Feligreses especialmente puñeteros. Sugerencias para neutralizar

Partimos de que nuestros feligreses, muy en general, son gente digna de todo elogio. No obstante, mis compañeros curas y la gente más colaboradora, sabe que hay ciertos personajes del todo inevitables, tan hijos de Dios como los demás, pero especializados en sus puñeterías. Qué le vamos a hacer.

Tres son los que a un servidor le resultan especialmente puñeteros.

En primer lugar, los que se quejan de las personas. La catequista Pepita que tiene un genio regular, Manolita que no lleva una vida especialmente acorde con su labor, Juan, el de Cáritas, que va mucho al bar y Paco, el que suele hacer las lecturas en la misa de diez, que no sale al altar con la suficiente gravedad.

Luego vendrían los quejosos de lo que se hace y lo que no se hace. Para qué tanta reunión con jóvenes, para qué sirve eso de los matrimonios, y el despacho de Cáritas que da a los que menos lo necesitan. Ahora que si rosario, o al revés, que por qué no se reza más el rosario. Y qué bien vendría en la parroquia un grupo de manualidades, una cofradía de la preciosísima sangre de Nuestro Señor, las cuarenta horas, los retiros de interioridad pasmosa, las charlas de espiritualidad triunfante, una biblioteca piadosa y la colección de folletos del P. Facúndez sobre espiritualidad, misión, caridad y cómo llegar al cielo en tres sesiones.

Finalmente tenemos a los hiper críticos con el cómo se hacen las cosas. La misa larga o corta, o celebrada con poca piedad o tal vez con demasiado misticismo. Hoy la homilía bien, el domingo pasado te fuiste por las nubes, y el otro día poco elevada. A la catequesis le falta espiritualidad (o le sobra, según), el horario de despacho habría de ser otro, Cáritas que se organice de otra manera y vaya adefesios de floreros que han colocado en el altar de san Apapucio bendito.

Estas cosas cada cual intentamos llevarlas con la mayor dignidad posible, pero tienen que comprender que cada vez que aparece por la sacristía doña Manuela para protestar por algo, o el bueno de Macario para sugerir la enésima genialidad, uno se ponga en guardia y en ocasiones hasta se cabree y todo, que es actitud poco evangélica pero perfectamente comprensible.

¿Qué hacer? ¿Hay alguna manera de neutralizar a las doña Manuela de turno, a los Macarios y a los demás especímenes de guisa parecida?

Servidor lleva tiempo utilizando una doble metodología según el caso.

A los quejosos de primer y tercer grupo -de personas y de cómo se hacen las cosas- he decidido pedirles la queja por escrito. No por nada, sino porque servidor se ha fabricado una comodísima “mala cabeza”, incapaz de acordarse de cada cosa. Por eso mucho mejor que me lo den por escrito con fecha y firma y ya me hago cargo del asunto. Estoy esperando el primer escrito.

Los del segundo, lo que no se hace y habría que sacar adelante, directamente son nombrados responsables del asunto que proponen. Facilito: doña Manuela responsable de poner en marcha el grupo de manualidades; don José de rezar el rosario cada tarde; Angelita acaba de ser nombrada responsable de poner en marcha la cofradía y Feliciano de la biblioteca piadosa – popular – parroquial – intergeneracional. Maruja ha sido nombrada delegada de floreros, flores, macetas y demás estrictas verdulerías mientras que a Juanmi, siempre a la busca de la bombilla estropeada para acusar al párroco de que no le importan las cosas, acabo de ofrecerle ser delegado y encargado de mantenimiento.

Oigan, no ha aceptado ni uno. Eso sí, no se atreven a sugerir nada por si les toca cargar con el mochuelo. Bueno, en honor a la verdad, solo Maruja, que lleva bien lo de las flores. ¿El resto? No han vuelto a decir nada. Por si las moscas…

28 comentarios

  
Chamorro
Tomo nota de su metodología, D. Jorge.

Aunque, a decir verdad, me parece un poco arriesgada la respuesta al segundo grupo: anda que como ciertos feligreses acepten... Me refiero a esos a los que uno les asignaría unas vacaciones de once meses al año, de las que disfrutar a 500 km, como cerca; de loco que le vuelven a uno, sin ton ni son.

