Llevo treinta años en Cáritas y de esos desde luego bastantes pidiendo una mayor claridad en la confesionalidad católica de Cáritas. Es inútil. Si algo tenemos, son complejos.
Acabo de ver el cartel anunciador de la Campaña anual que hace Cáritas para que recordemos, cuando llega el frío, a las personas que carecen de hogar. Poco más tengo que decir. Salvo el logotipo de Cáritas abajo, pequeñito, mezclado con otros, un cartel que lo podía haber sacado a la luz Podemos, la fraternidad rosacruz o el club de leones.