensión, mas fuerte caerá o se le caerá algo. Y si todos se aguantan la risa, basta con una sonrisita del cura para que la solemnidad se venga abajo.
La enumeración de hechos que pueden suceder en una parroquia debidos a tales leyes, no le ha podido quedar más divertida. Gracias Padre.
"El boato en el traje o banquete de comunión es indirectamente proporcional al grado de compromiso cristiano de familia y niño/a".
Yo la formularía así:
El boato en el traje de primera comunión o en el banquete es inversamente proporcional al número de veces que el niño irá a Misa después de la primera comunión.
Me hizo gracia lo del equilibrio acolital.
Y aunque sea salirse del tema (que no es el de los accidentes en la liturgia) me recordó lo que ocurrió una vez:
Eran las 11,59 de la noche de la vigilia pascual, estaban todos a punto de salir para la hoguera... y al monaguillo se le cayó el cirio pascual. Con tan mala suerte que se partió en dos mitades, sujetas solo por la mecha que lo recorre de arriba abajo.
Ahí la tensión estaba no en el monaguillo, sino en el párroco, que se le veía cómo se aguantaba. Imagínate las caras que puso.
Hubo que pegar las dos mitades de mala manera (con cinta de envolver). No quedó digno, pero era una solución de urgencia, lo único que se les ocurrió cuando quedaba un minuto para salir.
"Ley de las Músicas 'Celestiales´": Cuanto peores voces tengan los coristas y menos ensayen más afán horrísono pondrán en su desgañitarse".
"Ley del Tostonazo": A menor (o nula) preparación de la homilía más duración de la misma.[¡Cronómetros!].
"La duración de la confesión es inversamente proporcional a la gravedad del pecado".
Cada quien haga su examen de conciencia y verá que es cierta.
De la primera sale un corolario: Si afinan no se saben la letra, y si se la saben la cantan a destiempo. Lo más habitual que ni afinen, ni se sepan la letra, ni vayan a tiempo...y encima GRITEN.
- En verano; a más calor ambiental en la parroquia, mayor duración de la homilía y peor calidad de la misma.
Lo bueno, si breve, dos veces bueno.
Lo que quiero decir con este refrán es:
a) Las homilías deben estar todas bien preparadas y deben llevarnos a profundizar en la Palabra de Dios, sea en pleno verano, sea en una ocasión importante, sea en un día ferial común.
b) Pero eso no obliga a que sea larga. Son dos cosas distintas.
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