Disculpe el tono mordaz, pero es que hace una hora uno de estos elementos me ha hecho perder los nervios: qué manía de intervenir cada uno en las cosas del templo según se le antoje.
21/02/15 2:30 PM
  
estefanía
Creo que se ha olvidado usted de citar a los que van a decir que qué bonita la Misa,qué bien está organizado el supermercado, qué simpática es Rafaela o que están a su disposición por si pueden ayudar en algo.
Porque seguro que habrá gente de esa.
Lo que yo tengo muy claro es que ustedes también tienen claro que son los pastores y nosotros las ovejas.Y que las ovejas balan ( poco ) y van por donde se les dice. Que las iglesias son de ustedes y no nuestras, que de la organización se ocupan ustedes y no nosotros y que nuestro papel, como los mirones del mus, es mucho más apreciado cuando somos de piedra y damos tabaco.
Y que ustedes pueden estar muy hartos de determinados feligreses pero,en justa compensación, esta feligresa está más que harta de determinados curas.
Y a Chamorro, al cual uno de estos " elementos" le ha hecho perder los nervios, que recuerde que por ese " elemento" el Señor se dejó matar y ya verá cómo la próxima vez tiene más paciencia.
21/02/15 3:29 PM
  
Juan
Eso se llama una parroquia normal, lo digo con la experiencia de mas de 10 años en el consejo economico parroquial, cuando se habla de dinero....uuuffffff......jajajaja.

Saludos
21/02/15 3:43 PM
  
Chamorro
Estefanía,

no se enfade ud, por favor. Mire que D. Jorge no presume en absoluto de esos comportamientos ocasionales, que el mismo tilda de antievangélicos. Y a mí mismo claro que me pesa perder los nervios por tan poca cosa como antes.

Lo cual no quita para que las actitudes de ciertas personas nos resulten más pesadas y desagradables a los párrocos. De eso va hoy el post de D. Jorge.

Si viene una persona "reincidente" a regar la planta ya regada por otra persona y termina por ahogarla, créame que a mí me cuesta acordarme de lo buena que es, quizá preferida por Cristo a mí mismo.

Oiga, pero permítame: eso de que las ovejas hacen caso de lo que les indicamos los pastores... no es, desde luego, lo que yo estoy acostumbrado a experimentar.

Me he asegurado en el DRAE de que mi empleo de la palabra "elemento" no era ofensiva.
21/02/15 4:33 PM
  
Enrique
Estoy de acuerdo con los dos últimos párrafo de Estefanía, aunque yo matizaría lo demás.

Los párrocos deben tener en cuenta que no son dueños de la parroquia, sino administradores.

Por ello, si viene a la parroquia un cura que se cree dueño, y decide hacer las cosas al revés de como se debe (supongamos, que suprime las confesiones porque están pasadas de moda; o que da el encargo de llevar las comuniones a los enfermos a un arrejuntado, que es lo que ahora se lleva), entonces los feligreses deben quejarse y no cansarse. Y en los casos graves, debe ir al Obispo y quejarse y no cansarse, y si es verdaderamente grave incluso ir a la Santa Sede si lo anterior no funciona. Eso sí, siempre con buenos modales, que la verdad no está reñida con la caridad.

Por lo tanto, la cuestión de fondo no es la insistencia de los feligreses, sino la justicia de sus reclamos. Ahí está Santa Catalina de Siena, que insistió y no paró hasta conseguir la vuelta del Papa de Aviñón a Roma.
21/02/15 5:17 PM
  
estefanía
Chamorro, gracias por su explicación que acepto de mil amores.
Ya se me ha pasado el enfado, de verdad.
21/02/15 5:58 PM
  
Juanlu - Sevilla
Afortunado y bien traído post Padre. Últimamente está sembrado y me está gustando mucho.
21/02/15 6:18 PM
  
José Ronaldo
Padre Jorge, no deja usted de sorprenderme, me explico:
- ¿Cómo es que tiene tiempo para escribir tanto post? (según mis "estadísticas", un promedio de 4 por semana, con no pocos párrafos, frecuentemente abordando cosas muy serias y delicadas que atañen a principios esenciales de nuestra fe).
- Es fácil comprobar que es usted el bloguero de Infocatólica que más publicaciones hace
- ¿Es estratégico que luego de un post "pesado", generalmente publique otro "más liviano" y hasta humorístico?
- ¿Sigue atendiendo su blog anterior? (al que por cierto ya no accedo pues olvidé la dirección) porque tal "atención" significa tiempo.
Este es su blog y... ¿quién soy yo para decirle como llevarlo? Pero a veces me gustaría que publicase menos, y así darnos la oportunidad a sus lectores de meditar más despacio y bien, todo lo que usted expresa, y de modo especial, todo lo que sus estimados comentaristas escriben.
Con respecto a "feligreses puñeteros"...creo que no es cosa que sólo usted deba conocer, sufrir y resolver...para eso (y otras cosas) están los Consejos Parroquiales...¡digo!
21/02/15 7:48 PM
  
Juan Mariner
En la Parroquia manda el Sr. Cura-Párrraoco, y lo demás son gaitas.
21/02/15 7:51 PM
  
Almudena
¡Pero D. Jorge! Con lo que dice me doy cuenta que su parroquia goza de muy buena salud. Eso pasa en las mejores familias y en las más numerosas. Siempre está el primo serio que no habla, el tío indiscreto que le pregunta al niño qué tal las notas delante de todos, el gruñón que dice ¡otra vez arroz! ¿No hay otra cosa?, el que siempre lo ve todo sucio y desordenado, la suegra que te quiere decorar la casa, la madre educar al nieto...un sin fin de roces necesarios e inevitables si se quiere celebrar juntos los cumples, santos, aniversarios...y el 25 de Diciembre.
Un saludo y ¡ánimo!
21/02/15 8:32 PM
  
Juan
Juan Mariner. De acuerdo, a veces para bien y otras para mal, pero así debe ser. También hubo curas de ordeno y mando que decían que la adoración nocturna se quita porque lo digo yo, las procesiones de Semana Santa fuera porque lo dice el concilio (nunca supimos dónde) y las novenas que las hagan cada uno en sus casas. Pero sí, manda el párroco
21/02/15 8:43 PM
  
Palas Atenea
Eso que cuenta D. Jorge es propio de cualquier grupo humano, pero cuando hay una autoridad, en este caso el párroco, también los feligreses tenemos hecha la clasificación. Desde luego el carácter del cura de mi parroquia no permite muchas aportaciones, yo hago lo que me manda y punto, ya me deja claro que no sea demasiado creativa porque no interesa.
21/02/15 9:05 PM
  
Isabel. Granada.
Ante todo el buen humor que no falte.

Seguro que lleva usted toda la razón Padre. Estoy segura de que es así, porque cómo dice un refrán popular "Diez españoles, once opiniones".
A título personal y gracias a Dios, no estoy yo en ese grupo de feligreses a los que usted alude hoy. Nunca jamás en la vida, he pasado por la sacristía a dar la más mínima queja de nada.

Las iglesias están para dar culto a Dios y no para fijarse si los floreros son más o menos bonitos, y si hay en ellas más o menos actividades fuera de las del culto, e incluso las del culto, es el parroco quien tiene que decidir cuando y cómo. Y si alguna vez no me ha gustado algo, o echo algunas cosas en falta, me aguanto, pero no soy quién para decirle al párroco cómo tiene que llevar su propia parroquia.

Dios le dé santa paciencia y lo bendiga.
21/02/15 9:33 PM
  
Alejandro Galván
EXCELENTISIMO POST!

En concreto, la segunda metodología, me tocó "sufrirla", por parte de un sacerdote "picarón", que lo hizo de una manera muy ladina: primero, sugerencia por mi parte, lleno de dinamismo e ilusión: él concondó y me pidió más detalles sobre mi "idea-genial". Al día siguiente, le llevé una lista, escrita de 14 puntos. Me la pidió, para leer y pensar en ella: y me la devolvió, con esto escrito: "después de pensarlo mucho, creo que la persona más adecuada para esto, eres tu". Hay que decir que por un año me encargué del tema, que -obviamente- no era ni tan genial ni tan importante como yo mismo había imaginado: al año, hicimios evaluación, y la genial-iniciativa, terminó. Hasta hoy me acuerdo de la frase del sacerdote: Si Dios te ha dado la idea, es que te ha dado la gracia para llevarla a término.

Desde entonces, cada vez que me "ilumino" con una idea, medito MUCHO, sobre si esta iluminación es de Dios, no vaya a ser que no, y que no reciba la gracia...
21/02/15 11:01 PM
  
Eva
Pues para eso está la evangélica corrección fraterna que los curas llevan bastante mal, aunque no todos. Pienso que hay que proteger al Señor de los abusos y qué menos que protestar, además de rezar por el responsable. Yo me he quejado del jolgorio que se organiza nada más terminar la Misa, de la falta de un confesionario visible, de dejar la Hostia consagrada encima del mantel sin patena debajo, de distribuir la eucaristía en cacharros de plástico, de haber quitado los reclinatorios impidiéndonos ponernos de rodillas, de los vestidos de las quinceañeras que en Sudamérica celebran su día con minifaldas, transparencias y escotes de lo más provocativo. Todo esto en parroquias de España y Sudamérica, pero también he ayudado a limpiar, he llevado flores periódicamente, he regalado un mármol para encima del altar, o he repartido folletos del Rosario, de de cómo hacer un examen de conciencia etcc
O sea, no es quejarse por quejarse, sino corregir lo que objetivamente no está bien, pero por el Señor, no porque a uno le moleste. Quien no dice nada es que la casa de Dios no le importa nada ni tampoco Dios mismo
22/02/15 2:30 AM
  
Eva
Y también de dejar al Santísimo expuesto durante horas sin que nadie cumpla su turno de adoración
22/02/15 2:32 AM
  
AntonioFM
Es cierto que los feligreses damos la lata a veces a los párrocos pero también es verdad que muchos párrocos se creen y son auténticos señores feudales.

En mi parroquia ha llegado uno que está remozando el templo- que le hacía falta- pero lo está haciendo sin aconsejarse de los que lo conocemos desde hace muchos años, con lo que algunas de las cosas hechas son absurdas y otras bien. Eso sí nos pide dinero para hacerlo pero no nuestra opinión.
22/02/15 9:08 AM
  
LINA
Buenisimo post..en todas las parroquias...primos hermanos.je je.
22/02/15 11:44 AM
  
anscelo
Párrocos que se creen "señores feudales" siempre los ha habido y los hay, y que se encargan de deshacer todo lo que el predecesor, con sacrificio, le costó construir. Al principio ante las quejas de los fieles, les dicen a todo que SÍ, después hacen lo que les viene en gana, y eligen como colaboradores a los que saben que les van a seguir como perritos, entre ellas las "Chonis" de turno. Lo peor de todo es que te quieren hacer creer lo que no tiene que ser: abusos litúrgicos, doctrinas heterodoxas, dejadez en la conservación del sagrario, confesionarios convertidos en armarios, o no dar visibilidad donde se invita al Perdón de Dios, porque seguramente él nunca se confiesa, catequesis para niños absoletas, catequistas sin preparación o que no viven según lo que deben enseñar, como no santificar el Día del Señor, o vivr amacebados.

VEN SEÑOR JESUS Y NO TARDES

22/02/15 3:29 PM
  
irigoyen
Es decir, que en su trabajo ocurre lo mismo que en todos los demás trabajos.
Muy bueno lo que dice Estefanía en su primer comentario.
22/02/15 5:29 PM
  
Ignacio Jonatan hernández López
Espero no haber entendido bien, y si es así le pido disculpas previamente, pero le comento el mensaje que yo he interpretado: Que no desea que los feligreses traten con usted más hayá de un saludo, lo relativo al Oficio Divino, y la colaboración que usted necesite.
De ser así, opino que es una relación muy mecánica la que usted desea, y entonces me declaro culpable de pretender una relación humana con mi párroco, con quien poder tratar, en especial lo relativo a la parroquia.
En tal caso le sugiero que les haga saber esto sin medias tintas, para que no haya confusiones, dado que otros Sacerdotes manifiestan otros deseos.


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Jorge:
Pues no, no ha entendido bien.
22/02/15 7:35 PM
  
PRECONCILIAR
Y ndigo yo que por qué hay que neutralizar a quien se queja. Seguramente algo de razón tenga y lo más seguro es que alguna deficiencia habrá en la actividad pastoral por la que esa persona se siente incómoda o protesta.
Otra cosa es que te quejes porque no te gusta la nueva Misa o los cantos. Eso no depende del párroco, sino de quien está más arriba.
22/02/15 8:47 PM
  
L.H
La paciencia todo lo alcanza Padre Jorje
Y dado que a su parroquia por lo que veo van feligreses ocupándose de cosas no de mucha importancia usted haría bien de saber escuchar las quejas y de seguro que alguna necesita de su discernimiento
No lo digo por usted pues supongo que su labor como Pastor no es para nada criticable.sin embargo hay sacerdotes y le digo que lo se con nombres y apellidos que ni se molestan lo mas mínimo en cumplir con deberes que le atañen desde como oficiar Misa hasta como exponer el Santisimo pasando por gastos absurdos y encima de mal gusto
22/02/15 10:02 PM
  
Jose de Pozuelo
Querido Padre,
Nunca he visitado su parroquia, aunque espero hacerlo algún día.
Felicidades por el post, es aplicable a más ámbitos de la vida que la parroquia.
Un abrazo,
22/02/15 10:05 PM
  
Belén
Pues ya saben, los feligreses de la parroquia de la Beata Ana María Mogas. A D. Jorge le gustan los que hablan sólo cuando se les pregunta. Mientras tanto, calladitos están más guapos.



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Jorge:
Vaya por Dios. Otra que no se ha enterado de nada.
22/02/15 10:26 PM
  
FC Romero
Efectivamente, hay quien es bastante pesado, tirando la piedra y escondiendo la mano. Quien ve un cuadro de Santa Rita torcido y no es capaz de enderezarlo, pues es para llamarle la atención. Hay moscones, mosquitos y también abejas hacendosas que, con su constancia en sus labores, fortalecen esta segunda casa que debe ser la Parroquia .
Pero también, hay ciertos curas que aunque te brindes a solucionar algo que está en boca de la feligresía y se lo comunicas, porque hay veces que los árboles impiden ver el bosque D. Jorge, les pides su aceptación , o también su colaboración y apoyo, te dejan de lado, te ignoran o si te dicen algo es: "¡Compóntelas como puedas!". La reacción subsiguiente, pues... ¡hasta luego Lucas!, y cuando el cura pide ayuda, que se la de la Santa del cuadro torcido, pues la soberbia también va por barrios.
Evidentemente, las cosas han de presentarse al párroco con humildad, pensadas y si puede ser con ánimo de resolverlas o ayudar a hacerlo mejor, pero la respuesta debe ir también en el mejor sentido, agradecer la predisposición y hacer ver que no es posible realizarlas, de la forma más clara, firme y elegante, o bien, si es posible, prestar oídos y algo más, prestar el ánimo constante, si es necesaria su ayuda o la de terceros por considerar que es bueno para la parroquia.
En cualquier caso, y por supuesto, dar las gracias, eso siempre, que a parte de buena educación, mueve los ánimos en otras ocasiones, cuando es el propio párroco quien nos pide nuestra colaboración. Que también hay curitas que podrían entrar en la clasificación de algunos insectos, voladores o no y cuyas actitudes no son muy de desear. La reflexión de lo que somos y hacemos en la Parroquia y por supuesto con y por los demás, también el cómo, es conveniente que la hagamos todos, pues todos somos pecadores e hijos de Dios.
Perdóneme D. Jorge y también los demás partícipes en el Blog, pero aunque a alguien le suene mal, en la mili decían que "el que no vale para pegar tiros, sirve para que se los den". Conclusión : que todos formamos parte del rebaño y aunque sólo sea para ejercitar la paciencia de unos con otros, es obra de misericordia llevar con resignación los defectos del prójimo.
Por muy quejicas y protestones sin soluciones que se nos presenten algunos, es todo un reto ponerles en un sitio donde puedan ser útiles, incluso acompañarles con el silencio en el peor de los casos.
23/02/15 12:19 AM
  
Daniel Sudaca
Padre Jorge, he disfrutado mucho el post y he reído de lo lindo !!!!!!!!!!!
24/02/15 5:18 PM
  
Mary Asun
Gracias, Padre Jorge, un post para reflexionar y reir que a veces tambien es necesario.
02/03/15 12:21 AM

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